El siguiente breve texto que presentamos en castellano fue al parecer compuesto en diversas etapas. Su primera parte, llamada Introducción, fue publicada en Septiembre de 2012 en el foro del sitio stormfront.orgpor James Harting. Una segunda versión más expandida fue publicada a finales de 2016 en el NS Bulletin Nº 353 de The New Order. Finalmente el sitio neworderorg.wordpress.compublicó en Agosto del año pasado y esta vez firmado por Martin Kerr el texto entero como lo tenemos (más una breve bibliografía). Dicho sitio actualmente no está disponible y el texto lo conserva nationalvanguard.orgaún. Lo publicamos porque contiene diversos puntos de interés.
El Nacionalsocialismo y las Leyes de la Naturaleza
Un rasgo único y atractivo de la cosmovisión nacionalsocialista de Adolf Hitler es que, de todos los diversos movimientos políticos e ideologías de la época moderna, sólo ella está basada únicamente en el Orden Natural. Sólo el Nacionalsocialismo está basado en la realidad y no en fantasmas de la mente humana.
Los nacionalsocialistas creen que el universo es gobernado según leyes naturales, y que para que el Hombre sea feliz y exitoso, él debe reconocer primero que esas leyes existen; en segundo lugar, él debe descubrir lo que ellas son; y en tercer lugar, él debe vivir de acuerdo con ellas. Este es otro modo de decir que el universo actúa de acuerdo a los principios de Causalidad —es decir, de relaciones de causa y efecto— y que no funciona sobre la base de fuerzas sobrenaturales, o sobre las construcciones mentales y las ilusiones de los intelectuales e ideólogos, o sobre las fantasías religiosas de teólogos.
Hitler aclaró esto desde el principio de su carrera en la vida pública. Escribiendo en su libro Mein Kampf en 1924, él declaró:
«Cuando el Hombre intenta rebelarse contra la lógica de hierro de la Naturaleza, él entra en lucha con los principios a los cuales él mismo debe su existencia como hombre. Y por ello su acción contra la Naturaleza debe conducir a su propia perdición. Aquí encontramos la objeción del moderno pacifista, verdaderamente judío en su insolencia y en su estupidez: "¡El papel del Hombre es vencer a la Naturaleza!". (...) Pero... el Hombre nunca ha conquistado todavía a la Naturaleza en algo, sino que a lo sumo ha agarrado y ha tratado de levantar una esquina u otra de su gigantesco e inmenso velo de enigmas y secretos eternos; en realidad él no inventa nada sino que sólo descubre, él no domina a la Naturaleza sino que sólo se ha elevado sobre la base de su conocimiento de diversas leyes y secretos para ser el señor sobre aquellas otras criaturas vivas que carecen de ese conocimiento...» (vol. I, cap. 11)
Y en otra parte:
«El hombre nunca debe caer en la locura de creer que él se ha elevado realmente para ser el amo y señor sobre la Naturaleza, lo que es tan fácilmente inducido por la vanidad de la semi-educación; él debe entender la necesidad fundamental de la regla de la Naturaleza, y comprender cuánto su existencia está sometida a esas leyes de lucha eterna y ascendente. Entonces él sentirá que en un universo donde los planetas giran alrededor del Sol, y lunas que giran alrededor de planetas, donde sólo la fuerza domina para siempre a la debilidad, obligándola a ser una esclava obediente o si no a ser aplastada, no puede haber leyes especiales para el Hombre. Para él también rigen los principios eternos de esta sabiduría última. Él puede tratar de comprenderlos, pero no evitarlos, nunca» (vol. I, cap. X)
El objetivo del Nacionalsocialismo, entonces, es organizar conscientemente la sociedad humana de acuerdo con el Orden Natural. El nacionalsocialista danés de posguerra Povl H. Riis-Knudsen definió así el Nacionalsocialismo en una sola frase:
«El Nacionalsocialismo es la aplicación de las Leyes de la Naturaleza a los asuntos humanos» [1].
Los sistemas de pensamiento dominantes de hoy están uniformemente basados en la noción de la igualdad humana en una forma u otra: el Multirracialismo, en la igualdad racial; el marxismo, en la igualdad económica; la democracia, en la igualdad política; el cristianismo, en la igualdad espiritual. Pero cuando Adolf Hitler observó el mundo de la Naturaleza viva, él vio que no era la igualdad sino más bien la desigualdad la que estaba siempre presente. Para ser más preciso, él vio que la Naturaleza funcionaba de acuerdo a los principios de Estructura y Jerarquía.
