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John Kaminski - La Naturaleza Ha Sido Hecha Ilegal

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     El cronista y ensayista estadounidense John Kaminski publicó hace una semana el siguiente conjunto de reflexiones que aluden tanto a la realidad estadounidense como a la de las conciencias. Lo hemos puesto en castellano desde renegadetribune.com para sus lectores.


La Naturaleza Ha Sido Hecha Ilegal
por John Kaminski
3 de Octubre de 2015


El futuro depende de los creyentes,
pero todo lo que creemos es falso.


     Como yo lo veo, la única instrucción realmente válida que recibimos en esta vida es la que proviene de nuestros padres cuando somos pequeños. Ellos nos advierten para que no nos quememos, para evitar ser atropellados por algún automóvil, y muy especialmente, para que no mintamos, o la gente no creerá lo que decimos, que es por lo cual siempre me ha desconcertado que toda la información que recibimos de parte de la sociedad a través de todas nuestras vidas procura anular esas instrucciones iniciales, esas salvaguardas de sentido común dadas a nosotros por las dos personas que más nos aman, nuestros padres.

     Ahora, nuestro gobierno de pesadilla afirma amarnos más que mamá y papá, mientras a la fuerza pone a niños en hospitales-gulags insistiendo en que medicinas no probadas llenas de ingredientes tóxicos son más razonables que los remedios tradicionales que han demostrado ser eficaces por generaciones de práctica común. Un Gobierno que busca protegernos de nosotros mismos no es ningún gobierno en absoluto sino sólo nuestro carcelero, y demasiado a menudo nuestro asesino.

     Constantemente se nos exhorta a cuestionar el concepto de vida que tienen nuestros padres (fume esto, beba aquello) porque nuestros padres están "oprimiéndonos", negándonos nuestro derecho a ser libres. Éste es el principio más importante de un infame grupo de psiquiatras judíos llamado la Escuela de Frankfurt, que han convencido el mundo de que la familia nuclear es mala y que debe ser destruída.

     De alguna manera el señuelo de lo ilícito y lo prohibido nos cautiva cuando estamos creciendo. La rutilante sociedad, orientada por la ganancia, nos enseña que es divertido cortejar al peligro e ir contra las reglas, todos en busca de aquel evasivo santo grial que todavía no podemos identificar de manera confiable que ha sido llamado la libertad. Es principalmente esta filosofía la que ha convertido al mundo en una gigantesca y aterradora prisión de temor, esta búsqueda de una abstracta libertad que nunca podemos definir satisfactoriamente.

     Para gran consternación de nuestros padres, la sociedad nos hace creer que tenemos el control de nuestras vidas mucho antes de que realmente lo tengamos. De ese modo nos quemamos con bebidas alcohólicas y drogas prohibidas. Algunos de nosotros nunca se deshacen de esos hábitos y se convierten en pacientes médicos permanentes o en engañadores sociopáticos. Si no somos atropellados por un automóvil, conducimos borrachos y chocamos, o cometemos delitos más serios, contra todos los consejos —si ellos son sanos— de nuestros padres. Y, muchacho, realmente mentimos. Nos quedamos fuera hasta tarde, hacemos cosas que no queremos admitir, y algunos de nosotros sobreviven para enseñar estos repugnantes hábitos a nuestros hijos, en lo que es conocido ahora en círculos psiquiátricos como el ciclo de abuso, algunas formas de ello más repugnantes y más perjudiciales que otras.

     Aunque muchos de nosotros adoptemos códigos morales formales cuando adultos, aquellos que no han tenido padres fuertes abandonan dichos códigos cuando niños. Especialmente los hijos de hogares rotos ven que sus padres, que trabajan tan duro como pueden, no pueden competir con los peligros ilícitos y las estimulantes recompensas de la calle, las llamativas tendencias de la sociedad. Es más divertido ser malo. Los tipos malos tienen más diversión y a menudo consiguen ser malos. Las muchachas siempre han gravitado en torno a los tipos malos, y todavía lo hacen.

     Hoy tenemos una situación donde la gente que está a cargo de la sociedad son todos criminales, que participan en una estafa universal y mienten tanto con respecto a ella en la medida en que pueden salirse con eso. Ésta es la manera en que ellos son criados, y esto es con lo que debemos tratar cuanto antes si debemos evitar un mundo dividido en prisioneros y guardias, con la emoción conocida como la compasión habiéndose extinguido.

     Incluso aunque pueda salvar al mundo, la compasión ya no está de moda porque no hay ninguna ganancia financiera en ello. O al menos así nos lo enseña la sociedad. La sociedad, y todo lo que dicha palabra implica, sin tener en cuenta la excusa competitiva que usa, nos enseña a matarnos unos a otros, la mayor parte de ello de manera innecesaria en esta supuesta época avanzada.


El peligro de la incredulidad

     La reencarnación es la religión más antigua. Aunque haya sido expurgada de la mayoría de las religiones occidentales en favor de algún imaginario y onírico estado mental, la mayor parte de la gente es chantajeada para aceptarla, la cual realmente es una prisión mental creada por aquellos que controlan las creencias sociológicas.

     Nuestro rechazo a aceptar los términos de la vida en este planeta es tan antiguo como la vida misma.

     Todas las especies lo exhiben. Se le conoce como el instinto de supervivencia. También es llamado la negación de la muerte. Las dos cosas no son lo mismo. Sobrevivir es instintivo. Negar la muerte es demencial.

     La presa se afana con tanta fuerza como los depredadores por conservar su vida. Que los depredadores tengan éxito es el modo que tiene la Naturaleza de equilibrar y aminorar el flujo de la vida misma. De alguna manera, la Naturaleza lo ha diseñado y ajustado todo así. El resultado de este equilibrio insondable de vida y muerte ha sido un planeta de belleza y justicia incomprensibles. Ninguna especie alguna vez consigue adelantar demasiado. Cuando lo hace, los sistemas de la Naturaleza equilibran las cosas.

     La muerte excesiva de una especie en último término reduce la población de sus depredadores, porque finalmente no hay bastante para que ellos coman. El exceso de población de una especie conduce a una profusión de depredadores, al punto de que una especie comenzará finalmente a consumirse a sí misma porque la mente grupal sabe que las cosas se han salido de equilibrio, y su población debe ser reducida para mantener el nivel de salud necesario para que la Tierra misma mantenga su supervivencia.

     Entre las subcategorías de este fenómeno, dos acciones se destacan como particularmente relevantes para nuestra propia actual difícil situación:

     —La primera es que cuando se está en una situación de exceso de población en relación al medioambiente disponible, algún pequeño grupo de una especie se desarrollará como saboteadores que trabajarán para reducir la población a fin de preservar los bienes de la especie para su propio auto-seleccionado sub-grupo.

     —La segunda es cuando una superabundancia de una especie amenaza el bienestar de todas las especies en el mundo. Entonces, todas las otras especies se volverán contra una especie superabundante para trabajar por su desaparición. Cuando las abejas mueren, nuestro futuro se oscurece. Y ahora usted sabe por qué.

     Usted puede agujerear los dogmas de todas las religiones, pero lo que usted no puede negar es que generalmente todas las religiones universales intentan apoyar y venerar la belleza y el espíritu de vida, aunque pueda no haber ninguna prueba verificable de la razón para hacer eso sino sólo la comodidad que eso proporciona a aquellos que deciden creer en las tradiciones.

     Aquellos que deciden no creer en ellas terminan tratando de denigrarlas, y generalmente cometen crímenes al tratar de hacer eso, simplemente porque ellos no tienen ninguna base para creer que la vida como existe y ha sido proporcionada para ellos es suficiente, o justa o agradable; ellos quieren más, y harán cualquier cosa para conseguirlo. Ellos quieren rascar una picazón que no puede ser aliviada. Esa gente por lo general se convierte en saboteadores, espías y estafadores, sin consideración por las otras criaturas vivientes, todo porque ellos no han conseguido lo que ellos piensan que deberían conseguir de la vida, aunque esté fácilmente disponible si se siguen las reglas que existen.

     Tener malos padres es el modo más rápido de encontrarse entre los incrédulos. Es difícil especular cuánto del mundo cae en esta categoría. Pienso que todos los padres aman a sus hijos; es sólo que la vida y el donde ellos han estado no les permite dar a sus hijos lo que éstos necesitan, y el ciclo hacia abajo continúa, todo porque sus padres no están alrededor de ellos para demostrarles que los aman, y realmente porque los padres no se aman a sí mismos. Porque ellos tienen miedo. Porque ellos no creen.


¿Obedecerán los robots?

     Los judíos quieren matar toda la vida natural sobre este planeta y sustituírla por invenciones que ellos mismos han hecho. Los judíos piensan que ellos pueden mejorar la vida, salvo que toda la evidencia de la vida artificial que ellos han creado hasta ahora muestra que ellos sólo pueden crear nuevas y complicadas formas de muerte, con pastos genéticamente modificados que matan a las vacas en la tercera generación y otras monstruosidades biotecnológicas que dejan estériles a los animales que las comen. Así es cómo ellos planean matar todo lo que vive y poblar la Tierra con robots que ellos piensan que les obedecerán. Tal como tantos niños rebeldes.

     La gente feliz acepta lo que mucha gente llama el plan de Dios. Usted sigue ciertas reglas, cría hijos sanos, y vive vidas felices, y no pregunta más que lo que la vida permite. Algunas personas, la gente infeliz, no creen que esto sea suficiente. Ha sido una enfermedad mental desde el alba de los tiempos el que la gente quiera vivir para siempre. Ellos no aceptan los términos de la vida. Primero fue la alquimia. Ahora es la singularidad. Descargar la propia conciencia en cuerpos robóticos indestructibles. Usted sabe lo que pasará si aquello alguna vez tiene éxito. El ser mecánico que los judíos crean matará todo en la Tierra, y a cualquier cosa en todo otro sitio donde ellos puedan conseguir meter sus manos insanas.

     Aunque muchos millones de personas convincentemente afirmen que ellos han vivido otras vidas antes de ésta, nadie que sepamos ha vivido alguna vez para siempre. Al menos ellos no se han dado a conocer. Nietzsche dijo que la Biblia decía que Dios odiaba la Naturaleza. Y es verdad cuando usted la lee de aquella forma. Dios dio a los humanos, o a su tribu favorita, el derecho de hacer cualquier cosa que ellos quisieran con la Tierra, y lo que ellos eligieron hacer fue abusar de ella y destruírla. Nunca un pensamiento de que la Tierra sostenía sus vidas. Nunca la más ligera sugerencia de que la frecuencia de la Tierra era idéntica a la frecuencia de los humanos, y de que uno no podría existir sin el otro.

     Sin embargo, incontables millones de otros creyentes en dogmas reconocidamente defectuosos y plagiados han construído vidas decentes para sí mismos, han criado hijos ejemplares, y se han ido de este mundo rodeados por aquellos que los amaron y que reverenciaron la maravillosa impresión que la vida de aquéllos había hecho sobre aquellos que los rodeaban.

     Dedicada a sus familias y amigos y su comunidad y su nación, la gente de cada país ha utilizado las tradiciones religiosas que le fue dada para vivir vidas decentes. Fue la traición de aquellos principios lo que provocó todas las guerras, no la práctica de aquellos principios. El trato brutal a los sistemas religiosos llevado a cabo por revolucionarios por causa de la inevitable hipocresía de sus líderes ha sido evidentemente injusto. No son dichos sistemas los que han debilitado a las civilizaciones humanas sino los hombres que los subvirtieron para sus propios objetivos egoístas.


Anti-natural versus natural

     Es verdad. La gente más feliz son los creyentes. Su mundo está ordenado. Sus preguntas son contestadas. Sus hijos tienen mejillas sonrosadas, ellos están libres de enfermedades y sus padres son fieles unos a otros.

     Pero ¿cómo puede usted ser un creyente cuando todo lo que a usted se le dice es una mentira? El Papa está de acuerdo con los homosexuales. Y también los profesores de primer grado. "La tierra del libre y el hogar del valiente"(EE.UU.) está haciendo volar países enteros a diestra y siniestra y mintiendo acerca de ello. La comida que usted ve anunciada por televisión lo está matando a usted, toda ella.

     Científicos enloquecidos están procurando rehacer el mundo. Principal entre sus proyectos está la eliminación de la mayor parte de la población humana del mundo. Ellos han practicado ya con la mayor parte del resto de las otras especies, y éstas están a punto de extinguirse. Todo este síndrome está basado en la noción errónea de que los humanos realmente pueden mejorar la condición de vida en el planeta, cuando ellos ni siquiera entienden cómo funciona el proceso, en primer lugar.

     Los líderes de nuestro país, Hillary Clinton y Barack Obama, se ríen cuando se trata de matar gente inocente. Ellos se ríen cuando matan a sus propios soldados, sus propios embajadores. Los policías balean a los animales domésticos de la gente y asesinan a inofensivas personas sin hogar. Los médicos a sabiendas prescriben medicinas venenosas y practican cirugías innecesarias.

     La única gente que cree en Estados Unidos son zombies. Lamentablemente, ellos están en el poder.

     La cosa más anti-natural alguna vez promovida de un modo extendido es enseñar el homosexualismo a niños de primer grado. Éstos no saben siquiera lo que eso significa, pero en unos pocos años, cuando su sexualidad comience a despertar, ellos seguirán el primer impulso que se les presente, que será un depredador más viejo obsesionado con el abuso de niños que ellos mismos fueron. Como una consecuencia, ellos destruirán cualquier posibilidad que algún inocente niño víctima alguna vez haya tenido para criar una familia normal. Los engañosos Bilderbergers llaman a esto "control demográfico". Yo lo llamo la destrucción de la raza humana.


El enigma de las épocas

     La mayoría de las cosas que nos han enseñado han sido falsas. Especialmente lo relativo a la historia estadounidense. Y también lo relativo a la religión. Como una consecuencia, es muy difícil creer en algo. Cuando usted mira fuera en busca de alguna guía, todo lo que usted encuentra son astutas estrategias envueltas en hipocresía, gurúes que ocultan pervertidas psicopatologías, y seguidores ansiosos que corren con certeza hacia su propia destrucción (y que llevan grandes cantidades de otra gente con ellos).

     Pero no conseguimos salir de esta difícil situación... no conseguimos salir de esta vida... sin una creencia en algo. Entre toda la escenificada confusión del mundo, debemos decidir creer en algo. El gran engaño representado sobre cada uno es que esa verdad puede ser encontrada en el dogma que alguien le da a usted. Éste es un terrible error. Dicha verdad sólo puede ser encontrada dentro de usted mismo.

     Hacia dondequiera que nos volvamos vemos a nuestro Gobierno declarando ilegales las cosas naturales, y ordenando que nosotros tomemos medicinas anti-naturales, comamos alimentos anti-naturales y que participemos en prácticas anti-naturales. Cuando el Gobierno convierte en la ley de la tierra que nosotros debamos comer alimentos envenenados y tomar medicinas venenosas, ha pasado mucho tiempo para que debiésemos haber derrocado aquel gobierno.

     Crea que usted tiene el derecho de defenderse a sí mismo contra retorcidos burócratas que no se preocupan por vuestro bienestar. No importa lo que la ley diga o lo que el juez le diga a usted que haga. Los médicos mienten para hacer dinero. Salvar vuestra vida es secundario para ellos.

     Crea que usted tiene el derecho de defender su vida bajo cualquier circunstancia, sin importar lo que alguien más le diga o cuánta gente, o expertos o figuras de autoridad, le diga a usted que haga cosas anti-naturales, como matar a gente inocente para hacer dinero para adinerados psicópatas, o pretender que alguien del mismo sexo es realmente su cónyuge.

     Éste es un debate que se reduce entero a una pregunta: ¿quiere usted crearle dificultades a alguien o quiere usted amar a alguien?.

     Cualquiera que le diga a usted que haga cosas anti-naturales como éstas tiene que ser terminado cuanto antes, y lo que es más importante, usted no tiene que hacer caso de su consejo. La libido no hace que una relación funcione. Sólo el respeto mutuo lo consigue.

     Éste es sólo otro truco anti-natural que los judíos usan para desestabilizar la sociedad, de modo que ellos puedan tomar el control de cada uno y obligarlos a consumir su enfermiza agenda de la malévola esclavitud.

     Para ponerlo de otra forma, los judíos son la quintaesencia de las prácticas anti-naturales, y nosotros tenemos que restaurar el mundo natural, vivir vidas naturales, y en gran parte ignorar todo lo que los judíos han dicho alguna vez. Pero primero tenemos que eliminarlos a ellos y a sus enfermizas prácticas de la sociedad humana. Es el único modo en que sobreviviremos como humanos reconocibles.–






John Kaminski - La Mutilación del Sueño Estadounidense

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     En el sitio 300spartans.com.aufue publicado hace dos días el siguiente texto de John Kaminski donde, tras algunos hechos noticiosos actuales, el autor se pregunta por el sentido de lo que fue conocido como el Sueño Estadounidense(American Dream), que no parece haber sido menos ilusorio que muchas de las actuales mentiras gubernamentales, que precisamente acabaron con aquél.


La Mutilación del Sueño Estadounidense
por John Kaminski
8 de Octubre de 2015



INCONSCIENTES ESTADOUNIDENSES AVERGONZADOS
POR LAS MENTIRAS DE SU PRESIDENTE TRAIDOR


     ¿Qué puede esperar usted de un Gobierno que vuela en pedazos a miles de sus propios ciudadanos en medio de su más grande ciudad y luego pasa los próximos 15 años persiguiendo a un enemigo fantasma que él inventó pero que fingió que nunca podría capturar?.

     Bien; los rusos acaban de hacer volar en pedazos aquel cuento de hadas entero mandándolo todo al diablo mediante la resolución de un dilema en Siria que demostró qué engaño ha sido el viaje de terror neoconservador entero, y los estadounidenses deben concluír que el verdadero enemigo que amenaza sus vidas desde el principio han sido los traidores que no tienen ninguna verdadera lealtad excepto a sus propias cuentas bancarias, quienes se sientan en sus elegantes departamentos en Washington y envían a sus hijas a vacaciones de un millón de dólares mientras el resto de nosotros se preocupa de tener la suficiente comida para que dure la semana.

     Terroristas contratados que atacan Nueva York, terroristas contratados que atacan Siria, ambos comprados y pagados por vuestro dinero, a propósito. Mucha sangre empapó a muchos países en el intertanto.

     Y luego los coreografiados ataques terroristas en EE.UU., que siempre ocurren para encubrir una embarazosa metedura de pata política, como el éxito de los rusos donde los estadounidenses han fracasado deliberada, notoria y sospechosamente.

     De cada incidente doméstico de tiroteo se presume automáticamente ahora que es un escenificado drama pasional del Gobierno, diseñado para convencer a la gente estadounidense de que su Gobierno no es estúpido ni malo, y que las estúpidas maniobras que los imbéciles neoconservadores intentaron y que fallaron —y luego tratadas de ser encubiertas con una historia noticiosa sensacional pero falsa— realmente no ocurrieron.

     Además, aquellos que son culpados por esos supuestos crímenes nunca consiguen explicar sus motivos a la gente estadounidense. O bien ellos consiguen el tratamiento de Lee Harvey Oswald y son muertos inmediatamente, o son castigados con cadenas perpetuas por abogados corruptos que ponen palabras en sus bocas, después de lo cual ellos son drogados para ser reducidos al silencio.

     La tercera opción, por supuesto, es que estos conocidos culpables nunca existieron realmente, como aquel niño anémico en Connecticut que supuestamente manejó armas pesadas que pesaban más que él y que mató a 20 niños cuyos cuerpos nunca conseguimos ver.


Crueles crímenes y mentiras huecas

     El horror avanza sigilosamente sobre nosotros gradualmente, hecho tras hecho, demoliendo nuestras ilusiones consecutivamente, una tras otra, año tras año, intensificando el gusto rancio en nuestra boca por lo que estamos presenciando. Primero, las detestables invasiones y masacres de las que no podemos creer que seamos parte, luego las mentiras huecas que las siguen, tratando en vano de convertir crueles crímenes en acciones valientes.

     Pero pronto las narrativas egoístas se rompen en pedazos, ellas no tienen sentido, alguien hace la denuncia —¡o Putin la pone de manifiesto!— y quedamos sólo con nuestro incómodo remordimiento, nuestra vergüenza cívica, y nuestra reputación arruinada. La mayor parte de los estadounidenses busca un escape insensible en nuestras adicciones y compulsiones a medida que tropezamos por el mundo hacia un feo futuro en el cual nadie en el mundo cree lo más mínimo de lo que decimos.

     ¿Quién en su sano juicio confiaría en lo que el EE.UU. de boca espumeante dice hoy? Está bien que estos poseros políticos se tomen en serio, porque nadie más lo hace, excepto los medios de comunicación a quienes se les paga para hacer que todos estos piratas parásitos vestidos con finas ropas parezcan genuinamente gente honesta. La presentación es poco convincente. Estas basuras son o fracasados cerdos capitalistas que viven de las ganancias de sus propios paracaídas dorados de las compañías que ellos han arruinado, o son funcionarios políticos que sobreviven del dinero en efectivo de Israel que ellos consiguen por impulsar aquellos planes judíos totalitarios.

     Donde una vez los ojos del mundo entero nos contemplaron con admiración y respeto, ahora ellos se dan vuelta por temor y repugnancia por el futuro que hemos saboteado y las vidas que hemos arruinado. Al asesinar a gente alrededor del mundo por motivos que están siendo constantemente demostrándose como falsos, los líderes de Washington han destruído cada trozo de confianza que ellos pudieron haber tenido sólo por hacer sus trabajos de manera honesta.

     Usted no escuchará hablar de esto en los medios dominantes de comunicación, y usted no verá esto en la televisión corriente, pero el hecho simple es que Estados Unidos es realmente el tirano que los estadounidenses siempre afirmaron que era la Unión Soviética, sólo que mucho peor, porque EE.UU. realmente invade y destruye países extranjeros inocentes mientras que los soviéticos pueden haber ocupado y haber oprimido a diversos países de la Europa del Este, con el permiso de Occidente, pero nunca aniquilaron más allá del punto de reparación a ningún país extranjero como Estados Unidos lo ha hecho con Siria, Libia, Yemen, Afganistán e Iraq, sólo para nombrar unos pocos.

     Sí, EE.UU. es peor que la Unión Soviética, que mató a 100 millones de sus propios ciudadanos no-judíos. El número de víctimas de los estadounidenses todavía está siendo cuantificado a medida que los computarizados programas terroristas consolidan los hechos de la vida de cada persona en preparación de la gran bancarrota pronta a suceder y la gran hambruna que debe seguir pronto.

     La única verdadera diferencia entre las dos superpotencias Frankensteinianas del siglo XX es que los rusos no apoyaron lo que su gobierno les hizo a ellos, mientras que los estadounidenses están demasiado ocupados haciendo compras y bebiendo como para preocuparse de la gente de alrededor del mundo asesinada en su nombre. Ellos están demasiado ocupados para preocuparse por su propia salud o destino, realmente.


¿Quién piensa usted que lo hizo?

     Era inevitable que EE.UU. finalmente apuntara el arma sobre sí mismo. La razón es porque EE.UU., desde comienzos del siglo XX y quizá antes, no ha sido dirigido por verdaderos estadounidenses. En vez de ello la valerosa república y la tierra hermosa que ha devastado han sido dirigidas por agentes de un poder extranjero, siendo aquel poder por supuesto el Israel judío, cuyos cerebros criminales dominan el mundo con su trinidad impía de soborno, chantaje y asesinato.

     Incluso en esta fecha tardía, la mayoría de los estadounidenses piensa que los judíos son sólo otro grupo étnico más, con costumbres pintorescas y rituales extraños, divertidos en las fiestas y donantes leales a candidatos políticos e instituciones benéficas.

     Considere el férreo control de 360º que ellos tienen sobre el mundo entero mediante su control de los bancos. La gente todavía no entiende el asunto del dinero, lo cual ha permitido a los judíos capturar el mundo entero.

     Los judíos crean el dinero desde la nada, y luego cobran intereses por ello. El interés que ellos cobran, la mayor parte del tiempo nunca puede ser reembolsado, lo que les permite robar la propiedad que ha sido hipotecada. Los judíos han estado haciendo esto durante miles de años. Usted recuerda la historia de José, el primer trabajo judío, cuando Egipto quedó en bancarrota.

     La gente noble hoy habla acerca de comprar su propia comida, criar su propio ganado y armarse a sí mismos en áreas lejanas de la realidad suicida de las ciudades sofocadas por la hez, pero ellos se engañan a sí mismos, porque mientras haya un banco poseído por el judío o un político comprado por el judío, nadie está seguro en ninguna parte. Usted nunca está lejos de la vigilancia satelital.

     Con el control del dinero que los judíos han robado, ellos controlan todos los gobiernos, todos los medios de comunicación, todas las universidades, todas las denominaciones religiosas, la judicatura, la profesión médica, y todas las mentes del mundo que ellos han torcido para que obedezcan sus órdenes.

     Piense en una profesión médica que nunca cura nada sino que sólo reemplaza una aflicción por otra más cara.

     Los medios predominantes de comunicación no le dirán nunca la verdad porque están poseídos por la gente que comete los crímenes masivos contra la Humanidad. Esa gente o son judíos o trabajan para los judíos.

     Ellos pueden hacerle creer a usted lo que ellos quieren que usted crea, y hacerle a usted olvidar las cosas que ellos quieren que usted olvide. Considere lo siguiente:

     Los cínicos guardianes sauditas de los sitios más sagrados del mundo islámico gasearon a 7.000 peregrinos musulmanes a fin de poner sus manos sobre 225 técnicos misilísticos iraníes, con el propósito de entregar a los israelíes a aquellos que hubiesen quedado vivos, o así al menos lo reporta el asombroso Jim Stone (http://www.jimstone.is). "El Peregrinaje a La Meca (Hajj) es ahora un demostrado GRAN MODO de ser recompensado con un gratuito pasaje sólo de ida a Tel-Aviv e ilimitado alojamiento y comida gratis en Israel", escribió él.


     Los informes originales de las agencia de noticias decían que sólo 400 fueron muertos, pero en Oriente Medio ha sido impuesto un virtual apagón noticioso. Ahora están comenzando a emerger rumores de un golpe de Estado palaciego en la sub-capital judía falsamente musulmana de La Meca.

     Por supuesto, usted ya sabe cómo ellos encubren los acontecimientos que ellos no quieren ver reporteados en Estados Unidos, o, si se informa de ellos, ellos son por lo general ocultados por una ostentosa andanada de reportajes que cubren otras historias de noticias que llaman la atención, lo que en este caso fue un asesinato de masas convenientemente programado en un centro universitario en Oregon.

     Así, mientras tratamos de determinar lo que le sucedió a los desaparecidos funcionarios iraníes que fueron secuestrados por los israelíes, y mientras también tratamos de averiguar si los bombarderos rusos han acabado con los saboteadores de la CIA que trabajan en concierto con los contratados mercenarios del Estado Islámico que afanosamente tratan de desestabilizar Siria, nos enteramos de otro tiroteo en una escuela que saca nuestras mentes de las noticias reales.

     Entonces no fue suficiente que Obama actuara como el completo idiota cuando los aviones a reacción rusos trapearon el suelo con su grupo variopinto de mercenarios contratados, y que los sauditas revelaran su marca del Islam como un conveniente fraude para capturar a sus enemigos y alimentar con ellos a los caníbales de Israel.


Gays más importantes que Dios

     Después de eso, Obama pronunció el comentario más insultante en la historia estadounidense al declarar que los deseos de sus congéneres homosexuales enloquecidos por el sexo tienen prioridad por sobre la garantía constitucional de la libertad de religión. (No recuerdo ninguna mención de pervertidos homosexuales en la Constitución, aunque parezca haber una correlación directa entre las prácticas abiertas de los sodomitas y la ascendente marea de suciedad en la cultura estadounidense).

     Por supuesto, en el momento en que fue escrito aquel pedazo de papel conocido como la Constitución, la extensamente practicada solución al problema homosexual consistía en que ellos eran muertos por un pueblo asqueado. Hoy, gracias a los judíos, ellos están enseñando a niños de primer grado cómo usar condones, ellos están a punto de legalizar la pedofilia, y cientos de miles de niños están desapareciendo en EE.UU. cada año.

     Esto no es lo que nuestros padres y madres fundadores tenían en mente. Pero ellos, nos dicen los medios judíos de comunicación, no eran políticamente correctos.

     La depravada presidencia de Barack Obama es la expresión perfecta de lo que nuestros jefes supremos judíos han planeado para EE.UU. y el mundo. Los derechos gay son más importantes que la libertad religiosa.

     Mientras no señalemos que la Reina de Inglaterra, el Papa y varios otros linajes aristocráticos en todas partes de Europa y el resto del mundo están trabajando en estrecha cooperación con los Rothschild y las numerosas otras familias bancarias, no llevaremos a cabo nada al tratar de desarraigar la putrefacción del mundo que pretende reducir radicalmente la población mundial y robar al resto de la gente que quede.

     No importa cuán incisiva sea realmente su crítica del comportamiento de Estados Unidos a menos que esté conectada con un examen de la conexión judía que motiva la criminalidad de Estados Unidos. Si la crítica deja de establecer ese vínculo, Israel y los judíos realmente se benefician, porque tales historias denigran y degradan a EE.UU. sin poner la culpa en los verdaderos culpables, que son los poderes ocultos judíos que controlan a todos los políticos, las universidades, los jueces y los banqueros.

     Cualquier escritor que no haga esa conexión está, a sabiendas o sin estar consciente, trabajando para el proyecto judío de desestabilizar a Estados Unidos.

     La mayor parte de los presuntos comentaristas de oposición realmente beneficia a Israel y los judíos por su fracaso en señalar la culpa a donde correctamente pertenece, sobre los judíos que controlan nuestras mentes y nuestro dinero. Ellos en cambio se enfocan en los despreciables inocentones Gentiles que anestesian sus conciencias y reciben cheques judíos. Prácticamente cada político que tenemos cae en esta categoría, incluso aquellos en los que creemos que confiamos.

     Este desagradable fenómeno también incluye a nuestros predicadores y a nuestros periodistas, que están siempre listos a distorsionar los hechos para ocultar a los verdaderos autores de casi cada desastre que vemos desplegándose.

     Donald Trump consiguió partir con el dinero Rothschild, y ahora es la única esperanza para la sanidad estadounidense.

     Dondequiera que estemos, estamos atrapados en nuestras cuatro paredes. Los amigos pasan a través de nuestras vidas antes de tambalearse como algún electrón atrapado que es repentinamente puesto en libertad en una decisión en la cual ellos se sienten traicionados.


El sueño estadounidense es una pesadilla

     Tal vez no hay ningún sueño estadounidense. Tal vez es sólo algo que inventé en mi cabeza. Tal vez he caído víctima de las leyendas románticas del Viejo Oeste, o de la invectiva patriótica de las Grandes Guerras y sus supuestas lecciones de sacrificio. Por supuesto, eso fue antes de que yo descubriera que las Grandes Guerras eran unas estafas tramadas por los judíos.

     Sólo hubo una vez un tiempo, parece, en que realmente había algo para proteger, algo ideal y lleno de significado, que valía la pena proteger sin importar lo que fuese. Ahora, sin embargo, entre ciudades ardiendo y retórica superflua y egoísta, contemplando vistas de cadáveres hinchados y océanos envenenados, nos preguntamos si aquel sueño estadounidense fue en gran parte una ficción, tan fantasiosa como el libreto de que estamos luchando contra el terrorismo, o haciendo al mundo más seguro para una democracia que cada día se pone más fétida, más sospechosa y más totalitaria.

     El futuro prometedor que pensamos que era el nuestro resulta ser un incendio provocado de autoengaño que quema un agujero en nuestros cerebros, con una jueza lesbiana lista a ponerlo a usted en la cárcel por expresar el pensamiento de que cada niño se vería más beneficiado al tener tanto una madre como un padre para prepararlo para la vida en este psicótico y pervertido mundo.

     La gente que afirma estar a cargo de vuestros hijos está produciendo mucho más daño que ayuda a aquellos inocentes pequeños seres que son la última esperanza de nuestro oscuro futuro.

     Ya ellos están envenenados, lavados de cerebro, se les ha ordenado dar preferencia especial a los niños transexuales, y se les ha enseñado a usar condones en la escuela primaria. Una vez que se les enseñan estas cosas, ¿cómo supone usted que estos niños serán usados por la gente enferma que insiste en enseñarle estas cosas?.

     ¿De quién es este país? Mío ya no lo es, y definitivamente no es suyo. ¿Ha pensado usted en tratar de recobrarlo?, ¿o usted simplemente se sentará allí y permitirá que ellos lo maten a usted?.–





Freud, un Fraudulento Subversivo

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     Presentamos en esta entrada la traducción de dos artículos que se refieren a las poco científicas ideas y la corrosiva influencia del neurólogo judío austriaco Sigmund Freud (1856-1939), creador del psicoanálisis. El primero (Religious Counterintelligence), publicado en phibetaiota.net hace casi dos años, más documentado que el segundo (Freud the Fraud), aunque ambos deudores del estudio del profesor estadounidense Kevin MacDonald "The Culture of Critique"(1998), aborda diversos aspectos y los antecedentes del conflictivo personaje, estudiándolo desde la perspectiva de su lucha manifiesta y encubierta contra los valores occidentales, y en su relación con sus discípulos. El segundo texto, publicado hace cuatro días en therightstuff.biz, notoriamente más breve, son notas del capítulo cuarto del mencionado libro de MacDonald, que enfatizan el papel freudiano en el debilitamiento social occidental. Entre ambos textos se logra conformar una imagen no tan corriente del creador de la plaga psicoanalítica a la que tanto jugo le sacó la nefasta y judeo-marxista Escuela de Frankfurt, y cuyo modelo crítico y desconstructivista seguimos padeciendo.


Contra-Inteligencia Religiosa:
¿Fue Freud un Subversivo Sionista?
por Jonas E. Alexis
25 de Diciembre de 2013



SIGMUND FREUD, EL PSICOANÁLISIS
Y LA GUERRA CONTRA OCCIDENTE


"Les estamos llevando la plaga"
(Sigmund Freud, camino a Estados Unidos en 1909, en Richard Noll,
The Jung Cult: Origins of a Charismatic Movement, 1994, p. 47).


     Tal como Carl Jung, Sigmund Freud no basó el psicoanálisis, que él defendió ante el mundo occidental entero, sobre premisas científicas.

     Cuando el psicoanálisis llegó a Estados Unidos, fue en gran parte visto como un sistema no comprobado de pensamiento. Aunque ninguna evidencia estuviera disponible, el psicoanálisis comenzó a dominar la cultura estadounidense durante más de cincuenta años.

     Además, el psicoanálisis comenzó a reemplazar el fundamento occidental del alma. Cuando Freud apareció en escena, todo cambió. El académico judío Andrew R. Heine argumenta:"Hasta que apareció Freud, las nuevas comprensiones de la psique estaban entrelazadas con variedades de la experiencia cristiana y el misticismo post-cristiano"(Jews and the American Soul, Princeton, 2004, p. 51).

     La psicología freudiana comenzó de manera lenta pero segura a dominar la psicología clásica, que comenzó con los griegos y que estaba en gran medida basada en la razón. La Psicología cada vez más comenzó a ser vista como un ejercicio académico para pasar de contrabando la ideología judía. Como dijo E. Michael Jones,

     "La redefinición de la Psicología fue una revolución en el sentido más verdadero de la palabra. Lo que estaba arriba quedó abajo, y lo que estaba abajo subió. Antes de aquella revolución, la razón estaba sentada sobre el instinto como un jinete sobre un caballo"(The Jewish Revolutionary Spirit, p. 921).

     Cuando la razón perdió su lugar apropiado, la psicología judía, como veremos, comenzó a desatar una plétora de instintos sexuales sobre la Humanidad. Jones prosigue:"La psicología judía estaba basada en los instintos, ya de forma encubierta, como con Freud, o abierta, como con Wilhelm Reich" (Ibid.).

     Aquel instinto sexual se transformó en la revolución sexual, y luego se reencarnó de una manera u otra en películas de David Cronenberg, Eli Roth, Lars von Trier, etc.

     Los psicólogos judíos desempeñaron un importante papel en provocar esta guerra cultural. "Bajo la influencia judía, la psicología estadounidense se hizo talmúdica también... ella fue vista como un arma contra la cultura cristiana"(Ibid., p. 922).

     La ética de esta forma de psicología, como argumenta Heinze, no es ni griega ni alemana ni occidental, sino que tiene una característica judaica (Jews and the American Soul, p. 72).Heinze declara que el impacto de esta guerra psicológica comenzó a formarse totalmente en el siglo XX, "ya que los pensadores judíos introdujeron sus ideas en tensión con la sociedad cristiana"(Ibid., p. 56).

     Según Heinze, "la psique de la juventud judía", como se ha visto en las vidas de Freud y Adler en particular, está formada por "una tensión siempre presente con el mundo cristiano"(Ibid., p. 72), pero esta "tensión de la relación entre lo judío y lo cristiano afectó profundamente la sensibilidad moral de los judíos austriacos y alemanes a finales del siglo XIX"(Ibid., p. 74).

     Freud estaba en una misión judía.El profesor judío de psiquiatría Thomas Szasz de la Universidad de Nueva York escribe que "uno de los motivos más poderosos de Freud en la vida era... aplicar una venganza contra el cristianismo" [1].

[1] Thomas Szasz, The Myth of Psychotherapy: Mental Healing as Religion, Rhetoric, and Repression, Syracuse, 1988, pp. 139, 146; también Moshe Gresser, Dual Allegiance: Freud as a Modern Jew, Nueva York, 1994, pp. 10-11.

     Otros estudiosos judíos como Stanley Rothman y S. Robert Lichter notaron lo mismo, añadiendo que

     "aunque sea a veces olvidada hoy, la obra de Freud era profundamente subversiva para los fundamentos culturales de la sociedad cristiana europea... Hay evidencia de que algo del ímpetu para la creación del psicoanálisis radicaba en su hostilidad hacia el cristianismo" (Rothman y Lichter, Roots of Radicalism: Jews, Christians, and the Left, New Jersey, 1996, p. 125).

     El académico judío Peter Gay de Princeton fue aún más específico, añadiendo que Freud estaba "orgulloso de sus enemigos... él se comparaba con Anibal, con Ahasvero, con José, con Moisés, todos hombres con misiones históricas, adversarios potentes y destinos difíciles" (Kevin MacDonald, The Culture of Critique, 2002, p. 112).

     Para el investigador judío David Bakan de la Universidad de York, en Canadá, "Freud, consciente o inconscientemente, secularizó el misticismo judío"(Bakan, Freud and Mystical Tradition, Nueva York, 2004, p. 25). El escritor judío Chaim Bermant escribió de manera similar de Freud que

     "su misma definición del Ello (Id), del Yo (Ego) y del Súper-Yo (Super-Ego) corresponde desde muchos puntos de vista a las tres gradaciones diferentes del espíritu —el nefesh, el ruaj y el neshamá— delineadas en la Kábala, lo que no significa que Freud fuera un kabalista, sino que algo de la tradición kabalística de investigación parece haber afectado su perspectiva" (Bermant, The Jews, Nueva York, 1977, p. 121).

     Estudiosos como Michael Eigen sostienen opiniones similares (Eigen, Kabbalah and Psychoanalysis, Londres, 2012).Freud de hecho tenía una biblioteca secreta en la cual él alojaba libros sobre la Kábala, y una copia del Zohar (Bakan, op. cit., p. XVIII), que es "el documento más importante en el misticismo judío", y que, entre otras cosas, "enseñaba a los judíos a sacrificar vírgenes cristianas para el placer de Dios"(Ibid., p. 29).

     Además, Freud participó en la logia B'nai B’rith en Viena, y "entre sus recreaciones estaba su juego semanal de taroc, un popular juego de cartas basado en la Kábala" (Ibid., p. 48).

     Como veremos, Freud usó pretensiones científicas para desatar un veneno —el psicoanálisis— sobre el mundo occidental, pero el psicoanálisis no tiene casi nada que ver con la Ciencia.

     Freud, al igual que Jung, dejó el campo científico y entró en la religión, e incluso en el ocultismo. Cuando él comenzó a decir adiós a la exploración científica que él había adquirido en anatomía y fisiología, y comenzó a vagar en un sueño de fantasía,

     "él se hizo más forastero para sus colegas. Ellos no podían ver ningún vínculo en absoluto entre aquellos años de investigación médica sólida y fructífera y sus nuevos intereses y métodos.

     "Más tarde, muchos psicoanalistas solían tomar el punto de vista opuesto a la primera parte de la vida de trabajo de Freud: ellos la consideraron como un tiempo gastado en una tierra extranjera, a lo sumo un período de preparación, y en el peor de los casos un desperdicio de años preciosos en lo que al psicoanálisis se refería"(Ibid., p. 8).

     Como muchos escritores han argumentado, la infancia de Freud fue atraída alrededor de héroes judíos y en realidad del judaísmo, y Freud mismo se imaginaba como Aníbal, el guerrero semítico y líder militar que desafió a Roma durante las guerras púnicas [2].

[2] Bakan, Freud and Mystical Tradition, pp. 177-178; Ernest Jones, Life and Work of Freud, Nueva York, 1981, pp. 22-23; Moshe Gresser, Dual Allegiance: Freud as a Modern Jew, Nueva York, 1994, pp. 10-11.

     Cuando muchacho, Freud siempre se vio a sí mismo como un semita que conquistaría el mundo Gentil. Esto llegó a ser posible cuando Freud comenzó a usar el psicoanálisis como un arma. Freud se identificó con Aníbal en parte debido a lo que él dijo que le sucedió a su padre, Jakob. Freud escribió en La Interpretación de los Sueños:

     «Yo puedo haber tenido diez o doce años cuando mi padre comenzó a llevarme con él en sus paseos y me reveló en sus charlas sus opiniones sobre las cosas del mundo en que vivimos. Así fue que en una de tales ocasiones él me contó una historia para mostrarme cuánto mejor eran ahora las cosas que lo que lo habían sido en sus días.

     «"Cuando yo era un hombre joven", dijo él, "di un paseo un sábado por las calles de tu lugar de nacimiento; yo iba bien vestido, y tenía una nueva gorra de piel sobre mi cabeza. Apareció un cristiano y de un solo golpe hizo caer mi gorra en el barro y gritó: "¡Judío! ¡Sal del pavimento!". "¿Y qué hizo usted?", pregunté. "Bajé al camino y recogí mi gorra", fue su tranquila respuesta.

     «Eso me golpeó como una conducta anti-heroica de parte del hombre grande y fuerte que sostenía al pequeño muchacho de la mano. Contrasté esta situación con otra que calzaba mejor con mis sentimientos: la escena en las cual el padre de Aníbal, Amílcar Barca, hizo a su hijo jurar delante del altar hogareño tomar venganza de los romanos. Desde esa vez Aníbal había tenido un lugar en mis fantasías» (Freud, The Interpretation of Dreams, Nueva York, 2010, pp. 218-219).


     Si Jakob simplemente estaba tratando de excitar a su pequeño muchacho en cuanto a la venganza judía o si la historia realmente tuvo lugar, no podemos asegurarlo.Como fuere, los biógrafos nos dicen que ese momento dejó un efecto terrible en Freud (Ernest Jones, The Life and Work of Sigmund Freud, pp. 22-23) y, en el proceso, él comenzó a rechazar a los goyim, particularmente a aquellos que habían abrazado el cristianismo.

     Peter Gay declara que ese momento lo condujo a desarrollar "fantasías de venganza" (Gay, Freud: A Life of our Time, Nueva York, 1998, p. 22). Este punto está bien establecido:

     «Yosef Yerushalmi hace notar que "Encontramos en Freud una sensación de sentirse distinto a los no-judíos que no puede ser explicada simplemente como una reacción ante el anti-judaísmo. Aunque el anti-judaísmo periódicamente la reforzaría o modificaría, este sentimiento parece haber sido primordial, heredado de su familia y entorno temprano, y permaneció con él a través de toda su vida"» (MacDonald, Culture of Critique, p. 107).

     Esas "fantasías de venganza" fueron actualizadas durante el desarrollo del psicoanálisis, al cual más tarde Freud etiquetó como "la plaga". Tal como Aníbal, que había jurado hacer pagar a Roma, Freud había jurado hacer pagar al cristianismo, al que él identificó con la Iglesia Católica. De aquí que el psicoanálisis fue el epicentro de la venganza de Freud contra el cristianismo.


* * * *

     Sin embargo, para "aplicar la venganza contra el cristianismo", los revolucionarios intelectuales judíos como Freud no podían hacer el trabajo por sí mismos, en gran parte porque la población judía es demasiado pequeña para provocar una revolución arrolladora. Ellos tuvieron que hacer uso de los goyim. Para Freud, éste fue Carl Jung, un antiguo Protestante de quien Freud se referiría como "mi querido hijo en quien me complazco"(Ibid., p. 126) [3].

[3] Ésa es la frase que pronunció una voz del cielo tras ser bautizado Jesús por Juan: "Éste es mi hijo amado en quien tengo complacencia"(cf. Mateo 3:17, Marcos1:11 y Lucas 3:22). NdelT.

     El psicoanálisis era casi completamente un movimiento revolucionario judío, y solía ser mencionado como una "ciencia judía". Freud tuvo que encontrar algún Gentilpara hacer de dicho movimiento algo más abarcador. Ésta es una razón de por qué él trabajó infatigablemente para hacer de Jung un mascarón de proa del movimiento psicoanalítico. Él dijo a Jung en una carta escrita en 1908:"Usted realmente es el único capaz de hacer una contribución original [al psicoanálisis]"(citado en Richard Wolin, The Seduction of Unreason, Princeton, 2006, p. 69).

     Él también escribió a un psicólogo suizo llamado Ludwig Binswanger, que "Cuando el reino que he fundado quede huérfano, nadie sino Jung lo heredará" (Ibid.). Para Freud, según David Bakan, Jung era "un puente hacia el mundo Gentil" (Bakan, p. 122).

     Pero los colegas judíos de Freud no estaban satisfechos con Jung, lamentando que Freud no hubiera elegido a un judío para dicha tarea. Freud se esforzó mucho para asegurarse de que un gentil, Jung, se convirtiera en la cabeza de su movimiento psicoanalítico, una decisión que enfureció a sus colegas judíos de Viena, pero que estaba claramente destinada a des-enfatizar la enorme sobre-representación de judíos en dicho movimiento durante ese período.

     Para persuadir a sus colegas judíos de la necesidad de que Jung encabezase la sociedad, él argumentó:

    «La mayoría de ustedes son judíos, y por lo tanto ustedes son incompetentes para ganar amigos para la nueva enseñanza. Los judíos deben estar contentos con el papel modesto de preparar el terreno. Es absolutamente esencial que yo forme lazos en el mundo de la ciencia...

     «Como Yosef Yerushalmi destaca, "para ponerlo en términos muy simples, Freud necesitaba un goy, y no sólo cualquier goy, sino uno de estatura intelectual e influencia genuinas".

     «Más tarde, cuando el movimiento fue reconstituído después de la Primera Guerra Mundial, otro gentil, el adulador y sumiso Ernest Jones, se convirtió en el presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional» (MacDonald, op. cit., p. 109; también Bakan, op. cit., p. 58).

     Los movimientos subversivos judíos siempre han trabajado de aquella forma. Lenin tenía la clara intención de destruír despiadadamente a la Iglesia, y había bastantes revolucionarios judíos como él que tenían la misma intención. Sin embargo,

     «él temía un contragolpe anti-judío si se veía que los judíos estaban dirigiendo ese "pogrom al revés" contra los cristianos rusos, de manera que un ruso étnico tenía que ser nominalmente responsable de aplastar a la Iglesia. "Cualquier medida, la que fuera, debe ser oficialmente anunciada sólo por el camarada Kalinin, y nunca bajo ninguna circunstancia puede el camarada Trotsky hacer alguna declaración pública de forma impresa o de cualquiera otra forma"» (Donald Rayfield, Stalin and His Hangmen, Nueva York, 2005, p. 126).

     Jung se convirtió en el presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional en 1910, "con la bendición de Freud y para gran consternación del contingente vienés", pero Jung rompió con Freud cuatro años más tarde (Wolin, The Seduction of Unreason, p. 69).


     Como fuese, Jung en realidad había trazado un plan en cuanto a cómo el psicoanálisis iba a conquistar a intelectuales y académicos, no por medio de la razón y pruebas empíricas, sino, como las religiones de culto y los movimientos subversivos judíos, mediante la seducción. Él escribió:

    "Imagino una tarea mucho más fina y más completa [para el psicoanálisis] que la alianza con una fraternidad ética. Pienso que debemos darle el tiempo para infiltrarnos entre la gente desde muchos centros, para vivificar de nuevo entre los intelectuales una comprensión por el símbolo y el mito, de manera tan gradual como para transformar a Cristo en el profético dios de la vid, lo que él era, y de esa manera absorber aquellas fuerzas instintivas extáticas del cristianismo con el solo propósito de hacer del culto y del mito sagrado lo que ellos fueron alguna vez: una ebria fiesta de alegría donde el hombre recobraba el ethos y la santidad de un animal. Ésa era la belleza y el objetivo de la religión clásica"(Ibid., p. 71).

* * * *

     Una de las obras principales de Freud esLa Interpretación de los Sueños, que, como veremos, son inteligentes tonterías. Freud creía fuertemente que él no era el creador original del libro, sino que le fue revelado (Bakan, op. cit., p. 12).

     Freud afirma en la Introducción: "No creo que yo haya sobrepasado el límite de la ciencia neuro-patológica". Ésta es una pretensión científica, pero tenga presente que las pruebas o investigaciones científicas son completamente diferentes de las especulaciones u opiniones filosóficas.

      Cuando Isaac Newton postuló la noción de la Gravedad, ello tenía algún apoyo científico, y era y es todavía observable. En pocas palabras, cualquier investigación científica tiene que pasar por rigurosas pruebas científicas a fin de ser establecida como una teoría razonable.

     Los sueños, por definición, no pueden ser probados —o refutados— por ningún método científico, mucho menos ser refutados por inferencias científicas. Ésa es una empresa no científica y cualquier interpretación estará basada en una Weltanschauung particular y por lo tanto será puramente subjetiva.

     Aquí mismo podemos descartar la gran ilusión de Freud en La Interpretación de los Sueños, ya que no hay ningún modo científico de establecer explicaciones competentes en cuanto a por qué esta o aquella hipótesis o es científicamente verdadera.

     Pero la gran ilusión de Freud en La Interpretación de los Sueños no radica en las ciencias, sino en su teoría psicoanalítica conocida como el Complejo de Edipo.

     Según la mitología griega, Edipo nació en Tebas, hijo del rey Layo y de la reina Yocasta. Layo y Yocasta no podían tener hijos. Por consiguiente, ellos decidieron consultar al Oráculo de Delfos. La respuesta del Oráculo dada a ellos era simple: el hijo de ellos mataría finalmente a Layo y se casaría con Yocasta.

     Poco después de entonces, Yocasta dio a luz un niño. Layo, temeroso de la profecía, entregó el niño a un pastor para que fuera dejado en una montaña. En vez de dejar al bebé en la montaña para que muriera, dicho pastor se lo pasó a otro pastor, quien alimentó y crió a Edipo como si fuese su propio hijo. Edipo terminó por vivir en la casa de Pólibo y Mérope, rey y reina de Corinto, quienes no tenían hijos.

     Edipo, que quería saber acerca de sus padres y cómo él finalmente llegó al mundo, buscó el Oráculo y se le dijo que él estaba destinado a matar a su padre y a casarse con su madre. Edipo, al igual que su padre, no quería que aquello sucediese, y abandonó Corinto a fin de evitar su "destino".

     Cuando él dejaba el país, llegó a un camino donde él encontró a un hombre en un carro y discutió con él acerca de quién debería pasar primero. Edipo luchó intensamente, y finalmente mató al hombre. Edipo siguió su viaje y se topó cara a cara con la Esfinge quien paraba a los viajeros para hacerles una simple pregunta:

     "¿Quién camina en cuatro pies por la mañana, en dos por la tarde y en tres al anochecer?".

     La respuesta incorrecta a la pregunta conduciría a un viajero a su muerte, pero una respuesta correcta permitiría que él siguiera su viaje.Cuando la Esfinge planteó la pregunta a Edipo, éste respondió:

     "El Hombre: cuando niño, él avanza a gatas; cuando adulto, él camina sobre dos piernas, y, en la vejez, él confía en un bastón".

     Nadie había sido capaz de contestar a la Esfinge correctamente hasta que apareció Edipo. La Esfinge, asombrada por la brillante respuesta de Edipo, saltó desde un acantilado para terminar con su propia vida. La gente de Tebas, viendo este milagroso acontecimiento, coronó a Edipo como rey de Tebas y le pidió que se casara con la reina de Tebas, una viuda.

     Después de unos años, y después de tener cuatro hijos, Edipo averiguó que el hombre al que él había matado en su camino a Tebas era su propio padre, y que la reina de Tebas era su madre. La historia termina en una desesperación completa y como una tragedia. Yocasta terminó por colgarse en el palacio, y Edipo terminó por arrancar sus propios ojos.

     Este mito era una idea poderosa para Freud por dos motivos. Freud vio que sin importar lo que los padres o Edipo hicieran para impedir que la profecía llegase a suceder, el destino terminaba por prevalecer. Segundo, Freud vio que Edipo casándose con su madre es una ley universal. Como él escribe,

    "El destino [de Edipo] nos conmueve sólo porque aquél podría haber sido el nuestro propio, porque el oráculo pone sobre nosotros antes de nuestro nacimiento la misma maldición que puso sobre él (Edipo). Puede ser que todos estuviéramos destinados a dirigir nuestros primeros impulsos sexuales hacia nuestras madres, y nuestros primeros impulsos de odio y violencia hacia nuestros padres; nuestros sueños nos convencen de que lo estamos.

    "El rey Edipo, que mató a su padre Layo y se casó con su madre Yocasta, no es ni más ni menos que un cumplimiento de deseos: el cumplimiento del deseo de nuestra infancia"(Freud, The Interpretation of Dreams, Nueva York, 2010, p. 171).

     Recuerde a partir de esta historia que este componente sexual es inevitable. En otras palabras, se trata de un determinismo psíquico. Un muchacho, según Freud, no tiene ninguna otra opción sino tener deseos sexuales hacia su madre y odio hacia su padre. Una muchacha no tiene ninguna otra opción sino tener deseos sexuales hacia su padre y odio hacia su madre.

    E. Michael Jones sostiene que aquí Freud estaba proyectando su propia liberación sexual sobre la Humanidad, ya que él tuvo amoríos con su cuñada (E. Michael Jones, Libido Dominandi: Sexual Liberation and Political Control, 2000, pp. 114-115). En su viaje a EE.UU., Freud se vio confrontado por este hecho por Carl Jung, e inmediatamente Freud terminó la discusión. "No puedo arriesgar mi autoridad", dijo él. Jung tomó esto como una admisión de que Freud "estaba colocando la autoridad personal por encima de la verdad" (Ibid., p. 115).

     Louis Breger, del Instituto de Tecnología de California, escribe que Freud usó la teoría edípica "para explicar su propia neurosis así como la de cada uno"(Breger, A Dream of Undying Fame: How Freud Betrayed His Mentor and Invented Psychoanalysis, Nueva York, 2009, p. 95).Además, cuando fue confrontado para dar pruebas científicas, Freud retrocedió, y persuadió a Jung para que no abandonara nunca la teoría, sin importar lo que la comunidad científica dijese. A diferencia de Charles Darwin, que elogió a algunos de sus críticos, Freud no sólo silenció a sus críticos mediante sus habilidades retóricas, sino que, como dijo Peter Gay,

     "orquestó su galanteo de la mente pública por medio de un cuadro leal de adherentes, fundó revistas y escribió popularizaciones que difundirían la palabra autorizada, y dominó congresos internacionales de análisis hasta que él se sintió demasiado frágil para asistir a ellos, y después de eso nombró delegados, como su hija Anna"(MacDonald, op. cit., p. 125).

     Desde su mismo inicio, el psicoanálisis fue percibido como una ciencia libre, y gente como John B. Watson de la escuela del conductismo, Robert Woodworth de la Universidad de Columbia, y Knight Dunlap, entre otros, era enormemente escéptica y crítica de las implicaciones metodológicas del psicoanáliisis. Dunlap llegó tan lejos como a decir que"el psicoanálisis intenta introducirse sigilosamente usando el uniforme de la ciencia, y estrangularla desde dentro"(Richard Noll, The Aryan Christ, p. 58).

     A aquellos que criticaron al psicoanálisis, Freud les dijo: "Ellos se pueden ir todos al infierno"(Jeffrey M. Masson, The Assault on Truth: Freud’s Suppression of the Seduction Theory, Nueva York, 1998, p. 9), una declaración que parece sugerir que Freud estaba en el reino de la religión y no en el de la ciencia. Y la gente que cayó de la gracia dentro del movimiento fue calificada como "hereje", un término que el mismo Freud usó (Noll, op. cit., p. 59).

     Max Graf, quien fue culpable de ser un hereje, posteriormente declaró que Freud estaba estableciendo su propia religión y, como un líder de culto, "no permitió desviaciones de sus enseñanzas ortodoxas" (Ibid., p. 59).

     Las reuniones de los miércoles de Freud con sus seguidores, declaró Graf, eran como ir a la iglesia para ser adoctrinados en el culto freudiano:

     "Las reuniones seguían un ritual definido. Primero, uno de los miembros presentaba un informe... Después de un espacio social de un cuarto de hora comenzaba la discusión. La palabra última y decisiva siempre era dicha por Freud mismo.

     "Existía una atmósfera de fundación de una religión en aquel lugar. Freud mismo era su nuevo profeta quien hizo que los métodos de investigación psicológica hasta entonces predominantes parecieran superficiales. Los alumnos de Freud —todos inspirados y convencidos— eran sus apóstoles...

     "Sin embargo, después del primer período soñador y de la fe incondicional del primer grupo de apóstoles, llegó el momento en que fue fundada la iglesia"(Ibid., p. 59).


     Graf estaba lejos de estar solo al hacer este tipo de observaciones. Décadas más tarde, Richard Webster proclamó que el fundador del psicoanálisis era un líder de un "culto mesiánico" y el psicoanálisis mismo era "esencialmente una religión" y definitivamente "debería ser tratado como tal" (Ibid.).

* * * *

     En varias de las cartas de Jung a Freud, claramente se indica que Jung "expresó un deseo de transformar el psicoanálisis en algo parecido a un movimiento religioso que liberaría una cultura entera con sus poderosas apreciaciones"(Ibid., p. 64).

     Frank Sulloway, un historiador de la ciencia y del movimiento psicoanalítico, señala que el psicoanálisis no sólo ha sido visto como una religión, sino que tenía un "clero secular de doctores del alma"(Ibid., p. 60).

     Rodney Stark y William Bainbridge, en su estudio The Future of Religion, describen al psicoanálisis y a sus miembros como un movimiento de culto (Stark y Bainbridge, The Future of Religion, Berkeley, 1986, p. 185). Este movimiento de culto, como Jung lo vio, buscaba reemplazar al cristianismo. Muchos estarían de acuerdo en que esto es esencialmente judío, y Ernest Jones, por ejemplo, admitió que Freud estaba muy consciente de su judeidad en su obra (Judith M. Mishne, Evolution and Application of Clinical Theory, Nueva York, 1993, pp. 3-4), y que aquella parte era muy importante para él (Jones, Life and Work of Freud, p. 22).

     Pero, al igual que muchas sociedades secretas, como la masonería, el psicoanálisis era un movimiento "confidencial", que buscaba establecer credenciales dejando de ser abierto en cuanto a sus actividades secretas. Muchos críticos lo vieron de esa forma, y Jung en particular estaba orgulloso de aquellos críticos (Noll, op. cit., p. 66). Lo que era aún más interesante fue que el psicoanálisis no reveló muchas de sus prácticas secretas:

     «Era bien sabido dentro de los círculos freudianos que varios analistas habían compartido intimidades sexuales con sus pacientes femeninos, y tal información "confidencial" aparece con regularidad como chismes en las cartas de Freud, Jung, Ernest Jones, Sandor Ferenczi, Karl Abraham y otros en el círculo interior de adeptos.

     «La historia del movimiento psicoanalítico está ensuciada con suicidios, y esta atmósfera de olla a presión de chantaje implícito puede haber desempeñado un papel en algunos de ellos» (Ibid., p. 59).

     Jung mismo estuvo "eróticamente obsesionado" con su "sexualmente preocupada" paciente judía Sabina Spielrein, a la que nada le importaba si Jung tenía una esposa (Ibid., p. 89). Para Jung, la poligamia lo liberaba de la esclavitud moral impuesta sobre él por el cristianismo (Ibid., p. 99).

     Si la moralidad, la cual para Jung está arraigada en el cristianismo, debía ser abandonada, entonces Jung tenía que encontrar un reemplazo. Para él, ése era el Sol:

     "El Sol es, como comentó Ernest Renan, realmente la única representación racional de Dios, ya sea si lo tomamos desde el punto de vista de los bárbaros de otras épocas o de las modernas ciencias físicas... El Sol es adecuado como ninguna otra cosa para representar al Dios visible de este mundo. Es decir, aquella fuerza de conducción de nuestra propia alma, que llamamos la libido"(Ibid., p. 132).

     Freud declaró en la portada de La Interpretación de los Sueños la máxima siguiente (Virgilio, EneidaVII, 312): "Flectere si nequeo superos, Acheronta movebo", lo que significa "Si no logro conmover a los dioses del cielo, moveré en mi favor al [río] Aqueronte [los dioses del Infierno]". Ésas no deberían ser las palabras de un científico, sino que eran las palabras de un hombre con una misión, y él hizo alusión a tal misión en su último libro, Moisés y el Monoteísmo, de que el cristianismo, más específicamente la Iglesia Católica, era su enemigo.

     Investigadores como Morris Raphael Cohen han declarado que si el libro no hubiera sido escrito por Freud, su autor habría sido inmediatamente descartado "como un excéntrico obstinado que está más interesado en su tortuosa especulación que en llegar a los hechos verificables"(Bakan, op. cit., p. 138).

     Además, como ya se ha sugerido, muchos en la comunidad psiquiátrica fueron expulsados o castigados simplemente porque ellos rechazaron aceptar el dogma de Freud como la verdad. Como Jung mismo confesó, Freud, sonando como un líder de culto, respondería: "Si ellos no entienden, deben ser aplastados en el infierno" (citado en MacDonald, op. cit., p. 126). El profesor judío Moshe Gresser escribe que como

     «las controversias dentro del movimiento psicoanalítico comenzaron a multiplicarse, amenazando la unidad del movimiento, Freud trató de aferrarse a imágenes judías para caracterizar su propia situación.

     «Cuando él escribe a Pfister en 1910: "Construír el templo con una mano y con la otra manejar armas contra aquellos que pertubarían su construcción", creo que es una reminiscencia de la historia judía» (Gresser, Dual Allegiance, p. 154).

     Freud mismo dijo: "Tampoco es quizás completamente un asunto de probabilidad el hecho de que el primer abogado del psicoanálisis fuera un judío"(Bakan, op. cit., p. 43).

     Hans Jurgen Eysenck y su esposa Sebil B. G. Eysenck una vez visitaron a un "distinguido psicólogo estadounidense que trabaja en un hospital psiquiátrico de Nueva York", y observaron que el psiquiatra en privado estaba de acuerdo con Eysenck en cuanto a que el psicoanálisis de Freud no sólo no era científico sino que era inútil para los pacientes.Pero en público él no podía oponerse porque perdería su trabajo. Sebil escribió en la Introducción del libro Decline and Fall of the Freudian Empire que

     "la principal objeción a todas las psicoterapias, y al psicoanálisis en particular, era su carencia de teoría o validación científicas. Los terapeutas se basaban en historias clínicas y ni siquieran intentaban una prueba científica"(Hans J. Eysenck, Decline and Fall of the Freudian Empire, New Jersey, 2004, Prefacio).


* * * *

     Al final, Freud de algún modo concibió la idea de que la teoría simplemente no funcionaría. En una carta a su amigo Wilhelm Fliess, él admitió que su teoría anterior simplemente no se ajusta ("Ya no creo en mi teoría de la neurosis"), dando como sus motivos su incapacidad para curar a sus pacientes con interpretaciones basadas en la teoría... y el hecho de que demasiados padres respetables ("no excluyendo al mío propio") tendrían que ser acusados de ser perversos (Breger, A Dream of Undying Fame, p. 95).

     Fue en aquel punto que Freud comenzó a hacer uso de la teoría edípica, que él vio que actuaba en su propia vida:

     "Una singular idea de valor general llegó a ser clara en mí. He encontrado, en mi propio caso también, los fenómenos de estar enamorado de mi madre y celoso de mi padre, y ahora lo considero como un acontecimiento universal en la temprana infancia" (Ibid., p. 95).

     Una vez más vemos que el psicoanálisis de Freud no tenía nada que ver con la ciencia o con evidencias, sino con la racionalización de Freud de sus propias aberraciones sexuales.

     Al postular la teoría sin ninguna evidencia, Freud se estaba psicoanalizando, pero él fue un paso más adelante: él proyectó su psicoanálisis sobre toda la Humanidad, haciéndolo de esa manera "universal".Breger escribe que Freud percibió la "universalidad" de esa nueva teoría y que aquello haría de Freud un "gran científico" y le daría una "fama eterna" con la cual él soñó durante toda su carrera.

     Con la culminación del Complejo de Edipo, Freud finalmente "conquistó" Roma como un "conquistador", y en realidad a gran parte del mundo occidental. "Muchos de los sueños que Freud usó en su autoanálisis", escribe Breger, "proporcionan algunas de las bases de su libro La Interpretación de los Sueños", que fue publicado en 1900.

     Con la publicaciónde La Interpretación de los Sueños, Freud ya estaba en su camino a la realización de su "fama inmortal" (Ibid., p. 98), que una vez más tiene que ver con aplicar la venganza contra el cristianismo.

     Sin embargo, todavía queda el hecho de que las teorías de Freud no tienen ninguna base científica. Breger, él mismo un profesor emérito de estudios psicoanalíticos en el Instituto de Tecnología de California y presidente fundador del Instituto de Psicoanálisis Contemporáneo en Los Ángeles, se lamentó:

     «Cuán diferentes habrían sido las cosas si, en vez de una "causa" parecida a un culto, el psicoanálisis realmente hubiera sido la ciencia que afirmaba ser, un campo en el cual nuevas ideas y métodos eran examinados, probados a la luz de las observaciones, y bien recibidos cuando ellos se demostraran fructíferos para producir posteriores investigaciones y una terapia más eficaz» (Ibid., p. 114).

     Otros de la misma estatura que Breger estuvieron de acuerdo. Alan M. Stone era un psicoanalista y profesor de leyes y medicina en Harvard, y estuvo bajo el hechizo del psicoanálisis durante más de cuatro décadas. Fue con disgusto que él proporcionó una crítica devastadora del edificio de su propia profesión (Ethan Watters y Richard Ofshe, Therapy’s Delusions: The Myth of the Unconscious and the Exploitation of Today’s Walking Worried, Nueva York, 1999).


* * * *

     Lo horroroso consiste en que uno tenía que o bien dedicarse a Freud como un líder de culto, o acabarse como psicoanalista. Ernest Jones, un devoto de Freud que más tarde escribió una biografía de éste, sintió de la misma manera.

     «Jones había comprendido el hecho de que ser un amigo de Freud significaba ser un adulador. Significaba abrirse uno mismo completamente a él, estar dispuesto a poner toda la confianza de uno en él. "Jones creyó que discrepar con Freud (el padre) era equivalente al patricidio (asesinato del padre)", de modo que cuando Sandor Ferenczi discrepó con Freud acerca de la realidad del abuso sexual contra menores, Jones lo calificó como un "maníaco homicida"» (MacDonald, op. cit, 128; también Masson, The Assault on Truth, p. 152).

     Muchos que cuestionaron las teorías de Freud o que fueron escépticos de ellas, estaban siendo etiquetados como "anti-sexuales", y, como muchas otras religiones, otros «fueron expulsados del grupo. Freud fue incluso más virulento en su correspondencia privada, etiquetando a aquellos que discrepaban con él como impulsados por una "ambición ilimitada", "neuróticos", "perversos" o "locos"» (Breger, A Dream of Undying Fame, p. 113).

     Entre aquellos que fueron excomulgados de la religión estuvieron Joseph Breuer, el primer colaborador de Freud, Alfred Adler y Wilhelm Stekel.

     «Sintiendo que más "desviaciones" estaban en perspectiva, los seguidores más leales —Ernest Jones, Karl Abraham, y unos cuantos otros— formaron un grupo llamado "El Comité", cuyo propósito era proteger al profesor y sus teorías. Jung, quien al igual que Adler estaba trabajando en sus propias ideas, fue el siguiente en ser excomulgado, en 1913» (Ibid., pp. 113-114).

     Otros individuos fueron desterrados en los años siguientes, incluyendo a Otto Rank, en 1924, y Sandor Ferenczi, en 1932, "a pesar del valor significativo de sus contribuciones, su profunda participación en apoyo del psicoanálisis durante muchos años, y sus cercanos lazos personales con Freud" (Ibid., p. 114).

     Ernest Jones en muchas ocasiones creyó a Freud sin cuestionarlo, incluso cuando Freud no estaba diciendo toda la verdad. El hechizo de Freud sobre otros individuos era como el de un padre tiránico que siempre tiene razón y al cual sus hijos sólo tienen que obedecerle, sin considerar las consecuencias. Freud llamaba a aquellos que lo seguían ciegamente, sus hijos (MacDonald, p. 128). Sandor Ferenczi y Kurt Eissler eran dos de aquellos hijos.

     «"El pensamiento de un desacuerdo con Freud era insoportable". "Había ocasiones en que él [Ferenczi] se rebelaba contra su dependencia, pero siempre él volvía arrepentido y sumiso". La situación era similar para Kurt Eissler, el confidente más cercano del círculo interno de Anna Freud en los años '60: "Lo que él sentía por Freud parecía lindar con la adoración"» (Ibid., p. 129).

     Lo que es más importante, el psicoanálisis no sólo es anti-cristiano, sino que Freud lo usaría para probar a sus seguidores a fin de ver cuán lejos ellos podrían ir.

    "Freud usó el psicoanálisis para humillar sexualmente a dos de sus más fervientes discípulos, Ferenczi y Jones. El análisis de Freud de las mujeres implicadas en relaciones con Ferenczi y Jones provocó que las mujeres abandonaran a los hombres, pero permanecieron en términos amistosos con Freud.

    "Grosskurth sugiere que las acciones de Freud eran una prueba de la lealtad de sus discípulos, y el hecho de que Jones siguiera en el movimiento después de esa humillación indica el grado hasta el cual los seguidores de Freud mostraban una obediencia incuestionada a su maestro" (Ibid., p. 131).

     No sólo eso, sino que Freud tuvo que falsear sus datos que son la base de los principios de sus teorías sexuales (Ibid., pp. 121-122). Finalmente, la comunidad científica se inclinó ante el dogma de Freud. Pero incluso cuando muchos en la comunidad científica dejaran de cuestionar el dogma de Freud, eso no significa que la teoría tuviera algún respaldo intelectual serio en absoluto. Darwin fue al menos honesto en varios puntos en su obra El Origen de las Especies en tanto él dejó algún espacio para mejoramientos. Él escribió:"Si pudiera demostrarse que existió algún órgano complejo, que probablemente no podría haber sido formado por numerosas modificaciones sucesivas y leves, mi teoría colapsaría absolutamente"(Charles Darwin, Origin of Species, Nueva York, 1993, p. 232).

     Ha habido numerosos ejemplos de esos organismos complejos. Pero Freud no dejó ningún espacio en absoluto para que investigadores genuinos e independientes examinaran las afirmaciones de él. En vez de ello, él sostuvo que él enviaría a aquella gente al infierno —si él pudiera— si ellos se atrevieran incluso a cuestionar sus hipótesis.

     Desde un punto de vista científico, la teoría sexual de Freud no resistiría una prueba sociológica, más particularmente en cuanto al modelo de familia a través de los siglos.

     Durante más de mil años el cristianismo ha condenado el incesto en gran parte porque produce problemas serios, incluyendo defectos de nacimiento y muerte temprana. En 1971 una organización de estudios científicos demostró aquel caso (A Study of Children of Incestuous Matings, en Human Heredity, vol. 21 Nº 2, 1971, pp. 108-121). El incesto también produce problemas psicológicos serios.

     Freud, como estamos comenzando a ver, estaba realmente involucrado en algo cuando él se salió fuera del ámbito científico para escribir acerca de liberación sexual y pasión (incluyendo el incesto) sin restricción, algo que es completamente común entre revolucionarios judíos.

     Peter Gay, un admirador de Freud, declaró que éste había encontrado muchos ejemplos que habrían dado un golpe mortal a sus "interpretaciones de los sueños". Sin embargo él siguió adelante de todos modos, a pesar de que estaba completamente consciente de los defectos (Gay, Freud, pp. 108-116).

* * * *

     E. Michael Jones argumenta que

     «El psicoanálisis y el Iluminismo eran, en efecto, el mismo proyecto (el término iluminista Seelenanalyse es simplemente el término germanizado de "Psicoanálisis" o viceversa) con los detalles cambiados para satisfacer las sensibilidades de una época posterior, una época que creía que la "ciencia" y la "medicina", más bien que sociedades secretas, traerían el cielo a la Tierra.

     «Tanto el psicoanálisis como el Iluminismo estaban involucrados en lo que un crítico posterior llamó el "Seelenspionage", el espionaje del alma... El psicoanálisis adoptó todas las características esenciales del control iluminista de la mente, pero el Iluminismo puede muy fácilmente ser visto como una forma temprana de psicoanálisis, un proyecto largamente acariciado por la Ilustración» (E. Michael Jones, Libido Dominandi, pp. 126-127).

     Esto ciertamente tiene sentido, ya que Freud, según muchos relatos, hizo alguna forma de pacto fáustico [4]. El académico judío David Bakan encontró este aspecto de Freud muy extraño, y algunos investigadores trataron de justificar algunos de estos fenómenos en términos del Súper-Yo de Freud (Bakan, op. cit., pp. 211-212).

[4] Véase por ejemplo Paul Vitz, Sigmund Freud’s Christian Unconscious, 1993; Armand Nicholi, The Question of God: C. S. Lewis and Sigmund Freud Debate God, Love, Sex, and the Meaning of Life, Nueva York, 2002.

     Pero Freud dio bastantes detalles a fin de ser tomado en serio. El 3 de Enero de 1897, él declaró que "No tengo miedo de que pueda encontrarme con todos los diablos en el infierno", y sigue declarando que la "sexualidad" sería una de sus armas "desde el cielo, pasando por el mundo, hasta el infierno" (Ibid., pp. 222-223).

     El uso que hizo Freud de la sexualidad como un arma comenzó a tomar forma en el mismo mes, cuando Freud escribió a su amigo Fliess:

     «Los detalles han comenzado a agruparse, he encontrado la explicación de por qué las brujas "vuelan"; su palo de escoba es aparentemente el gran Señor Pene... Leí un día que el oro que el diablo daba a sus víctimas se convertía con regularidad en excremento...

     «Estoy jugando con la idea de que en las perversiones, de las cuales la histeria es la negativa, podemos tener los remanentes de un culto sexual primitivo, que en el Este semítico puede haber sido alguna vez una religión (Moloc, Astarté)» (Bakan, op. cit., pp. 223-224).

     Sabiendo muy bien que él ya no estaba embarcado en una empresa científica, Freud le dijo a Fliess: "Usted se hace cargo de lo biológico, yo de lo psicológico" (Ibid., p. 225). Freud, en sus propias palabras, vio "el contorno de la Armadura de Lucifer apareciendo a la vista en el centro más oscuro"(Ibid., p. 229).

     Y esto se hace muy interesante cuando la historia comienza a desplegarse. Freud —sonando como Karl Marx, quien hizo un pacto fáustico a fin de llevar al mundo a la perdición (Robert Payne, Marx, 1968; Paul Johnson, Intellectuals, 1987)— se veía a sí mismo como un semita que finalmente conquistaría Roma por causa de su tradición "cristiana":

    «Mi deseo para Roma es, a propósito, profundamente neurótico. Está relacionado con mi adoración de los héroes, que data de mis tiempos de escuela secundaria, del semítico Aníbal, y este año no alcancé Roma más que él lo hizo desde el Lago Trasimeno.

    «Desde que he estado estudiando el inconsciente, he llegado a interesarme muchísimo en mí. Es una pena que uno siempre mantenga la boca cerrada con respecto a la mayor parte de las cosas íntimas: "Das beste was Du weisst, / Darfst Du den Buben doch nicht sagen"».

     La cita "Lo mejor de lo que usted sabe, usted se no atreve a decírselo a los muchachos"es del Faustode Goethe, y una vez más se nos da una referencia críptica a algo que Freud prefiere no decir en voz alta, no sea que él pierda su autoridad...

     «Freud, en su carta a Fliess, se refiere a su deseo de conquistar Roma, su identificación con el semita Aníbal, y luego, con una referencia a Goethe, dice que él no puede decirnos más, siendo la implicación de esto el que él perdería su autoridad si él lo hiciera. Si realmente supiéramos en qué estaba involucrado Freud, entonces él no tendría ningún poder sobre nosotros.

     «El psicoanálisis, en otras palabras, sólo puede funcionar como una forma de manipulación desde detrás del escenario. A causa de esto, él es esencialmente conspirador. Las conspiraciones funcionan sólo si ellas son mantenidas en secreto. Si sus verdaderas intenciones estuvieran claras, ellas serían ineficaces.

     «Freud, nos dice Vitz, quemó sus papeles personales, no una vez sino dos veces, como un modo de despistar a futuros investigadores. La única conclusión segura que uno puede sacar del uso que hizo Freud del verso de Goethe es que si una idea o fuente es importante para Freud ("Das Beste was Du weisst") Freud no nos dirá lo que es ("Darfst Du den Buden doch nicht sagen")» (Jones, Libido Dominandi, pp. 124-125; Bakan, p. 177; Wolin, The Seduction of Unreason, p. 70).


* * * *

     Hay un asombroso paralelo entre el deseo de Freud de conquistar Roma y el rezo que los judíos solían recitar en los primeros siglos a fin de poner una maldición sobre la cristiandad.

     La historiadora Ruth Langer declara que rabinos como R. Elzar sostenían que la maldición también era recitada como un rezo para el colapso de Roma, a la que ellos consideraban como "el malvado Edom" (Ruth Langer, Cursing on Christians, Nueva York, 2012, p. 71).

     Esto también estaba dirigido hacia "la caída de los poderes gobernantes cristianos", una práctica que era muy popular entre judíos ashkenazis (Ibid., p. 72).

     Para resumir, Freud estaba proyectando la liberación sexual, lo que es coherente con la ideología masónica de la Ilustración. Aquella litiasis sexual siempre hace daño a sus progenitores (véase p. ej. E. Michael Jones, Monsters from the Id: The Rise of Horror in Fiction and Film, 2000).

     Ahora algunos en Occidente están comenzando a ver que la liberación sexual simplemente al final no funciona. Después de numerosos estudios sobre este mismo asunto, Kim Wallen, un profesor de neuro-endocrinología en la Universidad Emory, recientemente concluye:

     "La noción de la liberación sexual, donde varones y mujeres tienen igual acceso al sexo ocasional, suponía una probabilidad similar de que aquel sexo fuera placentero. Pero aquella parte del campo de juego está desnivelada" (citado en Natalie Kirtroeff, "Casual Sex Leaves Women Unsatisfied", Globe and Mail, 13 Nov. 2013).

     Aquella conclusión, por supuesto, no es sorprendente. Edmund Burke escribió hace más de dos siglos que "los hombres de mentes inmoderadas no pueden ser libres. Sus pasiones forjan sus grilletes"(citado en Jones, Libido Dominandi, p. 607).

     Si Burke está en lo cierto, entonces las pasiones sexuales sin restricción forjan grilletes sexuales, y eso conduce a múltiples enfermedades y a veces a muertes trágicas y horror, como en el caso de Penteo en Las Bacantes de Euripides; de Mary Wollstonecraft Shelley, que en cierta ocasión coqueteó con el suicidio y la magia y terminó escribiendoFrankenstein; de Oscar Wilde, y más recientemente Michel Foucault.

    Ágave, después de que ella había decapitado a su propio hijo bajo la influencia de Dionisio y del deseo sexual, repentinamente recobró su juicio racional y comprendió que ella había cometido asesinato en el sentido trágico. Ella se lamentó: "Veo... ¡el dolor más mortal!. ¡Oh, ay de mí!"(Eurípides, Las Bacantes).

     La liberación sexual, como hemos visto repetidas veces, siempre termina en un "¡Ay de mí!". Quizás el viejo y polvoriento libro tenía razón después de todo:

     "Mientras ellos les prometen a ustedes libertad, ellos mismos son esclavos de la corrupción: ya que aquello por lo cual un hombre es vencido, por aquello mismo él es llevado a esclavitud"(2a Pedro 2:19).–



FREUD EL FRAUDE
por Reactionary Tree
8 de Octubre de 2015


     Una de las figuras más prominentes en el psicoanálisis, a menudo considerado como el Padre de ese campo, es Sigmund Freud. Freud es el ejemplo perfecto de un científico social judío con una fuerte identidad judía que estaba motivado para combatir el anti-semitismo.

     La participación judía en el psicoanálisis fue evidente desde su inicio. A menudo era mencionado como la "ciencia judía". En 1906, todos los 17 miembros del movimiento del psicoanálisis de ese entonces eran judíos. En un estudio realizado en 1971, Henry, Sims y Spray encontraron que el 62,1% de su muestra de psicoanalistas estadounidenses se identificaba como teniendo una afinidad cultural judía. Como usted puede ver, el campo fue fundado por y ha sido dominado por pensadores judíos.


La Identidad Judía de Freud y Su Desdén hacia los Gentiles

     Si bien Freud no era religioso, él tenía una identidad judía muy fuerte. En una carta de 1931, él se describió como "un judío fanático", y hacia ese tiempo llegó a simpatizar fuertemente con el Sionismo. En una entrevista de 1935 con Joseph Wortis, Freud reveló sus sentimientos de superioridad judía. Freud comentó que él veía a los no-judíos como propensos a un "egoísmo despiadado", mientras que los judíos tenían una vida familiar e intelectual superior. Wortis luego le preguntó a Freud si él veía a los judíos como un pueblo superior. Freud contestó:

     "Creo que hoy día que ellos lo son... Cuando uno piensa que 10 ó 12 de los ganadores del Premio Nóbel son judíos, y cuando uno piensa en sus otros grandes logros en las ciencias y en las artes, uno tiene todas las razones para considerarlos superiores".

     Freud se concebía a sí mismo como un líder en una guerra contra la cultura Gentil. Él sentía mucha hostilidad hacia la cultura occidental y la Iglesia Católica. En un notable pasaje de su libro La Interpretación de los Sueños, Freud, intentando comprender por qué él ha sido incapaz de poner el pie en Roma, propone que él ha estado andando sobre las huellas de Aníbal, el líder semítico de Cartago contra Roma durante las guerras púnicas:

    "Aníbal... había sido el héroe favorito de mis últimos días escolares... Y cuando en las clases superiores comencé a entender por primera vez lo que significaba pertenecer a una raza foránea... la figura del general semítico se elevó todavía más alto en mi estima. Para mi mente juvenil, Aníbal y Roma simbolizaban el conflicto entre la tenacidad de la judería y la organización de la Iglesia Católica".
 

     Freud se veía a sí mismo como perteneciente a una "raza foránea" en guerra contra Roma y la Iglesia Católica, una institución central de la Cultura Occidental. En otro de sus trabajos, "Moisés y el Monoteísmo", Freud otra vez despliega un sentido de superioridad moral judía frente al cristianismo y su desdén por la Iglesia Católica:

    "...la Iglesia Católica, que hasta ahora ha sido el enemigo implacable de toda libertad de pensamiento y que se ha opuesto resueltamente a cualquier idea de este mundo que haya estada guiada por el progreso hacia el reconocimiento de la verdad".

     Esto también reitera su opinión de que la religión no es nada más que una sintomatología neurótica, una opinión que él primero desarrolló en su obra "Tótem y Tabú". Esta cita también nos muestra que Freud veía a la cultura occidental como extremadamente represiva.

     En sus libros "Tótem y Tabú"y "El Malestar en la Cultura"él presenta la opinión de que la represión del sexo, tan obvia como un aspecto de la cultura occidental durante la vida de Freud, es la fuente del Arte, el amor, y hasta de la civilización misma. Sin embargo, la neurosis y la infelicidad son el precio a pagar por estos rasgos, porque la neurosis y la infelicidad, según él, son el resultado inevitable de reprimir los impulsos sexuales.

     La teoría freudiana procuraba curar al no-judío de su neurosis con la liberación sexual. Freud se veía a sí mismo como un reformador sexual contra las prácticas culturales occidentales de la castidad. Para citar a Freud,

     "La moralidad sexual, tal como la sociedad en su forma extrema —la sociedad estadounidense— la define, me parece muy despreciable. Abogo por una vida sexual incomparablemente más libre".


Pseudo-Ciencia Freudiana

     Ahora que hemos establecido que Freud era un judío vengativo dispuesto a subvertir la civilización occidental con su psicoanálisis, examinemos algunas teorías destacadas del pensamiento de Freud. Las teorías del Complejo de Edipo, la sexualidad de la infancia y la etiología sexual de la neurosis (el Id o Ello) son desperdicios y no desempeñan ningún papel en la psicología contemporánea predominante. Ellas son simplemente tentativas de Freud para subvertir la cultura de los no-judíos.

     El Complejo de Edipo equivale a la noción de que en secreto queremos matar a nuestros padres de modo que podamos penetrar a nuestras madres. Desde un punto de vista psicológico evolutivo, esto es un total absurdo. Primero, tal relación entre una madre y un hijo tendría como consecuencia una descendencia genéticamente inferior producto de la endogamia, que sufriría depresión congénita y desórdenes provocados por genes recesivos. Segundo, el asesinato del padre negaría al niño el apoyo paternal de provisión de recursos y protección.

      Freud también desarrolló una teoría de la sexualidad infantil. Freud a menudo confundió el amor y el placer con el deseo sexual. Los placeres derivados de la satisfacción oral producto de la alimentación por vía mamaria o derivados del amor, según Freud eran realmente manifestaciones de placeres sexuales. Por supuesto, no hay ningún dato para apoyar la idea de que esos lazos afectivos que los niños tienen con sus padres son formas redirigidas del deseo sexual. Esos lazos afectivos son importantes para los niños en cuanto a su desarrollo. Ellos ayudan a formar niveles más altos de cohesión social que son necesarios para proporcionar un alto nivel de apoyo para los niños.

     El Id (Ello) es una parte de la teoría freudiana de las estructuras de la personalidad. El Id contiene nuestras tendencias instintivas básicas. Es la fuente de nuestras necesidades corporales, deseos e impulsos. Aquí vemos en juego la agenda política de Freud de la crítica cultural: Nuestros impulsos sexuales tienen una profunda base biológica (el Id), mientras que características como responsabilidad, orden, confiablilidad y gratificación postergada son todas impuestas sobre nosotros por una sociedad y una cultura represivas, que inducen patologías.

     Esto es también tonto porque ningún animal o humano ha dedicado su vida entera completamente a la auto-satisfacción. No hay ninguna prueba para sugerir que nuestra biología estaría únicamente dirigida a la obtención de satisfacción inmediata y placer. En el mundo real, el logro de diversos objetivos requiere algún grado de preferencia del tiempo futuro, planificación a largo plazo, y aplazamiento de la satisfacción.


El Psicoanálisis Freudiano como un Arma contra la Cultura de los Gentiles

     Es evidente que la intención de Freud era socavar las normas de los no-judíos en cuanto al sexo y el matrimonio. El matrimonio occidental ha sido durante mucho tiempo igualitario, monógamo y exógamo, lo cual está en contraste con otras sociedades, especialmente del Cercano Oriente, que son más estratificadas (los machos alfa encima con su harem y los beta en el fondo sin mujeres). La supuesta represión del comportamiento sexual ha servido para apoyar relaciones monógamas socialmente impuestas. Estas relaciones tienen como resultado una crianza de alta inversión (high-investment parenting), y por ello en una descendencia más competitiva.

     Un importante efecto de las instituciones occidentales del sexo y el matrimonio fue el facilitar la crianza de alta inversión. Ésta generalmente tiene como consecuencia descendientes más competitivos. Como ya se indicó, quizá el error más básico que cometió Freud fue la sistemática confusión de sexo y amor. Éste fue también su error más subversivo, y uno no puede exagerar demasiado las consecuencias absolutamente desastrosas que ha conllevado aceptar la opinión freudiana de que la liberación sexual tendría efectos beneficiosos en la sociedad.

     El énfasis psicoanalítico en legitimar la sexualidad "libre" y el sexo pre-matrimonial es por lo tanto fundamentalmente un programa que promueve estilos de crianza de baja inversión (low-investment parenting). La crianza de hijos de baja inversión está asociada con la sexualidad precoz, la reproducción temprana, la carencia de control de impulsos, y lazos inestables de las parejas. Aplicado a la cultura Gentil, el programa subversivo del psicoanálisis tendría el efecto esperado de tener por consecuencia hijos menos competitivos; a largo plazo, la cultura Gentil estaría crecientemente caracterizada por la crianza de baja inversión, y hay pruebas de que la revolución sexual inaugurada, o al menos enormemente facilitada, por el psicoanálisis ha tenido en realidad este efecto.

     Puesto que los judíos ashkenazistienen un CI más alto en promedio que los europeos, ellos son menos dependientes de estos apoyos culturales que los Gentiles. En la gran lucha darwiniana entre judíos y no-judíos, la descendencia de estos últimos, menos competitiva, tendría como consecuencia el éxito judío en la competencia por los recursos. Hasta ahora, dicho programa subversivo ha estado actuando con gran éxito.

     La labor de Freud también llegaría a ser muy influyente en la Escuela de Frankfurt. Tanto Freud como la Escuela de Frankfurt veían a la cultura occidental como altamente represiva y como necesitando una crítica cultural.

     El rol central del psicoanálisis como crítica cultural puede ser visto en el papel que desempeñó en la Alemania post-Segunda Guerra Mundial, donde se usó el lenguaje de la ciencia social para combatir el anti-semitismo y racionalizar el separatismo judío, siendo apoyado por el Estado en Alemania, donde cada ciudadano era elegible para hasta 300 horas de psicoanálisis. Así, los dos aspectos centrales de la agenda psicoanalítica eran la patologización de los enemigos y la centralidad de la crítica social, y el psicoanálisis sólo puede ser justificado por su utilidad para dicha crítica, independiente de lo real de su efectividad como terapia, a menos que se considere así el lavado de cerebro individual y social.

     Los psicoanalistas que emigraron a EE.UU. desde la Alemania nacionalsocialista esperaban hacer del psicoanálisis "el arma final contra el fascismo, el anti-judaísmo y toda otra tendencia anti-liberal". Patologizando el anti-semitismo, el psicoanálisis es una ideología universalista mesiánica que intenta subvertir las tradicionales categorías sociales no-judías, a la vez que permite la continuación de la cohesión grupal judía.

     Freud propuso una naturaleza humana universal y luego teorizó que todas las diferencias individuales se originaban en las influencias medioambientales que emanaban finalmente de una sociedad represiva e inhumana, negando la importancia de las diferencias étnicas biológicamente basadas y los conflictos étnicos de cualquier clase. En la teoría psicoanalítica, "ciencia" que es una interpretación secular de temas religiosos judíos fundamentales, los conflictos étnicos llegaron a ser vistos como fenómenos secundarios surgidos de represiones irracionales, proyecciones y respuestas reactivas, y como un indicativo de la patología de los no-judíos.

     Como usted puede ver, el psicoanálisis freudiano ha sido destructivo para la civilización occidental, en particular con su papel en la facilitación de la revolución sexual de los años '60. El psicoanálisis, como un movimiento intelectual dominado por judíos, es un componente central de la guerra sobre los fundamentos culturales de los Gentiles, a quienes Freud veía como genéticamente predispuestos a ser esclavos de sus sentidos y propensos a la brutalidad. Si bien la teoría freudiana ha sido mayormente abandonada, todavía estamos sintiendo los efectos de ella.–




Sobre Wahabismo, Arabia Saudita e ISIS

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     Los siguientes dos artículos unidos que presentamos en castellano fueron publicados hace poco más de un año como una primera y una segunda parte (en huffingtonpost.com) de un análisis histórico de las raíces de ISIS o Estado Islámico, aquella sanguinaria agrupación contra la cual las ha emprendido el Presidente ruso con éxito tan resonante estos últimos días y que algunos sostienen que realmente es un acrónimo de Israeli Secret Intelligence Service, y su impacto sobre el futuro del Medio Oriente. El autor de estos ensayos, Alastair Crooke (1950), es un diplomático británico ex-oficial del servicio de Inteligencia MI-6, bastante involucrado en los asuntos de Oriente Medio y en el estudio de la lógica de los grupos islamistas combatientes. Además de los antecedentes históricos el señor Crooke plantea la curiosa hipótesis de que el verdadero amenazado por ISIS no es sino el reino saudita, por las razones que se verá que él da.


Usted No Puede Entender al ISIS si No Conoce
la Historia del Wahabismo en Arabia Saudita
por Alastair Crooke
27 de Agosto de 2014



     La dramática llegada de Da'ish (ISIS, Islamic State in Iraq and Syria) a la escena de Iraq ha sobresaltado a muchos en Occidente. Muchos han quedado perplejos, y horrorizados, por su violencia y su evidente magnetismo para la juventud musulmana sunita. Pero más que esto, ellos encuentran la ambivalencia de Arabia Saudí ante esta manifestación algo a la vez problemático e inexplicable, preguntándose: "¿No comprenden los sauditas que ISIS los amenaza a ellos también?".

     Parece, incluso ahora, que la élite dirigente de Arabia Saudí está dividida. Algunos aplauden que ISIS esté combatiendo el "fuego" chiíta iraní con "fuego" sunita; que un nuevo Estado sunita esté tomando forma en el núcleo mismo de lo que ellos consideran como un patrimonio sunita histórico; y ellos se ven atraídos por la estricta ideología salafista de Da'ish.

     Otros sauditas son más temerosos, y recuerdan la historia de la rebelión contra Abd al-Aziz ibn Saud (1876-1953) llevada a cabo por la milicia wahabista Ikhwan, que casi destruyó al wahabismo y a los Al-Saud a fines de los años '20.

     Muchos sauditas están profundamente inquietos por las doctrinas radicales de Da'ish (ISIS), y están comenzando a cuestionar algunos aspectos del curso y del discurso de Arabia Saudí.


LA DUALIDAD SAUDITA

     La discordia interna y las tensiones de Arabia Saudí con respecto a ISIS sólo pueden ser entendidas comprendiendo la inherente (y persistente) dualidad que está en el núcleo del carácter doctrinal del reino saudita y sus orígenes históricos.

     Una variante dominante de la identidad saudita tiene que ver directamente con Muhammad ibn Abd al-Wahhab (1703-1792, el fundador del Wahabismo), y el uso que le dio Muhammad Ibn Saud (m. en 1765) al puritanismo radical y excluyente de aquél. (Ibn Saud era entonces simplemente un líder menor, entre muchos, de las tribus beduinas que continuamente combatían y asaltaban en los desiertos ardientes y desesperadamente pobres de la meseta del Nejd).

     La segunda variante de esta dualidad desconcertante se relaciona precisamente con el subsecuente cambio del rey Abd al-Aziz hacia la estructura del Estado en los años '20: su represión de la violencia Ikhwani (a fin de tener una posición diplomática como un Estado-nación con Gran Bretaña y EE.UU.); su institucionalización del impulso wahabista original, y la posterior incautación de la oportunamente surgida válvula de los petrodólares en los años '70, para canalizar la volátil corriente Ikhwani lejos de casa hacia la exportación, difundiendo una revolución cultural más bien que una revolución violenta, a través de todo el mundo musulmán.

     Pero esta "revolución cultural" no era ningún reformismo dócil. Se trataba de una revolución basada en el odio de tipo jacobino de Abd al-Wahhab contra la putrefacción y el desviacionismo que él percibía alrededor suyo, y de aquí su llamada a purgar el Islam de todas sus herejías e idolatrías.


IMPOSTORES MUSULMANES

     El escritor y periodista estadounidense Steven Coll han escrito acerca de cómo Abd al-Wahhab, ese discípulo crítico y austero del erudito del siglo XIV Ibn Taymiyyah, despreciaba a la "decorosa, artística, fumadora de tabaco, bebedora de hachís y golpeadora de tambores nobleza egipcia y otomana que viajaba a través de Arabia para rezar en La Meca".

     En opinión de Abd al-Wahhab, éstos no eran musulmanes; ellos eran impostores enmascarados como musulmanes. Ni tampoco, en realidad, él encontró el comportamiento de los árabes beduinos locales mucho mejor. Ellos enfurecieron a Abd al-Wahhab con su veneración de santos, su erección de lápidas sepulcrales, y con sus "supersticiones" (p. ej, el reverenciar tumbas o sitios que eran considerados particularmente imbuidos de lo divino).

     Todo este comportamiento Abd al-Wahhab lo denunció como bida, prohibido por Alá.

     Como Taymiyyah antes que él, Abd al-Wahhab creía que el período de la permanencia del profeta Mahoma en Medina era el ideal de la sociedad musulmana ("el mejor de los tiempos"), al cual todos los musulmanes deberían aspirar a emular (esto, esencialmente, es el Salafismo).

     Ibn Taymiyyah (1263-1328) había declarado la guerra contra el chiísmo, el sufismo y la filosofía griega. Él se expresó públicamente también contra las visitas a la tumba del profeta Mahoma y la celebración de su cumpleaños, declarando que todo ese comportamiento representaba una mera imitación de la adoración cristiana a Jesús como Dios(es decir, idolatría). Abd al-Wahhab asimiló toda esta temprana enseñanza, declarando que "cualquier duda o vacilación"de parte de un creyente con respecto a su reconocimiento de esta interpretación particular del Islam debería "privar a un hombre de la inmunidad de su propiedad y su vida".

     Uno de los principios básicos de la doctrina de Abd al-Wahhab se ha convertido en la idea clave de takfir[excomunión]. Según la doctrina takfiri, Abd al-Wahhab y sus seguidores podrían considerar a sus correligionarios musulmanes como infieles si éstos se involucraran en actividades que de alguna manera pudiera decirse que usurpan la soberanía de la Autoridad absoluta (es decir, el Rey). Abd al-Wahhab denunció a todos los musulmanes que honraban a los muertos, los santos o los ángeles. Él creía que tales sentimientos quitaban mérito al sometimiento completo que hay que sentir hacia Alá, y sólo a Alá. El Islam wahabita de ese modo prohíbe cualquier rezo a santos y seres queridos muertos, las peregrinaciones a tumbas y mezquitas especiales, los festivales religiosos que celebran a santos, la honra del cumpleaños del profeta musulmán Mahoma, e incluso prohíbe el uso de lápidas cuando se sepulta a los muertos.

     Abd al-Wahhab exigió conformidad, una conformidad que debía ser demostrada de una forma física y tangible. Él sostuvo que todos los musulmanes deben jurar individualmente su fidelidad a un solo líder musulmán (un Califa, si lo hubiera). Aquellos que no se conformaran a este punto de vista deberían ser muertos, ser violadas sus mujeres e hijas, y confiscadas sus posesiones, él escribió. La lista de apóstatas que merecen la muerte incluía a los chiítas, los sufíes y otras denominaciones musulmanas, a quienes Abd al-Wahhab no consideraba en absoluto como musulmanes.

     No hay nada aquí que separe al wahabismo y a ISIS. La grieta surgiría sólo más tarde, de la posterior institucionalización de la doctrina de Muhammad ibn Abd al-Wahhab de "Un Jefe, Una Autoridad, Una Mezquita", siendo estos tres pilares tomados respectivamente para referirse al rey saudita, la autoridad absoluta del wahabismo oficial, y su control de "la palabra" (es decir, la mezquita).

     Es esta desavenencia —la negación de ISIS de estos tres pilares sobre los cuales descansa toda la autoridad sunita actualmente— la que hace de ISIS, que en todos los otros aspectos se conforma al wahabismo, una profunda amenaza para Arabia Saudí.


BREVE HISTORIA 1741-1818

     La defensa que Abd al-Wahhab hizo de estas opiniones radicales extremas condujo inevitablemente a su expulsión de su propia ciudad, y en 1741, después de algún vagabundeo, él encontró refugio bajo la protección de Ibn Saud y su tribu. Lo que Ibn Saud percibió en la novedosa enseñanza de Abd al-Wahhab fueron los medios para desbancar la tradición y las convenciones árabes. Ibn Saud vio que dicha enseñanza era un camino para la toma del poder.

     El clan de Ibn Saud, valiéndose de la doctrina de Abd al-Wahhab, pudo hacer entonces lo que ellos siempre habían hecho, que era asaltar pueblos vecinos y privarlos de sus posesiones, sólo que ahora ellos no lo estaban haciendo dentro del ámbito de la tradición árabe sino más bien bajo la bandera de la yihad [guerra santa]. Ibn Saud y Abd al-Wahhab también introdujeron de nuevo la idea del martirio en nombre de la yihad, el cual concedía a los que fueran martirizados entrada inmediata en el paraíso.

     Al comienzo, ellos conquistaron unas pocas comunidades locales e impusieron su dominio sobre ellas. (A los habitantes conquistados se les ofreció una elección limitada: conversión al wahabismo o muerte). Hacia 1790, la Alianza controlaba la mayor parte de la Península Arábiga y repetidamente asaltó Medina, Siria e Iraq.

     La estrategia de ellos —como la de ISIS hoy— era llevar a la sumisión a los pueblos que ellos conquistaban. Su intención era infundir el miedo. En 1801 los Aliados atacaron la Ciudad Santa de Karbala en Iraq. Ellos masacraron a miles de chiítas, incluyendo mujeres y niños. Muchos lugares sagrados chiítas fueron destruídos, incluído el lugar sagrado del imán Hussein, el nieto asesinado del profeta Mahoma.

     Un funcionario británico, el teniente Francis Warden, observando la situación de ese entonces, escribió: "Ellos la asolaron entera [la ciudad iraquí de Karbala], y saquearon la Tumba de Hussein... matando en el curso del día, con circunstancias de particular crueldad, a más de cinco mil habitantes".

     Osman ibn-Bishr Najdi, el historiador del primer Estado saudita, escribió que Abdulaziz ibn-Muhammad ibn-Saud [m. en 1803, hijo mayor y sucesor de Muhammad ibn-Saud] cometió una masacre en Karbala en 1801. Él orgullosamente documentó aquella masacre diciendo: «Tomamos Karbala y matamos y tomamos a su gente (como esclavos); por lo tanto alabado sea Alá, el Señor de los Mundos, y no pedimos perdón por eso, y decimos: "Y a los incrédulos: el mismo tratamiento"».

     En 1803 Abdul Aziz luego entró en la Ciudad Santa de La Meca, la cual se rindió bajo el impacto del terror y el pánico (el mismo destino le iba a acontecer Medina también). Los seguidores de Abd al-Wahhab demolieron los monumentos históricos y todas las tumbas y lugares sagrados en medio de ellos. Hacia el final, ellos habían destruído siglos de arquitectura islámica cerca de la Gran Mezquita.

     Pero en Noviembre de 1803 un asesino chiíta mató al rey Abdul Aziz (tomando venganza por la masacre en Karbala). Su hijo, Saud ibn Abd al-Aziz, lo sucedió y continuó la conquista de Arabia. Los gobernantes otomanos, sin embargo, no podían sólo estar sentados y mirando cómo su Imperio era devorado pedazo tras pedazo. En 1812 el ejército otomano, compuesto por egipcios, empujó a la Alianza fuera de Medina, Jeddah y La Meca. En 1814 Saud ibn Abd al-Aziz murió de fiebre. Su infortunado hijo Abdullah ibn Saud, sin embargo, fue llevado por los otomanos a Estambul, donde fue espantosamente ejecutado (un visitante de Estambul relató haberlo visto siendo humillado en las calles de Estambul durante tres días, luego ahorcado y degollado, su cabeza cortada lanzada desde un cañón, y su corazón cortado y empalado sobre su cuerpo).

     En 1815 las fuerzas wahabitas fueron aplastadas por los egipcios (que actuaban de parte de los otomanos) en una batalla decisiva. En 1818 los otomanos capturaron y destruyeron la capital wahabita de Dariyah. El primer Estado saudita no existía más. Los pocos wahabitas que quedaron se retiraron al desierto para reagruparse, y allí ellos permanecieron, inactivos durante la mayor parte del siglo XIX.


LA HISTORIA RETORNA CON ISIS

     No es difícil entender cómo la fundación del Estado Islámico por ISISen el Iraq contemporáneo podría resonar entre aquellos que recuerdan esta historia. En efecto, el espíritu del wahabismo del siglo XVIII no sólo no se marchitó en la regón del Nejd sino que resurgió a la vida cuando el Imperio otomano colapsó entre el caos de la Primera Guerra Mundial.

     Los Al-Saud —en este renacimiento del siglo XX— fueron conducidos por el lacónico y políticamente astuto Abd al-Aziz, que, uniendo las díscolas tribus beduinas, lanzó la "Ikhwan"saudita en el espíritu de los anteriores combativos prosélitos de Abd al-Wahhab e Ibn Saud.

     La milicia religiosa Ikhwanfue una reencarnación del anterior feroz y semi-autónomo movimiento de vanguardia de comprometidos "moralistas" armados wahabistas que casi habían tenido éxito en apoderarse de Arabia hacia principios del siglo XIX. De la misma manera que antes, la Ikhwan una vez más tuvo éxito en capturar La Meca, Medina y Jeddah entre 1914 y 1926. Abd al-Aziz, sin embargo, comenzó a sentir que sus intereses más amplios estaban amenazados por el "jacobinismo" revolucionario exhibido por la Ikhwan. La Ikhwan se rebeló, lo que condujo a una guerra civil que duró hasta los años '30, cuando el rey redujo a dichas milicias ametrallándolas.

     Para este rey (Abd al-Aziz), las simples verdades de las décadas anteriores se estaban erosionando. El petróleo estaba siendo descubierto en la península. Gran Bretaña y EE.UU. estaban cortejando a Abd al-Aziz, pero todavía estaban inclinados a apoyar a Sharif Husain como el único gobernante legítimo de Arabia. Los sauditas necesitaban desarrollar una postura diplomática más sofisticada.

     De ese modo, el wahabismo fue forzosamente cambiado desde un movimiento de la yihad revolucionaria y la purificación takfiri teológica, a un movimiento de da'wa [llamamiento islámico] social, político, teológico y religioso conservador, y a la justificación de la institución que defiende la lealtad a la familia Real saudita y al poder absoluto del rey.


LA RIQUEZA DEL PETRÓLEO DIFUNDIÓ EL WAHABISMO

     Con el advenimiento de la prosperidad del petróleo —como escribe el investigador francés Giles Kepel— los objetivos sauditas eran «extender y difundir el wahabismo a través del mundo musulmán... para "wahabizar" al Islam, reduciendo de esa manera la "multitud de voces dentro de la religión" a un "único credo", un movimiento que superaría las divisiones nacionales». Miles de millones de dólares estaban siendo —y siguen siendo— invertidos en esta manifestación de poder blando.

     Fue esta embriagadora mezcla de proyección del poder blando de miles de millones de dólares, junto con la disposición saudita a manejar al Islam sunita tanto para hacer progresar los intereses de EE.UU. como concomitantemente insertar el wahabismo pedagógicamente, socialmente y culturalmente a través de las tierras del Islam, lo que llevó a cabo una política occidental de dependencia de Arabia Saudí, una dependencia que ha durado desde la reunión de Abd al-Aziz con el Presidente Roosevelt en un buque de guerra estadounidense (al retornar el Presidente desde la Conferencia de Yalta) hasta hoy.

     Los habitantes de Occidente miraron hacia el reino saudí, y su mirada fue capturada por la riqueza, por la aparente modernización y por el liderazgo profeso del mundo islámico. Ellos prefirieron suponer que dicho reino se estaba plegando a los imperativos de la vida moderna, y que el manejo del Islam sunita llevaría al reino, también, a la vida moderna.

     Pero el enfoque de la Ikhwan saudita del Islam no murió en los años '30. Ella se retiró, pero mantuvo su control sobre partes del sistema; de ahí la dualidad que observamos hoy en la actitud saudita hacia ISIS.

     Por una parte, ISIS es profundamente wahabista. Por otra, es ultra-radical de un modo diferente. Podría ser visto esencialmente como un movimiento correctivo del wahabismo contemporáneo.

     ISIS es un movimiento "post-Medina": se enfoca en las acciones de los dos primeros Califas más bien que en el profeta Mahoma mismo, como una fuente de imitación, y niega enérgicamente el reclamo de los sauditas de tener autoridad para gobernar.

     A medida que la monarquía saudita florecía en la época del petróleo como una institución cada vez más inflada, el atractivo del mensaje Ikhwan ganó terreno (a pesar de la campaña de modernización del rey Faisal). El "enfoque Ikhwan" disfrutó —y todavía disfruta— del apoyo de muchos hombres y mujeres prominentes y jeques. En cierto modo, Osama ibn-Laden fue precisamente el representante de un florecimiento tardío de este enfoque Ikhwani.


     Hoy, la debilitación por parte de ISIS de la legitimidad del rey no debe ser vista como problemática sino más bien como un retorno a los verdaderos orígenes del proyecto saudí-wahabita.

     En el manejo colaborativo de la región por los sauditas y Occidente en la búsqueda de los muchos proyectos occidentales (opuestos al socialismo, el baathismo, el Nasserismo, la influencia soviética e iraní), los políticos occidentales han destacado su lectura elegida de Arabia Saudí (riqueza, modernización e influencia), pero ellos decidieron ignorar el impulso wahabista.

     Después de todo, los movimientos islamistas más radicales fueron percibidos por los servicios de Inteligencia occidentales como más eficaces en el derribamiento de la URSS en Afganistán, y en combatir a los líderes y Estados impopulares del Medio Oriente.

     ¿Por qué deberíamos estar sorprendido entonces de que del mandato saudí-occidental del príncipe Bandar para manejar la insurrección en Siria contra el Presidente Assad haya surgido un tipo de movimiento de vanguardia violento e inductor de miedo neo-Ikhwan: ISIS?. ¿Y por qué deberíamos estar sorprendidos —sabiendo un poco sobre el wahabismo— de que los insurgentes "moderados" en Siria llegaran a ser más raros que un mítico unicornio?. ¿Por qué deberíamos haber imaginado que el wahabismo radical crearía moderados?. ¿O por qué podríamos imaginar que una doctrina de "Un líder, Una autoridad, Una mezquita: sométanse a ello, o perezcan" podría conducir finalmente a la moderación o la tolerancia?.

     O, quizás, nunca lo imaginamos.–


Bomba de Tiempo en Oriente Medio:
El Verdadero Propósito de ISIS Es Reemplazar
a la Familia Saud como los Nuevos Emires de Arabia
2 de Septiembre de 2014


     ISISes en realidad una verdadera bomba de tiempo insertada en el centro del Oriente Medio. Pero su poder destructivo no es como comúnmente se ha entendido. No es en la "Marcha de los Decapitadores", ni en las matanzas, ni en la captura de ciudades y pueblos, ni en la más cruel de las "justicias"—terrible como pueda ser—, donde radica su verdadero poder explosivo. Su poder es aún más potente que su atracción exponencial sobre musulmanes jóvenes, que su enorme arsenal de armas y sus cientos de millones de dólares.

     Su verdadero potencial para la destrucción está en otra parte: en la implosión de Arabia Saudí como una piedra angular del moderno Oriente Medio. Deberíamos entender que no hay realmente casi nada que Occidente pueda hacer ahora con respecto ello, salvo sentarse y mirar.

     La clave de su potencial realmente explosivo, como el académico saudita Fuad Ibrahim ha señalado (pero que ha sido pasado casi totalmente por alto, o su significación ha pasado inadvertida), está en el uso deliberado e intencional de ISIS, en su doctrina, del lenguaje de Abd al-Wahhab, el fundador del siglo XVIII, junto con Ibn Saud, del wahabismo y del proyecto saudita:

    «[El agente] Abu Omar al-Baghdadi, el primer "príncipe de los fieles" en el Estado Islámico de Iraq, en 2006 formuló, por ejemplo, los principios de su previsto Estado... Entre sus objetivos está el diseminar el monoteísmo, "que es el propósito para el cual los humanos fueron creados y para cuyo propósito ellos deben ser llamados al Islam...". Este lenguaje reproduce exactamente la formulación de Abd al-Wahhab. Y no es sorprendente que los escritos de este último y los comentarios wahabitas sobre sus obras sean extensamente distribuídos en las áreas bajo el control de ISIS y que sean hechos materia de estudio. Al-Baghdadi posteriormente iba a percibir favorablemente "una generación de hombres jóvenes [que han sido] entrenados basados en la olvidada doctrina de lealtad y rechazo"».

     ¿Y cuál es esa "olvidada" tradición de "lealtad y rechazo"?. ¿Es la doctrina de Abd al-Wahhab de que la creencia en un solo dios (para él, uno antropomórfico) —el único digno de adoración— era en sí misma insuficiente para hacer de alguien un musulmán?.

     Nadie podría ser un fiel creyente, a menos que además negara (y destruyera) cualquier otro objeto de adoración. La lista de tales objetos potenciales de la adoración idólatra, que Al-Wahhab condenó como idolatría, era tan extensa que casi todos los musulmanes estaban en riesgo de caer bajo su definición de "incrédulos". Ellos por lo tanto enfrentaban una disyuntiva: o se convierten a la visión que Al-Wahhab tenía del Islam, o son asesinados, y sus mujeres, sus hijos y su propiedad física tomados como despojos de la yihad. Incluso expresar dudas sobre esta doctrina, dijo Al-Wahhab, debería ameritar la ejecución.


     El punto que Fuad Ibrahim está destacando, me parece, no es simplemente enfatizar de nuevo el reduccionismo extremo de la visión de Al-Wahhab, sino insinuar algo completamente diferente: que por medio de su adopción intencional de este lenguaje wahabista, ISIS está encendiendo a sabiendas el detonador para una explosión regional más grande, uno que tiene una muy verdadera posibilidad de ser encendido, el cual, si llegara a tener éxito, cambiará el Oriente Medio decisivamente.

     Esto, dado que fue precisamente esta formulación idealista, puritana y proselitista de Al-Wahhab la que fue el "padre" del "proyecto" saudita entero, uno que fue violentamente suprimido por los otomanos en 1818, pero que resucitó espectacularmente en los años '20, para convertirse en el reino saudita que conocemos hoy. Pero desde su renacimiento en los años '20, el proyecto saudita siempre ha llevado dentro de él el "gen" de su propia auto-destrucción.


LA COLA SAUDITA HA MENEADO AL PERRO BRITÁNICO-ESTADOUNIDENSE EN EL ORIENTE MEDIO

     Paradójicamente, fue un funcionario británico inconformista el que ayudó a insertar dicho gen en el nuevo Estado. El funcionario británico agregado a Aziz era un tal Harry Saint John Philby (padre del oficial del MI6 que espió para el KGB soviético, Kim Philby). Él llegaría a convertirse en un consejero cercano del rey Abd al-Aziz, habiendo dimitido como un funcionario británico, y fue hasta su muerte un miembro clave de la Corte del gobernante. Él, como Lawrence de Arabia, era un arabista. Él fue también un converso al Islam wahabita y fue conocido como el jeque Abdullah.

     Saint John Philby era un hombre en proceso: él estaba determinado a hacer de su amigo, Abd al-Aziz, el gobernante de Arabia. En efecto, está claro que al fomentar esta ambición él no estaba actuando bajo instrucciones oficiales. Cuando, por ejemplo, él animó al rey Aziz a expandirse al Nejd del Norte, a él se le ordenó desistir. Pero (como señala el autor estadounidense Stephen Schwartz) Aziz estaba muy consciente de que Gran Bretaña había prometido repetidamente que la derrota de los otomanos produciría un Estado árabe, y esto sin duda animó a Philby y a Aziz a aspirar a convertirse este último en su nuevo gobernante.

     No está claro exactamente lo que pasó entre Philby y el gobernante (los detalles parecen de alguna manera haber sido suprimidos), pero parecería que la visión de Philby no estuvo confinada a la construcción de un Estado a la manera convencional sino que más bien era una de transformar la ummah (comunidad de creyentes) islámica más amplia en un instrumento wahabista que aseguraría a los Al-Saud como los líderes de Arabia. Y para que eso sucediera, Aziz tenía que ganar el beneplácito británico (y mucho más tarde, el respaldo estadounidense). "Ésa fue la estratagema que Abd al-Aziz convirtió en propia, con el consejo de Philby", señala Schwartz.


EL PADRINO BRITÁNICO DE ARABIA SAUDÍ

     En cierto modo, puede decirse que Philby es "el padrino" de ese pacto trascendental mediante el cual los líderes sauditas usarían su influencia para "manejar" el Islam sunita en beneficio de los objetivos occidentales (conteniendo al socialismo, el baathismo, el nasserismo, la influencia soviética, la de Irán, etc.), y a cambio, Occidente consentiría la suave wahabización llevada a cabo por Arabia Saudí de la ummah islámica (con su simultánea destrucción de las tradiciones intelectuales y la diversidad del Islam y su siembra de profundas divisiones dentro del mundo musulmán).

     Por lo tanto —desde entonces hasta ahora— la política de británicos y estadounidenses ha estado ligada a los objetivos sauditas (tan fuertemente como a los suyos propios), y ha sido muy dependiente de Arabia Saudí en cuanto a orientaciones en la persecución de su curso en Oriente Medio.

     En términos políticos y financieros, la estrategia Saud-Philby ha sido un éxito asombroso (si se consideran sus propios términos cínicos y egoístas). Pero siempre estuvo arraigada en la torpeza intelectual británica y estadounidense: el rechazo a ver el "gen" peligroso dentro del proyecto wahabista, su potencial latente para mutar, en cualquier momento, de vuelta a su original, una variedad sangrienta y puritana. En cualquier caso, eso acaba de suceder: ISIS es ello.

     Ganar el respaldo occidental (y el continuado respaldo occidental), sin embargo, requirió un cambio de modo: el "proyecto" tuvo que cambiar desde ser un movimiento de vanguardia islámico armado y proselitista, hasta algo parecido a la política. Esto nunca iba a ser fácil debido a las contradicciones inherentes implicadas (moralidad puritana versus Realpolitik y dinero); y a medida que el tiempo ha avanzado, los problemas de acomodar la "modernidad" que la estructura del Estado requiere, ha producido que dicho "gen" se haya hecho más activo, no más inerte.

     Incluso Abd al-Aziz mismo afrontó una reacción alérgica, en la forma de una seria rebelión de su propia milicia wahabi, la Ikhwan saudita. Cuando la expansión del control por parte de la Ikhwan alcanzó la frontera de los territorios controlados por Gran Bretaña, Abd al-Aziz trató de refrenar a su milicia (Philby lo estaba instando a buscar el patrocinio británico), pero los miembros de la Ikwhan, ya críticos del uso de él de tecnología moderna (el teléfono, el telégrafo y la ametralladora), "se indignaron por el abandono de la yihad por motivos de una mundana Realpolitik... Ellos rechazaron entregar sus armas, y en vez de ello se rebelaron contra su rey... Después de una serie de choques sangrientos, ellos fueron aplastados en 1929. Los miembros de la Ikhwan que habían permanecido leales, fueron absorbidos más tarde en la Guardia Nacional [saudita]".

     El hijo y heredero del rey Aziz, Saud, afrontó una forma diferente de reacción (menos sangrienta pero más eficaz). El hijo de Aziz fue depuesto del trono por la institución religiosa —a favor de su hermano Faisal— debido a su conducta ostentosa y extravagante. Su estilo pródigo y ostentoso ofendió al establishment religioso que esperaba que el "Imán de los Musulmanes" persiguiera un estilo de vida piadoso y proselitista.

     El rey Faisal, el sucesor de Saud, a su vez, fue baleado por su sobrino en 1975, quien había aparecido en la Corte aparentemente para hacer su juramento de lealtad, pero quien en cambio sacó una pistola y disparó al rey en su cabeza. El sobrino había estado perturbado por la invasión de creencias occidentales y las innovaciones en la sociedad wahabita, en perjuicio de los ideales originales del proyecto wahhabista.


LA TOMA DE LA GRAN MEZQUITA EN 1979

     Mucho más seria, sin embargo, fue la revivida Ikhwan de Juhayman al-Otaybi, que culminó en la toma de la Gran Mezquita de La Meca por aproximadamente 400 a 500 hombres y mujeres armados en 1979. Juhayman era de la influyente tribu Otaybi del Nejd, que había liderado y había sido un elemento principal en la Ikhwan original de los años '20.

     Juhayman y sus seguidores, muchos de los cuales provinieron del seminario de Medina, tenían el apoyo tácito, entre otros clérigos, del jeque Abdel-Aziz ibn-Baz, el ex-mufti de Arabia Saudí. Juhayman declaró que el jeque Ibn Baz nunca objetó sus enseñanzas Ikhwan(que eran también críticas de la laxitud de los clérigos [ulemas] hacia la "incredulidad"), pero que Ibn Baz lo había culpado sobre todo por volver a insistir en que "la dinastía dirigente Al-Saud había perdido su legitimidad porque era corrupta, ostentosa y había destruído la cultura saudita por medio de una agresiva política de occidentalización".

     Significativamente, los seguidores de Juhayman predicaron su mensaje Ikhwani en varias mezquitas en Arabia Saudí inicialmente sin ser detenidos, salvo cuando Juhayman y diversos miembros de la Ikhwan finalmente fueron retenidos para ser interrogados en 1978. Los miembros de los ulemas (incluyendo a Ibn Baz) los contra-interrogaron por herejía, pero luego pidieron su liberación porque ellos los vieron como no más que tradicionalistas que volvían a la fuente de la Ikhwan —como el abuelo de Juhayman [Sultan ibn-Bajad al-Otaibi, que luchó contra el rey Abd al-Aziz]— y por lo tanto no como una amenaza.

     Incluso cuando la toma de la mezquita fue derrotada y acabada, permaneció un cierto nivel de tolerancia por parte de los ulemashacia los rebeldes. Cuando el gobierno pidió una fatwa [decreto religioso] para poder usar la fuerza armada en la mezquita, el lenguaje de Ibn Baz y otro ulema mayor fue curiosamente de tono moderado. Los eruditos no declararon a Juhayman y a sus seguidores como no-musulmanes, a pesar de su violación de la santidad de la Gran Mezquita, sino que sólo los llamaron al-jamaah al-musallahah (el grupo armado).

     El grupo que Juhayman condujo estaba lejos de ser marginado de importantes fuentes de poder y riqueza. En cierto modo, nadó en aguas amistosas y receptivas. El abuelo de Juhayman había sido uno de los líderes de la Ikhwan original, y después de la rebelión contra Abdel Aziz, muchos de los compañeros de armas de su abuelo fueron absorbidos en la Guardia Nacional. De hecho, Juhayman mismo había servido dentro de la Guardia, de modo que fue capaz de obtener armas y experiencia militar de simpatizantes en la Guardia Nacional, y las armas necesarias y los alimentos para sostener el sitio fueron pre-colocados y escondidos, dentro de la Gran Mezquita de La Meca. Juhayman fue también capaz de pedir a individuos adinerados que financiaran la empresa.


ISIS CONTRA LOS SAUDITAS OCCIDENTALIZADOS

     El punto de volver sobre esta historia es subrayar cuán inquietos deben estar los dirigentes sauditas por el surgimiento de ISIS en Iraq y Siria. Las manifestaciones Ikhwani previas fueron suprimidas, pero todo esto ocurrió dentro del reino saudita.

     ISISsin embargo es una protesta de rechazo neo-Ikhwani que ocurre fuera del reino, y que, además, sigue la disidencia de Juhayman en su crítica mordaz de la familia dirigente Al-Saud.

     Éste es el profundo cisma que vemos hoy en Arabia Saudí, entre la corriente modernizadora de la cual el rey Abdullah es parte, y la orientación "Juhayman" de la cual son parte ibn-Laden, los partidarios sauditas de ISIS y el establishment religioso saudita. Éste es también un cisma que existe dentro de la familia Real saudita misma.

     Según el periódico Al-Hayat poseído por los sauditas, en Julio de 2014 «una encuesta de opinión de los sauditas fue publicada en sitios de redes sociales, afirmando que el 92% del grupo objetivo cree que "ISIS se conforma a los valores del Islam y de la ley islámica"». El principal comentarista saudita, Jamal Khashoggi, recientemente advirtió acerca de los partidarios sauditas de ISIS que "miran desde las sombras".

    «Hay jóvenes enojados con una mentalidad y entendimiento sesgados de la vida y de la sharia, y ellos están anulando una herencia de siglos y las ganancias supuestas de una modernización que no ha sido completada. Ellos se convirtieron en rebeldes, emires y en un califa que invaden un área enorme de nuestra tierra. Ellos están secuestrando las mentes de nuestros hijos y anulando las fronteras. Ellos rechazan todas las reglas y legislaciones, arrojándolas lejos... para su visión de política, forma de gobierno, vida, sociedad y economía. Para los ciudadanos del auto-proclamado "comandante de los fieles" o Califa, usted no tiene ninguna otra opción... A ellos no les importa si usted se destaca entre su gente o si usted es un hombre educado, o un conferencista, o un líder de tribu, o un líder religioso, o un político activo, o incluso un juez... Usted debe obedecer al comandante de los fieles y prometerle el juramento de lealtad personal. Cuando sus políticas son cuestionadas, Abu Obedia al-Jazrawi grita diciendo: "Cállense. Nuestra referencia es el Libro y la Suna, y eso es todo"».

     "¿Qué hicimos mal?", pregunta Khashoggi. Con entre 3.000 y 4.000 luchadores sauditas en el Estado Islámico hoy, él aconseja la necesidad de "mirar dentro para explicar el ascenso de ISIS". Tal vez es tiempo, él dice, de confesar "nuestros errores políticos", para "corregir los errores de nuestros predecesores".


EL REY MODERNIZADOR, EL MÁS VULNERABLE

     El actual rey saudita, Abdullah [fallecido en Enero de 2015, siendo sucedido por Salman ibn Abdulaziz al-Saud], paradójicamente es tanto más vulnerable precisamente porque él ha sido un modernizador. El rey ha disminuído la influencia de las instituciones religiosas y la policía religiosa, y de manera importante ha permitido que las cuatro escuelas sunitas de jurisprudencia sean usadas por aquellos que adhieren a ellas (Al-Wahhab, por contraste, objetaba todas las otras escuelas de jurisprudencia aparte de la propia).

     Incluso es posible también para los residentes chiítas de Arabia Saudí del Este invocar la jurisprudencia Ja'afri y acudir a clérigo chiítas Ja'afari en busca de resoluciones. En claro contraste, Al-Wahhab sostuvo una particular animosidad contra los chiítas y los consideró como apóstatas. Tan recientemente como los años '90, clérigos tales como Ibn Baz —el ex-mufti— y Abdullah Jibrin reiteraron la opinión usual de que los chiítas eran infieles.

     Algún ulemasaudita contemporáneo consideraría tales reformas como constitutivas casi de una provocación contra las doctrinas wahabistas, o por lo menos otro ejemplo de occidentalización. ISIS, por ejemplo, considera a cualquiera que busque jurisdicción aparte de la ofrecida por el Estado Islámico mismo, como culpable de incredulidad, ya que todas las "otras" jurisdicciones encarnan innovaciones o "préstamos" de otras culturas, en su opinión.

     La pregunta política clave es si es que el simple hecho de los éxitos de ISIS y la manifestación plena (el florecimiento) de todas las devociones originales y el vanguardismo del impulso arquetípico, estimularán y activarán el "gen" disidente, dentro del reino saudita.

     Si lo hacen, y Arabia Saudí es sumergida por el fervor de ISIS, el Golfo Pérsico nunca será el mismo otra vez. Arabia Saudí va a ser desconstruída y el Oriente Medio será irreconocible.

     En resumen, ésta es la naturaleza de la bomba de tiempo arrojada en el Oriente Medio. Las alusiones de ISIS a Abd al-Wahhab y a Juhayman (cuyos escritos disidentes están circulando dentro de ISIS) presentan una poderosa provocación: ellas presentan un espejo a la sociedad saudita que parece reflejar para ellos una imagen de "pureza" perdida y creencias tempranas y certezas desplazadas por espectáculos de riqueza y auto-indulgencia.

     Ésta es la "bomba"ISIS lanzada en la sociedad saudita. El rey Abdullah y sus reformas son populares, y quizás él puede contener un nuevo brote de la disidencia Ikwhani. Pero aquella opción ¿seguirá siendo una posibilidad después de su muerte?.

     Y aquí está la dificultad con el desarrollo de la política estadounidense, que parece ser una de "dirigir desde atrás" otra vez, y buscar que los Estados y comunidades sunitas se fundan en la lucha contra ISIS (como en Iraq con los Consejos del Despertar [Awakening Councils, combatientes tribales sunitas que se oponen a Al-Qaeda]).

     Ésa es una estrategia que parece muy poco probable. ¿Quién querría insertarse en esa delicada grieta intra-saudita? Y los concertados ataques sunitas contra ISIS¿mejorarían la situación del rey Abdullah, o podrían inflamar y enfadar a la disidencia saudita doméstica aún más? Entonces ¿a quién exactamente amenaza ISIS? No podría ser más claro. No amenaza directamente a Occidente (aunque los occidentales debieran permanecer cautelosos, y no pisar a este particular escorpión).

     La historia de la Ikhwani saudita es clara: es como Ibn Saud y Abd al-Wahhab la hicieron en el siglo XVIII; y como la Ikhwan saudita la hizo en el siglo XX. El verdadero objetivo de ISISdebe ser la región de Hijaz—la captura de La Meca y Medina— y la legitimidad que eso conferirá a ISIScomo los nuevos Emires de Arabia.–




Spengler, el Hombre que Veía Más Lejos

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     El siguiente texto que presentamos es la Introducción al libro de Oswald Spengler "Años Decisivos"que escribió Rodrigo Agulló, para una edición castellana hecha en Madrid en 2005. Se trata de un interesante análisis de algunos de los planteamientos de Spengler, orientado al lector común, y sin embargo ecuánime y penetrante, que presenta una imagen coherente y un rescate para el futuro de las ideas del visionario filósofo alemán (1880-1936). Este texto fue publicado además en la edición Nº 62 de la revista española "Elementos. Revista de Metapolítica para una Civilización Europea".


Oswald Spengler,
el Hombre que Veía Más Lejos
por Rodrigo Agulló



     Toda buena familia que se precie cuenta, al menos, con un pariente maldito: ese tío, primo o hermano cuya existencia se prefiere pasar por alto, y al que todos se refieren de tapadillo, como si su sola mención bastase para conjurar una presencia intempestiva. Entre la familia de los pensadores del siglo XX, pocos miembros tan intempestivos ha habido como Oswald Spengler.

     Y no será por falta de éxito, o por la escasa repercusión de su obra. En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, su obra principal —La Decadencia de Occidente— vendió miles de ejemplares y encendió considerables polémicas, catapultándole a la fama como autor de uno de los mayores best seller filosóficos de todos los tiempos. Pero el éxito no implica la aquiescencia: Spengler concitó en sus obras la enemistad de casi todas las corrientes ideológicas de la época: liberales, cristianos, socialdemócratas, nacionalsocialistas y bolcheviques. No está nada mal.

     Hoy en día Spengler es, quizá más que nunca, una lectura poco menos que inconfesable. A ello contribuye no poco la sombra de ambigüedad que, como en el caso de los otros pensadores de la Revolución conservadora alemana, enreda a su obra en el nudo de responsabilidades de todo lo que aconteció después. Un equívoco que conviene despejar.

     Spengler fue, no cabe dudarlo, un crítico acerbo del parlamentarismo, del liberalismo y de la democracia. Pero no en cuanto formas de gobierno per se, sino más bien en cuanto que en ellas veía factores de erosión de lo que él denominaba «tradición»: ese conjunto de fuerzas sociales, de autoridad de las instituciones y de instinto de conservación que permiten que un pueblo se mantenga en forma, esto es, que cumpla un determinado papel en la Historia. Que ese instinto era para él lo esencial se pone de relieve, por ejemplo, en los repetidos elogios que en Los Años Decisivos y otras obras dedica a Gran Bretaña —esa cuna del democratismo— cuando señala que «el pueblo inglés, por muy "liberalmente" que hablara o pensara, ha sido en la práctica el más conservador de Europa [...] en el sentido de mantenimiento de todas las formas de poder del pasado, hasta en sus más mínimos detalles ceremoniales; [...] mientras no se vislumbraba una forma nueva más fuerte, se conservaban todas las antiguas: los dos Partidos, la manera en que el Gobierno se mantenía independiente del Parlamento en sus decisiones, la Cámara Alta y la Realeza como factores contemporizadores en situaciones críticas. Ese instinto ha salvado una y otra vez a Inglaterra». Porque para Spengler lo más importante no era ésta o aquella fórmula política, sino una actitud que él denominaba «disciplina del alma».

     Se trata de una posición —la reivindicación de un determinado tipo humano, la adhesión a un ideal aristocrático de excelencia— en la que Spengler coincidió con los otros integrantes de la llamada Revolución Conservadorade la Alemania de Weimar. Algo que, en aquel contexto, sólo podía llevar a un corolario lógico: a la hostilidad frente a la turba en camisa parda, frente al imperio de la demagogia y de la fuerza bruta.

     A lo largo de varios años los integrantes de la Revolución conservadora fueron expresando su lejanía del nacionalsocialismo en variedad de formas, y con mejor o peor fortuna personal. Spengler fue el primero en hacerlo —no en vano él veía más lejos—, y lo hizo con un inusual coraje, en su obra Los Años Decisivos. Publicada en Agosto de 1933 —¡cinco meses después de la toma del poder por los nacionalsocialistas!—, esa obra fue calificada, ya en el momento de su publicación, como «el primer asalto ideológico de gran envergadura contra la concepción nacional-socialista del mundo», y muchos años más tarde como «el único manifiesto de la resistencia interior conservadora aparecido bajo el Tercer Reich» [1].

[1] Johann von Leers, Spenglers weltpolitisches System und der Nationalsozialismus, Junker u. Dünnhaupt, Berlin, 1934. Anton Mirko Koktanek, Oswald Spengler in seiner Zeit, C. H. Beck, München, 1968. Una aseveración esta última que podría discutirse, si tenemos en cuenta que Ernst Jünger —figura de proa literaria de la Revolución conservadora— publicó en 1939 su novela Sobre los Acantilados de Mármol, una impresionante denuncia en clave simbólica sobre la inhumanidad del nacionalsocialismo y la situación de Alemania.

     En efecto: lo primero que llama la atención en esta obra es la cuidadosa omisión —hay silencios muy estridentes— de toda referencia al «salvador providencial» que unos meses antes había tomado el poder en Alemania... ¡y ello precisamente en un libro que afirmaba que «Alemania está en peligro»! Pero mucho más sorprendentes son las alusiones inequívocamente hostiles al nacionalsocialismo que salpican continuamente el libro, alusiones que tal vez sólo por venir de Spengler —el kultukritikerde celebridad internacional— pudieron ver la luz en letra impresa.

     Las referencias son abundantes. Si bien al comienzo del libro Spengler —adversario furibundo del régimen de Weimar— afirma que «nadie podía desear más que yo la revolución nacional de este año», no tarda en cambiar el tono. Así, en referencia a las revoluciones, afirma: «Advienen al poder elementos que consideran como resultado el disfrute del poder, y quisieran eternizar un estado que sólo momentáneamente es tolerable. Ideas excelentes son extremadas por los fanáticos hasta su anulación en lo insensato». Sobre la toma del poder por los nacionalsocialistas señala: «Me alarma verla celebrada diariamente con tanto estrépito», y «no es tiempo ni ocasión de embriaguez y sentimiento de triunfo. ¡Ay de quienes confundan la movilización con la victoria!». Escribe igualmente que «el pueblo de los poetas y los pensadores está en vías de convertirse en un pueblo de charlatanes y agitadores», y precisa: «los mismos eternos adolescentes han retornado hoy, inmaduros, sin experiencia ninguna ni voluntad de acumularla, pero escribiendo y hablando a troche y moche sobre política, entusiasmados con los uniformes y las insignias y llenos de una fe fanática en una teoría cualquiera. [...] Sólo en masa se sienten a gusto, porque en ella pueden amortiguar, multiplicándose, el oscuro sentimiento de su debilidad. Y a esto le llaman superación del individualismo».

     Igualmente ominosas a los oídos nacionalsocialistas debieron sonar las consideraciones de Spengler sobre el término «raza»: «La pureza de raza es un término grotesco ante el hecho de que, desde hace milenios, todas las estirpes y las especies se han mezclado»; y «el que habla demasiado de raza no tiene ya ninguna». En cuanto al porvenir del Reich hitleriano, Spengler no se hacía mayores ilusiones: «Alemania está en peligro. Mis temores por Alemania no han disminuído». Y por si no quedaba suficientemente claro, especificaba: «Los nacionalsocialistas creen poder arreglárselas sin el mundo y contra el mundo, y edificar sus castillos en el aire sin una reacción, silenciosa cuando menos, pero muy sensible, del exterior». Ya en clave abiertamente profética, anunciaba: «Toda revolución empeora la situación política exterior de un país, y sólo para hacer frente a ésta son necesarios estadistas de la categoría de Bismarck. Estamos quizá ya próximos a la segunda guerra mundial». Unos años después de escribirse estas líneas, Alemania era un campo de ruinas.

     El éxito del libro, inmediatamente reconocido como un ataque contra el régimen, fue fulminante. La reacción no se hizo esperar: a partir de Septiembre 1933 las menciones a Spengler en la radio fueron prohibidas, así como toda discusión pública sobre su obra. Se emprendió una campaña de prensa contra él, y los turiferarios [que portan incensarios] del régimen publicaron refutaciones y libros condenatorios. Spengler murió tres años más tarde. La publicación de sus obras nunca fue prohibida, si bien durante el resto del período hitleriano —y durante muchos años después— su obra fue rodeada por un muro de silencio [2].

[2] Los últimos años de la vida de Spengler fueron difíciles. En la «Noche de los cuchillos largos» del 30 de Junio de 1934 (la purga en la que el régimen eliminó al ala izquierda del NSDAP y a parte de su oposición de Derecha) varios amigos de Spengler fueron asesinados, entre ellos el abogado Edgar J. Jung —dirigente de los «jóvenes conservadores»— y el compositor y crítico musical Wili Schmid. En nueva muestra de coraje, Spengler pronunciará el elogio fúnebre de este último. En 1935 dimite del Comité director del «Archivo Nietzsche» para protestar por la nueva orientación de esa institución, dirigida por la hermana del filósofo, la pro-nacionalsocialista Elisabeth Förster-Nietzsche. Los ataques en la prensa se suceden y algunos amigos le aconsejan exiliarse, a lo que siempre se niega. Sus cartas y papeles privados dan buena fe de la repugnancia que le inspira el nacional-socialismo, «ese pseudo-socialismo que no es más que uniformización», ese «Reich de los mil años que no será más que un Reich de los mil días». Spengler muere en Múnich de un ataque cardíaco, el 8 de Mayo 1936, a los 56 años de edad. Durante unos meses corre el rumor de que ha sido asesinado por los nacionalsocialistas, extremo que nunca ha sido confirmado (Alain de Benoist, Oswald Spengler et le Troisieme Reich, Nouvelle École, Nº 59-60, 2010, pp. 103-109).

     El desprecio de Spengler por el nacionalsocialismo parte de razones de fondo, que atañen al núcleo de la filosofía que desarrolla en La Decadencia de Occidente. Desde su peculiar morfología de la Historia—desde una visión que engloba milenios—, el nacionalsocialismo no pasa de ser un accidente, un actor irrelevante, incapaz de tomar la medida de las fuerzas en juego: «Un movimiento acaba de iniciarse, no de lograr su fin, y esta sola iniciación no ha cambiado en nada las grandes cuestiones de la época, que no atañen únicamente a Alemania sino al mundo entero, ni son cuestiones de estos años, sino de todo un siglo». Desde esa perspectiva, el nacionalsocialismo no sólo no es la solución —el fascismo sería, a lo sumo, una «fase transitoria»—, sino que es una ilustración de los males que se denuncian: «El fascismo tiene su origen en la chusma de las ciudades», es un producto del instinto de rebaño, del hombre-masa; es por tanto otra forma de nihilismo, un síntoma más de decadencia.

     Y es que el centro de las preocupaciones de Spengler es la decadencia. Una decadencia que se entiende no como un acontecimiento cataclísmico —como una especie de hundimiento del Titanic  sino más bien como un lento y grandioso Sol poniente [3]. La idea clave es que las culturas son organismos dotados de un «alma» específica, alma que las sostiene y que los dota de una forma. Ahora bien: cuando esa alma ha cumplido la suma entera de sus posibilidades, la cultura muere. Y no se puede escapar a ese destino. Al igual que las plantas, los animales y los hombres, cada cultura lleva inscrita en su código genético la certeza de su desaparición. El mundo que conocemos —nos viene a decir Spengler— perecerá, y con él todas las conquistas que creemos garantizadas, todos los avances que estimamos irreversibles. Adiós por tanto al mito del «progreso». La obra de Spengler es un intento de comprender esa dinámica que nos arrastra, querámoslo o no, así como de atisbar los síntomas del inevitable declive de eso que él llama Occidente, y que se refiere en realidad a Europa.

[3] La palabra empleada por Spengler —Untergang, crepúsculo— es, en este sentido, reveladora. Tiene también el sentido de «maduración» o «cumplimiento» (Alain de Benoist, Oswald Spengler, une Introduction, Nouvelle École, Nº 59-60, 2010, p. 17).

     Una perspectiva ciertamente melancólica. Un orden rígido de fatalidades irreversibles, una cosmovisión omnisciente que enumera las culturas, las estudia como un entomólogo, las divide en fases de juventud, madurez, primavera, otoño... para estudiar sus correspondencias y paralelismos, y para diagnosticar los signos anunciadores de su extinción. Un empeño a escala épica que parece chocar de bruces con nuestra realidad posmoderna, donde lo que prima es el conocimiento minimalista y fragmentario: época de ingravidez inducida en la que nadie se arriesga a proponer una «cosmovisión» —ni falta que hace. ¿Es melancolía, acaso, lo que necesitamos?. ¿Qué sentido tiene, hoy en día, leer a Oswald Spengler?.

     Sí, hoy más que nunca Spengler es un intempestivo. Un agorero inoportuno, un aguafiestas que viene a decirnos lo que no necesitamos oír, y que además nos lo dice en un tono que chirría en nuestros oídos. La prosa de Spengler abunda en conceptos como mundo blanco, raza, populacho, tradición, noble, vulgar, fidelidad, honor, deber, sangre, destino. ¿Hay acaso algo más pasado de moda que la idea misma de «decadencia»?.

     Para acercarse a Spengler, el lector actual precisa de un esfuerzo suplementario: el de liberarse de los preservativos mentales de la corrección política. El de situarse en una dimensión donde las palabras recuperen la inocencia perdida. Porque los prejuicios del día no bastan para dictaminar si una palabra es culpable o inocente: eso dependerá de los significados que se atribuyan a la misma. Y además, eliminemos o no la palabra, la realidad es terca y permanece, aunque la designemos con otro término que nos guste más.

     Tomemos por ejemplo el término decadencia. Decir que «vivimos en una sociedad decadente» o que «Europa está en decadencia»parece hoy cosa de reaccionarios recalcitrantes. Pero es preciso discernir el sentido que Spengler le da a este término. Para Spengler la decadencia supone el agotamiento del alma de una cultura, la fase en la que la cultura ha pasado de ser realidad orgánica a mera organización: construcción utilitaria en la que la racionalidad instrumental reemplaza el alma del organismo. Es el paso de la Cultura a la Civilización. ¿Cuáles son las características de la civilización? Ésta es la fase en la que el progreso científico y tecnológico predomina sobre las creaciones espirituales, en la que éstas pierden sus fuentes de inspiración genuinas para devenir formas de entretenimiento social (panem et circenses); es la fase en la que las artes se reciclan en variaciones infinitas sobre un déjà-vu que ya nada tiene de original: las nostalgias barrocas, las fantasías exóticas, el eclecticismo y la mezcla de culturas; es la época en la que todo se monetariza, y en la que los valores mercantiles son el lenguaje universal. La civilización tiene siempre un carácter urbano, intelectual e impersonal, es la Era de la mecanización y de la aseptización total de la vida humana.

     Ahora bien... ¿no son todas éstas, entre otras muchas, características de lo que ha venido a llamarse posmodernidad?.

     Spengler habla del «agotamiento del alma» de las culturas. Y ésta se manifiesta en una racionalización de todos los órdenes de la vida, lo que a su vez provoca la destrucción de los vínculos sociales, de los sentimientos, de las costumbres y de las creencias tradicionales. Las autoridades se cuestionan, las estructuras se desploman, y todo aquello que los ancestros habían legado como grande y vigoroso se anquilosa y se petrifica, para después hundirse y disolverse. Es la época del igualitarismo y de la homogeneización. Es la época del hombre desarraigado, del hombre-nómada, de las vidas fragmentadas, de individuos flexibles y adaptables como partículas elementales, listos para abandonar sin remordimientos lealtades y compromisos en un cálculo constante de beneficios y costos, siempre bajo el signo de la incertidumbre.

     Ahora bien, todo esto, ¿no es lo que la sociología posmoderna ha dado en llamar tiempos líquidos?.

     ¿Y si la posmodernidad y los tiempos líquidos no fueran sino formas contemporáneas de designar la decadencia?.

     ¿Y si sustituyéramos la palabra decadencia—hoy pasada de moda— por la palabra licuefacción, aderezada, eso sí, al gusto del día y con las bendiciones de la sociología posmoderna? [4].

[4] Aunque bastante más pedante y sin la solera de la antigua palabra.

     Las palabras cambian, la realidad siempre es la misma...

     Tomemos otra palabra muy usada por Spengler: raza.

     En Los Años Decisivos Spengler aclara: «Cuando aquí hablamos de raza no es en el sentido que hoy está de moda entre los anti-judíos de Europa y EE.UU., esto es, en un sentido darwinista, materialista. La pureza de raza es un término grotesco». A Spengler el sentido biológico o zoológico del término no le interesa —eso es algo que, en su caso, sólo atañe a la ciencia— y afirma que «ningún pueblo fue nunca llevado al entusiasmo por este ideal de pureza racial», algo que, expresado entre el delirio nacionalsocialista, tenía todo el valor de un desafío.

     Spengler apunta a la «raza» como una cualidad espiritual. Tener razasignifica para él «un sentido cósmico y direccional», «una percepción de armonía con el Destino», una «vitalidad acompasada al ritmo del Ser histórico». Los pueblos fuertes, los pueblos nobles tienen raza. Y —añade en Los Años Decisivos«precisamente las estirpes guerreras, y por lo tanto sanas y ricas en porvenir, han acogido en sí gustosas al extranjero cuando éste era “de raza”, cualquiera que fuese la raza a que perteneciera». Porque «lo que importa no es la raza pura, sino la raza fuerte que un pueblo integra». En suma, tener raza supone para Spengler la fortaleza mental de quien se reconoce en armonía con un orden superior. Sólo en este sentido cabe interpretar la famosa imagen con la que cierra El Hombre y la Técnica: la del vigía que permanece en su puesto frente a la erupción del Vesubio, porque nadie lo ha licenciado. El soldado de Pompeya: eso es tener raza.


¿Por qué leer, hoy en día, a Oswald Spengler?

     El autor de La Decadencia de Occidente escribió en una ocasión que su obra estaba dirigida a los hombres de acción—y no a los críticos— y que su objetivo era presentar una imagen del mundo que nos pueda acompañar en la vida, más que ofrecer materia de cavilación a los filósofos profesionales. Y en la introducción a Los Años Decisivos afirmaba: «Yo no doy una imagen optativa del porvenir, y menos aún un programa para su realización, sino una imagen clara de los hechos tal y como son, tal y como serán. Veo más lejos que otros». Si, como ya hemos hecho, comparamos sus descripciones de la «civilización» con nuestros tiempos «posmodernos» y «líquidos», no podemos sino otorgar algún crédito a sus palabras. Su perspectiva morfológica del devenir histórico —junto con una extraña capacidad de percepción— le permitió expresar intuiciones de un alcance y una profundidad inusitadas. Lo que Spengler nos ofrece es una cartografía del ciclo de las civilizaciones, la posibilidad de acotar el punto donde nos encontramos para comprender aquello a lo que nos toca atenernos.

     Entendámonos: nadie puede anticipar el porvenir, ni siquiera Spengler. En sus prognosis hay insuficiencias y errores. Pero lo que sí fue es un observador extraordinariamente agudo, y a veces, incluso cuando se equivoca, acierta.

     Para Spengler, Los Años Decisivos son la época tumultuosa que comienza a partir de la Primera Guerra Mundial, y en la que se despliegan los dos fenómenos que trata de analizar en esa obra: la «revolución mundial del mundo Blanco» y la «revolución mundial de color». La primera consiste en la revuelta de las masas urbanas contra las élites tradicionales; la segunda, en una revuelta a escala mundial destinada a poner fin a la supremacía occidental. Spengler comete errores. Por ejemplo, el análisis de la «revolución de color» es demasiado simplista, y tiende a considerar lo que hoy llamamos el «Tercer Mundo» como algo homogéneo, en contraposición a un Occidente también homogéneo. Y la alianza hipotética que vislumbra entre el proletariado occidental y el Tercer Mundo no ha llegado a materializarse, salvo en casos muy puntuales. Tampoco consiguió anticipar la deriva reformista de las sociedades occidentales y el debilitamiento «consensual» de la lucha de clases [5].

[5] Alain de Benoist, Oswald Spengler, une Introduction, Nouvelle École, Nº 59-60, 2010, p. 25.

     Entre las partes del libro que peor han envejecido están aquellas en las que expresa su inquina contra el Estado de bienestar—al que considera síntoma de una vitalidad en declive— y contra las luchas sindicales. Son páginas que tienen un cierto tono de monserga reaccionaria. Pero incluso aquí es preciso reconocerle intuiciones acertadas. No hay más que ver su diagnóstico sobre el declive de la responsabilidad individual, y su alusión a procesos que sólo se generalizarían décadas más tarde: el frenesí reivindicativo frente a un Estado reducido a máquina asistencial, la hipertrofia del victimismo, la deriva sentimentalista del discurso político, fenómenos todos ellos concomitantes a esa infantilización social y a esas patologías depresivas tan características de nuestras sociedades posmodernas.

     El análisis del libro adquiere ribetes proféticos al predecir —con dos décadas de anticipación— el movimiento descolonizador; al señalar que el Islam, con su dogmatismo guerrero y viril, se impondría sobre el cristianismo en el Tercer Mundo; al constatar que las grandes potencias emergentes —Estados Unidos, Rusia, Japón, Tercer Mundo— son extra-europeas, y que es en la interacción entre ellas —en eso que después se llamaría «política de bloques»— donde reside el mayor peligro para Europa; al anunciar la despoblación del campo y el crecimiento urbano; al alertar sobre las deslocalizaciones industriales hacia el Tercer Mundo; al anticipar el papel decisivo que la especulación financiera tomaría en detrimento de la economía productiva; al describir el advenimiento de lo que después ha dado en llamarse la «sociedad del espectáculo» (su crítica del panem et circenses); al predecir el envejecimiento demográfico de Europa [6].

[6] En este punto, sus palabras son, más que nunca, actuales: «La abundancia de hijos, señal primera de una raza sana, se hace molesta y ridícula. Es éste el signo más grave del "egoísmo" de los hombres de las grandes urbes, átomos independizados; del egoísmo, que no es la antítesis del colectivismo actual —no hay entre ambos diferencia alguna: un conglomerado de átomos no es más viviente que un átomo solo—, sino la antítesis del instinto de pervivir en la sangre de la progenie, en el cuidado creador de la misma y en la duración de su nombre».

     Spengler reserva sus críticas más acerbas a la arrogancia de la «inteligencia urbana desarraigada», a los «intelectuales», a los líderes de opinión y a los medios de comunicación. No ahorra referencias —en una época en la que todavía no se sabía gran cosa— a ese «reino del terror» que era el régimen soviético, del que anunció su fase imperialista y su política de alianzas en el Tercer Mundo [7]. Con singular perspicacia anunció que, a pesar de sus crímenes, ese régimen mantendría intacto su prestigio entre los intelectuales y las masas de occidentales deseosos de creer en utopías. Sus páginas dedicadas al evangelio de la «lucha de clases» («nada aglutina más ni mejor que el odio») son un análisis de ese latido poderoso que recorre el curso inmemorial de la Historia, y que ya Nietzsche identificó como uno de sus más eficaces motores: el resentimiento. La guerra de clases, señala Spengler, es un fin sin porvenir: «No es la construcción de algo nuevo, sino la destrucción de lo existente. La desmoralización metódica es su instrumento, así como la creación de "la clase" como elemento de combate. Y si ésta no existe, tiene que ser creada». Aseveración esta última que podría mover a reflexión, a tenor del celo con el que algunos hoy insisten en que Europa se constituya en puerto de llegada para todos los desposeídos de laTierra...

[7] Spengler señala que «todo socialismo que pasa de la teoría a la práctica, se ahoga muy pronto en burocracia», y añade: «con una administración hostil y burocrática de la agricultura [...] [no es de extrañar que] hoy en día los campos estén en barbecho, la riqueza ganadera anterior reducida a una fracción, y el hambre de estilo asiático convertida en un estado permanente, que sólo una raza de voluntad débil, nacida para una existencia de esclavos, tolera». Estas líneas, escritas en una época (1933) en que Stalin acometía el genocidio por hambre de varios millones de ucranianos (el hoy llamado Holodomor) nos da buena prueba de la agudeza de percepción de Spengler: esa masacre era un hecho prácticamente ignorado en toda Europa, celosamente ocultado por el hermetismo de la censura soviética. La intelligentsiaeuropea de la época se deshacía, mientras tanto, en loores al «camarada Stalin», constructor del socialismo.

     No obstante, tampoco parece que, para Spengler, la hidra revolucionaria vaya a tener la última palabra. En líneas un tanto ambiguas señala que «la revolución mundial, por fuerte que sea en su comienzo, no termina en victoria o derrota, sino en resignación de las masas empujadas hacia adelante. Sus ideales no son controvertidos; se hacen tediosos. Acaban por no mover a nadie a molestarse por ellos. [...] Una sociedad "no burguesa" sólo puede ser mantenida por el terror, y sólo por un par de años; al cabo de ellos todo el mundo está harto de ella, sin contar con que mientras tanto los jefes obreros se han convertido en nuevos burgueses». ¿Acaso vislumbraba Spengler el crepúsculo del «socialismo real», la insostenibilidad última de un sistema basado en la coerción, el íntimo deseo de las masas proletarias de llegar a ser burgueses? De hecho, añade: «El siglo del culto al obrero —1840 a 1940— llega irrevocablemente a su fin. Quienes hoy cantan al "obrero" es que no han comprendido la época. El trabajador manual se reintegra al todo de la nación, no ya como su niño mimado, sino como la clase más baja de la sociedad urbana. Las antítesis elaboradas por la lucha de clases vuelven a ser diferencias permanentes de alto y bajo, y todos se satisfacen con ello». Al final, las tensiones se diluyen en el panem et circenses de una nueva época. Y Spengler pone el dedo en la llaga al subrayar la identidad pequeño-burguesa común al comunismo y al capitalismo, unidos ambos en su visión economicista de la realidad: «El "capitalismo" y el "socialismo" tienen los mismos años, son íntimamente afines, han surgido de la misma manera de ver las cosas y se hallan tarados con las mismas tendencias. El socialismo no es más que el capitalismo de la clase inferior».

     Quizá el error más llamativo de Spengler —o el que más a menudo se le achaca— es su predicción de una desintegración general de los sistemas parlamentario-partitocráticos y el advenimiento de un nuevo «Cesarismo». Así como en la antigua Roma el ciclo de revoluciones y guerras civiles que comenzó tras las guerras de Aníbal y con los hermanos Graco en el siglo II a.C. desembocó finalmente en el Imperio de Augusto, de igual modo las convulsiones de Occidente en los siglos XIX y XX marcan el fin del orden tradicional y el paso a una fase de «civilización» que deja la vía libre al advenimiento del Cesarismo.

     Spengler describe el Cesarismo como la era del imperialismo, del materialismo, de la supremacía de la técnica, del poder de los medios de comunicación. Es la época de la «religiosidad segunda»: formas degeneradas de la experiencia religiosa, hechas de amalgamas y sincretismos. Es la época de la muerte del espírituque originariamente animaba a los pueblos: las instituciones políticas tradicionales, si bien se mantienen formalmente, ya no tienen ni significado ni peso específico, y el único factor determinante es el poder frío, tecnocrático, lejano, ejercido de forma personal por el César.

     Esta predicción de Spengler, que en su día hizo pensar en figuras como Lenin o Mussolini, se habría visto desmentida por los hechos: por la derrota de los totalitarismos y por el triunfo final de las democracias parlamentarias. Sin embargo, una lectura más atenta nos lleva a replantear su pertinencia actual en algunos aspectos. ¿Qué pensar de esta idea en el contexto de la globalización, o de la supremacía imperial de Estados Unidos?. ¿Acaso las instituciones democráticas no se han visto eclipsadas por la «gobernanza», por el poder entre bastidores de los expertos, por las fuerzas del dinero?. ¿Acaso no existe una casta internacional cuyo poder se ejerce por encima de fronteras y controles políticos?. ¿Acaso no nos estamos deslizando hacia un «nuevo régimen» que algunos ya han denominado invierno de la democracia?. ¿Acaso no se da hoy un clamor creciente por una «democracia real»?; ¿o qué pensar de su idea de la «religiosidad segunda», a la vista del espiritualismo new age elaborado a gusto del consumidor? En una obra política de gran repercusión, los autores neo-marxistas Antonio Negri y Michael Hardt afirmaban, hace pocos años, que nos encontramos en plena época del Imperio: el viejo orden de los Estados-nación ha sido sustituído por una gobernabilidad global sin límites espaciales o temporales, por una máquina biopolítica mundializada que no conoce un «exterior» a la misma. Cierto, todo esto no es el Cesarismo del que hablaba Spengler, pero en algunos aspectos no deja de recordarnos su descripción.

     No en vano la obra de Spengler —tan propicia a múltiples lecturas— ha podido ser considerada como una serie de intuiciones de gran calado mezcladas con divagaciones carentes de sentido. En cualquier caso no puede negársele su carácter de revulsivo intelectual intenso. Y por encima de consideraciones puntuales, contiene grandes aportaciones, hoy más que nunca pertinentes.

     En primer lugar, su intuición de la discontinuidad del tiempo histórico, su ruptura con la idea positivista de una Historia lineal y única, su recusación del mito del progreso. En segundo lugar, su afirmación de que los grandes agentes del tiempo histórico no son las naciones, ni las clases sociales, ni las razas, ni la economía, sino las culturas. Son las culturas las que crean a los pueblos, y no viceversa. Cada cultura es un núcleo autónomo de producción de valores, por lo que no tendría sentido juzgarlas conforme a un criterio occidental y único. Es el fin del etnocentrismo. Spengler rehabilita las culturas orientales, asiáticas, la cultura árabe, y prefigura la moderna «historia de las mentalidades». Son tesis de plena actualidad, en el contexto de los debates en torno al choque/diálogo de civilizaciones como paradigma explicativo de la realidad internacional.

     En tercer lugar, destaca sobre todo la idea de que, si bien las culturas y civilizaciones pueden variar, las fuerzas esenciales que moldean y moldearán el futuro son siempre las mismas. Ahí reside el punto de partida de toda una perspectiva realista de las relaciones internacionales: en la idea de que mantenerse al margen de la «gran política» del mundo —eso que el autor alemán llamaba «el pacifismo tardío de una civilización cansada»— no protege de sus efectos. O dicho de otra manera: quienes renuncian a hacer Historiadeben limitarse a padecerla [8].

[8] Consideración hoy más válida que nunca, a la vista de la política exterior y de defensa de los Estados europeos y de la situación general de la Unión Europea.

     Pese a todo lo anterior, es preciso subrayar que acercarse a Spengler en busca de análisis histórico-geopolíticos de actualidad —como si se tratase de un historiador o de un politólogo— supone equivocar completamente la perspectiva. El valor de su obra reside en otro plano. Si ésta todavía habla al hombre actual, lo hace principalmente desde una dimensión ética, así como desde las cualidades intrínsecas de su escritura.

     Spengler es un filósofo de la decadencia. Muchas de sus descripciones de la «civilización» como estadio terminal de la cultura son una descripción precisa de nuestra realidad. Son «síntomas» que reconocemos en nuestra vida cotidiana. El «último hombre» cree haber inventado la felicidad... y guiña un ojo. Spengler nos recuerda que torres muy altas ya han caído. Y lo que busca —ya lo sabemos— es presentar una imagen del mundo que nos pueda acompañar en la vida. Un empeño para el que acude no a una argumentación racional, sino a una visión poética. Y nos ofrece una imagen recurrente: las ideas sin palabras. «Aquello que de nuestros padres llevamos en la sangre, lo único que asegura la solidez del porvenir». Ideas sin palabras. ¿Qué hacía entonces este fecundo polígrafo, al rellenar cientos y cientos de páginas?.

     Para Spengler, de lo que se trata es de reactivar algo latente en el alma del hombre occidental, en el alma de la cultura fáustica. Algo que, en último término, no puede alcanzarse por los senderos del discurso racional, pero que sí puede ser intuído, evocado, despertado.

     La visión mitopoética de Spengler se traduce en un término: prusianismo. Esta expresión, central en toda su obra, debe ser cuidadosamente separada de una fácil caricatura: la del teutón hirsuto con monóculo y casco de pincho, ladrando voces de mando en el patio de un cuartel. El espíritu prusiano es, para Spengler, un doble imperativo ético: un ideal individualista hecho de responsabilidad personal, de autodeterminación y de capacidad de decisión, unido a un sentido comunitario de autodominio, de fidelidad y de renuncia de sí. Ser libre... y servir. Es el espíritu que alumbró el milagro de aquella tierra tosca, llana y pantanosa que supo combinar la eficacia en el campo de batalla con una singular tolerancia religiosa e intelectual, y que con la audacia de sus reformas sociales constituyó un ejemplo acabado de auténtico orden aristocrático: el de la jerarquía según el valor personal.

     Spengler comparaba el viejo estilo prusiano con el viejo estilo español, que «forjó, él también, a un pueblo en el combate caballeresco» [9]. Porque, conviene insistir, para Spengler la idea prusiana no se identifica con una tierra concreta, sino con una actitud ante la vida: «No todo nacido en Prusia es prusiano; este tipo es posible por doquiera en el mundo "blanco" y existe realmente en él, aunque en raros ejemplares». Lo específico de Prusia es que, históricamente, fue en ese territorio donde se plasmó de forma más acabada una simbiosis entre aristocracia y modernidad: el acceso a ésta última no se hizo por la vía clásica del aburguesamiento de las clases aristocráticas, sino que éstas permanecieron enraizadas entre las clases populares y el medio rural, definidas no por un estatus de privilegio, sino por un sentido de servicio. Prusia, en cierto modo, escapó al modelo de la «sociedad burguesa».

[9] En su obra Prusianismo y Socialismo.

     El prusianismo de Spengler tiene, no cabe dudarlo, una dimensión política. «La idea prusiana—dice el autor alemán— se endereza tanto contra el liberalismo financiero como contra el socialismo obrero. Todo orden de masa y de mayoría [...] le es sospechoso. Apunta ante todo contra la debilitación del Estado y contra el abuso del mismo en favor de intereses económicos». Prusiana es, para Spengler, «la primacía incondicional de la política exterior —de la dirección afortunada del Estado en un mundo de Estados— sobre la política interior, cuya única función es mantener en forma a la nación para aquella tarea y se convierte en abuso y en delito cuando persigue, independientemente, fines ideológicos propios».

     Pero de ningún modo se trata de una supresión del individuo por el colectivo. Estamos aquí muy lejos de cualquier apología totalitaria. Pocos autores como Spengler han llevado tan lejos la exaltación de lo que él llama «el individualismo germánico». Lo que el prusianismo implica es un retorno de la política, su primacía sobre la economía, la disciplina de ésta por un Estado fuerte, lo que a su vez presupone «la libre iniciativa de la empresa privada, y no la organización partidista y programática, con superorganización hasta la supresión de la idea de la propiedad». Disciplinaes en suma la «educación de un caballo de raza por un experto jinete, no la opresión del cuerpo económico viviente en un corsé de planes económicos, o su transformación en una máquina de acompasado golpear».

     Una actitud ética hecha de conciencia del deber, de impersonalidad activa y de sentido del honor. El «estilo prusiano» es el ideal estoico, las «virtudes romanas» clásicas: la claridad, la frialdad de juicio, la objetividad, la renuncia a todo entusiasmo romántico e irracional, la autodisciplina, la austeridad. Paradójicamente se trata de una sublimación del individualismo: una renuncia libre por la que un «Yo» fuerte se inclina ante un gran deber y una gran tarea. Es un acto de auto-gobierno. Frente a la atomización social de la «civilización», lo que Spengler nos propone es una reconstrucción del vínculo social. Frente al individualismo egoísta, la recuperación de un horizonte de sentido compartido. Frente al narcisismo estéril, la alegría del servicio a los demás. Perderse uno mismo para hallarse uno mismo. Un mensaje más revulsivo que nunca, en esta época de desconcierto y de baratillo de manuales de autoayuda. Más allá de los ídolos de la modernidad, el ideal aristocrático europeo de todos los tiempos. Prusianismo, he ahí la respuesta de Spengler a la decadencia.

     Pero el Spengler pensador, el politólogo, el moralista, probablemente no habría llegado hasta nosotros —al menos no con la fuerza con que todavía lo hace— si no llega a estar sostenido por el Spengler escritor. Aquí reside para muchos toda la vigencia de su palabra. Porque Spengler es ante todo un escritor. Un creador que con la plasticidad de su prosa y con la potencia evocadora de sus imágenes no nos convence tanto como nos seduce.

     La obra de Spengler puede ser criticada desde muchos puntos de vista. Para algunos ejemplifica la pesadez de un cierto tipo de edificación dialéctica, típicamente germánica. Otros le achacan su uso exagerado de las analogías históricas, su visión determinista de la Historia, su estatismo rígido, sus críticas a la democracia, su fijación excesiva con los «grandes hombres». Spengler, lo sabemos, está muy lejos de convencer al historiador profesional. Pero da igual. No es por sus análisis histórico-políticos por lo que hoy continuamos leyéndolo —al menos no en primer término. Si Spengler resulta atrayente para el lector de hoy, es, precisamente, porque no es un historiador profesional. Se trata de un historiador —o filósofo— sui generis. Spengler fue un «historiador nato», intuitivo, alguien que creyó percibir el pulso de la Historia y de su época palpitando en sus venas, alguien que no buscó explicar las cosas mediante una investigación empírica sino aprehender su esencia con la claridad de una visión. Spengler es un historiador-artista.

     Y como artista, lo que hace es expresar un estado de ánimo existente en su época. El tono crepuscular de La Decadencia de Occidente encuentra su eco en obras como La Tierra Baldía, de T. S. Eliot, o en algunas novelas de Kafka. Spengler era también un maestro de la expresión concisa y vigorosa. Las numerosas páginas que dedica al arte rebosan de intuiciones luminosas que sólo pueden apreciarse desde una sensibilidad aguzada —y desde un equipaje cultural adecuado. Para Spengler la Historia y la poesía van a la par, y al final uno sólo puede lanzar una mirada poética sobre la Historia. Sus descripciones del drama grandioso de las culturas y del ciclo majestuoso de sus estaciones reverberan en nuestra imaginación. No es de extrañar que la obra de Spengler haya encontrado su fortuna, no entre historiadores o filósofos, sino ante todo entre artistas, poetas y escritores. Scott Fitzgerald se describió una vez como «un spengleriano norteamericano»; para Henry Miller su descubrimiento tuvo un valor de revelación; los fundadores de la «generación Beat» —William S. Burroughs, Jack Kerouac, Allen Ginsberg— hacían lecturas colectivas de su obra...

     «Ofrecer una imagen que nos pueda acompañar en la vida». Pero mal compañero será este Spengler, habida cuenta de su reputado «pesimismo». ¿Se trata verdaderamente de un pesimista?.

     Spengler anuncia la decadencia, pero eso no hace de él un pesimista... ni un optimista. Un diagnóstico no es, normalmente, ni una cosa ni la otra. Pero además, habría que revisar los conceptos. Probablemente haya pocas cosas más auténticamente deprimentes que ese «pensar positivo» superficial y forzado, ese optimismo bobalicón hecho de evasión y de sonrisa tonta, que parece querer imponérsenos a todas horas del día. Si lo que queremos es otra cosa, Spengler ofrece una fórmula para los espíritus fuertes. En primer lugar, si es cierto que existe un determinismo global que pesa sobre nuestra cultura, la última palabra todavía no está dicha: el ciclo de Occidente aún no está agotado, y puede haber sorpresas. Pero además, es que determinismo global no equivale a determinismo individual. En uno de sus aforismos Spengler señalaba: «Cuando un ser humano tiene una gran tarea que cumplir, ninguna desgracia puede alcanzarle mientras no haya cumplido aquello a lo que estaba destinado». Y en otro lugar afirmaba: «El pesimismo es la incapacidad de percibir nuevas tareas. ¡Y yo veo tantas, y todavía por cumplir, que temo que nos falten el tiempo y los hombres para ello!». Poner un objetivo entre uno y la muerte; o, como decía Ortega, «el valor supremo de la vida consiste en perderla a tiempo y con gracia». Es la vieja divisa hanseática: Navegar es necesario, vivir no. La garantía de éxito no es condición necesaria para emprender la lucha. Y cada hombre siempre tiene la opción de permanecer fiel a la idea que se ha hecho de sí mismo, sea cual fuere el resultado final. Amor fati. Ahí está la única victoria inalienable. Una ética heroica, de la que el esqueleto del soldado de Pompeya siempre podrá dar testimonio [10].

[10] Una ética heroica en muchos aspectos similar a la que por aquellos mismos años desarrollaba en España Ortega y Gasset. El filósofo madrileño fue —conviene recordarlo— el introductor de Spengler en España, de quien hizo traducir (por el profesor García Morente) y publicar en 1923 La Decadencia de Occidente, con un prólogo del propio Ortega.

     Y en último término, a fin de cuentas, tampoco cabe ponerse demasiado serios. Como el propio Spengler nos dice en Los Años Decisivos, «todos los revolucionarios carecen de humor, y ésta es la causa principal de sus fracasos. Amor propio mezquino y falta de humor, tal es la definición del fanatismo».

     Refiriéndose al autor de La Decadencia de Occidente, Jorge Luis Borges escribió en una ocasión: «Sus varoniles páginas, redactadas en el tiempo que va de 1912 a 1917, no se contaminaron nunca del odio peculiar de esos años». Otra vez, las virtudes romanas: virilidad, auto-dominio, alzarse por encima de las pasiones de la época. Desde una orilla lejana, un caballero prusiano nos observa.–





El Socialismo de Oswald Spengler

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     El doctor español en Filosofía Carlos Blanco Martín tiene publicado en su sitio decadenciadeeuropa.blogspot.comel siguiente ensayo que, tomando como referente al filósofo alemán Oswald Spengler, reflexiona acerca de la corrupción que mucho le conviene a una casta parásita de políticos y "revolucionarios" profesionales que de ningún modo le tocan ni un pelo al sistema de saqueo económico, sea capitalista o socialista marxista. Frente a esto, el autor hace notar alguna ideas de Spengler que van en otra dirección en cuanto a sociedades más sanas.


El Socialismo de Oswald Spengler
por Carlos Blanco Martín
22 de Diciembre de 2012



     «Con el siglo XIX, las potencias pasan de la forma del Estado dinástico a la del Estado nacional. Pero ¿qué significa esto? Naciones, esto es, pueblos de cultura, había ya desde mucho tiempo atrás. En general, coincidían también con el área de poderío de las grandes dinastías. Estas naciones eran ideas en en el sentido en que Goethe habla de la idea de su existencia: la forma interior de una vida importante que, inconsciente e inadvertidamente, se realiza en cada hecho y en cada palabra. Pero "la nation"en el sentido de 1789 era un ideal racionalista y romántico, una imagen optativa de tendencia manifiestamente política, por no decir social.