Existe estructura y jerarquía tanto entre las razas de la Humanidad como también dentro de las razas. La jerarquía entre las razas él la designó como el Principio de la Raza, y aquella dentro de cada raza, como el Principio de la Personalidad. Él habla de eso en profundidad en el volumen II cap. 4 de Mein Kampf.
En un discurso dado en 1928, Hitler dio su propia definición en una frase de la cosmovisión nacionalsocialista:
«Toda la vida está ligada en tres tesis: la lucha es el padre de todas las cosas, la virtud radica en la sangre, y el liderazgo es primario y decisivo».
Aquí la "sangre" simboliza al Principio de la Raza, y "liderazgo", el Principio de la Personalidad. La "lucha" es el mecanismo por el cual la posición en la jerarquía es determinada.
La creencia de que la vida debería ser vivida en armonía con el Orden Natural impregnó toda la Alemania de Hitler, de arriba abajo. Eso se manifestó no sólo en la estructura política del Estado Nacionalsocialista sino en cada faceta de la sociedad, incluyendo la crianza de los niños, la nutrición, la silvicultura y los derechos de los animales, la medicina y la asistencia médica. La protección del medioambiente era una prioridad superior. Verdaderamente el Nacionalsocialismo fue el movimiento "verde" original.
La SS tenía un lema popular: "Conoce las leyes de la vida y vive en consecuencia". Otro dicho SS apuntaba a las dimensiones espirituales de la cosmovisión nacionalsocialista: "Lo Divino se manifiesta en el orden de la Naturaleza, no en milagros sobrenaturales".
La comunidad científica apoyó con entusiasmo la reestructuración de la sociedad en armonía con el Orden Natural. Un ejemplo de eso fue el botánico Ernst Lehmann, que caracterizó al Nacionalsocialismo como "biología políticamente aplicada". En 1934, sólo un año en la Era NS, él escribió:
«Reconocemos que separar a la Humanidad de la Naturaleza, del todo de la vida, conduce a la propia destrucción de la Humanidad y a la muerte de las naciones. Sólo mediante una reintegración de la Humanidad en el todo de la Naturaleza puede nuestra gente[Volk] ser hecha más fuerte. Ése es el punto fundamental de las tareas biológicas de nuestra época. La Humanidad sola ya no es el foco del pensamiento, sino más bien la vida como un todo... Este esforzarse por conseguir una conectividad con la totalidad de la vida, con la Naturaleza misma, una Naturaleza en la cual nacemos, éste es el sentido más profundo y la esencia verdadera del pensamiento nacionalsocialista»(Voluntad Biológica: Medios y Objetivos del Trabajo Biológico en el Nuevo Reich, pp. 10-11).
Es fácil para la persona confiada o mal informada caer víctima de la propaganda viciosa, mentirosa, anti-Hitler y anti-NS que está por todas partes hoy. Los intentos de hablar del carácter profundo y vivificante del Nacionalsocialismo de Adolf Hitler a menudo son desviados y empantanados en debates ridículos e ignorantes acerca de la conducta de las operaciones militares alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, ¡como si aquel asunto fuera más importante que nuestra supervivencia como raza!
Pero una persona vio claramente a través del miasma del anti-Hitlerismo incluso a pesar de estar aquél en su mayor auge. La filósofa nacionalsocialista Savitri Devi reconoció la magnitud de los logros de Adolf Hitler y el valor único de sus enseñanzas, no sólo para la raza aria sino para toda la Humanidad. En su obra mayor El Relámpago y el Sol (1958) ella escribió:
«En su esencia, la Idea nacionalsocialista excede no sólo a Alemania y a nuestro tiempo sino a la raza aria y a la Humanidad misma y a cualquier época;expresa en último término aquella misteriosa e indefectible sabiduría según la cual la Naturaleza vive y crea: la sabiduría impersonal de las selvas vírgenes y de las profundidades del océano y de las esferas en los oscuros campos del espacio; y es la gloria de Adolf Hitler no simplemente haber traído de vuelta aquella sabiduría divina (...) sino haberla hecho la base de una política de regeneración práctica de alcance mundial...» (El Relámpago y el Sol, cap. XIII).