     «Esto no puede ya nadie distinguirlo en esta época obtusa. Un ideal es un resultado de la reflexión, un concepto o una tesis, que debe ser formulado para "tener" el ideal. A consecuencia de ello, se convierte al poco tiempo en una frase hecha que se emplea sin darle ya contenido mental alguno. En cambio, las ideas son sin palabras. Rara vez, o nunca, emergen en la conciencia de sus sustratos y apenas pueden ser aprehendidas por todos en palabras. Tienen que ser sentidas en la imagen del suceder y descritas en sus realizaciones. No se dejan definir. No tienen nada que ver con deseos ni con fines. Son el oscuro impulso que adquiere forma en una vida y tiende, a manera de destino, allende la vida individual, hacia una dirección: la idea del romanticismo, la idea de las Cruzadas, la idea faústica de la aspiración al infinito» (Spengler, Años Decisivos, Madrid, 1982, p. 47).


     Las naciones son "pueblos culturales" [Nationen, das heißt Kulturvölker]. Hunden sus raíces en los tiempos oscuros de la barbarie, pero en la Edad Media, como ideas que son de distintas formas vitales. En Europa las naciones adquieren forma en el medievo por medio de las grandes dinastías. Una idea, en la Historia, es un impulso o fuerza directiva que no admite una expresión con palabras [Ideen dagegen sind wortlos]. Las verdaderas naciones —en el sentido europeo— son ideas y no ideales. Arrojan una sucesión de realizaciones (Verwirklichungen). Las creaciones y logros efectivamente llevados a cabo son las únicas cosas que admiten descripción, mas las ideas por sí mismas —según Spengler— son inaprensibles por medio del lenguaje y de los razonamientos. Se opone aquí el razonamiento discursivo a la intuición. La nación se vive, se intuye. Es una idea de una forma viviente, no un ideal. Pero a partir de la Modernidad y, especialmente, a partir de la Revolución Francesa, la idea se confunde con el ideal. Aquellos que construyen discursos razonados en pro de un ideal, una utopía, un deseo al que la inteligencia deba encaminarse, se mueven en la órbita del puro racionalismo. Sus ideales siempre muestran el cariz artificioso y falso de una mera construcción. Sus acciones son medios para un fin racionalmente concebido.

     La nación de ciudadanos, que son ciudadanos precisamente a partir de la ley, la Constitución o el Pacto social originario, es nación artificiosa, es una suerte de polis agrandada. La nación verdadera brota del Pueblo y fue moldeada por sus nobles y príncipes y ante todo, según Spengler, es impulso (Drang). Muchos nacionalismos, muchos ideales soberanistas son hoy un simple resultado de razonamientos y de discursos artificiosos. El Democratismo propala la idea del derecho a decidir. Basta con que un colectivo de personas, abstractamente separado de los demás por criterios a menudo peregrinos, decida en votación subitánea constituírse en Nación para acceder a un Estado. A esto lo llaman hoy derecho de autodeterminación, derecho a decidir. Pero observando la Historia de Europa a más largo plazo, y sin dejarse embaucar por los prejuicidos del Racionalismo y del Romanticismo, la nación es Impulso e Idea (ambos inexpresables) y no la conclusión de silogismos o el resultado de distingos intelectuales.

     El nacionalismo de los racionalistas y románticos es obra de un grupo reducido de intelectuales que suelen hablar en nombre del Pueblo, pero en realidad ese sustrato popular al que apelan no suele hablar el mismo lenguaje que las élites. El pueblo no se expresa por medio de conceptos sofisticados y discursos racionales. El pueblo da la espalda a los intelectuales que pretenden dirigirlo como si fueran pastores hacia un ideal si este ideal se contrapone a la idea de la que ellos son sustancia. Idea e ideal se contraponen, y si no existe coincidencia entonces el pueblo no llega a contar con Estado propio, esto es, con un aparato que garantice la cohesión y la fuerza hacia afuera. Sobre el Estado escribe Spengler:

     «Los Estados son unidades puramente políticas, unidades del poder que actúa hacia afuera. No están ligados a unidades de raza, idioma o religión, sino por encima de ellas. Cuando coinciden o pugnan con tales unidades, su fuerza se hace menor a consecuencia de la contradicción interna, nunca mayor. La política exterior existe tan sólo para asegurar la fuerza y la unidad de la exterior. Allí donde persigue fines distintos, particulares, comienza la decadencia, el "perder forma" del Estado» (Años Decisivos, p. 46).

     La Decadencia (Verfall) se inicia, pues, con la contraposición entre fines distintos, que llegan a hacerse incompatibles entre sí. Toda la teoria marxiana de la Lucha de Clases podría releerse como teoría de la decadencia de una civilización. La unidad de lucha ante el exterior —que es el Estado— se transforma en una una superficie cuarteada, pues las clases economicistas persiguen fines incompatibles. El desenvolvimiento del Capitalismo es también el nacimiento de unos ideales fantásticos —las clases internacionalistas— que se olvidan del Estado, lo liquidan, lo manejan a su antojo, como instrumento para ahogar y vencer a la clase enemiga, como medio de explotación, como aparato de represión, o como ídolo al que derribar.

     Anarquismo e instrumentalismo coinciden epocalmente. No están solos los anarquistas en el vilipendio e inquina contra el Estado. Los liberales y los socialistas parten de la doctrina del Estado civil como mal menor, como instrumento a duras penas soportable y tolerado siempre que pueda ser prostituído con algún concreto fin: la fraternidad universal, el perfecto mercado autorregulado o lo que sea. Socialismo, comunismo y liberalismo son ideologías que encuentran una contradicción (Widerspruch) entre el Estado original y genuino —creado hacia fuera, frente a un enemigo exterior— y el espíritu industrial (Spencer) pacífico, cansado, que desea ante todo un descanso en el trabajo, un orden público para producir más y mejor.

     Los periodos de paz un tanto prolongados crean la ilusión de que se puede vivir sin defensa, sin armas, sin dominio y contradominio. Pero la política es la política de la paz y la política de la guerra, y ambos estados se sitúan en un contínuo. Los Estados oscilan entre acciones bélicas y acciones pacíficas. Hay guerras que avocan a una paz, y hay tratados de paz que avocan a la guerra. En toda relación entre estados hay —en cada momento— vencedores y vencidos, y los puntos de equilibrio son pasajeros, son idealizaciones temporales, imágenes posibles desde el punto de vista mental, pero cuya realización histórico-física no puede durar más allá de un instante, a la manera como se podría fotografíar un cono apoyado sobre su vértice en la horizontal del suelo justo antes de caerse.

     «La historia humana en la edad de las culturas superiores es la historia de los poderes políticos. La forma de esta historia es la guerra. También la paz forma parte de ella. Es la continuación de la guerra con otros medios: la tentativa, por parte de los vencidos, de libertarse de las consecuencias de la guerra en forma de tratados y la tentativa de mantenerlos por parte del vencedor. Un estado es el "estar en forma" (...) de una unidad nacional por él constituída y representada para guerras reales y posibles. Cuando esta forma es muy vigorosa, posee ya, como tal, el valor de una guerra victoriosa ganada sin armas, sólo por el peso del poder disponible. Cuando es débil, eqivale a una derrota constante en las relaciones con otras potencias» (Años Decisivos, pp. 45-46).

     El Estado como "unidad de pueblos" [völkischen Einheit] en forma —en el sentido deportivo— constituye ya, en cierto modo, una guerra ganada. Las fuerzas interiores se hallan dispuestas para la guerra victoriosa, guerra que ni siquiera llega a estallar con armas, pues es una autoridad de peso (Gewicht) la que se impone a las otras potencias. En numerosas ocasiones históricas, el pacifismo se convierte en la religión de los cansados y de los débiles. Muchas veces es, también, el intento de una potencia antaño vencedora, por imponer el statu quo a los vencidos o a los postergados, y extenderlo idealmente hasta el infinito sin contestación y sin enemigos en el horizonte se hace pasar por pacifismo. Así sucede con Occidente. En un principio, su pacifismo fue el de las potencias aliadas y vencedoras sobre Alemania en las dos Guerras Mundiales. Pacifismo fue imponer el tratado de Versalles. Pacifismo también fue, en la segunda contienda, imponer la repartición del mundo en dos grandes bloques e instaurar la guerra fría.

     Ahora que esos dos bloques, capitalista y comunista, se han diluído y se vuelve a la política multilateral de potencias y al equilibrio entre ellas, el pacifismo es la ideología —quizá— de la masa cansada, del hombre inteligente de las grandes ciudades cosmopolitas donde se mueve de arriba abajo un inmenso proletariado y, aún más numerosa, una gran masa de sub-proletarios subvencionados, mantenidos por servicios sociales y ayudas públicas. Acostumbrados, todo lo más, a la jerga de la lucha de clases pero no a la jerga de la lucha de naciones, ese proletariado y sub-proletariado cosmopolita creciente sólo puede entender el mundo en el plano horizontal de quienes son como ellos, ajenos a lo que Spengler considera "la llamada de la sangre". Esa masa urbana desarraigada de la tierra y de sus manantiales sanguíneos, que quedan muy remotos, es siempre anti-nacionalista. En el caso de abrazar una ideología nacionalista, ésta no se vive ni se siente como idea, en el sentido explicitado más arriba, sino como ideal.

     El Estado del Pueblo persigue siempre, hacia el interior, una Economía Productiva, que lo haga sólido, fuerte y capaz de una Acción Exterior: asegurarse un espacio entre enemigos. Por el contrario, el Estado Plutocrático fomenta las tendencias anarquizantes en la medida en que el afán particularista de ganancia sea satisfecho, y para ello la manipulación de las grandes masas urbanas, proletarias y sub-proletarias, se hace esencial. No importa nada que los funcionarios, los pequeños productores, los campesinos, etc., sean los que realmente sostengan la estructura gigante: al Estado plutocrático le conviene difuminar la realidad de que son éstos sectores los que realmente hacen que se paguen las cuentas que los especuladores financieros no quieren, por principio, pagar.

     El complemento necesario de los saqueadores de las finanzas que se han adueñado del Estado, hasta el punto de arrebatarle toda soberanía, es el endiosamiento de un supuesto proletariado sindicalizado y mimado por mil y una ventajas, entre las que se cuentan los liberados sindicales, la invención de puestos de trabajo ad hoc, subvenciones y prebendas no basadas en el mérito sino en la fidelidad partidista o sindical, etc. En realidad el contingente de trabajadores reales que viven al margen de ese clientelismo partidista o sindical no conoce ninguna de estas ventajas del proletariado ficticio. Viven en condiciones de explotación que nadie cacarea públicamente y apenas se reconocen en la forma de vida y pensamiento de aquellos que dicen ser sus defensores. En realidad, los más ardientes defensores de los valores "progresistas" (una vez que el socialismo o el comunismo, como ideologías previas a la Guerra Fría) son irreconocibles en Europa, no son obreros en sentido estricto: son hijos de la clase media, profesionales liberales, "intelectuales", productos de la gran ciudad desarraigada que buscan en el trabajador un molde en el que llenar en realidad sus tendencias anarquizantes. En ningún momento desearían organizar un Estado fuerte, militarizado, compacto, como en su día lo pretendío la URSS. El Estado en manos de plutócratas fomenta sus tendencias anarquizantes, pues así no hay apenas un Pueblo que presente resistencia a su saqueo constante, a su explotación:

     «Esta alianza entre la Bolsa y el Sindicato subsiste hoy como entonces. Está basada en la evolución natural de tales épocas, porque surge del odio común contra la autoridad del Estado y contra los directores de la economía productora, que se oponen a la tendencia anarquista a ganar dinero sin esfuerzo» (Años Decisivos, p. 88).

     Si analizamos el comportamiento de las fuerzas gobernantes en Europa, vemos que —pese a los discursos— la tendencia ha sido siempre desmantelar todos aquellos núcleos de economía productiva [produktiven Wirtschaft]. El capital especulativo no tolera la existencia de una sociedad civil independiente de sus manejos, como puede ser la sociedad rural. Allí donde millones de personas —de manera esforzada y austera— viven del cultivo de sus propias tierras y del cuidado de sus ganaderías, con un sentido ancestral de la propiedad, que no es el sentido "romano" o absolutista de propiedad, el capital especulativo —con la mirada complaciente de las grandes centrales sindicales obreras— entra arrasando, ávido de esclavizar y proletarizar esas masas de población hasta ayer libres. El abandono generalizado del campo, y muy especialmente la muerte demográfica, guarda un relación íntima con esta alianza entre la Bolsa y el Sindicato. A la masa, desde hace décadas, se le inculca la falsa —pero interesada— idea de que se puede vivir sin trabajar, que es posible una vida muelle llena de lujos y comodidades en todo punto incompatible con la tradicional existencia en el campo, llena de abnegación y esfuerzo, pero también de amor hacia la tierra, hacia el caserío, hacia la familia y hacia todo cuanto se obra.

     El democratismo es inherente a una sociedad de comunicación de masas, donde existen aparatos de propaganda y la posibilidad urbana de que puedan ser alzados líderes y portavoces del "pueblo", entendida la palabra "pueblo" en el sentido de los revolucionarios desde 1789: los "ciudadanos" que concentrándose en las calles, con urnas o con guillotinas, dicen ser "nación". Mas ya hemos visto arriba que hay un sentido previo y mucho más viejo de nación. Todavía hoy, en aquellas regiones de Europa donde sigue con vida un cierto despojo de la tradición campesina, contrasta vivamente a quien lo quiera ver el sentido de la sangre y de la tierra que posee el "paisano" frente al "ciudadano". Al paisano, al hijo de la propia tierra, le resultarán siempre extrañas las consignas de los líderes de masas, los jeroglíficos ideológicos que le hablan de "lucha de clases", "proletariado universal", "soberanía popular", etc. Solamente sucumbe a tales consignas cuando se desarraiga, emigra a la ciudad, pierde sus raices y pisa el asfalto nivelador que cubre la verde pradera. Todos entonces, como proletarios, se sienten nivelados como proletarios y desean "gobernarse por sí mismos". En el caso de surgir un nacionalismo con apoyo proletario, éste ha de consistir en un nacionalismo donde ha operado una sustitución del pueblo por la masa

     «El nacionalismo moderno sustituye el pueblo por la masa. Es revolucionario y urbano de parte a parte» (Años Decisivos, p. 48).

     En la sociedad de masas los líderes invocan al Pueblo, y a la masa que está dejando de ser Pueblo se le intenta convencer del derecho a gobernarse por sí misma. En realidad hay ya toda una casta de "representantes del pueblo" que viven a costa de él, casta parasitaria y hostil al trabajo, la cúpula de los políticos profesionales y aun de los revolucionarios profesionales. Se sirven del pueblo, y lo azuzan sirviéndose de los elementos más manipulables y agresivos de la chusma para conducir al rebaño. La oclocracia [gobierno de la muchedumbre] es el complemento perfecto para los especuladores de la Bolsa, para los depredadores financieros. Hace falta una sociedad desorganizada y cada vez más dependiente, para que los empleados al servicio del capital agiten y conduzcan a las masas. Los partidos de masas se vuelven máquinas engrasadas y sostenidas por bancos y empresas particulares, detrás de cada pancarta seguida por millones, hay millones de dólares o de euros. Incluso los que dicen ser "anti-capitalistas" y convocan —puntualmente— a millones de seguidores, son con frecuencia unos mercenarios que han conseguido auparse haciendo la labor del carnicero: despiezar el cuerpo social para que tan suculento alimento llene las bolsas insaciables del Capital.

     «Lo más funesto es el ideal del gobierno del pueblo "por sí mismo". Un pueblo no puede gobernarse a sí mismo, como tampoco mandarse a sí mismo un ejército. Tiene que ser gobernado, y así lo quiere también mientras posee instintos sanos. Pero lo que con ello se quiere decir es cosa muy distinta: el concepto de representación popular desempeña inmediatamente el papel principal en cada uno de tales movimientos. Llegan gentes que se nombran a sí mismas "representantes" del pueblo y se recomiendan como tales. Pero no quieren "servir al pueblo"; lo que quieren es servirse del pueblo para fines propios, más o menos sucios, entre los cuales la satisfacción de la vanidad es el más inocente» (Años Decisivos, p. 48).

     Encontramos en estas líneas una crítica implacable al concepto de Democracia. En realidad, siempre se trata de una manipulación por parte de las masas. Y ¿quién manipula? Esas "gentes que llegan" arrogándose la representación del Todo, sea cual sea su orígen. Esas gentes mercenarias, que luchan contra la Tradición en cuanto ésta es una forma de Cultura. El afán por presentar la Tradición como una losa represiva y un grillete a la libertad es la tónica común en esos lídes oclocráticos. Nunca se quiere ver en la Tradición la musculatura y la médula de una Cultura aún digna y viva, un poso de antiguas libertades conquistadas. Se propaga el principio fanático de erosionar la Autoridad donde quiera y cuando quiera: los niños que empiezan tuteando al maestro y terminan por insultarlo y agredirlo, la chanza periodística hacia los sacerdotes que culmina en la quema de iglesias con ellos dentro, la sorna del intelectual dirigida contra el matrimonio unido, con vocación de tener hijos, que acaba convirtiéndose en destrucción y sustitución étnicas y en degradación de la infancia... Los líderes oclocráticos potencias las tendencias anarquizantes y aun diríamos la tendencia entrópica de las sociedades. El nihilismo es inherente a sus prédicas. Destruír y aniquilar lo forjado durante siglos, y presentar todo el proceso disolutorio como proceso emancipador.

     «Combaten a los poderes de la tradición para ocupar su lugar. Combaten el orden del Estado porque impide su peculiar actividad. Combaten toda clase de autoridad porque ni quieren ser responsables ante nadie y eluden por sí mismos toda responsabilidad. Ninguna Constitución contiene una instancia ante la cual tengan que justificarse los partidos. Combaten, sobre todo, la forma de cultura del Estado, lentamente crecida y madurada, porque no la entrañan en sí, como la buena sociedad, la society del siglo XVIII, y la sienten, por lo tanto, como una coerción, lo cual no es para el hombre de cultura. De este modo nace la "democracia" del siglo, que no es forma sino ausencia de forma en todo sentido, como principio, y nacen el parlamentarismo como anarquía constitucional y la república como negación de toda clase de autoridad» (Años Decisivos, pp. 48-49).

     La forma de la Cultura que posee un Estado (Kulturform) es un lento resultado de desarrollo orgánico, que exige una maduración (gereifen) y un enraizamiento (angewachsen). Recordemos que el autor de La Decadencia de Occidente sostenía ya, en su magna obra, que las culturas son como plantas, que exigen un enraizamiento. Los pueblos dotados de un alma única hunden sus raíces en un territorio y dejan afluír sus torrentes de sangre a lo largo de las generaciones, llegando a asomar en la Historia por medio de sus realizaciones. Los pueblos de Europa crearon los diversos Estados como creaciones dinásticas de sus príncipes y de sus noblezas, adquiriendo cada uno de ellos una estructura formal y un punto máximo de rendimiento y plenitud, y sólo con el socavamiento del Principio de Autoridad (primero Rousseau, después Robespierre) comenzó su curva a declinar.

     El estilo estentóreo y sangriento de hacer política viene de Francia: es el estilo de la Revolución. A pesar de que ya no existen fuerzas políticas revolucionarias dignas de consideración, y a pesar de que los partidos comunistas o socialistas en Europa sólo aspiran a ganar las elecciones, a ocupar los cargos con sus gentes y a ayudar a los plutócratas a mantener el statu quo, todo el lenguaje y los gestos se han heredado de aquel periodo de las revoluciones. Incluso al Parlamento se llevan las arengas, los carteles y las pancartas, confundiendo ámbitos, el ámbito de la lucha callejera y el ámbito de la asamblea parlamentaria. La norma es "no respetar para ganar". Solo ganar: la erosión del principio del Respeto, el no reconocimiento de la Autoridad, es el fondo anarquizante que llevan consigo los partidos y los sindicatos.

     Como consecuencia de haber asumido un marxismo "cultural", difuso o atmosférico (con poca relación con la obra de Marx, obra sólo conocida por algunos académicos), el Estado, las instituciones, las reglas del juego, la Constitución, los símbolos, la Corona, todo, absolutamente todo es objeto de posible manipulación, susceptible de convertirse en instrumento para una "lucha civil". Pero no se piense que es la pugna de una clase proletaria contra las clases dominantes. Se trata de la lucha de aquellos grupos sociales deseosos de vivir sin trabajar, frecuentemente alimentados por un Poder financiero, contra otros grupos que, en base a su propio sudor, pretenden defender una meritocracia, esto es, una genuina Aristocracia.

     Aristocracia es, literalmente, el Poder de los Mejores. En un sistema productivo en el que los grupos mediocres y hostiles al trabajo pretenden ganar posiciones y convertirse en pensionados de la parte productiva de la sociedad, la Aristocracia se convierte en un régimen odiado a muerte. No se reconoce el derecho a ser persona de mérito. Es odiado quien consigue una fortuna —pequeña o grande— por su esfuerzo o habilidad: sólo se ve que posee más. Es odiado quien saca una plaza de funcionario tras una dura preparación: sólo se ven privilegios en su cargo. Es odiado quien sigue con raíces en su terruño, conservando la dignidad de su caserío: es un atraso y una afrenta a la sociedad urbana y cosmopolita. Es odiado, en fin, el obrero que trabaja duro cada día y que no sigue las consignas y los eslóganes de sus supuestos tuteladores, los obreros liberados y los funcionarios de la central sindical: es un esquirol [persona contratada como rompehuelgas], pues además anhela, con dejar de ser proletario, establecerse por su cuenta, mejorar de posición social. Para el obrerismo, la mejor condición del hombre es convertirse en obrero, "el héroe de nuestro tiempo", como decía Spengler. Quien desea cambiar de clase es un traidor.

     El marxismo ha degenerado en obrerismo desde el principio, traicionando los propósitos de su fundador, que no era un obrero y que concibió muy vagamente el comunismo como una generalización del Principio del Trabajo ("de cada uno según sus capacidades..."), pero no una nivelación obrerista. En realidad, el absurdo despótico de Mao Tse-Tung de mandar a los médicos, a los abogados y a los profesores chinos a trabajar en los arrozales está más cerca del marxismo "cultural" o vulgar y del democratismo europeos, que del socialismo. Se trata de una nivelación absoluta, de un odio hacia la diferencia intelectual existente entre las personas. Una nostalgia de los tiempos salvajes. El socialismo, tal y como lo entiende Oswald Spengler, no consiste en una uniformización de todos los individuos, en un colectivismo absoluto. El socialismo consiste en erigir un Estado en forma de cuerpo orgánico. Se trata de un Estado total, que no totalitario, el cual habrá de agrupar a los distintos órganos productivos, profesionales, territoriales, y en el que cada uno de ellos velará por un estricto mantenimiento de su identidad, pero a la vez, por un sometimiento a lo superior. El socialismo no puede ser el mismo en cada pueblo, y el socialismo "prusiano" estaba llamado, a su entender, a cumplir una alta misión:

     «...el estilo prusiano es una renuncia por libre decisión, el doblegarse de un vigoroso Yo ante un gran deber y una gran misión, un acto de dominio de sí mismo, y en este sentido el máximo individualismo de que el presente es capaz.

     «La "raza" celto-germánica es la de más fuerte voluntad que jamás viera el mundo. Pero este "Yo quiero"—¡Yo quiero!—, que llena hasta los bordes el alma faústica en el pensamiento, la acción y la conducta, despertaba la conciencia de la absoluta soledad del Yo en el espacio infinito» (Años Decisivos, p. 182).

     Convertirse en señores de sí mismos, el autodominio (Selbstbeherrschung): he aquí la clave del Socialismo "Prusiano". Solo obedece con grandeza quien posee un yo musculoso, pleno de fuerza. En estas densas líneas resuena Nietzsche, pero transformado por el nacionalismo alemán, ausente en este filósofo, lo que es una gran diferencia respecto a Spengler. Al extender una nacionalidad concreta en el sentido moderno (prusiana, alemana) a categorías etnológicas pre- y proto-históricas ("raza" celto-germana), Spengler lleva a cabo, sin explicitarla, una operación de vasta mirada hacia atrás para así también poder ver lejos y hacia adelante. Realmente, el autor de La Decadencia deOccidente es un gran filósofo de la Historia. Y la Historia no ha de ser vista como una masa uniforme de hechos dentro de los cuales el científico ha de rastrear causas, al estilo de las causas mecánicas, que anteceden la sucesión temporal de los hechos. Este método se lo cede nuestro filósofo a los positivistas, evolucionistas y materialistas históricos, pues parientes son entre sí, hijos del siglo XIX, el siglo desastroso en que la Cultura Europea deviene Civilización cansada, vieja, siglo en que comienza el proceso morboso de todo ser envejecido.

     El envejecimiento comienza con la multiplicación ingente de masas desarraigadas, de sub-proletarios que ignoran ya todo cuanto tenga que ver con la patria, la tradición, la sangre, el suelo. Cada individuo de esa masa ingente se auto-concibe él mismo como un átomo, y la sociedad de consumo de masas pugna en todo momento por que esa auto-concepción del sujeto responda a la realidad. Para ello, es una prioridad fundamental en el sistema de masas, ya sea el capitalista ya sea el bolchevique, provocar una debilitación progresiva de la Voluntad, el Entendimiento y la capacidad de Atención. Debilitar la Voluntad de pueblos primitivos o salvajes, es tarea relativamente sencilla, pues cualquier individuo o institución dotados de "mana", de fuerza mágica intrínseca, los doblega. Otra cosa sucede con los pueblos europeos. En ellos, el concepto de persona y más aún, el concepto de sujeto, entendido como centro de fuerzas volitivas que pugnan por imperar, por afirmarse, ha tenido su más alta expresión.

     Frente a las demás "razas" (recuérdese que en Spengler la palabra adquiere un sentido espiritual y no biológico), la raza celto-germánica se aparece como la más fuerte en cuanto voluntad [«La "raza" céltico-germana es la de mayor fuerza de voluntad que el mundo haya visto»] y esto se refleja en su Derecho personalista (frente al Derecho puntiforme y meramente corpóreo de los romanos), en su concepto de lealtad (frente al despotismo del Yo y su derecho de "uso y abuso" sobre las cosas). Esa raza celto-germánica, parcialmente sometida o colonizada bajo el Imperio de Roma, habría de renacer —ya con las ventajas de asimilarse una idea imperial y una cultura superior— al caer Roma como concreción, mas no como ideal de Imperio mundial. Su especialísima manera de entender el Derecho y la relación con la Naturaleza, la sitúa en antítesis con el romanismo tardo-antiguo. Todavía hoy, es plástica esa antítesis natural entre la España Atlántica y la España Mediterránea, la Italia del Norte y la del Sur. Se trata del concepto y uso que se tiene de la Tierra mientras se conserva la fuerza de la sangre y los individuos no se han visto del todo urbanizados. En el Norte, al más puro estilo celto-germánico, la tierra y la heredad están ahí para cuidar de ellas, para habitarlas, para hacer de ellas morada donde echar raíces. En el Sur, bajo el derecho romano y el despotismo del Yo, la tierra o la heredad se asimilan mucho más fácilmente a la mercancía, a la cosa de usar y tirar.

     Pero en toda Europa asistimos a una debilitación sistemática de esa Voluntad antaño fuerte, así como también una disminución de la capacidad de Entendimiento y la de Atención. Al constituírse Europa toda en una sociedad de masas, regida de manera oclocrática y según los designios de oscuros poderes financieros, especulativos, se ha ido generando todo un sistema educativo para las masas que, en realidad, consiste en una neutralización de sus fuerzas volitivas. Las sucesivas reformas educativas van encaminadas a la eliminación de esas fuerzas, a disociar el esfuerzo y el conocimiento, a facilitar la integración del niño y del joven en una sociedad pasiva de consumidores, apenas capaces de otra cosa que de buscar la evasión. Evadirse por medio del alcohol, las drogas y los artefactos tecnológicos: esa es la única motivación de unas generaciones hostiles al trabajo, abúlicas y sin capacidad ninguna para la escucha. Pues la falta de Atención es la gran enfermedad de Europa, del "mundo desarrollado". Nadie escucha: entre el ruido informativo, un mensaje relevante queda sepultado, neutralizado, y cuando accede a alguna conciencia dentro de márgenes minoritarios, ese mensaje es sometido al escarnio sistemático.

     Dentro del ruido informativo que se precisa en una sociedad de masas ha de figurar en todo momento un apretado pelotón de "progresistas" encargado de hacer mofa de todo cuanto ha sido tradición, salud, cultura. Ya no hace falta esfuerzo para ser sabio, ya no es menester tener hijos y cuidarlos, ya no importa el decoro de la vida privada ni conductas nobles y recatadas. Todo se ha de sacrificar en el altar del Progreso hasta que por fin se banalice por completo el concepto de persona y sus extensiones: privacidad, sexualidad, propiedad. En cierto modo el pelotón ruidoso del "Progresismo" desea, sin cambiar una coma del dictado capitalista financiero, sin rozarle un pelo al modo de producción-saqueo vigente, una realización quintaesenciada del comunismo: desaparición de la privacidad (a la que contribuyen las nuevas tecnologías, Internet, etc.), prostitución generalizada (el sexo como mercancía a ofrecer y a tomar por parte de todos), y banalización de la propiedad (incesante retirada de escena de la Propiedad productiva a favor de la propiedad abstracta, reducción a la condición de "mercancía").

    Mientras este proceso se acelera, y se crean masas "sin raza", debidamente mezcladas y desarraigadas en las grandes ciudades, al principio, a la par que se despuebla y degrada el campo, acontecen determinados procesos de aculturación y sustitución étnica. De manera similar a la decadencia del Imperio Romano, el Imperio de Europa declina al convertirse la ciudadanía en una mera expresión formal que abarcaba a gentes muy diversas, arrancadas violentamente o por grado de sus terruños, con modos de vida ya sincréticos, mezcla de autoctonismo y romanismo. De la misma manera, esta Europa llena de mezquitas y de frenéticos bailes negroides, ya no es la Europa del gótico, ni la de Bach, Mozart o Beethoven. La cultura del nativo, que hasta ayer se vio como Cultura Superior, es hoy cultura del civilizado europeo cansado, dispuesto a pagar mercenarios para defenderse y para que le traigan el pan a casa. El cansado nativo de Europa ya le da la espalda a Cervantes o a Shakespeare. Siente vergüenza de Wagner o de Leibniz. Rechaza a Homero o a Lord Byron. Se arranca de la piel su ser y su esencia, y quisiera ser "otro", en un proceso de alienación y masoquismo interminable. Todas las glorias de la cultura de Occidente se arrojan al vertedero de los trastos viejos, e incluso se destruyen conscientemente en el medio educativo por temor a la ofensa de ese "otro" al que se dice —hipócritamente— respetar. En los mismos centros educativos españoles de los que está despareciendo el griego y el latín, se introduce gradualmente el árabe. Allí donde se condena inquisitorialmente a Nietzsche o a Wagner, se practica el tatuaje y la danza del vientre.

     Para que el sistema capitalista tardío funcione es preciso cometer este atentado contra las raíces. De lo contrario sería imposible contar con masas de consumidores-colaboradores, no habría posibilidad de reclutar más y más adeptos. El verdadero respeto al "otro" nunca es sincero si implica una renuncia a lo propio. El verdadero respeto consiste en la aceptación de las diferencias, en la asunción de un pluralismo cultural, en la crítica de la idea monolítica y absoluta de "Humanidad". Que cada cultura o civilización se mueva en su propio ámbito y gire en torno a su eje, aprendiendo de las demás pero no mezclándose con ellas: en esto ha de consistir el respeto intercultural.–





Spengler y el Nacionalsocialismo, Coincidencias y Diferencias

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     Presentamos en esta oportunidad una selección de tres capítulos (el 3º de la 1ª parte, el 2º de la 2ª parte y las conclusiones finales) del escrito "Oswald Spengler, ¿Precursor del Nacionalsocialismo?" del historiador Javier Abella Romero, tesis presentada en una universidad venezolana en 2011. Aquí el autor analiza primeramente las ideas contenidas en el ensayo de Spengler "Prusianismo y Socialismo" (1919), que compatirían algunos lineamientos con el Nacionalsocialismo; y luego se refiere a la obra "Los Años Decisivos" (1933), con la cual Spengler manifestaría su distanciamiento oficial de dicho movimiento. Las sucintas conclusiones aluden también a algunos otros temas que son tratados en el resto de dicha tesis, pero sin embargo redondean perfectamente lo planteado por el autor en este buen trabajo.




"PRUSIANISMO Y SOCIALISMO".
Sus Coincidencias con el Discurso Nacionalsocialista


     Como ya hemos visto, la derrota de 1918 había acarreado numerosas calamidades para Alemania. El Káiser había tenido que abdicar y se había instaurado un gobierno presidido por el príncipe liberal Max de Baden para tratar de salvar la monarquía, pero este nuevo gobierno a su vez se desmoronó a los pocos días, cuando se produjo un alzamiento de las tripulaciones de la flota alemana ante el intento de los oficiales de marina de hacerse a la mar para salvar su honor en una última batalla con los británicos. La revuelta pronto se extendió a la población civil, y empezaron a organizarse "consejos de soldados y obreros" siguiendo el modelo de los sovietsrusos. Ante la emergencia, se formó un gobierno presidido por Friedrich Ebert, el líder de la mayoría socialdemócrata en el Reichstag. Este nuevo gobierno declaró la República y designó delegados para la firma del armisticio el 11 de Noviembre. Así, fue al gobierno democrático a quien correspondió enfrentar las consecuencias de la derrota, entre ellas la firma del Tratado de Versalles, documento que imponía a Alemania una serie de duras restricciones militares y políticas, así como el pago de reparaciones de guerra a las potencias vencedoras. Este hecho provocaría que muchos alemanes vieran a la nueva República y a la democracia como traidores que habían entregado el país al enemigo.

     El Gobierno socialdemócrata procuró restablecer el orden, pero continuaron produciéndose revueltas propiciadas por los socialistas radicales. En Enero de 1919 se produciría en Berlín un alzamiento armado del movimiento espartaquista—integrante del recientemente creado Partido Comunista Alemán—, el cual pretendía llevar la revolución marxista hasta sus últimas consecuencias. En Múnich se produjo una serie de revueltas que se iniciaron con la declaración de una República revolucionaria bávara (Noviembre de 1918) y que fueron imponiendo consecutivamente Gobiernos cada vez más radicales.

     El gobierno del Reich, temiendo que se suscitara en el país el tipo de "terror rojo" que imperaba por entonces en Rusia, y para detener la anarquía, aprobó el reclutamiento de bandas fuertemente armadas, formadas por una mezcla de veteranos de guerra y hombres más jóvenes, grupos que serían conocidos como los "cuerpos libres" o freikorps(esta misma medida sería adoptada por el Parlamento bávaro). Esos grupos se encargaron de aplastar las rebeliones, tanto en Berlín como en Múnich, y pronto actuarían fuera del control del Gobierno socialdemócrata, convirtiéndose en la fuerza de choque de la Derecha.

     Esta serie de dramáticos acontecimientos afectaron sin duda alguna a todos los alemanes. Algunos —los que militaban en la Izquierda radical— se animaban porque creían en la posibilidad de que la revolución marxista triunfaría finalmente en Alemania, y otros —los del centro y la Derecha— temiendo que eso sucediera, buscaban los medios de impedirlo. Oswald Spengler se ubicaba en el segundo grupo, y por ello creyó su deber patriótico el intervenir de manera más directa en la arena política para advertir a sus compatriotas acerca del peligro marxista.

     Las preocupaciones que asaltaban al autor de La Decadencia de Occidente aparecen claramente expresadas en una carta que éste escribió a su amigo Hans Klores el 18 de Diciembre de 1918. En ella Spengler expresaba "el disgusto y la pena" que le habían causado los "ignominiosos" eventos políticos ocurridos en los meses subsiguientes al fin de la guerra. Tan afectado se había visto, que decía: "he pensado con frecuencia que no sería capaz de sobrevivir". No se trataba solo de la derrota que representaba "el colapso de todo lo que yo había estimado y tenido por más querido", continuaba Spengler, sino de "nuestro comportamiento durante estas semanas de la mayor vergüenza que jamás nación alguna ha tenido que vivir, cuando todo lo que es llamado honor y dignidad alemana ha sido arrastrado en el fango por los enemigos externos e internos", y Spengler se lamentaba de que "hemos probado que la mayoría de nosotros, sin distingo de clase, somos una chusma vulgar y sin honor". El autor de La Decadencia de Occidente afirmaba haber visto de primera mano algunas de las escenas revolucionarias del 7 de Noviembre y "casi haberme ahogado de horror". Se mostraba igualmente escandalizado por la forma en que el Káiser Guillermo II había sido "expulsado", y la vileza e ingratitud que las masas habían mostrado hacia ese gran líder. Pero luego, afirmaba el autor, había empezado a considerar las cosas con más calma.

     Spengler había llegado a la conclusión de que los hechos que se habían sucedido en Alemania a partir de la abdicación del Káiser tenían gran similitud con lo sucedido durante la Revolución francesa, pues ésta fue la culminación de un proceso de desgaste y deterioro de la monarquía, iniciado mucho antes de 1789 por la burguesía francesa, de tal forma que cuando el pueblo irrumpió en la escena política —con acciones como la toma de La Bastilla—, se le hizo muy fácil derribar las ya débiles bases de aquella monarquía. Luego, la violencia y la anarquía se habían adueñado de la escena política —tal como sucedía entonces en Alemania— hasta que un hombre fuerte (Napoleón) se había hecho con el poder absoluto, instaurando una dictadura, la única forma de gobierno capaz de restablecer la paz y el orden internos. Spengler pronosticaba que esto mismo sucedería en Alemania; por tanto era preciso esperar y mientras tanto aprovechar las ventajas que el socialismo podía ofrecer: la organización de las comunicaciones y la producción por parte del Estado, la conversión de los ciudadanos en servidores del Estado y una conducción autoritaria para controlar todo. Esto era lo que siempre había querido realizar la dinastía Hohenzollern, y ahora el Estado socialista lo realizaría. Pero paulatinamente "el viejo elemento prusiano con sus incalculables reservas de disciplina, poder de organización y energía" tomaría la conducción, acompañado de "la parte respetable de la población trabajadora", para vencer la anarquía (Spengler Letters, pp. 68-70).

     Estas ideas sobre el socialismo que, en forma embrionaria, bullían en la mente de Spengler a finales de 1918, no se reservarían para sus amigos. Muy pronto empezó a desarrollarlas y ponerlas sobre papel para convertirlas en un ensayo político llamado "Prusianismo y Socialismo". La importancia que revestía este tema para el autor lo llevó a detener su trabajo en el segundo tomo de La Decadencia de Occidente para dedicarse de lleno al nuevo libro, que se publicaría en 1919.

     La obra se iniciaba afirmando que la polarización política y el caos que sufría Alemania desde el final de la Primera Guerra Mundial se había engendrado de un trágico malentendido. Los socialistas y los conservadores alemanes, enemigos que se odiaban a muerte, eran en realidad una y la misma cosa. Su mutua hostilidad había permitido a sus verdaderos enemigos —los que apoyaban el parlamentarismo y la democracia— ganar la batalla constitucional. Pero esta derrota era necesariamente temporal, decía Spengler. Si los socialistas y los conservadores pudieran llegar a darse cuenta de la semejanza de sus objetivos, entonces podrían unirse para derrocar el gobierno parlamentario de Weimar y establecer un tipo de gobierno acorde con el espíritu alemán. El propósito de Prusianismo y Socialismo—como el título implicaba— era probar la posibilidad cierta de esa alianza.

     Basándose en los postulados de La Decadencia de Occidente, Spengler afirmaba que así como cada cultura tiene un alma única, así mismo cada nación o pueblo dentro de esa cultura tiene su propia interpretación particular del espíritu general. Desarrollar ese modo de vida, despertar las potencialidades de su determinado grupo cultural, sería la misión histórica de cada pueblo. Según este mismo razonamiento, todo esfuerzo que se hiciera para organizar una sociedad en oposición al espíritu nacional obtendría naturalmente resultados negativos.

     Desde la primavera de la cultura occidental, tres naciones europeas habían heredado ideas universales: los españoles desarrollaron la idea del catolicismo militante; los ingleses conquistaron otros pueblos en nombre de una visión depredadora y mercantilista del imperialismo, heredada de sus ancestros vikingos; los prusianos inventaron el Estado burocrático de servicio. En oposición a estos tres destacados pueblos, los franceses y los italianos —afirmaba Spengler— podrían concebir únicamente muy pobres objetivos políticos y culturales.

     En Prusianismo y Socialismo se afirmaba que el marxismo había tergiversado el verdadero sentido del socialismo convirtiéndolo en una teoría económica, en una doctrina del dinero y del estómago. El verdadero socialismo consistía en que cada ciudadano antepusiera su deber para con el Estado a sus intereses individuales, que los gobernantes guiaran a este pueblo obediente con mano firme y le indicasen el mejor camino, siempre pensando en la prosperidad y el fortalecimiento del Estado. En este último sentido, el único pueblo capaz de engendrar verdaderos socialistas era el pueblo alemán, que había entendido e internalizado el estilo de vida prusiano. Cualquier intento por establecer un tipo de gobierno distinto a este socialismo prusiano, como lo era la democracia parlamentaria —que estaba iniciándose en Weimar—, sería una especie de traición. Significaría imponer a los alemanes un sistema de gobierno que era exitoso en Inglaterra, porque expresaba el crudo individualismo del espíritu inglés, pero que por esa misma razón estaría fuera de lugar en Alemania. La democracia parlamentaria y constitucional sería un veneno para la nación, y sus patrocinadores representaban una invasión del espíritu inglés en el cuerpo político de la nación alemana.

     "Entre todos los pueblos de la Europa Occidental", escribió Spengler, "únicamente estos dos están marcados por una estricta articulación social". El uno tiene una ética del éxito, el otro una ética del deber."La sociedad inglesa se fundamenta en la distinción entre pobre y rico; la sociedad prusiana en la distinción entre comando y obediencia (...) La democracia en Inglaterra significa la posibilidad para cualquiera de volverse rico; en Prusia, la posibilidad de alcanzar los más altos rangos"(Spengler, Prusianismo y Socialismo, Santiago de Chile, 1935, p. 93).

     Para encontrar las bases de una sociedad alemana correctamente organizada se debería volver la vista al pasado, a los tiempos de Federico Guillermo, el padre de Federico el Grande y fundador de la tradición prusiana basada en la disciplina burocrática y militar, hacia quien Spengler extendía el paradójico título de "el primer socialista consciente". En la misma tradición se ubicaría la gran máxima familiar de Federico el Grande: "Yo soy el primer sirviente del Estado". Bismarck también siguió este principio de jerarquía y disciplina cuando fundamentó el ReichAlemán en la fuerza militar. Visto en la perspectiva de un "socialismo prusiano", la subsecuente política bismarckiana de legislación social no era una contradicción sino más bien un complemento lógico a la tradición conservadora. Los fundadores de las grandes industrias alemanas también hicieron una contribución esencial, aunque en una forma distinta. Aún el mismo August Bebel [1840-1913], líder de los socialdemócratas alemanes durante la pre-guerra, estaba actuando dentro de la tradición prusiana cuando organizó a la clase obrera alemana como una férrea y disciplinada fuerza de batalla.

     Si Bebel era un gran socialista alemán, esto era a pesar de su dependencia ideológica de Marx, afirmaba Spengler, pues Marx nunca entendió el verdadero principio del socialismo alemán; él nunca hubiera podido apreciar el dictamen "todo verdadero alemán es un trabajador". El autor de El Capital, quien vivió la última parte de su vida en Inglaterra, basó su trabajo en las condiciones inglesas, y desarrolló su concepto de socialismo en un contexto inglés. Su doctrina se alimentó en base a la envidia del pobre hacia el rico, típica de los ingleses. El ideal de los proletarios marxistas es desplazar a los capitalistas —"expropiar a los expropiadores"— y luego vivir como ellos una placentera vida de ocio. Es un ideal privado, egoísta y realmente anti-socialista. "El marxismo es el capitalismo de las clases trabajadoras" (Prusianismo y Socialismo, p. 99).

     El verdadero socialismo —socialismo alemán— no significa nacionalización mediante la expropiación o el robo, afirmaba Spengler:

     "En general, no es una cuestión de posesión nominal sino de técnica en la administración. Comprar empresas sin moderación y sin propósito en nombre de una consigna y ponerlas bajo la administración pública en lugar de la iniciativa y responsabilidad de sus propietarios, quienes perderán eventualmente cualquier capacidad de supervisión, todo eso significa la destrucción del socialismo. La vieja idea prusiana era poner bajo control legislativo la estructura formal de toda la fuerza productiva nacional, preservando al mismo tiempo cuidadosamente el derecho de propiedad y herencia, y dejando espacio para el tipo de empresa personal, talento, energía e intelecto desplegado por un hábil jugador de ajedrez, que juega dentro de las reglas y disfrutando ese tipo de libertad que el mismo dominio de las normas permite. Socialización significa la lenta transformación —que toma siglos en completarse— del trabajador en un funcionario económico y del empleador en un responsable supervisor oficial"(Prusianismo y Socialismo, p. 49).

     Para una sociedad concebida en estos términos, el corporativismo sería la forma lógica de gobierno. Spengler manifestaba sus requerimientos en términos inusualmente específicos cuando afirmaba: "Cuerpos corporativos locales organizados según la importancia de cada ocupación hacia el pueblo como un todo; representaciones superiores en varias jerarquías hasta llegar a un consejo supremo de Estado; mandatos revocables en cualquier momento; sin partidos políticos, ni políticos profesionales, ni elecciones periódicas" (Ibid. p. 50). Sobre este Estado "socialista", sólo una monarquía hereditaria puede presidir propiamente. Pero al mismo tiempo debe ser democrática. "La Democracia, sin importar lo que uno piense de ella, es la forma política de este siglo, la cual no puede dejar de establecerse con éxito. No hay alternativa... excepto la democratización" (Ibid. p. 51). Esto debían entenderlo los conservadores antes de que fuese demasiado tarde. Debían unirse con los trabajadores para fundir en uno sólo los ideales del prusianismo y el socialismo. Ninguno de los dos podría salvarse sin el otro.

     Se ve aquí claramente las implicaciones que tenía el discurso de Spengler. Los intentos de establecer una República Parlamentaria, como lo era Weimar, no podían tener éxito en Alemania, pues eran más afines al espíritu inglés y no compaginaban con el alemán. Tampoco el socialismo marxista podía triunfar pues era una tergiversación del verdadero socialismo arraigado en el pueblo alemán. Aunque Spengler reconocía que la democracia era la forma política del futuro, planteaba más bien un tipo de Monarquía con compromiso social y ciertos derechos de participación para el pueblo. Este "socialismo autoritario" sería la única forma de gobierno que se adaptaría al instinto prusiano, al sentir del pueblo alemán.

     Todo lo anterior nos permite ver claramente por qué, tras la publicación de Prusianismo y Socialismo, Spengler aumentó su número de adeptos en la Derecha tradicional, pero también entre los nacionalsocialistas, pues éstos se identificaban bien con la idea de un Estado corporativista, disfrazado como una especie de socialismo nacional pero comandado desde arriba con disciplina militar. Por otra parte, aunque Spengler era favorable al sistema monárquico, el tipo de monarquía que propugnaba era tan excéntrica que pudo ser confundida con casi cualquier otra forma de gobierno autoritario, como lo sería la posterior dictadura de Adolfo Hitler.

     Aparte de este mensaje central, Prusianismo y Socialismo reafirmaba algunas de las ideas expresadas por Spengler en La Decadencia de Occidente, entre ellas, el desprecio por el idealismo. Al hablar de la "Revolución" alemana, Spengler tildaba de blandos a los socialdemócratas por no llevarla hasta sus últimas consecuencias, y decía que sus acciones sólo confirmaron que su patriarca (entiéndase Marx) no era un creador sino sólo un crítico. Su herencia no era más que "una colección de ideas abstractas, y su proletariado un concepto puramente literario" (Ibid. p. 51).

     En la etapa que se iniciaba —la decadencia— se exigiría a los hombres enfrentarse a los hechos duros de la vida, olvidándose de ilusiones y esperanzas; solo la acción permitiría al hombre occidental enfrentar con éxito los retos de esta época.

     "El tiempo para ideologías elaboradas ha pasado. Nosotros, quienes vivimos en plena Decadencia de la civilización occidental, nos hemos vuelto escépticos. Nos negamos a ser confundidos por sistemas ideológicos. Las ideologías son cosa del siglo pasado. No deseamos ya más ideas ni principios" (Prusianismo y Socialismo, p. 11).

     Spengler reafirmaba la inutilidad de las ideologías en la época de la Decadencia. El escepticismo sería la actitud predominante en el hombre de esta época.

     En otro pasaje, Spengler habló del pragmatismo y la sangre fría que habían mostrado los ingleses en momentos cruciales de su historia, poniendo esto como ejemplo de la actitud a seguir en los nuevos tiempos:

     "El inglés trata de persuadir al enemigo doméstico de la debilidad de su posición. Si no tiene éxito, simplemente toma la espada o la pistola en sus manos y, evitando el melodrama revolucionario, le presenta al enemigo sus opciones. Decapita a su rey porque el instinto le dice que esto es requerido como un símbolo. Para él este tipo de gesto es un sermón sin palabras"(Ibid. p. 25).

     En esta obra también reaparecía la imagen heroica de la muerte. En un pasaje en el cual Spengler criticaba a la "Revolución" alemana de Noviembre de 1918, se expresaba lo siguiente:

     "El escenario clásico de las revoluciones europeas occidentales es Francia. La resonancia de frases altisonantes, los torrentes de sangre sobre el pavimento, la santa guillotina, las penosas noches de los incendios, la muerte heroica en las barricadas, las orgías de las masas desquiciadas, todo esto viene a resumir el espíritu sadista de esa raza. El repertorio completo de palabras y acciones simbólicas para lograr una perfecta revolución proviene de París y nosotros sólo hemos producido una mala imitación de ella. (...)

     "Nosotros producimos pedantes, niños de escuela y chismes en el palacio Real y en Weimar, penosas demostraciones en las calles, y en el fondo una nación observando indiferente. Una verdadera revolución debe involucrar a todo el pueblo: un solo clamor, un solo furor, una sola meta. La verdadera Revolución Socialista Alemana se escenificó en 1914. Transpirando con un legítimo estilo militar. (...)

    "La grandes revoluciones se pelean con sangre y hierro" (Ibid. pp. 25-27).

     Las ideas expresadas en Prusianismo y Socialismo parecen realmente muy cercanas a las que luego aparecerían en los discursos nacionalsocialistas. Veamos, por ejemplo, cómo Hitler atacaba al parlamentarismo y hablaba del tipo de gobierno que el creía más apropiado para Alemania:

     "En oposición a ese parlamentarismo democrático está la genuina democracia germánica de la libre elección del Führer, quien se obliga a asumir toda la responsabilidad de sus actos. Una democracia tal no supone el voto de la mayoría para resolver cada cuestión en particular, sino llanamente la voluntad de uno solo, dispuesto a responder de sus decisiones con su propia vida y hacienda" (Hitler, Mi Lucha, p. 29).

     En la introducción al Mein Kampf de una edición de 1933 un prologuista anónimo afirma:

     "El socialismo nacional que practica el actual régimen en Alemania, revela, en hechos tangibles, la acción del Estado a favor de las clases desvalidas; es un socialismo realista y humano, fundado en la moral del trabajo, que nada tiene en común con la vocinglería del marxismo internacional que explota en el mundo la miseria de las masas"(Ibidem, p. 1).

     Algo que suena bastante parecido a la idea de Spengler de un Estado fuerte y autoritario, pero que también vela por el bienestar de sus ciudadanos.

     Alfred Rosenberg, quien fuera uno de los "ideólogos" del Partido Nacionalsocialista (aunque no siempre aprobado por Hitler), describía el Nacionalsocialismo en uno de sus escritos de la siguiente manera:

     «¿Nacional-socialismo o socialismo-nacional? (...) Si se emplea el concepto "socialismo nacional" en lugar de "nacional-socialismo", podría fácilmente expresarse la idea de que el socialismo es la idea principal, mientras que lo nacional no sería más que un adjetivo que califica de una cierta manera al concepto más importante. Y en realidad es más bien lo contrario: lo eterno, lo que nosotros quisiéramos mantener a través de sus formas cambiantes es el pueblo. (...) Desde este punto de vista, el socialismo, depurado del marxismo, aparece como un medio político al servicio del individuo y de la comunidad para proteger la unidad del pueblo de los apetitos particulares desenfrenados» (Rosenberg, Alfred, "Nationaler Sozialismus", Volkischer Beobachter 1/II/1927, cit. en T. Buron y P. Gauchon, Los Fascismos, FCE, 1983, pp. 116-117).

     Joseph Goebbels por su parte, explicaba en estos términos las bases del nacionalsocialismo:

     "El socialismo no es solamente un asunto que le atañe a la clase oprimida; es más que esto, es el tema de todos aquellos para quienes la liberación del pueblo alemán de su esclavitud constituye el sentido y la finalidad de toda política de hoy. (...) (Sin el nacionalismo) el socialismo no es nada, un fantasma, una teoría fraguada, un espectro, un libro. ¡Con él es todo, el porvenir, la libertad, la patria!.

     "Éste fue el pecado de la burguesía liberal: no haber visto en el socialismo una fuerza creadora del Estado (...) El pecado del marxismo fue el de rebajar el socialismo al nivel de una doctrina del salario y del vientre, y manejarla para hacer de ella una enemiga del Estado y de la existencia nacional"(Goebbels, Der Angriff 16/VII/1928, cit. en Los Fascismos, p. 118).

     También podemos mencionar un intercambio epistolar entre Hitler y Otto Strasser (líder nacionalsocialista de tendencia izquierdista), en el cual el primero habla —en términos muy similares a los utilizados en Prusianismo y Socialismo— acerca del socialismo y el tipo de gobernantes que necesita Alemania:

     "Yo soy socialista, pero de un tipo de socialismo muy diferente (...) Vuestra variedad de socialismo no es más que marxismo. La masa de trabajadores no quiere más que pan y circo. Ellos no comprenderán jamás el sentido de un ideal, y nosotros no podemos esperar conquistarlos.

    "Lo que nosotros tenemos que hacer es seleccionar entre una nueva categoría de conductores de hombres que no se dejen gobernar por la moral y la piedad, como vosotros. Los que gobiernan deben saber que ellos tienen el derecho de gobernar porque pertenecen a una raza superior" (Intercambio epistolar entre Hitler y O. Strasser, reproducido en Los Fascismos).

     En este fragmento hay ideas muy parecidas a las expresadas por Spengler en sus obras, como cuando caracteriza al habitante de la Ciudad Mundial, que llega con la Civilización para extinguir los últimos vestigio de la cultura, "el panem et circenses que se manifiesta de nuevo hoy en los concursos de boxeo y en la pista de deportes, todo eso caracteriza bien, frente a la cultura definitivamente conclusa (...) una forma nueva, postrera y sin porvenir, pero inevitable, de la existencia humana" (La Decadencia de Occidente, p. 81). También está presente el rechazo hacia el marxismo y un sentimiento elitista y anti-democrático.

     Como se ve, en Prusianismo y Socialismo hay ideas que parecen acercar en gran medida el discurso spengleriano a aquel que posteriormente usarían los nacionalsocialistas.



LOS AÑOS DECISIVOS:
El Distanciamiento Definitivo del Nacionalsocialismo


     Desde el momento en que saltara a la palestra pública en 1918, Oswald Spengler nunca dio muestras de apoyo hacia los nacionalsocialistas, pero tampoco los rechazó abiertamente antes de que llegasen al poder. Las ideas propagadas por Spengler a través de sus obras y conferencias hicieron pensar a muchos que éste se hallaba de alguna forma en sintonía con los nacionalsocialistas. En 1933, con el ascenso de Hitler a la cancillería del Reich—que significaba el ascenso de los nacionalsocialistas a las esferas más altas del poder—, llegaría el momento definitorio de la complicada relación entre Spengler y aquéllos. Y en ese momento crucial, para sorpresa de muchos, el autor alemán tomaría distancia frente al nacionalsocialismo.

     Esta postura quedaría expresada en Los Años Decisivos, obra publicada a finales de 1933, que significaría un último intento de Spengler por influír en el ámbito político. En los primeros párrafos de esta obra, el autor parecía ubicarse en el bando de los nacionalsocialistas, al afirmar:

     "Nadie podría anhelar más que yo la subversión nacional de este año. Odié, desde su primer día, la sucia revolución de 1918, como traición infligida por la parte inferior de nuestro pueblo a la parte vigorosa e intacta que se alzó en 1914 porque quería y podía tener un futuro. Todo lo que desde entonces he escrito sobre política ha ido contra los poderes que se habían atrincherado en la cima de nuestra miseria y nuestro infortunio, con ayuda de nuestros enemigos, para hacer imposible tal futuro" (Spengler, Años Decisivos, Madrid, 1962, p. 11).

     Sin embargo, luego de esa introducción, Spengler empezaba a expresarse en forma poco halagadora hacia a los nacionalsocialistas. Entre otras cosas, afirmaba que veía con preocupación la forma en que el triunfo de Hitler era celebrado ruidosamente cada día y afirmaba que "sería mejor guardar nuestro entusiasmo para un día de reales y definitivos resultados (...) y si nadie más tiene el coraje de ver y decir lo que ve, yo sí me propongo hacerlo. Tengo derecho a criticar, porque a través de esto he demostrado repetidamente lo que debe pasar, porque eso pasará"(Ibid., p. 15).

     En este libro Spengler seguía la misma línea de pensamiento que vimos en su carta de 1918, dirigida a su amigo Hans Klores: cuando se produce una revolución siempre hay una tendencia a profundizar el proceso revolucionario y mantener una especie de "agitación permanente". Esta situación trastorna el orden y dificulta el cumplimiento de las funciones básicas de gobierno. Cuando
la sociedad se ve sumergida en el caos, empieza entonces a tomar fuerza un grupo más pragmático que sustituirá finalmente el "des-gobierno" revolucionario sustituyéndolo por un gobierno autoritario. En el caso de Alemania, esto significaba que el "elemento prusiano"—las fuerzas conservadoras presentes en la sociedad alemana— terminarían imponiéndose.

     Así pues, parece que lo que buscaba Spengler era evitar el proceso de agitación que necesariamente seguiría a la "revolución" nacionalsocialista. Pretendía saltar una etapa del proceso para llegar directamente a la fase final: el retorno a un gobierno conservador.

     Spengler criticaba duramente a los nacionalsocialistas pues pensaba que efectivamente estaban transitando la etapa de agitación constante inmediatamente posterior al inicio de la "revolución" (la que el autor quería evitar). Los acusaba de inmadurez política y no dudaba en llamarlos "eternos muchachos" y acusarlos de "delirar como frailes mendicantes" (Años Decisivos, p. 101).

     Sin embargo, las principales críticas de Spengler apuntaban a la preocupación excesiva de los nacionalsocialistas por la política interna, que en apariencia dejaba en segundo plano a la política externa. Para el autor de La Decadencia de Occidentelas verdaderas victorias se lograrían en el terreno de la política internacional, llevando adelante una política expansiva que le devolviera a Alemania su nivel de primera potencia europea. Por supuesto que Spengler —quien falleció en 1936— no pudo presenciar cómo aquella prioridad de los nacionalsocialistas hacia la política interna evolucionó rápidamente hacia una política expansionista cada vez más fuerte. Hubiera sido interesante ver su reacción ante esa nueva realidad.

     Por lo demás, el contenido de esta obra era en gran medida una repetición de temas previos. Se mostraban los ya familiares ataques a líderes marxistas y una más reciente obsesión de Spengler sobre el peligro "de color", acompañado de una reiteración de la teoría de las razas como "afinidades electivas" (Ibid. p. 58). Sin embargo, para el desarrollo del pensamiento spengleriano, dos elementos son significativos: la discusión del fascismo italiano, en la cual Spengler por vez primera trata de interpretar el papel histórico de este nuevo fenómeno político; y los planteamientos acerca de la situación política de Alemania en el contexto internacional, la cual expresaba su postura final acerca del imperio Faústico.

     El fascismo, declaraba Spengler, era sólo un régimen de transición:

     "Lo que anticipa el futuro no es la simple existencia del fascismo como partido sino simple y únicamente la figura de su creador. Mussolini no es un líder de partido (...) él es el amo de su nación (...) Mussolini es primero y ante todo un estadista, frío y escéptico, realista, diplomático (...) Mussolini es un conductor de hombres con la astucia de la raza sureña en él, igual que los condottieri del Renacimiento, y es por ello capaz de presentar su movimiento en total consonancia con el carácter de italia —ópera nacional— sin llegar a ser intoxicado por él" (Ibid. p. 171).

     "Como un partido de masas con ruido y disturbios y (...) oratoria", el fascismo italiano se había mantenido atrás en la Era de la agitación política. Pero en la figura de Mussolini había servido el futuro proveyendo un modelo de los Césares por venir (Ibid., p. 172).

     Retornando al tema de quién ocuparía el liderazgo en Occidente, Spengler revisó y combinó sus actitudes previas, para dar a sus compatriotas la más clara dirección posible. Su nueva creencia sobre la preeminente importancia del peligro representado por las naciones "de color" lo llevó a insistir con menos intensidad que antes en las hostilidades entre naciones de Occidente. Los fáusticos, predicaba Spengler, deben dejar sus disputas mezquinas y unirse para resistir la amenaza bárbara desde fuera. Así que Los Años Decisivos no repitieron la predicción de un inevitable enfrentamiento final entre Alemania e Inglaterra con el que Prusianismo y Socialismohabía concluído. Sin hacer ataques directos a los ingleses, Spengler afirmaba que la nación inglesa no era lo suficientemente fuerte, jóven o saludable, espiritual o racialmente, para combatir esta terrible crisis con seguridad. Por otras razones, tanto Francia como Estados Unidos se habían descalificado a sí mismos. Quedaba únicamente Alemania.

     "¿Por qué es el pueblo alemán", preguntaba Spengler, "el menos exhausto de los pueblos Blancos y por ello el único en el que deben ser depositadas las mayores esperanzas? Porque su pasado político no le ha dejado ninguna oportunidad para desperdiciar su valiosa sangre y sus grandes habilidades. Ésta es la principal virtud de nuestra miserable historia desde 1500: nos ha utilizado escasamente". Frustrada de una gran historia, Alemania ha mantenido un cierto "barbarismo", "una raza fuerte, la eterna figura del guerrero en forma de animal de rapiña". Contra los nuevos bárbaros, podrían servir como un escudo de una vieja civilización, al reunir firmemente todo lo que quedara de sus primitivas virtudes tradicionales (Ibid., p. 225).

     Los nacionalsocialistas no reaccionaron de inmediato. Todavía en Octubre de 1933 el mismísimo Joseph Goebbels (quien en su juventud leyó a Spengler) escribió una corta misiva al autor de La Decadencia de Occidente solicitándole un artículo que sirviera de apoyo a los nacionalsocialistas en su campaña electoral de dicho año, lo que podría verse como el ofrecimiento de una última oportunidad de reivindicación. Spengler declinó la oferta.

     Llegaron a venderse unas 12.000 copias antes de que las autoridades finalmente tocaran la alarma. Algunos ataques de la prensa sólo sirvieron para darle mayor publicidad al libro. Fue sólo tres meses después de la publicación y con 150.000 copias en impresión cuando el gobierno nacionalsocialista finalmente prohibió la mención de Spengler en la prensa y tomó medidas para detener la venta del libro. Estas medidas consiguieron el efecto deseado, pero no pudieron prevenir la circulación sub-repticia de las copias que ya estaban en manos del público (Kornhardt, "Deutschland in Gefahr", p. 6, cit. por Hughes, Henry Stuart, Oswald Spengler: A Critical Estimate, p. 6)..

     Entre el coro de voces nacionalsocialistas que se unieron para condenar a Los Años Decisivos, al menos uno habló de manera oficial por el Partido. En un panfleto que circuló ampliamente, Johan von Leers, líder de la División de Política Exterior e Información Exterior en el Colegio Alemán de Estudios Políticos, trató de desengañar al público alemán de la impresión —aparentemente muy común— de que la filosofía de Spengler era buen nacionalsocialismo. Lejos de ser algo así, Leers afirmaba, Los Años Decisivosera una vía contrarrevolucionaria. Su autor no era más que un escéptico pesimista, un enemigo de los trabajadores, con un "helado desprecio por el pueblo", cuyo verdadero deseo era retornar a la antigua sociedad aristocrática del siglo XIX (Hughes, p. 131). Su teoría racial sobre la "amenaza de color" era un peligroso error, pues le enseñaba a Alemania a desconfiar de Japón, su aliado natural, descuidando a sus enemigos reales en Europa.

     Otros críticos advertían acerca del carácter oscuro y fragmentario de los textos spenglerianos, que dejaba dudas en sus lectores menos sofisticados acerca de su significado real.

     Entre los ofendidos por la actitud de Spengler se contó Elizabeth Forster-Nietzsche, hermana del célebre filósofo, protectora de su archivo, convencida admiradora de Hitler y con quien el autor mantuvo amistad por cerca de 15 años. En Octubre de 1935 Forster-Nietzsche escribió a Spengler manifestándole:

     "Con gran pena me he enterado de que Ud. se ha apartado del Archivo Nietzsche y que no quiere tener más relación con él. Lamento este hecho enormemente y simplemente no puedo comprender por qué razón sucedió. Fui informada de que su actitud hacia el Tercer Reich y su Führer es de una vigorosa oposición, y que su retiro del Archivo Nietzche —que está ligado al Führer con gran devoción— supuestamente está relacionado con ello. Ahora yo sé por experiencia personal que Ud. ha acompañado firmemente nuestro más preciado ideal. Pero es precisamente esto lo que yo hallo incomprensible. ¿Acaso no ofrece nuestro amado Führer el mismo ideal y los mismos valores para el Tercer Reich que Ud. expresó en su Prusianismo y Socialismo? Ahora, ¿qué es aquello que ha causado su fuerte antipatía?" (Spengler Letters, pp. 304-305).

     Muchos críticos de Spengler en esta etapa vieron las declaraciones anti-nacionalsocialistas en Los Años Decisivos como una especie de traición familiar. "Hipnotizado por su propia construcción intelectual y cegado por el prejuicio", Spengler había fallado en reconocer a "sus propios hijos"(Arthur Zweiniger, Spengler im Dritten Reich, 1933, p. 12, cit. en Hughes, p. 131).

     Ésa era en el fondo la verdadera causa de la rabia nacionalsocialista, pues los nacionalsocialistas siempre habían visto a Spengler como uno de lo suyos, poco ortodoxo tal vez, pero en el fondo un verdadero precursor de la "revolución nacional". Ahora, justo en el momento en que él debía haber descartado sus antiguas reservas, en el momento en que pudo incluso beneficiarse de esa admiración que muchos líderes nacionalsocialistas tenían hacia él, eligió alejarse definitivamente de ellos. La confusión y la indignación de los nacionalsocialistas ante la actitud de Spengler puede ejemplificarse claramente en la expresión de Elizabeth Forster-Nietzche: "¿Acaso no ofrece nuestro amado Führer el mismo ideal y los mismos valores para el Tercer Reich que Ud. expresó en su Prusianismo y Socialismo?” (Spengler Letters, p. 305).

     Lo cierto es que en "Los Años Decisivos" Spengler había hecho dos cosas imperdonables: había repudiado abiertamente a los nacionalsocialistas como la gente errada para liderar la revolución por la cual tanto él como ellos habían trabajado durante quince años; y había difundido abiertamente lo que Hitler iba finalmente a realizar pero que en aquel momento no convenía que se ventilaran públicamente, ni en Alemania ni en el exterior: la preservación de las clases gobernantes tradicionales y la búsqueda de la expansión alemana a través de la guerra. Y ésta fue la razón central por la cual los nacionalsocialistas reaccionaron con amargas recriminaciones y una fuerte censura sobre el autor.

     Así pues, hemos visto cómo los elementos que alejan a Spengler del Nacionalsocialismo no parecen tan claros cuando se analizan en detalle, pues, en el tema de la raza y el anti-judaísmo, el discurso oscuro y plagado de imágenes duras tan propio de Spengler, se prestaba a diversas interpretaciones, mientras que en el caso de lo expresado en Los Años Decisivos, su discurso no estaba muy alejado de lo que pensaban los nacionalsocialistas, y sus discrepancias con éstos fueron vistas más bien como ceguera política por parte del autor.



CONCLUSIONES


     En esta investigación hemos intentado desentrañar el verdadero sentido de la relación entre Spengler y el nacionalsocialismo, relación que ha levantado polémicas desde principios del siglo XX hasta estos inicios del XXI.

     Es innegable la gran influencia que en Alemania ejerció Oswald Spengler sobre importantes actores políticos y sobre el público general luego de la publicación de La Decadencia de Occidente. Esa influencia no fue sólo una moda, sino que en realidad se manifiesta bastante profunda cuando vemos que Spengler supo sintetizar, engranar y exponer dramáticamente en sus obras muchas ideas y sentimientos que —en forma fragmentaria y proviniendo de las más variadas fuentes— ya circulaban entre los movimientos de la Derecha alemana desde finales del siglo XIX.

     Analizando en detalle todos los elementos que han sido identificados por los especialistas como fundamentos o "pasiones movilizadoras" del fascismo en general y el Nacionalsocialismo en particular, hemos visto que muchos de dichos elementos aparecen de manera recurrente en el pensamiento de Spengler, y al revisar los discursos y hechos históricos del movimiento nacionalsocialista hemos podido comprobar que —no sólo en cuanto a su fondo sino también muchas veces en cuanto a su forma— la cercanía entre el Nacionalsocialismo y el discurso de Oswald Spengler es evidente.

     Adicionalmente, el análisis particular del libro Prusianismo y Socialismo nos ha mostrado que esa obra puede ser señalada como un hito en la proto-historia del Nacionalsocialismo, como un panfleto premonitorio de muchas ideas y acciones que luego propugnaría y llevaría adelante el Nacionalsocialismo.

     Cuando pasamos a considerar los elementos aparentemente incompatibles entre el pensamiento de Spengler y el Nacionalsocialismo, nos hemos encontrado con que el contraste entre uno y otros no era tan evidente, o que al menos pudo no serlo para los contemporáneos que leyeron o escucharon a Spengler, debido al lenguaje a veces críptico y confuso del autor y sobre todo debido a que su pasión y dramatismo al tratar temas como la raza, dejaban un sabor extrañamente cercano al posterior discurso nacionalsocialista.

     El capítulo final en la vida política de Spengler y en su relación con los nacionalsocialistas, marcado por la publicación de Años Decisivos, nos ha mostrado que las ideas y aspiraciones del autor acerca del papel de la nación alemana como potencia hegemónica mundial no diferían en nada de los objetivos nacionalsocialistas, lo que se haría evidente a partir de 1939. En realidad, el único elemento que parece distanciar a Spengler es su desprecio por la pompa y teatralidad nacionalsocialista, así como el cortejo a las masas en su discurso, sus manifestaciones multitudinarias, y tal vez un poco la tosquedad de sus dirigentes. Esto último se entiende por la preferencia del autor hacia la nobleza como clase gobernante.

     Vemos pues que en el discurso de Spengler, en sus concepciones, ideas, temores y objetivos, se manifiesta una gran cercanía con los que luego serían propios del nacionalsocialismo. El carácter profundamente irracionalista de este último, así como lo fragmentario de su "ideología", pudieron disminuír la influencia directa del pensamiento spengleriano sobre los nacionalsocialistas. Sin embargo, no debemos olvidar que el mismo Spengler era un irracionalista que gustaba de sintetizar su pensamiento en poderosos y dramáticos aforismos, en un estilo muy similar al que luego utilizarían los líderes nacionalsocialistas.

     Por otra parte, la gran relevancia que tuvieron las obras y opiniones de Spengler en la sociedad alemana de la primera posguerra, demuestran que, como mínimo, el autor contribuyó a preparar el ambiente político alemán para la consolidación del Nacionalsocialismo, razón por la cual puede ser señalado —aún a despecho de él mismo— como uno de los precursores del movimiento que se alzaría con el poder en 1933 y que llevaría a los hechos las más terribles premoniciones alguna vez lanzadas por el autor de La Decadencia de Occidente.

     Esta investigación abre un abanico de posibilidades para el estudio de la obra de Oswald Spengler. La teoría de las culturas y las etapas de su desarrollo, la concepción del imperialismo como inseparable de la cultura occidental, y otros temas presentes en las obras del autor alemán, son materia que aún está por estudiarse a fondo. Por otro lado, las reacciones que desde distintos sectores de la sociedad alemana se generaron en torno a La Decadencia de Occidente—y otras obras posteriores de Spengler—, permite vislumbrar la posibilidad de estudios que evalúen la influencia del autor en grupos distintos a los nacionalsocialistas.–





John Kaminski - El Extremo del Arcoíris

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     En el sitio renegadetribune.comel ensayista estadounidense John Kaminski publicó hace dos días las siguientes reflexiones, las cuales, si bien derivan hacia profundidades metafísicas, tienen como punto de partida la atemorizante realidad que se ha creado en muchos países de Europa (y Estados Unidos) producto de la gigantesca invasión de supuestos "refugiados" cuyo comportamiento con cada día que pasa se vuelve más desagradable y delictivo, según puede comprobarse recorriendo las noticias, y que evidentemente es un plan deliberado al que están ayudando los hipócritas, traidores y sobornados dirigentes políticos, que tendrán de algún modo que responder por ello. El mensaje que entrega el señor Kaminski sobre el valor de toda vida debe entenderse dirigido a los intolerantes y despreciadores de la misma.


El Extremo del Arcoíris
por John Kaminski
18 de Octubre de 2015



     Una nueva filosofía es necesaria para evitar la catástrofe irreversible, que está ocurriendo en este mismo momento


     Los musulmanes que han asaltado Europa y han considerado obligatorio violar a todas las mujeres que no llevan puesto pañuelos en sus cabezas se han hecho a sí mismos un profundo perjuicio por esta actitud fanática que los ha hecho indeseables en cada país no musulmán en el planeta.

    El comportamiento absurdamente malo demostrado por estos falsos refugiados da un nuevo significado a la prohibición total que Japón ha establecido contra presuntos inmigrantes musulmanes. Ya se está discutiendo la aconsejable idea de repatriar a esa desafiante horda a sus propias patrias, pero lamentablemente ello no está siendo discutido por los líderes políticamente correctos que están saboteando sus propias naciones y que traicionan a su propia ciudadanía al dar la bienvenida a esos cínicos psicópatas dentro de sus fronteras.

     La debilitante afluencia de muchedumbres, predominantemente de hombres jóvenes y brutales sobre una amplia extensión de Europa, ha hecho que cada uno se pregunte lo que motiva a estos deferentes líderes europeos para respaldar con entusiasmo esta ola gigante de indigentes supuestos refugiados, cuando es más que obvio que el costo de la estabilidad para sus propios países es absolutamente la destrucción de la nación y el peligro para todas las mujeres.

     La actitud islámica consiste en que ellos no van a obedecer las leyes del país que ellos han invadido, y con todo eso, algunos líderes siguen dándoles la bienvenida e incluso desalojando a algunos de sus propios ciudadanos para crear casas para esos miserables desagradecidos.

     Particularmente en Suecia y Alemania —pero usted también podría mencionar a Estados Unidos— ¿cuál es el objetivo de dañar severamente a su propio país simplemente para acomodar a gente oprimida de Estados fracasados y dictaduras despiadadas a costa de vigorosos ciudadanos Blancos que durante muchas generaciones han creado sociedades estables, ahora amenazadas, y en algunos casos abrumadas, por estos bárbaros violentos?.

     ¿Qué poder detrás del trono hace que todos estos países prediquen la "corrección política" y básicamente cometan suicidio? Sólo pregunte a Barbara Spectre.

     "Creo que hay un resurgimiento del antisemitismo en este punto de la historia. Europa todavía no ha aprendido cómo ser multicultural, y creo que nosotros (los judíos) vamos a ser parte del lanzamiento de esa transformación que DEBE ocurrir. Europa no va a ser esa sociedad monolítica que una vez fue en el siglo pasado. Los judíos van a estar en el centro de todo esto, Europa emprenderá una transformación enorme. Ahora está entrando en un modo multicultural y los judíos serán mirados con resentimiento debido a nuestro papel de liderazgo, pero sin ese papel determinante y sin esa transformación, Europa no sobrevivirá".

Vea el video "Cómo los Sionistas Dividen y Conquistan", subtitulado en castellano, en https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=2MTyH28pYHMy el artículo http://es.metapedia.org/wiki/Barbara_Spectre

     Sí, usted ha visto el video y ha escuchado sus afirmaciones. No importa cuán duro los medios judíos de comunicación traten de encubrirlo, aquello es verdadero. Los judíos controlan todas las naciones occidentales mediante su control del dinero y los sobornos que ellos pagan a los políticos occidentales.

     Los judíos pretenden inundar las naciones Blancas con salvajes africanos y asiáticos para apresurar la llegada de la ley marcial del Estado policíaco, inducir a los inmigrantes —sobornados con atractivos beneficios e inconscientes de una forma más suave de opresión, familiar para ellos— a votar a favor de gobiernos represivos, y para diluír el poder de voto de los Blancos inteligentes, disminuyendo así las probabilidades de que los caucásicos puedan revertir estas diabólicas maniobras judías e impedir su propia desaparición.

     Hasta ahora esta subversiva táctica judía ha sido extremadamente exitosa y tremendamente devastadora de las naciones occidentales Blancas que ellos han arrojado en el caos.

     Los recientes disturbios de negros en Estados Unidos son más de lo mismo. Demagogos negros pagados encienden la cólera insensata entre hipócritas negros malcontentos, quienes prontamente prendieron fuego a sus propios vecindarios. La verdad es que los provocadores gubernamentales desempeñan un papel grande en esto, ya que ellos son pagados o bien por el Gobierno o por comités de acción política para amplificar la violencia, proporcionando de ese modo la falsa justificación para la represión policial sobre gente inocente y para aumentar las restricciones de la libertad individual.

     Tal como ocurre con las falsas tácticas terroristas furtivamente generadas por nuestro propio Gobierno, los disturbios llevados a cabo por la gente de color son todos instigados por fuerzas secretas que tienen como objetivo convencer al público de que son necesarias leyes más restrictivas de control de armas.

     El único hecho que siempre falta en las historias en la campaña de los medios de comunicación para demonizar la propiedad de armas es la necesidad práctica de que toda la gente tenga su propio armamento defensivo por una razón primaria: para impedir que un Gobierno excesivamente agresivo convierta una república basada en la libertad individual en un gulag donde toda la gente es incapaz de resistir los abusos perversos de una autoridad monolítica.

     El gulag estadounidense ya ha sido establecido, con una policía sádica, jueces corruptos que reciben dinero bajo la mesa, y políticos hipócritas que tuercen el sentido de las palabras para elevar a pervertidos y acosar a la gente psicológicamente estable.

     Chris Cantwell está exactamente en lo correcto con su video viral: EE.UU. no tiene un problema de armas, tiene un problema con los negros.

     http://renegadetribune.com/disarm-black-males/

     Comprender que los poderes que controlan a los Gobiernos están tratando de diluír las poblaciones en el mundo occidental con salvajes del Tercer Mundo escasamente alfabetizados, con toda razón debería señalar un final a esta planeada coalición de arcoíris políticamente correcta de razas diferentes que está destruyendo a EE.UU. y a Europa con su gigantesca ola de salvajes que generan crímenes.

     Con la ilógica neolengua que ha arruinado absolutamente lo que antes era un país funcional, la mentira judía de que "Diversidad es Fuerza"ha sido completamente desmentida por la consternación racial que actualmente está devastando todas las naciones occidentales Blancas.

     Desafortunadamente es responsabilidad de la gente Blanca impedir este siniestro complot. Pero ellos enfrentan una tarea difícil para contrarrestar estas tendencias porque han sido en gran parte privados de derechos por los medios judíos de comunicación, las universidades judías y los políticos controlados por los judíos. (Si usted objeta esta descripción, usted es parte de la apatía que ha permitido a los judíos asumir el poder, apoderamiento que ha crecido ahora hasta el punto de consignar a los Blancos al estatus de esclavos en un país ahora gobernado por minorías raciales y homosexuales de armario).

     La coalición del arcoíris es un fraude. Todos los países serían mucho más fuertes si ellos fueran homogéneos, carentes de la lucha inter-racial y estando de acuerdo con su religión elegida. La frase de Robert Frost "Buenas vallas hacen buenos vecinos"se aplica aquí.

     Lo mismo vale para la filosofía de Adolf Hitler de tratar a sus aliados con genuino respeto, lo cual es muy superior al actual candado mental judío sobre una mayoría de naciones, que implica chantajear a clientes financieramente esclavizados y luego forzarlos a cometer crímenes contra el resto del mundo, del modo en que EE.UU. es usado por Israel como un club para romper la oposición a la hegemonía financiera kosher.

      La sugerencia original de Abraham Lincoln de que los esclavos negros debieran ser devueltos a sus hogares africanos o deportados al Caribe, repentinamente cobra sentido dado el caos en Europa. Sigue siendo innegable que el comportamiento de los negros en Saint Louis, Baltimore, y otras ciudades por todo el país sería más apropiado en los persistentes barrios marginales del continente africano que el modo en que ellos se han comportado en la sociedad creada por Blancos en Estados Unidos. Ésa es simplemente una conducta poco civilizada.

     La alternativa es que las grandes civilizaciones Blancas de los estadounidenses y de Europa sean destruídas.

     Otro aspecto de esta gran crisis con la gente no-Blanca ahora a través del mundo occidental es que los negros deben su libertad a los Blancos. Las leyes de derechos civiles en Estados Unidos fueron elaboradas por Blancos, pero ahora los supuestos refugiados en Europa quieren más que sólo libertad. Ellos quieren ser apoyados por los Blancos sin tener que trabajar. Así, la libertad que les ha sido dada ha conducido a una actitud donde ahora ellos esperan ser mantenidos por los Blancos, quienes apenas pueden ayudarse entre sí.

     Sin embargo, aunque los actuales acontecimientos me obligaran a aplicar a este ensayo el título de "El Extremo del Arcoíris"para esta astuta invasión de Europa por una deliberada ola gigantesca de escapados sin compromisos desde la zona de guerra en el Oriente Medio, no era ése el sentido original que tuve en mente cuando la frase primero se me ocurrió.

     El verdadero final del arco iris del que quería hablar es lo que le está sucediendo a cada uno de nosotros cuando pasamos desde aquel tiempo esperanzadoramente mágico de nuestra infancia y nos aventuramos en aquel reino a menudo doloroso conocido como la adultez, donde ya no tenemos el paraguas protector de nuestros padres y afrontamos el duro y frío mundo con toda su desalentadora seriedad.

     Aquello me ocurrió en este período de mi vida, y probablemente le ha sucedido a muchos otros que no han tenido en su infancia una cuchara de plata en sus bocas o que debido a precavidos padres tuvieron su carrera profesional estacionada justo delante de ellos. Encontrarse en la calle sin ningún lugar particular donde ir es un modo inesperado de acabar con cualquier idealismo que usted pudiera haber tenido en su protegido pasado.

     Aquellos de nosotros que tienen una carrera profesional que proseguir generalmente no pierden su idealismo en aquel momento, aunque muchos lo pierden más tarde cuando sus carreras no resultan o cuando ellos encuentran sólo el vacío en la línea de trabajo que han elegido.

     Mi argumento es que este punto de transición, donde usted tiene que dejar atrás el idealismo adolescente a fin de sobrevivir, es exactamente el punto en el cual usted se hace susceptible al soborno, la elección que usted tiene que hacer para evitar pasar hambre en la calle, aquella decisión de vivir, de acuerdo a la cual, a fin de sobrevivir, usted debe hacer algo en lo cual usted realmente no cree.

     ¿Cuánto del mundo sigue este camino?. ¿Cuántos de estos seguidores de caminos falsos tienen el control del resto del mundo?. ¿Y cuánto pierde el mundo al destruír los elevados ideales de los jóvenes y sustituyéndolos por las corroídas manipulaciones del mundo de los negocios, donde la gente se convierte sólo en números y los ideales de los jóvenes buscadores de la verdad caen en espiral por el fétido desagüe del capitalismo coercitivo?.

     Eventualmente, esta secuencia de pensamiento afecta la opción de religión de uno, y en casi cada caso, la opción de qué adorar sabotea la propia capacidad de ser honesto y realista. La creencia en una supervivencia mágica tras la muerte necesariamente confunde cada decisión que usted hace acerca de las condiciones de vida. Y lo peor de todo, esas opciones muy a menudo obligan a los individuos a cometer crímenes y a matar gente por motivos que son menos que válidos.

     Sólo tenemos que volver atrás a la primera frase de esta historia para demostrar este punto, que los refugiados que se escapan de la miseria provocada por la guerra tienen el derecho de violar a víctimas mujeres porque ellas no se adhieren a las criminalmente bárbaras costumbres islámicas.

     Pero la historia, y la vida, no son tan simples.

     En mis años de investigar la historia de las religiones y de descubrir, especialmente en las religiones monoteístas occidentales, que los hechos históricos de cada una son fabricados, plagiados y generalmente distorsionados para satisfacer las exigencias de la estructura de poder sacerdotal que ha inventado todos esos complicados mitos, he encontrado que la religión muy a menudo hace a sus adherentes ciegos ante la realidad y, más importante aún, completamente intolerantes de los practicantes de otros mitos que, aunque en idiomas diferentes, dicen las mismas cosas y hacen los mismos puntos que la religión que hace la condenación.

     Incluso aunque el simple estudio y los análisis superficiales puedan aclarar fácilmente la mayor parte de esas diferencias, esta clase de comprensión es rara vez practicada porque, en su naturaleza, el poder sacerdotal procura principalmente mantener su propio dominio a toda costa. Cualquier interés en la exactitud histórica y la legitimidad psicológica como una prioridad es para ellos de muy segundo orden.

     De esa manera, usted tiene las innumerables guerras de la Historia, mayormente provocadas por diferencias semánticas minúsculas, pero realmente causadas por egos que insisten en el dominio político, usando su religión elegida como una excusa para aplastar a su oposición.

     Así, durante muchos años he visto con malos ojos el "oficio sagrado", una opinión que se ha hecho aún más sombría por mi entendimiento gradualmente adquirido del judaísmo, el cual, como una filosofía de la vida, no tiene paralelo en todo el mundo por su obsesión homicida, su ausencia total de conciencia, y varias otras profundas enfermedades de la mente. A los judíos se les enseña a ser asesinos innatos y a conseguir su dinero haciendo que otra gente haga guerras unos contra otros, un arte que los judíos han dominado más allá de la perfección y que han practicado durante al menos dos mil años.

     Cuando usted desafía a cualquier judío sobre estos asuntos, todo lo que usted consigue es evasión y ofuscamiento. Los judíos son completamente incapaces de decir la verdad sobre su propia historia, o, en realidad, sobre su propio comportamiento actual. Después de todo, su trabajo siempre ha sido el mismo durante la Historia: destruír países, después de un largo período de fingir que ellos son amigos de esos países mientras simultáneamente crean métodos y tácticas para sabotear y socavar esos pueblos con quien ellos simulan ser amigos.

     Así es cómo nuestro coagulado vicepresidente Joe Biden puede decir al mundo que los judíos han tenido un maravilloso efecto sobre Estados Unidos al mismo tiempo en que el país se está deshaciendo justo delante de nuestros propios ojos.

     Mentimos a nuestros hijos, cada día, durante todas sus vidas. Les enseñamos que todo va a estar bien cuando, sobre todo hoy en día, sabemos que no será así.

     Prácticamente a cada uno en el mundo sus padres le enseñan que cuando ellos mueran van a ir a una clase u otra de cielo, y esto significa que cuando ellos se conviertan en adultos estarán irremediablemente en conflicto entre sus ilusiones y la verdadera realidad. La parte fanática de la población cree que ellos tienen el deber de matar para defender cualquier mentira que a ellos les hayan dicho.

     Al menos hoy, los musulmanes son los campeones en matar gente por causa de su dios islámico, aunque a través de toda la Historia los cristianos hayan sido igualmente sanguinarios. Los judíos han establecido hace mucho que ellos matarán a cualquiera en cualquier momento en todas partes, aunque su preferencia es conseguir a otros inocentones, como el Ejército estadounidense, para que maten por ellos.

     Aunque yo pueda reconocer, usando el ejemplo despiadado de la Unión Soviética, que las sociedades ateas son mucho más crueles que las sociedades basadas en un sistema de creencias, la diferencia entre ellas no es tan grande.

     Cuando niño yo solía pensar que toda la gente tenía el potencial para la bondad y la valentía, pero cuando adulto, el cinismo se afianza y comenzamos a pensar que todo el mundo es malo.

     Existe un tiempo en nuestras vidas en que tenemos las más altas esperanzas, y el infinito parece estar a nuestro alcance. Luego la realidad claustrofóbica se acerca, y nuestras vidas comienzan a oxidarse. Los dulces días de la juventud se vuelven insoportablemente amargos, y se requiere o mucho dinero o una firme estructura de familia para sacar ese sabor de nuestras bocas. Por eso tantos, en particular soldados, se suicidan.

     El camino del mundo implica una carga pesada. Si no tenemos cuidado, los demonios pueden apoderarse de nosotros. Un modo de evitarlos es aferrarse febrilmente a alguna imagen del Todopoderoso, para cerrar nuestros ojos ante el circo del mundo, que está inundado de muerte injusta y enfermedades repugnantes.

     El otro modo es mirar sin ningún temor toda la mierda, para ver honestamente la locomotora de muerte que se dirige directamente hacia nosotros para empujarnos dos metros bajo tierra, y simplemente decir: confío en lo que el universo nos da. Nada que ha sido tan maravilloso como la vida real puede nunca ser malo. Por supuesto, a los inocentes en África y Asia les es más difícil aceptar esta filosofía cuando ellos a menudo son torturados y abusados cuando niños y mueren demasiado pronto para vivir una vida plena.

     Y luego está ESTA pregunta: ¿usted cree realmente, o usted sólo afirma que cree? (Se dice que ésta es la enfermedad de la duda que afecta a muchos sacerdotes que lo han sido durante mucho tiempo).

     Por extraño que pueda parecer, vendrá un día —y siempre viene demasiado pronto— donde usted realmente tendrá que creer. Sólo decir que usted cree no será suficiente para permitirle enfrentarse con el desafío colosal de su propio fallecimiento.

     Las religiones han hecho un caos del mundo al mentir sobre nuestros orígenes. Entre las palabras más tempranas alguna vez dichas estuvieron las explicaciones de cómo llegamos aquí. Hubo historias de cometas, dragones, gigantes, monstruos y extraterrestres, pero desde que los hebreos se involucraron y robaron su libreto de los egipcios, no hemos tenido sino dictadores competidores que prometen mutilar los órganos sexuales de sus seguidores y aniquilar a sus enemigos, lo que nos ha dado nuestro mundo de sangría perpetua que observamos hoy.

     Estos hipócritas han compuesto sus mentiras construyendo falsas fórmulas mágicas que nos convencen de que viviremos para siempre sólo si pronunciamos el rezo apropiado, si sacrificamos al dios correcto y si nos comportamos de la manera correcta. Ninguna de estas cosas es verdadera.

     Está perfectamente bien decir que no conocemos las cosas.

     En vez de comprender que somos los más poderosos y potencialmente los más beneficiosos de todos los seres en el universo, manifestamos que somos las criaturas más destructivas que hayan vivido alguna vez. Sólo observe la degradación que hemos provocado sobre el planeta. Todo porque tenemos miedo de admitir que moriremos, y que no sabemos lo que nos pasará entonces.

     Si una especie extraterrestre alienígena llegara a aventurarse en nuestra civilización y evaluara nuestra capacidad de merecer confianza sobre la base de lo que hemos hecho a nuestros congéneres de especie, ellos nos exterminarían inmediatamente.

     Y mereceríamos enormemente que nos lo hicieran.

     Matar a otros nos ayuda a mantener la ficción de que nunca realmente moriremos. En vez de ello, insistimos en que retornaremos, o que nos graduaremos en una realidad más alta. Como Buda tan claramente declaró, una vez que reconocemos que morimos, nuestras peleas cesan inmediatamente. La vida se convierte entonces en una tentativa compartida de consolarnos unos a otros puesto que moriremos realmente, y luego la bondad, la compasión y el entendimiento comienzan a reemplazar a la crueldad, el egoísmo y la depravación que están todos basados en el conocimiento suprimido de que morimos realmente, y nuestra cólera explota desde dentro porque ésta es nuestra situación.

     Insistir en que Dios nos ha concedido privilegios especiales ya no es aceptable en un mundo que evoluciona y que exige pruebas tangibles e irrefutables de que lo que decimos es verdadero.

     El reconocimiento de la inevitabilidad de la muerte es irónicamente el único modo en que podemos garantizar una paz que funcione en el planeta Tierra. Cuando vemos que la vegetación aparece y desaparece en sus estaciones, y nuestros compañeros animales por instinto saben cómo cuidar a sus jóvenes y viven sus vidas totalmente y sin miedo, así también debemos nosotros reconocer los términos restrictivos de nuestras existencias y dejar de tratar de demostrar que podemos vivir para siempre mediante palabras y fórmulas mágicas que resultan ser solamente aire caliente que es sumamente perjudicial y por lo general fatal para cada uno y para todo lo que está en todas partes cerca de ello.

     En nuestro terror primitivo no debemos oponernos a la fórmula de la Naturaleza de que nuestras vidas, nuestras encarnaciones, son configuraciones temporales. Debemos dar gracias por los regalos que nos han sido dados y planificar la comodidad y la seguridad de nuestros hijos, quienes harán lo mismo por su descendientes.

     Pero entonces debemos pensar en algo más. En nuestro orgullo desmedido, ¿por qué nos hemos separado de todas las otras criaturas de este planeta y nos hemos aislado en una invención imaginaria separada donde los humanos son una clase de animales y todos los otros son especies menores, aunque ellos en su mayoría tengan dos ojos, dos oídos y sangre roja?.

     ¿No parece ridículo en algún grado que debiéramos preocuparnos sólo de nuestras propias condiciones de vida, aparte de las condiciones de vida de toda otra criatura en el planeta?. ¿Podríamos ser más estúpidos y egocéntricos? ¡No!.

     Lo cual nos lleva a una nueva idea radical que permite que nosotros consigamos un mayor entendimiento de nosotros mismos y de cómo podemos todavía sobrevivir y prosperar con una comprensión mayor de la vida que la que hayamos tenido alguna vez antes.

     ¿Cómo suena esto?: "Todo el ADN viviente hoy ha estado vivo desde la primera vida".

     http://www.onelife.com/onelife2.html

     Piense en ello. Porque para reproducirse, el ADN debe estar vivo. Usted desciende de ADN viviente. Y de igual forma cada otra criatura. Por lo tanto, el ADN nunca ha muerto. Desde el principio del tiempo. Usted está conectado con el principio del tiempo, porque el ADN tuvo que estar vivo para atravesar todos aquellos muchos miles de generaciones y finalmente conectarse con usted.

     Todas las cosas vivas hoy están vivas en virtud del ADN viviente en cada célula de sus cuerpos.

     Hay que entender que las formas de vida producidas por la vida son conceptuales y que es la vida misma la que impregna todas las cosas vivas, y toda vida es una y la misma.

     El ser humano es un producto de la vida, uno de muchos productos, no una entidad separada aparte de la vida.

     Somos un montón de tontos si pensamos que somos responsables de nuestro propio destino. La vida está a cargo de nuestro destino, una vida que nos creó a nosotros y a todas las otras formas de vida en el planeta. Todos provenimos de la misma fuente, y ésa es el ADN que nunca muere.

     Hay sólo una vida, y es compartida por todas las cosas vivientes.

     Escuche, y entienda.

     No es que el humano tenga que cuidar de toda otra vida como una obligación moral, aunque eso es ciertamente verdadero, sino que el humano es una pequeña parte de la vida, pero una que posee una característica (inteligencia) que es valiosa para la supervivencia y el bienestar de toda vida. Fue la vida la que desarrolló aquella inteligencia, no el humano, y por lo tanto su servicio es para toda vida, no simplemente para la humana. El ser humano es, en ese sentido, un sirviente de la vida, un cuidador al servicio de la vida, el buen pastorpara toda vida.

     Hay sólo una vida, y somos una parte de ella. Crea usted sólo declaraciones demostrables y comience a entender que nuestras obligaciones son mucho más importantes que nuestras necesidades y deseos.

     Actúe al servicio de la vida, y desaparecerá la tontería de dioses imaginarios, la Tierra será restaurada a la salud, la vida prevalecerá, y prosperaremos.

     Estudie y entienda el vínculo, y las nubes de nuestra división se apartarán. El fracaso de ello resultará en un cataclismo social sin precedentes, a los signos de los cuales nos estamos enfrentando claramente hoy. Comprenda que al luchar contra todo otro, estamos luchando contra la vida misma, porque, de hecho, hay sólo una vida, y somos profundamente privilegiados de ser una parte de ella.

     Ésta es la olla con oro al final del arco iris que siempre hemos estado buscando. Estréchela y la mayor parte de los problemas del mundo desaparecerán justo delante de nuestros ojos.–





El Efecto Ruso sobre Israel en Siria

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     Presentamos en castellano ahora tres artículos que tienen que ver con aspectos que han resaltado a partir de la intervención militar rusa en Siria. El primero es una recopilación informativa de Webster Tarpley (tarpley.net) de hace seis días, centrada en torno a las nuevas armas rusas de intercepción electrónica, cuyos alcances aunque sólo se han podido vislumbrar dan a entender que se tratan de innovaciones absolutas. El segundo, aunque presentado por un autor, lo hemos mezclado con otras versiones de la misma noticia de hace cuatro días, la decidida amenaza rusa a aviones israelíes para que no ingresen a espacio aéreo sirio. Y el tercero es un lúcido análisis aparecido hace cuatro días en platosguns.com que examina la frustrante situación en que se encuentran los sionistas israelíes con respecto a su plan del Gran Israel, sueño malogrado precisamente por la aparición del oso ruso en la zona.




Nuevo Sistema Ruso de Interferencia
cerca de Latakia Bloquea Toda la Electrónica de la OTAN
dentro de una Burbuja de 600 Kilómetros de Diámetro;
Radar, Satélites, Comunicaciones, Todo Interrumpido;
Sistema Cambia Equilibrio Militar a Favor de Rusia
por Webster Tarpley
17 de Octubre de 2015


     Una serie de amenazantes acontecimientos durante los días recientes, sugiere que el partido neoconservador de la guerra y sus aliados entre los partidarios de bombardeos "humanitarios" están ganando poder sobre el Gobierno estadounidense, y cada vez más haciendo a un lado al Presidente Obama.

     Cuando se le preguntó en una aparición pública sobre si las botas estadounidenses en el terreno serían necesarias en Siria, el ministro de Asuntos Exteriores John Kerry contestó: "¿Tendremos que poner posibilitadores en terreno? Creo que sí. El Presidente no ha tomado la decisión aún".

     Durante el mismo día, bajo la enorme presión del utópico secretario de Defensa Ashton Carter, Obama admitió un compromiso prácticamente sin límites determinados de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. Estos acontecimientos vienen como consecuencia de anteriores arrebatos belicosos tanto de Carter como de Kerry. Y en Naciones Unidas, la partidaria de bombardeos humanitarios [la delegada estadounidense ante la ONU] Samantha Power ha violado todas las normas de la decencia diplomática al rechazar participar en la condena del bombardeo de la Embajada rusa en Damasco en medio de una manifestación pro-Putin y pro-Assad, como un acto de terrorismo, obviamente preocupada por las sensibilidades de los grupos terroristas apoyados por la CIA.

     Desde la zona de combate en el Norte de Siria llegan noticias del despliegue de un nuevo sistema ruso de inteferencia electrónica que supuestamente puede cegar los radares, interrumpir los sistemas electrónicos de teledirección, e interferir con las imágenes satelitales también. Por consiguiente, la OTAN está efectivamente cegada dentro de una burbuja de 600 kilómetros de diámetro con centro en la base rusa de Latakia, informa Thierry Meyssan desde Damasco.


Arma Secreta Rusa Desplegada en Siria

     La tecnología en cuestión parece similar al sistema de la compañía KRET [Radio-Electronics Technologies Concern] Richag-AV, aunque por lo visto funciona a una escala más grande. Una versión táctica de este sistema fue presentada a los periodistas en la ciudad rusa de Kazan en Abril de 2015. Como la agencia noticiosa Sputnik reportó entonces:

     «Se dice que el sistema Richag-AV, montado en el helicóptero Mi-8MTPR1 (una variante del Mi-8MTB5-1) no tiene ningún equivalente global. Su sistema de contramedidas electrónicas está diseñado para interferir el radar, el sonar y otros sistemas de detección que tienen el objetivo de defender aviones, helicópteros, drones, y fuerzas de tierra y navales contra sistemas de defensa aire-aire y tierra-aire dentro de un radio de varios cientos de kilómetros. Puede ser montado en unidades de cualquier rama de las fuerzas armadas, incluso en helicópteros y aeroplanos, así como en tierra y fuerzas basadas en barcos.

     «La plataforma Richag-AV basada en el Mi8-MTPR1, usando series de antenas de multi-señales con la tecnología DRFM, está diseñada para interferir activamente y de ese modo "cegar" los sistemas de radar a fin de defenderse contra sistemas de armas dirigidas radio-electrónicamente. En una situación de combate, el sistema funcionaría como parte de un grupo de aviación de ataque de choque destinado a atravesar prácticamente cualquier sistema de defensa, cegando todo lo involucrado e incluyendo el sistema misilístico estadounidense antiaéreo MIM-104 "Patriot"» [1].

[1] http://sputniknews.com/military/20150304/1019042643.html#ixzz3omjOH4o2

     El comandante supremo de la OTAN y general de la Fuerza Aérea estadounidense Philip Breedlove probablemente estaba hablando de este nuevo sistema KRET cuando él se dirigió ante el German Marshall Fund el lunes 28 de Septiembre. Allí Breedlove había advertido que Rusia estaba creando una "burbuja A2/AD" sobre la costa siria y el Mediterráneo del Este. A2/AD es la abreviatura para Anti-Acceso y Negación de Área. Breedlove indicó que Rusia ya ha establecido tales burbujas sobre el Mar Báltico en el exclave ruso de Kaliningrado, y también sobre Crimea y el Mar Negro.

    «Si bien el objetivo indicado de Rusia al moverse en Siria es luchar contra el Estado Islámico, el comandante supremo de la OTAN cree que la nueva presencia de Rusia incluye las primeras piezas de una intrincada capa de sistemas defensivos desplegados para obstaculizar las operaciones de EE.UU. y su coalición en la región.

     «"A medida que vemos que los muy capaces sistemas de defensa aérea comienzan a desplegarse en Siria, estamos un poco preocupados por otra burbuja A2/AD creada en el Mediterráneo del Este", dijo Breedlove a un auditorio en el German Marshall Fund el lunes.

     «A2/AD significa anti-acceso / negación de área. Durante las antiguas prácticas de la guerra, A2/AD podría haber sido un foso alrededor de un castillo, o puntos excavados en la tierra, cualquier cosa para mantener al enemigo fuera de una cierta franja de territorio. En el siglo XXI, sin embargo, A2/AD es una combinación de sistemas tales como baterías de misiles tierra-aire y misiles anti-barcos desplegados para impedir que las fuerzas entren o crucen una cierta área, de tierra, aire o mar.

     «Según Breedlove, la introducción de una burbuja A2/AD en Siria sería la tercera Negación de Zona desplegada por Rusia alrededor de Europa. La primera y la más antigua, dijo él, fue en el Báltico, donde la base naval rusa en Kaliningrado tiene robustas capacidades anti-aéreas. La segunda zona, originada en la Crimea ocupada por los rusos, cubre el Mar Negro.

     «"Rusia ha desarrollado una capacidad A2/AD muy fuerte en el Mar Negro", dijo Breedlove. "Esencialmente sus misiles de crucero [anti-barcos] abarcan el Mar Negro entero, y sus misiles de defensa aérea abarcan aproximadamente entre el 40% y el 50% del Mar Negro"» [2].

[2] https://www.washingtonpost.com/news/checkpoint/wp/2015/09/29/top-nato-general-russians-starting-to-build-air-defense-bubble-over-syria/

     Además, los militares rusos habían proporcionado una demostración de su capacidad de cegar incluso al sofisticado radar en serie Aegisdividido en fases, que es parte del equipamiento de los cruceros y destructores estadounidenses modernos. Este incidente ocurrió durante la crisis de Crimea de la primavera de 2014, cuando EE.UU. envió un destructor al Mar Negro. Ese barco fue repetidamente contactado electrónicamente por un caza ruso a reacción Sukhoi-24, que fue capaz de incapacitar la dirección de radar de los sistemas del buque. Aquí está un resumen del incidente de Live Leak:

    "El destructor estadounidense USS Donald Cook, equipado con misiles de crucero Tomahawk, entró en las aguas neutrales del Mar Negro el 10 de Abril de 2014. El objetivo era una demostración de fuerza e intimidación en relación a la posición de Rusia en Ucrania y Crimea. La aparición de buques de guerra estadounidenses en estas aguas está en contradicción con la Convención de Montreaux sobre la naturaleza y la duración de la permanencia en el Mar Negro de buques militares de países no bañados por ese mar.

    "En respuesta, Rusia envió a un bombardero desarmado Su-24 para volar alrededor del destructor estadounidense. Sin embargo, los expertos dicen que ese avión estaba equipado con el último sistema ruso de guerra electrónica. Según esta versión, el sistema estadounidense Aegisdescubrió desde lejos al avión que se aproximaba, y sonó la alarma. Todo iba normalmente, y los radares estadounidenses calcularon la velocidad del objetivo entrante. Pero de repente todas las pantallas quedaron en blanco. Aegis no estaba funcionando más, y los cohetes no podían conseguir la información del objetivo. Mientras tanto, el Su-24 voló sobre la cubierta del destructor, dio una vuelta de combate y simuló un ataque con misiles sobre el objetivo. Entonces dio vuelta y repitió la maniobra. Y lo hizo así 12 veces" [3].

[3] http://www.liveleak.com/view?i=588_1398932554

     Estos acontecimientos sólo se agregan a la urgencia de una purga del gabinete de Obama, comenzando con Ashton Carter y John Kerry. A fin de retener su autoridad, Obama tiene que llevar a cabo algunos despidos de altos cargos, con especial énfasis en funcionarios belicistas que han insistido en salirse de comedimiento. Obama también sería bien aconsejado si cancelara el ejercicio de la OTAN Trident Juncture 2015 en el Atlántico y el Mediterráneo. Este ejercicio presenta demasiado peligro de colisiones entre fuerzas de la OTAN y rusas y no debería ser efectuado. Esté en guardia sobre todo de un vuelo propiciado por neoconservadores enloquecidos.–


* * * *


Rusia Intercepta Jets Israelíes y Amenaza Derribarlos
por Brandon Turbeville
20 de Octubre de 2015


     Según informes de medios de comunicación libaneses, iraníes e israelíes, la Fuerza Aérea rusa recientemente interceptó a un avión israelí que volaba sobre El Líbano cerca de la frontera siria. Los informes que vienen de estas fuentes de noticias afirman que los rusos informaron a los israelíes que ellos se estaban acercaban al espacio aéreo controlado por los rusos y que ellos serían derribados si no cambiaban el curso. Los israelíes obedecieron.

     Los aviones israelíes aparentemente estaban volando sobre la región de Akkar del Líbano del Norte.

     Los medios iraníes han reportado que la misión israelí era espiar a barcos rusos actualmente atracados en el puerto de Tartus en Siria.

    La publicación iraní Al-Alam también reportó el 19 de Octubre [1] que los israelíes estaban intentando espiar a los aviones rusos que vuelan desde la base aérea de Latakia y determinar si los rusos están proporcionando armas a Hezbolá.

[1] http://en.alalam.ir/news/1750755

     Aunque en Septiembre los rusos y los israelíes alcanzaron un acuerdo en cuanto al espacio aéreo sobre Siria para no experimentar ningún choque involuntario entre las dos fuerzas aéreas, los israelíes han seguido entrando en las afueras del espacio aéreo controlado por los rusos en varias ocasiones, incitando a los rusos a responder ordenándoles que salieran del área.

     El periódico israelí Yedioth Ahronoth citó a fuentes diplomáticas libanesas que dicen que el acontecimiento ocurrió ayer después de que radares rusos descubrieran a varios cazas sionistas volando cerca del territorio sirio.Según el diario, los aviones de combate rusos bloquearon inmediatamente el curso de los cazas israelíes que sobrevolaban la región de Akkar, en el Norte del Líbano, y enviaron una clara advertencia de que abrirían fuego sobre ellos si violaban el espacio aéreo sirio.

     Como Mint Press News reporta el 19 de Octubre [2], el ministerio de Defensa de Rusia dijo el jueves [15 de Octubre] que sus fuerzas en Siria habían establecido una "línea directa" con los militares de Israel para evitar choques en el cielo sobre el país azotado por la guerra.

[2] http://www.mintpressnews.com/russia-blocked-israeli-military-fights-over-syria-lebanon/210449/

    Un mecanismo de "compartir información""ha sido establecido mediante una línea directa entre el centro ruso de comando de aviación en la base aérea Hmeimim (en Siria) y un puesto de comando de la fuerza aérea israelí", dijo el ministerio en una declaración, añadiendo que los dos lados se estaban entrenando sobre cómo cooperar.

     Rusia lanzó una campaña de bombardeo en Siria el 30 de Septiembre a petición de su antiguo aliado Bashar al-Assad que Moscú dice que está orientada a yihadistas del Estado Islámico y otros grupos "terroristas".

     El periódico As Safir citó a funcionarios diplomáticos libaneses que estaban "en conocimiento", diciendo que la advertencia fue publicada después de que el radar ruso identificó a la aviación israelí acercándose al espacio aéreo controlado por los rusos hace dos semanas.

     "El avión ruso inmediatamente bloqueó el camino de los aviones a reacción israelíes mientras volaban encima de la región de Akkar en Líbano del Norte. Los rusos inmediatamente enviaron una clara advertencia a los israelíes de que la entrada en el espacio aéreo sirio sería un pretexto para abrir fuego", dijo la fuente.

     Los funcionarios libaneses citados en el reporte dijeron que los aviones israelíes vuelan frecuentemente sobre el Norte del Líbano cada día, "y han tendido a volar en un camino encima de la región de Akkar, llevando a cabo más tarde reconocimientos sobre un patrón circular por sobre las aguas territoriales libanesas, alcanzando eventualmente las aguas territoriales sirias".

     El informe citó a un funcionario diciendo que "El objetivo de los israelíes era observar el movimiento de barcos en el puerto de Tartus, así como rastrear el tráfico aéreo entrante y saliente del aeropuerto de Latakia, por preocupación por posibles transferencias de armas a Hezbolá" [3].

[3] http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4712443,00.html

     El mismo funcionario afirmó que el ejército libanés había notado una disminución en los sobrevuelos israelíes desde que la advertencia fue publicada el 1º de Octubre, pero clarificó que los vuelos en el área permanecían en curso

     Después de décadas de tener su dominio del lugar, parece que a los israelíes finalmente se les está diciendo que se queden en su propio sitio, incluso si el sitio pertenece realmente a algún otro.

     Mientras sin duda es un paso positivo ver a los israelíes obligados a actuar en una manera civilizada, una confrontación militar directa entre Israel y Rusia sin duda sería una peligrosa intensificación en el conflicto sirio así como en las tensiones entre Rusia y Estados Unidos.


* * * *


Rusia Destruye el Sueño del Gran Israel
por Taxi
19 de Octubre de 2015


     El magnífico plan estaba yendo a las mil maravillas. El concepto de guerras interminables para el Gran Israel estaba funcionando y estaba produciendo resultados impresionantes. Tomando ventaja de las oportunidades, mediante el agravamiento de guerra tras guerra, trozo tras trozo de tierra árabe fue usurpado, y el mapa del Gran Israel estaba lentamente materializándose. A pesar del caos inestable que ha rodeado al Estado de Israel durante las siete décadas pasadas, y a pesar de la eterna resistencia palestina y las violentas Intifadas que erupcionaron internamente, el sueño sionista de un Gran Israel permaneció sistemáticamente intacto y estaba progresando continua e intensamente y sin desafiado por nadie.

     Pero los sueños, por su naturaleza diáfana, son fácilmente interrumpibles, y pueden convertirse fácilmente en repentinas pesadillas. En efecto, los sueños, en un abrir y cerrar de ojos, simplemente se terminan.

     Nadie esperaba que el sueño sionista llegara a un alto repentino como éste. Nadie. Nadie esperaba que Rusia, literalmente en un abrir y cerar de ojos, se afirmara de repente militarmente en el Levante y que en el proceso convirtiera el sueño sionista en una pesadilla geopolítica y existencial. Ninguna expansión territorial adicional es siquiera remotamente posible ahora con la presencia militar de Rusia en el Levante. El ejército ruso está en el Levante para quedarse, y los israelíes lo saben. En el universo sionista, es como si un poderoso contrincante con pies grandes hubiera aparecido de repente en el sueño e instantáneamente hubiera pisado el mapa del Gran Israel como si fuese un castillo hecho de arena.

     Rusia no es un enemigo declarado de Israel. Rusia no aplastó el sueño del Gran Israel a propósito. La destrucción del sueño sionista es el resultado de una consecuencia involuntaria que únicamente sirve a los intereses regionales y globales de Rusia. Fue una casualidad que el sueño sionista se interpusiera en el camino de las ambiciones rusas, eso es todo. Es el mundo del despiadado auto-interés.

     ¿Pero cuáles son los intereses de Rusia al lacear el Levante?.

     Bien; primero, Putin tiene la intención de cumplir de nuevo el viejo sueño ruso de establecer fundamentos y bases militares importantes en las "aguas cálidas" del mundo, en el Mediterráneo, para ser más preciso, a fin de girar y proyectar el poder en dirección Oeste con facilidad práctica. Y también, para usar bases navales en el Mediterráneo como una primera línea de defensa contra un deslizamiento occidental hacia su propio territorio.

     La creciente presencia militar de Rusia en Siria es un asunto de "seguridad nacional", ha declarado Putin varias veces. El establecimiento de múltiples bases en el Mediterráneo no ha sido algo posible de hacer para Rusia desde la guerra árabe-israelí de 1967, cuando perdió el juego de ajedrez de Oriente Medio a manos de EE.UU., simbolizado por Egipto, un importante cliente soviético de entonces que vio su implementación militar soviética devastada por el armamento manejado por los israelíes y hecho en Estados Unidos.

     Rusia hoy considera su creciente presencia en Siria como la maniobra geopolítica más vital para restablecer una sede de poder otra vez en el Oriente Medio, en conjunto con su progreso hacia su futura súper-potencialidad. En el actual caos incontrolable del Levante, ésta es una ambición que Rusia debe comenzar a poner en práctica inmediatamente, no sea que la región caiga peligrosamente bajo ISIS y el conservadurismo sionista (Zioconism), haciendo así más difícil que el viejo sueño de Rusia sea realizado.

     En segundo lugar, Putin ve la tela del Imperio estadounidense como perdiendo rápidamente su color, sobre todo en Oriente Medio, y él está tomando ventaja de eso, desplegando una proposición desafiante para el Emperador estadounidense. Sí, Vladimir Putin, el Presidente de Rusia, un hombre considerado como un realista de sangre fría, está consciente de las debilidades de EE.UU., pero él está también consciente de la fuerza actual de éste, y él está en Siria como un vendedor de poder: él está en Siria para hacer un trato con el Imperio estadounidense. Respetuosa pero firmemente él le está recomendando al Imperio:

     "Vean, ustedes siguen siendo sumamente poderosos, pero se están desangrando en Oriente Medio, y la situación es crítica ahora. Ustedes no pueden permitirse una nueva guerra en gran escala en Oriente Medio que puede o no reafirmar vuestro control sobre la región; y ustedes han perdido todas sus guerras delegadas allí también. No hay más naipes comodines en vuestra baraja. Ustedes no pueden seguir ese desventajoso camino; ustedes no pueden quedarse quietos y tampoco pueden retirarse de la región. Todas ésas son opciones estratégicamente inferiores que no detendrán la sangría de vuestros poderes. La única salida es mediante el pragmatismo. El único remedio es compartir el control del Oriente Medio con nosotros, los rusos. Hemos compartido juntos el poder en el Oriente Medio bajo la sombra de la Guerra Fría, y sí, eso creó peligros y complejidades para ambos países en el pasado. Pero hoy es diferente: no hay ninguna Guerra Fría oficial entre nosotros, y por eso nuestra nueva sociedad sólo puede servir para reforzarnos a ambos".

     Éste, querido lector, es el lenguaje diplomático de Rusia, recibido con un tranquilo alivio por la Casa Blanca, y maldecido y despreciado por los conservadores sionistas (Ziocons) en Washington DC. Dicho de manera simple, Putin está en Siria y su mensaje realista a EE.UU. es: "Compartan el Oriente Medio con nosotros ahora o ambos fracasaremos en el futuro". Y parece que Obama le ha prestado atención silenciosamente, por interés del Imperio y por realismo, y no por cobardía o sumisión a Putin. El problema de Obama es que aunque él a regañadientes esté de acuerdo con el análisis y la solución de Putin, él no puede ser visto apoyándolo en público, porque los neoconservadores inmediatamente soltarían los perros de la traición contra él, empantanándolo con interferencias políticas y campañas de difamación en sus últimos 15 meses de poder, probablemente dañando las posibilidades de que su partido gane en las próximas elecciones.

     En tercer lugar, en mi opinión, Rusia está en Siria también con el propósito de reparar la imagen y la historia militar rusa. Después del devastador fracaso de la Unión Soviética a manos de los muyahedines afganos con respaldo estadounidense, y considerando el profundo nacionalismo que siente la sociedad rusa especialmente hacia sus instituciones militares, le es necesario por lo tanto a cualquier líder ruso moderno concebir y crear una victoria militar contra una versión moderna del mismo viejo enemigo que los había derrotado antes, un impulsor de la moral militar tanto para las poblaciones rusas como para los libros de Historia, una utilización de los sentimientos de "el muchacho que regresa" para el consumo de masas, para incrementar los niveles de lealtad de la nación. Rusia, siendo la nación más grande en el mundo, en cuanto a masa de tierra, tiene que hacer regularmente grandes espectáculos y gestos en nombre de mejorar la unidad nacional. La matanza de terroristas takfiris en Siria, y no simplemente hacerlos añicos con el poderío aéreo ruso, es un acontecimiento oportuno para equilibrar y actualizar positivamente los libros rusos de Historia.

     Sí, la concentración militar rusa en Siria, sobre todo en poder marino y aéreo, ahora parece ser, relativamente hablando, permanente. Y esto es lo que le está causando a Israel y a sus amigos Ziocons en Washington noches insomnes y enfebrecidas y malvadas sesiones grupales de búsquedas creativas. Ellos saben que el sueño de un Gran Israel no puede ser realizado con Rusia dominando los cielos y las aguas del Levante. Ésta es la actual y silenciosa realidad inevitable. Ésta es la pared que repentinamente apareció y que separó instantáneamente a los sionistas de su querido sueño de un Gran Israel. Por causa de una "muralla", el sueño es imposible ahora.

     Algunos llamarían a esto justicia poética.

     Siendo la actual realidad tácita el "sueño destruído", Israel ha quedado sin opciones oportunas y transformadoras. No puede ir a una guerra directa con una Rusia más poderosa y reconquistar el dominio sobre los cielos y las aguas del Levante. Ni siquiera pudo derrotar a Hezbolá, el cual carecía de cualquier forma de poderío aéreo allá en 2006. Y de manera más frustrante para Israel, no puede chantajear, presionar o comprar al Presidente Putin tampoco. Además, actualmente bajo el mando de Obama, está claro que EE.UU. no está preparado para ir a una guerra directa con ninguna nación, mucho menos contra Rusia, de parte de Israel. Los actuales arquitectos del sionismo expansionista están en una pérdida completa y total para reconocer todos estos factores estrangulantes: la sangre se está yendo de sus caras. No más reuniones acerca de qué país árabe genocidar después para robar más tierra y recursos. La cuestión ahora no es cuándo y cómo puede ser finalmente realizado el sueño sionista, sino cómo resucitar sin peligro el sueño-cadáver sin que nadie lo note.

     Desafortunadamente, no hay ideas sionistas inteligentes en la mesa de los arquitectos. Ellos están verdadera y absolutamente en un completo shock carente de palabras.

     Y lo que hace más intensa esta agitada catatonia que los sensei sionistas están experimentando actualmente es el hecho de que ellos saben que la credibilidad global de Israel está en su nivel más bajo de siempre, y que tarde o temprano, la comunidad internacional —viendo la debilidad geopolítica de Israel— comenzará a presionar con fuerza, imponiendo incluso la solución de Dos Estados en Israel, basados en las fronteras de 1967. Éste es el doble clavo en el ataúd del sueño del Gran Israel. Israel no sólo será incapaz de expandir su territorio sino que también será forzado a devolver territorio actualmente bajo su (ilegal) control, algo para lo que el público israelí no está psicológicamente preparado, ni tampoco hay ninguna voluntad política en los salones israelíes del poder para hacer eso tampoco.

     Las observaciones de la manera de comportarse de los sionistas nos dicen que lo que ellos no pueden cambiar, ellos por lo general procuran estropearlo. Y la única cosa que ellos son todavía capaces de hacer es arruinarlo para los árabes. Ellos intentarán indudablemente expandir los actuales conflictos regionales hacia otras guerras de cien años de árabes contra árabes. Esto es un hecho: ellos respiran para arruinar la vida de sus vecinos árabes. Y también observamos que cuando los sionistas no están dispuestos o no son capaces de ir a la guerra, ellos por lo general procuran enviar a la guerra, en nombre de ellos, a otras naciones capaces y dispuestas. Pero, como ya lo hicimos notar, esto es imposible actualmente bajo la administración de Obama. El sueño del Gran Israel permanece destrozado.

     ¿Qué hacer entonces?. ¿Cuál es la solución final?. ¿Preferiría Israel que EE.UU. directa y militarmente confronte a Rusia en el Levante? Yo diría que sí. ¿Incluso a costa de provocar la Tercera Guerra Mundial? Sí. ¿Incluso a riesgo de encender una guerra nuclear? Sí.

     Sí, un triple sí. La patología del congreso sionista global muestra cada indicación de esto. "La tribu sobre todo" es su creencia principal. Ellos son ISISianos suicidas vestidos para ello, con sótanos llenos de bombas nucleares. Sus intenciones narcisistas están siempre claras: nunca se puede confiar en sus motivos y sus maniobras.

    Estamos actualmente en un punto muy serio y preocupante en los dramas rápidamente evolucionantes que están teniendo lugar en el Levante y el Oriente Medio en general. Todos los que están involucrados están hombro con hombro con lo desconocido. Esta alineación de abrumadores hechos desconocidos es rara en la Historia. La tensión geopolítica y los niveles de angustia —a pesar de la compensadora presencia rusa en el Levante— permanecen insoportablemente altos para todas las partes involucradas. Todos los actores tienen mucho que perder con sólo un movimiento incorrecto. Un conjunto de hechos desconocidos está forzando a cada uno a tomar una precaución extrema. Los pasos indecisos son entonces rápidamente deshechos. Si usted preguntara en privado a Obama o a Putin lo que le sucedería al mundo el día después de que se inicie una guerra entre sus dos naciones, ambos probablemente lo mirarían a usted sombríamente a los ojos y dirían: "No lo sé".

     Lo desconocido está sobre nosotros y nosotros estamos sobre lo desconocido.

     Por el momento, los cerebros sionistas planean mantener la muerte del sueño del Gran Israel como un secreto, con la esperanza de que el siguiente Presidente estadounidense sea más maleable y más reaccionario que Obama. Ellos estarán aguardando silenciosamente su tiempo y esperando que el siguiente Presidente de EE.UU. sea más sionista que Theodore Herzl, más ideológicamente violento que ISIS y Tarantino, esperando contra toda esperanza que el diminuto Estado de Israel sobrevivirá a una catástrofe de Tercera Guerra Mundial con poco daño dentro de sus fronteras. Esperando contra toda esperanza que el mundo árabe que rodea a Israel, todo él, será literalmente bombardeado hasta regresarlo a la Edad de Piedra, mientras Israel sigue siendo la novia de alta tecnología del Oriente Medio. Esperando contra toda esperanza que Rusia será otra vez derrotada por EE.UU. en el Oriente Medio, sólo para que Israel pueda dominar otra vez los cielos y las aguas del Levante, permitiéndole así revivir el cadáver del proyecto del Gran Israel. Esperando contra toda esperanza que encender la Tercera Guerra Mundial realmente solucionará todos los problemas de Israel.

     ¿Una sugerencia fantástica? Tal vez no.

     Esto es lo que sucede cuando sueñan los dementes tribales.–






Sobre el Ingeniero Fred Leuchter

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     El sitio inconvenienthistory.comque publica interesantes y documentados estudios históricos de la época contemporánea, presentó en su volumen 5 Nº 4 de finales de 2013 el siguiente texto del escritor Joseph P. Bellinger (1949-2013), publicado poco después de su fallecimiento, y que ofrecemos aquí en castellano. Trata de diversas vicisitudes por las que ha pasado el ingeniero estadounidense Frederick (Fred) A. Leuchter (1943) tras prestar testimonio en el juicio contra Ernst Zündel en 1988 en Canadá, que dio origen al ya famoso "Informe Leuchter", que desbanca completamente la mentira de las cámaras de gas de Auschwitz y otros lugares, labor que han continuado otros investigadores, confirmando las conclusiones de las pruebas químicas que Leuchter llevó a cabo con muestras tomadas de dichos sitios. La posterior campaña de difamación y persecución en contra suya es el tema de este artículo.


La "Indiscreción" de Fred Leuchter
por Joseph P. Bellinger, 2013



     Actualmente no hay ninguna ley referida a la "negación del Holocausto" en Estados Unidos, aunque repetidamente se han hecho intentos detrás del escenario por organizaciones e individuos judíos para juzgar y castigar, por diversos medios, a los "negadores". Cuando uno se aventura en la arena de la "negación del Holocausto", invariablemente se producen consecuencias desagradables.

     Contra aquellos cuyas opiniones y pruebas desafían las conclusiones de los historiadores predominantes, la difamación, el acoso electrónico, la pérdida de empleo, las denuncias ante los empleadores, el asesinato de la reputación y cartas envenenadas son los métodos habituales empleados por los grupos e individuos empeñados que procuran aplastar la libre expresión y el debate abierto. En algunos raros casos, se ha usado abierta violencia como una tentativa de sacar de circulación a los "negadores".

     Por ejemplo, el 4 de Julio de 1984, incendiarios prendieron fuego al depósito del Instituto para la Revisión Histórica (IHR), lo que resultó en un daño de aproximadamente 400.000 dólares [1]. Los incendiarios sospechosos eran antiguos miembros de la Liga de Defensa Judía (JDL), cuyo líder en ese entonces, Irv Rubin, fue detenido más tarde y acusado de conspiración para bombardear una mezquita de Los Ángeles en Diciembre de 2001. Rubin, de 56 años, y su socio, Earl Kugel, de 59, fueron detenidos posteriormente y citados ante un tribunal bajo acusación de conspiración para bombardear propiedad privada y del Gobierno. En Noviembre de 2002, Rubin, de quien se dijo que estaba desesperado y aterrorizado por la perspectiva de un inminente juicio, supuestamente se suicidó cortando su propia garganta y cayendo a plomo desde un balcón a 6 metros de altura en la cárcel del condado de Los Ángeles. Su cómplice, Earl Kugel, se declaró culpable y fue condenado a veinte años en una prisión federal, donde él posteriormente fue asesinado por otro presidiario.

[1] "Arsonists Devastate Revisionist Publisher", 4/Julio/1984: http://codoh.com/library/document/307 Vea también el IHR Newsletter de Octubre de 1984, Nº 28.

     Los revisionistas en Estados Unidos y Canadá de hecho han sido sometidos a una multiplicidad de inescrupulosas estratagemas diseñadas para desalentarlos de publicar o diseminar sus creencias y llevarlos al desprecio público. Aunque hasta ahora no se ha formado ningún comité en la Cámara baja o en el Senado para abordar el asunto de la "negación del Holocausto", el acoso a los revisionistas trae a la mente una desagradable forma de intolerancia usualmente asociada con la Era McCarthy, cuando los comunistas puestos en la lista negra y los simpatizantes comunistas eran sujeto de investigaciones por parte del Senado y la Casa de Representantes públicamente ventiladas.

     Quizás el ejemplo más pronunciado de tales tácticas de presión en EE.UU. es el caso de Fred Leuchter, cuya vida personal y carrera profesional fueron arruinadas a consecuencia de su decisivo examen forense de Auschwitz y Majdanek en Febrero de 1988 [2].


     La ordalía de Leuchter comenzó en Enero de 1988, cuando él fue contactado por miembros del equipo de la defensa de Ernst Zündel. En un esfuerzo para preparar la mejor defensa posible para Zündel, quien había sido acusado de diseminar "noticias falsas" en Canadá, Robert Faurisson razonó que el lugar más obvio para buscar a un testigo calificado acerca del funcionamiento de cámaras de gas homicidas sería Estados Unidos, donde los criminales condenados eran todavía sometidos en varios Estados a la ejecución en cámaras de gas.

     Los abogados de Zündel a partir de entonces se pusieron en contacto con diversos funcionarios de prisiones en Estados Unidos con la esperanza de contar con el testimonio de un experto sobre el funcionamiento de cámaras de gas homicidas. William M. Armontrout, alcaide de la Penitenciaría del Estado de Missouri, contestó a la carta indagatoria de ellos el 13 de Enero de 1988, recomendando a Fred A. Leuchter como el experto más calificado en ese campo. En esa carta, Armontrout declaró:

    "Tengo considerable conocimiento en aquella área; sin embargo, sugiero que usted se ponga en contacto con el señor Fred A. Leuchter. (...) El señor Leuchter es un ingeniero especializado en cámaras de gas y ejecuciones. Él está bien versado en todas las áreas y es el único asesor en Estados Unidos que conozco"[3].

[3] Barbara Kulaszka, Did Six Million Really Die? – Report of the Evidence in the Canadian “False News” Trial of Ernst Zündel– 1988, (Toronto, 1992), p. 502. Online en http://ihr.org/books/kulaszka/falsenews.toc.html y http://www.balderexlibris.com/index.php?post/Kulaszka-Barbara-Did-Six-Million-Really-Die-Report-of-the-Evidence-in-the-Canadian-False-News-Trial-of-Ernst-Zundel

     Los abogados de Zündel confirmaron el hecho de que Leuchter había trabajado como asesor en la fabricación y uso de equipos de ejecución durante un periodo de nueve años, y que era el único experto calificado en ese campo en Estados Unidos.

     Cuando más tarde se le pidió explicar por qué él decidió hacerse cargo de lo que se le pedía, Leuchter declaró:

    "Declaré en Canadá por dos motivos: Primero, dicho proceso judicial era una cuestión de libertad de expresión y libertad de creencia. Como un estadounidense, uno que apoya la Declaración de Derechos [Bill of Rights], creo que el señor Zündel tiene el derecho de creer y decir lo que quiera. Yo tengo ese derecho en Estados Unidos. En segundo lugar, el señor Zündel no estaba siendo procesado por un delito de menor cuantía. Éste era un crimen principal. Él podría haber afrontado hasta 25 años en prisión por imprimir un documento que declaraba que no hubo ninguna cámara de gas en Auschwitz. Creo que cualquier hombre, no importa lo que él haya hecho, tiene derecho a un proceso justo y a la mejor defensa posible que él pueda reunir. Yo, lamentablemente, era el único experto en el mundo que podía proporcionar aquella defensa. No había nadie más" [4].

[4] Greg Raven, "Flawed Documentary of Execution Expert": http://www.ihr.org/jhr/v18/v18n5p62_Raven.html


     A pesar de las malévolas afirmaciones de sus detractores, las credenciales profesionales de Fred Leuchter eran impecables, y sus conocimientos fueron repetidamente confirmados por fuentes respetables como The Atlantic Monthly (Febrero de 1990), que se refirió a Fred Leuchter como

    "el ùnico proveedor comercial de la nación de equipamiento para ejecuciones... Un ingeniero entrenado y capacitado, él es versado en todos los tipos de equipamiento para ejecuciones. Él hace máquinas de inyección letal, cámaras de gas, y horcas, así como sistemas de electrocución...".

     Un artículo de cinco páginas en el New York Times (el 13 de Octubre de 1990), describió a Leuchter como "el pricipal consejero nacional en el tema de la pena de muerte".

     En su libro America’s Capital Punishment Industry (La Industria de la Pena de Muerte de Estados Unidos), el director de cine y escritor Stephen Trombley confirma el hecho de que Fred Leuchter es

    "El más importante proveedor en EE.UU. de instrumental de ejecución. Sus productos incluyen sillas eléctricas, cámaras de gas, horcas, y máquinas de inyección letal. Él ofrece el diseño, la construcción, la instalación, el entrenamiento del personal y el mantenimiento" [5].

[5] Mark Weber, "Probing Look at Capital Punishment Industry Affirms Expertise of Auschwitz Investigator Leuchter", http://codoh.com/library/document/2746/ . Véase también Stephen Trombley, The Execution Protocol: Inside America's Capital Punishment Industry (Nueva York, 1992).

     De hecho, Fred Leuchter también había diseñado y construído el primer sextante electrónico, y había desarrollado un codificador óptico de sector de tambor (optical drum sector encoder), único, compacto y barato, para su uso en instrumentos de inspección y medición. Él diseñó y trabajó en astro-rastreadores utilizados en los sistemas de teledirección a bordo de ICBMs (misiles balísticos intercontinentales), y estaba entrenado en la lectura e interpretación de fotografías aéreas. Leuchter también tenía una licencia de investigación médica tanto de gobiernos estatales como del federal, y había suministrado los fármacos necesarios para su uso en programas de apoyo de las ejecuciones.


     A pesar de sus logros, o quizás debido a ellos, Leuchter fue puesto en la mira para la difamación pública, estigmatizado, expulsado de su casa, despojado de su propiedad y negado su derecho fundamental a la "vida, libertad y búsqueda de la felicidad". De hecho, ningún estadounidense en la memoria reciente ha sido tan vilipendiado como Fred Leuchter, simplemente debido a que, tras completar su investigación de las presuntas cámaras de gas en Auschwitz, concluyó que las instalaciones probablemente no podían haber sido usadas como cámaras de gas homicidas.

     Leuchter presentó muestras tomadas de las supuestas cámaras de gas de Auschwitz, Birkenau y Majdanek a Alpha Analytical Laboratories, un importante laboratorio forense de Massachusetts a fin de examinarlas en búsqueda de residuos de cianuro. Las muestras fueron analizadas para determinar el contenido total de hierro y de cianuro. Cada muestra recibió un número de identificación. Los resultados de las pruebas fueron alarmantes, ya que ellos revelaron poca o ninguna presencia real de compuestos de cianuro en la mayor parte de las muestras presentadas.

     Después de recibir los resultados de la prueba, Leuchter preparó una monografía, conocida a partir de entonces como el Informe Leuchter, que combinaba su conocimiento personal de las instalaciones de cámara de gas y su funcionamiento en Estados Unidos, con la información que él había recolectado tras su inspección local de Auschwitz, Birkenau y Majdanek.

     En la opinión profesional de Leuchter, las instalaciones supuestamente usadas para gasear a más de un millón de personas en Auschwitz, eran toscas, ineficaces, rudimentarias e inseguras.

     Las conclusiones de Leuchter fueron confirmadas más tarde por diversos investigadores independientes, como el ingeniero profesional Walter Lüftl de Austria, y Germar Rudolf, antes asociado con el prestigioso Instituto Max Planck de Alemania.

     El doctor William B. Lindsey, un químico estadounidense jubilado que había sido empleado durante 33 años por la DuPont Corporation, realmente anticipó el testimonio de Leuchter en el primer proceso judicial de Zündel en 1985. Basado en su propia investigación del sitio en Auschwitz, Lindsey declaró bajo juramento:

    "He llegado a la conclusión de que nadie fue voluntariamente o a propósito muerto con Zyklon-B de esa manera. Lo considero absolutamente imposible"[6].

[6] The Globe and Mail, Toronto, 12 Feb. 1985, p. M3.

     Un posterior examen conducido por el Instituto Forense de Cracovia a petición del Museo Principal de Auschwitz y llevado a cabo en Septiembre de 1990, llegó a conclusiones paralelas a las contenidas en el Informe Leuchter. Este hecho es especialmente pertinente ya que su informe fue aparentemente emprendido para refutar las conclusiones de Leuchter.

     Con el juicio a Zündel detrás de él, el primer pensamiento de Leuchter fue retornar a su profesión normal y seguir con sus negocios como de costumbre. Sin que Leuchter lo supiera, su vida iba a ser cambiada para siempre. La "indiscreción" de Leuchter había puesto en movimiento poderosas fuerzas determinadas a desacreditar no sólo sus conclusiones en cuanto a Auschwitz, sino a desacreditar al hombre mismo y a arruinar su vida.

     Fred Leuchter más tarde comentó:

     «Como yo era algo ingenuo entonces, no estaba consciente de que por testificar yo estaba ofendiendo a la comunidad judía mundial organizada. Proporcionando la prueba final y definitiva de que no hubo ninguna ejecución en cámaras de gas utilizadas para objetivos genocidas por los alemanes en esos campos del tiempo de la guerra, establecí el hecho simple de que la historia del "Holocausto"no es verdadera. Lo que yo no sabía era que cualquiera que expresara tales creencias es culpable de un crimen capital: el de pensar y decir la verdad indecible sobre la mayor mentira de nuestra época.

    «Yo tendría que pagar por ese crimen. Mientras inocentemente dije la verdad en Toronto, se hicieron planes, y posteriormente fueron puestos en práctica, para un importante esfuerzo para destruírme. Si yo pudiera ser destruído y desacreditado —ése era el razonamiento— nadie aceptaría mis conclusiones profesionales, no importa cuán verídicas fueran» [7].

[7]  Fred A. Leuchter, "Is there Life after Persecution? – The Botched Execution of Fred Leuchter": http://www.vho.org/GB/Journals/JHR/12/4/Leuchter429-444.html

     Las aprehensiones de Leuchter con el tiempo resultaron ser bien fundadas. A medida que lentamente surgían detalles de estas maquinaciones entre bastidores, Leuchter descubrió que:

    «Un complot insidioso estaba siendo instigado por varios grupos judíos, principalmente la organización "Sobrevivientes del Holocausto y Amigos en Búsqueda de Justicia" [Holocaust Survivors and Friends in Pursuit of Justice], encabezada por Shelly Shapiro y con sede en Latham, Nueva York, y su organización madre, la Fundación Beate Klarsfeld, encabezada por Beate Klarsfeld y con sede en París. Además se les unió la Liga Anti-Difamación del B'nai B’rith, formando una Trinidad más bien impía y anti-estadounidense» [8].

[8] Fred A. Leuchter, "Witch Hunt in Boston": http://www.ihr.org/jhr/v10/v10p453_Leuchter.html

     La Fundación Klarsfeld solicitó los talentos del farmacéutico francés Jean-Claude Pressac, en una tentativa de contradecir la información contenida en el Informe Leuchter. Dicha Fundación proporcionó financiamiento y abrió todas las puertas necesarias para ayudar y apoyar la tarea de Pressac, puertas que están rutinariamente cerradas para los investigadores revisionistas.

     Para su completa consternación, Leuchter descubrió una red de engaño y subversión que estaba orientada a destruír permanentemente su vida y su carrera. Los métodos usados por los detractores de Leuchter eran quíntuples:

    1— Amenazas políticas a los funcionarios de prisiones con quienes Leuchter tenía negocios.
    2— Difamación por contactos privados y en la televisión y los periódicos.
    3— Trabajo entre bastidores para impulsar una legislación para impedir que Leuchter practicara su profesión.
    4— Incitación para procesar a Leuchter por intentar practicar su profesión.
    5— Diseminación de maliciosos chismes, difamaciones y asesinato de la reputación, tanto abiertamente como en privado.

     En algún momento a finales de 1988 las organizaciones judías comenzaron a ponerse en contacto con funcionarios de prisiones y otros funcionarios del Departamento de Correccionales en Estados donde la pena de muerte todavía era ordenada por la ley. Su objetivo era sacar a Leuchter del negocio y desprestigiar su reputación. Amenazas veladas de naturaleza política fueron hechas a funcionarios de prisiones si ellos imprudentemente optaban por firmar un contrato comercial con Leuchter en el futuro.

     Leuchter describió esos bien orquestados intentos de destruírlo como sigue:

    "He sido vilipendiado tanto en privado como en público en todas las formas en los medios de comunicación. Mis clientes han sido embaucados y amenazados para que no hagan tratos conmigo. Oficiales de policía de alto nivel, actuando por motivos personales, han mentido sobre mí y han impedido a los clientes tratar conmigo. Mi persona y reputación han sido profanadas por mentiras e insinuaciones. Mi familia y yo hemos sido repetidamente amenazados".

    "Detrás de esta campaña para castigarme y suprimir la verdad acerca de las cámaras de gas, han estado diversas organizaciones judías, que han jurado públicamente hacerme callar destruyendo mi capacidad de ganarme la vida".

    "Fui acusado de ejercer como ingeniero sin tener una licencia. De hecho, no se requiere una licencia en Massachusetts, o en ningún otro Estado, a menos que el ingeniero esté implicado en la construcción de edificios, y acredite el cumplimiento de las especificaciones. Hay también una exención estatutaria para ingenieros que no tratan con el público general... Debido a la exitosa conspiración de esos grupos judíos, estoy completamente fuera del negocio, incapaz de encontrar trabajo para alimentar a mi familia. A pesar de todo, sin embargo, estoy todavía aquí, y todavía estoy diciendo la verdad. Además, tengo la intención de seguir diciendo la verdad. Si la comunidad judía organizada quiere frenarme, tendrá que esforzarse mucho más duro" [9].

[9] "Germans Want to Try Leuchter - If He Would Only Let Them", The Week in Germany, 23 Sept. 1994: http://www.fpp.co.uk/Auschwitz/Leuchter/WeekinGermany230994.html

     Leuchter intentó llevar a cabo sus negocios como de costumbre, pero notó una definitiva disminución en nuevos contratos. En 1990 Leuchter fue contactado por un escritor que trabajaba para la revista Atlantic. El reportero le pidió a Leuchter información con respecto al equipamiento para ejecuciones en Estados Unidos y solicitó esfuerzos de Leuchter para hacer que las ejecuciones fueran más humanas sustituyendo el equipo anticuado por equipo moderno. Ninguna mención fue hecha en el momento del proceso de Zündel o en el momento del Informe Leuchter, pero poco después de que el artículo fuera publicado, comenzaron a surgir furiosas quejas, principalmente de la comunidad judía.

     A consecuencia de ese artículo, a Leuchter se le pidió aparecer en el horario estelar en directo en ABC News. En el momento de la entrevista, Leuchter fue informado por el personal de ABC News que los funcionarios de prisiones en los lugares donde la entrevista había sido grabada habían sido contactados y amenazados con consecuencias políticas si se permitía que la entrevista siguiera.

     Dentro de poco a partir de entonces, ABC News recibió amenazas similares, pero para su crédito, ellos rechazaron echarse atrás, e incluso fueron tan lejos como a informar a Leuchter que esos grupos estaban determinados a interferir con su modo de vida como ingeniero.

     La campaña de difamación tuvo su efecto cuando crecientes cantidades de funcionarios de prisiones rechazaron hacer negocios con Leuchter. Los funcionarios de prisiones ya no contestaban sus llamadas telefónicas, y los viejos amigos se hicieron inquietantemente silenciosos cada vez que se planteaba el asunto de llevar a cabo negocios anteriores como de costumbre.

     Hubo repercusiones internacionales también.

     Cuando Leuchter intentó hablar en reuniones públicas en Alemania y Gran Bretaña, él fue detenido y arrestado. Mantenido bajo "detención investigativa" en Alemania durante varias semanas [10], él y su esposa también fueron acosados y detenidos en Gran Bretaña, en un intento de privarlo de su derecho a expresar su opinión con relación a las cámaras de gas homicidas en Auschwitz y Birkenau.

[10] Leuchter, "Is There Life after Persecution?", op cit..

     Incapaz de aguantar la humillación pública y la mala fama por más tiempo, la esposa de Leuchter, Carolyn, deprimida y enferma, posteriormente solicitó el divorcio y lo abandonó.

     Para consternación completa de Leuchter, él descubrió que había sido introducida una legislación que estaba expresamente diseñada para sacarlo a él del negocio para siempre en el Estado de Massachusetts. El individuo primario responsable de la legislación, Eric Redock, apareció en televisión como un representante de Amnistía Internacional, y usó la ocasión para lanzar un ataque sobre Fred Leuchter, admitiendo que era su intención, así como la de aquellos a quienes él representaba, "sacar a Fred Leuchter del negocio" [11].

[11] Leuchter, "Witch Hunt in Boston", op.cit, p. 74.

     En quizás el acontecimiento más engañoso relacionado con este sórdido asunto, Leuchter fue invitado a aparecer en el Canal 2 de Boston, aparentemente para "hablar del inadecuado equipamiento de ejecuciones en uso a través de Estados Unidos". Completamente engatusado, Leuchter consintió en aparecer en el programa, habiendo sido llevado a creer que la petición era legítima e inofensiva, sólo para ser encarado en el aire en el último momento con Shelly Shapiro y Beate Klarsfeld, quienes procedieron a difamar al señor Leuchter como un "nazi". A Leuchter no se le dio ninguna oportunidad para contestar a sus detractores.

     Poco después de ese episodio televisado, Leuchter fue contactado por el Consejo de Ingeniería del Estado de Massachusetts después de una queja formal entablada por la organización Sobrevivientes del Holocausto y Amigos en Búsqueda de Justicia, de Shelly Shapiro. Los detalles de la queja le fueron ocultados a Leuchter hasta que el asunto fue resuelto en el tribunal, pero el Consejo añadió siniestramente que Leuchter tendría que dejar de practicar su profesión en el Estado de Massachusetts o enfrentar acusaciones por criminalidad.

     Leuchter apareció en el tribunal e intentó que la queja fuese desestimada como prosecución maliciosa, pero cuando el actuario recibió el comentario de que la queja había sido presentada por la organización Sobrevivientes del Holocausto y Amigos de la Justicia, el asunto fue entregado a un juez. Finalmente, Leuchter fue legalmente proscrito de practicar nunca más su profesión en el Estado de Massachusetts, donde él reside.

     Mientras tanto, Leuchter siguió sufriendo una pérdida devastadora de negocios a través de todo Estados Unidos, ya que los contratos fueron cancelados bajo diversos pretextos.

     Ed Carnes, ex-ayudante del ministro de Justicia para el Estado de Alabama, generó un memorándum que él envió a todos los Estados que aplicaban la pena de muerte, advirtiéndoles que Leuchter era peligroso y que no deberían hacerse tratos con él porque él mantenía opiniones "no-ortodoxas" con respecto a las ejecuciones. Carnes retrató a Leuchter como un estafador avaro. Puesto que las opiniones de Leuchter con respecto a las ejecuciones en Estados Unidos eran ampliamente conocidas como humanas, parece razonable sugerir que Carnes sólo pudo haber estado aludiendo a las opiniones "poco ortodoxas" de Leuchter en cuanto a las presuntas ejecuciones en Auschwitz-Birkenau.

     En Illinois, el Representante Ellis Levin (Demócrata, de Chicago), afirmó que permitir que Leuchter siguiera trabajando para el Estado "sería una afrenta para la comunidad judía"[12]. El señor Levin dejó de explicar la correlación entre la comunidad judía y la ejecución de criminales condenados en Estados Unidos, o cómo la reconocida experiencia de Leuchter en ese campo debería afectar negativamente a la comunidad judía. De hecho, Leuchter más tarde postuló que la interferencia de ellos en el derecho de él de practicar su profesión provocó que varias ejecuciones se viesen arruinadas debido a la maquinaria de ejecución anticuada.

[12] Chicago Daily Law Bulletin, 17 de Agosto 1990.

     El periódico Chicago Sun-Timesintervino con la creciente crítica dirigida al señor Leuchter, y comentó que "el Estado [de Illinois] cortó sus lazos con él por sus declaraciones de que las cámaras de gas nacionalsocialistas, incluyendo las de Auschwitz, no pudieron haber sido usadas para ejecutar a judíos" [13].

[13] Mark Weber, "Fred Leuchter: Courageous Defender of the Truth": http://www.ihr.org/jhr/v12/v12p421_Weber.html

     Chi niente sa, di niente dubita [Quien no sabe nada, no duda de nada].

     Ellos también dejaron de proporcionar una explicación convincente en cuanto a por qué las conclusiones publicadas de Leuchter con respecto a Auschwitz eran erróneas o de alguna manera lo descalificaban para practicar su profesión en Estados Unidos.

     El consenso general de los medios de comunicación parecía ser: No importa si el Informe Leuchter es exacto; él lo escribió, y por lo tanto él debe ser castigado.

     Tales reacciones ante el Informe Leuchter enfatizan la naturaleza irracional del ataque sobre su autor. En vez de enfocar la atención sobre la evidencia tecnológica y científica contenidas en el informe, los críticos hostiles exigieron su libra de carne [alusión a El Mercader de Venecia, de Shakespeare], como si fuera mejor que ningún judío en absoluto hubiera sobrevivido al "Holocausto", evidenciando un deseo incomprensible de buscar o perpetuar una creencia de que millones perecieron incluso si ellos no perecieron.

     Acentuando su papel en la ruina de la carrera de Leuchter, la Fundación Klarsfeld y la organización Sobrevivientes del Holocausto y Amigos en Búsqueda de Justicia posteriormente publicaron en 1990 un libro titulado Truth Prevails: Demolishing Holocaust Denial: The End of the Leuchter Report (La Verdad Prevalece: Demoliendo la Negación del Holocausto: El Final del Informe Leuchter).

     El título era pretencioso y absurdo, y gastaba demasiada energía en intentar desacreditar personalmente, por medio de la difamación, al hombre responsable de escribir dicho Informe. Beate Klarsfeld, en su auto-proclamado papel como Censor deputatus [censor delegado, cargo católico de la censura de libros], quizás resumió mejor la intención que impulsaba a dicha publicación cuando ella comentó que Leuchter "tiene que entender que al negar el Holocausto, él no puede permanecer impune" [14].

[14] Jewish Telegraphic Agency dispatch, Detroit Jewish News, 1º de Marzo 1991.


Leuchter Se Convierte en el "Señor Muerte"

     En 1998 Fred Leuchter fue contactado por el director de cine Errol Morris, quien expresó su interés en filmar su historia, permitiendo a Leuchter una oportunidad para responder a sus detractores, lo cual él hizo en los términos siguientes:

    "Por supuesto no soy un anti-judío. Tengo muchos amigos que son judíos. He perdido amigos judíos también, debido a lo que ha pasado. No tengo ningún rencor contra ningún judío en ningún lugar, ni en Estados Unidos ni en el extranjero. Sí guardo mucho rencor contra aquella gente que ha ido tras mi persona, aquella gente que me ha perseguido y me ha procesado, pero eso no tiene nada que ver con que ellos sean judíos. Esto sólo tiene que ver con el hecho de que ellos han estado interfiriendo con mi derecho a vivir, pensar, respirar y ganarme la vida... Ellos han expresado su indiscutida intención de destruírme simplemente porque testifiqué en Canadá, no porque yo tenga alguna otra afiliación con alguna organización anti-judía, no porque yo me haya afiliado a alguna organización nazi o neo-nazi".

     Cuando Morris le pregunta a Leuchter, hacia el final de la película [documental de 1999 titulado "Mr. Death. The Rise and Fall of Fred A. Leuchter Jr."], "¿Ha pensado alguna vez que usted podría estar equivocado, o piensa usted que pudo haber cometido un error?", Leuchter contesta:

    "No, ya pasé por eso. Cuando yo intenté ver si aquellas instalaciones podrían haber sido instalaciones de ejecución por gas y fui incapaz de ello, tomé una decisión en aquel punto, de que no me equivoqué. Y quizás por eso lo hice. Al menos eso aclaró mi mente, de modo que sé que no dejé ninguna piedra sin remover. Hice todo lo posible para corroborar y demostrar la existencia de las cámaras de gas, pero fui incapaz" [15].

[15] El video en MP4 (287 MB si se lo descarga), de 1h30m, subtitulado en castellano, está en https://archive.org/details/Mr.Death.The.Rise.and.Fall.of.Fred.A.Leuchter.Jr.DVDRip  La transcripción en inglés del documental-entrevista "Mr. Death" puede verse en http://www.errolmorris.com/film/mrd_transcript.html  NdelT.

     Morris fue acusado más tarde de reeditar la película después de que ella recibió críticas positivas en el Sundance Film Festival. En una reseña de la película, Greg Raven del Instituto para la Revisión Histórica (IHR), escribió:

    «Leuchter aparece en la película tan directo y honesto en la película como él lo es en la vida real. Por consiguiente, algunos espectadores de las versiones anteriores presentadas en el Festival Sundance, el Festival de Cine de Toronto y en la Universidad de Harvard, comenzaron a cuestionar las historias de exterminio del "Holocausto" que les habían sido contadas, mientras que otros sospechaban que Morris mismo podría haber sido convertido al revisionismo del "Holocausto". A último momento, Morris reeditó la película en un esfuerzo para enfatizar su punto de vista anti-revisionista. Difamación aparte, permanece la pregunta en cuanto a si las conclusiones de Leuchter relativas a las presuntas cámaras de gas nacionalsocialistas en Auschwitz y Birkenau son correctas o no» [16].

[16] Greg Raven, op. cit.

     En una crítica concisa de la película de Morris, Robert Faurisson comentó:

    "Fred Leuchter es descrito en palabras como una especie de técnico de la muerte administrada de cuatro modos: electrocución, ejecución en la horca, inyección letal y gaseamiento. Pero mientras Morris tiene cuidado para ilustrar los tres primeros métodos de ejecución con numerosas imágenes, él evita cuidadosamente mostrar siquiera una sola imagen de una cámara de gas de alguna penitenciaría estadounidense. Y él tiene razón para hacer aquello, ya que la mera representación de la imponente puerta de tal cámara sería... suficiente para permitir que el espectador atento comprendiera que llevar a la muerte a un hombre por gaseamiento con ácido cianhídrico [o cianuro de hidrógeno] es algo que requiere extensas medidas de seguridad y una técnica altamente sofisticada" [17].

[17] Robert Faurisson, "Mr. Death", http://robertfaurisson.blogspot.com/2000/12/mr-death-film-by-errol-morris-about.html.

     La campaña orquestada para destruír a Fred Leuchter fue exitosa.

     Difamado, desacreditado, privado de sus medios de subsistencia, con su matrimonio en caos, el hombre que fue reconocido como el principal experto estadounidense en el diseño y el funcionamiento de las cámaras de gas y el instrumental de ejecución usado en Estados Unidos; el hombre confirmado por el alcaide de la Penitenciaría del Estado de Missouri, que declaró bajo juramento que él había consultado con Leuchter para el diseño, mantenimiento y funcionamiento de la cámara de gas de Missouri; el hombre quien, según su entender, era "el único de tales asesores en Estados Unidos"... ahora trabaja como un conductor de autobús.

     Doblado, pero no roto, Fred Leuchter sigue de manera optimista estando confiado en que el Informe Leuchterresistirá el paso del tiempo y que la verdad finalmente prevalecerá. En palabras de Fred Leuchter,

    «He sido vilipendiado por los custodios del dogma del "Holocausto" cuya táctica desesperada demuestra el fracaso de sus argumentos. Mis medios de subsistencia han sido destruídos, mi reputación ha sido impugnada y mi vida puesta patas arriba. Pero no doblaré mi rodilla. No ahora, no mañana, nunca. El tiempo y la razón justificarán el Informe Leuchter» [18].–

[18] Mark Weber, "Courageous Defender of Historical Truth", op. cit., p. 428.



John Kaminski - El Virus del Islam

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     Se publicó ayer en 300spartans.com.auel siguiente texto y crónica de John Kaminski que presentamos en castellano y que examina la preocupante situación que se ha creado en Europa, y también en Estados Unidos, con la llegada masiva de falsos refugiados, invasores en su mayoría varones en edad militar, y principalmente musulmanes, cuyos malos modales y conductas abusivas, como si hubieran sido adoctrinados con antelación, ya está colmando toda la hospitalaria paciencia que pudiera tenerse hacia ellos. Como se sabe, el señor Kaminski siempre apunta un poco más allá del blanco específico mismo, y nos lo hace saber.


EL VIRUS DEL ISLAM
por John Kaminski
1º de Noviembre de 2015



Los judíos manipulan a un archienemigo para atacar al otro
y destruír a ambos.

LA INTOLERANTE RELIGIÓN MUSULMANA,
INCOMPATIBLE CON UNA SOCIEDAD LIBRE


     Los estúpidos humanos pasan todo su tiempo luchando y matándose unos a otros por causa de los nombres de seres imaginarios que ellos han inventado para convencerse de que ellos no morirán.

     La Historia mundial es el abuso por parte de los astutos y carentes de conciencia contra la gente respetuosa y de principios.

     Cuando los países son destruídos, lo son desde dentro por gente que simula ser leal y de confianza pero que no lo es. Nunca ha habido escasez de gente que traicionará a su propia especie y venderá sus almas a poderes extranjeros.

     ¿Cuántas veces vamos a seguir siendo engañados para creer la palabra de los mentirosos y mirar nuestro mundo devastado debido a ello?.

     Parece que no podemos impedir que sucumbamos a propuestas que explotan nuestra compasión y pagan nuestra sinceridad con tragedia y traición.

     La técnica se remonta a un largo tiempo atrás, cuando un astuto judío llamado Saúl cambió su nombre a Pablo e inventó a un Mesías que garantizaba la vida eterna si usted sólo abandonaba a su familia y creía lo que él decía.

     La estafa fue tan exitosa que otros judíos inventaron un poderoso espectro al que ellos llamaron Alá, que convenció a todos sus seguidores de matar a todo el que no creyera que él era verdadero.

     Estas dos maniobras judías arruinaron la sociedad humana a perpetuidad, estableciendo una situación de guerra permanente que ahora está en el proceso de convertir al mundo en un montón de escombros donde nadie está seguro y donde no se puede confiar en nadie.

     Todo esto sucedió porque nadie tuvo el coraje para admitir que morimos y que estábamos dispuestos a sacrificarlo todo a favor de una falsa promesa de vida eterna.

     Aquellos que vendieron estas tonterías se enriquecieron, mientras los imbéciles que las creyeron fueron robados y asesinados, y se les dijo que ése era su deber santo, sufrir en la cruz por decir la verdad, o alcanzar el cielo muriendo por un dios que predicaba la matanza interminable de infieles.

     Un poco después en el futuro...

     Los judíos se trasladaron a Estados Unidos a principios de los años 1900, compraron a todos los políticos, falsificaron unos cuantos pánicos bancarios, y crearon un sistema en el cual ellos ganaron el control de todo nuestro dinero a perpetuidad. No les habríamos creído si no hubiera sido porque los periódicos en que confiábamos insistieron en que aquello era un buen trato, y los supuestos líderes de nuestro país estuvieron de acuerdo en que aquello era lo correcto que había hacer. Pero no lo fue.

     Eso le permitió a un pequeño grupo de judíos crear una constante inflación, depresiones y guerras, y convertir a nuestras mejores mujeres en prostitutas después de que todos los hombres fueron desnaturalizados. Su truco maestro fue conseguir que les pagásemos por el derecho a usar nuestro propio dinero.

     Casi cada líder que hemos tenido desde aquel tiempo le ha seguido el juego a dicho engaño, habiéndose enriquecido en el proceso, y matado lentamente a una nación... a varias naciones.

     Después de medio siglo de guerra en el Oriente Medio, la cínica invasión de Siria por el Estados Unidos controlado por los judíos ha producido una nueva forma de guerra. No diferente de la institución de la esclavitud que fue impuesta a Estados Unidos durante el siglo XIX, este influjo de refugiados que hoy está barriendo con todo a través de Europa e interrumpiendo a cada uno y todo en su camino, es la última arma en el arsenal sociológico de la plantilla judía de desestabilización.

     Si usted inunda el mundo con salvajes insensatos, el gobierno representativo se hace imposible, y el debate público se disuelve en un violento barboteo de una confusión incomprensible. Más importante aún, esto requiere que una presencia policial represiva regule a las masas rebeldes, algo que nuestros controladores judíos desesperadamente quieren poner en práctica en todas partes.

     Con líderes traicioneros pagados por los judíos en posiciones claves en todas partes del mundo occidental, las políticas oficiales del gobierno que dan la bienvenida a los supuestos refugiados son la traición última contra las poblaciones ciudadanas que no estaban lo suficientemente alertas para comprender que de sus gobiernos se habían apoderado agentes de un poder extranjero, a saber, Israel.

     El proceso fue hecho posible por el complejo bancario internacional judío que tenía, por medio de la complicidad de los medios de comunicación —que también están dominados por los judíos—, completamente embaucadas a poblaciones pobremente educadas, engañadas por sistemas escolares y aparatos educacionales judíos.

     Uno sólo tiene que observar la epidemia de violaciones en Suecia o la expropiación de grandes partes de Francia por musulmanes radicales, para comprender que una invasión deliberada de Europa y el Oeste ha sido facilitada por políticos judíos que pretenden socavar el dominio democrático Blanco de las sociedades existentes y sustituír aquel proceso por parásitos sub-educados de naciones menos civilizadas del Tercer Mundo, lo cual le da a los relativamente más sofisticados y engañosos judíos una mejor posibilidad para robar el control de estas naciones occidentales mediante la imposición de la ley marcial, la aumentada vigilancia de cada uno y la pérdida de la libertad individual, objetivos que ya en gran parte han sido llevados a cabo.

     La idea radical y sin precedentes de inundar Occidente con gentes que parecieran ser víctimas de la guerra en países devastados, parece augurar un rápido cambio en el gobierno de esas naciones, y ya algunos bastiones musulmanes en Estados Unidos están exigiendo cambios radicales en los sistemas educativos y sociales que están ya sobrecargados en ciudades y pueblos que no tuvieron voz en la importación de estos escapados del Tercer Mundo.

     Algunos podrían decir que ésta es una consecuencia de tener un Presidente del Tercer Mundo que no puede demostrar su propia ciudadanía, que procura importar a gente como él para saquear la percibida enorme riqueza de Occidente del mismo modo en que él y su familia se han enriquecido, superando los límites de la decencia con sus frecuentes vacaciones y corruptas artimañas financieras con sus amigos y socios, para no mencionar su persistente demolición de las protecciones constitucionales que han estado vigentes durante siglos.

     Nunca Estados Unidos había sido tan estafado por el comportamiento antojadizo de su supuesto líder.

     Como alguien que ha sido galardonado con un Premio Nóbel de la Paz por un simple discurso que prometía un mejor trato en el mundo para los musulmanes, Barack Obama ha traicionado su juramento al asumir su cargo simplemente instigando la inmigración islámica en Estados Unidos, debido a un simple hecho: los musulmanes no creen en la libertad de religión. De hecho, su religión les ordena que ellos maten a todos los infieles, muy de la misma manera en que a los judíos su libro santo [el Talmud] les ordena matar o esclavizar a cada uno en el mundo, y considerar a los no-judíos como nada más que animales para ser explotados y abusados.

     Estas actitudes invalidan directamente el tesoro inestimable de la libertad estadounidense, aquella promesa increíblemente valiosa de la libertad de religión en todo el territorio. La inmigración musulmana es una clara violación de esa promesa.

     Aunque los judíos y los musulmanes parezcan ser enemigos, las reglas que gobiernan la conducta de ambos en el mundo real son alarmantemente similares. Y aunque los musulmanes parezcan ser los archienemigos de los judíos —y viceversa— esta invasión masiva y deliberada de Europa por parte de refugiados islámicos sirve perfectamente al objetivo judío central de desestabilizar los países antes de su esclavitud y explotación, lo cual ha sido el objetivo judío establecido durante al menos cientos de años en su distorsionada tendencia a controlar el mundo entero.

     De esta manera, los musulmanes, algunos inconscientemente, están sirviendo a los objetivos judíos. Los musulmanes son todos agradables y corteses cuando están en minoría, pero déjelos que consigan una posición ventajosa, como lo han hecho en muchos países europeos, y nada sino una tiranía caótica es el resultado. Violaciones masivas, robos arbitrarios y disturbios incontrolados.

     Lo cual no es muy diferente de lo que ocurre en los ghettos estadounidenses poblados por descendientes de africanos y otros habitantes del Tercer Mundo.

     Francia hoy ha sido fragmentada por áreas musulmanas a las cuales la policía no irá porque simplemente es demasiado peligroso. Esto deja a la ciudadanía francesa tradicional encarcelada por el Islam en su propio país.

     Permitir musulmanes en Estados Unidos fue una movida tan estúpida y traicionera como el tratado NAFTA, la ley NDAA [National Defense Authorization Act], o el acuerdo TransPacific Partnership (TPP), todas las cuales fueron iniciativas para destruír deliberadamente a EE.UU., impulsadas por funcionarios elegidos que claramente estaban cometiendo traición y que estaban trabajando para aquel perverso poder extranjero que procura absorber todas las cosas en su vórtice venenoso.

     Luego está el no tan pequeño asunto de la burqa, una reliquia draconiana de la Edad Media que indica que todos los hombres musulmanes son violadores, al menos considerando las demostraciones gráficas presenciadas recientemente en Suecia e Inglaterra, donde las mujeres que no van cubiertas son automáticamente consideradas elegibles por ellos para ser violadas, comportamiento que es aprobado por el sagrado Corán.

https://themuslimissue.wordpress.com/2013/10/13/muslims-raped-over-300-swedish-children-and-700-women-in-seven-months-of-2013/

     En Dinamarca se le están ofreciendo clases a los inmigrantes, tratando de enseñarles que no está bien violar a mujeres en las calles.

     http://www.dailymail.co.uk/news/article-3297021/Migrants-Denmark-mandatory-sex-education-lesson-consent-woman-allegedly-raped-three-Eritrean-men.html

     Ya en Alemania las colegiales europeas han sido instadas a vestirse más modestamente, no sea que las libidos de los recientes inmigrantes se inflamen y las estadísticas de delitos sexuales aumenten posteriormente. Ésta es sólo una prueba más de que la inmigración islámica cambia permanentemente el carácter y la calidad de los países puestos en la mira para la invasión coránica.

http://chicksontheright.com/blog/item/30858-rape-culture-school-girls-told-to-cover-up-so-they-don-t-offend-muslim-boys

     En Gran Bretaña, escandalosas historias acerca de pandillas de paquistaníes violadores que seducen a pre-adolescentes para una vida de prostitución están abrumando a un sistema legal inepto que imparte condenas chocantemente breves a pandilleros violadores en serie.

http://www.jihadwatch.org/2015/06/uk-cops-knew-muslim-rape-gangs-were-targeting-schools-5-years-ago-did-nothing


     El momento crucial que ahora se está desplegando en vista de los apetitos insaciables de estos mismos escapados del Tercer Mundo, probablemente dejará en ruinas a Europa y al mundo occidental, a la vez que simultáneamente establecerá a la creencia musulmana como la religión de los violadores. Sólo los judíos quedarán para recoger los pedazos cuando el escenario de prisión mundial que ellos han planeado durante siglos finalmente llegue a darse.

     Realmente, ya ha llegado a suceder.

     No fue hace mucho tiempo cuando yo mismo me compadecí de la grave situación de los musulmanes que trataban de establecer un punto de apoyo en países que los consideraban como parias. Los musulmanes que encontré en Estados Unidos eran ciudadanos cordiales, sinceros y generosos, respetuosos de las tradiciones de otros, ya que ellos eran visitantes espirituales en una cultura ajena.

     Pero el comportamiento de los musulmanes a través de toda Europa durante esta sospechosa y siniestra odisea de los refugiados ha hecho que cambie mi opinión. Incapaces ellos de enfrentarse con las condiciones en sus propios países, se han convertido en un azote en los países que ellos han decidido que deberían apoyarlos.

     Debido a las guerras que han sido hechas descender sobre sus cabezas por el criminal Nuevo Orden Mundial, usted podría, en primer lugar, culpar a las potencias occidentales controladas por los judíos por su necesidad de emigrar. Pero persiste el hecho de que aquellos refugiados musulmanes de África y del Oriente Próximo exigen servicios y condiciones en sus nuevos países que ellos nunca realmente tuvieron en sus antiguos países, provocando sospechas de que esta migración forzada es un plan deliberado y bien construído para desestabilizar las naciones que los migrantes están invadiendo.

     Aunque la invasión musulmana de Europa está acaparando toda la prensa por estos días, el mismo problema existe en Estados Unidos y ha existido durante los últimos años, particularmente en Minneapolis, Minnesota [1] y en Lewiston, Maine [2].

[1] http://renegadetribune.com/minneapolis-minnesota-magnificent-marxist-multicultural-mecca/
[2] http://www.frontpagemag.com/point/214052/maine-struggles-cut-welfare-somali-migrants-daniel-greenfield

    Esta demolición de la sociedad occidental llevada a cabo por los líderes izquierdistas de estos países es una evidencia definitiva de la traición controlada por los judíos que motiva el comportamiento de todos aquellos líderes como Cameron, Merkel y Obama, quienes están saboteando a sus propios países.

     Este virus del Islam que ahora está infectando a todos los continentes del mundo nos está conduciendo hacia una nueva Edad Media, un mundo en el cual nosotros ya no podemos pensar sino sólo obedecer las órdenes políticamente correctas que inevitablemente conducen a nuestra perdición como individuos pensantes, responsables y creativos.

     Esta nueva Edad Oscura en la cual nosotros ya no podemos pensar sino sólo obedecer, ya está, por si usted no lo ha notado, aquí.–




Entrevista a Gerd Honsik (2005) + Información

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     En el sitio adelaideinstitute.org (de Fredrick Töben) hemos encontrado la siguiente entrevista realizada al escritor austriaco y revisionista histórico señor Gerhard (Gerd) Honsik (1941). Esta entrevista, realizada en Octubre de 2005 en su exilio en España por el desaparecido sitio wpmp3.skadi.net, fue traducida desde el alemán al inglés por dicho sitio y de allí la hemos trasladado nosotros. Ella, que cuenta algo de la historia de vida de Honsik, nos ayuda a entender por qué las fuerzas del Sionismo y el Globalismo están tan absortas en hacerlo callar. En seguida ofrecemos también en castellano un breve artículo que relaciona a Honsik con su petición a Benedicto XVI para que abriese al público los documentos relativos a Auschwitz. Luego la traducción de los antecedentes que en alemán están en Wikipediay en Metapedia, y, finalmente, de una crónica de 2010 que comenta ilustradamente los últimos padecimientos del señor Honsik a manos del tribunal inquisitorial austriaco. Hay que señalar que actualmente él está nuevamente en libertad, viviendo en Málaga al parecer, tras ser liberado anticipadamente en Septiembre de 2011, continuando con sus publicaciones.


Entrevista a Gerd Honsik
por WPMP3
Octubre de 2005



—WPMP3: Camarada Gerd, me gustaría comenzar agradeciéndole por esta entrevista en un medio virtual. Puesto que algunos nacionalistas podrían no estar familiarizados con usted, sobre todo los más jóvenes, por favor dénos un breve esbozo autobiográfico suyo.

—GERD HONSIK: Nací el 10 de Octubre de 1941 en Viena, hijo del doctor en jurisprudencia Hans Honsik y su esposa Irene Honsik. Tengo 23 condenas y he estado encarcelado 5 años y medio debido a mis delitos políticos, la mayor parte de los cuales estaba relacionado con los medios de comunicación. He estado empleado como un trabajador durante 25 años, y auto-empleado como un escritor desde 1988. He vivido en el exilio los últimos 13 años, en España.

—WPMP3: Gerd, usted es familiar para nosotros como escritor y poeta, pero usted también ha sido un activista político desde los años '60. ¿En qué papel preferiría usted verse, como poeta o como político? Háblenos un poco sobre sus actividades artísticas y políticas.

—GH: Durante los 23 primeros años de mi participación me vi exclusivamente como un activista en la causa para la liberación alemana. Yo consideraba las reuniones políticas, los megáfonos, los folletos, el balde de pegamento y los carteles, más importantes que los medios de comunicación u otras actividades.