Vivimos en una civilización y en una sociedad que están tan divorciadas del Orden Natural como es posible. Por eso nuestra raza está enferma. Por eso nuestra raza está muriendo. Sólo al vivir una vez más en armonía con las Leyes de la Naturaleza podremos recobrar nuestra salud racial. Hay sólo un movimiento que ofrece esa salvación, y de ahí que haya sólo un camino para la supervivencia racial: el de Adolf Hitler y el Nacionalsocialismo.
Los socio-biólogos dividen al mundo animal en tres amplias categorías, en base a si ellos viven o no en sociedades, y si ellos lo hacen, de acuerdo a su grado de socialización. Los animales que viven en sociedades viven en grupos caracterizados por (1) jerarquía, y (2) cooperación. Las tres categorías son:
1. Animales Asociales, que viven vidas solitarias como individuos, o viven en grupos sin jerarquía o cooperación. La mayoría de los felinos (excepto el león) y orangutanes son ejemplos de animales que viven como individuos. Los cardúmenes de peces, las bandadas de aves y la gacela de Thomson son animales que viven en grupos que no están estructurados y sus miembros no cooperan unos con otros; básicamente ellos son colecciones de individuos.
2. Animales Eusociales(esencialmente, abejas, hormigas y sus parientes) viven en comunidades en las cuales el individuo no existe para objetivos prácticos, sino que sólo existe el colectivo.
3. Animales Socialesviven en grupos conocidos como sociedades, en las cuales hay jerarquía y cooperación. El individuo tiene derechos, pero los derechos generalmente están subordinados al bienestar de la sociedad. La mayoría de los primates superiores, incluyendo todos los grandes monos excepto el orangután, y la mayor parte de los caninos, son animales sociales. Los seres humanos son animales sociales. No somos abejas (para las cuales sólo existe el colectivo) y no somos tigres (para quienes sólo existe el individuo).
En la sociedad humana el individuo tiene derechos, pero éstos deben ser equilibrados frente al bienestar total del grupo. Hay inevitablemente alguna tensión entre el grupo y el individuo, pero en las sociedades exitosas eso es manejado de modo que ninguno sufra indebidamente.
La Alemania Nacionalsocialista es la sociedad moderna que ha hecho esto del mejor modo. Como un Estado social, está en el punto medio equilibrado entre el eusocial colectivismo del comunismo de tipo colmena (en el cual el individuo existe sólo para servir al Estado y no tiene ningún derecho en absoluto), y el egoísmo desarraigado y puro del libertarismo asocial (en el cual el bien del todo está subordinado a los deseos y los caprichos del individuo).
Este equilibrio entre los deseos del individuo y el bien de la comunidad racial es ejemplificado en la máxima Hitleriana: "El derecho a la libertad personal retrocede ante el deber de preservar la raza" (Mein Kampf, I, cap. X). Esa declaración reconoce explícitamente que existe un derecho a la libertad personal, pero que ese derecho está subordinado al bien racial común.
La palabra "natural" sólo es problemática si alguien está determinado a verla como tal. Lo opuesto es "artificial". El lobo es un canino que es el producto de la selección natural. El chihuahua es un canino que es el producto de la selección artificial. La sociedad en la que vivimos hoy es una sociedad artificial que está divorciada de la Naturaleza. Para ser saludables como raza necesitamos una sociedad que esté estructurada de acuerdo con el mundo de la Naturaleza.
3. TEORÍA Y PRÁCTICA
Escribiendo en 1980, el brillante nacionalsocialista australiano doctor E. R. Cawthron notó que "Hablar sólo en términos generales sobre las leyes de la Naturaleza sirve de muy poco". ¡Muy verdadero! Veamos una ley natural específica y su aplicación concreta en la Alemania Nacionalsocialista.
En la Introducción anterior se observó que Adolf Hitler reconoció que la desigualdad, no la igualdad, era la norma en la Naturaleza viva, y que en cuanto al Hombre, esa desigualdad se manifestaba tanto entre las razas como dentro de cada raza.
Como un corolario a la ley de la desigualdad racial, Hitler también discernió una ley acerca del "impulso hacia la pureza racial". Él escribió:
«Los hombres sin excepción deambulan en el jardín de la Naturaleza; ellos imaginan que conocen prácticamente todo y sin embargo, con pocas excepciones, pasan ciegamente ante uno de los principios más evidentes de la regla de la Naturaleza: la segregación interna de las especies de todos los seres vivos de esta Tierra (...) Cada animal se empareja sólo con un miembro de la misma especie (...) Sólo circunstancias inusuales pueden cambiar eso» (Mein Kampf, I, XI).