     Di los primeros pasos en el camino político en 1958, en la pequeña ciudad austriaca de Waidhofen en el río Thaya. Se produjo un escándalo local considerable cuando dejé la organización estudiantil austriaca y católica Rugia, a la que yo me había unido el año anterior creyendo que ella siempre apoyaría al Volk alemán. Bajo los mismos ojos del director de escuela y de la asociación de alumnos, a la cual la mayor parte de los instructores pertenecían, casi todos los miembros estudiantes de la asociación la abandonaron conmigo para fundar la rama de Waidhofen de la Pennale Deutsche Burschenschaft Markomannia (Asociación Alemana de Estudiantes "Markomannia"). Con una entusiasta ceremonia de fundación a la que asistieron aproximadamente 250 participantes, esperábamos un futuro espléndido para nuestra asociación. Sin embargo, después de sólo un año de actividades filosóficas e ideológicas, durante las cuales los fines de semana la ciudad entera se vio adornada con nuestros colores alemanes de oro, rojo y negro, y efectuamos animadas conferencias y reuniones, "el Imperio contraatacó".

     Aquello ocurrió sólo tres años después de que las tropas de ocupación soviéticas se habían retirado, y los funcionarios en esa zona fronteriza estaban temerosos de que el nacionalismo alemán no sería tolerado. Fui expulsado de la escuela preparatoria bajo pretextos falsos y seguí sintiendo el largo brazo de mis perseguidores incluso después de que retorné a Viena. Aunque yo nunca quise ser considerado como un político, difícilmente ha pasado una semana en mi vida —excepto los años en prisión y en el exilio— en que no haya participado en al menos un acontecimiento político.

     La principal motivación para mis convicciones políticas es la última carta de mi padre a mi madre, escrita en Marzo de 1944. Él le encargó: "¡Si resulto muerto, cría a nuestros hijos en mi espíritu!"(Wenn ich fallen sollte, erziehe die Kinder in meinem Geiste!). Al comienzo del día siguiente él murió la muerte de un soldado a la cabeza de su unidad mientras conducía el ataque contra la cabeza de playa Nettuno [batalla de Anzio, en la costa centro-occidental de Italia]. Tengo el recuerdo de la ejemplar actitud y dedicación de mi madre para agradecer por mi firmeza de propósitos, ya que ella me crió como mi padre solicitó. A ella le debo también mi dedicación al Hogar, la Nación y la Patria (Heimat, Volk und Vaterland).

     Permítame decir también que el mismo Humanismo alemán que formó el carácter de mi madre me ha inspirado durante toda mi vida. Ella se unió al movimiento de Hitler en su juventud y permaneció leal hasta el final, lo que parece entrar en conflicto con el hecho de que después de la Anschluß (anexión) austriaca ella escondió de la Gestapo a su amiga judía Martha Baath a fin de salvarla del internamiento. Ella también ayudó a escapar a su amiga.

     Al final de Mayo de 1945, mientras llevaba una pesada lata con leche, ella por impulso la lanzó a una larga columna de prisioneros alemanes muertos de hambre que estaban siendo conducidos al Este. Aparentemente ella fue superada por el deseo de aliviar el sufrimiento de ellos. Ante los ojos de sus hijos, los soldados soviéticos la golpearon hasta la muerte con las culatas de sus rifles. ¡Qué ejemplo puso mi madre!. ¡Qué legado nos dejó ella!.

     Escribí mi poesía casi exclusivamente en la prisión o en mis años de exilio. Después de mi primera condena a prisión tuve que apoyar a mi familia como un obrero de la construcción, como metalúrgico y como trabajador industrial por turnos. Además de eso, mis esfuerzos políticos y los 47 años posteriores de persecución me dejaron muy poco tiempo para las musas. No fue sino hasta la publicación en 1981 de mi primer conjunto de poesías, "Lüge, Wo Ist Dein Sieg?"(Mentiras, ¿Dónde Está Vuestro Triunfo?), ante 400 visitantes invitados en el Viena Hilton en 1981, que reconocí el significado de la poesía como un arma política.

     En 1961, cuando comenzó la lucha de liberación en Tirol del Sur, mis camaradas y yo decidimos que también deberíamos convertirnos en activistas. Sin embargo, mis folletos políticos iban más allá de la situación y de los acontecimientos en el Tirol del Sur. Describiendo al Gobierno austriaco como un régimen marioneta impuesto por los Aliados, e identificándome como un partidario del Reich, involuntariamente dañé la causa tirolesa. Además de eso, mis amigos y yo abrimos fuego en la fachada del Parlamento austriaco a fin de demostrar nuestra determinación. Desde luego tomamos grandes precauciones para evitar herir a alguien. Obstruíamos el tráfico de la calle y permanecíamos en el lugar hasta que el peligro pasara, en contraste con los cobardes asesinos de los sombríos círculos de la organización Baader-Meinhof, Schilly, Joschka Fischer y Bendit. Sin embargo, nuestra acción fue un error político.

     Tal como (la banda) Baader-Meinhof o los golpistas del 20 de Julio [de 1944, atentado con bomba contra Hitler], actuábamos sin la aprobación clara de la mayoría, lo cual contrastaba enormemente con las acciones de los tiroleses, las guerrillas españolas o Robin Hood. Yo describiría la actitud de la Generación de la Guerra hacia nuestras acciones en aquel tiempo como un "rechazo benévolo". Como sabemos, el revolucionario debe ser capaz de "nadar entre la población" tal como un pescado nada en el agua.

     El requisito previo para la victoria en una elección democrática es el mismo que para la victoria en una lucha de liberación armada: la aprobación y apoyo del Volk. ¡Ay de aquel que actúa sin ese mandato! Después de mi condena a cuatro años de prisión en Agosto de 1961, la periodista austriaca Barbara Coudenhove-Kalergi escribió en el Weekend Kurier: «Él asumió toda la responsabilidad e insistió en que una frase particularmente incriminatoria quedara anotada en el registro del tribunal... Aquella frase era: "Desde mi más temprana juventud ha sido mi objetivo derrocar al régimen marioneta de Austria"».

     Aunque yo incluso entonces estuviera de acuerdo con las actuales opiniones de Horst Mahler en cuanto a los orígenes y las historias de nuestras repúblicas, aquella "frase incriminatoria" fue sin embargo un error político. Es fácilmente demostrable que la separación de Austria de Alemania fue llevada a cabo por la fuerza bruta y contra la voluntad de la gente. Sin embargo, es fácilmente verificable también que, después de un tiempo, la mayoría de la gente otorga una cierta aceptación y legitimidad a los regímenes impuestos.

     Esto es verdadero incluso si el régimen es impuesto por medio de mentiras, traición y fuerza bruta. Este proceso de aceptación se vio acelerado con el comienzo de la Guerra Fría entre EE.UU. y la URSS, cuando se permitió que los regímenes de ocupación en Austria y Alemania se esforzaran para ponerle fin al genocidio de hambre que los Aliados habían impuesto durante el período de la posguerra.

     Los regímenes de ocupación también se esforzaron por la liberación de millones de prisioneros alemanes que realizaban trabajo esclavo tanto en el Este como en el Oeste. ¡La Voluntad del Pueblo debe ser obedecida, aun cuando el pueblo esté cometiendo un error! Desde aquel tiempo he visto mi tarea como cambiar la voluntad de la mayoría convenciéndolos de nuestras ideas, mientras se cumple con la ley existente tanto como sea posible. He seguido este curso sin tener que cambiar mi visión histórica objetiva de la situación como lo representé al Tribunal.

     Ahora por fin, el virtual reconocimiento, por parte de los alemanes, del régimen que fue instalado después de la Segunda Guerra Mundial, está llegando a un final. Esto es porque los Estados nacionales europeos han sido demolidos y las economías nacionales sacrificadas a los intereses de criminales "inversionistas globales" contra la voluntad de la gente. Estos bandidos son justamente llamados "langostas" porque ellos compran en grandes cantidades los empleos europeos a fin de destruírlos.

     Hoy el mismo proceso de demolición está ocurriendo tanto en las naciones que lucharon contra el Reich como en las que lucharon con nosotros. La abolición de las monedas nacionales también ocurrió contra la voluntad de la gente, tal como la privación de poder de los Estados europeos causada por las criminales "privatizaciones". Además, EE.UU. ha intentado forzar a toda Europa a invadir Iraq contra la voluntad de la gente.

     Ahora nuestros políticos, conducidos por abiertos y endurecidos estafadores electorales, han intentado conducir negociaciones "Ergebnisoffen" (de resultado incierto) para la aceptación de Turquía en la Unión Europea. ¿Han escuchado hablar ellos alguna vez de negociaciones "Nichtergebnisoffen"(con resultado no-incierto)? El Dictado de Paz de Versalles muy ciertamente no fue de "resultado abierto", ni tampoco lo serán las "negociaciones" con Turquía. Aquellos políticos que inician tales negociaciones contra la voluntad del 90% de la población son infractores criminales contra la voluntad de los pueblos. Por este el peor de los crímenes ellos serán condenados algún día a los castigos más severos por "Crímenes contra la Democracia y la Humanidad".

     En ningún otro gobierno de los pasados dos mil años han tenido las masas menos parte en la toma de decisiones que hoy, cuando los tiranos de Bruselas amenazan con hacer del Plan Kalergi un hecho consumado. Pronto, sin embargo, reconquistaremos las mayorías. Una vez que el enemigo ha sido desenmascarado, él nunca ganará otra vez tales elecciones. Esto es porque los medios de comunicación ya no serán manipulados por potencias extranjeras y usados como vehículos para las mentiras de nuestros enemigos. En vez de eso, dichos medios serán devueltos al Estado —¡y nosotros somos el Estado!— y ellos permanecerán para siempre como el Cuarto Poder del Estado.

     En países de habla alemana, la liberación anticipada como es ofrecida a criminales comunes es rara vez ofrecida a los prisioneros políticos. El 29 de Diciembre de 1965, sólo 48 horas después de que completé mi condena entera, me integré al Partido Demócrata Nacional liderado por el tirolés del Sur luchador por la liberación doctor Norbert Burger.

     En 1968, como funcionario del PDN, fui el primer alemán en exigir que la cuestión del asentamiento de extranjeros fuera colocado en el centro de las luchas políticas. Yo había comprendido que las razones dadas para traer extranjeros al país para tratar con la escasez de mano de obra eran falsas y engañosas. La "escasez de mano de obra" es realmente una situación ideal, que debería ser el objetivo permanente de nuestra política económica. La escasez de mano de obra significa que hay una superabundancia de trabajo. Eso provoca salarios óptimos así como empleadores felices cuyos libros de pedidos para productos manufacturados ¡están llenos!.

     Las políticas de los imperialistas, por contraste, han estimulado la inmigración de mano de obra no calificada, que nos ha llevado al borde del colapso económico. Estas políticas de inmigración reemplazaron la feliz condición de una escasez de mano de obra con una de exceso de ella. Este exceso de trabajadores ha provocado un exceso de desempleados, un exceso de fábricas que dejan el país, un exceso de "insolvencias" y un exceso de industrias desesperadas. En la Convención del Partido Demócrata Nacional austriaco en Linz en 1971, presenté un memorándum pidiendo "la lucha contra la ilusión de una Europa Unida" y un retorno al ideal del Estado nacional.

     En 1980, junto con Herbert Schweiger y un gran número de activistas jóvenes, abandoné el Partido Demócrata Nacionalen protesta por el curso pro-estadounidense del PDN, y fundamosel Nationale Front Partei (Partido Frente Nacional). Nuestro primer objetivo era poner un alto a la impuesta política de colonización que había resultado de nuestro bajo índice de natalidad y la constante inmigración. Sentí que mi tarea más importante no era tratar como enemigos a los extranjeros que inundaban nuestro país sino más bien exponer a los verdaderos culpables en la política y encararlos a ellos y a sus promotores financieros. "Los trabajadores extranjeros son tanto víctimas como instrumentos del capitalismo despiadado", era nuestro lema de campaña. Hoy yo añadiría que los inmigrantes son víctimas e instrumentos del Plan Coudenhove-Kalergi así como del Plan Morgenthau. Ellos son instrumentos sin saberlo del racismo anti-alemán y anti-europeo.

     Déjeme añadir que en las numerosas confrontaciones que ocurrieron en aquel tiempo, nunca vi que nuestros activistas jóvenes (junto con los primeros skinheads) asaltaran a un extranjero. Nosotros usábamos la fuerza física sólo en defensa propia.

—WPMP3: Tanto sus logros políticos como artísticos lo han puesto a usted en conflicto con las leyes tiránicas de los regímenes de la ocupación Aliada en los territorios del Reich. ¿Puede usted resumir para nosotros esas persecuciones?

—GH: Bajo la presión de los Aliados después de la Segunda Guerra Mundial, el concepto de "prisionero político", tal como había existido durante el Tercer Reich,fue abandonado. "Prisionero político" había implicado un tratamiento favorable para los opositores políticos del régimen, comparado con los delincuentes criminales.

     Desde entonces, los disidentes políticos generalmente han sido castigados con mayor severidad que los delincuentes comunes y, en lo que tiene que ver con la liberación anticipada de la prisión, han estado en desventaja. No obstante, los jueces investigadores, los jueces de proceso e incluso los funcionarios de policía y judiciales, han aliviado a veces esta discriminación disminuyendo el castigo de los disidentes políticos de manera discreta.

     Por esta razón, desapruebo amenazarlos "preventivamente" o negar categóricamente su legitimidad. Es mucho mejor encarar a esa gente tranquilamente, firme y cortésmente, e intentar convencerlos de la legitimidad de nuestra posición.

     Hubo tiempos en que fuimos capaces de persuadir a sirvientes leales del Estado en favor de nuestra posición. La cortesía que acabo de describir debería ser la regla general, pero esto por supuesto no se aplica a las bestias en forma humana que condenan a personas inocentes a insensibles condenas de prisión. Hablo de personas inocentes como el SS Weise, personas que actúan por convicción como Gottfried Küssel, o historiadores como Erhard Kemper, Udo Walendy o Günter Deckert.

     Las persecuciones políticas de aquellos que cometen "delitos" de opinión por lo general no son instigadas directamente por la judicatura austriaca o alemana sino más bien por la prensa "occidental" dirigida por la CIA y por perjuros semi-oficiales cuya lealtad está con los diversos así llamados "institutos para la Historia moderna". Actuando en consorcio, estas instituciones han desarrollado una energía criminal monstruosa que da origen a la persecución severa de patriotas, sobre todo historiadores, mediante mentiras, difamación y engaño.

     Le pongo sólo tres ejemplos de tales persecuciones que he experimentado personalmente:

     Primer ejemplo: En 1993 escribí un libro titulado Schelm und Scheusal (Demonio y Criminal) [1] en que expuse a Simon Wisenthal (de nombre real Szymon Wizental) debido a su satisfacción por la carta-bomba enviada desde Austria al antiguo SS Alois Brunner en Siria, que destruyó su ojo y le mutiló ambas manos.

[1] "Fiend and Felon", como se conoce la versión en inglés, está en http://radioislam.org/historia/honsik/honsik.htm y en https://archive.org/details/PerjuryAndMurderInSzymonWizenthalsFootsteps


     Puesto que Wizental se había jactado abiertamente acerca de detalles de la bomba y de la víctima, llamándolo su "más buscado asesino de judíos", presenté una demanda ante el Fiscal de Distrito de Viena. Él era obviamente un sospechoso en un crimen violento. Varios meses después de eso, comenzó una serie de bombas por correo que duró años, y la primera bomba fue enviada desde muy cerca de mi casa. Desde el comienzo, la prensa y la televisión me presentaron como el cerebro de esos asesinatos.

     Cuando él retornó a Austria, mi colega y asesor histórico Franz Radl fue detenido y encarcelado durante dos años. Yo había dictado el libro en su computador y él había rastreado entonces un gran número de fuentes. Entonces vino un proceso judicial que fue un espectáculo político que duró tres meses e incluyó el testimonio de 150 testigos para el procesamiento. Ni un solo testigo pudo proporcionar ninguna prueba para sus acusaciones, y Franz fue liberado. Uno de los autores fue aprehendido más tarde cuando él perdió ambas manos en una explosión de bomba. Mientras estaba bajo detención, él fue "suicidado" por ahorcamiento. Me sentí muy satisfecho por el hecho de que, gracias a la declaración justa y honesta del funcionario policial más alto de Austria, Michael Sika, gané un proceso contra el periódico pro-estadounidense News mientras yo estaba en el exilio. Aquel proceso destapó numerosas falsedades de prensa y me concedió una compensación simbólica.

     Segundo ejemplo: Yo no huí del país en el verano de 1992 debido a mi libro. El hecho es que yo me había marchado ya en Enero de aquel año, después de ser falsamente difamado por el jefe de los "Archivos Documentales de la Resistencia Austriaca", el doctor W. Neugebauer. Él me acusó de encabezar un planeado golpe de Estado militar cuyos "actores" estaban en custodia. Neugebauer, quien era conocido en todo el país como un informador, hizo esas acusaciones por televisión en presencia del ministro del Interior y de un funcionario de policía.

     Varios meses más tarde, las personas detenidas fueron liberadas sin cargos. Las armas que les habían sido falsamente atribuídas eran solamente objetos plásticos de utilería robados por una banda de criminales durante un robo en un teatro. Sólo entonces retorné a Austria a fin de asistir al proceso judicial por mi libro.


    Tercer ejemplo: Durante años los medios de comunicación se han referido falsamente a mí como el sobrino de un tal Amon Göth, el comandante de un campo de concentración, que es descrito como un asesino sádico en la película de Hollywood "La Lista de Schindler". Los medios de comunicación insinúan que la única razón por la que me convertí en un "revisionista" es para rehabilitar a mi querido "tío Amon". La verdad es que este Amon Göth nunca ha sido mi tío. El Estado, la Iglesia y el Papa anularon el breve matrimonio de mi tía por razones de crueldad mental. Fue anulado tres años antes de la Anschluss (anexión de Austria a Alemania), ¡seis años antes de que yo naciera! [2].

     [2] Según información que circula, Amon Goeth se casó en Enero de 1934 con la empleada bancaria Olga Leopoldyna Janauschek, de la que se divorció poco tiempo después (Julio de 1936), para casarse por segunda vez en Octubre de 1938, ahora con Anny Geiger, de la que se divorciaría en 1944. Su primer matrimonio fue anulado también por la Iglesia. Así, Janauschek sería el apellido de soltera de la madre de Honsik, Irene, suponiendo que la tal Olga fuese hermana de esta última, como para que la llame "tía". NdelT.

     La misma energía criminal que se ha empleado en la falsificación de la historia alemana (como la masacre en el bosque Katyn) está siendo dirigida ahora a la persecución de los revisionistas históricos. Invito cordialmente a todos nuestros opositores que en el pasado han creído estas falsificaciones y verdades a medias, a volver al camino de la honestidad y la franqueza.

—WPMP3: Usted recientemente huyó a España, después de otra condena. ¿Por qué España?. ¿Cuál es su relación con la gente y el gobierno de España?

—GH: En 1949 mil niños austriacos severamente desnutridos cruzaron la frontera española en un tren especial, escapando del genocidio más extenso y mejor documentado de la Historia. Esta la peor de todas las atrocidades fue realizada contra el pueblo alemán por una alianza de enemigos conducidos por Estados Unidos, usando el hambre como su principal arma de asesinato, a la vez que los almacenes estadounidenses estaban rebosantes con alimentos. Esa hambruna de la posguerra impuesta por EE.UU. sobre el ámbito alemán entero causó la muerte de 5,7 millones de víctimas, y a ellas deben ser añadidos los 6 millones de víctimas de las expulsiones de posguerra, más el millón y medio de prisioneros de guerra a los que nuestros "libertadores" deliberadamente privaron de comida hasta la muerte.

     Yo fui uno de los niños de ese tren que cruzó la frontera española, y recibí el primer plátano que alguna vez comí, en nuestra primera parada en España. Una monja me lo dio a través de la ventana. Una familia española entonces me acogió durante un año y me alimentó hasta que recuperé la salud. Hoy, 56 años más tarde, todavía estamos ligados por una amistad y un afecto profundos; y mi conocimiento de la lengua española se remonta a ese tiempo.

     Es completamente natural buscar refugio en un país que ha ofrecido refugio en el pasado. Yo siempre he tenido buenas relaciones con los españoles, tanto de la Derecha como de la Izquierda. Es verdad que los tribunales españoles han negado mi petición de asilo, obviamente preocupados por sus relaciones con Austria, pero ellos han legalizado mi presencia aquí. La oficina del fiscal ha rechazado extraditarme a Austria: ellos han determinado que mi libro Freispruch für Hitler? (¿Absolución para Hitler?) [3], por el que estoy siendo procesado en Austria, no viola la ley española, ya que no tiene contenido anti-judío y no incita al odio.

[3] Freispruch für Hitler? se encuentra en http://vho.org/dl/DEU/ffh.pdf y en castellano de puede descargar desde http://www.mediafire.com/download/tkt242inqq5albt/Gerd+Honsik+-+%C2%BFAbsolucion+para+Hitler+%28Libro+completo%29.rar


—WPMP3: Retrospectivamente, ¿qué puede decir usted sobre su exilio? Usted está lejos de casa y no será capaz de volver en el futuro previsible. A esta altura usted pudo haber cumplido su condena de prisión y podría estar viviendo una vida "normal", como otra gente. ¿Es nostálgico usted, y lamenta a veces usted su partida al exilio?

—GH: Todo el que tiene que dejar su tierra natal experimenta la nostalgia. Mi vuelta a casa es una certeza, eso ocurrirá algún día. Mi principal preocupación no son los 18 meses impuestos por el veredicto de 1992, sino más bien los procesos y sentencias posteriores. Conforme a la Ley de Prohibición del Nacionalsocialismo me esperan más juicios-espectáculo, con condenas adicionales que van entre 10 y 20 años por cada uno de lo siguiente:

a) Debido a mi balada Der Blumenkrieg (La Guerra de las Flores). Esa investigación ha continuando durante 20 años;

b) Mi expresión de dudas sobre gaseamientos de judíos en el campo de concentración de Mauthausen. Eso ha continuando durante 18 años;

c) La acusación por mi libro Schelm und Scheusal. Meineid, Macht und Mord auf Wizenthals Wegen (Demonio y Criminal Wizenthal) ha estado vigente durante once años.

     Si el gobierno aplica el "Ausserordentliches Milderungsrecht” (artículo 266 del Código Penal Austriaco, que estipula la atenuación de circunstancias y también anula leyes de prescripción), yo podría ser condenado a un encarcelamiento de diez años por cada uno de estos tres cargos.

—WPMP3: Gerd, usted es también conocido por su trabajo en el área del Revisionismo Histórico. ¿Cómo evalúa usted el significado del Revisionismo para la supervivencia de nuestra nación?

—GH: El Revisionismo Histórico es muy significativo. Sin embargo, aconsejo contra el específico "Revisionismo del Holocausto" por dos razones: en primer lugar, hay ya bastantes alemanes valientes encerrados en la cárcel. En segundo lugar, hay indicaciones de que viene un cambio.

     En relación al caso del coronel Gudenus, el Presidente de Austria recientemente dijo que las "dudas" acerca del "Holocausto"son permitidas. Ésa es la dirección que deberíamos tomar. En vez de negación absoluta, deberíamos eliminar el diluvio de contradicciones que incluso los escritores del "Establishment"como el editor del Spiegel Fritjof Meyer y Jean-Claude Pressac han desencadenado. Cuando el camino está abierto pero el destino está prohibido, el camino mismo se convierte en el destino. Por otra parte, las mentiras del enemigo acerca de la "liberación" deben ser revisadas inmediatamente, sin ninguna vacilación.

     Es sumamente importante que Alemania y el mundo se enteren de que el objetivo de guerra estadounidense desde el principio fue diezmar la población alemana en al menos veinte millones, mediante el hambre, la expropiación y la expulsión. Además, el pueblo alemán y el mundo entero deben saber que la alianza conducida por EE.UU. asesinó a más de 13 millones de alemanes después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuánta gente está consciente de que más alemanes fueron asesinados después de la guerra que durante la guerra?.Vea mi monografía Das Geheimnis des Westens (El Secreto del Oeste) [4].

[4] Ha sido recientemente publicada (en alemán) en
http://300spartans.com.au/de/books/geschichte/850053-das-geheimnis-des-westens

      Los alemanes, así como el resto del mundo, deben comprender que el genocidio de 1945-1948 es el genocidio más grande y mejor documentado en la Historia humana. El mundo debe saber que los alemanes fueron víctimas del peor genocidio de la Historia y no autores, como la propaganda enemiga continúa afirmando. Sólo cuando los alemanes comprendan esto podremos nosotros entender la completa depravación de los "institutos para la Historia moderna" que han ignorado completamente este el más atroz de todos los genocidios.

—WPMP3: ¿Podemos todavía comprar sus publicaciones?. ¿Podemos comprarlas directamente a usted?

—GH: Por consideración hacia mis lectores, no estoy publicitando mi libro revisionista histórico Freispruch für Hitler? (¿Absolución para Hitler?) en Austria o Alemania. Este libro modesto y de bajo perfil no viola ninguna ley secular o moral, y seguiré vendiéndolo el día después de la apelación exitosa de mi veredicto. Con 37.000 copias vendidas a pesar de la prohibición, es el trabajo revisionista más extensamente vendido. Me dicen que copias usadas se venden por tanto como 100 euros, y copias pirateadas en castellano son ofrecidas por 50 dólares en Iberoamérica.

     Aquí está una lista de mis libros publicados por la empresa editora "Bright-Rainbow" que están disponibles:

1. Rassismus Legal? Der Plan Kalergi (¿Racismo Legal? El Plan Kalergi), segunda edición. Acerca de los secretos del siglo XX [Publicado en castellano como "Adiós Europa").
2. Von Deutschlands Kampf und Fall (La Lucha y el Fracaso de Alemania), Baladas.
3. Im Alcazar Nichts Neues! (Nada Nuevo en el Alcázar), la singular epopeya del siglo XX, 250 versos.
4. Ein Prophet Entkam (Un Profeta Escapado), los ensayos más importantes del periódico combativo"Halt".
5. Sein Letzter Fall (Su Último Caso),el abogado Dr. Schaller defendiendo a Honsik contra Wiesenthal.


     En total, alrededor de 87.000 de mis libros han sido vendidos fuera de los canales oficiales. La mayor parte de ellos han sido prohibidos o al menos designados como "dañinos para lectores jóvenes".

—WPMP3: A los opositores del Revisionismo les gusta usar el argumento de que ellos están impacientes por debatir pero que los revisionistas rechazan debatir con ellos. Ellos dicen que los revisionistas, dondequiera que pueden (por ejemplo en EE.UU. donde ellos disfrutan de "libertad de expresión"), se retiran de la discusión o fracasan miserablemente. ¿Cuál es su respuesta a estas acusaciones?

—GH: Yo diría que el miedo de los sionistas a Ernst Zündel, quien padeció años de detención y aislamiento en espera de su deportación, demuestra lo contrario. Los gobernantes de EE.UU. y Canadá estuvieron tan aterrorizados por Ernst Zündel que violaron sus principios más venerados a fin de deportar a este pacifista y filántropo, que está casado con una ciudadana de Estados Unidos.

     Yo favorecería llevar a cabo tal discusión por medios legítimos. Yo evitaría la "Negación del Holocausto" dondequiera que fuese posible. En cambio, yo enfatizaría las contradicciones que hay entre los campeones reconocidos del "Establishment" de posguerra como Fritjof Meyer, Jean-Claude Pressac, el profesor Jagschitz y el profesor Yehuda por un lado, y, por otro, Jean-Claude Pressac y Yehuda Bauer (¡algunos "campeones" están a ambos lados de la cuestión!) así como Simon Wiesenthal.

     Yo solicitaría entonces la resolución de las dudas e indecisiones intolerables. ¿Quién podría rechazar tal petición? Aunque los escépticos y los defensores de la verdad oficial persigan dos objetivos diferentes, el mismo camino conduce a ambos. Es el camino de la investigación científica.

—WPMP3: Estamos viviendo en el año 2005 y, lo hayamos querido o no, hemos sido formados por la cultura de posguerra y la "reeducación" (o "des-educación", como sería el caso). ¿Cuál es su opinión de las corrientes políticas nacionales recién desarrolladas, la condición del espectro nacionalista en general y las posibilidades para la supervivencia del Volk alemán?

—GH: Cuando veo a jóvenes alemanes "derechistas" en la televisión, y cuán disciplinadamente ellos se oponen a los violentos "anarcos", patrocinados por la CIA, a fin de mantener nuestras calles alemanas abiertas para nosotros, entonces estoy profundamente impresionado.

     Me acuerdo de numerosas reyertas y pendencias en salas de reuniones que presencié, así como de los primeros "skinheads" que nos ayudaban ya en 1980 a abrirnos camino en salas de reuniones y en las calles.

     Estoy muy orgulloso de que nunca fuimos los agresores y nunca predicamos el odio contra nuestros oponentes.Pero el trabajo de todos los demás también debe ser reconocido:El trabajo de cada uno en el NPD (Partido Nacional Alemán) y la DVU (Unión del Volk Alemán) durante décadas, así como los esfuerzos culturales, periodísticos y de relaciones públicas, todo esto ha sido parte de nuestra larga marcha.

     Tenga presente que nuestra salvación podría llegar anticipadamente desde una dirección totalmente diferente, como un de político patriótico o de un partido establecido. ¡La Historia nos da muchos ejemplos de eso! Todos los esfuerzos serán un día considerados importantes, porque están ayudando hoy a preparar el terreno. Alrededor del 70% de los alemanes todavía pertenecen a la cultura alemana. Éste es un porcentaje bastante grande, de modo que si Alemania se despertara, nuestra cantidad bastaría para acabar con el programa de asentamiento de extranjeros y para dar voz y peso a la repatriación de los extranjeros.

     El enemigo debe saber que incluso si él tiene éxito en hacer de nuestro Volk alemán una minoría en nuestra propia tierra gracias a su continuación ya de décadas del Plan Kalergi, que sigue ocurriendo ahora, no abandonaremos nuestra lucha por un Estado alemán. Todavía será posible para nosotros forjar una "Alianza Indogermánica" con otras naciones europeas que están enfrentando el mismo peligro.

     No debemos permitir el hecho de que millones de inmigrantes estén inundando actualmente nuestro sistema social para que nos convirtamos en los enemigos del Islam o de cualesquiera otros semitas. Esto es particularmente verdadero de los árabes. ¡Al diablo con los odios nacionales del señor Samuel P. Huntington y su invitación a un "Choque de Culturas"!.

     El enemigo debe saber que, a fin de preservar al Volk alemán, estamos listos para aliarnos con cada nación y cada raza: el hombre negro, el hombre amarillo y el hombre rojo. Debemos trabajar juntos para forjar un nuevo "Ciudadano Internacional" contra la tiranía del dinero, contra la plutocracia ante la cual la pseudo-democracia estadounidense sucumbió en 1913 (cuando el Banco de la Reserva Federal derrocó la Democracia en el Golpe de Estado de la Navidad de 1913). Desde aquel tiempo, la represión humana y la oposición a la democracia y a la auto-determinación han emanado desde Estados Unidos.

—WPMP3: ¿Cuál es su opinión de la propuesta de Haider para la posibilidad de una política nacional para Austria?

—GH: La ley anti-democrática que prohíbe el punto de vista nacionalsocialista hace de la fundación de un partido nacionalista algo muy difícil.

     Durante décadas esta prohibición ha sido aplicada no sólo contra los simpatizantes de Hitler que estánactivos fuera del Partido del Pueblo Austriaco (alrededor de 400.000) y del Partido Socialista (alrededorde 750.000), sino también contra los inoportunos revisionistas históricos.

     Después de la exposición de Jörg Haider como un traidor contra los votantes, contra la Democracia y la Wehrmacht, veo al purgado Partido del Pueblo Austriaco con renovada simpatía y esperanza:Sería poco realista esperar logros inmediatos de él (como la retirada de la Unión Europea conjuntamente con Alemania, los Estados del Benelux [Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo] y Francia). Tampoco podemos esperar un retorno inmediato a un Estado nacional normal, o un rechazo del fraudulento dinero de la reserva, el dólar, o la formación de un futuro eje entre Madrid, París, Berlín, Moscú, Teherán, Pekín, Kabul, Calcuta, Tokio y Brasil.

     Más importante aún, debe ser un partido comprometido con el Volk alemán, un partido que sobre todo se oponga a la política imperialista y globalista de asentamiento de extranjeros.

     El destino de Haider y de Heide será una llamada de atención y una advertencia para la dirigencia del partido. Seremos muy observadores, y los guardianes austriacos de la cultura alemana ¡están preparados para monitorear los acontecimientos muy de cerca!.

—WPMP3: Gracias por esta entrevista, camarada Gerd. En nombre de los camaradas de todas partes, cordialmente le deseo todo el éxito. Para concluír, lo invito a resumir lo que le gustaría que amigos y enemigos por igual rescataran de esta entrevista.

—GH: Me gustaría recordar a la minoría resuelta que cuando ganemos la mayoría, empezaremos inmediatamente a abolir las leyes que despreciamos y a las que nos oponemos, pero las aboliremos sin haberlas quebrantado, si eso es posible.

     Debemos ser "astutos como la serpiente", porque la estupidez frente el enemigo no es una virtud. ¡Tenemos que aceptar la voluntad de la mayoría, incluso si aquella mayoría adora hoy a dioses falsos! Debemos recordar que la mayoría nunca está equivocada cuando saca su sabiduría desde fuentes incontaminadas.

     Incluso después de vagar en el desierto durante sesenta años, todavía es necesario para los ciudadanos del Reichmantener viva nuestra fe.

     ¡Recuerde que la reconquista de España requirió más de quinientos años! Es absolutamente necesario persuadir a la mayoría del Volk, porque sin ellos no somos nada. No debemos hacernos cargo del mandato para luchar activamente hasta que, y a menos que, la mayoría haya dado su aprobación.

     ¡Esto, por supuesto, no se aplica al mandato espiritual para persuadir los corazones y las mentes de los alemanes! La recompensa que nos espera al final de la larga lucha es una democracia liberada de la pústula política de los partidos, la recompensa que tendremos después del despertar nacional de Alemania, después de que nuestras heridas hayan sido sanadas. Será una democracia como la de los antiguos griegos o los pastores de Somalia, como la Loya Jirgaafgana y el Thing germánico.

     Después de este despertar, las divisiones de nuestro pueblo en "Derecha" contra "Izquierda", viejo contra joven, hombres contra mujeres, y los nuestros contra los forasteros, divisiones que el enemigo ha creado a fin de controlar el mundo, podrán ser superadas.

     Nuestra recompensa también incluirá una Economía nacional liberada y unos medios de comunicación que serán devueltos a su dueño legítimo, el Estado nacional. Al final, la mayoría estará en el lado de los justos, ¡en una patria liberada!.

     Creo que la Providencia quiere para el Volkalemán, como víctimas del mayor genocidio de la Historia, que esté a la cabeza de las naciones y conduzca el levantamiento no violento del mundo contra el Imperio de los Fariseos, es decir, el Imperio sionista-estadounidense.

     La Providencia nos ha elegido para conducir al mundo en la resistencia al odio implacable del Imperio, a las mentiras interminables y para sacarse de encima el yugo esclavizador de su falso dólar.–



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http://globalfire.tv/nj/10en/persecution/the_honsik_case.htm


Gerd Honsik, el Sacerdote Knirsch y el Papa Benedicto


     Gerd Honsik, el austriaco poeta, escritor e investigador del "Holocausto"publicó en 1988 un libro titulado "¿Absolución para Hitler? 36 testigos No Escuchados versus las Cámaras de Gas". Su amigo el sacerdote católico Viktor Knirsch escribió el siguiente prefacio al libro:

     «Como sacerdote católico le digo a usted... investigue la existencia de cámaras de gas en el Tercer Reich.Es el derecho de aquellos que buscan la verdad el que les sea permitido dudar, investigar y evaluar. Dondequiera que esta duda y evaluación están prohibidas, dondequiera que alguien exige que deba creérsele, surge una arrogancia sacrílega que hace dudar de que sea patentemente correcta. Por esto, si aquellos de quienes usted duda tienen la verdad de su lado, aceptarán cualquier pregunta tranquilamente y la contestarán con paciencia. Ellos no esconderán sus pruebas y sus archivos. Pero si aquellas personas mienten, ellos gritarán pidiendo al juez. Así es cómo usted los reconocerá. La verdad está siempre serena, mientras que la mentira clama por un tribunal mundano.

     Suyo sinceramente, con saludos cordiales,    
     Viktor Robert Knirsch

     Kahlenbergerdorf (Austria), 2 de Junio de 1988».

     Ambos hombres, Gerd Honsik y el sacerdote Viktor Knirsch (Knirsch bautizó a los hijos de Honsik), estaban planeando otro libro sobre el "Holocausto". Honsik se enteró de que Knirsch había tenido acceso a varios informes, archivados por ministros católicos que realizaron en ese entonces labores pastorales en el campo de Auschwitz. Esos innumerables informes están archivados por el Vaticano, pero mantenidos bajo llave.

    "Por casualidad", poco después de la publicación del libro de Honsik "¿Absolución para Hitler?", el sacerdote Knirsch llegó a estar muy enfermo y fue llevado a un claustro donde él luego murió de cáncer cerebral. Cuando su amigo Honsik lo visitó, le hizo entender que él ya no estaba en condición de ponerse en contacto con aquellos que tenían los informes pastorales de Auschwitz. El sacerdote Knirsch murió poco después detrás de gruesas paredes, incapaz de hablar de lo que él sabía.

     Honsik fue juzgado por el libro "¿Absolución para Hitler?"en Viena en 1992 y condenado a 18 meses de prisión. Antes de la detención él se fue a España donde le concedieron asilo político no oficial.

     A él le estaba yendo bien en España, con ningún acoso por parte del sistema, hasta que él escribió al Papa en 2006 en cuanto a la "apertura" del Vaticano de los Archivos de Auschwitz. Cuando se hizo público (mediante Der Spiegel) que el Papa había "abierto" los llamados Archivos de Auschwitz, Honsik quedó perplejo tras leer que el período 1939-1945 estaba todavía bajo llave. Lo que le pareció incluso más contradictorio fue que los centros de poder judíos e Israel, el cual estuvo pidiendo a gritos durante aproximadamente 20 años que esos archivos "deben ser abiertos", aplaudió el cierre continuado de esos documentos. Obviamente ellos están completamente felices de que los documentos del Vaticano acerca del supuesto "Holocausto"permanezcan guardados.

     Desde el día en que Honsik apeló a Benedicto en una carta abierta para que desclasificara todo el material sobre el período 1939-1945, aumentó la presión sobre él. El sistema español comenzó a trabajar en la extradición de Honsik a Austria. Tras la petición de Honsik al Papa, el entonces Primer Ministro israelí Ehud Olmert voló el 12 de Diciembre de 2006 a Roma para una visita especial con el Papa. Ambos, el Papa y Olmert, acordaron recordar el "Holocausto"por toda la eternidad. No se anunció ninguna apertura adicional de archivos durante aquella reunión; y tampoco nunca después.

     Honsik afirmó en su carta al Papa: "Aceptaré cualquier hecho que esos documentos puedan revelar", y, si las opiniones de Honsik quedasen refutadas, él pediría perdón a la judería y humildemente cumpliría su condena de prisión. La respuesta que él recibió no fue una réplica a su carta sino una solicitud de extradición. Él desde entonces sufre encarcelamiento en Austria por publicar un libro no refutado y por una petición al Papa para que abriera los Archivos "Auschwitz". En conjunto él debe cumplir casi seis años en prisión, pero nuevas acusaciones están en curso.–


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https://de.wikipedia.org/wiki/Gerd_Honsik

Gerd Honsik


     Gerd Honsik (nacido el 10 de Octubre de 1941 en Viena) es un austríaco neo-nacionalsocialista que ha sido condenado por negar el "Holocausto".Honsik proviene, según su propia declaración del 27 de Abril de 1992 ante el Tribunal Regional de Viena, de "una honorable familia de nacionalsocialistas".Honsik es miembro de la fraternidad de Viena "Rugia - Markomannia" y del Círculo de Estudiantes Reformistas (Ring Freiheitlicher Studenten).


Actividades de Extrema Derecha

     En 1961 participó en ataques en Viena; entre otras cosas, él lanzó a Günther Kümel y a Peter Melzer una bomba incendiaria y libelos contra la Embajada italiana. Por esto él fue condenado a un período en prisión.

     Desde 1967 él fue un funcionario principal del Partido Demócrata Nacional (NDP, Nationaldemokratische Partei) en Austria, que fue prohibido en 1988. En 1976 él fue elegido para la Junta Directiva Nacional. Ese mismo año fue condenado a 15 meses de prisión por arrojar una bomba de humo en la Künstlerhausde Viena.

     En 1979 Honsik fue miembro del equipo editorial de la revista "Die Babenberger",y en 1980, del equipo editorial de la revista sucesora "Halt. Periódico Mural de la Lucha Defensiva Austriaca". En ella, él escribió bajo el seudónimo "Gerhon Endsik", que recuerda la frase alemana —usada ya en la Primera Guerra Mundial— "Victoria Final" (Endsieg). En 1983 él fundó la "Sociedad Knut Hamsun de Viena" y su publicación "El Círculo Literario Babenberger".

     En 1984 él intentó fundar un partido, "Nationale Front", organizado, de acuerdo a su programa, "para la destrucción del sistema". El Ministerio del Interior austriaco prohibió su reunión inaugural.

     En 1986 Honsik llamó en su periódico "Halt" a que "el mundo árabe" promoviera la "desmitificación del gaseamiento de judíos como el mayor fraude de propaganda en la Historia mundial". La convocatoria se publicó además en el diario kuwaití Al-Balagh.


     En Octubre de 1987 fue "asesor jurídico e ideológico" del austriaco "Movimiento Popular" (también conocido como "Movimiento Popular contra la Sobreinmigración" o Movimiento "Alto a los Extranjeros", Ausländer-Halt). Entre Marzo de 1988 y Abril de 1991 fue su presidente. En 1990 el Tribunal de distrito de Múnich condenó a Honsik por "sedición, incitación al odio racial, e insulto y difamación de la memoria de los muertos".

     En 1988 Honsik imprimió el libro "¿Absolución para Hitler? 37 Testigos No Escuchados contra la Cámara de Gas", en el cual negaba el "Holocausto", y que contenía una entrevista con el capitán SS Alois Brunner, que había sido ayudante de confianza de Adolf Eichmann, y que estaba en la clandestinidad. Por dicho libro un jurado en Viena lo condenó el 5 de Mayo de 1992 por Resurgimiento de Actividades Nacionalsocialistas (NS-Wiederbetätigung) a una pena de prisión de 18 meses. La Corte Suprema de Justicia de Austria rechazó, sin embargo, su petición de nulidad y su apelación en contra.

     Como resultado de eso, Honsik huyó a España, donde la negación del "Holocausto"no es castigable. Desde allí publicó la revista "Halt" a intervalos irregulares, sacando a luz cuestionamientos del "Holocausto" y artículos anti-judíos y enviando correos electrónicos de extrema Derecha.

     En Diciembre de 2005 Honsik pidió al embajador de Irán en Alemania asistencia jurídica para Ernst Zündel, que había sido acusado entonces de negar el "Holocausto". Esos contactos debieron haber proporcionado el impulso para la «Conferencia Internacional para la Revisión del "Holocausto"»realizada en Diciembre de 2006 en Teherán, a la que asistió el abogado de Honsik, Herbert Schaller.

     El 23 de Agosto de 2007 Honsik fue detenido en Málaga en base a una orden de detención europea emitida por la corte de Viena y entregado el 4 de Octubre de 2007 a la Justicia de Austria. Anteriormente España había rechazado dos veces la extradición de Honsik; la Orden de Detención Europea permite la extradición por "racismo" y "xenofobia", incluso si en el Estado en que se encuentra el requerido ello no es punible.

     El 3 de Diciembre de 2007 tuvo lugar la audiencia de apelación cancelada antes por "No comparecencia de la persona en cuestión" en el juicio de 1992 ante el Alto Tribunal regional de Viena. Dicho recurso fue desestimado y se confirmó la condena a prisión incondicional por 18 meses.

     En Mayo de 2008 la Fiscalía de Viena nuevamente presentó cargos contra Honsik por "resurgencia de actividades nacionalsocialistas". En el caso de culpabilidad en el sentido de la acusación, la amenaza de arresto es hasta por 20 años. El 27 de Abril de 2009 Honsik fue sentenciado a 5 años de prisión. El veredicto de culpabilidad fue confirmado por la Corte Suprema y la cantidad de la pena fue reducida el 1º de Marzo de 2010 a 4 años por el Tribunal de Apelación de Viena.

     En Julio de 2010 continuó el proceso por ciertos pasajes de dos libros de Honsik, "Schelmund Scheusal" (Sinvergüenza y Monstruo) y "Der Juden Drittes Reich? Halt dem Kalergi-Plan" (¿El Tercer Reich de los Judíos? Alto al Plan Kalergi), donde sostiene que Simon Wiesenthal y otros judíos habían inventado el "Holocausto" para beneficiarse de su comercialización. El 9 de Septiembre un juicio de primera instancia (no vinculante) fue emitido por otros dos años en prisión, con lo que la pena total puede abarcar 6 años.

     El 8 de Septiembre de 2011 Honsik fue liberado prematuramente de la prisión debido a su avanzada edad y a su integración social en España.–


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http://en.metapedia.org/wiki/Gerd_Honsik
http://de.metapedia.org/wiki/Honsik,_Gerd


     Gerd Honsik fue condenado en varios procedimientos judiciales de Austria a multas en dinero y penas de prisión.

     En 1990 Honsik fue condenado por el Tribunal de Distrito de la República Federal Alemana en Múnich por supuesta "incitación a la gente, incitación al odio racial y difamación y denigración de la memoria de los muertos".

     A causa de la publicación de su libro "¿Absolución para Hitler?"Honsik fue condenado el 5 de Mayo de 1992 en Viena a un año y medio de prisión. Honsik pudo escapar de dicha sentencia a prisión huyendo a España.

     El 23 de Agosto de 2007, por medio de una orden de detención europea emitida por el Tribunal Penal de Viena, Honsik fue detenido en Málaga por la policía española. En el pasado, España había rechazado dos veces entregar a Honsik, por intervención personal del rey Juan Carlos. La extradición de Honsik a Viena tuvo lugar el 4 de Octubre de 2007.

     El 3 de Diciembre de 2007 tuvo lugar la audiencia de apelación por el juicio de 1992 ante el tribunal Oberlandesgericht de Viena. El recurso fue desestimado y confirmó la pena de prisión incondicional de 18 meses. En Mayo de 2008 el fiscal de Viena volvió a presentar acusaciones por supuestos "delitos nacionalsocialistas", donde en caso de ser declarado culpable por lo tanto, lo amenazaban hasta 20 años de prisión.

     El 20 de Abril de 2009, ante el Tribunal Regional de Viena se inició el juicio de Gerd Honsik. Honsik fue condenado a cinco años de prisión el 27 de Abril de 2009 a causa de sus opiniones, que ponen en duda la existencia de cámaras de gas en los campos de trabajo nacionalsocialistas de la 2ªGM, y piden un examen forense del supuesto "Holocausto".

     El 1º de Marzo de 2010 fue apelada la sentencia a cuatro años. En Julio de 2010 continuó el proceso debido a pasajes en los libros de Honsik "Canalla y Monstruo" y "Rassismus Legal. El Tercer Reich Judío". Los textos y las citas en los libros fueron sacados de contexto y reinterpretados por el prejuicioso fiscal marxista como resurgimiento de actividades nazis. El 9 de Septiembre Gerd Honsik fue condenado a dos años más de prisión, lo que resulta en una pena total de seis años.

     El 8 de Septiembre de 2011 Honsik, debido a su vejez y su integración social en España después de haber cumplido 2/3 de su condena en prisión, salió anticipadamente de la prisión, y se le permitió viajar a España donde ya ha vivido con su familia durante años.–


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http://globalfire.tv/nj/10en/persecution/honsik_trial.htm


Honsik de Nuevo ante el Tribunal de la Inquisición


     El 20 de Julio de 2010 fue la fecha de otro proceso judicial contra Gerd Honsik, del cual nada bueno podría esperarse. Recordamos su escandaloso juicio-espectáculo en 2009, cuyo comienzo fue programado para el 20 de Abril [1]. Aquella farsa legal terminó con un encarcelamiento adicional de cinco años para el patriótico poeta y escritor.

[1] http://globalfire.tv/nj/09de/verfolgungen/honsik1.htm

     ¿Qué mensaje está enviándonos la Comunidad Cultural Israelí de Austria con esta fecha del 20 de Julio? [la fecha del intento de asesinato de Hitler en 1944]. Al elegir esa fecha histórica para el comienzo del último juicio-espectáculo contra Honsik, Ariel Muzikant aparentemente quiere enfatizar su triunfo sobre los científicos y activistas de derechos humanos que se atreven a oponerse a las mentiras del lobby sionista.

     Una vez más la acusación contrasta sorprendentemente con las normas de justicia que debieran prevalecer en una nación legalista. El débil pretexto para el último "Proceso 3g" contra Honsik son dos de los libros de Honsik: "Schelm und Scheusal. Meineid, Macht und Mord auf Wizenthals Wegen"(Demonio y Criminal. Perjurio, Poder y Asesinato en las Huellas de Wizenthal) y "Rassismus Legal? Der Juden Drittes Reich?"(¿Racismo Legal?. ¿El Tercer ReichJudío?). Los "Procesos 3g" son aquellos efectuados bajo la Sección 3g de la Verbotsgesetz austriaca (Ley de Prohibición) de 1947, que reprime severamente la "Wiederbetätigung im Nationalsozialistischen Sinne"(Revitalización de la mentalidad nacionalsocialista).

     El libro acerca de Wiesenthal, basado en fuentes oficiales, documenta irrefutablemente las mentiras y crímenes de dicho personaje. En una nación constitucional de leyes, el libro no sería acusable, ya que está basado en fuentes oficiales; y lo mismo vale para "¿Racismo Legal?". A causa de la inatacable documentación de ambos libros, el Establishmenteligió una acusación basada en el "párrafo mágico" 3g de la Verbotsgesetz(Ley de Prohibición) de 1947 como fue dictada por los victoriosos enemigos de Austria y Alemania. Una "Acusación 3g" priva a las personas procesadas del derecho de defenderse con presentaciones evidenciales, lo cual claramente es una violación de todas las normas internacionales de derechos humanos.

     Peor aún, cada tentativa de defenderse en los "Procesos 3g" tiene como resultado una condena adicional, al igual que con las acusaciones por el "Parágrafo 130" en la República Federal de Alemania. En Austria, las condenas bajo la Sección 3g prevén el encarcelamiento por hasta 20 años, ¡más riguroso que por asesinato!. Considere que este castigo draconiano es impuesto únicamente para expresiones de opinión y referencias a hechos históricos indiscutibles.

     Lo medular del asunto es: cuando los hechos acerca de delitos y estafas judíos son hecho públicos, la verdad es castigada con la cadena perpetua y el acusado es procesado sin el derecho a demostrar su inocencia por medio de una defensa basada en pruebas forenses y documentales. En opinión de los observadores internacionales de procesos judiciales por razones políticas, este ejercicio austriaco y alemán en la tiranía supera incluso a los célebres juicios-espectáculo estalinistas: "Tales disposiciones requerirían una declaración de guerra por parte de Naciones Unidas. Nunca he visto tal degradación de la justicia", dijo un observador de Noruega.

     Cuando consideramos que ambos libros fueron incluídos ya en la acusación en el proceso precedente de Honsik (Abril de 2009), esto nos quita completamente el aliento. En 2009 el juez Andreas Böhm sabía que los juristas se sobreexigirían para poner a Honsik entre rejas por más de cinco años, ya que él no estaba condenado por ningún delito sustancial. Böhm dio por sentado que la poca conciencia residual y el profesionalismo que quedaba en sus juristas se rebelaría contra un castigo de entre siete a diez años y trabajaría contra una condena.

     Por esta razón él instruyó al fiscal de distrito Stefan Apostol para retener los libros incriminatorios de la acusación y ahorrarlos para un posterior proceso con una sentencia adicional: «En opinión de la Fiscalía, las obras incriminadas "Schelm und Scheusal" y "Rassismus Legal?"claramente cumplen los elementos de un delito como está establecido en la Sección 3g de la Ley de Prohibición. Ellos fueron incluídos en la acusación durante el juicio anterior, pero fueron suprimidos entonces a fin de evitar retrasar las medidas» (diepresse.at, 9 de Julio de 2010).

     Eso funcionó perfectamente para el Tribunal Inquisitorial del juez Böhm. Los juristas impusieron "sólo" una condena de prisión de cinco años a Honsik, quien era inocente de cualquier delito. Eso fue después de que él había cumplido ya 18 meses por su libro más conocido "Freispruch für Hitler?"(¿Absolución para Hitler?). Con esto, queda claramente expuesta la intención de Apostol de obtener un veredicto total más rígido en base a la misma acusación mediante un nuevo proceso. En el proceso del 20 de Julio de 2010 los libros fueron incriminados por separado y con nuevos juristas, a fin de conseguir un encarcelamiento extra.

     Pudimos observar un acontecimiento inesperado en ese proceso del 20 de Julio, sin embargo. Ya que Honsik no tenía nada más que perder, él lanzó un ataque frontal contra el Tribunal Inquisitorial. Al comienzo de los procedimientos Honsik comentó: "No soy yo el gran mentiroso, el moderno Münchhausen. Es Simon Wiesenthal. Cada persona entendida sabe que no hubo ni una sola cámara de gas homicida en suelo alemán o austriaco. La mentira de 65 años sobre las cámaras de gas homicidas en Mauthausen y Dachau ha llegado a un final, mientras usted está contento de suprimir la evidencia de seis millones de alemanes asesinados y presentándome como el gran mentiroso".

     El mentiroso barón del "Holocausto"Simon Wiesenthal hizo asesinar bestialmente al comandante del Campo de Mauthausen, Franz Ziereis, ahorcado desnudo en la cerca y con lemas escritos en cuerpo. En su libro "KZ Mauthausen" (Linz, 1946) Wiesenthal afirma que, cuando Ziereis estaba agonizando, el martirizado comandante le confesó que cuatro millones de personas habían sido gaseadas en Mauthausen: "En mi estimación, como he inspeccionado los archivos en el sótano, aproximadamente cuatro millones de personas fueron gaseadas (en Hartheim / Mauthausen) con monóxido de carbono durante un año y medio, incluyendo a retrasados mentales".


     Notemos al pasar que "los "libertadores" estadounidenses dispararon al desarmado Ziereis tres veces en el abdomen y permitieron que él muriera muy lentamente en una gran agonía. Ellos negaron sus súplicas de un golpe de gracia, e incluso le dieron infusiones de su propia sangre a fin de prolongar su agonía. Sólo después de que él había "confesado"que "cuatro millones habían sido gaseados" en Mauthausen, ellos permitieron que él muriera. Después su cuerpo desnudo fue colgado en la cerca del campo, cubierto con frases y dejado descomponerse, lo que Simon Wiesenthal orgullosamente relató durante el resto de sus días.

     El 4 de Febrero de 2006 el Österreichische Nachrichten reportó en la página 3: "Hacia fines de Abril de 1945, más de cuatro mil personas habían sido asesinadas en Mauthausen". Es importante notar el significado del uso de la palabra "asesinadas" más bien que "gaseadas". Está claro que nuestro "Münchhausen del Holocausto" despreocupadamente añadió a 3.996.000 víctimas al total de Ziereis, y él obviamente ignoró además la supuesta mención del monóxido de carbono.

     El cuento de hadas sobre el "jabón hecho con judíos" es otra invención de Wiesenthal. La "Mentira del Jabón" realmente fue propaganda anti-alemana resucitada de la Primera Guerra Mundial, salvo que en la versión más temprana los alemanes arrojaban bebés belgas en tinas de jabón hirviendo. Todas estas absurdas mentiras propagandísticas todavía son ofrecidas como la verdad oficial en Austria, donde depravados inquisidores con lazos cercanos con la Comunidad Cultural Israelí, como Stefan Apostol, procesan a científicos, escritores e investigadores como Gerd Honsik como importantes criminales.

     Honsik eligió una comparación inapropiada cuando él comparó la persecución a su persona con la de Nelson Mandela: "Tal como Nelson Mandela, fui perseguido durante 25 años", dijo él al Tribunal. Mandela fue, después de todo, un asesino y un saboteador, y no perseguido injustamente como Honsik. El 20 de Abril de 1964 Mandela declaró ante el Tribunal sudafricano que él y sus compañeros conspiradores estaban luchando por derrocar al gobierno de Sudáfrica mediante sabotaje y violencia, incluyendo numerosos asesinatos. Como Mandela declaró en el estrado de los acusados, la resistencia no violenta habría resultado en la capitulación del Congreso Nacional Africano. En contraste con Mandela, Honsik es un hombre de palabras más bien que de violencia.

     En cuanto a los puntos de vista de Honsik con respecto a las presuntas cámaras de gas, las fuentes oficiales hace mucho admitieron que no hubo ninguna cámara de gas homicida en Dachau o en Mauthausen. Así, las explicaciones de Honsik no eran nuevas para el Tribunal. Tales procesamientos, a pesar de las admisiones oficiales, serían muy significativos en otros países, pero no en Austria donde prevalecen "las condiciones más libres de toda la Historia". Aquí, las mentiras de la propaganda Aliada sobre gaseamientos masivos todavía son aceptadas como la verdad oficial. Al concluír el juicio contra Honsik hace un año, él fue condenado a cinco años por exponer y denunciar públicamente estas mentiras oficiales.

     Como era de esperarse, los mendaces medios austriacos de comunicación todos publicaron artículos titulados "Honsik Niega en el Tribunal la Existencia de Cámaras de Gas". Honsik por supuesto no estaba "negando la existencia" de todas las "Cámaras de Gas", sino que él estaba señalando específicamente las mentiras oficiales acerca de las "cámaras de gas" en Dachau y Mauthausen. Fue oficialmente confirmado hace mucho que no existió ninguna de tales instalaciones: "En respuesta a su pregunta, deseamos informarle que no ocurrieron gaseamientos (homicidas) en el Campo de Concentración de Dachau"[Stadt Dachau, AZ: 4.2/Ra/Sa, 14.11.1988].

     Honsik tomó una decisión jurídica al seguir la línea del antiguo editor del Spiegel Fritjof Meyer y admitir la existencia de "cámaras de gas" en "dos casas de granja" en el recinto de Birkenau en Auschwitz. No hay ninguna evidencia física de que tales cámaras alguna vez existieran, como fue establecido a principios de los años '90 en un informe experto preparado por la compañía alemana de estudios aéreos Hansa-Luftbild. A causa de la aceptación judicial en cuanto a la "cámara de gas de la casa de granja", el juez Andreas Böhm y el fiscal de distrito Stefan Apostol pueden encontrar difícil de acusar a Honsik de "negar la existencia de todas las cámaras de gas". Sin embargo, por obediencia a sus amos, los periodistas que sirven a los intereses del lobby sionista entonces lanzaron otra diatriba llena de odio contra el poeta patriótico, mintiendo: "¡Honsik niega la existencia de las cámaras de gas!".

     La verdad simple es que no hubo ninguna "cámara de gas" en Dachau ni en Mauthausen. ¡Por lo tanto Honsik no puede probablemente "negar" tales fabricaciones, sino simplemente cuestionarlas. [Nota: el verbo alemán "leugnen"(derivado de "lügen", "mentir") tiene un sentido ligeramente diferente del inglés "negar o cuestionar". "Leugnen"implica negar algo que se sabe que es verdadero].

     A pesar de la verdad fáctica científicamente probada y la evidencia empírica, las clases escolares todavía son canalizadas por el complejo de mentiras acerca de Dachau y Mauthausen y a los niños se les hace creer, mediante explicaciones ambiguas, que los presidiarios eran "gaseados" allí. Muy recientemente el Gobierno incluso comenzó a obligar a alumnos musulmanes a someterse a este mendaz lavado de cerebro, lo cual traumatiza y envenena sus almas.

     Desafortunadamente no sabemos exactamente lo que Honsik dijo en la sala del tribunal, ya que no se puede confiar en los medios de comunicación controlados por el Lobby. Todos los periódicos del Establishment citaron a Honsic diciendo que "niego que las atrocidades cometidas abiertamente fueran autorizadas por el Estado (del Tercer Reich)".

     Ésta es evidentemente otra fabricación, que no tiene sentido en absoluto, ya que Honsik nunca habría usado la palabra "leugnen": "leugnen" se deriva del verbo "lügen", que significa "mentir". Honsik es inteligente, entendido y elocuente. Él habría dicho "Ich widerlege"("cuestiono") más bien que "Ich leugne". (Es muy improbable que él hubiera usado las frases "atrocidades abiertamente cometidas" o "autorizadas por el Estado"). Una vez más los medios de comunicación del Lobby falsifican deliberadamente lo que dice Gerd Honsik.

     El juez obviamente fue incapaz de intimidar a este acusado. El juez Böhm estaba sumamente agitado y advirtió a Honsik una y otra vez: "Usted está caminando por una delgada capa de hielo. Sin embargo, Honsik no hizo caso de las advertencias y siguió sus ataques contra Simon Wiesenthal"(periódico en línea Österreich, oe24.at, 20.07.2010).

     El hecho de que el juez cada vez más nervioso dificultara a ambos abogados de Honsik realizar su mandato para defender a su cliente, da una buena indicación de cuán "democrático" es el procedimiento de la sala del tribunal austriaco. El juez intentó burlar al doctor Schaller y engañarlo para que diera una respuesta que reflejara las conclusiones científicas sobre las presuntas "cámaras de gas": "El abogado de la defensa siempre evitó dar una respuesta a la repetida pregunta del juez en cuanto a si él, el doctor Schaller, afirmaba que no hubo ninguna cámara de gas" (oe24.at, 20.07.2010).

     Esto da un buen ejemplo del sentido de justicia de nuestro "Holo-sistema". Es obvio que la Defensa debe ser capaz de creer en hechos irrefutables y en las conclusiones de la libre investigación científica. Es igualmente obvio que también al abogado debe permitírsele expresar sus convicciones ante el Tribunal, tal como su cliente las experimenta. Si el doctor Schaller hubiera respondido con hechos científicamente probados, él habría sido arrestado en la sala del tribunal. Incluso en vista de estas condiciones, estos desvergonzados secuaces hablan incoherentemente acerca de la "democracia" y de una "nación legalista".

     Honsik fue capaz de propinar algunos golpes contra el Sistema del cual no se recuperará fácilmente. Él presentó 65 mociones probatorias, todas documentos estatales oficiales, que contradicen las mentiras oficiales sobre las "cámaras de gas" en Mauthausen y Dachau. Además, sus mociones probatorias incluyen pasajes de los libros de Wiesenthal y otros escritos que él había usado en su libro acerca de Wiesenthal como evidencia apuntaladora de sus revelaciones. Además, puesto que Honsik "aceptó" la existencia de las supuestas "cámaras de gas de la casa de granja" de Birkenau, él no puede ser inculpado con acusaciones adicionales de "negación" conforme al Párrafo 3g.

     Si las mentiras propagandísticas acerca de las "cámaras de gas" de Mauthausen y Dachau colapsan debido a los mociones probatorias de Honsik, la sentencia que lo condenó a 5 años en su juicio de 2009 tendrá que ser anulada. Esto es porque la sentencia fue impuesta específicamente debido a sus afirmaciones históricamente correctas pero políticamente incorrectas acerca de esas falsas "cámaras de gas". Si la sentencia fuera anulada, esto le daría un golpe mortal a las mentiras oficiales del "Holocausto".Y si una muralla de mentiras acerca del "Holocausto" colapsa, las paredes restantes del templo entero de mentiras deben inevitablemente colapsar también.

     Es muy sorprendente que el juez Böhm no descartara sumariamente las 65 mociones probatorias de Honsik, como él lo hizo en Abril de 2009. En vez de ello, él pospuso los procedimientos del juicio hasta el 9 de Septiembre, específicamente debido a dichas mociones. Por supuesto, Böhm todavía puede rechazar todas las mociones probatorias de Honsik. ¿Pero durante cuánto tiempo todavía la "muralla de mentiras" del Gobierno será capaz de estar de pie, puesto que las administraciones de los museos tanto de Mauthausen como de Dachau apoyan inequívocamente las opiniones de Honsik?.

     Esto no puede persistir durante más tiempo. Esperemos que estas mentiras oficiales, que son una amenaza para toda la Humanidad, estén respirando su último aliento.–





Sobre la Misión Civilizadora de Occidente

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     Publicado originalmente en el vol. 17 Nº 3 del Journal of Historical Review, de Mayo-Junio de 1998, el siguiente breve texto que ofrecemos en castellano plantea una reivindicación de la obra civilizadora del hombre occidental, contrastándola aquí con algunos testimonios historiográficos del pasado que dejan entrever comportamientos que a aquél no le parecen adecuados. La reivindicativa reflexión tiene que ver, primero, con la ola de críticas contra la occidentalidad (que suele arreciar cada 12 de Octubre), y, segundo, con la falta de fe que se quiere inculcar para superponer otros modos de vida, válidos según el relativismo cultural y moral.


Estilos de Vida: Nativos e Impuestos
por Kevin Beary, 1998



"El Reproche que Os Hacen Vuestros Superiores"
("The blame of those ye better", Rudyard Kipling, 1899)


     Durante décadas los líderes afro-estadounidenses han estado pidiendo una disculpa formal por parte de Estados Unidos por el papel que éste jugó en el comercio de esclavos, con algunos incluso solicitando reparaciones. Las tribus indias norteamericanas proclaman su estatus exento de impuestos como algo que a ellos se les debe tras un legado de persecución por parte de Estados Unidos. Los estadounidenses de origen mejicano en el Sudoeste de Estados Unidos procuran incorporar esa región, incluyendo California, a Méjico, o incluso establecer una nación independiente, Aztlán, que recreará las glorias del Imperio azteca, destruído hace siglos por los imperialistas españoles.

     Que vivimos en una época de resentimiento y victimización no es nada nuevo. Pero estos pueblos —estos estadounidenses de origen mejicano, estos indios norteamericanos, estos afro-estadounidenses— ¿realmente perdieron más de lo que ellos ganaron en su confrontación con Occidente?. ¿Fueron ellos privados de su nobleza, y embrutecidos?, ¿o la subyugación Blanca los obligó a dejar de lado el salvajismo y el estado de barbarie, y los llevó, aunque de mala gana, hacia la humanidad civilizada?.

     Hoy a nuestros hijos se les enseña que la gente que vivía en el hemisferio occidental precolombino no eran "salvajes indios despiadados"(como Jefferson los llama en la Declaración de Independencia), muchos de los cuales se deleitaban con la tortura y el canibalismo, sino más bien "nativos estadounidenses" espiritualmente iluminados cuya nobleza sabia y pacífica fue salvajemente destruída por la invasión de bárbaros europeos; que los aztecas no eran practicantes de sacrificios humanos y canibalismo a una escala tan enorme que a la mente del estadounidense del siglo XX le cuesta comprender, sino más bien los defensores de una civilización avanzada que fue destruída por los brutales conquistadores españoles; y que los africanos no eran incultos y caníbales comerciantes de esclavos sino poco apreciados constructores de grandes Imperios.

     Pero precisamente ¿cómo vivían esos pueblos antes de que ellos entraran en contacto con europeos? Aunque el mito histórico está cada vez más rápidamente reemplazando a la Historia basada en hechos, no sólo en la cultura popular sino también en nuestras escuelas y universidades, todavía podemos encontrar relatos históricos exactos sepultados en grandes bibliotecas o en librerías de segunda mano.


Civilización Azteca

     En su famosa obra La Conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo describe la marcha sobre Méjico con su capitán, Hernan Cortés, en 1519. Las fuerzas españolas partieron desde el Golfo de Méjico, y una de las primeras ciudades que ellos visitaron fue Cempoala, situada cerca de la costa, donde Cortés le dijo a los jefes que "ellos tendrían que abandonar sus ídolos en los cuales ellos equivocadamente creían y adoraban, y no sacrificar más almas a ellos". Como relata Díaz:

    "Cada día ellos sacrificaban delante de nuestros propios ojos tres, cuatro o cinco indios, cuyos corazones eran ofrecidos a aquellos ídolos, y cuya sangre empastaba las paredes. Los pies, los brazos y las piernas de sus víctimas eran cortados y comidos, tal como nosotros comemos carne de vaca de la carnicería en nuestro país. Incluso creo que ellos la vendían en los tianguez o mercados".


     De su permanencia en Tenochtitlán, la actual Ciudad de Méjico y núcleo del Imperio azteca, Díaz describe lo que los sirvientes del emperador Moctezuma preparaban para su señor:

    "más de treinta platos se cocinaban en su estilo nativo... He oído que ellos solían cocinarle la carne de muchachos jóvenes. Pero como él tenía tal variedad de platos, hechos de tantos ingredientes diferentes, no podíamos decir si un plato era de carne humana o de otra cosa... Sé con seguridad, sin embargo, que después de que nuestro capitán habló en contra del sacrificio de seres humanos y de comer su carne, Moctezuma ordenó que aquello ya no le fuera servido".

     Al renunciar al canibalismo, Moctezuma ¿estaba cooperando en la destrucción de sus "raíces culturales" aztecas, o estaba ayudando a una victoria de las costumbres civilizadas por sobre las bárbaras?.

     Algunas páginas más adelante, Diaz proporciona una detallada descripción de

    "la manera de sus sacrificios [de los aztecas]. Ellos abren el pecho del miserable indio con cuchillos de sílex y rápidamente arrancan el corazón palpitante que, junto con la sangre, ellos presentan a los ídolos en cuyo nombre ellos han realizado el sacrificio. Luego ellos cortan los brazos, los muslos y la cabeza, comiendo los brazos y los muslos en sus banquetes ceremoniales. La cabeza ellos la cuelgan en una viga, y el cuerpo del hombre sacrificado no es comido sino dado a las bestias de presa".

     Díaz también describe el gran mercado de Tenochtitlán, y sus

    "comerciantes en oro, plata, y piedras preciosas, plumas, capas y artículos bordados, y esclavos hombres y mujeres que también son vendidos allí. Ellos llevan a tantos esclavos para ser vendidos en aquel mercado como los portugueses llevan negros de Guinea. Algunos son llevados allí atados a largos postes por medio de collares alrededor de sus cuellos para impedirles escapar, pero otros son dejados sueltos".

     Claramente fueron los españoles los que acabaron con el sacrificio humano y el canibalismo entre la gente del Méjico pre-Cortesiano. En cuanto a la esclavitud, es muy obvio que los europeos no la introdujeron en el Nuevo Mundo sino que ellos la erradicaron, aunque no inmediatamente. Además, el impulso moral para ponerle fin a la esclavitud vino de Occidente, específicamente de Inglaterra. Si los aztecas, indios y africanos hubieran sidos dejado a sus propios recursos, la esclavitud bien podría haber seguido existiendo en Norte y Sudamérica, como lo hace en algunas partes de la actual África.


IMAGEN: Después de la ceremonia en la cual son sacrificados seres humanos a sus dioses, los aztecas de alto rango comen la carne de las víctimas. (Ilustración española contemporánea, del Códice Magliabechiano).Un testigo español de aquella época comentó: "Esta figura demuestra la cosa abominable que los indios hacían en la época en que ellos sacrificaban a sus ídolos. Después [del sacrificio] ellos colocaban muchas grandes vasijas de tierra de cocina con aquella carne humana delante del ídolo que ellos llamaron Mictlantecuhtli, que significa Señor del Lugar de los Muertos, como es mencionado en otras partes [de este libro]. Y ellos la daban y distribuían a la nobleza y a los capataces, y a aquellos que servían en el templo del demonio, que ellos llamaban Tlamacazqui. Y éstos distribuían entre sus amigos y familias aquella carne y aquellas personas que ellos habían dado [al dios como una víctima humana]. Ellos dicen que sabía como la carne de cerdo. Y por esta razón la carne de cerdo es muy deseable entre ellos".


Nativos Norteamericanos

     En su épica obra France and England in North America, el gran historiador estadounidense Francis Parkman describe los hábitos culinarios y recreacionales de principios del siglo XVII de los indios Iroqueses (también conocidos como las Cinco Naciones, de quienes, dicen algunos, Estados Unidos sacó elementos para su Constitución). Él dice que los Iroqueses, junto con otras tribus del Noreste de Estados Unidos y de Canadá, "estaban experimentando aquel proceso de exterminio, absorción o expatriación que, como hay razón para creer, había formado durante muchas generaciones la historia sombría y sin sentido de la mayor parte de este continente". Parkman describe un ataque llevado a cabo por los Iroqueses sobre un grupo cazador Algonquino, a fines del otoño de 1641, y el tratamiento de los Iroqueses a sus prisioneros y víctimas:

    «Ellos amarraban la manos y los pies de los prisioneros, reavivaban el fuego, ponían los calderos, cortaban en pedazos los cuerpos de los asesinados, y los hervían y devoraban delante de los ojos de los desventurados sobrevivientes. "En pocas palabras", dice la narradora [es decir, la mujer Algonquina que escapó para relatar la historia], "ellos comían a los hombres con tanto apetito y más placer que los cazadores cuando comen un cerdo o un venado...".

    «Los vencedores banqueteaban en la choza hasta casi el amanecer... entonces comenzaba su marcha a casa con sus prisioneros. Entre éstos había tres mujeres, de las cuales la narradora era una, que tenían cada una un hijo de pocas semanas o meses. En la primera detención, sus captores les arrebataron sus bebés, los ataron a unas varas de madera, los colocaron para morir despacio delante de un fuego, y se deleitaron con ellos ante los ojos de las madres atormentadas, cuyos chillidos, súplicas y esfuerzos frenéticos por romper las cuerdas que las sujetaban se encontraron con burlas y risas...».

     Los Iroqueses llegaron a su pueblo con sus prisioneros, cuya tortura estaba

    «diseñada para causar todo el sufrimiento posible sin tocar la vida. Consistía en golpearlos con palos y garrotes, cortarle sus miembros con cuchillos, cortarle sus dedos con conchas de almeja, chamuscarlos con brasas, y otros tormentos indescriptibles. Las mujeres eran desnudadas completamente y obligadas a bailar el canto de los prisioneros varones, entre los aplausos y la risa de la muchedumbre...

    «A la mañana siguiente, ellos fueron colocados en un gran tablado, a la vista de toda la población. Era un día de gala. Jóvenes y viejos se habían congregado desde lejos y desde las cercanías. Algunos subieron al andamio y los quemaron con antorchas y tizones; mientras los niños, que estaban debajo de la plataforma, aplicaron fuego a los pies de los prisioneros entre las grietas... El estoicismo de uno de los guerreros enfureció a sus captores sobremanera... ellos cayeron sobre él con furia redoblada, hasta que sus cuchillos y teas no dejaron en él ninguna apariencia de humanidad. Él fue desafiante hasta el final, y cuando la muerte llegó para su alivio, ellos arrancaron su corazón y lo devoraron; luego cortaron su cuerpo en pedazos, e hicieron su banquete de triunfo con sus miembros destrozados.

    «Todos los hombres y todas las ancianas del grupo fueron muertos en una manera similar, aunque muy pocos mostraron la misma asombrosa valentía. A las mujeres más jóvenes, de quienes había aproximadamente treinta, después de pasar sus ordalías de tortura, se les permitió vivir; y, desfiguradas como estaban, fueron distribuídas entre varios pueblos, como concubinas o esclavas de los guerreros Iroqueses. De este número era la narradora y su compañera, quienes... escaparon durante la noche hacia el bosque...».

     De este relato, Parkman escribe: "Repugnante como es, es necesario contarlo. Baste decir que está respaldado por el cuerpo entero de la evidencia contemporánea en cuanto a las prácticas de los Iroqueses y algunas tribus vecinas".

     El "gran tablado" en el cual los prisioneros fueron colocados, está en otra parte en su narrativa mencionada por Parkman como "los andamios de tortura" de los indios, el equivalente indio del escenario teatral europeo, mientras que las torturas realizadas por los indios sobre sus vecinos —y sobre el raro misionero que resultó aparecerse en su camino— eran el equivalente de la puesta en escena europea de aquellos nobles salvajes.

     Si los descendientes de las tribus de Nueva Inglaterra ahora dedican su tiempo a la venta de cigarrillos libres de impuestos, a hacer girar ruedas de ruleta o a repartir barajas de naipes, más bien que a la captura, tortura y consumo de los miembros de sus vecinos tribales, ¿no deberíamos dar gracias a aquellos valientes jesuítas que sacrificaron todo para redimir a esos "estadounidenses nativos"?.


Africanos Nativos

     ¿Qué tipo de vida vivía el africano en su tierra natal, antes de que él fuera traído a América y presentado a la civilización occidental? Que la esclavitud era extensamente practicada en África antes de la llegada del hombre Blanco está fuera de toda duda. ¿Pero qué clase de civilización autóctona disfrutaba el africano?.

     En A Slaver's Log Book, que es una crónica de las experiencias del autor en África durante las décadas de 1820 y 1830, el capitán Theophilus Conneau (o Canot) describe una celebración de victoria tribal en un pueblo que él visitó después de un ataque efectuado por una tribu vecina:

    «Al invadir el pueblo, algunos guerreros habían encontrado en la casa del Jefe varias vasijas con ron, y ahora la botella daba la vuelta con rapidez asombrosa. El baile feroz y salvaje fue sugerido entonces. Las campanas de guerra y los cuernos habían sonado a la llegada de las mujeres guerreras, quienes durante el asalto de un pueblo generalmente hacen su entrada a tiempo para participar en la división de la carne humana; y cuando los muertos y heridos estaban listos para el cuchillo, ellas llegaban como furias, y en perfecto estado obsceno de desnudez, realizaban el baile victorioso que, por sus crueldades y barbaridades no tiene paralelo.

    «Aproximadamente unas veinticinco hicieron su aparición con sus caras y cuerpos desnudos embadurnados con tiza y pintura roja. Cada una llevaba un trofeo de su naturaleza caníbal. La matrona o líder... llevaba un bebé recién arrancado del vientre de su madre al cual ella lanzó alto en el aire, recibiéndolo con la punta de su cuchillo. Otras Medeas siguieron, todas llevando algún miembro mutilado de cuerpos humanos.

    «Ron, pólvora y sangre, una mezcla bebida con avidez por estas Bacantes, las había dejado borrachas, y el baile brutal las había intoxicado hasta la locura. Cada una iba armada también con algún instrumento de tormento, y, no contentas con la matanza fuera de la ciudad de las mujeres fugitivas, ellas ahora rodeaban al grupo de los presos heridos, durante mucho tiempo mantenidos en la incertidumbre para el golpe de gracia. Un anillo fue formado por esas tigresas de dos piernas, y acompañada por gritos horribles y el grito alentador de los hombres, comenzaba la danza circular. La velocidad del giro pronto rompió el repugnante círculo, cuando cada una caía sobre sus víctimas y comenzaba la masacre. Los hombres y las mujeres caían sobre los gimientes heridos para asesinarlos con las crueldades más repugnantes.

    «He visto el ataque del tigre sobre la inofensiva gacela, y en su propensión natural de amor a la sangre, estrangula a su víctima, sacia su sed, y a menudo abandona al animal muerto. Pero no es así con estas caníbales. Los vivos y los agónicos tenían que soportar un tormento y una bárbara mutilación, mostrando las mujeres una mayor naturaleza caníbal en la disección de los muertos que los hombres. El golpe de gracia era dado por los hombres, pero en un caso la víctima sobrevivió unos minutos, momento en que una de aquellas furias femeninas atormentó la agonía del hombre postrándose sobre su cuerpo y allí representando el acto del coito.

    «La matrona, comandante de estas antropofagias, con sus cincuenta años y su corpulento cuerpo, lideraba las crueldades con su ejemplo. El bebé aún no nacido había sido dejado de lado para una buena boca, y ahora, adornada con una serie de partes genitales masculinas, ella coleccionaba en una calabaza los cerebros de los cuerpos decapitados. Mientras la asquerosa operación continuaba, los hombres arrancaban la carne sólida de los miembros de los muertos, arrojando aparte las entrañas.

    «Hacia el mediodía la matanza llegó a su fin, y tuvo lugar un asado general. El olor de la carne humana, tan asquerosa para el hombre civilizado, era para ellos el placentero olor tan peculiarmente agradable para un gastrónomo...

    «Acabado el asado, tuvo lugar una comida antropófaga, cuando la sobreabundante carne conservada fue recogida en hojas de plátano para ser enviada al interior para los amigos de los guerreros. Paso en silencio las crueldades adicionales que fueron practicadas ese día sobre los desafortunados achacosos y heridos que los diferentes grupos exploradores llevaron durante el día, suponiendo que el lector está lo bastante enfermo en el fondo de su corazón por la representación referida».


Historia que Desaparece

     Ésta es la Historia que nos ha sido transmitida por hombres que estuvieron presentes cuando ocurrieron los acontecimientos registrados —es decir, Díaz del Castillo y Conneau— o que tuvieron acceso a documentos de la época —es decir, Parkman. Pero esta Historia basada en hechos ha sufrido enormemente en las manos de políticamente correctos traficantes de mitos. Los libros mismos están desapareciendo de los anaqueles: el libro de Conneau ha estado fuera de imprenta durante casi una generación; quizás Díaz y Parkman seguirán en los próximos 20 años. En su lugar, los sustituyen las fantasías históricas más absurdas. A medida que las fuerzas aparentemente inexorables de la corrección política hacen su labor de molienda, podríamos quedarnos con tanto conocimiento de nuestra Historia verdadera como la que tenía Winston Smith (de 1984de Orwell) de la suya.

     Si no hubiera sido por su subyugación por parte de europeos, los mejicanos quizá habrían seguido practicando las tradiciones aztecas de esclavitud, sacrificio humano y canibalismo; muchos amerindios probablemente todavía vivirían su vida triste y peligrosa de nomadismo, agricultura de subsistencia, y guerra; y los africanos probablemente estarían expirando en aún mayores cantidades en los campos de caos y matanza (como el mundo ha notado para su horror en Ruanda, Liberia y Congo), cuando no, siendo comprados y vendidos como esclavos (como todavía es hecho en Sudán y Mauritania).

     En su obra de 1965 The Course of Empire: The Arabs and their Successors el sagaz Glubb Pacha escribió en defensa del colonialismo occidental:

    "La conquista militar extranjera no sólo ha permitido a la gente atrasada adquirir las habilidades y la cultura de sus conquistadores, sino que a menudo ha administrado un choque beneficioso a la mentalidad letárgica de los habitantes, entre quienes el deseo de elevarse a la igualdad con los extranjeros ha despertado un nuevo espíritu de energía... Gran Bretaña ha impregnado Asia y África con sus ideas de gobierno, de la ley y de la civilización ordenada. Hombres de razas que hace menos de cien años andaban desnudos son ahora abogados, médicos y políticos en el escenario del mundo".

     Pero si continúa la tendencia actual de denigrar la misión civilizadora de Occidente, los logros de aquella gran empresa civilizadora bien podrían ser desperdiciados y perdidos para siempre. Si permitimos que costumbres y tradiciones inhumanas se reafirmen, la disolución final del Occidente mismo no es una imposibilidad. En su famoso poema de 1899 "La Carga del Hombre Blanco"(White Man’s Burden), Rudyard Kipling explicó elocuentemente el destino de una cultura que pierde la fe en sí misma y en su misión:

«Y cuando tu objetivo esté muy cercano,
el ansiado propósito en favor de los otros,
mira la pereza y la estupidez de los salvajes
convertir toda tu esperanza en nada».–





Sobre la Ciencia de la Etología

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     Presentamos aquí un artículo que fue publicado por CEDADE en 1979 en un volumen titulado "Thule, la Cultura de la Otra Europa", disponible en la red, que hace referencia a la ciencia denominada Etología, fundada modernamente por el zoólogo austriaco Konrad Lorenz (1903-1989), que ejemplifica algunos de los aportes de aquél así como de otros precursores y continuadores, conceptos que contradicen a varios sostenidos por la "corrección política" predominante. Y al final incluímos una brevísima historia de la Etología que se encuentra en el número 18 de la excelente revista "Elementos de Metapolítica para una Civilización Europea", que aclara más el panorama para quienes es nueva esta materia.


LA REVOLUCIÓN ETOLÓGICA
por J. A.



     Quizás se pregunte el lector por qué utilizamos el término "revolución" para referimos a los progresos logrados en estos últimos años en el campo de esta ciencia biológica llamada Etología, que estudia el comportamiento de los seres vivos. Si nos paramos a considerar la trascendencia de los trabajos de Lorenz, de Ardrey, de Irenaus y demás etólogos, nos daremos cuenta de que han sobrepasado, en mucho, a lo puramente científico y académico, y han irrumpido en forma violenta e intempestiva en el mundo de la Antropología filosófica, de la ética, de la pedagogía, de la psicología, de la concepción del Hombre en general, mostrando cuántos errores, cuántas falsedades y prejuicios existen sobre la imagen del Hombre que tenemos actualmente, heredada directamente de la Revolución Francesa y de unos cuantos pensadores románticos, soñadores, llenos de ilusiones y de utopías, pero desligados totalmente de la realidad biológica del Hombre.

    La reacción contra el etologismo no se ha hecho esperar. Desde campos muy diversos, desde ideologías aparentemente divergentes, aunque emparentadas, voces inquisitoriales de la "ortodoxia" dieciochesca —rousseauniana o marxistoide— han lanzado furibundos ataques contra estos "herejes" que sostienen, y han demostrado, que los hombres no nacen iguales, que la educación no lo es todo, sino que existen caracteres e instintos innatos, que el instinto de territorio y de propiedad tienen raíces biológicas, etc.

     Sin embargo, ninguno de estos defensores del pensamiento "moderno", ninguno de estos pseudo-humanistas, ha podido apoyar alguno de sus argumentos con experiencias científicas, con hechos concretos. Diletantismo, teorías vagas y nebulosas, incluso ataques personales contra los etologistas, todo, menos hechos experimentales, que en la Ciencia Natural es lo único que cuenta.

     Pero ¿por qué las doctrinas etologistas son tan peligrosas? Vamos a intentar explicarlo. El Mundo Moderno, el que curiosamente se llama a sí mismo "Mundo Libre", vive bajo una monstruosa forma de dominación, la Tecno-burocracia, en su forma "democrática" en Occidente y "socialista" en Oriente. Este Sistema Dominante, para ser eficaz a nivel de cada individuo, se basa en una Ideología, en unos Mitos, en una concepción del Hombre y de la Sociedad.

     Existe una serie de dogmas básicos, de ideas-fuerza, que el Sistema debe mantener a toda costa, ideas que nos repiten machaconamente no sólo los medios de comunicación o los políticos, sino que incluso muchos intelectuales y científicos que presumen de independientes hacen suyas. Es fácil resumir estas ideas:

—los hombres son iguales,
—el comportamiento y el carácter son fruto de la educación,
—la agresividad es producto de la "represión",
—los factores culturales lo son todo y los biológicos no cuentan nada,
—las diferencias entre pueblos o razas son culturales, no biológicas,
—la Economía es el único factor de la Historia,
—el progreso histórico tiende al progreso, etc.

     Pero de repente, y gracias a una serie de experimentos, trabajos y estudios, una serie de científicos están demostrando que todos estos pilares ideológicos no son más que patrañas, utopías, elucubraciones de cerebros narcisistas y soñadores, y construyen una imagen nueva del Hombre, de su dimensión histórica y de su futuro.

     La reacción no se hace esperar. Un "clásico" del anti-etologisino es el libro de John Lewis y Bernard Towers "¿Mono Desnudo u Homo Sapiens?". Dadas nuestras limitaciones de espacio, no podemospararnos a desglosarlo, pero lo recomendamos al lector para que compruebe por símismo. Sus autores, discípulos del pseudo-místico Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955), elaboran unacuriosa mezcla de argumentos paracientíficos, rasgaduras de vestiduras inquisitoriales yataques personales a los científicos etologistas. Desafiamos al lector a que encuentre entodo el libro un solo hecho científico objetivo en que apoyar las elucubracionesmentales teóricas de sus autores. Con esto está todo dicho.


Obra de Konrad Lorenz y Su Escuela

     No cabe duda alguna de que a Konrad Lorenz debemos la existencia del Etologismo. La ciencia de la Etología existía antes que él, pero fueron sus estudios, premiados por el Nóbel de Medicina, los que lanzaron el Etologismo a la polémica, los que le dieron actualidad, y fue su genio científico, sin duda alguna, el que dio forma al Etologismo como doctrina. Su obra ha tenido continuadores y discípulos, como Carthy Leyhausen y otros.

     El pensamiento lorenziano se basa en dos pilares básicos: el concepto de lo innatoy la idea de que el impulso agresivo es el impulso elemental del que surgen todos los demás impulsos o pautas de comportamiento, por ritualización, redirección o transformación.

     El primero, la idea de lo innato, es común en todo el pensamiento etológico, tal como veremos después en Irenäus Eibl-Eibesfeldt y en Robert Ardrey. La idea es que las especies biológicas son fruto de una complicada serie de procesos de transformación y de adaptación progresiva al medio en que se mueven. Una especie biológica, en un momento dado de su historia, lleva un mensaje genético que la condiciona en sus pautas de comportamiento y que la obliga a reaccionar ante unos estímulos determinados de una forma concreta.

     El Hombre no escapa a esta ley, contrariamente a lo que afirman los conductistas, psicólogos que en su mayoría no saben Biología; la mente humana no es una hoja en blanco donde la experiencia y la educación van escribiendo cosas, sino que el Hombre lleva en su dotación genética una complicada serie de instintos y pautas que lo obligan en determinados momentos a reaccionar de una manera concreta, y muchos aspectos del comportamiento humano, que creemos que son puramente culturales, tienen base biológica.


El Concepto de Agresividad

     Lorenz distingue dos tipos bien diferenciados de comportamiento agresivo: la agresión inter-específica y la intra-específica. La primera se da solamente en las reacciones depredador-presa, pues es muy raro observar conflictos entre animales de especie diferente por cuestiones de territorio o por disputa de presas.

     Una diferencia fundamental entre los dos tipos de agresión podríamos decir que es de orden psico-fisiológico: si observamos a dos individuos de una especie cualquiera empezados en una disputa, sea por territorio, por presas o por hembras, observaremos que en cada uno de ellos se produce una compleja serie de reacciones psico-fisiológicas y que actúan con una complicada serie de pautas. Antes de luchar, cada uno intenta asustar al otro; incluso en muchas especies es raro el enfrentamiento directo entre dos individuos co-específicos, a menos que no estén muy igualados en status social, fuerza o tamaño, Cada individuo está sometido a una tensión causada por lo que se llama el stress de ataque-huída de la adrenalina, producido por esta hormona, mediante el cual actúan en él dos fuerzas contrapuestas: por un lado el impulso agresivo, que lo lleva a luchar, y por otro su instinto de conservación, que lo lleva a huír.

     Todo esto tiene como finalidad, o como consecuencia, que en los conflictos intra-específicos raras veces lleguen dos individuos a hacerse daño, quedando uno de ellos muerto o mal herido, pues se establecen siempre unas relaciones de tipo jerárquico. Las especies sociales han desarrollado también lo que se llaman rituales de pacificación, que consisten en una serie de pautas que desarrolla el individuo más débil y que inhiben la agresividad del más fuerte, y que suelen consistir en actitudes sumisas y en exponer las partes del cuerpo más débiles sin defensa alguna.

     Por el contrario, en la agresión inter-específica en general, aunque también se dan casos diferentes, los procesos psico fisiológicos del individuo son diferentes. Un predador, cuando ataca a una presa, aunque sea grande y tenga que luchar contra ella, no responde a los mismos impulsos que en una lucha con un congénere. Nunca intenta maniobras de tipo intimidatorio, sino que va con toda la rapidez posible a darle muerte y no está sometido al stress fisiológico ni a la tensión que sufre en un combate intra-específico.

     Nosotros vamos a centrarnos en el estudio de la agresividad inter-específica, que es la que más nos interesa. Como hemos dicho antes, para Lorenz y su escuela, la agresión constituye la pulsión elemental, a partir de la cual se elaboran todas las demás. Esta "transformación" de pulsiones se realiza a través de una serie de procesos, siendo uno de ellos, quizás el más importante, la llamada ritualización.


Lucha Ritualizada

     Ya hemos hecho mención anteriormente a este fenómeno, pero ahora vamos a analizarlo en profundidad. La lucha ritualizada es una serie de pautas de comportamiento, de amenazas, de demostraciones de fuerza, que en el enfrentamiento co-específico sustituye del todo, o casi del todo, al combate. A nivel individual sirve como descarga a las pasiones agresivas del individuo, y a nivel de especie evita que en cada enfrentamiento quede uno de los contendientes muerto o malherido.

     La lucha ritualizada es fruto de un proceso selectivo. En general la agresión cumple en cada especie biológica una serie de funciones muy importantes: espacia los individuos de una especie en el hábitat de una especie; selecciona al mejor por lucha de rivales para lo concerniente a la defensa de la familia o de la sociedad por el macho; establece un orden social de jerarquías, de particular importancia en los animales sociales, y otras de menor importancia. Muchas de estas funciones no podrían realizarse sin la lucha ritualizada.

     Por ejemplo, en los animales que viven en comunidad se establece, como hemos dicho, una jerarquía que es fruto de la agresividad. Es ya clásica la observación realizada en un gallinero de lo que se llama "jerarquía del picotazo": las gallinas de casta superior picotean a todas las demás; otras son picoteadas por las superiores, pero a su vez picotean a las inferiores, y finalmente las de status inferior son picoteadas por todas sin que ellas a su vez puedan picotear a ninguna. Si los animales se enfrentaran en lucha abierta que sólo pudiera acabar al quedar uno de los contendientes fuera de combate, esta jerarquización sería imposible.

     Por el contrario, existe toda una programación genética del comportamiento, que varía de los animales sociales a los que viven aislados: el enfrentamiento en general sólo se produce entre animales de status similares. En los animales que viven aislados, suele producirse por una disputa de territorio: por regla general, el dueño del territorio tiene siempre las de ganar, inicia un simulacro de ataque y el invasor se da a la fuga.

     La huída del contrario inhibe inmediatamente la agresividad. Experiencias realizadas con animales de este tipo, concretamente con varias especies de peces en cautiverio, han mostrado que si los contendientes están encerrados en un espacio pequeño (una pecera) y el vencido no puede darse a la fuga, el vencedor continúa en sus ataques, que suelen acabar con la muerte del vencido, Pero lo curioso del caso es que la muerte de éste no se produce por las heridas que el otro pueda infringirle, sino que muere como consecuencia de la tensión psicológica a la que se ve sometido al no poder huír.

     En los animales que viven en sociedad, el mecanismo es diferente. El vencido no huye, sino que realiza una serie de actos que tienen como finalidad inhibir la agresividad del contrario. Se les conoce con el nombre de "rituales pacificadores" y son de dos clases principales: unos consisten en exhibir partes vulnerables del cuerpo sin defensa al adversario. Son frecuentes en las luchas entre iguanas macho. El vencido expone el vientre a los ataques del agresor, e inmediatamente la agresividad de éste se apacigua.

     Otros imitan el comportamiento sexual. Son clásicos en los primates: el vencido se comporta como una hembra y presenta su trasero al vencedor, que lo monta e incluso realiza movimientos copulatorios. Este comportamiento se da incluso entre hembras: la de status superior se comporta como un macho y monta a la de status inferior.


Agresión Reorientada

     Una pauta de comportamiento agresivo puede ritualizarse y perder completamente su significado original. Lorenz explica, a partir de este fenómeno, pautas muy complejas, cuyos componentes simples son pulsiones agresivas ritualizadas. Lorenz estudió el comportamiento de galanteo y formación de pareja del ganso salvaje, y vio que los complicados ritos de cortejo estaban formados por pautas agresivas ritualizadas. Así, por ejemplo, el macho que quiere cortejar a una hembra inicia a su alrededor una especie de danza que no es más que un ataque a imaginarios rivales.

     La hembra responde con otro ritual que consiste en salir huyendo del macho para después dar la vuelta y situarse junto a él pero por el lado opuesto. Lorenz observó que en los enfrentamientos entre dos parejas de gansos era frecuente que una hembra cargara contra la pareja rival, pero al alejarse del macho y perder su protección se asustara, diera media vuelta y corriera a situarse detrás de él buscando su protección. El comportamiento de la hembra en la formación de la pareja no sería más que una ritualización de esta forma de ataque-huída.

     Estos fenómenos de agresión reorientada pueden hacerse cada vez más complejos, y entretejerse con ellos complicadas pautas. Así Lorenz explica que, por ejemplo, el instinto gregario de muchas especies a formar grupos no es nada más que la agresión reorientada hacia afuera e inhibida hacia adentro. Los grupos, ante la presión exterior, aumentan su cohesión interna en forma proporcional.


El Concepto de lo Innato

     Con la gran base empírica que le proporcionaban sus ingentes investigaciones sobre los gansos silvestres, los córvidos y otras especies, Lorenz entró en el terreno teórico de los conceptos de lo innato y lo aprendido, sentando las bases del pensamiento etologista.

     Frente a la opinión conductista, que sostiene que la diferenciación innato-adquirido carece de validez analítica, y a la actitud de los etólogos ingleses (Timbergen) que sostienen que lo innato y lo adquirido son casos extremos de una serie sin solución de continuidad, Lorenz define claramente ambos conceptos, sosteniendo que el individuo llega al mundo con una serie de pautas y pasiones innatas, fruto de la historia evolutiva de la especie, y que esas pautas se desencadenan a través de estímulos-signo que proceden del medio externo.

     Innumerables experiencias apoyan sus afirmaciones. Los gansos jóvenes, que nunca han visto un gavilán, muestran signos de pavor ante cualquier objeto volador que recuerde a esa ave. Sólo después, mediante la experiencia, aprenden a distinguirlos. Muchas especies de aves reconocen como madre al primer ser vivo que ven al salir del huevo. Pollitos incubados artificialmente pueden tomar a un ser humano como su madre, o incluso a la misma incubadora. Las pavas, al criar, matan a cualquier otro animal que encuentren en su nido que no sean sus crías, pero las pavas sordas, que no oyen piar a su prole, pueden también darles muerte. Reconocen a los hijos por su voz, y esto inhibe su agresividad. Al no poderlos oír piar, los toman por enemigos y les dan muerte. Podríamos llenar cientos de páginas con las experiencias de Lorenz, Leyhausen y su escuela.

     El concepto de lo innato aplicado al hombre da lugar a un biologismo antropológico de importantes consecuencias, y en aguda contradicción con las doctrinas en boga (marxismo, psicoanálisis, conductismo, las doctrinas antropológicas de Lévi-Strauss y demás). El Hombre, pues, lleva en su material genético una serie enorme de pautas de conducta que se desencadenan ante estímulos-signo. Muchos aspectos del comportamiento humano que nos quieren hacer creer que son fruto de la educación, son en realidad de origen biológico. Es típica la interpretación de la psicología conductista del comportamiento agresivo en el hombre, al que ve como consecuencia de una educación represiva, cuando es fruto de una memoria genética de especie de cazadores tribales o territoriales. En el mismo orden, podemos situar el supuesto "tabú" que existe en todas las sociedades humanas ante el incesto, que se quiere explicar mediante el "complejo de Edipo", cuando no es más que el mecanismo biológico de defensa de la especie ante los cruzamientos consanguíneos, en los que la frecuencia de alelos recesivos letales es mucho mayor que en los cruzamientos normales.

     El concepto de lo innato es la gran aportación del etologismo al mundo de la Antropología y del pensamiento en general, pues revoluciona toda una serie de creencias elevadas a la categoría de dogma por el Mundo Moderno. Resulta aquí que la validez de la Tradición como legado de conocimiento milenario, de la "Ley Natural", vuelve en muchos casos a cobrar un significado, no como una elucubración religiosa o mística sino con un respaldo científico.


Robert Ardrey: El Imperativo Territorial

     Como antes hemos indicado, el etologismo no constituye un cuerpo de doctrina monolítico sino una aceptación de unos hechos y doctrinas básicas, pero con matizaciones diversas en los diversos autores y escuelas. Konrad Lorenz, creador y máximo impulsor del etologismo con su Premio Nóbel, basa todo su pensamiento, como antes hemos visto, en la función de la agresividad.

     Con Robert Ardrey aparecen interesantes variaciones sobre el tema lorenziano, pues el autor basa su obra en el estudio del instinto de territorialidad como elemento básico de las motivaciones del comportamiento. Ardrey inicia su carrera intelectual como escritor y dramaturgo, para dedicarse después a la Antropología y la Etología; esto lo ha hecho blanco de los ataques de mucho enano mental anti-etologista, que al no poder rebatir sus doctrinas lo han llamado "advenedizo", "biólogo aficionado" y otras lindezas. Sin embargo, su obra principal "El Imperativo Territorial"es un clásico en el pensamiento etologista y es una obra elaborada con todo el rigor científico.


Concepto de Imperativo Territorial

     La honda ligazón del ser vivo a un determinado espacio fue descubierta por Elliot Howard en 1920, en sus estudios sobre aves. Ardrey define el imperativo territorial como el impulso que lleva a todo ser viviente a conquistar y defender su propiedad contra violaciones de miembros de su especie. Las motivaciones del comportamiento territorial son de orden bio-psíquica más que fisiológica. El territorio satisface principalmente la necesidad de identificación que todos los animales sienten. Tienden a identificarse con una parcela mayor que ellos y más duradera.


Demarcación y Conflicto

     De la misma manera que el hombre delimita fronteras y límites de propiedad, los animales disponen de una variada serie de métodos para demarcar sus propiedades. Esto evita conflictos innecesarios para la intrusión inadvertida de un individuo en el espacio de otro.

     Son formas de demarcación las advertencias sonoras de las aves, que cuidan siempre de cantar en lugares bien visibles (así como el rugido del león, que evidencia una presencia eficaz a varios kilómetros de distancia). Otros utilizan el método olfativo, mediante glándulas con secreciones especiales, o bien con orina o excrementos. Entre los animales que demarcan de esta manera tenemos la gacela de Thomson, el venado rojo de Escocia, la hiena, diversas clases de antílopes, el león, etc.

     Las señales visuales son emitidas por los dueños de territorios que se colocan en posición destacada y bien visible para sus vecinos.

     En general, cada especie pone en juego un tipo de señalización más adecuada en su medio mediante una combinación de procesos, pero con un objetivo definitivo: la eliminación de ambigüedades en la frontera para una afirmación clara del poseedor. La demarcación del territorio no es fija ni estática sino que está en función en cada momento de las relaciones del individuo, o de la comunidad, si nos encontramos con una especie social-tribal, con sus vecinos. La demarcación se realiza a través del conflicto, y la frontera es una realidad de tensión, un equilibrio de fuerzas que evoluciona con el tiempo. Así pues los territorios tienden a aumentar o disminuír en consonancia con la energía de los propietarios, la violencia de su agresividad. Un factor de equilibrio reside en el hecho de que cuanto más pequeño es el espacio ocupado, tanto mayor es el empeño empleado en su defensa y más elevadas las posibilidades de triunfo.

     Un animal fuera de su territorio pierde coraje y manifiesta una clara tendencia a la fuga; por el contrario, cuanto más cerca se encuentra del centro geométrico de su coto, más se multiplican sus esfuerzos para vencer en el combate: del equilibrio de estas dos tendencias, que vienen controladas por el efecto ataque-huída de la adrenalina, provienen las leyes de la conquista y del ataque territoriales.

     Otro aspecto curioso de este sistema es la constitución de los grupos en los animales tribales mediante el esquema de sumisión-huída. En los animales que viven aislados, cuando se da un conflicto, el vencido huye, pero en los que precisan formar grupos, el conflicto individual ha dado como consecuencia la formación de un ritual pacificador: el vencido no huye sino que realiza una serie de actos encaminados a pacificar al vencedor, y queda viviendo a su lado en calidad de subordinado. Estos rituales de pacificación son muy complejos, pero en general tienen dos componentes sencillos: el exponer partes vulnerables del cuerpo sin defensa, y después componentes de tipo sexual: el vencido aunque sea macho, se comporta como hembra. Este caso es común en los primates, donde machos dominantes montan a machos inferiores, como si copularan, para demostrar su status dominante.

     También es frecuente el caso, como en muchos cérvidos, de especies que viven normalmente en grupos numerosos pero que al llegar la época del celo cada macho crea su propio harem y expulsa de su territorio a los machos más débiles.

     En muchos animales, la posesión del territorio va unida íntimamente a la función reproductora. Tal es el caso del "territorio lek", cuyo papel es predominantemente sexual. La descripción de Buechner del cob de Uganda [un tipo de antílope] es modélica en esta materia: los machos poseen una parcela cuyo valor es inversamente proporcional a la distancia del centro del área en que vive el rebaño. El macho más fuerte ocupa el territorio central y los demás se distribuyen por los alrededores a través de rudos combates. La hembra en celo sólo responde a los machos en el territorio dentro del área, y con más intensidad a los animales centrales, o sea, aquellos cuya fuerza física les permite la defensa permanente de un territorio central.

     Este fenómeno, juntamente con el aumento o disminución de agresividad de un individuo al aproximarse o alejarse del centro de su territorio, nos muestra de forma evidente cómo funciones fisiológicas de naturaleza hormonal (agresión, impulso sexual) pueden estar determinadas por la situación espacial del animal en su territorio, lo que prueba su naturaleza bio-psíquica.

     Vemos pues que la influencia del imperativo territorial en la conducta puede variar de una especie a otra, pero siempre existe. Veremos ahora el comportamiento territorial de la especie humana y su influencia en la Antropología.


El Hombre, Animal Territorial

     La concepción etológica del Hombre, basada en el imperativo territorial que desarrolla Ardrey, partiendo del Darwinismo, desmonta completamente la ingenua concepción "progresista" Hombre-primate de cerebro superior, y cuestiona muy seriamente la teoría de una evolución lineal y progresiva hacia un "paraíso en la Tierra".

     El pensamiento de Ardrey sobre el hombre es desarrollado principalmente en su libro "La Evolución del Hombre: La Hipótesis del Cazador".

     Ardrey sitúa la aparición de los primeros homínidos en África. No vamos a extendernos sobre este punto, pues no es el origen del Hombre el tema del presente trabajo. Sin embargo, lo que sí es realmente importante es resaltar el cambio enorme, la solución de continuidad que existe entre nuestros próximos parientes, los monos arborícolas y comedores de frutas, y el hombre (o los primeros homínidos), habitantes de la sabana, cazadores, carnívoros y territoriales.

     Investigadores de la inmunología y de la genética molecular han demostrado nuestra estrecha relación con el chimpancé. En el curso de un amplio estudio sobre chimpancés salvajes, realizado cerca del lago Tanganika, se produjo una epidemia de poliomielitis, que se extendió muy pronto a los animales en estudio, matándolos de la misma forma que a los seres humanos. Sin embargo, esto es prueba de parentesco, pero no, como quieren algunos biólogos obsesionados con la idea de la evolución lineal, que los póngidos sean nuestros antepasados. Por otra parte, estudios embriológicos realizados con el chimpancé han mostrado que, en el curso de su desarrollo ontogénico, el animal sufre una involución, de formas de cráneo más próximas al hombre a formas más características de los demás mamíferos.

     También el estudio craneano infantil del orangután permite reconocer más rasgos antropomorfos que el cráneo adulto correspondiente. La región del hocico está ya adelantada (en el recién nacido es más corta), pero el neurocráneo domina claramente al esplactocráneo, que parece tan sólo un anexo relativamente insignificante del neurocráneo fuertemente abombado. La frente es vertical, las aberturas de las órbitas oculares están dirigidas hacia adelante y ligeramente inclinadas, el foramen magnum se abre hacia abajo, las protuberancias articulares se hallan en la base craneal en posición bastante anterior, la línea temporal tiene una posición inferior, y las mandíbulas son cortas y casi en herradura.

     El problema de las relaciones y parentescos entre póngidos (grandes monos) y homínidos es complejo, y queda aún mucho por resolver, pero no es lo que ahora nos ocupa. Lo único claro es que los póngidos descienden de seres más homínidos que ellos, y que son el producto de una involución.

     Después de este inciso, pasemos a lo que realmente nos interesa. Los primeros hombres, pues, vemos que invaden un nuevo espacio vital, completamente distinto: de la vida arborícola pasan a vivir en la sabana, y de la alimentación frutícola-omnívora pasan a la carnívora. Existe la hipótesis de que la alimentación de los primeros hombres era vegetariana, argumento usado para atacar la "hipótesis del cazador"; sin embargo, Ardre demuestra de forma magistral lo pueril de esta hipótesis: es evidente que la cocina y el control del fuego son relativamente recientes en la historia de la Humanidad, por lo menos que nosotros conozcamos.

     Ninguno de nuestros alimentos vegetales puede ser comido crudo sin que aparezcan importantes perturbaciones digestivas. Así, por ejemplo, los frijoles y toda la familia de las legumbres, cuando están maduros, incorporan a sus proteínas y féculas una sustancia llamada proteasa, que es una enzima que sirve a la semilla en germinación para digerir sus sustancias de reserva. La proteasa debe ser destruída mediante la oxidación que se produce en el cocimiento, de lo contrario produce acidez. Otras semillas, como el ñame o la mandioca, están provistas de enzimas tan fuertes que desquician todo nuestro metabolismo. La mandioca incluye entre sus féculas una importante dosis de cianuro. Es evidente pues que el cocimiento, y sólo el cocimiento, permitió disponer del mundo de alimentos vegetales de elevadas calorías de que hoy disponemos.

     A todo esto hay que añadir las investigaciones de Crawford que mostraron que sólo con los ácidos grasos presentes en la carne pudieron evolucionar los nueve mil millones de neuronas de nuestro cerebro. Si nuestro conocimiento de la Época Glacial es correcto, está claro que éramos seres pre-adaptados desde hacía tiempo —a través de nuestra experiencia ecuatorial— para sobrevivir en los inviernos helados, de inimaginable duración, en los que sólo nos alimentábamos de carne.

     Otra objeción corriente a la hipótesis de la caza es que la alimentación exclusivamente carnívora durante esa época glacial produciría deficiencias vitamínicas; a esto contesta Stefanson demostrando la existencia de ácido ascórbico (vitamina C) y otras vitaminas en la carne cruda, que eran destruídos por la cocción.

     El Hombre pues empezó a ser hombre y a diferenciarse del simio, o de su misterioso antepasado animal, en el paso de la vida arborícola a la terrestre. Se adaptó a la marcha bípeda, lo que liberó sus manos, que pronto aprendieron a manejar un arma, que después se convertiría en herramienta, pero que fue un arma antes que nada. El hombre se convirtió en carnívoro y cazador, y defendió su territorio frente a otros grupos hostiles, como lo hace cualquier cazador. Este modo de vida de guerrero-cazador le permitió sobrevivir en el largo período invernal y modeló al hombre tal como llegaría a nuestros días, con un poderoso legado genético de ser tribal, agresivo y, sobre todo, ligado a un territorio.

     El instinto territorial es común a todos los animales, pero en el cazador es vital, pues en la competencia por las presas está la condición para su supervivencia. La agresividad del ser humano no es solamente fruto de unas circunstancias socio-políticas, sino que tiene raigambre biológica. A menudo se ha dicho que el sentimiento nacional y las guerras que puede acarrear es solamente fruto de los demagogos que responden a intereses económicos. Sin embargo, si no existiera el instinto de territorio, el "imperativo territorial", no existiría esa fibra sensible que puede mover a pueblos enteros hacia gigantescas y a veces terribles empresas. Está ahí y de nada sirve ignorarlo.


Irenäus Eibl-Eibesfeldt: Agresión y Cooperación

     La obra de este autor, discípulo de Lorenz y sucesor suyo en el Instituto Max Planck, viene a completar definitivamente la gran obra del Etologismo como concepción del Hombre, destruyendo los últimos argumentos de sus adversarios. Lorenz realizó todos sus trabajos experimentales sobre el reino animal —las aves concretamente—, y por inducción extendió al Hombre los resultados. Por el contrario, la amplia obra de investigación de Eibl-Eibesfeldt se realizó sobre material humano, creó la Etología Antropológica y ha demostrado, con ligeras variaciones conceptuales, que las grandes conclusiones de Lorenz para el Hombre eran ciertas.

     Al contrario que Lorenz, Eibl-Eibesfeldt no cree que la agresividad sea el único impulso primario, sino que afirma que existen dos pulsiones primarias que interactúan con igual fuerza: agresividad y sociabilidad.


Facultades Innatas del Hombre

     Cuando vimos la obra de Lorenz, ya hablamos del concepto de lo innato. Con las experiencias de Eibl-Eibesfeldt se desvanece cualquier duda que pudiera haber al respecto: sus observaciones sobre niños de pocos días, ciegos y sordomudos, muestran cómo la expresión de emociones elementales responde a mecanismos innatos. Estos niños lloran, ríen o muestran tranquilidad en su rostro, según su estado de ánimo. Por otra parte, el autor muestra expresiones, ritos y pautas comunes en culturas muy diversas, que sólo pueden ser explicados mediante el concepto de lo innato. Por ejemplo, para saludar a distancia, los pueblos más diversos alzan y bajan rápidamente las cejas y al mismo tiempo sonríen. También existen como patrimonio común a muchas culturas otros modos de comportamiento del contacto amistoso, como el abrazo y el beso; los cuales, por cierto, pueden también observarse en el chimpancé, lo que prueba que son muy antiguos filogenéticamente y que proceden de nuestros remotos antepasados.

     A partir de todo esto él elabora lo que llama "modelo pre-programado del comportamiento humano", y nos muestra interesantes ejemplos de cómo se forman pautas de comportamiento a través de procesos de ritualización. Así, por ejemplo, nos dice Eibl-Eibesfeldt que las pautas de comportamiento que aparecen en el fenómeno del coqueteo, en las hembras, son ritualizaciones de pautas mucho más complejas: es frecuente en muchas especies de mamíferos que la hembra huya al ser cortejada por el macho. Cuando la hembra humana coquetea, mirando al varón que la corteja, y apartando después la vista rápidamente, imita, de forma inconsciente, a sus remotos antepasados animales, y en el acto de "huír con la mirada" ritualiza la pauta de huír.

     Se ha pretendido que el modelo pre-programado del comportamiento del hombre es una restricción a su libertad, y se ha intentado también equiparar el concepto de instinto con las bajas tendencias del hombre. No hay nada más falso: las mayores aberraciones de las que el ser humano es capaz rara vez las observamos en los animales cuando éstos viven libremente, y es la tendencia existente en el ser humano a rechazar sus pautas naturales de comportamiento y actuar según sus "propias normas", elaboradas por su "razón", lo que mayores desviaciones ha producido. Por otra parte, el comportamiento altruísta, el sacrificio por la familia o por la comunidad, puede tener un fundamento biológico. Nuestros instintos son a la vez restricción y fundamento de nuestra libertad.


Agresividad y Sociabilidad

     Ya hemos visto antes, al tratar la obra de Lorenz, la naturaleza y la función de la agresividad. Pero Eibl-Eibesfeldt aporta un nuevo elemento al defender la tesis de que también existe una tendencia innata a la sociabilidad. Los mismos mecanismos filogenéticos que han fijado en el material hereditario las tendencias agresivas, han hecho lo mismo con los ritos y pulsiones vinculadoras, cuya finalidad es la inhibición de la agresividad. Un ejemplo típico es la inhibición de la agresividad que producen los caracteres infantiles, y que es perfectamente explicable con un proceso filogenético de fijación temprana, con un gran valor selectivo, pues una especie que no lo poseyera correría el peligro de perder a muchos de sus jóvenes en manos de los adultos.

     Eibl-Eibesfeldt ha realizado entre sus muchos estudios de Etología Antropológica uno clásico en la materia, que es el que trata de la fiesta del Pijiguaoentre los waikas, que son unos indios que habitan en el alto Orinoco. Esa fiesta se produce entre dos tribus que quieren sellar lazos de amistad para la colaboración en la caza o el intercambio comercial. En el curso de la fiesta, se realiza una serie de danzas que no son más que ritos de pacificación, y muestra que entre los ritos culturales y los biológicos no hay solución de continuidad. La fiesta se inicia con una danza en que los guerreros danzan con sus armas y con pinturas de guerra delante de sus anfitriones, en una actitud que puede parecer agresiva, pero detrás de cada guerrero va bailando un niño, que subraya con su aparición las intenciones pacíficas del guerrero. Intimidación y conciliación, dos funciones básicas del comportamiento humano, se ven aquí entrelazadas.

     El comportamiento conciliador y amistoso madura en el hombre desde su infancia. En la relación madre-hijo aprende el individuo la relación y la cooperación amistosa con miembros de su especie. Recuérdese la importancia del troqueladoque estudiamos anteriormente, cómo un ave recién nacida puede reconocer como madre a cualquier ser vivo, o no vivo, que esté cerca.

     La primera modelación de pautas conciliadoras se produce, según Eibi-Eibesfeldt, a través de los intercambios de alimento. Es frecuente ver en los primates, y en muchas culturas primitivas, a las madres dándoles comida a medio masticar de su propia boca a sus hijos. Según Eibl-Eibesfeldt, este comportamiento imprime en el futuro pautas de comportamiento sexual, tal como es el beso. De forma análoga se troquelan otras pautas.


Epílogo

     Hemos visto, pues, aunque de forma muy somera, las líneas generales del pensamiento etológico, y quizás ahora entendamos el porqué lo llamamos "Revolución Etológica", por el cambio tan radical de conceptos que aporta a la concepción del Hombre.

     El comportamiento humano no es fruto del entorno en que vivimos, de la educación que recibimos, de la cultura en que nos desenvolvemos, sino al contrario: todos o casi todos nuestros actos tienen profundas motivaciones biológicas, condicionados por la memoria genética de la especie desde la noche de los tiempos.

     Existe pues lo que antes llamaban Ley Natural, y no "todo es normal", como afirman muchos pseudo-intelectuales modernos: hay criterios biológicos para definir la normalidad de un comportamiento.

     Sin embargo, el Hombre, porque tiene libertad de escoger, puede elegir entre vivir de acuerdo con la Naturaleza, o elaborarse él mismo sus normas de vida, confiando en su supuesta y omnipotente Razón.

     Muchas religiones y leyendas e incluso, a su manera, doctrinas modernas como el marxismo y el psicoanálisis, nos hablan del trauma primigenio de la especie humana, donde perdió el contacto con una realidad superior, con una inocencia primordial en la que era feliz. Puede que haya en esto algo de verdad, y ese trauma inicial fuera cuando el Hombre quiso dejar su instinto biológico como norma de vida y elaborar su conducta de modo racional. Quizás el futuro nos aclare estas dudas.–





HISTORIA DE LA ETOLOGÍA
por Fernando García Mercadal


     No cabe duda de que ha sido KONRAD LORENZ, Premio Nóbel de Medicina en 1973, quien ha popularizado los estudios etológicos, acercando al gran público una ciencia que era prácticamente desconocida hasta hace unos años. De su mano la Etología, o Biología del comportamiento comparado entre el Hombre y los animales, ha irrumpido con fuerza en el ámbito de nuestra cultura, revolucionando los planteamientos clásicos sobre los que descansa la Ciencia del Sistemay reforzando con sus postulados los principios de orden y jerarquía defendidos por la sociedad tradicional.


Nacimiento de la Etología

     Pero ¿cuándo surgió y de dónde procede la Etología? Para WILLIAM THORPE, historiador de esta disciplina, la respuesta es muy clara: apareció en Francia a finales del siglo XVIII, aunque existían precedentes más remotos en la Zoología y en las Ciencias Naturales cultivadas en las centurias anteriores. Será un aficionado, G. G. LEROY (1723-1789), guardabosques de Versalles, quien con su obra La Inteligencia y Afectabilidad de los Animales desde un Punto de Vista Filosófico, con unas pocas palabras sobre el Hombre se convierta en el precursor de esta ciencia, aún cuando fue JEAN-BAPTISTE LAMARCK (1744-1829) su primer propagador al sostener en su obra Filosofía Zoológica (1809) que el impulso animal era un factor muy importante en la adaptación de las especies.

     No obstante, la primera presencia de la Etología —en el sentido actual del término— en la discusión científica europea no tendría lugar sino hasta los célebres debates sostenidos durante 1830 en la Academia de París entre ÉTIENNE GEOFFROY SAINT-HILARIE, defensor de la causa lamarckiana, y su colega GEORGE COUVIER, figura principal de la biología francesa de su tiempo. Años más tarde ALFRED GIARD (1846-1908), fundador de varias estaciones biológicas en suelo galo, utilizaba por vez primera la expresión Etologíapara referirse a sus investigaciones.

     La contribución anglosajona al desarrollo de la Etología ha sido también importante. En 1872 aparece publicado en la revista Natureun trabajo sobre el instituto cuyo autor —un joven llamado DOUGLAS SPALDING— inicia la lista de científicos británicos dedicados al estudio de la psicología animal. El mismo año se editaba La Expresión de las Emociones en el Hombre y los Animales, de CHARLES DARWIN. Ambos influirán en los trabajos de LLOYD MORGAN, algunas de cuyas obras, como Hábito e Instinto(1896) y Comportamiento Animal(1900), tuvieron una enorme repercusión entre los científicos de su tiempo.

     Por lo que respecta a Estados Unidos son ya clásicos los tratados de CHARLES WHITMAN y WALLACE CRAIG sobre el aprendizaje de las palomas y los estudios de WILLIAM MORTON WHEELER sobre las comunidades de insectos. Sin embargo, el tremendo éxito de la teoría del condicionamientode PAVLOV y la difusión de las ideas conductistas —pese a los intentos de KARL SPENCER LASHEY por contrarrestar su influencia con su análisis de la función cortical—explican el largo período de ostracismo en el que entrará a partir de este momento la Etología estadounidense. De la mano de etólogos como Ardrey, Von Frisch y otros, la Etología ha asestado un golpe de muerte a las ideologías de la uniformidad.


Lo Innato y la Agresividad

     Esta situación será el motivo de que corresponda a los investigadores europeos —austriacos y alemanes principalmente— la consolidación final de la Etología tal como la conocemos hoy. Entre los mismos citaremos a JAKOB VON UEXKÜLL (1864-1944), que en un intento por acabar con el enfoque antropocéntrico que todavía tenían las investigaciones sobre los animales, propone una nueva nomenclatura para designar sus conductas; a KARL VON FRISCH, cuyos trabajos sobre el lenguajede la abeja de la miel son muy conocidos; y sobre todo a OSCAR HEINROTH, por quien KONRAD LORENZ siempre tuvo especial predilección considerándolo maestro suyo.

     Es precisamente LORENZ, nacido en Viena en 1903, la figura clave de todo este movimiento, tal y como apuntábamos al principio. Desde temprana edad fue un observador infatigable de la Naturaleza y un paciente domesticador de animales, los cuales —especialmente los gansos— tuvieron una importancia decisiva en sus prácticas biológicas. Estudió Medicina, Zoología y Filosofía en la capital austriaca y en Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial se incorporó al ejército alemán como oficial metódico, cayendo prisionero de los soviéticos en el frente oriental.

     Dos son los pilares básicos sobre los que se ha desarrollado toda su obra científica: el concepto de lo innato(el instinto o patrón heredado de comportamiento), y el concepto de agresividad, entendida como impulso indomable pero con la posibilidad de ser reconducido mediante el rito y la jerarquía.

     Se replantea de este modo la polémica entre ambientalistas y partidarios de la herencia, polémica que tenía en el campo de la Filosofía una respetable antigüedad (recuérdese el innatismo kantiano y la tabula rasade Locke, por poner un ejemplo) y que se prolongará en el ámbito de la Psicología, entre quienes resaltan los factores de aprendizaje y la Escuela de la Gestalt, que destaca la maduración. LORENZ pondrá en cierto modo fin a la discusión al demostrar que el Hombre no es un ser aislado sino que nace y vive condicionado por sus genes.


La Revolución Etológica

     Discípulos de LORENZ y contemporáneos suyos son VON HOLST, primer director del Instituto Max Planck, dedicado al estudio de la fisiología del comportamiento, y el holandés NIKOLAS TINBERGEN, durante muchos años profesor en Oxford y animador de la Etología inglesa de la posguerra.

     Con una obra científica muy original no podemos dejar de citar a IRENÄUS EIBL-EIBESFELT, quizás el etólogo que ha expuesto con mayor profundidad el tema de la agresividad humana, impulso que lo hace coexistir con un instinto de sociabilidadigualmente poderoso, y a ROBERT ARDREY, formulador de la teoría del imperativo territorial, que vincula a todo ser vivo con una determinada demarcación natural.

     De la aplicación de la Etología a las Ciencias Sociales ha surgido la SOCIOBIOLOGÍA, nacida formalmente en 1975, fecha en la que E. O. WILSON publica su obra Sociología, la Nueva Síntesis. Disciplina híbrida, demuestra el error de quienes creen en el ambiente y la cultura como determinantes de la aparición de las razas, la tendencia social o antisocial de los hombres y su vocación sacerdotal, guerrera, artesana o campesina. Con sus postulados se han derribado muchos de los planteamientos de la Sociología convencional.

     En definitiva, la Etología —la Revolución Etológica, como han preferido referirse algunos escritores—, con su respaldo científico a quienes combaten por un mundo ordenado y creador, ha atestado un golpe de muerte a las ideologías de la uniformidad. No es de extrañar por tanto que los ambientes que se han rebelado con mayor virulencia a sus aportaciones sean los dominados por el marxismo y el psicoanálisis.–






Sobre la Violación de Europa

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     Se publicó hace dos días en renegadetribune.comel siguiente texto que presentamos en castellano y que se refiere a la sombría realidad que están experimentando muchos países de Europa ahora con la invasión descontrolada de "refugiados", entre los cuales se ha constatado un masivo uso de documentación falsificada, proporcionada por una maquinaria bien financiada, que les posibilita presentarse con identidades nuevas. Los autores del artículo, que constituye un llamado, aluden al comportamiento criminal que exhiben casi por norma los foráneos (de dramáticas proporciones en los países escandinavos), y lo equiparan a los planes implementados durante y después de la 2ªGM para conseguir el genocidio del pueblo alemán, esta vez dirigido contra la población europea entera. Es un artículo completamente recomendable por su lucidez y pragmatismo.

La VIOLACIÓN DE EUROPA Impedida:
El Surgimiento de las Brigadas Autónomas
por Wolf Blazer y Marlena Blitz
5 de Noviembre de 2015



     Un mito griego asocia el nombre de Europa con un incidente en las aventuras amorosas de la deidad patriarcal Zeus. El mito dice que el dios del amor, Eros, inflamó a Zeus con el deseo por una noble mujer llamada Europa. Para poseerla, el inmortal Zeus se transformó en un enorme toro blanco y surgió del mar en Tiro, en Fenicia, ahora conocida como Líbano. Encantada por esa visión, Europa subió sobre la espalda del toro para un grato paseo. Zeus nadó con ella a Creta donde él reveló su forma humana. A partir de entonces, actuando con Europa como su reina, él fundó una nueva dinastía de la civilización cretense.

     El nombre "Europa" quiere decir "de ojos amplios", con la connotación de "visión de lejos, de gran alcance". Extrañamente, este mito a menudo es conocido como la "Violación de Europa", aunque no ocurre ningún acto de violación sexual. Europa montó voluntariamente sobre el toro, y no fue forzada a la cópula. Mediante su consentimiento a una unión teógama (la cópula de un dios y un mortal), ella fundó la nueva civilización. La civilización cretense (minoica) sobrevivió durante un largo período, remontándose a 3600 a.C. El mito de Europa puede reflejar acontecimientos históricos de alrededor de 1300 a.C. cuando Fenicia colonizó de nuevo Creta después de la devastación producida por la explosión volcánica en Santorini, alrededor de 1640 a.C., tres siglos y medio antes.


     Aunque el antiguo mito realmente no cuenta un caso de violación, la Violación de Europa puede ser vista hoy en día como un mito en progreso, una narrativa en tiempo real claramente reflejada en los acontecimientos actuales. Nuestra intención en este ensayo es llevar aquella narrativa a una expresión moderna, como representada en realidades históricas, y extraer de ello un llamado imperativo a la acción.

     La invasión de Europa por hordas de "refugiados" de África, Oriente Próximo y otras partes desconocidas, está siendo llevada a cabo a un ritmo feroz mientras escribimos estas palabras. Melodramáticas historias en los medios liberales e izquierdistas de comunicación dirigidos por los judíos intentan forzar la compasión de los preocupados europeos que presencian ola tras ola de detritus humano que llega a sus países. Innumerables incidentes de conflictos se producen cada hora de cada día, mientras los medios de comunicación muestran a europeos saludando a los invasores con canciones, dulces y globos, lacrimosamente agradecidos de ser invadidos y eliminados por los extranjeros. A medida que el asalto se intensifica, es imposible seguir la pista de lo que está sucediendo de un momento a otro. Sin embargo, algunos acontecimientos no pueden ser escondidos. Por ejemplo, una muchedumbre alemana que está bajo la lluvia, abucheando a Angela Merkel y haciéndola callar mientras ella promete convertir en un delito criminal ofender la dignidad de los supuestos refugiados, y exige que a ellos se les conceda asilo, sin tener en cuenta el costo para la gente alemana.

     Usted no tiene que ser Nostradamus para ver que hay dos consecuencias ciertas que provendrán de esta catástrofe en el futuro próximo: los europeos se levantarán con violencia contra los invasores, y, al mismo tiempo, ellos se volverán contra los supremos jefes políticos que los traicionaron. Merkel parece estar flaqueando emocional y físicamente, quizá debido a estar siendo chantajeada para adoptar la posición de línea dura en favor de la inmigración por la cual ella ahora aboga, después de declarar hace un par de años que el multiculturalismo en Europa ha fracasado [1]. Merkel es una hamburguesa recocida [2]. Inserte un tenedor en ella y voltéela. Pero otros políticos a través de Europa ahora enfrentan el riesgo de ser arrastrados por las calles y golpeado, colgados, o baleados. En resumen, tanto los invasores como aquellos que apoyan la agenda de invasión han sido puestos en la mira ahora para represalias violentas por parte de la gente común. Tal acción rencorosa es inevitable. Usted puede empujar a seres humanos decentes sólo hasta cierto punto.

[2] Angela Kasner (1954) efectivamente nació en Hamburgo, con lo que resulta el juego de palabras. El original en inglés dice en esta comparación que ella es una "overcooked Bratwurst", una salchicha requemada.

     Entre las innumerables confrontaciones cotidianas entre europeos y las hordas invasoras, un tipo de incidente se destaca con énfasis flagrante: las violaciones. Los "refugiados" entrantes son animales con armas, desplegados para un plan de guerra que ellos no pueden comprender, pero ellos están seguros de ejecutar aquel plan mediante la explotación de sus impulsos sexuales. De acuerdo a algunos informes, no menos del 70 u 80% de las hordas llegadas son hombres jóvenes en edad militar, por lo tanto la principal edad en cometer violación. En la guía definitiva para el Islam, "The Reliance of the Traveller" [3], sección 0.94, dice: "Aquellos que son convocados son todo hombre de cuerpo apto que ha alcanzado la pubertad", declarando quién está calificado para la Yihad [el deber sagrado de la guerra santa]. Turbo-cargados con testosterona, los africanos y los árabes se desbordan por Europa desde tierras diversas donde el lavado de cerebro islámico incrementa el deseo sexual violento mediante la represión de los impulsos naturales y prohibiendo la clase de asociación entre los sexos que es típica y dada por hecho en Occidente.


     La denigración islámica de las mujeres no-musulmanas como prostitutas le da a los invasores una total licencia para acosar, molestar y violar a mujeres europeas Blancas, incluídas las niñas. Predicadores, panfletos y anuncios en el mundo musulmán les aseguran que tendrán mujeres esclavas sexuales rubias, pudiendo elegir entre ojos azules o verdes. "Cuando un niño o una mujer son tomados cautivos, ellos se convierten en esclavos por el hecho de su captura, y el matrimonio anterior de la mujer queda nulo" (Reliance of the Traveller 0.913, "Objetivos de la Yihad"). Y que quede claro aquí, la traducción literal de "Islam" es "sumisión". La definición de "paz" en el Islam es "sumisión total".

     En este momento, otoño [boreal] de 2015, Europa se prepara ante la agresión física de la ola de violaciones, comparable a la que golpeó a Escandinavia durante la década pasada. Bajo la forzada inmigración masiva, las violaciones en Suecia se han intensificado a un nivel astronómico, ubicándola segunda en la estadística mundial después de Lesotho en África del Sur [4]. Recientemente, un incidente en la vecina Finlandia destacó el horror: cinco muchachos somalíes de entre 15 y 18 años violaron a una muchacha finlandesa de 15 años en una estación de metro fuera de Helsinki. El incidente desató una protesta pública cuando la cobertura inicial de los medios de comunicación y el reporte de la policía intentaron ocultar la identidad étnica de los violadores [5].

[4] Véase un interesante artículo en http://es.gatestoneinstitute.org/5379/suecia-violaciones

     Llamemos a aquella muchacha finlandesa Liv, un nombre escandinavo común. La violación de Liv es la violación de Europa hoy. Las mujeres Blancas de etnicidad ario-caucásica de la Europa "de amplios ojos" son todas ejemplos vivos de Liv. Las mujeres de Europa del Norte de todas las variedades serán puestas en la mira. Si la violación de una sola de estas mujeres no puede ser impedida, ¿qué puede impedir la destrucción de Europa delante de nuestros propios ojos, aquí y ahora?.

     El Multiculturalismo es una mentira perniciosa en diversos aspectos, pero en dos en particular. Primero, no logra la coexistencia de culturas diferentes, definidas por variaciones en el color de la la piel y étnicas. Absolutamente no. Ésa es una afirmación falsa. En realidad, sólo implica la sumersión y la eliminación de la cultura Blanca por medio de la imposición forzada de otras etnicidades no-Blancas y no-europeas. Imagine la paleta de un artista donde todos los colores no-blancos se mezclan en el pigmento "blanco de titanio" hasta el punto de la eliminación de aquél: una paleta multicolor sin el blanco puro, eso es el multiculturalismo. En el segundo aspecto, el argumento de la "diversidad" es una mentira que actúa como un señuelo que desvía la atención con respecto al enorme rango de diversidad que existe entre los pueblos Blancos. La diversidad dentro del linaje racial ario-nórdico-caucásico iguala y puede incluso exceder al espectro de los colores no-blancos de dicha paleta.

     Liv no es sólo una muchacha blanca con el pelo rubio y ojos azules. Ella representa todas las variantes de mujeres europeas Blancas de linaje ario-nórdico-caucásico, incluyendo las innumerables variantes de color de ojos, color de cabello, rasgos faciales y tipos de cuerpo. (Esta rica serie excluye a las judías incrustadas en la vida europea, ya que los judíos ashkenazi-jázaros no son Blancos, sino que ellos simplemente se han mezclado en el pigmento blanco de la paleta racial donde ellos se disfrazan y se esconden, haciéndose pasar por Blancos cuando ello sirve para conseguirles beneficios). Liv puede ser encontrada en todos los continentes; dondequiera que una Liv es violada, Europa está siendo violada también. Su violación asegura la dilución y la eventual eliminación del linaje genético de la raza blanca. Se trata del instrumento de genocidio.

     ¿Cómo puede alguien prevenir una circunstancia tan horrible? Imagine que usted va caminando en alguna ciudad y usted pasa por un edificio arruinado donde un grupo de somalíes es visto violando a una mujer Blanca, delante de sus ojos. ¿Cómo podría usted intervenir?; ¿qué quisiera o podría hacer usted en aquella situación?.

     Hay dos formas, y sólo dos formas, garantizadas para prevenir la violación o cualquier clase de violencia predadora en la especie humana: la disuasión del acto, y la eliminación de aquellos que perpetran el acto. Para impedir que la violación de Europa continúe y para acabar permanentemente con la violencia que irrumpe desde los invasores de color sobre todos los europeos, ambas medidas tienen que ser puestas en práctica. La eliminación requiere o bien remover a los autores de violación mediante su expulsión desde las tierras europeas, o bien matarlos en suelo europeo. La disuasión implica mostrarles una amenaza que pueda ser llevada a cabo. Por ejemplo, saludar a los invasores con carteles que digan: "¡Viole a Nuestras Mujeres y Usted Es un Hombre Muerto!".

     La prevención de la violación de mujeres europeas por africanos y árabes puede ser considerada como una táctica primaria e imperativa en contra de esa guerra. La guerra siempre conlleva violaciones. Acabar con las violaciones es resistir y acabar con la guerra. Punto. La forzada inmigración masiva es una guerra racial impuesta a los pueblos europeos, y la violación, un muy practicado instrumento del genocidio. Considere las autorizadas violaciones de las mujeres alemanas después de terminada la Segunda Guerra Mundial, parte del plan deliberado de diezmar a Alemania y al pueblo alemán. Los acontecimientos actuales siguen muy de cerca el precedente sentado al final de la Segunda Guerra Mundial.

     Ilya Ehrenburg (1891-1967) fue un prolífico propagandista judío de los comunistas soviéticos. Hitler lo calificó como "el judío de casa de Stalin". Sus panfletos anti-alemanes fueron distribuídos por millones al final de la guerra cuando los bolcheviques se derramaron por Europa. Ehrenburg incitaba expresamente la violencia contra las mujeres alemanas: "¡Matad!, ¡matad! En la raza alemana existe solamente el mal; ¡entre ninguno de los vivos ni de los aún no nacidos existe otra cosa que el mal! Seguid los preceptos del compañero Stalin. ¡Acabad con la bestia fascista de una vez para siempre en su madriguera! Aplicad la fuerza y romped el orgullo racial de esas mujeres alemanas. Tomadlas como vuestro botín legal".


     Mujeres entre 8 y 80 años de edad fueron puestas en la  mira y en muchos casos repetidamente violadas, a veces violadas hasta la muerte. Las mujeres de Alemania masivamente violadas contaron muchos casos de sus hombres que no pudieron enfrentar la condición de víctimas de ellas, sintiendo compasión pero a la vez repulsión por sus quebrantadas mujeres. El llamado de Ehrenburg a romper el espíritu de las mujeres alemanas comparte oscuros paralelismos con el adoctrinamiento islámico.

     En aquel mismo momento histórico, 1944, comunistas judíos en EE.UU. formularon el Plan Morgenthau con el único objetivo de la destrucción económica total de Alemania y la esclavitud de su gente. Algunos historiadores consideran ese plan como habiendo sido inspirado por "¡Alemania Debe Perecer!", un influyente libro auto-publicado en 1941 por Theodore Neumann Kaufman. Pocas personas saben que el libro de Kaufman contiene la primera aparición impresa del término "solución final", aplicado por un judío al pueblo alemán. Kaufman pedía la extinción total de la raza alemana por medio de la esterilización forzosa.

     No es ninguna casualidad que hoy el maremotode "refugiados", o "tsunamigration", esté dirigido principalmente hacia Alemania donde 800.000 de ellos son esperados que lleguen en 2015. Al darles la bienvenida, Merkel está pidiendo abiertamente la continuación del Plan Morgenthau y la "solución final" de Kaufman para el linaje racial germánico. La fórmula está clara: provocar la conciencia de culpa en los alemanes, llevar a cabo la guerra económica y violar a las mujeres, todo trabajando en conjunto para el plan maestro. La destrucción de Europa no puede ser llevada a cabo sin la aniquilación total de la antigua fortaleza y geográficamente central del heroísmo autóctono que es Alemania.

     Hoy, Europa enfrenta una guerra que los europeos no eligieron. Los supremos jefes políticos y los ideólogos la eligieron, los defensores de la agenda inmigracional de la supremacía judía la eligieron, no el pueblo, no aquellos que deben sufrir las consecuencias de aquella opción y aquella agenda. Aquellos que afirman que la "Crisis de los Refugiados" es la consecuencia de lo que los europeos han hecho en otros países, se equivocan. Los Gobiernos europeos, no la gente en su conjunto, han emprendido la guerra en el Oriente Medio y África, que ha provocado un diluvio de refugiados. Sub-raye la palabra "Gobiernos". Estados Unidos lidera el asalto, luchando una guerra por medio de delegados para materializar la pesadilla sionista de un "Gran Israel". No los ciudadanos y ciudadanas estadounidenses, sino el ilegal y traicionero Gobierno.

     Por otro lado, una gran parte de los "refugiados" son oportunistas, no gente que huye de las zonas de guerra creadas por la agresión estadounidense-europea al servicio de la supremacía judía. Los europeos no son culpables de lo que Estados Unidos, el Reino Unido y los jefes supremos franceses hacen para hacer progresar el imperialismo sionista. No es su culpa, pero es su responsabilidad afrontar la situación que tienen al frente y salvar a Europa.

     La defensa de Europa y el estilo de vida europeo basado en la libertad es principalmente un esfuerzo opuesto a la guerra. Tiene que ser promovido y puesto en práctica como tal: un movimiento opuesto a la guerra obligado a aplicar una clase de violencia para derrotar otra clase. Éste no es un movimiento de no-violencia, sino más bien de contra-violencia, como ha sido definido. Es decir, el uso de la violencia como un remedio homeopático, comparable a usar veneno de serpiente para hacer un antídoto contra la mordedura de la serpiente. La contra-violencia no es simplemente una opción poco ética entre otras: es excepcional e imperativa. La resistencia no-violenta y el cambio revolucionario dentro del sistema político pueden desempeñar un papel en la auto-preservación racial, pero la acción obligatoria y decisiva usa la violencia selectiva para la causa de la supervivencia. Todas las especies hacen lo mismo para su auto-conservación. La Humanidad no es ninguna excepción. Que somos animales que viven entre otras especies no-humanas es un hecho incuestionable. Que seamos animales racionales y responsables, capaces de proteger nuestras propias asociaciones y agrupaciones, queda aún por demostrar.

     La acción estratégica contra la guerra que se ha emprendido contra Europa ahora entra existencialmente en la definición, una situación a la vez. La expulsión y el uso de la fuerza letal, o la amenaza de usarla como disuasión, son acciones necesarias y moralmente inevitables a ser demostradas frontalmente contra la situación catastrófica que los europeos no invocaron sobre ellos mismos. La moralidad en el sentido cristiano no tiene nada que ver con ello; pero entonces, recordemos que Europa era puramente pagana, milenios antes de que se hiciera cristiana. Consecuente con la moralidad pagana, con un código de honor y con el coraje, sería inmoral no defender las tierras y los pueblos autóctonos de Europa, no vengar la violación de incluso sólo una muchacha europea.

     Para ir al punto, o mejor dicho, a la decisión, la catástrofe que está enfrentando Europa no es simplemente una crisis de un estado cognitivo, una lucha individual para llegar a estar consciente de lo que está sucediendo, para luego despertar y advertir a otros. Más importante aún, es una crisis de conciencia. Darse cuenta de ello y crear conciencia no es suficiente, ni mucho menos. Una vez que usted lo capta, usted tiene que enfrentarse al dilema que se deriva de lo que usted ve y sabe que es verdadero.

     ¿Quién se enfrenta a aquella disyuntiva hoy, y cómo?. ¿Quién va a emprender medidas de resistencia contra la guerra, y medidas de auto-defensa social a fin de contrarrestar la violencia que está irrumpiendo sobre las tierras europeas? Las autoridades no pueden hacer eso, y en muchos casos son cómplices del asalto. En primer lugar, ellas son los mercenarios de aquellos que han orquestado el caos entero. Sólo grupos de voluntarios, auto-designados vigilantes organizados en bandas que actúen fuera de la ley, pueden enfrentar y dominar esta crisis. Por el bien de un término, llamémoslas las "brigadas autónomas" (freelance brigades). (El término "brigadas por la libertad" [freedom brigades] se ha visto comprometido, ya que fue adoptado por el "Ejército Sirio Libre" [Free Syrian Army, que busca derrocar a Assad]).

     "Freelance"es un término derivado de la época de la Caballería en la Edad Media europea. Un Caballero que permanecía libre e independiente, con sus habilidades guerreras en el uso de la lanza, la espada, y en el combate mano a mano, tenía una "lanza libre" (free lance). Moralmente, él no estaba obligado a servir a ninguna otra autoridad aparte de la conciencia misma. Él no estaba obligado a servir ni a mantener lealtad ni fidelidad a ningún jefe supremo. Si él no era un mercenario que buscaba su propio bien, tal Caballero no debía responder ante ningún señor humano, sino que estaba obligado a un código heroico de honor y coraje. Los Caballeros freelanceeran principalmente conocidos por defender a mujeres contra su violación. Muchos cuentos de guerreros europeos medievales, incluyendo a Parzifal, relatan tales incidentes. El hombre heroico demuestra su honor, antes que nada, por la defensa de las mujeres contra la violación sexual por otros hombres.


     El renacimiento de este código puede ser lo que salve a Europa en el futuro próximo. ¿Pero dónde está el hombre heroico en Europa? Adolf Hitler fue acusado de idear un programa de genocidio contra los judíos, promoviendo un equivalente alemán del término "raza superior" (master race). Más bien, Hitler invocó el "Herrenvolk". Usted encontrará muchas definiciones intencionadamente engañosas de esta palabra, tales como "una raza que se considera superior a todas las otras y capacitada para gobernar las demás". De acuerdo a la definición estricta, ése es el status auto-asumido por los judíos que está en el origen de la ideología de la "raza superior": el concepto de Pueblo Elegido destinado a dominar a todas las otras naciones (goyim). Las declaraciones de los judíos de ser la raza superior encomendada por su dios para dominar y esclavizar a todas las razas no-judías quedan demostradas por la plétora de escrituras judías y las muchas declaraciones de aquellos que ponen en ejecución aquella ideología.

     Pero "Herrenvolk", como Hitler entendía el término, se refiere al "pueblo heroico" que puede ser un ejemplo de excelencia para otros, y que lidera precisamente por su preeminente cualidad y su logro superior. En otras palabras, un pueblo tal pone un alto ejemplo o una elevada moral y un logro creativo para toda la Humanidad. Tal pueblo heroico no domina por medio de la fuerza, o mediante una auto-legitimación sobre la base de un mandato divino, pero puede usar la fuerza cuando es requerida.

     "Herren"es la variante germánica de la palabra griega "hero", relacionada con el indoeuropeo "vira"= "héroe, valiente". La cualidad del héroe es "virya"= "energía, entusiasmo". Ésta es la cualidad compartida por hombres y mujeres por igual, cuando ellos aceptan y materializan la responsabilidad de usar la violencia en la causa de la vida, la libertad y la sanidad. La raíz "vir-"está presente en las palabras "virilidad", "virginidad" y "virago", y de ahí que abarque a ambos géneros en el alcance de la moralidad heroica. Sin embargo, cuando las mujeres son violadas, los hombres enfrentan un caso especial de poner en práctica su potencial heroico.

     La violación de Liv y de Europa es un llamado a la virilidad entre los pueblos europeos. ¿Durante cuánto tiempo las mujeres Blancas del linaje europeo tendrán que preguntar "quién nos defenderá"?. ¿Dónde están los hombres que puedan responder a ese llamado y actuar en consecuencia?.–





Claudio Mutti - Sombart, los Judíos y el Capitalismo

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     El siguiente texto (Sombart,gli Ebrei e il Capitalismo) que presentamos de Claudio Mutti (1946), conocido filólogo y escritor italiano, lo hemos traducido del sitio thule-italia.net, y lo hemos afinado y complementado con la versión en francés que está en el sitio del autor (claudiomutti.com), publicada en Noviembre de 2005. El artículo es, al parecer, la Introducción a la traducción (según dice la versión francesa) de la obra Los Judíos y la Vida Económica, del conocido sociólogo e historiador alemán Werner Sombart (1863-1941). Aquí el señor Mutti, con toda su erudición académica, nos da a entender que la obra de Sombart en conjunto adquiere el valor de un manifiesto anti-capitalista, sistema considerado por él como el súmmum de la decadencia y la bajeza humana, ocupándose en dicha obra del papel fundamental que desempeñaron los judíos en la construcción del capitalismo moderno, la que respondería en último término a una especial conformación psíquica, que, aunque propia de los judíos, también puede ser hallada en otras etnias, alma racial que, sin embargo, no sería la única fuente de la mentalidad capitalista, como lo deja ver el capitalismo surgido del Protestantismo, sino que en lo profundo radicaría en un espíritu de negación de lo Tradicional, como sostiene el señor Mutti. Al final del artículo hemos agregado un pertinente texto complementario titulado "Max Weber y Werner Sombart", publicado en 2013 por el español Jorge Álvarez (rindfleischknight.blogspot.com) como parte de una serie de artículos sobre los judíos, además de otro referido a Calvino del mismo autor.


Sombart, los Judíos y el Capitalismo
por Claudio Mutti
17 de Noviembre de 2005



     El tema de la participación judía en la edificación del capitalismo ha sido tratada por Werner Sombart en más de una de sus obras. Además de ocuparse de ello en Die Juden und das Wirtschaftsleben(Los Judíos y la Vida Económica, Leipzig, 1911), Sombart ha debatido ese tema, aunque de una manera más sintética y resumida, en Zukunft der Juden (El Futuro de los Judíos, Leipzig, 1912), en el artículo "Der Bourgeois" (Múnich-Leipzig, 1913) —inserto en la antología que hemos publicado de Sombart en las Edizioni di Ar [1]—, en la segunda edición de Der Moderne Kapitalismus(Múnich-Leipzig, 1916), y en las ediciones sucesivas de esa misma obra.

[1] W. Sombart, «Metafisica del Capitalismo», Padua, 1977.

     La presencia de un capítulo sobre los judíos como vehículos del espíritu capitalista en la edición definitiva de Der Moderne Kapitalismus—un estudio de carácter histórico, económico y sociológico sobre la formación del capitalismo— reviste un valor emblemático en cuanto a las conclusiones sugeridas por el autor a partir de las investigaciones precedentemente realizadas acerca del papel desempeñado por los judíos en la vida económica, cuyos resultados vemos orgánicamente expuestos en Die Juden und das Wirtschaftsleben; y tales conclusiones han sido resumidas al principio del capítulo mencionado, el Nº 62 del primer volumen:

     "En mi libro sobre los judíos creo haber demostrado que su importancia específica para la Historia moderna reside en el impulso dado por ellos a esa forma de la evolución capitalista que yo llamo la comercialización de la vida económica, cuya generalización caracteriza el paso a la época del capitalismo avanzado. La particular y decisiva importancia de los judíos debe pues ser buscada en el hecho de que su actividad va anexa a la aceleración del paso desde la forma del capitalismo primitivo a la forma del capitalismo desarrollado" (W. Sombart, Il Capitalismo Moderno, Turín, 1967, p. 286).

     En "Los Judíos y la Vida Económica" Sombart ha mostrado, sin embargo, que la contribución judía a la instauración del capitalismo no se reduce a dicha transición sino que se manifiesta ya en los comienzos de la economía moderna, y aquello, dado que ya el período proto-capitalista presenta, con particular evidencia, formas de actividad económica características de los judíos. La intervención de la actividad emprendedora judía en la época del capitalismo primitivo, sobre todo desde la verificación de que las corrientes comerciales fueron transferidas desde la región mediterránea hacia la del Norte de Europa, consistió esencialmente, según Sombart, en la importante participación cuantitativa de los judíos en el volumen de los negocios, y más aún en la calidad de su comercio, que tenía que ver especialmente con productos de lujo, productos de gran consumo, artículos nuevos que revolucionaban los procedimientos tradicionales. La participación de los judíos en tanto empresarios se manifestó, además, en su papel masivo en la colonización de América, donde ya habían desembarcado a fines de 1492; y, en tercer lugar, en la función desempeñada por los mercaderes judíos como proveedores de los ejércitos durante los siglos en que se formaron los Estados modernos.

     Sombart no se limita a destacar el aporte empresarial que llevaron a cabo los judíos en la formación del capitalismo, sino que él considera que se debe tener en cuenta como imprescindible la actividad de ellos en el sector de los créditos, ejercitada y perfeccionada en el curso de los siglos por la práctica de la usura. De hecho, Sombart considera al crédito como "una de las más importantes raíces del capitalismo" (Ibid., p. 304), y de esa manera él puede concordar tranquilamente, al reconocerle objetivamente a la civilización occidental moderna una matriz cultural judía, con el judío Karl Marx, del cual cita, en Deutscher Sozialismus (Berlín-Charlottenburg, 1934), las célebres afirmaciones: "El espíritu judío se ha convertido en el espíritu práctico de los pueblos cristianos"; "Los judíos se han emancipado en la medida en que los cristianos se han transformado en judíos", y "La verdadera naturaleza de los judíos se ha manifestado en la sociedad burguesa" (W. Sombart, Il Socialismo Tedesco, Florencia, 1941, p. 235).

     La diferencia entre Marx y Sombart, aunque ambos estuvieran lúcidamente conscientes de la equivalencia que progresivamente se fue estableciendo entre la mentalidad judaica y la mentalidad occidental moderna, reside en la absoluta e irreductible antítesis de sus juicios de valor en cuanto a la civilización capitalista bajo el signo de la usura. En efecto, Marx, en razón del fundamental criterio progresista e historicista que condiciona toda su elaboración ideológica, ve un factor de progreso histórico —es decir, un acontecimiento positivo— en la expansión planetaria de la civilización burguesa, por lo cual se revela, más coherentemente que sus epígonos, que aparentan ser "anti-imperialistas" y partidarios del "Tercer Mundo", como un convencido y fanático apoyador del colonialismo, como cuando exalta la obra de devastación de las tradiciones por parte del imperialismo británico en India, o al tomar abierto partido por Estados Unidos en la guerra de éste contra Méjico, lanzándose, en un artículo aparecido en el Rheinische Zeitung, contra los "salvajes mejicanos" y, de una manera más general, contra los movimientos de liberación sudamericanos ("un miserable y un canalla"son, por ejemplo, los títulos que Marx da a Simón Bolívar).

     Sombart, por el contrario, en destacada polémica con ciertos fanáticos contemporáneos de la expansión occidental como condición de la hegemonía mundial de la "raza blanca", considera al colonialismo como un vehículo de exportación de la decadencia. Su condena del fenómeno colonialista es, por lo tanto, clara e incondicional:

     «Los europeos occidentales no pueden ofrecer a los pueblos subyugados por ellos nada más que los valores problemáticos de su civilización, como por ejemplo, cañones, pólvora, agua potable, retretes, tranvías, máquinas, instalaciones telefónicas, Constituciones parlamentarias, etc., a la vez que destruyen preciosas culturas en África, América y Asia. Se han comportado allí como elefantes en una tienda de porcelanas; en vez de una diversidad multiforme, han impuesto la gris uniformidad de su incultura. Este desagradable período de la Historia humana, como se debía esperar, ya ha pasado, y la dominación de la raza blanca sobre la Tierra llega a su fin, pero no porque los europeos occidentales hayan reconocido sus equivocaciones, sino porque los otros pueblos comenzaron a pensar por sí mismos de acuerdo a su naturaleza particular. El pensamiento de nación se difunde cada vez más y encuentra sus apóstoles» (Ibid., p. 246).

     Fue así que, durante los años en los que Sombart formulaba tales opiniones, los "apóstoles del pensamiento de nación"—si quisiéramos usar esa cruda expresión, con la cual el pasaje referido intenta designar más que nada a los exponentes de las diversas formas tradicionales— se inspiraron en aquel mismo "socialismo alemán" del cual el economista Sombart esperaba una superación de la "Era económica". Y fue así que, en el intento de detener la difusión contaminadora del "foetor judaicus" [hedor judaico, frase de la Antigüedad romana], de los bienes culturales producidos por el Occidente moderno, y de salvar las regiones de la Tierra que todavía no habían sido apestadas, los ambientes más conscientes y representativos del hinduísmo, de la tradición japonesa y del Islam adhirieron a la guerra proclamada por el Tercer Reich contra las potencias sometidas a la usura, dando así al combate del nacionalsocialismo el carácter de una "guerra santa" y transformando el duelo desigual entre Alemania y los Aliados en una confrontación entre el mundo de la Tradición y el mundo moderno.

     Considerada a la luz de tales acontecimientos históricos, la obra de Sombart —desde "Capitalismo Moderno" hasta "Los Judíos", desde "Socialismo Alemán" a su célebre ensayo antropológico "Sobre el Hombre" [2]—, incluso si sus horizontes específicos pueden parecer limitados y parciales, adquiere el valor de un manifiesto que se articula espiritualmente de la misma manera que "La Decadencia de Occidente", y anuncia, con tonos análogos aunque diferentes, la decadencia del sistema instaurado por el hombre fáustico y, entre los modelos alternativos al Estado capitalista —representados en aquella época por el Estado soviético o por el Estado "völkisch"—, se orienta a las soluciones propuestas por los partidarios del segundo modelo, reconociéndole a éste una contribución rectificadora.

[2] Vom Menschen, Versuch einer geisteswissenschaftlichen Anthropologie, Berlin-Charlottenburg, 1938.

     La obra "Los Judíos y la Vida Económica" ejerció también una importante influencia sobre los ambientes "völkisch", como lo confirma un eminente investigador judío, George L. Mosse, quien escribe a propósito de eso:

     "Los prejuicios económicos, siempre estimados en los círculos anti-judíos, recibirán la consagración académica con el ensayo de Werner Sombart (...) Sombart no pronunció un juicio condenatorio contra los judíos: su intención era simplemente formular un análisis histórico de la evolución del capitalismo, pero los escritores y los propagandistas del campo nacional-patriótico aprendieron rápidamente a utilizar su obra y a adaptarla a sus propios fines. Esta obra coincidía, grosso modo, con la imagen que ellos se habían hecho de los judíos como seres incapaces, desarraigados, deshonestos, intermediarios y especuladores, únicamente preocupados de acumular oro y de desangrar a Alemania" (George L. Mosse, Le Origini Culturali del Terzo Reich, Milán, 1968, pp. 207-208).

     En efecto, "Die Juden und das Wirtschafsleben" constituye un importante punto de referencia para Theodor Fritsch, el inventor de la ciudad-jardín, el cual, en su "Manual de la Cuestión Judía"[3] —un texto que alcanzó 40 ediciones y que los nacionalsocialistas consideraban como la obra de un viejo maestro—, utilizó en diversos puntos el ensayo de Sombart sobre los judíos, a fin de describir el rol económico de ellos en la sociedad moderna; y el libro de Fritsch, junto con el de Sombart, figura entre los títulos más citados en un opúsculo de Dietrich Eckart, publicado después de su muerte, en el cual algunos han creído detectar la fuente de la polémica anti-judía de Hitler [4].

[3] Handbuch der Judenfrage, Leipzig 1933. El trabajo de Sombart sobre «Los Judíos»está citado en las págs. 54, 72 passim, y 290 passim.
[4] Cf. Ernst Nolte, Eine frühe Quelle zu Hitlers Antisemitismus, en Historische Zeitschrift, CXCII, 3 (Junio de 1961), pp. 584-606.

     Sin embargo, se ha rechazado la posibilidad de definir la obra de Sombart como un "preludio intelectual del nacionalsocialismo" [5] y se han enfatizado las diferencias entre la "ideología del nacionalsocialismo" y el "espiritualismo de sello romántico y religioso de un Sombart, es decir, de un hombre de cultura, y no de acción" [6], como si las teorías de las que deriva el fenómeno nacionalsocialista no hubieran sido elaboradas por hombres de cultura. Ahora, aparte de la solapada intención, transparente en cierta sociología, principalmente católica [7], de recuperare instrumentalizar ciertos aspectos del pensamiento sombartiano —una intención que implica la necesidad de separar artificialmente la "responsabilidad" de Sombart de la del nacionalsocialismo—, no es ciertamente en tales términos simplistas que la cuestión debe ser planteada.

[5] F. Rizzo, Werner Sombart, Nápoles, 1974, p. 48.
[6] A. Cavalli, Introducción a W. Sombart, Il Capitalismo Moderno, op. cit. p. 48.
[7] Sobre este asunto, parece ser instructiva la atención prestada por Fanfani a la obra de Sombart; Cf. p. ej.: A. Fanfani, Introduzione allo Studio della Storia del Pensiero Economico, Milán 1960.

     Por el contrario, habría que examinar qué tendencias en aquel fenómeno heterogéneo que fue el nacionalsocialismo alemán, se reconocen espiritualmentente afines a la obra de Sombart y que impregnan la obra de éste, y qué elementos de dicha obra han influído sobre las diversas tendencias del movimiento histórico en cuestión. Para poner un ejemplo: no se podría excluír que el ya citado juicio sombartiano sobre el colonialismo, si es que no fue compartido por el ala occidentalista y anglófila del nacionalsocialismo, haya podido haber contribuído a la formación de una posición anti-colonialista entre el ambiente de las SS, puesto que en la época de la aventura italiana en Etiopía, el periódico oficial de la Orden, Das Schwarze Korps, criticó fuertemente la iniciativa italiana, haciéndose eco de los argumentos de Sombart.

     Un punto en el cual los ya mencionados "recuperadores" se han esforzado en ver un contraste irreductible entre Sombart y el nacionalsocialismo es el que se refiere a la raza, como si los teorizantes nacionalsocialistas de la raza no ofrecieran una multiplicidad de opiniones. Según Rizzo, por ejemplo, Sombart formuló "un formidable argumento contra el racismo al observar que la población alemana está compuesta por cinco razas diferentes y de un número impreciso de sub-razas" (F. Rizzo, op. cit., p. 59); para apoyar su tesis, el académico en cuestión cita el siguiente pasaje de "Socialismo Alemán":

     "No se podría demostrar científicamente que una determinada raza alberga un solo espíritu, ni que un determinado espíritu pueda ser encontrado solamente en una determinada raza. Un espíritu alemán en un Negro es posible, como un espíritu Negro en un alemán. Se podría demostrar solamente que hombres con un espíritu alemán son mucho más numerosos en el pueblo alemán que entre los Negros, y viceversa"(Sombart, Il Socialismo Tedesco, op. cit. p. 234).

     Pues bien, ¿qué diferencia esencial existe entre la posición de Sombart y la mejor doctrina de la raza, que niega y supera el materialista racismo biológico para reconocer en el hombre una realidad que no está hecha sólo de cuerpo y para considerar, al final, todos los elementos constitutivos del ser humano? El "formidable argumento contra el racismo" invocado triunfalmente por Rizzo, Sombart lo dedujo de la clasificación antropológica formulada por un autor de primer rango en los estudios raciales: Hans F. K. Günther, profesor de antropología social en la universidad de Friburgo, que en 1942 fue incluído por Évola "entre los más notables y citados racistas alemanes" (J. Évola, Il Mito del Sangue, Milán, 1942, p. 123).

     ¿Proporcionó Gunther, él también, un "argumento formidable" contra el racismo? En cuanto al pasaje ya citado de "Socialismo Alemán", los puntos de vista que encontramos allí constituyen exactamente una adhesión a las orientaciones más positivas que expresa la doctrina de la raza. Preguntamos nuevamente: ¿qué diferencia esencial existe entre tales opiniones y las que sostenía el psico-antropólogo Ludwig Ferdinand Clauss?. ¿Se puede seriamente considerar a Clauss, con su contribución rectificadora aportada por él a la doctrina de la raza, como un adversario del nacionalsocialismo?.

     La idea —herética tanto para el racismo "zoológico" como para el anti-racismo democrático— de una "raza del alma", idea que se encuentra exactamente en la base de la teoría de Clauss y que está sumariamente expresada en el pasaje citado más arriba, es fundamental para comprender la noción sombartiana del "espíritu judío". Así como es posible encontrar un "espíritu Negro en un alemán" y viceversa, así es también posible encontrar un espíritu judío en muchos "goyim":

     "Los más grandes magnates de la finanza mundial son de la más pura sangre aria, y muchos de los más grandes escándalos bursátiles o bancarios están ligados a nombres no judíos" (Sombart, Il Socialismo Tedesco, op. cit. p. 235).

     En el más lejano origen del capitalismo, los judíos cuentan menos como individuos o como realidad colectiva que actúa sobre la Historia, que como una idea platónica (Sombart la llama Geist), que corresponde a una tendencia particular del espíritu, una particular conformación psíquica (Sombart la llama Gesinnung, mentalidad): es ésta la "raza del alma" a la cual Otto Weininger —"el único judío honesto", según un juicio del Führer referido por Dietrich Eckart— denomina "judeidad": "Ésta—escribe él— representa para cada hombre una posibilidad, y sólo en el judaísmo histórico ha encontrado su realización más grandiosa" [8] . Esta última idea se encuentra también en Sombart:

     «Este espíritu [el espíritu judío] tiene desde un principio su raíz en el pueblo judío y se difunde ampliamente, quizás porque, como se puede suponer, corresponde a un carácter congénito o de "sangre" bastante frecuente en el pueblo judío» (Sombart, Il Socialismo Tedesco, op. cit. p. 236).

[8] O. Weininger, Sesso e Carattere, Roma, 1956, p. 415. Para un estudio de la "cuestión judía" basado en cuestión de la judeidad, vea nuestro ensayo «Ebraicità ed Ebraismo – I Protocoli dei Savi di Sion», Ed. di Ar, Padua, 1976.


* * * *

     La judeidadno es, sin embargo, para Sombart, la única fuente de la mentalidad capitalista:

     "No estamos tan desprovistos de sentido crítico como para atribuír todas las peculiaridades del hombre económico moderno a la influencia de la moral judía (por considerable que ella pueda ser)" (Sombart, Il Borghese, Milán, 1950, p. 403).

     Junto al espíritu judío han actuado, en tal sentido, otros factores, como ciertas filosofías, ciertas religiones y ciertas Iglesias, además de conquistas intelectuales como lo fue la técnica, y factores psicológicos tales como la envida social de los burgueses —el "resentimiento" de que hablaba Nietzsche—, y otras fuerzas más, entre las cuales en primer lugar está el Estado, una entidad que ninguna interpretación racional podría explicar, porque "La comprensión del sentido del Estado entra en el campo de la trascendencia" (Sombart, Il Socialismo Tedesco, op. cit. p. 214).

     El hecho de que Sombart se esfuerce en no hacer de ninguno de estos factores algo absoluto —ni siquiera del espíritu judío— sino que se esfuerce en dar relevancia al impacto global de cada uno de los diversos factores, lleva a establecer una comparación entre el autor de "Los Judíos" y Max Weber, el autor de "La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo". En efecto, Weber, haciendo notar particularmente al papel jugado por la ética Protestante en la formación de la mentalidad capitalista, hubiera podido igualmente destacar el significado convergente de otras fuerzas espirituales. En lugar de ello, Weber estableció una relación de filiación muy preponderante entre la ética Protestante y la mentalidad capitalista, lo que disminuyó la importancia del judaísmo, reducido a un aporte moral limitado proporcionado por este último al Puritanismo:

     "El judaísmo se encontraba del lado del capitalismo de los aventureros, orientado en un sentido político y especulativo; su ética era, en una palabra, la del capitalismo de los parias; el Puritanismo aportó la ética de la industria nacional burguesa y de la organización racional del trabajo. De la ética judía, él tomó sólo lo que le convenía dentro de esos límites" (M. Weber, L'Etica Protestante e lo Spirito del Capitalismo, Florencia, 1977, p. 279).

     Tal punto de vista es confirmado por Weber en su escrito sobre la profecía y la ética judía, donde el capitalismo judío difiere claramente del capitalismo Protestante, el cual es considerado como el único precursor del capitalismo moderno. El capitalismo de los judíos es considerado como "típico de un pueblo paria": él"se encontraba igual de bien en el comercio y en la usura, así como en las formas aborrecidas por el Protestantismo, es decir, en el capitalismo de Estado y en el capitalismo predatorio" [9].

[9] M. Weber, Gesammelte Aufsätze zur Religionssoziologie, Tübingen, 1920, vol. III, p. 359. Cf. M. Weber, Le Sette e lo Spirito del Capitalismo, Milán 1977, p. 165.

     Weber se había propuesto analizar en seguida, de manera profunda, el papel jugado por los judíos en el desarrollo de la economía occidental moderna, porque no estaba satisfecho por el tratamiento sombartiano de la cuestión. Pero el problema no pudo ser tratado, a causa de la muerte de Weber, sobrevenida en 1920. Sin embargo, en "Economía y Sociedad"un pasaje [10] vuelve sobre el asunto y explica cómo se ha atribuído a los judíos la introducción de ciertas formas de actividad económica en Europa, principalmente la del préstamo.

[10] M. Weber, Wirtschaft und Gesellschaft, Tübingen, 1922, vol. I, p. 598.

     En realidad, si prescindimos de la especial consideración que Sombart y Weber prestaron respectivamente a la judeidad y a la ética Protestante, vemos que las teorías formuladas por los dos
sociólogos, a pesar de la pretensión de exclusividad observada en Weber, pueden muy bien complementarse sin que una niegue esencialmente a la otra. Nosotros podríamos por lo tanto suscribir la afirmación de Rizzo según la cual

     «...las investigaciones de Weber con respecto a los elementos pre-capitalistas en la profundidad de la cultura Protestante y las de Sombart en cuanto a las consecuencias de la "cacería" contra los heréticos, convergen y se complementan; sobre este punto, la descripción de Sombart toma el aspecto de una "continuación" del análisis de Weber» (F. Rizzo, op. cit., p. 58).

     Rizzo habla de la cacería contra los herejes, pero, si se mira bien, para evitar todo malentendido, hay que considerar que Sombart pone a los judíos grosso modoen la categoría de los heréticos: «Los "herejes" en Europa eran en primer lugar los Protestantes (y los judíos)» (Sombart, Il Capitalismo Moderno, op. cit. p. 276).

     Podríamos, por lo tanto, concluír que, en el panorama compuesto por los estudios de Weber y de Sombart, los actores y los vehículos históricos del espíritu capitalista son los extranjeros, los herejes, los judíos, los emigrantes, los perseguidos por motivos religiosos, los desarraigados, es decir, todos aquellos que, animados por el deseo de una nueva vida y por un espíritu de revancha, y ejercitados en las capacidades individuales dentro de una continua confrontación contra un ambiente hostil, ven en el país al que han llegado una tierra extraña, sin alma y desolada.

     Un ambiente tal sólo puede ser considerado como un objeto de explotación, como un medio para conseguir el fin que es la riqueza, y en el cual, por esa misma razón, pueden ser empleados tranquilamente los métodos más viles, como la usura. Pero, entre todos los "extranjeros", son los judíos los que practican ese método como un deber religioso, porque así se los prescribe un versículo del Deuteronomio: "Cóbrale interés a los extranjeros, pero no a tu hermano, para que Yahvé, tu dios, te bendiga en todo aquello a lo que pongas mano, en el país donde estás por entrar para tomar posesión" (Deuteronomio 23:21).

     Es claro que el estudio de la contribución judía a la edificación del capitalismo no puede considerarse agotado por la obra de Sombart sobre "Los Judíos y la Vida Económica". De allí que la presente traducción de "Die Juden..."invita a la continuación, a la puesta al día y a la completación de la investigación sombartiana.

     Eso no quiere decir ciertamente que si es plenamente aclarada la función desempeñada por el "pueblo elegido" en la instauración del capitalismo, en su consolidación y su expansión, la significación completa del fenómeno capitalista queda automáticamente dilucidada. Un fenómeno tal puede en efecto ser representado por una ecuación con varias incógnitas, donde la solución de una sola incógnita no significa de ninguna manera la solución de toda la ecuación.

     El capitalismo constituye el estado más ignominioso de la civilización humana, el grado más envilecido del proceso de la decadencia de lo humano, el nivel más bajo de la degeneración, que para Plotino era parecido a un "dios revestido de carne"(théos en sarki). La acción del "espíritu judío" no es ciertamente la única causa de la descomposición que ha conducido a la Humanidad occidental a este resultado: él funciona, más bien, si quisiéramos emplear una imagen bastante adecuada a la culpabilidad que pretendemos expresar, a la manera de una levadura.

     Pero, para ser más precisos, es necesario decir que la descomposición de la cual el judaísmo fue el agente histórico, se ha verificado previamente en el alma judía misma: aquello es confirmado claramente en las vicisitudes históricas de los "hijos de Israel". Éstas manifiestan, en efecto, una tendencia irresistible a separarse de la esencia de la Tradición para adherirse a una forma de ser cada vez más vacía: una tendencia que encuentra en la hipocresía farisaica su expresión más evidente y que justifica y explica el gran número de profetas surgidos en el seno del pueblo judío con la misión de corregirlo y llevarlo de vuelta a las enseñanzas abrahámicas primordiales. Frente al equilibrio entre el "espíritu" y la "letra" que éstas implicaban, los judíos prefirieron romper ese equilibrio a costa del espíritu, y cayeron de ese modo en un formalismo vacío, en una idolatría de la cáscara vacía, en una sumisión ciega y conformista a una Ley que ya no fue considerada como un instrumento de realización espiritual sino que fue objetivamente reducida a la condición de un instrumento de grosera cohesión social [11].