Hitler posteriormente señaló:
«El resultado de todo cruzamiento racial es por lo tanto siempre la... disminución del nivel de la raza superior [de ambas]» (Ibid.)
Y él ofreció un ejemplo:
«La experiencia histórica ofrece innumerables pruebas de esto. Ella muestra con aterradora claridad que en cada mezcla de la sangre aria con la de pueblos inferiores el resultado era el final del pueblo más desarrollado. Norteamérica, cuya población consiste con mucho en elementos germánicos que se mezclaron poco con los pueblos inferiores de color, muestra una Humanidad y cultura diferentes de la América Central y de América del Sur, donde los inmigrantes predominantemente latinos a menudo se mezclaron con los aborígenes a gran escala. Por este ejemplo, podemos reconocer clara y distintamente el efecto de la mezcla racial. El habitante germánico del continente americano, que ha permanecido racialmente puro y no mezclado, se elevó para ser el amo del continente; él seguirá siéndolo mientras no caiga víctima de la adulteración de la sangre» (Mein Kampf, vol. I cap. XI).
Así podemos ver el desarrollo de la lógica de Hitler en cuanto a la ley natural en este caso:
• Él comienza postulando una ley o principio que es verdadero para toda la Naturaleza viviente.
• Él posteriormente muestra cómo el Hombre es específicamente incluído en la jurisdicción de esa ley.
• Sacando la discusión del ámbito de la teoría, él da un ejemplo concreto de la expresión de esa ley en el mundo real.
Pero eso no se detiene allí. El 15 de Septiembre de 1935, Adolf Hitler, como canciller del Reich alemán, promulgó una ley que prohibía la mezcla racial entre "ciudadanos de sangre alemana o relacionada" y judíos. Dicha ley formalmente se titulaba "Ley para la Protección de la Sangre Alemana y el Honor Alemán".
Los historiadores de la corriente principal han llamado a aquélla la "Ley Racial de Núremberg", y han afirmado que aquél fue el siniestro primer paso hacia el exterminio de la judería europea. Pero aquello no era nada por el estilo.
Más bien, se trataba de una tentativa preliminar y de visión larga de codificar provisionalmente la Ley Natural como Ley Estatal. Adolf Hitler había comenzado a reestructurar la sociedad alemana para ponerla de acuerdo con la Naturaleza, tal como él había abogado una década antes en Mein Kampf.
George Lincoln Rockwell es el fundador del Nacionalsocialismo estadounidense de posguerra, y uno de los principales discípulos del pensamiento de Adolf Hitler de todos los tiempos. Él es recordado principalmente como un hombre de acción, lo que no es sorprendente dado el curso dramático y dinámico de su vida. Sin embargo, él fue también un hombre de elevado intelecto. Además de numerosos ensayos y artículos, él escribió dos libros, Esta Vez el Mundo (This Time the World, 1962), su autobiografía política, y Poder Blanco (White Power), que fue publicado póstumamente en 1968.
Tal como Adolf Hitler, Lincoln Rockwell reconoció que el Hombre era una parte del Orden Natural, y que él no estaba de ningún modo significativo separado ni era distinto de ello. En el capítulo 15 de Poder Blanco, titulado "Nacionalsocialismo", él enumera cinco "Leyes de la Tribu" que gobiernan la organización social de todos los animales sociales (vea la parte Dos de este texto). Ellas son verdaderas para los lobos así como para los elefantes, los delfines y los chimpancés; y para el Hombre también. En un contexto humano, por "Tribu" Rockwell quiere decir Raza o Volk o Etnicidad.
Éstas son las Cinco "Leyes de la Tribu" de Rockwell:
2. La Ley del Territorio,
3. La Ley del Liderazgo,
5. La Ley de la Maternidad o Familia.
En Poder Blanco, él habla de cuatro de los cinco principios o leyes con alguna profundidad. Por "Integridad Biológica", Rockwell quiere decir tanto el impulso instintivo de proteger el exclusivo fondo genético de la tribu, pero también la dicotomía de odio-amor que eso genera. Él escribe:
«Los dos instintos son igualmente importantes. No es que el amor sea "bueno" mientras que el odio es "malo": ésa es la patraña tan amada por judíos, liberales, hippies, homosexuales, y tontos...