[11] Este equilibrio que privilegia la letra debía necesariamente provocar una reacción en sentido opuesto: la predicación de Jesús, a partir de la cual se desarrolla una religión que sustituye el orden social por el orden espiritual, con la inevitable consecuencia de una legislación social que ya no correspondía a las exigencias sociales. Con el Islam, después, se logró un retorno a la tradición primordial (bajo la forma del monoteísmo de Abraham), de manera que la forma islámica restablece el equilibrio entre el «espíritu» y la «letra», al instituír una legislación sagrada para «este mundo» y al confirmar el papel central del esoterismo.

     Si el capitalismo es por lo tanto en gran parte un producto del "espíritu judío"—el cual está expresado en el formalismo ya mencionado—, una auténtica restauración de lo humano no podría ser llevada a cabo mediante un simple combate contra los efectos últimos, sean ellos la organización capitalista de la economía o los judíos mismos. En otras palabras, sería ingenuo pretender que el proceso de la decadencia caído en la ignominia capitalista puede ser resuelto con simples medidas anti-judías, por más drásticas que ellas puedan ser; las lamentables "persecuciones" de los judíos tienen en realidad, a lo sumo, el sentido de un proceso superficial que deja intacta la raíz del mal, un mal cuyo verdadero origen reside en el espíritu de negación anti-tradicional.

     De aquí que una oposición eficaz al capitalismo y al "espíritu judío" sólo puede desarrollarse allí donde se asuma y se vivan coherentemente, como puntos de referencia en la batalla a librarse, las enseñanzas de la Tradición. Es solamente así, oponiéndose a la anti-tradición en el mismo plano metahistórico donde ella tiene su principio, que será posible restituír al hombre la función de representante de Dios en la Tierra, una función que el proceso de la decadencia histórica ha erosionado poco a poco, hasta que, como resultado final, el estado extremo de la degeneración representado por "Era económica" de que hablaba Sombart, ha reservado al ser humano un único papel: el rol bestial de productor y consumidor de objetos, de acumulador y traficante de cosas materiales.–




MAX WEBER  Y  WERNER SOMBART
Los Judíos y los Calvinistas,
el Capitalismo y el Fin del Mundo Antiguo
por Jorge Álvarez
1º de Abril de 2013


     En  1903 el intelectual alemán Max Weber en su emblemática obra "La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo" atribuyó a la ética emanada del calvinismo el origen de la mentalidad que generó el modelo económico capitalista. Ese ensayo, que a pocos dejó indiferentes, generó debates y polémicas que llegan a la actualidad. Para Weber, la actitud ante la vida que generó la teología calvinista forjó sociedades alejadas del pensamiento generado por el catolicismo, y fue en esas sociedades de individuos reconciliados con el dinero, la riqueza y el beneficio, en las que se destruyó la economía tradicional asociada a los estamentos y a los gremios, y se la sustituyó por un nuevo modelo, basado en una concepción del trabajo como una actividad central de la vida y orientada no a obtener lo razonable para vivir sino a conseguir lucro y riqueza sin límite.

     En 1911 el ilustre sociólogo Werner Sombart publicó un ensayo como respuesta a la teoría de Weber (del que era amigo), titulado "Los Judíos y el Capitalismo Moderno" (The Jews and Modern Capitalism). Para Sombart, no había sido la ética calvinista la enterradora de las formas económicas tradicionales y la impulsora del nuevo modelo capitalista. Los impulsores de esa revolución habían sido los judíos. Tradicionalmente excluídos del sistema económico gremial, según Sombart, fueron ellos los que introdujeron las nuevas formas y relaciones económicas que darían lugar al capitalismo moderno.

     En 2002 el economista judío-francés Jacques Attali escribió la obra "Los Judíos, el Mundo y el Dinero". Para Attali, los judíos contribuyeron de forma decisiva a lo largo de la Historia al desarrollo de prácticas y relaciones comerciales y financieras  que desembocaron en la economía del mundo moderno occidental. Curiosamente, a Attali no le gusta la tesis de Weber, para quien los judíos apenas contribuyeron al desarrollo del capitalismo moderno, pues sus innovaciones nunca pasaron de constituír una especie de "capitalismo paria e irracional". Pero tampoco lo convence la teoría de Sombart, que atribuye a los judíos la responsabilidad exclusiva de la destrucción del modelo económico tradicional católico y su sustitución por el modelo capitalista moderno.

     «El debate rápidamente lanzado alrededor de su imponente obra, hace reconocer a Max Weber como el mayor sociólogo de su época. Y todavía hoy muchos citan con respeto esa suma de ignorancia e ingenuidad, sin ver que —con Marx, a quien detestaba— es una de las principales fuentes del anti-judaísmo alemán.

     «En 1911, otro universitario alemán, mucho más marginal, el historiador y economista Werner Sombart, le responde con "Los Judíos y la Vida Económica", donde pretende rehabilitar el papel de estos últimos en el nacimiento del capitalismo: de hecho se trata de otra caricatura, más desmesurada todavía que la de Weber o la de Marx. Para Sombart —en ello coincide con Marx y discrepa con Weber— los judíos inventaron el capitalismo; pero para Sombart, como para Weber, la moral judía no constituye el fundamento sino de uno de los capitalismos: el propio de la especulación financiera.

     «Sombart habla de los judíos sin decir casi nada acerca de su estatus de prestamistas forzados, de la expoliación multisecular de su ahorro, de la obligación en que se vieron de disimular todo su patrimonio, de la obsesión anti-judaica de la Iglesia y de los príncipes, de la ética solidaria y exigente del Talmud, de su papel en la innovación industrial» (Jacques Attali, op. cit., pp. 338-340).

     A Attali y a los judíos en general les gusta que los autores gentilesreconozcan todo lo mucho de bueno que (según ellos) los judíos han aportado al desarrollo y al progreso de la Humanidad. Sin embargo, rasgan vestiduras cuando se atribuye a los judíos más importancia de la que ellos consideran que se les debe atribuír o cuando se achaca a los judíos la responsabilidad de algún acontecimiento negativo. Entonces se incurre de lleno en el terrible pecado del anti-judaísmo, que tanto puede consistir en decir que los judíos no aportan gran cosa a una determinada actividad en un determinado período o, paradójicamente, en decir lo contrario, es decir, que resultan decisivos. Weber incurrió en el primer pecado, Sombart en el segundo. De forma que dos de los más grandes intelectuales en el campo de la Historia y el de la Sociología, unánimemente reconocidos por la comunidad académica de su época y por la actual, se convierten para los judíos como Attali, un autor de infinita menos talla intelectual que cualquiera de ellos, en "ignorante e ingenuo" el primero, en "marginal" el segundo... y en anti-judíos ambos.

     El hecho de que Weber y Sombart coincidiesen en reconocer a los judíos cierto protagonismo en el capitalismo especulativo y aventurero y se lo negasen en el capitalismo industrial, por mucho que moleste a Attali y a sus hermanos, no es más que la constatación de una realidad absolutamente incuestionable. La diferencia entre ambos radica en que, para Weber, el auténtico capitalismo debe su desarrollo a la ética calvinista, siendo el papel de los judíos marginal, mientras que para Sombart, son los judíos los auténticos padres de la criatura.

     La realidad es que el sistema económico tradicional-gremial-estamental llevaba conviviendo desde la Edad Media con las prácticas capitalistas de los judíos sin que éstas hubiesen podido mellar en lo sustancial sus fundamentos. Las prácticas judías, toleradas y fomentadas casi exclusivamente por reyes, príncipes y grandes señores en su exclusivo beneficio (y en el de los judíos que tomaban como consejeros, financieros y recaudadores), eran absolutamente despreciadas por las masas cristiano-católicas,  los campesinos, los artesanos, los comerciantes, los concejos de pueblos, villas y ciudades, el bajo clero...

     Esas prácticas judaicas y las de la economía general del mundo cristiano eran en gran medida compartimentos estancos. Los judíos despreciaban la forma de actuar de los cristianos tanto como éstos despreciaban la de aquéllos. El andamiaje sobre el que se sustentaba el modelo económico cristiano apenas resultaba contaminado por las prácticas de los judíos, que eran visceralmente mal vistas por la inmensa mayoría de la sociedad. Los judíos se situaban al margen de la vida económica cristiana, y la escasa influencia que ejercían sobre ella era, además, considerada como negativa.

     Los judíos no eran más que minorías de individuos infieles, tolerados en mayor o menor medida según el momento y el lugar, pero rechazados por la sociedad y en general despreciados. Y por lo tanto, su capacidad para cambiar las reglas del sistema desde esta posición exógena y marginal era mínima. Recurrir a la usura de los prestamistas judíos no era algo de lo que un cristiano se sentía orgulloso. Nadie acudía al préstamo a interés de buena gana y con la conciencia limpia. Las prácticas económicas judías, netamente capitalistas, constituían un universo aparte respecto al cual existía un consenso en considerarlas nocivas. Pero, con la herejía Protestante y su expansión por media Europa, ese consenso se quebró y la división de la cristiandad fue la cuña a través de la cual las prácticas económicas judaicas comenzarían de verdad a contaminar al mundo cristiano, hasta que, en un lento proceso que llega hasta hoy, éste acabó asumiéndolas como propias.

     ¿Cómo era el sistema económico cristiano-católico que los judíos contribuyeron decisivamente a destruír? Era un sistema basado en reglas tradicionales emanadas de la ética católica. Los artesanos y comerciantes trabajaban para vivir decorosamente, pero no hacían del trabajo un fin en sí mismo ni concebían su actividad profesional como un medio para obtener riquezas y beneficios ilimitados. Las prácticas económicas se basaban en relaciones fundamentadas en la tradición y en la costumbre, según eran percibidas por los estamentos y las instituciones de la sociedad, los gremios y los concejos. Artesanos y comerciantes trabajaban las horas justas para obtener lo necesario para vivir dignamente. En su mentalidad no cabía la idea de sustraer tiempo al ocio habitual ni a los días festivos para aumentar la producción, o cerrar más operaciones comerciales de las necesarias, ni tampoco la idea de competir con otros artesanos o comerciantes de los alrededores. Cada uno tenía sus clientes habituales y no aspiraba a conseguir más a costa de sustraérselos a otro. Y cada uno debía circunscribir su actividad profesional a su localidad y no intentar salir de ella ampliando su negocio a las localidades vecinas.

     Tampoco se consideraba ético salir a la "caza" del cliente. El comerciante debía permanecer en su establecimiento y vender al cliente que entraba en él. Las prácticas agresivas de captación de clientes saliendo en su busca para ofrecerles productos en las calles o visitándolos en sus domicilios era algo absolutamente fuera de lugar. La competencia era una práctica considerada desleal. Y lo mismo cabe decir de utilizar los precios como reclamo para vender más. Las mercancías valían lo que valían y los precios eran los que tanto los vendedores como los compradores consideraban justos según la tradición y la costumbre del lugar. Bajar los precios para vender más y captar clientes de otros vendedores era igualmente una práctica deshonrosa. La estabilidad de precios era un valor que había que respetar y conservar. La norma central era contentarse con unas ganancias justas, las necesarias para mantener el nivel de vida digno que correspondía al estatus de la persona según la tradición y las costumbres locales, emanadas de la ética católica.

     El trabajo no era más que un medio al que había que dedicar el tiempo estrictamente necesario para alcanzar ese fin. Trabajar más y competir mejor para ampliar la cartera de clientes a expensas de otros colegas y expandir el negocio fuera de sus límites habituales para obtener cada vez más beneficios, sólo podía conducir a romper el equilibrio sobre el que se sustentaba la sociedad, y a generar desigualdades y conflictos permanentes. El mayor valor no era la acumulación de riqueza a cambio de esfuerzo y riesgo, sino la existencia tranquila en un entorno de seguridad. Según Sombart,

     "Éste fue el mundo que los judíos asaltaron. En cada etapa actuaron contra los principios del orden económico. Esto resulta bastante evidente a la luz de las quejas unánimes de los comerciantes cristianos en todas partes" (Sombart, op. cit., p. 127).

     No obstante, ni Weber ni Sombart aciertan en su análisis. Y mucho menos aún Attali. Las prácticas económicas de los judíos eran capitalistas cuando el capitalismo era algo despreciado por el mundo cristiano-católico. Pero, para imponerse, necesitaban un cambio de paradigma en la cristiandad, y la herejía Protestante se lo dio. El calvinismo fue el terreno abonado sobre el que germinó el capitalismo judío. Ocurre que tanto Weber como Sombart eran alemanes luteranos y en consecuencia, ambos sentían poco respeto por el judaísmo. Para Weber, el capitalismo fue algo positivo, para Sombart, no tanto. Por lo tanto, el primero restó protagonismo a los judíos y el segundo se  lo otorgó en exceso.

     La realidad es que la respuesta a la pregunta por el origen del fin del mundo antiguo es evidente: la simbiosis calvinismo-judaísmo.–



JUAN CALVINO
Su Delirante Teología Favoreció el Triunfo de la Cosmovisión
Talmúdica entre Gran Parte del Mundo Cristiano
por Jorge Álvarez
25 de Octubre de 2011


     La Reforma Protestante, y sobre todo en su vertiente calvinista, supuso una evidente judaización del cristianismo. La idea de Lutero de retornar a una Iglesia más auténtica, idea que está en la base de todos los movimientos religiosos de carácter integrista, desembocó en una serie de reformas teológicas, doctrinales y litúrgicas que rechazaban gran parte de la evolución de la Iglesia en los siglos anteriores, acercando el cristianismo reformado a las formas semíticas de la Iglesia primitiva.

     En las sectas calvinistas, que pronto se convertirían en las mayoritarias dentro del Protestantismo, esa involución se hizo absolutamente evidente. La obsesión por la literalidad de la Biblia condujo a los calvinistas a una interpretación del Antiguo Testamentoprácticamente idéntica a la que hacen los judíos. Mientras la Iglesia Católica interpretaba el Antiguo Testamento a la luz del Nuevo y ponía el acento en el Dios Misericordioso, en el Padre del que hablaba Cristo, los calvinistas recuperaron a Yahvé, el dios celoso y vengativo de los hebreos y lo colocaron en un primer plano de su devoción.

     "Otra ventaja para los judíos, no menos importante que las anteriores, estaría constituída por el hecho de que las sectas protestantes se volviesen hacia la Biblia como instrumento dotado de una autoridad fundamental. La tendencia humanista de acudir a los documentos originales asumiría en este caso un aspecto religioso. Para los cristianos, la Biblia comprende por igual el Antiguo Testamento y el Nuevo. Pero la aspiración de construír una sociedad cristiana mejor y un Estado más perfecto haría que varias sectas cristianas y destacados pensadores Protestantes retornasen a los sistemas y los objetivos de la Ley tal como se hallan expresados en el Antiguo Testamentopor medio de la conducta de los jueces, los profetas y los reyes de Israel. La Biblia hebrea y el idioma hebreo pasaron así a erigirse en valores religiosos, sociales y políticos de primordial significado en la sociedad Protestante y en su cultura propia" (Hayim H. Ben-Sasson, A History of the Jewish People, p. 761).

     La obsesión por la letra del Antiguo Testamento los condujo, como a los judíos, al rechazo de las imágenes en los templos, por identificar, equivocadamente, esa presencia como idolatría. Al negar la existencia del magisterio de la Iglesia y abogar por el libre examen de la Biblia, entendieron que no debía haber "intermediarios" entre Dios y los fieles, y acabaron con el sacerdocio y con las órdenes religiosas. Las comunidades calvinistas prescindieron de los clérigos, sus oficios religiosos los presidían "pastores", una figura casi idéntica a la de los rabinos, y se regían por consejos de ancianos o notables, como las juderías de la diáspora. La identificación con el Antiguo Testamento también traspasó a los calvinistas —a través de la demencial doctrina de la predestinación— el concepto de "pueblo elegido" y el sectarismo inherente al mismo, traducido en un absoluto desprecio por los paganos y por los "idólatras papistas", en la misma forma en la que el judaísmo rabínico desprecia a los gentiles.

     La idea de la predestinación habría de provocar en los calvinistas una actitud ante la vida muy similar a la de los judíos. Según esta cruel doctrina, Dioshabría elegido de forma caprichosa ("porque le plugo"), desde antes de la creación, a un reducido grupo de almas para la salvación, y de forma igualmente arbitraria habría condenado, para la eternidad, al resto. Éstos, los réprobos, nacen "muertos" por el pecado, y como los "muertos" no pueden darse la vida a sí mismos, nada pueden hacer para evitar su fatal destino. Los elegidos, en cambio, han sido tocados por la gracia divina, y como ésta, al ser un don de Dios, es irresistible, hagan lo que hagan, se salvarán.

     El fatalismo de esta doctrina provocó en los calvinistas una angustia asfixiante y los empujó a intentar encontrar alguna forma de tener la certeza de que pertenecían al grupo de los predestinados para la salvación. Naturalmente ellos estaban convencidos de que todos los paganos y los católicos eran réprobos, y que los predestinados para la salvación necesariamente serían miembros de las comunidades calvinistas. Pero eso no era suficiente, debía haber algún signo externo que pudiese otorgar la certeza de pertenecer al reducido colectivo de los elegidos. Y de forma increíble, llegaron a la conclusión de que un buen calvinista de vida austera y esforzada que se hacía rico, agradaba a Dios, y esto era señal inequívoca de salvación.

     Naturalmente, un católico podía ser rico, pero como era un idólatra, no agradaba a Diosy, en consecuencia, necesariamente sería uno de los réprobos. Aunque esta argumentación, no ya para un católico sino para cualquier conciencia no enferma, resulte disparatada, constituye sin embargo un dogma entre los calvinistas de todo el mundo. La ética del calvinista se convierte así en la misma ética del judío. Frente a la doctrina católica que tradicionalmente valoró la humildad y la pobreza, una gran parte de la cristiandad comenzó a rechazar estos valores para asumir los del judaísmo talmúdico. Dejemos que un judío ilustre, como Attali, lo explique:

     «Luego, los reformadores proponen una revisión mayor de la ética económica. El dinero deja de ser sucio; está permitido hacerlo trabajar. Calvino autoriza que los "pastores" practiquen el préstamo a interés en virtud de los "piadosos esparcimientos que dispensa a los ministros del culto". ¡Exactamente lo que dicen los rabinos desde hace quince siglos!» (Jacques Attali, op. cit., p. 245).

     Paul Johnson, ferviente admirador de los judíos y del capitalismo especulativo, manifestó con admiración indisimulada:

     "Una de las principales contribuciones de los judíos al progreso humano consistió en obligar a la cultura europea a reconciliarse con el dinero y su poder" [1].

[1] Paul Johnson, Historia de los Judíos, p. 253. No hay más que ver, en esta época de crisis generada por la falta de control sobre el capital especulativo, hasta dónde nos ha conducido el poder del dinero.

     Y también,

     "Juan Calvino estaba mejor dispuesto hacia los judíos, en parte porque tendía a coincidir con ellos en la cuestión del préstamo a interés" (Ibid., p. 249).

     Para Calvino y sus sectarios, la Ley cristiana y la Torá judía son exactamente la misma cosa, y rechazan frontalmente la doctrina católica que defiende una prevalencia del Nuevo Testamento sobre el Antiguo al afirmar que el primero completa y da luz al segundo.

     "Los que no comprendieron esto se imaginaron que Cristo era otro Moisés, que había promulgado la Ley evangélica para suplir los defectos de la Ley mosaica. Y de ahí nació la sentencia tan difundida de la perfección de la Ley evangélica, como mucho más ventajosa que la antigua, doctrina que es en gran manera perjudicial. Pues claramente se verá por el mismo Moisés, cuando expongamos en resumen,  los mandamientos, cuán gran injuria se hace a la Ley de Dios al decir esto. E igualmente se sigue de semejante opinión que la santidad de los padres del Antiguo Testamento no difería mucho de una hipocresía. Y, en fin, esto sería apartarnos de aquella verdadera y eterna regla de justicia.

     "Cosa muy fácil es refutar este error. Pensaron los que admitieron esta opinión que Cristo añadía algo a la Ley, siendo así que solamente la restituyó a su perfección, purificándola de las mentiras con que los fariseos la habían oscurecido y mancillado"(Juan Calvino, Institución de la Religión Cristiana, libro II, capítulo VIII).

     Esta admiración por la literalidad del Antiguo Testamento, como ya vimos, acercó a los calvinistas a los judíos. Éstos comprendieron rápidamente que los cambios revolucionarios que introducía la Reforma en las sociedades en las que se imponía, jugaban claramente a su favor. En concreto, la prohibición de las órdenes religiosas acarreaba la desaparición de frailes y monjes, los brazos ejecutores de la ortodoxia católica, los guardianes de la Fe, a quienes tanto odiaban los judíos.

     Además, la doctrina calvinista impuso una cosmovisión básicamente idéntica a la del judaísmo: Dios no es padre de todos los hombres sino sólo de unos pocos escogidos; en consecuencia, los demás, los no elegidos, los réprobos, no merecen la más mínima atención de los elegidos, pues, si Dios mismo los ha rechazado nada se puede hacer por ellos. Y si nada se puede hacer por ellos, dado que están condenados por Dios, no es pecado explotarlos como esclavos ni asesinarlos para quedarse con sus tierras.

     De esta forma los puritanos anglosajones que colonizaron América del Norte se veían a sí mismos como las tribus de Israel exterminando a los paganos idólatras de Canaán liderados por Josué. La interpretación literal del Antiguo Testamento les permitía encontrar una justificación moral a su política de exterminio de las comunidades indígenas. Dioslos había elegido a ellos, igual que a los antiguos israelitas, para ocupar la nueva tierra prometida, establecer en ella una comunidad de santos elegidos y efectuar una limpieza de paganos salvajes réprobos e idólatras.

     Mientras los españoles llegaban a América con misioneros para convertir a los indígenas, los calvinistas anglosajones llegaban como el nuevo pueblo elegido por Diospara exterminarlos y quedarse con sus tierras, tal y como Josué había hecho con los paganos cananeos. Y tal y como los israelíes han hecho en Palestina desde 1947 hasta hoy.–





Profesor de EE.UU. contra la Corrección Política

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     En Agosto se hizo pública en Estados Unidos una parte de una clase inaugural dada en una universidad de Carolina del Norte por el profesor estadounidense de criminología sociológica y autor de tres libros y diversos artículos doctor Mike S. Adams (1964). Lo desafiante de su crítica, políticamente incorrecta a propósito, produjo eco en algunos medios, y Tyler Durden (zerohedge.com) recogió aquello hace tres días y, después del texto de Adams, que nosotros tomamos directamente de su autor (en townhall.com), hace ulteriores reflexiones y da diversos consejos con respecto a la tiranía del marxismo cultural que está desangrando a Estados Unidos. Todo esto que presentamos en castellano lo precedemos con un par de difusiones de dicha noticia.

Profesor Destroza la Ola de "Corrección Política"
que Está Barriendo a Estados Unidos
por Tyler Durden
8 de Noviembre de 2015



"Una Minoría de Piel Delicada Está Arruinando a Esta Nación"



Épica Clase Introductoria de un Profesor

     El profesor Mike Adams le dio tarea al liberalismo y al progresismo en su clase introductoria que lo dejará a usted aclamándolo.En un momento en que los estudiantes universitarios se sienten ofendidos por casi todo, un profesor en la UNC-Wilmington [University of North Carolina at Wilmington] decidió pasar por sobre la retórica e hizo saber a sus alumnos que ellos no son los especiales cristales de nieve liberales que sus padres les hicieron creer que eran.Su épica clase inicial se ha vuelto viral, y por una buena razón: ésta es la conferencia de mayor sentido común que ha salido de alguna universidad en mucho tiempo.El profesor Mike Adams previamente hizo noticia [2014] cuando él ganó una batalla legal después de ser sometido a una acción vengativa por parte de la universidad después de que él expresó opiniones religiosas cristianas y políticamente conservadoras. El jurado encontró que ésos fueron los factores motivantes detrás de la decisión de la universidad de no promover a Adams, a quien se le concedieron reparaciones por daños.



Profesor Da una Épica Clase Introductoria
que Destruye a los Liberales...
4 de Noviembre de 2015

     El profesor Mike Adams puso las cosas en perspectiva durante el primer día de clases cuando él dejó saber a los quejumbrosos y fácilmente ofendidos liberales que ellos no tenían ningún lugar en su sala de clases.Esto es exactamente lo que necesita ser enseñado en cada escuela secundaria y universidad en Estados Unidos.–

(http://conservativetribune.com/professor-epic-introduction/)


* * *

http://townhall.com/columnists/mikeadams/2015/08/28/get-out-of-my-class-and-leave-america-n2044785


SALGA DE MI CLASE Y ABANDONE EE.UU.
por Mike Adams
28 de Agosto de 2015


     Nota del Autor: La siguiente columna consiste en extractos tomados de mis primeras conferencias durante el primer día de clases este semestre en la UNC-Wilmington. Reproduje estos comentarios con la esperanza de que ellos serían útiles a otros profesores que enseñan en universidades públicas a través de todo Estados Unidos.


     «¡Bienvenidos de vuelta a clases, alumnos! Soy Mike Adams, su profesor de criminología aquí en la UNC-Wilmington. Antes de que comencemos con el curso tengo que abordar un asunto que está causando problemas aquí en la UNCW y en la enseñanza superior a través de todo el país. Estoy hablando de la creciente minoría de estudiantes que creen que ellos tienen derecho a estar libres de ser ofendidos. Si no revertimos esta peligrosa tendencia en nuestra sociedad, pronto habrá una mayoría de gente joven que tendrá que andar por ahí vestida con trajes plásticos como una burbuja para que los proteja en caso de que ellos entren en contacto con algún punto de vista discrepante. Aquella mentalidad es indigna de un estadounidense. Es difícilmente digna de un francés.

     «Seamos algo francos ahora mismo. Usted no tiene ningún derecho a no ser ofendido. Usted tiene derecho a ser ofendido con regularidad.Ése es el precio que usted paga por vivir en una sociedad libre. Si usted no entiende eso, usted está confundido y de manera muy peligrosa. En parte, culpo a sus profesores de escuela secundaria por no haberle enseñado a usted educación cívica básica antes de que usted recibiera su diploma. La mayor parte de ustedes fueron a escuelas secundarias públicas, las que son un desastre. No me diga que eso lo ofendió a usted. Yo fui a una escuela secundaria pública.

     «Por supuesto, su escuela secundaria podría no ser el problema. Es perfectamente posible que la razón principal de por qué tantos de ustedes están confundidos con respecto a la libre expresión sea aquel pedazo de papel que cuelga en la pared allá afuera. Por favor preste atención a aquel ridículo documento que está enmarcado y colgado en la puerta. De hecho, tómese unos minutos para leerlo antes de que usted abandone la clase hoy. Ése es el código de expresión de nuestro campus. Específicamente dice que es un requisito el que cada uno sólo deba hacer uso de un modo de expresarse que sea "respetuoso". Aquella aseveración es tan absurda como ilegal. Planeo romper aquella cosa en cada aula del campus antes de que yo me retire.

     «Uno de mis abuelos sirvió en la Primera Guerra Mundial. El marido de mi abuela sirvió en la Segunda Guerra Mundial. Mi sexto bisabuelo se alistó en la Revolución estadounidense cuando él tenía sólo trece años. Esos grandes hombres no lucharon para que simplemente pudiéramos abandonar nuestros derechos ante el enemigo dentro de nuestras fronteras. Aquel enemigo son los marxistas que dirigen nuestras universidades públicas. Si usted es un marxista y recién lo ofendí a usted, bien, qué lamentable. Adivino que ellos no hacen hoy comunistas como solían.

     «Por supuesto, esta prohibición del discurso "irrespetuoso" es realmente sólo ilusoria. La universidad que creó estas restricciones de la expresión luego se da vuelta y patrocina "obras" como "Los Monólogos de la Vagina", la cual está cargada de blasfemias, incluyendo las palabras más ofensivas e irrespetuosas que probablemente una persona podría aplicar alguna vez a una mujer. Esto no es más que pura hipocresía.

     «De este modo, la posición de la universidad puede ser aproximadamente resumida como sigue: los administradores de la universidad pública tienen derecho a la Primera Enmienda para usar la blasfemia irrespetuosa, pero los estudiantes de la universidad pública no. Esto pone a la Primera Enmienda de cabeza. La universidad tiene su análisis de la libre expresión completamente invertido. Y por eso ellos tienen que ser demandados judicialmente.

     «Antes de que vayamos, ocupemos unos minutos para mirar la última página de vuestro programa de estudios donde explico la importancia de llegar a clase a tiempo, apagar su teléfono celular, y abstenerse de hablar durante las exposiciones. En aquella sección, explico que cada uno de ustedes tiene talentos dados por Dios y que vuestro Creador los dotó a ustedes con un propósito en la vida que se ve frustrado cuando usted desarrolla esos malos hábitos.

     «Increíblemente, un estudiante una vez se quejó ante la presidente del Departamento de que mi mención de Diosy un Creador era una violación de la Separación de Iglesia y Estado. Permítame ser tan claro como pueda: Si alguno de ustedes realmente piensa que mi decisión de parafrasear la Declaración de Independencia en el programa de estudios del curso es inconstitucional, entonces usted sufre de una severa hernia intelectual.

     «En realidad, se requiere un duro trabajo para llegar a ser lo bastante estúpido como para pensar que la Declaración de Independencia es inconstitucional. Si usted está de acuerdo con el estudiante que hizo aquella queja, entonces usted probablemente es sólo un fanático anti-religioso. Por lo tanto, voy a pedirle a usted que haga exactamente tres cosas, y que las haga en el orden exacto que especifico.

     «Primero, salga de mi clase. Usted puede llenar la solicitud de retiro en James Hall. Sólo dígales que usted no cree en la verdadera diversidad y que usted quiere estar rodeado por gente que esté de acuerdo con su deformada interpretación de la Constitución, simplemente porque ellos son la clase de gente que lo protegerá de ver desafiadas sus creencias o heridos sus sentimientos.

     «Segundo, retírese de la universidad. Si usted encuentra que usted realmente se siente aliviado porque ya no estará en una clase donde sus creencias podrían ser cuestionadas, entonces usted no está listo para la universidad. Vaya y consiga un trabajo construyendo casas, de modo que usted pueda trabajar con algunos extranjeros ilegales que lo ayudarán a conseguir una mejor apreciación de lo que este país tiene para ofrecer.

     «Finalmente, si eso no funciona, entonces yo le pediría simplemente que salga del país. La siempre creciente minoría de piel delicada a la que usted se ha unido, simplemente está arruinando la vida en esta alguna vez gran nación. Por favor trasládese a algún lugar como Cuba donde usted pueda disfrutar de la compañía de comunistas y conseguir excelente asistencia médica. Sólo salte a un agujereado bote y comience a remar camino hacia su utopía. Usted no será echado de menos.

     «Gracias por su tiempo. Veré a la mayor parte de ustedes cuando las clases continúen el lunes».


* * *


     El profesor Adams —teniendo una cátedra— está muy abierto a atacar el Marxismo Cultural en curso que está barriendo a la nación. Pero, como previamente notamos, hay muy pocas divisiones culturales legítimas en el mundo. La mayor parte de ellas son arbitrariamente creadas, no sólo por élites políticas y financieras, sino también por los tontos útiles y los acólitos descerebrados que infestan las manchadas salas de la academia.

     Quizás no es ningún error que los Marxistas Culturales, en la forma de "guerreros de la Justicia Social", los entrometidos políticamente correctos, y las feministas, tienden a crear divisiones artificiales entre la gente creando "clases", a la vez que atacan y hacen homogéneas las divisiones muy reales y naturales que existen entre los individuos, que se basan en la realidad biológica y en la capacidad genética y psicológica inherente.

     Esto es lo que hacen los Marxistas Culturales: dividir y conquistar, u homogeneizar y triunfar, cualquiera sea la situación que resulte ser invocada.

     Ellos hacen esto muy comúnmente mediante su designación arbitraria del "status de víctima" de varias clases sociales, dividiéndolas así unas de otras en base a cuán "oprimidas" ellas supuestamente son. Mientras menos prominente, estadísticamente hablando, es un grupo particular (menos representado en un campo de trabajo, en los medios de comunicación, en la educación, en la población, etc.) en cualquier sociedad occidental, basado en su color, pertenencia étnica, orientación sexual, género, etc., generalmente se le permite un mayor statuscomo grupo-víctima por los guardianes de la Justicia Social. Los Blancos y los varones (varones heterosexuales) están por supuesto lejos en el fondo de su lista de gente que tiene razones para quejarse, y somos repetidamente puestos en la mira, por organizaciones de "guerreros de la Justicia Social" y gentuza en la web, como suministradores de alguna absurda teoría llamada "el patriarcado".

     Aunque el Marxismo Cultural en realidad apunte a cada individuo y dañe a cada individuo a largo plazo, mi lista de soluciones personales delineadas en este artículo estará dirigida en gran parte a las categorías de personas más atacadas hoy en día por el culto de la Justicia Social.

* * *

     Ya no es suficiente simplemente seguir señalando la locura de la Corrección Política; también debemos tomar medidas útiles a fin de revertir la destrucción ya obrada.

     Y así, aquí están mis soluciones, que deben ser puestas en práctica por los individuos en sus vidas diarias, sin tener en cuenta las potenciales repercusiones negativas. ¿Tiene usted amigos o miembros de su familia que sean izquierdistas? Eso no importa. ¿Está usted empleado en un lugar de trabajo que hierve de ideólogos de la Justicia Social? Deje de verlos como parte de la ecuación, porque ellos no importan. ¿Está preocupado por perder una relación si usted adopta una postura? Diga "Adiós, gracias a Dios" [good riddance]. Esto es lo que debe ser hecho por los pensadores libres si ellos van a contrarrestar e invertir la pesadilla colectivista del Marxismo Cultural:


    No sienta vergüenza: La Justicia Social se basa en tácticas de avergonzamiento, por lo general difamando a un oponente con una etiqueta que realmente no se aplica a él, a fin de controlar sus argumentos y su comportamiento. Si a usted no le importa ser llamado un intolerante, un racista, un sexista, un misógino, un homosexofóbico, etc., entonces no hay realmente mucho que ellos puedan hacerle a usted.

    No se autocensure: Esto no significa que usted debería salir de su modo de ser para ser antagónico o actuar como un asno, pero la policía del pensamiento sólo tiene poder si usted le da poder. Diga lo que usted quiere decir cuando usted quiera decirlo, y hágalo con una sonrisa. Deje que la policía políticamente correcta espumee y grite hasta que les de un aneurisma. Los Marxistas Culturales son generalmente débiles. Ellos evitan la confrontación física tal como evitan la lógica; de manera que ¿por qué temerles?.

    Comprenda que no hay tal cosa como privilegio Blanco o privilegio masculino: En realidad, sólo hay "privilegio" institucionalizado para grupos con status de víctima. No hay ningún privilegio para Blancos, varones, varones Blancos o varones Blancos heterosexuales. Cuando se vea encarado con tales afirmaciones, exija ver la prueba de tal privilegio. Invariablemente usted conseguirá una larga lista de problemas del Primer Mundo y quejas respaldadas solamente por temas de conversación fácilmente desacreditados y estadísticas falsificadas. La gente no debería sentirse culpable por haber nacido como es, y esto nos incluye a nosotros, los "diablos masculinos Blancos".

    Exija hechos para respaldar afirmaciones: Los Marxistas Culturales tienden a discutir sobre la base de opiniones más bien que de hechos. Presente hechos para responder a las afirmaciones de ellos, y demande hechos y pruebas a cambio. Las opiniones son irrelevantes si la persona no está dispuesta a presentar hechos que las apoyen cuando se les pide.

    No juegue al juego de la "tendencia inconsciente": Si los miebros del culto de la Justicia Social no pueden responder a vuestra posición con hechos o con lógica, ellos invariablemente acudirán al viejo recurso de que usted está limitado en su percepción porque usted no ha vivido en los zapatos de algún grupo víctima. Estoy de acuerdo. De hecho, yo señalaría que esta realidad de la percepción limitada también se aplica a ELLOS. Ellos no han vivido en MIS zapatos, y por lo tanto no están en condiciones de afirmar que yo disfruto de algún "privilegio" mientras que ellos no. Por esto los hechos y la evidencia son tan importantes, y por eso la evidencia anecdótica y los sentimientos personales son irrelevantes en lo que tiene que ver con el Marxismo Cultural.

    Deje que los Marxistas Culturales sepan que los miedos y los sentimientos de ellos no interesan: Nadie tiene derecho a que sus sentimientos sean abordados por otros. Y además, los miedos de una persona son en último término sin importancia. Si el asunto es la no existente "cultura de la violación” o el desprecio que los Marxistas Culturales sienten por la posesión de armas privadas, los miedos irracionales de ellos no son de nuestro interés. ¿Por qué debería algún individuo abandonar sus libertades en nombre de aplacar a unos asustados nadies?.

    Exija que la sociedad respete vuestros derechos individuales inherentes: El mensaje propagandístico último del colectivismo es que no hay tal cosa como derechos o libertades inherentes, y que todos los derechos son arbitrarios y sometidos a los caprichos del grupo o del Estado. Esto es falso. La libertad es una concepción innata con aspectos universalmente entendidos. Punto. Ningún grupo o colectivo es más importante que la libertad individual. Ninguna sociedad artificial tiene preeminencia sobre los individuos dentro de aquella sociedad.Mientras una persona no esté impidiendo directamente la vida, la libertad, la prosperidad y la intimidad de otra persona, él debería ser dejado en paz.

    Defienda sus derechos; ellos no hacen daño a otra gente: Los miembros del culto de lo políticamente correcto argumentarán invariablemente que cada persona, lo sepa o no, daña indirectamente a otros con su actitud, sus creencias, su rechazo a asociarse, e incluso con su misma respiración. "Vivimos en una sociedad", dicen ellos, "y todo lo que hacemos afecta a todos los demás...". No tome tales acusaciones en serio; esa gente no entiende cómo funciona la libertad.

    Digamos, por ejemplo, hipotéticamente, que yo rechazo hornear un pastel para una boda gay para una pareja y soy acusado de violar sus derechos en nombre de preservar los míos propios. Yo señalaría inmediatamente que nadie tiene derecho a un pastel de boda gay, horneado por mí o algún otro, y que tengo todo el derecho a elegir mis asociaciones, basado en cualquier criterio que yo considere adecuado. Ahora, una corrupta entidad del Gobierno puede afirmar que no tengo aquel derecho. Pero el hecho es que lo tengo, y nadie —ni siquiera el Gobierno— puede obligarme a hornear un pastel si no quiero hacerlo. Además, yo indicaría que la pareja gay en cuestión tiene todo el derecho en una sociedad libre a hornear su PROPIO maldito pastel o a abrir su propia pastelería para competir con la mía. Así es cómo funciona la libertad. No está basado en el derecho colectivo; está basada en la responsabilidad personal.

    No niegue el hecho científico del género biológico: El género es prioritariamente un imperativo genético. La sociedad no determina los roles de género; la Naturaleza lo hace. Un hombre que recorta su cuerpo y toma píldoras hormonales para parecer una mujer no es y nunca será una mujer. Una mujer que aplasta sus pechos y se corta su cabello nunca será un hombre. No hay tal cosa como gente "transgénero". Ninguna cantidad de Justicia Social o buenos deseos permitirá alguna vez que ellos inviertan sus propensiones genéticas. Sus inclinaciones psicológicas y sexuales no cambian su realidad biológica innata.

    Por extensión, deberíamos rechazar seguirle el juego a estas tonterías. Nunca me referiré a un hombre con peluca y con un vestido, como "mujer". Nunca me referiré a una mujer con problemas de identidad, como "transgénero". Ellos son lo que la Naturaleza los hizo, y no deberíamos controlar el uso que hacemos de los pronombres sólo para asegurarles falsamente que ellos pueden negar la Naturaleza.

    Niegue la ilusión de la utópica igualdad: No hay tal cosa como la igualdad pura. La sociedad no es una entidad homogénea, sino que es una abstracción construída alrededor de un grupo de individuos únicos. Los individuos pueden ser naturalmente dotados, o naturalmente desventajados. Pero siempre habrá algunas personas que son más aptas para el éxito que otras.

    No tengo ningún problema en absoluto con la idea de la igualdad de oportunidades, que es exactamente lo que tenemos en este país (excepto en el mundo de las elitistas finanzas, que son exclusivamente conducidas mediante nepotismo). Sí tengo realmente un problema con la mentira de la igualdad universal mediante medios diseñados.

    Los estándares del éxito no deberían ser rebajados a fin de acomodar a gente menos experta para facilitar una paridad artificial. Por ejemplo, constantemente escucho el argumento de que a más personas con el status de grupo-víctima se le debería dar mayor representación en posiciones de influencia y respeto dentro de nuestra cultura, desde ciencia e ingeniería, hasta los medios de comunicación, presidentes comerciales, política, etc. La palabra clave aquí es "dar", más bien que "ganar". No hay nada incorrecto con un grupo de gente que sobresale en un campo más que otro grupo, y no hay nada incorrecto con la desigualdad cuando se trata de un logro individual. Debemos comenzar a rechazar el recompensar a la gente por su mediocridad y el castigar el éxito simplemente porque los ganadores no son parte de un designado grupo-víctima.

    Si usted es un hombre, acepte su papel: Yo soy un hombre y no puedo afirmar saber qué soluciones específicas deberían tomar las mujeres para responder al Marxismo Cultural. Me encantaría leer un artículo sobre el asunto escrito por una mujer del Movimiento de Liberación. Diré que los hombres en particular tienen una tarea considerable por delante, en términos de sus esfuerzos personales, si ellos esperan reparar la destrucción causada por la Justicia Social.

    Durante miles de años, los hombres han sido la fuerza industrial primaria detrás del progreso humano. Hoy, ellos han sido relegados a cubículos y servicio a clientes, a juegos de video y fantasías web, a drogadicciones y a una carencia de responsabilidad. Si tenemos alguna posibilidad de deshacer el daño del Marxismo Cultural, los hombres modernos deben tomar sus roles originales como productores, inventores, empresarios, protectores, constructores y guerreros otra vez. Ellos deberían hacer esto para su propio beneficio, y no para la validación de otros.

    Usted no tiene que demostrar a nadie que usted hace "cosas viriles", sólo salga y hágalas. Más importante aún, llegue a ser peligroso. Los hombres se supone que son seres peligrosos. Eso no significa que estamos destinados a ser indiscriminadamente violentos (tal como tampoco las mujeres), pero se supone que nosotros debemos ser amenazantes para aquellos que nos amenazan. La sociedad moderna NO ha eliminado la necesidad de la masculinidad, y creo que la gente comenzará a comprender esto mientras más se hunda nuestra cultura en la desesperación económica. Entrénese en artes marciales, aprenda a manejar armas de fuego tácticas, vaya a cazar y no acepte insolencias de la gente. En mi opinión, cada hombre debería saber matar cosas, incluso si él nunca planea usar aquellas capacidades.

    Déles enseñanza escolar en casa a sus hijos: Es simple: si usted no quiere que sus hijos sean propagandizados, si usted realmente quiere que ellos estén libres del condicionamiento colectivista, entonces usted hará el sacrificio y los sacará de la educación pública. Con la introducción del Common Core en las escuelas estadounidenses en particular, no hay ningún otro recurso sino la educación de casa para impedir el lavado de cerebro del Marxismo Cultural. Si usted no hace esto, usted está confiando en la esperanza de que sus hijos se escaparán con sus capacidades de pensamiento crítico intactas. Algunos lo hacen, y otros no. Otros se convierten en descerebrados zombies de la Justicia Social. Usted puede darles una ventaja sacándolos de un ambiente venenoso, y eso es lo que importa.

     La mentira demencial con la que los Marxistas Culturales parecen haberse engañado a sí mismos y a otros, es que su "activismo" es de alguna manera anti-establishment. De hecho, la Justicia Social es constantemente mimada y apoyada por el establishment. Desde políticos a jueces, desde expertos de los medios de comunicación a la blogósfera, la gran mayoría de la gente en posiciones de poder tradicional (incluso en círculos supuestamente conservadores) ha estado más que feliz de haberse convertido en los ejecutores de la agenda de los guerreros de la Justicia Social, una agenda que representa a una parte minúscula del público. No hay ningún establishment contra el cual luche el ejército políticamente correcto; la tendencia del establishment trabaja inmensamente más a favor de su ideología que cualquier otra cosa. Los Marxistas Culturales SON el establishment.

* * *

     Finalmente, ¿todavía tiene problemas con los "Guerreros de la Justicia Social?.¿A quién va a llamar usted?.–



Tyler Durden




J. Bruce Campbell - ¿Cuál Es el Plan de Ellos para Nosotros?

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     Publicado actualmente en americandefenseparty.com y fechado en Marzo de 2014, el siguiente escrito (What Is Their Plan for Us?) del señor Campbell, de quien ya hemos presentado otros textos, hace una serie de reflexiones acerca del no tan contingente deseo de muchos judíos del Gobierno estadounidense y sus marionetas, de desarmar a dicha población, especialmente después de posibilitar de tiempo en tiempo masacres realizadas generalmente por tipos solitarios que están bajo prescripción farmacológica psiquiátrica, todos ellos, y de usar dichos eventos como justificadores para leyes que regulen fuertemente y finalmente prohíban la tenencia y porte de armas, último escollo que impide la imposición de su tan ansiada dictadura judeo-comunista en Estados Unidos. El señor Campbell, que hace un tiempo organizó el Movimiento de las Milicias estadounidenses, teniendo él mismo experiencia militar, no razona como los pusilánimes y comprados vasallos del sistema sino que apela al inmortal deseo de supervivencia y a un auténtico y razonado sentimiento viril, denunciando claramente a quienes están escondidamente moviendo los hilos de todo esto.


¿Cuál Es el Plan de Ellos para Nosotros?
por John Bruce Campbell
21 de Marzo de 2014



     Algunas personas tienen toda la suerte. La gente de Connecticut, por ejemplo. Los policías estatales dicen que ellos están yendo a confiscar las armas. La matronesca nueva jefe dice que no, pero el detestable teniente Paul Vance, el testaferro de la fábrica de mentiras de [la escuela] Sandy Hook [sitio de una aparentemente falsa masacre, en Diciembre de 2012], dice que eso es verdad y que además es anti-estadounidense oponerse a ellos de cualquier modo. Y no sólo eso: él dijo que él es el amo. ¿Qué demonios quiso decir con eso?.

     Digamos que la Abuela Jefe piensa que ella no está mintiendo. Si el 80% de la gente rechaza obedecer "la ley", ¿qué va a hacer el arma de un policía? Ellos saben que usted tiene un rifle o municiones "ilegales", y ellos saben dónde vive usted. ¿Van ellos a permitir que eso suceda?.

     El incompetente gobierno de Maryland ha entrado a actuar, declarando que sus policías están viniendo en busca de 110.000 dueños de rifles y municiones antes legales.

     Eso probablemente no va a ocurrir aquí en Idaho. Nuestros senadores estatales recién votaron unánimemente para proscribir todas las nuevas leyes federales de armas y para detener y procesar a cualquier policía —local, estatal o federal— que viole esta orden. El lector podría recordar un discurso que di aquí hace aproximadamente un año, titulado "Control de Armas en el Condado Teton", más conocido como "Control de Armas Es Traición". Entre la audiencia estaba el sheriff y un comisario y algunos FBI de Jackson. El sheriff se dirigió a la audiencia, diciendo que eso lo había dejado sin palabras, citando mi prescripción para una injustificada invasión de algún hogar, que consistía en cuatro o cinco rondas de balas zumbando por el vestíbulo mientras la policía esté forzando la entrada. El discurso fue bien cubierto, incluso en los lejanos periódicos de Boise.

     El proyecto de ley de Idaho es bueno, pero no tan radical como los proyectos de ley de Florida y Arizona, que anularán todas las leyes federales de armas.

     Un resultado del discurso fue que nuestra vecina de al lado fue atacada con bombas incendiarias tres meses más tarde. Ella había sido seguida alrededor del área durante varias semanas antes del ataque por un vehículo todo-terreno blanco con vidrios negros. Unas horas después del ataque ella fue nuevamente acechada por ese vehículo, pero esta vez fue capaz de ponerse detrás y anotar la patente. Una llamada a un pariente en el gobierno federal resultó en la información de que el SUV [Sport-Utility Vehicle] estaba registrado a nombre de la FBI en Jackson, Wyoming, a sólo unos kilómetros de distancia. El sheriff le dijo que no se preocupara demasiado por esos ataques ya que estaban destinados a los Campbell y ellos se habían equivocado de casa. ¡Entonces el sheriffcomenzó a acecharla!.

     Si ese discurso tuvo algo que ver con los senadores de Idaho que proscribieron las nuevas leyes federales de armas, no se sabe. Lo que Idaho está haciendo, bloqueando las nuevas leyes federales, no es tan significativo como aquellos proyectos de ley pendientes en Florida y Arizona, que anularían todas las leyes federales de armas. 

     Connecticut, de todos los Estados, el hogar original de Colt, Winchester y la sub-ametralladora Thompson, entre otros, está preparando invasiones a hogares para recolectar las armas ex post facto ilegales. Connecticut las declaró ilegales desde el 1º de Enero [de 2014]. Para mí, la única arma ilegal es un arma robada. Pero declarar ilegales a las armas y las municiones es una traición estatal, una traición contra todos nosotros. Hay sólo un modo de tratar con ello, y es la resistencia total. 

     Ya vimos cómo eso funcionó en Boston el año pasado [tras el falso bombazo durante la maratón]: una manada de matones militarizados asalta su casa, lo saca a usted a punta de rifles con sus manos arriba, y luego entra para buscar armas. Y aquellos payasos no tenían listas de dueños de armas registrados, de la manera en que las tienen en Connecticut y Maryland. A los residentes de aquellos dos Estados se les ha ordenado destruír las armas y municiones, entregarlas a la policía, vendérselas al Estado, o ser atacados. Pero aquella gente será atacada, invadida y revisada de todos modos, sólo para asegurarse. No hay cómo estar en el lado correcto una vez que usted es visto como una potencial amenaza.

     El único modo de tratar con esta traicionera policía es la emboscada y el fuego cruzado. Una persona disparándoles desde dentro tan pronto como ellos fuerzan la entrada (ellos deben forzar la entrada), con una segunda persona disparando sobre ellos desde atrás (desde fuera) simultáneamente. Esto es garantizado que le quita toda la diversión a las invasiones de hogares. Media docena de estos incidentes terminará con todas las invasiones de casas a escala nacional. La famosa profecía de [el almirante Isoroku] Yamamoto [1] se convertirá en un chasco de realidad para la policía de las armas, las babosas más traidoras de Estados Unidos. Ellos retrocederán lentamente hacia sus guaridas de iniquidad y tratarán de pensar en otra cosa.

[1] "Temo que lo que hemos hecho es despertar a un gigante dormido, y lo hemos llenado de un deseo de venganza", frase de Yamamoto de carácter profético, de 1941. O bien la cita apócrifa que se le atribuye, que podría ser la aludida por Campbell, "Usted no puede invadir el Estados Unidos continental, porque habrá un rifle detrás de cada brizna de hierba". NdelT.

     Los tipos que hacen esta resistencia heroica deben dirigirse entonces hacia el más cercano Fusion Center [2], o dondequiera que la orden ilícita se haya originado, y aniquilarlo. Así es probablemente cómo comenzará la revolución en Estados Unidos.

[2] Centros de información compartida, creados entre 2003 y 2007 por el Departamento de Seguridad Interior (DHS) y el Ministerio de Justicia, que colectan y coordinan información de la CIA, la FBI, la Justicia, el Ejército y los Gobiernos estatales y locales. NdelT.

     California tiene una fuerza militarizada de babosas que anda por ahí robando armas. La llaman el Sistema de Personas Armadas Prohibidas. Ellos atacan a gente que compró armas legalmente sólo para ser puesta más tarde en la lista de personas prohibidas. Veremos aumentar las cantidades de personas prohibidas en aquel Estado maldito. Las babosas necesitan seguridad en su trabajo y sus jefes quieren mantenerlos felices. A las babosas son a las que se les debe prohibir llevar armas, y hay sólo un modo de hacer eso (vea más arriba).

     La idea aquí es desgastarnos y desmoralizarnos, de modo que nos sometamos a su dictadura. Tenemos que mirar aquello como nuestra mayor oportunidad para ser buenos estadounidenses, tal vez por primera vez en doscientos años, más o menos. Tal vez por primera vez de siempre. Realmente no puedo señalar un momento en que los estadounidenses hayan sido buenos. "Bueno" significa resistir a los tiranos estadounidenses. Una vez que los ingleses rebeldes se convirtieron en estadounidenses, ellos se deshicieron de todo esto. Los Confederados resistieron a la tiranía estadounidense, pero técnicamente ellos ya no eran estadounidenses cuando lo hicieron. Tal vez los mejores estadounidenses fueron los indios norteamericanos, porque ellos resistieron para derrotar al infierno. Aquellos tipos nos dejaron a todos en vergüenza. Considere cómo Hollywood convirtió a estas víctimas de la agresión y la limpieza étnica en terroristas que merecían todo lo que recibieron.

     ¿Le suena familiar? Los indios norteamericanos fueron los objetivos originales de aquella mortal combinación de yanquis y judíos que ha azotado la Tierra y ha robado todo lo de valor.

     Hablando de tiranos, nuestros judíos hacen rodar los dados y ponen todas sus fichas en apoderarse de otros países, basados en su apoderamiento de Estados Unidos. Es decir, todo en Estados Unidos, excepto la gente con armas. Los tiranos judíos y sus lacayos no lo están haciendo demasiado bien actualmente, sobre todo en Ucrania. Es difícil creer que ellos pudieran ser tan condenadamente estúpidos como para pensar que podían engañar a Vladimir Putin para que les permitiera robar Ucrania y poner misiles de la OTAN en la frontera con Rusia. Pero entonces, una vez más: ellos son judíos. Y los judíos son conocidos por no tener auto-control ni sentido común, para no hablar de moral. Ellos son como pirañas: no dejan de morder sino hasta que se ha acabado todo.

     Los judíos quieren una tercera Guerra Mundial. ¿Por qué? Ellos son los destructores. Eso es todo lo que saben hacer. Y les gusta eso. Ellos han destruído todo lo que han tocado. Y no hay ninguna excepción a esta regla. Ellos se apoderaron de Rusia en 1917: destrucción total de la sociedad y de millones de rusos, seguidos de ucranianos, uzbekos, kazajos, bielorrusos, azerbaiyanos, georgianos, tayicos, moldavos, kirguizos, lituanos, turkmenos, armenios, letones, estonios y abjasios. Luego siguieron los europeos del Este. Luego el comunismo judío fue impuesto a Corea del Norte, Vietnam del Norte y China, Laos y Camboya... por los estadounidenses. En medio de esas pesadillas políticas, Estados Unidos puso a Palestina bajo el Terror Judío.

     Por alguna clase de karma o justicia cósmica, el propio Estados Unidos está descendiendo ahora al Terror Judío, del tipo que EE.UU. puso sobre todos aquellos pueblos durante casi cien años. Así es cómo los judíos dicen "gracias" por la ayuda estadounidense.

     El actual recadero de los judíos en la Casa Blanca recién anunció mediante una Orden Ejecutiva que si usted expresa o escribe su disgusto sobre la cagada de él en Ucrania, él puede confiscar vuestros bienes. Eliminarlo a usted completamente. Eso ya le ha sucedido a este escritor —no la confiscación, sino la aniquilación. He sido puesto en la lista negra a través del país en mi trabajo como asesor de perforaciones (petroleras), estando ya siete meses desempleado. Y no sólo yo sino cualquiera que esté asociado conmigo. Ayer, un colega me llamó para decir que le habían dicho recién que se olvidara de trabajar en el yacimiento petrolífero. La razón era que él me tenía como una referencia en su curriculum vitae. Por suerte para él, él había encontrado ya trabajo en una industria diferente. Ahí es donde tengo que ir.

     De este modo, cualquiera que esté pensando en organizar el Partido de Defensa Estadounidense (American Defense Party), ahora es el momento. Esto no es ninguna broma: realmente es el momento para apoyar el único plan en EE.UU. para revertir nuestro deslizamiento hacia la dictadura. Hay muchos que describen lo que está sucediendo, muchos que analizan lo que está detrás de ello, quién lo está haciendo y por qué. Pero nadie más tiene un plan para derrotar a los sionistas que han destruído a Estados Unidos. Es un plan bastante simple. No se requiere ser un genio para entenderlo.

     Se requirieron los últimos cien años para metamorfosear a EE.UU. desde ser una potencia industrial y agrícola con una clase media fuerte, hasta convertirse en un decrépito belicista que vive de la sangre y la fortaleza de sus millones de víctimas en países que la mayor parte de los estadounidenses no podrían encontrar en un mapa, con cien millones de aquellas personas estadounidenses ahora sin empleo. Desempleados pero sometidos a una vigilancia total por parte de insaciables fanáticos del control que están en la "comunidad de Inteligencia".

     Los judíos pusieron a un prostituto homosexual de Chicago en la Casa Blanca, y ahora esta delicada persona está publicando amenazas de parte de sus amos judíos a un ex-coronel del KGB no sonriente y de hablar franco. Los amos de Obama quieren la guerra total con Rusia. Tendrá que ser total (nuclear) porque la infantería y la fuerza aérea estadounidenses no podrían derrotar a un puñado de luchadores del siglo XVIII en Afganistán. Tendrá que ser total porque los mismos judíos nos prometieron un paseo tapizado de flores en Iraq. Imperturbables frente a la realidad, sus mentirosos neo-conservadores nos están exhortando a la guerra total contra cada uno en el mundo que desafíe sus demandas de rendición. 

     La próxima guerra judía tendrá que ser nuclear porque ahí es donde los judíos nos han puesto con su poder ilícito sobre el Gobierno estadounidense. Ése fue su plan desde el alba de su Era nuclear, articulada por su demente estratega Herman Kahn en su libro de 1960 Sobre la Guerra Termonuclear (On Thermonuclear War). Kahn fue el modelo para el personaje "Dr. Strangelove" [de la película homónima de Stanley Kubrik] porque la "estrategia" de él era que la guerra nuclear es ganable.

     La más alta expresión de la creatividad judía fue la bomba atómica. Ella es la esencia de la mentalidad judía. Einstein impulsó a Roosevelt a construír un arma nuclear. Szilard, Bohr, Meitner, Frisch, Zinn y otros judíos hicieron la investigación teórica. J. Robert Oppenheimer estuvo a cargo del Proyecto Manhattan para construír las bombas atómicas. Edward Teller nos dio la bomba de hidrógeno en 1952. Luego los espías judíos dieron todo esto a Stalin para que así pudiera haber una Destrucción Mutua Asegurada (MAD, Mutual Assured Destruction).

     En 1958 Samuel Cohen produjo el arma judía perfecta, la bomba de neutrones, que mata a toda la gente pero deja intactos los bienes inmuebles.

     Dos años más tarde, Herman Kahn dijo: "Usemos estas maravillosas armas. No será el fin del mundo. La vida continuará". Aquí hay algo de su pensamiento, de Wikipedia:

    «Debido a su tendencia a expresar las posibilidades más brutales, algunos llegaron a desagradarse de Kahn, aunque él fuera conocido como una persona afable en privado. A diferencia de la mayoría de los estrategas, él estaba completamente dispuesto a plantear la forma que podría asumir un mundo post-nuclear. Las consecuencias negativas, por ejemplo, serían simplemente otro de los muchos aspectos desagradables [sic] e inconvenientes de la vida, mientras que el muy cacareado aumento de los defectos de nacimiento no condenaría a la Humanidad fatalmente a la extinción, porque una mayoría de sobrevivientes permanecería no afectada por ellos. Los alimentos contaminados podrían ser destinados para el consumo de los ancianos, quienes probablemente morirían antes del inicio retrasado de cánceres causados por la radiactividad. Un grado de preparación incluso modesto —a saber, los refugios contra las partículas radiactivas, los planes de evacuación y ejercicios de defensa civil, ahora vistos como emblemáticos de los "paranoides años '50"— daría a la población tanto el incentivo como el estímulo para la reconstrucción. Él incluso recomendaba al Gobierno que ofreciera a los propietarios de casas seguros contra daños producidos por bombas atómicas. Kahn pensaba que tener un fuerte programa de defensa civil en funcionamiento serviría como una fuerza disuasiva adicional, porque eso obstaculizaría el potencial del otro bando para causar destrucción y así disminuír el atractivo de la opción nuclear. Una disposición a tolerar tales posibilidades, argumentaba Kahn, podría valer la pena, ahorrándole a Europa el intercambio nuclear masivo, más probable de ocurrir conforme a la doctrina pre-MAD».

[https://en.wikipedia.org/wiki/Herman_Kahn]

     Por esta razón la gente toma en serio Los Protocolos de Sión como revelaciones o descripciones exactas del programa judío. Los acontecimientos han mostrado que cuando los judíos tienen el poder, cuando ellos están a cargo, el resultado es siempre la catástrofe. En Levítico y el Deuteronomio, en el Talmud, en la "Instrucción del Sanedrín a los Judíos de España",en los Protocolos, vemos la misma cosa: cómo los judíos describen en su propia literatura su llegada al poder y lo que ellos hacen cuando están en el poder. Pero en 1918, en Rusia, lo vimos en tiempo real, cómo los judíos se deleitaron en su sed de sangre, con la sangre de los Gentiles corriendo hasta los tobillos en Lubianka y otros mataderos kosher; y cómo ellos deliberadamente privaron de comida a millones de personas en Ucrania en los años '30. La realidad de la Unión Soviética judía hizo parecer a los Protocolos algo completamente moderado.

     Y luego llegamos a 1960 y a los demenciales escritos de Herman Kahn (otra vez de Wikipedia):

    «Si cientos de millones morían o "simplemente" unas pocas ciudades principales resultaban destruídas, argumentaba Kahn, la vida continuaría, como lo había hecho, por ejemplo, después de la Peste Negra en Europa durante el siglo XIV, o en Japón después del limitado ataque nuclear de 1945, contrariamente a los convencionales y prevalecientes escenarios de día del juicio final. Varios resultados podrían ser mucho más horribles que cualquier cosa hasta entonces presenciada o imaginada, pero algunos de ellos sin embargo podrían ser mucho peores que otros. No importa cuán calamitosa fuera la devastación, Kahn sostenía que los sobrevivientes en última instancia "no envidiarían a los muertos" [frase común falsamente atribuída al Apocalipsis de Juan], y creer otra cosa significaría que en primer lugar la disuasión era innecesaria. Si los estadounidenses fueran reacios a aceptar las consecuencias, sin considerar cuán horribles fuesen, de un intercambio nuclear, entonces ellos ciertamente no tendrían interés en proclamar su disposición a atacar. Sin una disposición irrestricta y definida a "apretar el botón", toda la serie de preparativos y despliegues militares era simplemente una elaborada bravata».

     Irónica resulta la comparación de la Peste Negra con el envenenamiento por la radiación. A los judíos se les culpó por la Peste Negra allá a fines de la década de 1340, plaga que borró a la mitad de la gente de Europa.

     De esta manera, aquí es donde nos encontramos hoy, en 2014... Todo un montón de Hermans Kahn en EE.UU. nos están impulsando hacia la guerra nuclear con una Rusia des-judaizada. Los arquitectos judíos de la guerra nuclear son los mismos mercaderes de la muerte que nos dieron Iraq: Perle, Wolfowitz, Kristol, Feith, Abrams, Kagan, Ledeen, Senor, Nuland, Rubin, Muravchik, Lieberman, y muchos más. Como siempre, ellos usan a no-judíos como Brzezinski, Obama y McCain para ocultar la naturaleza completamente judía de la agresión estadounidense contra Rusia, Irán, Siria, etc. El AIPAC mantiene alineados a los "elegidos".

     ¿Qué podrían probablemente esperar ganar los judíos al destruír el mundo con su guerra nuclear? Bien, eso los convertiría en los ganadores. Por favor, recuerde: destrucción es todo lo que ellos saben hacer. Ellos viven para destruír. Arte, música, literatura, banca, medicina, la paz y la vida misma. No olvide Stuxnet y Fukushima. Yo comprendo que la mente humana retrocede ante tal concepto, pero eso es todo lo que su literatura indica. Ellos planean destruír toda resistencia a su gobierno. ¿Y luego qué? No importa: ellos serían los jefes indiscutibles de lo que quede.

     Salvo, que no lo serán. Los judíos han soñado un sueño que no puede ser. El sueño judío depende del desarme de la gente estadounidense. Los judíos son los arquitectos del desarme de nosotros, son los que están dando las órdenes a las babosas para atacarnos. Feinstein, Boxer, Schumer, Bloomberg. Antes de éstos eran Celler, Metzenbaum, Lautenberg, Kohl, Specter. Siempre judíos que tratan de controlar, dominar, desarmar. Como de costumbre, ellos se han roto el culo para lograr aquello. Ellos lo han exagerado una vez más, porque ellos no tienen auto-control. Como pirañas, ellos no saben cuándo detenerse.

     Ellos han destruído en gran parte la vida tal como la conocíamos, pero ellos no van a ser los aristócratas que sueñan con ser. Jamás. Ellos han sido gobernadores sobre pueblos que ellos han desarmado. Ellos han gobernado a EE.UU. desde detrás del escenario porque ellos comprenden que la gente normal naturalmente sólo quiere matar a los judíos. ¿Quién puede mirar o escuchar a Rahm Emanuel o a Charles Schumer o a Dianne Feinstein y no querer cortar sus gargantas?.

     En su camino a la guerra nuclear total contra Rusia, los judíos quieren guerras genocidas contra Siria e Irán, entre otros países musulmanes, y por supuesto contra Ucrania. Para provocar tales pequeñas guerras, los judíos han creado, han armado y han animado a algunos de los asesinos más sádicos que hayamos visto en nuestras vidas, sobre todo en Siria. Ellos pueden ser comparados con los judíos de la Chekade Lubianka. ¡Israel y Washington admiten haberlos armado y apoyado! Los francotiradores de Kiev que mataron tanto a policías como a manifestantes estaban trabajando para la comisaria estadounidense Victoria Nuland. Esta cruel y despiadada judía, la que derrocó a Yanukovich, también quiere gobernar EE.UU. en la misma manera no elegida. Pero ella sabe que eso no es posible mientras permanezcamos armados y peligrosos.

     ¿Conseguirán los judíos su deseada guerra total? Si el Congreso estadounidense le abre su camino, sí. Las prostitutas del Congreso estadounidense trabajan para el AIPAC, como vimos hace tres años cuando ellos dieron saltos arriba y abajo, como focas entrenadas, por Netanyahu (veintinueve ovaciones de pie). Pero ahí es donde el poder político judío comienza y termina, produciendo para sus prostitutas un rating de aprobación de un solo dígito. El dinero falsificado de la Reserva Federal canalizado por medio del AIPAC puede controlar definitivamente a un club de 535 miembros en el río Potomac, y aquellas putas pagadas pueden definitivamente aprobar leyes que desarmarían a los estadounidenses, pero ahí es donde eso termina. Los estadounidenses, podemos ver ahora en Connecticut y Maryland, no están interesados en ser desarmados por los judíos o sus rápidos perros, como el teniente Paul Vance.

     El punto central de este ensayo son las armas y quién las controla. Los judíos son los que no deben controlarlas, desde revólveres a bombas nucleares. Eso debería ser bastante obvio. Cualquiera, sea un judío o un Gentil que sirva a los judíos, que participe en el programa de desarme personal forzoso conseguirá la pena de muerte. Siempre debemos preguntarnos ¿cuál es su plan para nosotros que requiere que nosotros seamos desarmados?.

     Igualmente importante, cualquiera que planee o participe en una guerra agresiva no provocada, también conseguirá la pena de muerte. Para nuestra propia defensa y la de otros pueblos normales en todas partes, éste es el modo en que tiene que ser.–





J. Bruce Campbell - Castigo a los Abusadores

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     El sitio americandefenseparty.com del señor Campbell, que pretende ser un partido de auto-defensa de los estadounidenses, contiene la siguiente declaración (Punish All Who Abuse Power) en su página de entrada que presentamos ahora en castellano y que continúa naturalmente la entrada anterior. Se trata de un análisis realista de los abusos de poder a que ha conducido, según él, la estructura misma del gobierno de tipo federal que hay en Estados Unidos, con todas sus agencias y departamentos que actúan en contra de la mayoría, manejados por manos ocultas que sirven a agendas secretas. Los planteamientos del señor Campbell apelan en no menor medida a quienes juraron defender los derechos consagrados y a todos a quienes el sistema tiene bajo temor y oprobio y amenaza, para restablecer el sano orden de las cosas después del deliberado proceso de putrefacción.


Castigo a Todos los que Abusan del Poder
por John Bruce Campbell



     La historia reciente ha mostrado que Estados Unidos es una dictadura presidencial, instigada por un Congreso cobarde y favorecida por una Corte Suprema corrupta. Esta dictadura se ha enmascarado como una democracia y como una república y como una nación dirigida por "el imperio de la ley". Pero la ley es sólo para que nosotros, la gente, la obedezcamos y seamos controlados. Los legisladores y los ejecutores de la ley elaboran y hacen cumplir la ley por órdenes de nuestros enemigos mortales. La ley es un arma en las manos de nuestros enemigos. Estamos actualmente bajo la ley del revólver.

     Hay dos filosofías políticas en Estados Unidos. Una filosofía es que el Gobierno es necesario, y como tal, merece ser votado y validado periódicamente. Esta filosofía incluye la idea de que el Gobierno es un mal necesario que tiene que ser temperado mediante la elección de "nueva gente buena" para mantenerlo bajo control, debido a la naturaleza naturalmente corruptora del Gobierno. Pero como podemos ver, con los innumerables billones de dólares de deuda pública que se le deben a la privada Reserva Federal, a la China comunista y a otros, el Gobierno está fuera de control y lo ha estado durante cien años.

     El Gobierno nos miente con guerra tras guerra, y ha matado a millones de personas sólo en los últimos veinte años, y ha producido un millón de bajas estadounidenses en los dos millones y medio de soldados que han estado en las dos guerras musulmanas. El Gobierno nos ha mentido con una versión fraudulenta de la medicina socialista, que ha provocado ya que millones de personas pierdan sus políticas de seguro médico duramente ganadas, con nada que las sustituya. Esta nueva tentativa de medicina socialista fue planeada para ser manejada por el IRS (Internal Revenue Service, Servicio de Impuestos Internos), que no puede ni siquiera gobernarse a sí mismo sin cometer importantes delitos. Todo esto y mucho más fue hecho posible por cien años de votaciones. Digo cien años porque ése es exactamente el tiempo que ha transcurrido desde que nuestros representantes elegidos votaron para convertir en "ley" la Ley de la Reserva Federal [23 de Dic. de 1913]. Ese acto criminal condujo inmediatamente a un siglo de horrorosas guerras que continúa en curso.

     Al final de cuentas, hay aproximadamente 150 millones de votantes registrados. Aproximadamente 127 millones de ellos votaron en la elección de 2012. Hay aproximadamente 207 millones de estadounidenses que son elegibles para votar, y de ellos aproximadamente 80 millones no votaron en aquella elección. Muchos de los votantes votan por hábito o resignación, con la excusa de que el menor de dos males sería mejor que tenga el poder sobre nosotros. Una vez en el cargo, sin embargo, el mal menor siempre se convierte en el gran mal.

     La otra filosofía es que el Gobierno es nuestro principal y más peligroso enemigo y no debe ser apoyado de ningún modo, especialmente mediante votación. Aquellos 80 millones de no-votantes componen nuestra base, cualesquiera sean los motivos reales por los cuales no votaron. Al menos ellos no contribuyeron a la corrupción votando.

     Un partido político de los que no votan, dedicado a la clausura del suicida y catastrófico sistema federal, daría a los estadounidenses un medio real de sacarnos a los parásitos homicidas de nuestras venas y cuentas bancarias. Todo gobierno es un cáncer destructor de la vida, pero nada se compara con el Gobierno federal estadounidense por sus fraudes, robos, derroches, espionaje y asesinato de masas. Un partido que no vota formalizaría la idea de que el federalismo debe ser proscrito. La cuestión sería Gobierno o Ningún Gobierno, o lo uno o lo otro, porque podemos ver fácilmente dónde nos ha puesto el gobierno constitucional. El nuevo partido no pondría a la gente en cargos federales porque queremos suprimir el gobierno federal y usted no puede hacer eso si es parte del Gobierno.

     El clima político en EE.UU. está maduro para el cambio radical. Los neo-conservadores que tomaron el control de las administraciones Bush y Obama han traído sólo el caos y las privaciones a EE.UU. y la muerte de masas y la miseria a los pueblos del mundo. Los neo-conservadores han conspirado durante décadas para gobernar el mundo, pero una vez en el poder han demostrado sólo ineptitud y fracaso en todo aparte de la destrucción.

     El American Defense Party reemplazaría la Constitución por Artículos de la Confederación, una versión moderna del original. No habría ningún gobierno central para imponer un banco central privado, los cuales serían abolidos ambos para siempre. La única función legítima del Ministerio de Economía restante —apropiado por la Confederación— sería crear y distribuír el dinero sin deuda (los biletes estadounidenses de Kennedy de 1963). Ése sería uno de los primeros principios de la plataforma del partido.

     El partido eliminaría la red de control usada por el Gobierno federal central para destruírnos a nosotros y a otros mediante implacables leyes, regulaciones y órdenes ejecutivas totalitarias. Los jefes militares de Washington deben ser puestos fuera del negocio permanentemente. La industria bélica y todos sus satélites serían proscritos por la Confederación. La Confederación misma sería voluntaria: cualquier Estado que no desee unirse sería libre de aquello.

     ¿Por qué tener un partido si no hay nadie que vote por él? Por un sentido de identidad y camaradería y comunicaciones y organización y una declaración común y un acuerdo de propósitos. Y para la defensa organizada contra la agresión. Los miembros del partido serían apoyados y defendidos por los miembros asociados si son atacados. Una posición sobre la subversión y la traición puede ser establecida una vez que nuestros enemigos tradicionales inevitablemente reaccionen del modo en que siempre lo hacen.

     El partido afrontaría mucho peligro y violencia. Eso en sí mismo justificaría su existencia y su anunciado propósito de defensa propia.

     El partido apoyaría todo lo que es sano, y estaría en contra de toda la brutalidad y corrupción en el Gobierno. Estados Unidos perdió todos sus buenos empleos debido al gobierno federal. Entonces si alguien llegara a decir: "¿Pero qué haremos sin un gobierno federal?", la respuesta sería: "Prosperaremos". Hemos perdido nuestro derecho básico a la privacidad por causa del gobierno federal, y ésa justamente es razón suficiente para abolirlo para siempre. Ningún gobierno central era la idea entera detrás de la Revolución estadounidense. El Gobierno central ha anunciado sus planes de arrestarnos y matarnos, atraparnos en un sistema médico socialista que no funciona que sólo destruiría nuestra salud, dirigido por los terroristas financieros más célebres en la historia estadounidense, el IRS, y no necesito seguir. De este modo, no, no necesitamos un gobierno central, y probablemente no podremos sobrevivir mucho más con el que tenemos. Debe ser desmantelado y prohibido para siempre. Eso puede ser hecho por un partido político fuerte y bien armado cuando el número de sus miembros se acerque al del Movimiento de Milicias de los años '90.

     El partido sería muy militante; tendría que ser capaz de sobrevivir. Cuando consiga el tamaño, supongamos, del movimiento de milicias de los años '90, sería lo bastante fuerte para derrocar al Gobierno federal, lo cual nunca fue el objetivo declarado de las milicias. Un partido político militante así de grande realmente no necesitaría la violencia: simplemente podría publicar un ultimátum. Pero habría violencia a lo largo del camino con ese masivo tamaño, y la violencia atraería a gente ruda al partido.

     El partido estaría preocupado por la defensa nacional contra la traición, y estaría en contra de toda agresión militar, sabotaje y espionaje, lo que significaría el final de la mortal industria militar apoyada por los impuestos. Todo el gobierno federal terminaría realmente, así como la ayuda externa, la protección a Monsanto y a la mortal American Medical Association. Todo, porque una cosa que el gobierno federal no hace ahora es suministrar nuestro dinero, la única cosa que debería hacer.

     Se me hizo una pregunta: "¿Cómo podría ser conseguido esto?". Yo contesté: "Probablemente de la manera en que comencé el movimiento de milicias a fines de los años '80, con provocativas entrevistas en radio (y televisión). En ese entonces la vida estaba todavía bastante bien en EE.UU., pero logré persuadir a millones de personas para que se consideraran parte de aquel movimiento nuevo y totalmente inesperado. Hoy, el ciudadano medio no es exitoso y tiene muchas más probabilidades de apoyar a un movimiento y un partido que conduciría a la reindustrialización (empleos) y a la no-agresión".

     Hoy, 24 años más tarde, Estados Unidos está en una condición crítica, al borde de la ley marcial, siendo reducidas las entregas alimentarias del Gobierno, con los neo-cons manipulando a los militares para atacar a más países amistosos... Esto no debe suceder.

     La gente decente entre los militares necesita una identidad, más que sólo "la resistencia". Millones de civiles necesitan lo mismo. La gente que está haciendo algo bueno pero peligroso necesita verse a sí misma como parte de una fuerza política legítima. Aquella fuerza requiere representantes capaces que hablen por ella al principio. En este momento, pocos estadounidenses han demostrado la voluntad para conducir tal partido, debido a la sensación de temor y desesperación en este país. Debemos desarrollar la capacidad de reforzar a la gente más bien que atemorizarlos, para que sean capaces de tratar con las mentiras y las sucias tácticas de los sionistas, que son los mentirosos más peligrosos y crueles de la Historia humana.

     Esta idea necesita apoyo, como todos los movimientos políticos lo necesitan para seguir adelante. Ella será muy eficaz si tiene un fuerte apoyo inicial. Estados Unidos está listo para esto. Los neo-cons están haciendo todo lo que pueden para arruinar toda la diplomacia y conseguir que los militares ataquen varios países más.

      Ésta sería la primera razón urgente dada para comenzar el Partido de Defensa Estadounidense, para impedir la guerra nuclear contra gente amistosa mediante la persuasión de los militares para que rechacen participar en más agresiones militares. La agresión militar es ya un asunto criminal aquí, de modo que ¿quién podría oponerse razonablemente? Nadie, pero los sionistas por supuesto se opondrán, y eso creará una gran controversia y el crecimiento de este nuevo partido, dado que ya existe una rebelión pacifista en las filas. Un partido legitimaría la rebelión.

     Esto requeriría gente con experiencia que pueda hablar claramente y de modo persuasivo, que no tenga miedo de los sionistas y sus agentes. Esto también necesita un apoyo financiero al principio y la capacidad de difundir la idea rápidamente, ya que es el momento de hacer esto ahora. Es obviamente el interés de muchos países promover un movimiento político orientado hacia la paz en Estados Unidos, uno que prohibiría cualquier agresión estadounidense futura contra otros y que convertiría a EE.UU. en un buen vecino por primera vez en la Historia. Hemos comenzado a solicitar el apoyo de varios países que están opuestos al malévolo Imperio estadounidense. Los revolucionarios estadounidenses originales nunca habrían derrotado a los británicos sin el generoso apoyo de Francia, lo cual siempre debemos tener presente.

     Una actividad primaria del American Defense Party sería animar al personal militar estadounidense a unirse al movimiento de resistencia contra los totalitarios que controlan el gobierno estadounidense. Ésta es una táctica valiente y agresiva, pero refleja las prevalecientes actitudes anti-guerra entre los militares. Esto también disminuirá la amenaza que afrontamos proveniente de los militares estadounidenses que son usados contra la gente cuando la ley marcial sea declarada por nuestro Presidente-dictador, que se jacta de que él es "realmente bueno matando gente".

     El movimiento de resistencia necesita su propia identidad, un partido político que no busca poder sobre la gente, sino el poder total de la defensa propia contra los totalitarios. Ésta sería la primera expresión del espíritu revolucionario original que condujo a independizarse de Inglaterra en el siglo XVIII.

     El objetivo último del American Defense Party sería el derrocamiento del Gobierno federal. Con la terminación del monstruo federal, veríamos el fin de miles de destructivos ministerios, agencias y políticas y prácticas que nos han llevado a la bancarrota, tanto económica como moral. Algunos cambios notables incluirían:

• Proscribir las vacunaciones de niños;

• Educación masiva en medicina alternativa y prácticas de salud preventivas, prohibición de envenenar la población mediante la fluoración de los suministros de agua;

• Un final a las plantas y animales genéticamente modificados, un final al fraudulento y subvencionado combustible de etanol;

• Un final a la modificación meteorológica (chemtrails, HAARP, etc.);

• Traer a todo el personal militar a casa y cerrar todas las bases extranjeras, destrucción de todas las armas de destrucción masiva y desmovilización del personal militar regular (ningún ejército permanente en tiempo de paz);

Naciones Unidas sería desalojada de EE.UU. y deslegitimada. Estados Unidos se retiraría de todas las obligaciones internacionales;

• Un final a toda la ayuda externa y ayuda militar, de todo lo cual ha sacado provecho Wall Street;

• Un final a la agresión militar y a actividades de "Inteligencia" (sabotaje), p. ej., Stuxnet;

• Un final a las regulaciones federales e impuestos y a la medicina socialista;

• El control de armas clasificado como traición, el derecho a portar armas no será infringido;

• Energía nuclear prohibida, reactores nucleares sacados de servicio y descontaminados;

• Industrializar de nuevo EE.UU. y recrear empleos bien pagados;

• Ninguna restricción para viajar;

• Un final a las lucrativas guerras contra las drogas, contra el terrorismo, las armas de fuego, la pobreza y la salud natural.

     El Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado como el enemigo mortal de la Humanidad. Nuestros dictadores presidenciales, obedeciendo a sus jefes-banqueros, han hecho que nosotros demos tumbos desde la guerra mundial a la depresión y a la guerra perpetua con la mayor parte del mundo, para gran ganancia de los bancos y las corporaciones basadas en la guerra, lo que ha tenido como resultado la destrucción de nuestros ahorros, nuestro sistema monetario y nuestro estilo de vida. Los acontecimientos han mostrado que no existe ningún método sistemático y legal para hacer más lenta esta actividad ilícita, mucho menos para ponerle fin. El único modo de hacer esto, terminarla para siempre, es con un resuelto partido político anti-federal que no busque ningún poder sobre la gente, sino el poder total sobre los totalitarios.

     El primer paso positivo tomado por el partido será incorporar en él a los miembros de las fuerzas armadas que mantendrán sus juramentos de proteger a la gente contra enemigos domésticos, algunos de los cuales están en las fuerzas armadas. Los miembros del partido civiles y militares se unirán para eliminar a los miembros de sociedades secretas que se han infiltrado y han subvertido el Gobierno federal y lo han influído hacia el totalitarismo y la teocracia, como claramente lo vemos en las academias militares y en la creación del Departamento de Seguridad Interior (DHS), que fue creado por Israel y que permanece bajo el control sionista. Vemos esta subversión en muchos departamentos de policía estadounidenses que se entrenan en Israel y otros que permiten que los israelíes determinen las políticas de departamentos y procedimientos, haciendo de su sádico tratamiento contra los palestinos el modelo para que la policía estadounidense imite.

     Este primer paso positivo del Partido de Defensa Estadounidenseestará orientado a frenar toda la agresión militar y el sabotaje de Inteligencia contra Gobiernos extranjeros.

     El ingreso en el partido no requerirá nada más allá de una antipatía natural frente al abuso de poder y una completa ruptura con los partidos pro-gubernamentales, independientemente de sus anteriores asociaciones o empleos. Llegaremos al partido desde todas las diferentes direcciones e historias pasadas. Debemos simplemente compartir una dedicación a la liberación nacional de manos del despiadado Gobierno federal y de las sociedades secretas que lo controlan.

     El slogan del American Defense Party podría ser: "Castigo a Todos Quienes Abusan del Poder". Esto incluiría a los aspirantes a constructores de Imperios que podrían ver al partido mismo como un camino al poder personal. Sus miembros pueden ser cualquier cosa, formales, abiertos o simplemente simpatizantes. De los miembros actuales se esperará, pero no se les obligará, que participen en actividades anti-federales, y se esperará de todos los miembros que presten apoyo de cualquier modo que sean capaces.

     Se esperará que todos los miembros protejan el partido contra sus enemigos, a saber, agentes federales, policía, informadores, provocadores y espías. Ésta será la gente más peligrosa con la que tenemos que tratar, además de los mentirosos pagados en los prostituídos medios de comunicación, todos los cuales se unirán para destruír al partido, coligados con nuestro objetivo principal, el Gobierno federal. La perfidia y la traición son crímenes capitales y serán castigados severamente.

     El Gobierno federal está basado en la Constitución estadounidense, que es un programa de siete partes para hacer funcionar aquel Gobierno. Éste, contrariamente a la mitología popular, nunca ha sido nuestro amigo. Fue desde el comienzo tan draconiano que la gente tuvo que ser protegida de él con la Declaración de Derechos (Bill of Rights). La Constitución nos dio el Presidente, las dos Casas del Congreso, y la Corte Suprema. Los innumerables y mortales ministerios y las agencias que han brotado como hongos venenosos están autorizados por la Constitución, y fueron creados sobre todo por el Congreso y establecidos para ser "constitucionales" por la Corte Suprema. Ahora nos vemos enfrentados con numerosas amenazas para nosotros conocidas como "Órdenes Ejecutivas", que son completamente ilegales, pero sin embargo establecidas para ser constitucionales por la Corte Suprema. Esto nos deja en ninguna parte y completamente desprotegidos por nuestros supuestos protectores. Depende de nosotros y de nuestro partido de defensa propia el protegernos.

     El Partido de Defensa Estadounidense está basado sólo en eso: defensa. Una vez que sabemos que estamos bajo ataque, con, digamos, la Ley Patriota o la Ley de Comisiones Militares o la NDAA (National Defense Authorization Act) o la Ley de Protección al Paciente (PPACA), entonces por definición estamos a la defensiva. Cuando usted está a la defensiva, por temor de su vida o su seguridad, todo vale. Por eso el nombre del Departamento de Guerra fue cambiado a Departamento de Defensa. Ése fue un engaño para justificar la agresión —en nombre de la defensa— porque EE.UU. en ese entonces no tenía ningún enemigo que lo pudiera amenazar. La única vez que los 48 Estados actuales fueron atacados por extranjeros lo fue por los atracadores de Pancho Villa en Columbus, Nuevo Mexico, en 1916, hasta que Israel y sus ayudantes estadounidenses atacaron el Centro Mundial de Comercio y el Pentágono en 2001.

     Pero en nuestro caso, defensa significa la defensa propia en todos los niveles de la vida estadounidense. Estamos bajo ataque mortal por parte de las fuerzas federales, principalmente la NSA (National Security Agency), la FBI (Federal Bureau of Investigation), la ATF (Bureau of Alcohol, Tobacco and Firearms), la DEA (Drug Enforcement Administration), la TSA (Transportation Security Administration) y la CIA (Central Intelligence Agency), entre muchas otras agencias secretas de policía. De hecho, hay 73 agencias federales que tienen equipos SWAT (Special Weapons and Tactics) militarizados con licencia para matarnos.

     Es tiempo para que el American Defense Party conduzca la defensa de lo que hemos dejado de defender.–





Gerd Honsik - "Adiós Europa. El Plan Kalergi" (1)

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     El escritor y político austriaco Gerd Honsik (1941) publicó en 2003 su libro "Der Juden drittes Reich? Halt dem Kalergiplan!" ("¿El Tercer Reich de los Judíos? ¡Alto al Plan Kalergi!"), que en su segunda edición, de 2005, apareció con el título de "Rassismus Legal? 28 Thesen Coudenhove-Kalergis. Eine Bittschrift an die deutschen Parlamente" ("¿Racismo Legal? 28 Tesis de Coudenhove-Kalergi. Una Petición al Parlamento Alemán"). Ese mismo año se publicó, también en España, la versión en castellano bajo el nombre de "Adiós Europa. El Plan Kalergi. Un Racismo Legal". Teniendo como base esta última versión, la hemos mejorado teniendo a la vista el original alemán. Presentamos en este blog, en tres partes, una gran selección de dicho libro. En esta primera entrega ofrecemos el Prólogo y las Cartas (capítulos) 1, 3, 5, 6 y 7, que presentan dicho plan, algunas mentiras que se han difundido para su implementación, el papel de los judíos y de algunos movimientos en su materialización, y las prácticas más comunes del que el autor llama el "Imperio" judeo-estadounidense, brazo ejecutor y beneficiario de este siniestro Plan Kalergi, ideado en los años '20 para el apoderamiento y destrucción de Europa, con miras al establecimiento de una clase judía dirigente. Muy importante para dicho fin es la disolución étnica y cultural de los pueblos europeos mediante la importación forzada de elementos completamente ajenos, asiáticos y africanos, que sólo acentuarán las diferencias, creándose así la desorganización deseada para la toma del poder por cierta élite, la que sólo podría dominar sobre una masa mestizada y tras la anulación de las razas europeas, y especialmente de la nórdica.


Adiós Europa. El Plan Kalergi
(Parte 1 de 3)
por Gerd Honsik, 2005




Prólogo

     En el duodécimo año de su exilio y a los 42 años de su persecución [actividad] política, Gerd Honsik, poeta, humanista e historiador de origen germánico, ha escrito este libro. ¿Qué nos revela? Pues nada menos que el secreto de la largamente planeada destrucción del mundo occidental. Por primera vez saca a la luz el importante papel que juega un hombre, desconocido del público, en la creación de la «Europa multicultural». Un hombre al que, sin embargo, los dirigentes sí conocen, como lo demuestra el autor. El nombre del gran desconocido al que veneran es: Richard Coudenhove-Kalergi.

     Después de siete años de investigación, Honsik deshace el nudo gordiano del secretismo y aclara cómo el Imperio estadounidense intentó hacer caer «la Europa de las patrias» y cómo forzó a Alemania en dirección a Maastricht. No se trata de un desliz aislado sino de un plan preparado desde hace décadas. No es un plan concebido por una sola persona, sino que fue ideado por Otto de Habsburgo, por Edvard Benesch —el homicida de los alemanes de la región de los Sudetes—, por Konrad Adenauer, por Winston Churchill, por la Banca Warburg, por los mayores diarios estadounidenses y, finalmente, por la masonería y el servicio secreto de la CIA estadounidense. Descubrimos que nuestros Gobiernos fueron obligados a acordar convenios secretos para fomentar una inmigración constante y progresiva.

     Honsik muestra cómo altos funcionarios como Jean-Claude Juncker, el Primer Ministro de Luxemburgo, y el ex-canciller Kohl, elogian a Kalergi como fundador de Europa, y descubre que la bandera de la Unión Europea fue diseñada por Kalergi: las Doce Estrellas amarillas que la adornan no simbolizan a los primeros Estados miembros de la Unión Europeasino a las Doce Tribus de Israel. Tras mencionar al jinete, Honsik también nombra al caballo, que es el plan de criar una raza mestiza en Europa, de la que Kalergi cree que será cruel pero fácilmente gobernable, y que los judíos dominarán esta Europa como una nueva «nobleza» de hombres superiores. El autor rechaza ese afán de dominación del acentuado racismo judío, que generalmente aparece enmascarado como «anti-racismo», pero también constata de manera sólida que este plan demencial no goza de la aprobación unánime de los sionistas y todavía menos de los humanistas judíos.

     Finalmente, Honsik no responsabiliza a "los judíos" por llevar a cabo el Plan Kalergi, sino al Imperio de Estados Unidos, que reemplazó el Plan Morgenthau por las maquinaciones de Kalergi, y trata de realizarlas para subyugar Europa. Pone su esperanza en la insurrección de los estadounidenses y en la solidaridad de los gobiernos con sus naciones. Así, a la tiranía del imperialismo opone la dictadura del pueblo.

     Con esta visión de la democracia salvada por una nueva Constitución que prevé la restricción del poder de los partidos, la vuelta de la economía a manos del pueblo y la estatización de la prensa como cuarto poder, Honsik pisa un nuevo terreno, un terreno en el que las huellas de los antiguos romanos y de los germanos le indican el camino.


Göran Holming, oficial sueco, Mayor retirado.




Carta 1ª
El "Plan Kalergi" - La Acusación

1. La Idea del Apoderamiento Judío

     Pocos saben que el racista más poderoso del siglo XX no fue Hitler sino el conde Coudenhove-Kalergi. En ningún libro escolar se menciona su nombre, y la mayoría de nuestros «intelectuales» jamás oyeron hablar de él.

     Sólo algunos entendidos en política han oído hablar algo de este tema. Según ellos, desde el fin de la Primera Guerra Mundial, una raza aristocrática de judíos exigiría el poder para dominar a un pueblo mestizo que surgiría de la fusión artificial de blancos, negros y asiáticos.

     Sin embargo, el plan completo y su silenciosa realización, así como su parecido con los «Protocolos de los Sabios de Sión», calificados como falsificación anti-judía, han quedado sin descubrir hasta ahora.


2.  La Relación con los Acontecimientos Actuales

     También quedaron en la sombra las gestiones que altos políticos llevaron a cabo a la luz del Plan Kalergi, así como la relación inexorable con nuestra historia contemporánea. Su aceptación por parte del Imperio estadounidense es ignorada, y los pueblos no son conscientes de su actual ejecución en Occidente.

     ¿Quién puede sospechar que Richard Coudenhove-Kalergi, en contra de la voluntad del pueblo y a sus espaldas, trate de cambiar irreversiblemente la identidad de Europa?; ¿y que su racismo, el peor de todos, se mantenga intocado por los ataques de los anti-racistas, que ni siquiera lo perciben?.


3. «¡Llego con pies de paloma!»

     Quiero dar a conocer tres cosas: primero, qué es lo que Kalergi pretendía; segundo, la relación de este plan con lo que sucede políticamente hoy en día; y tercero, la admiración que nuestros políticos sienten por ese plan. De esta forma, quiero demostrar su importancia.

     Entre los pocos que saben de Kalergi, se encuentran muchos que lo consideran un loco sin importancia, un fantasma cuyas tesis, que no están falsificadas como los «Protocolos de los Sabios de Sión», aunque contienen un pletórico racismo judío y el sueño del dominio judío sobre el mundo, no son tomadas en serio por nadie.

     En realidad, el oscuro personaje dirigía a Parlamentos y Gobiernos con «pies de paloma» [1], y su Plan se está cumpliendo irremediablemente hasta nuestros días.

[1] Coudenhove-Kalergi, Pan-Europa 1922 bis 1966, p. 66: «El Movimiento Europeo avanzó silenciosamente con pies de paloma...».


4. Benesch, Warburg, Churchill, Stresemann...

     Entre sus adeptos de primera hora se encuentran los políticos checos Masaryk y Benesch, así como el banquero Max Warburg, que puso a su disposición los primeros 60.000 marcos de oro.

     El canciller austríaco monseñor Ignaz Seipel y el más tarde Presidente austríaco Karl Renner después se encargaron de liderar el "Movimiento Paneuropa". Kalergi mismo indicaba que altos políticos franceses apoyaban su movimiento para reprimir la revancha alemana. Así, el Primer Ministro francés Edouard Herriot y su Gobierno, al igual que líderes británicos de todos los sectores políticos, y entre ellos el redactor jefe del «Times», Noel Baker, cayeron en las maquinaciones de este conspirador y sus oscuros planes. Finalmente, incluso consiguió atraer a Winston Churchill.

     En 1926 Kalergi volvió de dar unas conferencias por Estados Unidos con la certeza de haber convencido a la opinión pública estadounidense del plan de apoderamiento judío de Europa. Aquí le esperaban dos nuevos seguidores: el ministro de asuntos exteriores francés, Aristide Briand, y el canciller alemán, Stresemann. En el mismo año, el que más tarde se convertiría en el genocida checo de 300.000 alemanes de los Sudetes, Edvard Benesch, fue nombrado presidente honorario del Movimiento Paneuropa. El hasta entonces casi desconocido Kalergi, también negociaba con Mussolini para restringir el derecho de autodeterminación de los austríacos y favorecer todavía más a las naciones vencedoras, aunque fracasó.

     Sin respetar los fundamentos de la democracia y con la ayuda del «New York Times» y el «New York Herald Tribune», Kalergi sometió al Congreso estadounidense a sus planes. Su desprecio por el principio del gobierno popular lo manifiestó en una frase de 1966, en la que recuerda sus actividades de posguerra: «Los siguientes cinco años del Movimiento Paneuropa se dedicaron principalmente a esta meta: con la movilización de los Parlamentos, se trataba de forzar a los gobiernos para que construyeran Paneuropa» (Coudenhove-Kalergi, op. cit. p. 76).

     Ayudado por Robert Schuman, ministro francés de Exteriores de aristocrático linaje judío, Kalergi logró quitarle al pueblo alemán después de 1945 la gestión de su producción de acero, hierro y carbón, y la pasó a soberanía supranacional, o sea, anti-democrática. Aparecieron otros nombres: Degasperi, el traidor de la autodeterminación de los tiroleses del Sur, y Spaak, el líder socialista belga.

     Kalergi fingió querer establecer la paz entre el pueblo alemán y el francés a través de los herederos de Clemenceau, quien ideara el genocida plan de Versalles.

     Ya en los años '20 Kalergi determinó el color azul para la bandera de la Unión Europea («el cielo azul como imagen de la paz inalterable», op. cit. p. 58). El papel líder de Kalergi en la creación de la Europa multicultural y de la restricción del poder ejecutivo de Parlamentos y Gobiernos, queda patente hasta nuestros días, y se manifiesta en el otorgamiento del «Premio Coudenhove-Kalergi» al canciller Helmut Kohl como agradecimiento por seguir dicho plan, así como en el elogio y la adulación del poderoso personaje por parte del masón y euro-político el Primer Ministro de Luxemburgo, Juncker.


5. La Esencia del Plan Kalergi

     En sus primeros manifiestos escritos entre 1923 y 1925, el Plan Kalergi exigía que los judíos tomasen el poder, primero en Europa y después en todo el mundo (op. cit., p. 103). El plan se basa en un racismo judío utópico y se refiere a una «raza superior» (Herrenrasse) judía. La expresión «Herrenrasse», achacada erróneamente por los historiadores a Adolf Hitler, en realidad fue inventada por Coudenhove-Kalergi para corroborar la reivindicación de la soberanía judía en Europa y en el mundo. También el término «noble raza judía» es utilizado constantemente.

     Con motivo de la creación de este Imperio mundial judío, Kalergi proclama la abolición del derecho de autodeterminación de los pueblos y, posteriormente, la eliminación de las naciones por medio de movimientos étnicos separatistas o migraciones alógenas en masa.

     Para que Europa sea dominable por los judíos, pretende transformar los pueblos homogéneos en razas mezcladas de blancos, negros y asiáticos. A esos mestizos les atribuye crueldad, infidelidad y otras características que, según él, deben ser creadas conscientemente porque son indispensables para conseguir la superioridad de los judíos.

     Mucho antes que Hitler, Kalergi compartía la opinión del alto rendimiento de la «raza nórdica», pero no aspiraba al fomento de la misma, sino a su destrucción. Por este motivo, pretende influír en la Creación, porque piensa que al cruzar las razas, se eliminarán talentos y características admirables de cada una de ellas. A pesar de su valoración positiva de la raza nórdica, crea el plan de su exterminio únicamente porque dice necesitar a mestizos "fácilmente manipulables" para cuando los judíos tomen el poder.

     En la actualidad, encontramos otra fea palabra en los medios de comunicación estadounidenses cuando se refieren a la colonización de Afganistán e Iraq, otro de los muchos signos que prueban que la semilla de Kalergi sigue germinando: Se trata de la «nation-building», y significa algo así como la creación artificial de naciones a manos del hombre.

    En cuanto a la idea de Kalergi sobre el hombre cruzado consanguíneamente, encontramos grandes conocimientos sobre la evolución y la cría de razas que en algunos puntos concuerdan asombrosamente con las investigaciones de Darwin y las, todavía no redactadas, teorías del Tercer Reich.

     También la ciencia moderna, impulsada sobre todo por Israel, que con el análisis del ADN puede distinguir a los judíos de sus primos, los árabes, confirma los conocimientos de Kalergi, sin que se pueda averiguar la proveniencia de dicha sabiduría.

     Sin embargo, la constatación de la inferioridad en las capacidades de los mestizos, según creo, nunca se pudo probar. La superioridad de carácter de cualquier raza, incluída la judía, nunca ha podido ser verificada. Las experiencias en todo el mundo contradicen esas conclusiones.

     Kalergi se declara en pro de un «pacifismo», que exige la paz de las naciones pero permite la violencia del poder judío. Sólo apoya la declaración de igualdad ante la ley, hasta que el sistema judicial actual sea abolido. A esto lo llama él eliminación de la injusta desigualdad.

     Tras la toma del poder por parte de la «noble raza judía», conseguida gracias a la exigencia de igualdad, esta última quedará anulada. A partir de entonces, los judíos consolidarán su soberanía sobre los no-judíos con la «justa desigualdad».

     Este tipo de Justicia se parece bastante a la interpretación del dictador estadounidense Bush Junior: Él también desdeña leyes y cláusulas que el propio país defiende y exige, cuando se trata de atacar a otros pueblos.

     Kalergi declara a los hombres incapaces de gobernarse a sí mismos, y de ahí que proclame un nuevo orden mundial. Con la abolición global de la democracia, los judíos pretenden llevar la paz, la cultura y la alimentación a toda la Humanidad. Califica de «afortunada providencia» el hecho de que la Humanidad puede ser dirigida por esta «noble raza judía». Considera a los judíos como líderes del socialismo, del comunismo y del capitalismo (op. cit., pp. 27-28), coincidiendo en esto con el punto de vista de los nacionalsocialistas.

     La gran influencia judía en el gobierno estadounidense o en los servicios secretos es fácilmente comprobable. Así, un 37% de los miembros del NKVD [policía soviética] pertenecía a la etnia judía, sobre todo en el caso de los altos mandos, si bien, en términos generales, y en relación a su participación desmedida en estas ideologías, los judíos quedaron en minoría. Así, Kalergi no ofrece suficientes pruebas sobre la superioridad de los judíos. Stalin los destituyó con la represión de la «rebelión de los médicos», de manera que, incluso hoy en día, el Partido Comunista guarda sentimientos de hostilidad contra ellos.

     Cuando propuso su plan y se jactó del liderazgo judío dentro del comunismo y el capitalismo, los bolcheviques ya habían matado a millones de enemigos políticos.

     Kalergi quiere ver reunidos «pólvora, oro y tinta» en las manos de la «raza superior judía». Con esto expresa esas palabras clave, achacadas a los nacionalsocialistas mucho antes de la aparición política de Hitler.

     En general, confirma una sed de poder judía, como hasta entonces sólo la habían denunciado los anti-judíos. Ahora se trata de comprobar hasta qué punto sus planes se han llevado a cabo.

     Según el principio de la democracia, el poder pertenece a la mayoría, y la minoría está irremediablemente apartada del mando. Cuando la minoría más pequeña está en la cúpula, es cuando se habla de tiranía.

     Sin embargo, en el plan de Kalergi del apoderamiento judío, una minoría reclama la inmunidad ante cualquier reprimenda política. Como la «raza superior judía» es la minoría más pequeña que jamás haya aspirado al poder, Kalergi, con sabia previsión, ya a principios del siglo pasado reivindicaba la protección de actividades políticas judías por medio del Derecho penal. Exigía la penalización de «campañas difamatorias contra minorías religiosas o raciales» en toda Europa. Si miramos a nuestro alrededor, parece haber alcanzado su meta: Hasta donde llega Europa, se puede reprender e incluso insultar a las mayorías impunemente, pero las minorías están protegidas por la ley contra cualquier crítica.

     El yugo creado por Kalergi en 1924 para reprimir a las mayorías, otorga poder a las minorías y así impide cualquier crítica al mando judío, y está siendo efectivo hasta en el nuevo milenio.


6. La Creación de los Infrahombres

     Como veremos, el Plan Kalergi es un proyecto de una influyente minoría judía. Eliminando primero la democracia, o sea, el gobierno del pueblo, y después al pueblo mismo mediante el cruzamiento étnico, la raza blanca debe ser sustituída por una raza mestiza cómodamente dominable.

     Aboliendo el principio de la igualdad de todos ante la ley y evitando cualquier crítica de minorías con leyes extraordinarias que las protejan, se conseguirá reprimir a las masas.

     Los políticos de su tiempo escucharon a Kalergi, las potencias occidentales se basaron en su plan, y los bancos, la prensa y el servicio secreto estadounidense financiaron sus cometidos. Los principales políticos europeos saben hoy que él es el autor de esta Europa que se dirige a Bruselas y Maastricht.

     Kalergi, desconocido por la opinión pública, en las clases de Historia y hasta entre los diputados, ha de ser considerado como el padrino de Maastricht y de la «Multi-culturalidad». Su vil racismo judío va a ser desvelado al gran público, y por primera vez de forma completa, en este libro.

     Lo innovador de su Plan no es que acepte el genocidio como medio para alcanzar el poder, sino que pretenda criar una Humanidad inferior la cual, gracias a sus características negativas como debilidad e inestabilidad, garantice la tolerancia y aceptación del señorío de esa «noble raza».–


     «El resultado es que, en los mestizos, se unen la falta de carácter, el desenfreno, la debilidad de la voluntad, la inestabilidad, la crueldad y la infidelidad, con la objetividad, la universalidad, la agilidad mental, la falta de prejuicios y la amplitud de horizontes» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 21).

     «El hombre del futuro será un mestizo (...) La futura raza afro-euroasiática que se parece exteriormente a la del antiguo Egipto, reemplazará la diversidad de los pueblos por la diversidad de las personalidades. Según las leyes genéticas, con la diversidad de los antepasados crece la versatilidad, mientras que con la homogeneidad de los antepasados, crece la uniformidad de los descendientes. En familias con cruzamiento consanguíneo, un hijo se parece al otro, ya que todos poseen los mismos rasgos familiares. (...) La consanguinidad crea rasgos característicos, y el cruzamiento crea personalidades características» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, pp. 22-23).–



Carta 3ª
El Falso Testimonio

1. Sobre el «Irreversible» Decrecimiento de la Natalidad

     A finales del año 2000, los medios de comunicación emitieron discretamente la recomendación de la ONU de acoger a 650 millones de inmigrantes en la Unión Europea en un plazo de 50 años para compensar la baja natalidad en los propios países de Occidente (Kurier, 31.12.2000). Pero lo cierto es que no es Europa la que necesita esto sino el Plan Kalergi, que precisa de 650 millones de inmigrantes para destruírla.

     La equilibrada natalidad francesa demuestra que estas noticias no son verídicas. El sistema de atención a los niños, cuidados desde la cuna hasta su formación profesional, permite que la mujer, forzada a trabajar por la sociedad industrial moderna, pueda seguir ejerciendo su derecho a la reproducción. Así, en Francia se reduce el radio de acción para el Plan Kalergi.

     Si hicieran caso a los proyectos de avalancha extranjera de la ONU, los 300 millones de europeos tendrían que renunciar a la reproducción para traspasar pacíficamente su país y su cultura, a otras etnias. Sólo así sería posible —extinguiéndose dos veces en dos generaciones— hacerle sitio a la inmigración, como la ONU y el Plan Kalergi pretenden.


2. La Mentira sobre la Jubilación. ¿Quién Es Rainer Münz?

     Como compensación, los profetas de esta política colonizadora, como el profesor Rainer Münz, el profesor Bert Rürup y Rita Süßmuth, prometen que los nuevos pobladores serán capaces de no sólo mantener a sus propios padres sino también a nuestros ancianos, y que financiarán cuidadosamente a nuestro pueblo en desaparición (la mentira sobre la jubilación). Pero en realidad, los nuevos colonos no disponen ni de los medios ni de la voluntad para asegurarle una pensión próspera a nuestras dos últimas generaciones.

     Los incorruptos no pueden entender nuestro suicidio étnico: mientras parejas sin hijos disfrutan de catorce sueldos y dos vacaciones anuales, familias enteras viven por debajo de la media como minorías desdeñadas.

     Aquí nos preguntamos: ¿quién es el profesor Münz?. ¿Es israelí, es vienés, es berlinés?. ¿Quién le da voz y voto para emitir libremente el mensaje de la irremediable desaparición étnica de los alemanes?.

     El «político demográfico» Rainer Münz, al principio todavía vienés, ya dio que hablar hace una generación, cuando todavía los índices de natalidad no estaban tan mal y, aun así, ya entonces propuso «la inmigración compensatoria» como único remedio. En los años '80, ya reconocido por la prensa como eficiente analítico del futuro, su obra dejó trascender que la despoblación de Occidente ya estaba planeada desde hacía tiempo.

     También el bajo índice de natalidad del 2020, contra el que Münz, ahora como berlinés, sigue apostando con la inmigración, se podría evitar desenmascarando la mentira generacional.

     El 17 de Septiembre de 2002 Münz se lució desmesuradamente: En el canal televisivo NTV explicó que uno de cada tres alemanes tendría que trabajar hasta los 78 años si no aumenta la inmigración. Pero no dijo la verdad: desde comienzos de la forzada política migratoria, jefes de Estado [1] habían constatado que, en un tercio de siglo, la cantidad de extranjeros había aumentado considerablemente mientras la cantidad de trabajadores foráneos se quedó igual. En otras palabras, esto significaba que los extranjeros no llegaban a Alemania para ocupar un puesto de trabajo, sino para NO trabajar. En vez de entrar en el mercado laboral, entran en el sistema socialalemán.

[1] Canciller Ludwig Erhard: «La acogida de más trabajadores extranjeros tiene sus límites. Al final lleva al encarecimiento y a una carga adicional de nuestra balanza de pagos» (Declaración de Gobierno, 10.11.1965). En la campaña electoral para el Congreso Alemán en 2002, el presidente de Baviera, Edmund Stoiber, advirtió que la cifra de extranjeros aumenta constantemente mientras el índice de los extranjeros empleadosestá estancado desde hace diez años.

     Si Münz fuera honesto, debería haber dicho que si la inmigración sigue a este ritmo, pronto cada alemán tendría que trabajar hasta los 100 años para financiar esta avalancha. Sin embargo, un cambio en la política familiar sólo costaría una quinta parte de lo que cuesta la inmigración forzada.


3. ¿Ventajas por Emplear a Inmigrantes?

     Los falsos profetas del Imperio nos cuentan que la política migratoria no podría amenazar el «terreno económico alemán» ¡ya que los recién llegados serían una bendición!. Semejantes rumores en la prensa alimentan la falsa esperanza de que los pueblos tercermundistas son más aplicados y más esforzados que el pueblo alemán. Pero con esto, la Ocupación estadounidense destruyó el izquierdista principio de la Igualdad que ella misma había erigido.

     Lo cierto es que los no instruídos, que nos llegan hambrientos de Estados ricos en recursos naturales, desde un principio, están sobrecargados con el esfuerzo de adaptarse a nuestros países que han sido capaces de crear comunidades más ricas en unos suelos pobres de recursos naturales.

     Por supuesto, los pobladores de África, Anatolia (Turquía) y Asia influirán así en las costumbres de nuestro país, tal como los alemanes influyeron en algunas regiones de Rusia, Brasil o Estados Unidos. Al pueblo de los poetas, pensadores, ingenieros y artesanos se le imprimirán las costumbres del recolector, el cazador y el pastor.

     Esto podrá sorprender a los alemanes, pero los ejecutores del Plan Kalergi ya ven la meta final: el «terreno económico» alemán no preocupará a nadie, una vez que los alemanes hayan desaparecido.


4. La Mentira del Enriquecimiento

     Los profetas de esta nueva política migratoria, cuyo fin último obviamente es hacer desaparecer las grandes etnias europeas, pretenden endulzarnos con la mentira del enriquecimiento cultural: que nuestro arte y nuestras costumbres se fecundarían, y en vez de tener una sola cultura, ¡tendríamos una "diversidad" de culturas!.

     Pero ya en 1942 los edificadores de Europa habían decidido acabar con la soberanía de la música alemana como uno más de los muchos ataques culturales contra este país.

     La monotonía y la falta de calidad cultural se manifiesta ya hoy en los vasallos manipulados, puesto que la multi-culturalidad nunca pudo existir en ningún lugar, ni tampoco podrá arraigarse en Europa. Desde la monocultura de Estados Unidos surge ante nuestros ojos el barbarismo, como ya está previsto en el Plan Kalergi.


5. La Mentira de la Falta de Mano de Obra

     «La economía necesita mano de obra extranjera, pero sólo para "trabajos inferiores"», se le dijo al pueblo asombrado al ver llegar los primeros inmigrantes, según lo planteado por el Plan Kalergi. Sin embargo, la búsqueda de mano de obra inexperta y barata siempre daña a la Economía.

     Así, la falta de empleados en realidad indica un estado paradisíaco de exceso de empresarios sin preocupaciones por obtener nuevos pedidos y de trabajadores sin miedo a perder su puesto. Ese estado paradisíaco que cualquier Economía pretende alcanzar, fue destrozado por los políticos que siguieron el Plan Kalergi.

     La falta de mano de obra exige la racionalización y el avance técnico. Pero como nuestros políticos no actúan para nuestro bien, sino para eliminarnos, se reemplaza adrede la falta de trabajadores por la falta de trabajo. El agradable estado de falta de mano de obra se convirtió en la maldición del exceso de desempleo.


6. La Mentira del Asilo y el "Humanitarismo"

     Cuarenta y cuatro de mis amigos y conocidos fueron condenados a 108 años de prisión, en conjunto, por expresar su opinión pacíficamente. La libertad condicional, a la que cualquier criminal tiene derecho, les fue denegada a ellos y a mí mismo por tratarse de "presos políticos".

     Los gobiernos en Alemania que sistemáticamente persiguen sin escrúpulos a miles de personas por sus opiniones [2], y no se avergüenzan de encarcelar durante años a reputados historiadores ancianos, no son creíbles cuando tratan de justificar la avalancha masiva de refugiados políticos por «razones humanitarias».

[2] El «Informe de Protección Constitucional 2000» hace constar que, aparte de delitos no violentos, el 65,4% (en 1999, el 66,9%) de todas las faltas son delitos de propaganda (§§ 86, 86a, p. 29).

     Después de haberme tenido que ir de mi país, no sólo la Interpol sino también el juez que me inculpó, me comunicaron que fui perseguido por razones políticas. Aun así, un liberal ministro de Justicia llamado Dr. Böhmdorfer, que permitió el asentamiento de 10.000 forasteros alógenos bajo el pretexto del asilo político, exigió mi extradición a Austria tras doce años de exilio político.

     Quien persigue a los propios no puede fingir compasión por los foráneos.

     Es la vieja canción de todos los tiranos del mundo: protegen a los que los apoyan, y persiguen a los que opinan de otra manera, y así lo siguen haciendo los "liberales" de hoy.


7. Integración Es Genocidio

     Los judíos y los gitanos sólo persistieron como etnia porque se negaron sistemáticamente y durante dos mil años a la integración. El hecho de que todavía existan irlandeses en el Norte de Irlanda, chechenos en Chechenia, kurdos en Kurdistán, alemanes en Tirol del Sur y Alsacia, bretones en la Bretaña y apaches en Arizona, se debe al decidido rechazo de los oprimidos a la integración.

     Si nuestros políticos prometen la «integración de los extranjeros», nosotros y los propios forasteros tenemos razones de sobra para no creer en lo que dicen. La integración forzosa, la renuncia a la propia lengua y cultura y al recuerdo de una comunidad de parentesco ancestral es —así está escrito [3]— un genocidio.

[3] United Nations, «The Crime of Genocide». «Convención sobre Prevención y Castigo del Genocidio»: «Genocidio. § 32 1, (1) "El que, con la intención de destruír total o parcialmente un grupo nacional, racial, étnico o religioso como tal, mate a un miembro del grupo, le cause daños físicos o mentales graves, someta al grupo a condiciones de existencia apropiadas para ocasionar su destrucción física total o parcial, imponga medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo, traslade por la fuerza a un niño del grupo a otro grupo, será castigado con la pena de privación de libertad de por vida".

     Quien no reconoce nuestro Estado alemán y nos obliga a compartir el territorio usurpado en 1945 con otros, ha de saber que no nos queremos integrar en la cultura de los desplazados y que los alentaremos a que también ellos mantengan su lengua materna, su religión y su cultura, mientras vivan entre nosotros.

     Después de pretender que el retorno de los judíos a Palestina estaba justificado por 2.000 años de nostalgia por su país, no es sabio pretender que los forasteros venidos a Alemania anulen su añoranza de retorno a sus patrias. Vivir en otro país, en este caso en Alemania, no es el máximo deseo de ningún forastero. La esperanza de volver a su territorio autóctono es, ante todo, la meta más firme que cohesiona toda su comunidad. Por ello, el negarse a la integración supone tanto la salvación del nativo como del que fue atraído, y ése es el primer deber de cada pueblo.


8. La Mentira de la Criminalización

     Según se nos dice, impedir la entrada al país a un extranjero es inhumano y xenofóbico y es síntoma de una posición anormal, penalizable y, en cualquier caso, una manera de pensar prohibida. Esto es una doble mentira: la Historia de la Humanidad se basa en movimientos migratorios constantes y a la vez en guerras de defensa contra todo tipo de inmigraciones.

     Los conflictos entre autóctonos y extranjeros nunca fueron provocados por ningún tipo de ideologías, sino que fueron condicionados por la naturaleza de los hombres y el comportamiento territorial de todos los seres evolucionados.

     La política actual no se orienta a una armonía supuestamente pedida, ni la declaración de la integración, sino hacia unas previstas irremediables tensiones; en definitiva, a la crispación de la sociedad.

     Así es la política británica de equilibrio de poder, mucho más sofisticada y mejorada: solamente cuando en un Estado se combaten entre sí autóctonos y forasteros, derechistas e izquierdistas, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, entonces una pequeña minoría racial se puede mantener en el poder, siempre que sea hermética y tenga el control sobre el oro y la prensa.

     En un Estado democrático sólo puede ser establecida la prohibición de opiniones contrarias si se criminalizan las ideas ajenas al interés del Estado.

     Cuando se aproximan las elecciones y se trata de engañar o tranquilizar a los votantes, la opinión prohibida, es decir, la de los que se oponen a la inmigración masiva, está permitida de forma limitada, aunque sólo a los políticos colaboracionistas. Entonces, propagan sin tapujos exigir las limitaciones de acogida de inmigrantes que expresan los perseguidos.

     Mientras dure la campaña electoral, hay que llenar el «bote», y el incumplimiento de promesas puede esperar hasta que las urnas rebosen. Pero cuando grupos de «Derecha» piden frenar la inmigración, corren peligro de ser acusados de sublevación popular o de incitar el racismo. De esta manera, los poderosos ganan las elecciones para poco después faltar a su palabra y seguir con la política del Plan Kalergi.


9. La Mentira del Concepto Anticuado de "Nación"

     Desde hace un tiempo, nuestros gobernantes han cambiado sigilosamente la ley de la nacionalidad. Justificaron este paso considerando que la definición de la nacionalidad alemana por origen, cultura y lengua materna, era "anticuada" y que debía ser suplantada por una nación de modernos ciudadanos.

     Por consiguiente, en lugar del origen y el idioma materno como lazo de unión para el pueblo, debe constar en su lugar el de «patriotismo constitucional». En lugar del orden divino, debe haber una «nación» artificialmente creada por el hombre (Brzezinski, «Die einzige Weltmacht»). Aquí hay que tener en cuenta que la Constitución le fue impuesta al pueblo alemán por las potencias vencedoras.

     Tan absurdo cambio de la definición de Nación fue apoyado enérgicamente por personalidades judías en Alemania, como Daniel Cohn-Bendit, Michel Friedman y Paul Spiegel. Hay que hacer notar aquí que los tres políticos, líderes judíos en Alemania, son partidarios incondicionales de la política de Israel, que precisamente sí conserva el antiguo concepto de Nación, al igual que la opositora Palestina, que es el concepto de la ONU, basado en el origen, la raza y la cultura.

     El vehemente empeño por introducir, en Alemania primero, la nueva definición, tuvo éxito: La palabra «Volksdeutscher» (perteneciente al pueblo alemán) con la que se llamó a los compatriotas expulsados tras la Segunda Guerra Mundial, se borró de la noche a la mañana del lenguaje de los defensores de derechos humanos, periodistas y políticos.

     Los compatriotas alemanes de Rusia pasaron a llamarse rápidamente «emigrantes» y se dificultó su regreso a Alemania. Los políticos alemanes iniciaron una política migratoria sin precedentes, y frenaron la vuelta de los grupos de población alemana de Rusia, reduciendo sus derechos, mientras fomentaban la inmigración racialmente selectiva de judíos rusos hacia Alemania.

     Y, a pesar de todo, la «anticuada» definición de la nacionalidad es la única válida y está reconocida por Naciones Unidas.

     El término «nation-building» (creación de una nación de manera controlada y artificial), fue creado en un acto de sacrilegio, para que el Imperio estadounidense mantuviera el poder en las zonas europeas de ocupación. Serán imprevisibles las consecuencias para las minorías de este mundo si no nos defendemos ante el crimen que se comete con nosotros.

     La falsa definición de Nación a la que se obliga a los alemanes también supone una amenaza para todos los pueblos del mundo. Imagínese si la nacionalidad prevaleciera sobre el origen popular, entonces en Turquía no habría kurdos, sino sólo turcos; en Israel no habría palestinos, sólo judíos; en EE.UU. no quedarían indios, sólo estadounidenses; en el Tíbet no habría tibetanos, sólo chinos; y la lista se podría prolongar interminablemente.

     La nueva ley alemana de nacionalidades niega las etnias y legitima su eliminación —cuando menos— de forma no violenta. También hace ininteligible para Europa el deseo de separación territorial de palestinos y judíos entre el Jordán y el Mediterráneo. ¿Es esto acaso intencionado?.


10. La Mentira del «Patriotismo Constitucional»

     Para tapar el hueco dejado por la negación de las etnias y las comunidades consanguíneas, y seguir legitimando el mantenimiento de cada uno de los Estados, los seguidores del Plan Kalergi se vieron obligados a encontrar un sustituto al patriotismo constitucional. Como modelo para esta palabra clave, se utilizó la situación estadounidense.

     En realidad, el pueblo no tiene por qué servir a la Constitución, sino que la Constitución ha de servir al pueblo. El patriotismo constitucional sería idolatría, mientras que la fidelidad al pueblo sería servicio a la Humanidad. Si un pueblo pierde el derecho de poder cambiar su Constitución cuando quiera, ésta deja de ser un instrumento de servicio y se convierte en una atadura impuesta que amenaza la democracia y la soberanía del pueblo.

     Entonces también surgirá la pregunta: ¿De dónde provienen nuestras Constituciones y quién nos las impuso y con qué fin?.


11. Conclusiones de la Tercera Carta

     Todas las explicaciones que nos deben hacer deseable la constante inmigración son falsas y fueron pensadas para dominar a Occidente. Los bajos índices de natalidad son intencionados y preparan el camino.

     Los inmigrantes no calificados que se benefician de un provechoso desempleo subvencionado por el Estado, cuestan diez veces más al contribuyente que lo que el Gobierno reserva para el cuidado y la enseñanza de nuestros hijos.

     Nuestro ocaso ha de ser financiado por nosotros mismos, a costa de nuestros hijos y nuestro futuro, a costa de nuestra economía y su situación geográfica, a costa de nuestro nivel de cultura y nuestra persistencia. Aquí no hay cabida para los pensamientos humanitarios, ni siquiera la referencia a los extranjeros que se convierten en víctimas e instrumentos en el juego de la subordinación de Occidente.

     Si el Plan Kalergi se cumpliese, sería una vía sin retorno para todas las etnias de Europa.–


     «La prominente posición de la que goza el judaísmo hoy en día, se debe únicamente a su superioridad intelectual que lo capacita para vencer a una inmensa mayoría de rivales privilegiados, hostiles, envidiosos. (...) Como pueblo, el judío vive la eterna lucha de la cantidad contra la calidad, de grupos inferiores contra individuos superiores, de mayorías inferiores contra minorías superiores» (Richard Coudenhove- Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 52).

     «Salvo en raras excepciones, la esclavitud milenaria privó al judío del gesto soberano. La constante represión inhibe el desarrollo de la personalidad... Gran parte de los judíos sufre esta carencia física y psicológicamente. Esa es la razón principal por la cual el instinto europeo se niega a aceptar a los judíos como raza noble» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 53).



Carta 5ª
Sobre la «Toma Amistosa del Poder»


1. El Imperio Dirige la Oposición contra Sí Mismo

     Con seis ejemplos quiero demostrar que, en muchos casos, personalidades judías ejercieron tomas de poder geniales y ejemplarmente incruentas, con las que se apropiaron de posiciones claves.

     Generalmente, ellos mismos llevaban el mando sobre la oposición contra el propio imperialismo judío. En esto, no todos los líderes judíos de movimientos obreros eran colaboradores de una conspiración, sino que la mayoría fueron utilizados sin saber nada en el fondo y sin que tuvieran que traicionar sus ideales.

     A causa de la notable solidaridad de la etnia judía en la diáspora —conservada durante más de dos mil años— crecieron unas relaciones tan estrechas que incluso resistieron ante cualquier divergencia ideológica. El afán por ayudarse es típico entre pertenecientes a etnias esparcidas, y es una actitud que admiro y quiero bautizar como «anticipada solidaridad étnica».


2. El Golpe contra la Democracia en EE.UU.

     El 22 de Diciembre de 1913 tuvo lugar una genial jugada contra EE.UU. en la que silenciosamente y sin notarse se sacrificó la democracia de ese país. Lugar del hecho: el Congreso estadounidense. La fecha fue muy bien elegida. De cara a la inminente fiesta de Navidad, gran parte de los diputados cristianos había abandonado la ciudad de Washington para volver a casa con sus familias. Los conspiradores parecían haber estado esperando ese momento y aprobaron una ley en el Parlamento que otorgaba a unas pocas familias banqueras el derecho de emitir dinero.

     Desde la Antigüedad, el derecho de acuñar monedas y mandar milicias habían sido los dos elementos más importantes del poder ejecutivo en la historia de los Estados. Con este golpe y con la creación del Sistema de la Reserva Federal, uno de estos elementos fue así arrancado de las manos del poder ejecutivo estadounidense y, por tanto, del pueblo.

     De esta manera, los golpistas se inventaron la gallina de los huevos de oro: desde entonces, imprimen billetes de dólares de papel verdoso y lo prestan al Estado estadounidense a cambio de intereses. Esta fuente inagotable otorga a los conspiradores un poder ilimitado sobre los medios de comunicación, el comportamiento electoral y, por tanto, sobre todo lo que pasa en el país. Había nacido la dictadura del dinero.

     Pero hay algo que nos hace pensar: la lista de banqueros que desde entonces manejan los acontecimientos mundiales no contiene exclusivamente nombres judíos. Por primera vez, topamos con un acuerdo secreto entre grupos judíos y anglosajones Protestantes que luchan por la soberanía de EE.UU.

     La hipótesis de la total dominación judía sobre EE.UU. se tambalea.


3. Los Judíos y el Comunismo

     El comunismo declaraba como enemigo al capitalismo, al que debía combatir. Con asombro, los hombres descubrieron que no sólo el capitalismo o el Sistema de la Reserva Federal estadounidense se encontraban principalmente en manos judías, sino que también la Revolución mundial comunista estaba dirigida desproporcionadamente por judíos [1].

[1] Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, pp. 28, 33, 45, 51. El líder obrero judío S. Gomper declaró al Chicago Tribune del 1º de Mayo de 1922: «Las bancas anglo-germanas son el elemento más peligroso del bolchevismo; los fondos para éste son millonarios». Extensa documentación sobre la financiación de la Revolución Rusa procede de Anthony C. Sutton, «Wall-Street and the Bolshevik Revolution», Nueva York, 1974. Armand Hammer, «Mein Leben», Bern / München / Wien, 1988. Arséne de Goulevitch, «Tsarisme et Révolution», Paris 1931, traducción inglesa: «Czarism and the Revolution», California, 1961. Y Alexander Solyenitzin, «Lenin in Zürich».

     Encontramos al pensador judío Karl Marx, que acusa a la cúpula financiera judía y crea el fundamento para la Internacional Socialista con su obra «El Capital». Seguramente en todo el mundo muchos judíos idealistas se entusiasmaron con esta rebelión contra la dominación judía.

     Pero también otros personajes obscuros llegaron a la cumbre: Según el Frankfurter Allgemeinen Zeitung, entre los miembros de la policía secreta soviética, NKVD, que fue responsable de la matanza de 40 millones de opositores políticos, un total de un 37% fueron colaboradores de ascendencia judía. Por su capacidad, esos judíos ocupaban generalmente los puestos más altos en la maquinaria del asesinato. (En el Imperio ruso los judíos representaban el 2% de la población).

     De todo lo dicho se puede concluír: los judíos, como amos y defensores del capitalismo, también encontraban a los suyos entre los peores enemigos ideológicos. Seguramente de otra manera un pacto entre Stalin y EE.UU. no hubiera sido posible.

     Hay que tener en cuenta que la mayor y más sangrienta dictadura de la Historia mundial, que ya entonces había causado 20 millones de víctimas y que se proponía expropiar a todos los millonarios y propietarios en tanto eran el "Imperio del Mal", fue considerada apta para pactar con la "democracia" estadounidense en contra de la Alemania de Hitler. Todavía no existía la acusación de genocidio contra la Alemania hitleriana, donde el Jefe de Estado había sido elegido democráticamente, y la propiedad y las Iglesias estaban a salvo. Aun así, fue posible convencer a la población estadounidense y soviética de la necesidad de ese pacto soviético-estadounidense, un milagro que no hubiera sido posible sin la confraternización de judíos capitalistas y comunistas.

    La relación entre Wall Street y el Kremlin, por cierto, nunca se terminó del todo con el comienzo de la Guerra Fría. Hasta hoy, la dirección de los intereses comunistas en Europa del Este forma parte de las actividades de la política exterior estadounidense. El anti-comunismo estadounidense sólo fue inexorable en sus zonas de influencia sudamericana y africana.

     Sólo el Nacionalsocialismo siguió estando siempre en contradicción con el alma del Imperio. En éste, nunca se intentó en serio una infiltración o lucha en su contra.

     La persecución, supresión y difamación de los partidos de «Derecha» en Alemania, y el reconocimiento de los comunistas como demócratas, son testimonios de una política que se basa en la comunicación entre judíos de los dos bandos enemigos. (...)


5. Apoderándose de los Verdes

     El que investigue a los precursores de la protección de la Naturaleza y el medioambiente, irremediablemente topará con biólogos e investigadores alemanes del comportamiento, que habían vencido espiritualmente al marxismo hacía ya tiempo.

     Para los fundadores de los Verdes austríacos, el investigador del comportamiento y Premio Nóbel Konrad Lorenz era una figura clave. Lorenz sabía cuatro peligrosas verdades que trató de propagar, pero cuya difusión en los medios de comunicación y la política fue eficientemente combatida y evitada. Esas cuatro verdades, simplificadas, son:

• Primero: No existe en este mundo el crecimiento eterno, ni para el hombre, ni para el animal, ni para la planta ni para el mineral, ni tampoco para ningún poder y, en consecuencia, tampoco para la Economía. Sin embargo, nuestro fraudulento sistema monetario se basa en un crecimiento económico constante con natalidad decreciente e intereses interminables. Por ello, el profesor Lorenz era un peligroso testigo contra el sistema, al que había que silenciar.

• Segundo: La educación sólo puede fomentar lo que ya existe. El talento y el carácter se heredan. Esta conclusión hace tambalear el fundamento de la súper-potencia, ya que ésta sabe de su certeza. Con ello, pierde su sentido la política de la constante inmigración ordenada a Europa por el Imperio, al igual que la exclusividad de Israel, sus escuelas judías o sus auto-aislados ghettos en todo el mundo.

• Tercero: El sentido de la vida es engendrar más vida. Esta verdad cuestiona el fin último de la reducción de la natalidad, que sería el de crear espacio para la inmigración. Y es que Lorenz contradice al Imperio, que nos quiere hacer creer que el sentido no es tener hijos sino ganar dinero y placer personal.

• Cuarto: Uno de los pecados capitales de la Humanidad civilizada es la pérdida de tradiciones. Pero esta verdad tampoco debe ser difundida, ya que justamente la destrucción de las culturas europeas, sobre todo la pintura, la poesía y la música alemanas, conforma la base para imponer a la Humanidad el yugo del sistema monetario usurero. Todos los proyectos culturales de la CIA en Europa, así como el invento del arte moderno, estarían amenazados por estas verdades.

     El ministerio de Educación austríaco se subordinó de tal manera al imperialismo norteamericano, que tachó el mantenimiento de tradiciones como «fascista», enfocándolo como un crimen [2].

[2] En los libros austriacos de colegio para Historia y Ciencias Sociales se enfatiza que el mantener tradiciones es una característica del "fascismo".

     Debido a la influencia de Lorenz sobre el movimiento Verde, se creó una situación amenazante para el Imperio, de manera que éste decidió infiltrarse en dicho Partido. Resultó ser un error de la CIA el no haber formado a biólogos y protectores de animales, ya que tenía que recurrir a miembros leales y competentes de la Izquierda para que afrontaran una asignatura totalmente nueva. No hay que desestimar los logros en tan poco tiempo de gente como Daniel Cohn-Bendit y Joschka Fischer en Alemania.

     Estos nuevos gurúes que fueron enviados hacia los Verdes sólo dominaban el lenguaje de la agitación marxista y anti-fascista, y abarcaron un nuevo campo, aunque se integraron rápidamente. En pocas semanas habían aprendido de alguna manera el nuevo vocabulario, y procedieron a la toma de poder infiltrando el círculo. Hoy, los Verdes apenas hablan de proteger animales, bosques o de los ciclones. Ahora otra vez hay que creer que el ser humano es producto de la educación y no de su material genético.

     Los intereses del medioambiente y de la protección a animales tuvieron que ceder discretamente su terreno al "anti-fascismo". Ya no hay nada que se interponga en el camino de la cacería de la oposición al Imperio calificada bajo el título de «extremismo de Derecha». Ninguna fuerza política está a salvo contra la intervención del Imperio, pero éste tampoco puede fiarse siempre de sus vasallos.

     Hoy, los "Verdes" de toda Europa luchan como pioneros a fevor de la constante inmigración y, en consecuencia, para la realización del Plan Kalergi. Ahora ya ni hace falta fingir entusiasmo por la fauna y la flora, que ya antaño parecía artificial.

     Sin embargo, de las filas de los Verdes alemanes surgió el rechazo por participar en la segunda guerra contra Iraq. El legado de Konrad Lorenz se mantuvo ajeno a aquellos que se habían aprovechado de su nombre.


6. Apoderándose de la Unión Demócrata Cristiana (CDU)

     Ya hace años el socialdemócrata Egon Bahr, un hombre de ascendencia judía, proclamó abiertamente que cualquiera que no hubiera colaborado antes con la CIA, no podría convertirse en Canciller alemán (Egon Bahr, en Stern, Nº 47, 1996).

     A lo largo de la segunda Guerra del Golfo, los políticos Merkel, Rühe y Schäuble defendieron con las mentiras estadounidenses de siempre la guerra de agresión y saqueo contra el desarmado e indefenso pueblo de Iraq, no respetando la voluntad del 80% de los alemanes ni la del Papa.

     El Presidente federal Richard von Weizsäcker fue objeto de un considerado tratamiento por parte de la prensa alemana, vasalla de los estadounidenses: aunque en 1991 se hubiera revelado su intervención en la exportación masiva de Dioxina para la guerra de Vietnam, gas tóxico de destrucción masiva que implicó la matanza y mutilación de cientos de miles de civiles vietnamitas, a él se le permitió seguir siendo la primera autoridad moral del "anti-fascismo"alemán.


7. «Amnesty»Sólo para los Hijos del Sistema

     Aquellos 44 de mis amigos antes mencionados que fueron condenados a un total de 108 años de cárcel por formular su opinión, no pudieron contar, en ningún caso, con la ayuda de «Amnistía Internacional». «Amnesty»sólo se preocupa por los hijos del sistema y niega la existencia de la oposición.

     Hace años, yo mismo me dirigí al entonces presidente de «Amnesty» en Viena, Goldmann, sólo para comprobar que no era ninguna organización partidaria de ayuda a presos, sino un instrumento del Imperio. Mis condiciones de encarcelado como preso político, el trabajo forzado, la equiparación con criminales, el rechazo de mi libertad condicional —como es también el caso de otros reclusos políticos, Ochensberger, Deckert, Walendy, Kemper, etc.—, mi acusación como consecuencia del falso testimonio de un informante de la policía, no interesaban.

     De cualquier modo, no me suena ningún caso en el mundo donde «Amnesty» haya intercedido por alguien de «Derecha». Una «amnistía internacional» consiguió aislar magistralmente el trabajo del Imperio estadounidense contra cualquier crítica. Con simples procedimientos supo mantener crímenes judíos en secreto, abogar mundialmente por la «Izquierda», los negros y los comunistas, mantener la persecución de «derechistas» en silencio o iniciar su caza encubiertamente.

     Como supuestamente sólo defienden «delitos de opinión» de personas que nunca defendieron o ejercieron la violencia, mantienen abierta la importante puerta del partidismo: la más ligera indicación de su pertenencia al NSDAP (Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán en la época nacionalsocialista) bastó para no ocuparse de Rudolf Hess. Este héroe de la paz pasó casi medio siglo en una celda individual antes de fallecer de muerte violenta. Por el contrario, la ideología comunista, la confesión de lucha armada, nunca fue un obstáculo para acoger a los de «Izquierda».

     Camuflada como «organización de ayuda supra-partidaria» a los presos, entierra las acusaciones de genocidio contra Israel y EE.UU. con unas pocas páginas, mientras que reserva su poder mediático para campañas que inculpen a los enemigos.

     De esta manera, protestó contra el gobierno argentino o contra el Chile de tiempos de Pinochet, después de que Occidente había zanjado el tema de las persecuciones de terroristas comunistas. Su estatus de observador en la ONU y su existencia misma se lo debe precisamente a su partidismo.

     Los 114 millones de víctimas del anti-fascismo [3] no cuentan, pues las víctimas pertenecientes a la Derecha no se ven. Los culpables siempre proceden de la Derecha, mientras que las víctimas son de la Izquierda. De los 114 millones de víctimas del anti-fascismoen el siglo XX no quiere oír ni hablar.

[3] «Die größen Massenmörder sind Diktatoren, nicht Kriege!», en Kurier, 31.7.1986. «Una investigación sobre las víctimas de la violencia política en el siglo XX resultó chocante. El mayor derrame de sangre no lo causaron las Guerras Mundiales, sino sobre todo las limpiezas étnicas —sobre todo, pero no exclusivamente— en dictaduras comunistas. Aquí el terror en cifras: desde 1900 murieron cerca de seis millones en guerras civiles, 29,7 millones en conflictos internacionales, pero más de 119 millones en regímenes totalitarios. Alrededor de 40 millones de ciudadanos soviéticos fueron asesinados, sobre todo, por Stalin. La China de Mao Tse-Tung cuenta con un promedio de 45 millones de víctimas. En la guerra de Vietnam que duró 10 años hubo 1,2 millón de muertos, pero 2,3 murieron tras la toma de poder comunista. Sin duda, los regímenes comunistas llevaron a cabo los mayores asesinatos en masa». Neue Kronen-Zeitung, 3.8.1992: «Según un grupo ruso-español de expertos de la Universidad de Madrid, en total, durante el "Terror Rojo" en la Unión Soviética fallecieron violentamente 56 millones de personas».

     Contra la tortura, el asesinato y el secuestro de los talibanes (Guantánamo) sólo habrá silenciosas líneas de lamento sobre un modesto papel que no llegará a la difusión ante el gran público.


8. Los Liberales, un Caballo de Troya

     La revolución alemana de 1848, en Viena y Berlín proclamó en sus banderas la unión de todos los alemanes en el Estado Nacional. El lema fue Libertad para una Alemania Unida. Libertad de expresión y libertad para pensar de otra manera.

     Los "liberales" de hoy representan lo contrario: la renuncia al Estado Nacional, la renuncia a los territorios robados, la persecución de todos los patriotas alemanes, la condena por opinar, y la subordinación del pueblo alemán bajo las pretensiones de dominio del poder financiero. Por consiguiente, en la campaña electoral de 2002 la cúpula directiva del FDP (Freie Demokratische Partei) confirmó la solidaridad alemana con EE.UU. y declaró cualquier crítica a Israel como anti-constitucional.

     Los liberales de Europa, obviamente dirigidos por el Imperio, defienden el debilitamiento del Estado y la libertad absoluta del individuo mientras éste no sea patriota. Sólo le importan los derechos del extranjero, que es equiparado al de los propios ciudadanos.

     Ellos fomentan a débiles conductores de Estado, que cuentan con una escasa mayoría. Sin embargo, calumnian como anti-demócratas a los fuertes que tienen detrás a la gran mayoría.

     Los liberales anteceden a la anarquía. Su afán por eliminar la función protectora de cualquier Estado sacrificará la autonomía empresarial privada, la que fingen fomentar, con los agricultores en primer lugar, quienes serán entregados desprotegidamente a los intereses de la economía mundial. Ellos son el mejor caballo troyano en el establo del Imperio.


9. Anti-Globalización y «Greenpeace»

     En el número 27 de 2002 del periódico semanal Der Spiegel apareció un artículo sobre los «dirigentes de los anti-globalistas». En él aparecieron los nombres de cinco intelectuales judíos en cada continente, y en dos casos el autor apuntó expresamente al origen judío de los activistas.

     Hace años leí en la revista CODE que «Greenpeace» había llevado una campaña contra la empresa química Dupont por la liberación de gases de dióxido de carbón. Esa campaña había dañado tanto a la marca, que gran parte de las acciones tuvieron que ser vendidas. Como comprador actuó una empresa del presidente del Congreso Judío Mundial(WJC), Edgar Bronfman. CODE decía que, anteriormente, justo ese Bronfman había sido uno de los mayores inversores en donativos benéficos para «Greenpeace».

     En el ejemplo de la República Federal Alemana se ve que nadie está a salvo de ser corrompido o subyugado por el Imperio, sus organizaciones o sus servicios secretos.


10. Conclusiones de la Carta 5ª

     No se puede demostrar, y parece improbable, que el Imperio estadounidense esté implicado en todos los casos de apoderamiento de la propia oposición. Seguramente, el entusiasmo de jóvenes intelectuales judíos, por ejemplo por el marxismo, no fue fingido ni fue algo acordado con el capitalismo. No es raro que jóvenes hombres idealistas se encuentren en una posición opuesta a la de sus padres. Por lo tanto, no parece ilógico que justo los hijos de judíos, o sea de la casta de los supuestos capitalistas, se hayan declarado a favor de las necesidades obreras. Bruno Kreisky y Viktor Adler son así dos ejemplos de Austria.

     En otros casos, como en los partidos europeos de Izquierda, incluídos los Verdes, está demostrada la influencia directa del servicio secreto de la CIA.

     De cualquier forma, Kalergi tiene razón: los judíos han tenido papeles líderes en el mundo occidental y en el comunismo. En política, cultura, prensa y —como hoy sabemos— en los servicios secretos.

     Esa permanente presencia de intelectuales judíos parece estar en relación con la excepcionalidad de la cultura judía, su arraigo en el poder financiero y la diáspora. A menudo su interacción global no se debe tanto a acuerdos secretos como a su avanzada solidaridad étnica y religiosa, que también se observa en otras etnias que tienen que subsistir en un entorno extranjero.

     Sea como fuere, en muchos casos el Imperio se controla a sí mismo. Organiza la oposición contra sí mismo, y de ahí que el capitalismo del Imperio estadounidense se pudiera sostener.

     En el comunismo, en la socialdemocracia, en el anti-globalismo, en el pacifismo, dentro de «Amnesty International», en las Iglesias, en la prensa independiente y en las filas de «Greenpeace», el Imperio tiene colocada su Quintacolumna de «tontos útiles» hasta en las más altas esferas. Ellos son los caballos de Troya de la toma secreta del poder.

     Así, desde hace cien años, cualquier resistencia contra la dictadura mundial del capital es anulada ya antes de siquiera consolidarse.–


     «Así, el pueblo judío, líder de la élite intelectual, tiene que sufrir los rasgos del hombre esclavizado, acuñados en él a través de su evolución histórica... En una Europa futura más amigable, la aristocracia perderá su carácter guerrero y adoptará uno más pastoral. Cuando Occidente sea pacificado y socializado, no precisará amos ni dominadores sino sólo guías, maestros, ejemplos. En una Europa oriental, el noble del futuro se asemejará más a un brahmán y a un mandarín que a un Caballero» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 54).

     «La instigación chauvinista contra las naciones extranjeras ha de ser combatida sin piedad en los colegios y en la prensa, a través de un acuerdo internacional» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 178).

     «Este desarrollo y, en consecuencia, el caos de la política moderna, encontrará pronto su fin cuando una aristocracia intelectual se apropie de los medios de poder de la sociedad —la pólvora, el oro y la prensa— y los administre para el bien de todos. Una etapa decisiva para esta meta la constituye el bolchevismo ruso, donde un pequeño grupo de nobles espirituales gobierna el país y rompe conscientemente con la democracia plutocrática, que reina en el resto del mundo. la guerra entre capitalismo y comunismo por la herencia de la nobleza de la sangre es una lucha fraterna de la victoriosa aristocracia intelectual, una guerra entre espíritu individual y socialista, egoísta y egocéntrico, pagano y cristiano. El Estado mayor de ambos partidos se compondrá de la raza líder en Europa: los judíos» (Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, pp. 32-33).–



Carta 6ª
Apoderándose del Enemigo

1. Sobre la Guerra

     Antes de que el Imperio hubiera iniciado la guerra, ya sabía cómo justificar sus confrontamientos bélicos a través de sus fuerzas secretas y los medios de comunicación. Asesinaba con armas convencionales, químicas, biológicas o atómicas, y cubría todo el globo terrestre de violencia, todo bajo la bandera de la «democracia», que es como llama a su dictadura mundial monetaria.

     En sus guerras es característica la demonización absoluta del enemigo, con la que manipula al propio pueblo para que apoye sus batallas y esté dispuesto incluso a la aniquilación de la población civil. La caballerosidad europea, practicada en las guerras de Napoleón, de Carlos XII de Suecia y por los alemanes hasta la Segunda Guerra Mundial, es desconocida en el Imperio estadounidense.

     Rommel hizo invitar a su tienda a valientes presos ingleses para desayunar, y almirantes británicos declararon judicialmente a favor de marinos alemanes. El perito judicial austríaco y profesor universitario Dr. Gerhard Jagschitz sostiene incluso que bajo el término de «tratamiento extraordinario» Adolf Hitler entendía un trato especialmente generoso a enemigos políticos. La dirección del Estado del Imperio estadounidense no conoció nunca nada parecido.

     El respeto al enemigo fue menospreciado como «fraternización». En lugar de la caballerosidad se practicaba el odio al enemigo. Ahora se entiende por qué después de 1945 los soldados de la impecable división de élite alemana fueron apaleados, despojados de sus medallas y cruelmente torturados durante su cautividad en manos de los estadounidenses.

     La caballerosidad, típica de los pueblos germánicos y conocida desde sus comienzos, también se encuentra en otros pueblos, como por ejemplo entre los indios aborígenes de Estados Unidos. Suelen regalarle la vida al enemigo valiente y desprecian al cobarde. Semejantes consideraciones son insoportables para el Imperio: el enemigo no debe ser respetado ni caballerosamente vencido, sino odiado y aniquilado.

     La intolerancia y el odio ancestral que fueron sembrados en EE.UU. por los puritanos europeos, se juntaron a la sobrevaloración del Antiguo Testamentode los fundamentalistas judíos, y se tradujo en una crueldad y severidad contra el enemigo.


2. Sobre el Terrorismo

     Nadie ha formulado mejor que el Presidente estadounidense G. W. Bush el concepto prehistórico que hace retroceder 4.000 años nuestra civilización. Él creó el término «Eje del Mal», con el cual identifica a «Estados villanos» ya desde el año 2000, como Iraq, Irán, Libia, Siria, Sudán, Afganistán, Corea del Norte, China y Rusia. Esto se desprende de documentos secretos que fueron filtrados a la opinión pública (Sunday Herald, Londres, 13.9.2002).

     El Imperio —hasta ahora el único en utilizar armas nucleares en conflictos bélicos— tanteó la posibilidad de un ataque atómico sorpresa contra todos esos países. Con esto, conmocionó los corazones de todas las madres, ejerciendo el terror como ningún Estado lo había hecho antes.

     La demonización del enemigo, previa a la guerra, es un signo del Imperio y delata sus futuras intenciones. Las calumnias propagandísticas contra Alemania nunca han llegado a su fin en Estados Unidos. ¡Alemania, cuidado!.


3. De la Culpa Colectiva y la Capitulación Incondicional

     Incluso después de la Primera Guerra Mundial, el Imperio norteamericano trató de declarar culpable a Alemania, Austria y a sus emperadores y pueblos. En los tratados de paz de Versalles y St. Germain se los culpó colectivamente de genocidio. Ahora se nota el parentesco espiritual entre el Imperio y el Antiguo Testamento(1 Samuel, 15:3).

     El Imperio intenta paralizar todos los instintos de inhibición, que heredamos de los animales, con respecto a los rivales, sobre todo frente a las hembras y sus crías. Esa carencia de principios y ese odio enemigo también se reflejan en los objetivos bélicos. Por eso, el Imperio siempre exige capitulación incondicional, obediencia incondicional, inspección de armas incondicional, solidaridad incondicional...

     Parece como si Cristo, Buda, Lao-Tsé, Sócrates, Lutero, Galileo, Montesquieu, Beethoven, Schiller, Rudolf Hess y la Madre Teresa de Calcuta no hubieran existido nunca.


4. Sobre el Embargo

     El bloqueo es un genocidio. Es una sanción típica del Imperio: en Iraq, según los artículos de prensa, el embargo pedido por EE.UU. y llevado a cabo por la ONU costó la vida a cerca de dos millones de niños que murieron por inanición o falta de medicamentos. La cantidad de víctimas infantiles que fallecieron por el bloqueo realizado a Cuba se desconoce.

     Después de la Segunda Guerra Mundial y como castigo colectivo, la distribución de alimentos para la población civil alemana fue bloqueada con alevosía por EE.UU.

     Cinco millones de personas murieron después de 1945 a consecuencia de la inanición provocada por los Aliados. Estados Unidos recién se distanció del Plan Morgenthau cuando Stalin se decidió por dejar vivos a los alemanes del Este que habían sobrevivido a las expulsiones y las matanzas acordadas con Estados Unidos. A partir de entonces, querían hacerse pasar por «liberadores», de manera que fue impedida cualquier constatación de estadísticas de muertes de mujeres, ancianos y niños. Hay que agradecerle al historiador canadiense James Bacque (Other Losses) que esas cifras sí se hicieran públicas.

     Así también salió a la luz que, durante tres meses, el general estadounidense Eisenhower había impedido la llegada de alimentos para presos de guerra alemanes. La cifra oculta de muertos fue de un millón, quienes fallecieron miserablemente de inanición bajo el cielo abierto.

     La propaganda de EE.UU. generalmente suele responsabilizar a los supuestos «dictadores» (como llama a los jefes del Estado enemigo) por las víctimas de las medidas genocidas. Así intentaron encontrar otros culpables para su genocidio en Dresden, Hiroshima, Kabul y Bagdad. Y así lo harán hasta que el Imperio caiga.


5. Sobre el Asesinato

     El asesinato es una costumbre del Imperio. Ya lo cometieron los grandes Imperios de la Historia, pero nunca lo justificaron basándose en la democracia.

     El Imperio conoce dos tipos de asesinato: uno sería el asesinato convencional, como el ordenado por Henry Kissinger y ejecutado por la CIA contra el Presidente chileno Allende; o como el atentado contra el secretario general de Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld. Como los intentos con pastillas venenosas o un cigarro explosivo contra Fidel Castro. Como el practicado, año tras año, contra los líderes del movimiento de liberación palestino «Hamas». Como el que fue reivindicado por el Presidente George W. Bush contra Saddam Hussein y los jefes talibanes («vivos o muertos»).

     En el año clave de 2002, el portavoz del gobierno de George Bush, Ariel Fleischer, pidió oficialmente el asesinato del Presidente iraquí. Un año más tarde, durante la guerra ofensiva estadounidense, se intentó el llamado «golpe de decapitación», o sea, el asesinato del Jefe de Estado.

     También el asesinato de John F. Kennedy, quien quería evitar el Sistema de la Reserva Federal y cuyo padre había simpatizado con el Tercer Reich, es parte de la lista, así como los atentados contra Martin Luther King y el Papa Karol Wojtyla [1].

[1] El ministro presidente italiano, Giulio Andreotti, manifestó la sospecha de que el atentado contra el Papa pudiera haber sido una acción encubierta de la CIA o sus servicios asociados. Frankfurter Allgemeine Zeitung, 1.12.1992, p. 7.


6. Sobre el Asesinato Judicial. Venganza en vez de Justicia

     Para disimular su política de expansión y violencia, el Imperio siempre se aprovechó de la justicia. Antiguamente, por ejemplo, los jefes indios ahorcados eran despojados de sus tótems, sin los que no podían alcanzar los «eternos cotos de caza» de su religión. La presencia de una asistencia sacerdotal parecía una burla.

     Otra vez encontramos despiadadas faltas de caballerosidad y demonizaciones del enemigo, que se extienden como una roja estela por la historia estadounidense: venganza sin piedad, como la Justicia de la Revolución francesa, como bajo Josef Stalin y en el tribunal de Núremberg.

     Cuando en el año 2002 Naciones Unidas lamentó que EE.UU. se negara a someterse al Tribunal de Justicia Internacional, que debía sancionar crímenes de guerra y genocidio, sólo los necios se asombraron: justamente EE.UU. se había hecho pasar por ferviente defensor de los derechos humanos, proclamando la persecución de crímenes de guerra. El ejemplo actual: en La Haya EE.UU. acababa de pedir la extradición al «Tribunal de Justicia Internacional» del Presidente yugoslavo Milosevic, consiguiéndola con dinero y amenazas.

     El destrozo de la industria química servia, en el que tres millones de personas fueron intoxicadas irremediablemente de por vida por las fugas de dioxina, es un hecho reciente.

     También el insistir en la desigualdad ante las leyes es un rasgo típico del Imperio: recordemos los procesos de Núremberg, con sus testigos torturados y con fiscales que habían cometido los mismos crímenes que ahora estaban denunciando.

     La Justicia torcida que juzga al vencido y declara no culpable al vencedor es otro signo identificador del Imperio. Por muy nuevo que suene, es el eterno principio de la fuerza: la ley del más poderoso.


7. El Apoderamiento Incruento del Enemigo

     La meta de la globalización imperialista fue romper los mecanismos de protección nacional de la economía popular y ganar influencia sobre fábricas, bancos, compañías, televisión y prensa, junto con sus asociados. En este sentido, el tribunal de justicia «europeo» ya había dictaminado: «Las regulaciones nacionales que protejan ciertas sociedades capitales, como las relacionadas con el término "acciones en oro", ya no tendrán más validez. Como ya exigió la Comisión Europea, en un futuro no habrá empresas que estén a salvo de ser tomadas por el enemigo».

     Pero también soborno y fraude pueden ser utilizados si son discretos y no hay posibilidad de demostrarlos. Un ejemplo: en el año 2002, los «Aliados» estadounidenses se apropiaron por absorción empresarial, y en contra de la voluntad del Gobierno alemán y la oposición, de tres importantes innovaciones de técnica armamentística [2]. Mientras estén en juego los «intereses estadounidenses», la alta sede judicial siempre está en Estados Unidos. Allí, los tribunales siempre son establecidos por la política, y cualquier juicio llevado por una compañía extranjera se pierde, ya que sobre la sede judicial de EE.UU. aguarda la Sexta Flota.

[2] El tanque Leopard, un buque bélico inmune al radar, y el submarino 31. Véase Der Spiegel, N° 25, 2002, p. 74, «Jagd auf U 31».


8. Conclusión de la Carta 6ª

     Hay unos primeros indicios de que no existe realmente en EE.UU. una dominación exclusivamente judía. Más bien, los anglosajones y los judíos se reparten el poder. La lucha por el primer puesto todavía no está decidida. A primera vista, la Izquierda europea y la Derecha iberoamericana parecían los peones del Imperio estadounidense y la CIA. Pero, entre tanto, esa teoría se confirmó como falsa: desde que Schröder se opuso a la guerra de Iraq, se puede observar una sublevación de los partidos de Izquierda contra el Imperio estadounidense. La CIA y sus agentes infiltrados son impotentes, y esperan poder poner bajo control otra vez a miembros de partido indignados y a la dirigencia renegada.

     El ciudadano estadounidense medio, independientemente de si es negro, blanco, de origen africano, europeo o judío, cree firmemente que su país es bueno e intenta salvar al resto del mundo del mal. Puede que solamente los restos de la población indígena de piel roja tengan sus dudas al respecto. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses no sospecha que el resto del mundo —incluídos los aliados de los estadounidenses— ve a EE.UU. como lo que es: una potencia violenta que desde hace cien años no ha dejado pasar uno sin empezar algún conflicto o mantener ocupado militarmente algún país. El ciudadano estadounidense que considera como democracia a la dictadura financiera, y como información a la propaganda ininterrumpida, no encuentra fuerzas propias para formar su voluntad democráticamente.

     En ese estado de indefensión e inconsciencia, la nación estadounidense no puede percibir la deplorable actitud de su minoritaria clase dominante.

    El sistema de dominación estadounidense sólo puede ser reconocido desde fuera, o sea, por el resto del mundo. Su usurero sistema monetario, anormal, anticristiano, antisocial y anti-islámico, es impuesto a la Humanidad inocente, y exige un constante crecimiento que contradice las leyes de la Naturaleza.

     Así, el Imperio se ve obligado a empezar una guerra regularmente cada vez que una crisis económica vuelve como la marea. Una guerra por materias primas —como el petróleo—, una guerra por mercados de venta, para mantener el fraudulento dólar que esclaviza a la Humanidad. En consecuencia, el dólar vive de la guerra, y muere con la paz.–



Carta 7ª
Leyes Falseadas

1. La Fraudulenta Bandera Europea.
¡Estrellas de David sobre Occidente!

     «Muchas veces, el ataque a un Estado es precedido por un ataque a sus símbolos». Así está escrito en el derecho penal austríaco de protección a la bandera nacional. Un ataque de este tipo sucedió contra la «Europa Unida» en sus comienzos. La mayoría de los europeos piensa que las doce estrellas amarillas en su bandera significan la cantidad de países de la Unión. Esto no parece lógico, ya que la cantidad de miembros ha aumentado hace tiempo mientras que la cantidad de estrellas se ha mantenido igual.

     Paul Levi, gerente del departamento de cultura del Consejo Europeo, había introducido secretamente esas doce estrellas en memoria de las doce tribus de Israel. Sólo unos pocos lectores atentos se enteraron de la verdad a través de un pequeño artículo en la prensa diaria [1].

[1] Die Welt, 26.8.1998, p. 12: «La suma 12 de las estrellas es un guiño a las doce tribus de Israel y al pueblo elegido de Dios».

     En realidad, el único signo válido para la bandera de unos Estados que se unen voluntariamente en una federación del continente europeo sería la cruz, que ya fue famosa en la Era pre-cristiana como cruz celta y lideró todos los ejércitos europeos, incluída la «Wehrmacht» alemana. Únicamente si una bandera reúne un símbolo relacionado con todas las tradiciones europeas, es válida. La historia de Europa no tiene nada en común con tribus judías que reclaman «la tierra prometida». Europa nunca les fue prometida ni concedida.

     Los falsificadores de la bandera planearon un segundo golpe secreto: también quisieron poner la estrella de David en la bandera de la Cruz Roja Internacionalen lugar de la cruz, aunque permitieron a las asociaciones nacionales seguir con ésta (Neue Zürcher Zeitung, 13.4.2000). Según informaciones actuales, por el momento ese atentado pudo evitarse.


2. Desigualdad ante la Ley

     Otro hecho sucedido en 2002 que reafirma las conclusiones sobre la política de Estados Unidos en el último siglo es la manera del Presidente estadounidense George Bush de justificar su guerra contra Iraq: que Iraq había desdeñado 14 resoluciones de la ONU, que tenía armas químicas, que planeaba la producción de armas nucleares y que tenía «armas de destrucción masiva». Esto les pareció razonable a los estadounidenses.

     Que Israel, por otra parte, haya actuado en contra de 800 resoluciones de la ONU, que EE.UU. e Israel hayan sido los países más armados de la Tierra con un récord mundial en armas de destrucción masiva de tipo químico, biológico y nuclear, no es algo sabido por el ciudadano estadounidense, al igual que el uso en el pasado o la amenaza de uso en el futuro, de este tipo de armas.

     En este caso vemos que el Imperio no apuesta por la justicia sino por la violencia. La guerra es el terrorismo de los poderosos, y el terrorismo es la guerra de los desposeídos.

     De esta manera, el Imperio se parece a un torpe estafador que se cree a cubierto aunque todos lo observen.


3. El Timo del Derecho Popular

     La política del Imperio es una justicia basada en la violencia y en el «derecho del vencedor», el genocidio perpetrado impunemente, y el someter al vencido a juicio por fechorías cometidas reales o inventadas ante un tribunal dependiente. En lo referente al trato a los vencidos, se difuminan sucesivamente las diferencias entre EE.UU. e Israel.

     Después de 1945 EE.UU. fue responsable del mayor crimen de expulsión de la Historia de la Humanidad contra Alemania. Nunca se arrepintió del gigantesco genocidio histórico ni pensó en indemnizarlo. Incluso lo aprueba, y ve la continuación de las injusticias como condición para la paz en Europa.

     Con la aceptación de los crímenes cometidos por los vencedores contra Alemania en 1945, el mundo se declaró culpable ante todos los pueblos. Debido a eso, este silencio abrió la caja de Pandora: el ejemplo de Alemania parece demostrar que los vencedores pueden matar y limpiar étnicamente. Mientras ellos escriben la Historia, hasta las más tontas de sus víctimas los adoran como liberadores.

     De la misma manera, EE.UU. apoya el genocidio anti-palestino de los israelíes mediante la limpieza étnica, quienes, siguiendo la política judía de asentamientos, destruyen las aldeas palestinas y liquidan a sus habitantes. Mientras no reconocen la exclusividad del territorio alemán y proclaman que hay que compartirlo con todos los pueblos de la Tierra, mientras declaran que nuestro pueblo debe renunciar a la continuidad del Estado alemán por razones morales, ellos insisten en el Estado judío y en su expansión por territorio ajeno.


4. Juego Hipócrita. Tirol del Sur y el Tíbet

     Después de un conflicto ante Naciones Unidas en los años '60 del siglo XX, se acordó el «Pacto de Tirol del Sur» entre Italia y Austria. Es un acuerdo todavía vigente que rechaza la entrada de italianos en Tirol del Sur, garantizando la conservación del territorio cultural para los tiroleses del Sur.

     Los luchadores por la libertad de esa parte del Tirol, el paracaidista Sepp Holzinger y el Dr. Norbert Burgers, fueron llamados «terroristas» por la prensa internacional del Imperio, pero el dictamen de un experto los ayudó en el juicio: el famoso profesor de Derecho Felix Ermacora, que más tarde trabajó para Naciones Unidas en Afganistán, les concedió un derecho de auxilio para conservar la zona alemana, por el cual todos los acusados fueron declarados inocentes aun habiendo hecho uso de violencia armada.

     Si hoy día en Alemania alguien insistiera en ese derecho para frenar la impuesta política de inmigración perpetua, ese tipo de resistencia sería considerada un crimen. No sólo el Estado alemán sino todo el Imperio intercedería a mano armada en un caso así para asegurar la permanente inmigración «a la que nos hemos visto obligados» [2]. Cualquiera después de la resistencia legitimada por el profesor Ermacora según el Derecho sería declarada como «terrorismo» para asegurar el Plan Kalergi con su extinción étnica por natalidad insuficiente e inmigración.

[2] Richard von Weizsäcker, en conversaciones con Der Spiegel, Nº 26, 1994.

     El derecho a un territorio intacto que los dirigentes alemanes no le quieren conceder al propio pueblo, es concedido a otras etnias. ¡Los políticos alemanes y europeos sí lamentaron la colonización china del Tíbet!.

     Para guardar las apariencias de una supuesta objetividad, hubo quejas por las colonias judías en el Oeste del Jordán. ¿Cómo es posible que las migraciones de judíos, africanos y asiáticos sean una obligación moral para Europa, mientras la Margen Occidental del Jordán es sólo de los palestinos, Tíbet de los tibetanos e Israel de los judíos?.

     El líder judío-alemán Paul Spiegel se atrevió a afirmar, en un programa televisivo a fines de Septiembre de 2002, que el anti-judaísmo y la xenofobia son parejos en Alemania. ¡Qué error tan lamentable el relacionar a la población judía con la constante inmigración y declarar colectivamente al judaísmo de ser seguidor del Plan Kalergi!. Eso será agua que moverá el molino de aquellos que culpan por la impuesta inmigración no al Imperio sino a la pequeña minoría judía, inocente colectivamente.

     Ahora el Estado judío debería cambiar el rumbo de la política migratoria anti-europea, antes de que sea demasiado tarde y de que el anti-judaísmo global reemplace al nacionalismo por causa de las masas desarraigadas y nómadas.


5. El Concepto Trucado de Nación

     El ex-ministro de Justicia austríaco, Foregger, cuando todavía era docente universitario, publicó algunos escritos sobre Derecho penal en los que define el término «genocidio». Explica el tecnicismo «ethnic group» como un conjunto delimitado en el que no sólo la cultura, por ejemplo la lengua materna, sino también el origen y la raza o el color de la piel, son determinantes.

     El futuro ministro decía con esto lo que todo el mundo sabe: que no es el pasaporte sino el origen el que hace al pueblo, y que también los rasgos raciales pueden demostrar ese origen. Si fuese distinto, si el lugar de nacimiento prevaleciera sobre la nacionalidad, entonces sería sabido que el gato nacido en la tienda de peces es un lenguado, ya que de otra manera en Palestina no habría judíos, pues serían palestinos o viceversa. Podría ser cuestionada la existencia de cualquier etnia, como vascos, tiroleses del Sur, kurdos o tibetanos.


6. La Amenaza a Todas las Etnias

     Para los indios supervivientes del genocidio de aborígenes, los estadounidenses reservaron territorios en semi-desiertos y áreas montañosas. Por el contrario, ni al alemán, ni a los europeos, ni a los holandeses sudafricanos, ni siquiera al hombre Blanco en EE.UU., se les concedieron reservas o áreas reservadas. El reportero judío de Viena Georg Hoffmann-Ostenhof escribió: «El Washington Post no puede comprender por qué "la muchacha que nació en Alemania no es considerada alemana desde siempre"» (Hysterische Welt?, en Profil, Nº 41, 10.10.1999). Sería conveniente que el Washington Postprimero se extrañara de por qué los palestinos nacidos en Israel no son judíos ni los judíos nacidos en la Margen Occidental del Jordán son palestinos, al mismo tiempo que los Protestantes estadounidenses no son apaches.

     Asombra que últimamente en Israel un análisis de ADN determine si un sujeto cuya sangre judía pudiera no ser «pura» es digno de recibir la ciudadanía israelí.

     Una vez al periodista austríaco Hans Rauscher, un incansable seguidor de EE.UU. y el «Nuevo Orden Mundial», se le escapó la verdad cuando escribió: «La existencia de Israel sigue amenazada... La natalidad árabe es notablemente mayor que la israelí. Dentro de poco vivirán más árabes que israelíes bajo el mando israelí... ¿Acaso el Estado de Israel se fundó para esto?» (Kurier, 29.12.1987).

     ¿Cómo es que Israel, señor Rauscher, está amenazado por pobladores ajenos si éstos suponen una ventaja?. ¿Por qué la sangre y el origen pueden ser el criterio principal para conseguir la nacionalidad hebrea, mientras Alemania no puede ni decidir a quién acoger?.


7. Sobre la Ambigüedad de los Seguidores de Kalergi

     Otro seguidor empedernido del Plan Kalergi es el profesor Oberndörfer. No es casualidad que sea miembro de la Fundación Konrad Adenauer a la vez que experto durante una década del canciller Helmut Kohl sobre cuestiones de la sociedad «multicultural». Oberndörfer proclamó la «eliminación» de los residuos nacionales en el «basurero de la Historia». Por ello recibió las ovaciones de escritores judíos (semanario judío Der Aufbau, Nueva York, Nº 19, 2002). Los mismos se sienten a salvo de miradas ajenas y advierten a sus lectores contra los matrimonios mixtos con no-judíos, haciendo gala de un incuestionable racismo judío.


8. La Resolución 677 de la ONU

     Las leyes trucadas del Imperio estadounidense no pueden estar mejor documentadas que en la resolución 677 de la ONU del 28 de Noviembre de 1990 referentes a Kuwait. Se informa allí de la preocupación de Naciones Unidas y trata de las medidas de fuerza de los iraquíes que, siendo una nación ocupante, pretenden modificar la composición demográfica del pueblo kuwaití. Naciones Unidas pide el restablecimiento de esa composición demográfica según registros populares.

     Los alemanes tendríamos el mismo derecho a ese tipo de resoluciones. Por ello me guardé las guías telefónicas alemanas y austríacas de 1960 para que, si llegara la liberación, un día los crímenes raciales sean registrados y la composición demográfica pueda ser restablecida en Alemania y toda Europa, según lo reclama la resolución 677.


9. Conclusiones de la Carta 7ª

     La definición de la nacionalidad que fue impuesta a Alemania y Europa es una mentira contra la Humanidad y un concepto utópico que amenaza la supervivencia de todas las etnias. Su meta es eliminar el derecho de autonomía regional, el voto popular y, en consecuencia, la democracia, anulando las etnias. Así es puesto en práctica el Plan Kalergi.

     Esa falsa definición que, por el contrario, no se aplica al Cercano Oriente, al Tíbet, al Kurdistán ni naturalmente a los judíos, se convierte en el lema que servirá de propósito para el mayor genocidio de la Historia mundial. La estrategia sigue a la ilusión del Plan Kalergi, que pretende consolidar no necesariamente la absoluta hegemonía judía pero sí la estadounidense, por medio de la eliminación de todas las etnias. En realidad, la continuación de tales proyectos supondría la innecesaria caída, primero, del Imperio estadounidense y, luego, de Israel, si no es demasiado tarde ya para las potencias responsables.

     En su afán de darle la vuelta a todas las leyes y normas populares en tan sólo una generación y ante los ojos de todos, la potencia mundial llegó tan lejos como a criminalizar hace unos años como «bastión del apartheid» a la región del Tirol del Sur donde los mencionados convenios supervisados por Naciones Unidas entre Roma y Viena impedían la infiltración italiana en territorio alemán (Dolomiten, 23.11.2001).

     El ex-presidente de la comunidad del Tirol del Sur, Magnago, dijo: «Durante siglos, la región trentina de Tirol formó parte de Austria y siguió siendo italiana. Nadie reprocha a los trentinos el haber seguido siendo italianos. ¿Por qué se nos reprocha a nosotros el querer seguir siendo alemanes?».

     La judeidad debe saber: el Estado judío vivirá si los judíos de todo el mundo reconocen el principio del Estado nacional, el Estado normal, para todo el mundo. Pero si sigue en su intento de instaurar mundialmente la Multicultura mientras reclama el territorio exclusivamente judío para sí, entonces —y esto lo pronostico con gran preocupación— Israel y todas las zonas exclusivamente judías como sus escuelas y ghettos, el mundo ha jurado, se hundirán en esa misma Multicultura que precisamente fue ideada para dominar Alemania y Europa.

     Ésta es la única solución: ¡una ley para todos los pueblos!. ¡Fuera con las cartas trucadas y unas reglas injustas del juego!.

     Los siguientes puntos serían los únicos a tener en cuenta: condenación de todas las limpiezas étnicas, de todos las políticas inmigratorias y de todas las medidas multiculturales en Europa desde 1945, como el mayor crimen racista de la Historia mundial, y la curación de los efectos de este crimen mediante la reimplantación internacional de la resolución 677 de la ONU de 1990, que se refiere a la integridad étnica de Alemania. La desigualdad es la semilla del anti-judaísmo mundial, mientras que la igualdad es el principio de su superación.–



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