«El amor, del tipo sano natural, es en efecto lo que hace girar al mundo, y es el milagro más hermoso y santo que alguna vez vemos aquí en la Tierra.
«Pero sin un odio mortal contra aquello que amenaza lo que amamos, el Amor es una palabra vacía para hippies, homosexuales y cobardes...
«Integridad Biológica: la lealtad absoluta, total e intransigente al propio grupo racial basado en un amor intenso, y el odio absoluto e inflexible a cualquier forastero que se entromete y amenaza con mezclar sus genes con los de las mujeres del grupo» (pp. 445-446).
Por "Territorio"él quiere decir en el primer caso la tierra o propiedades en las cuales la tribu vive. En la Alemania Nacionalsocialista, la estrecha relación entre Integridad Biológica y Territorio estaba encapsulada en la frase"Sangre y Suelo" (Blut und Boden). Pero él también amplía esto para incluír el principio de la propiedad privada. Aquí Rockwell traza una línea divisoria fundamental entre Nacionalsocialismo y socialismo judío y marxista.
Rockwell especifica "Liderazgo por parte de los mejores". Por los mejores, no por los más populares, ni por los más ricos, y ciertamente no por aquellos más impacientes por besar las partes traseras de los judíos.
"Status"él lo define como el lugar natural o rango de cada individuo dentro de la tribu. Cada uno en la tribu no es "igual" a todos los demás, pero cada persona tiene valor y significancia, y un papel que jugar en la sociedad.
Rockwell no menciona Maternidad y Familia, aparte de incluírlas en su lista de Cinco Leyes. Él estaba escribiendo a mediados de los años '60, cuando cada uno en la sociedad Blanca todavía tenía una apreciación sana de la familia tradicional. Él aparentemente pensó que era innecesario describir aquello con mayor profundidad. Perversiones como el "matrimonio" homosexual estaban tan lejanas sobre el horizonte social que no eran siquiera visibles en 1967. Uno sólo puede imaginar lo que él habría dicho sobre tales manifestaciones de decadencia racial y declinación social. La familia tradicional siempre ha sido, sigue siendo y siempre será el componente social básico de cada sociedad Blanca sana.
Rockwell no era un antropólogo entrenado, y al enumerar las Cinco Leyes, él estaba profundamente en deuda con Robert Ardrey, autor de libros sobre este tema como"African Genesis"y"The Territorial Imperative". Pero aunque aquello estaba fuera del campo de su conocimiento formal, Rockwell fue lo bastante inteligente para reconocer la verdad cuando él la vio, y para retratarla desde una perspectiva nacionalsocialista.
Cuando él primero leyó"African Genesis", Rockwell se entusiasmó tanto con las ideas de Ardrey que escribió al autor una carta de varias páginas explicando que el Nacionalsocialismo era nada menos que la encarnación política de la tesis central de Ardrey. Cuando pasaron varios meses y el autor no respondió a su comunicación, Rockwell le envió una carta certificada preguntándole si él había recibido su primera carta. Nuevamente, Ardrey no contestó.
Sin embargo, Ardrey llegó a escribir otro libro, "The Territorial Imperative", en el cual él habló de su Ley del Territorio detalladamente. En ese libro, Ardrey hace esfuerzos para distanciarse explícitamente del Nacionalsocialismo. Él no menciona a Rockwell por su nombre, ni tampoco Ardrey aborda la opinión de Rockwell de que el Nacionalsocialismo es la encarnación política de sus ideas. Ardrey sólo quiere que sus lectores sepan que él no era uno de aquellos horribles "nazis".
Sin embargo, tanto African Genesiscomo The Territorial Imperative son grandes libros, y su contenido es completamente NS en su exposición. Recomendamos ambos, a pesar de la superficial orientación anti-NS del segundo volumen.
Esas Cinco Leyes enunciadas en Poder Blanco formarán un día la base para el Nuevo Orden Nacionalsocialista que nosotros, los herederos de Hitler y Rockwell, construiremos en Norteamérica.
5. CONCLUSIÓN
La pregunta que la gente Blanca debe hacerse es la siguiente: ¿Descansa la existencia humana sobre un fundamento biológico o no? Si lo hace, entonces los requisitos previos biológicos que forman la base de nuestra existencia deben ser respetados o deberá pagarse un gran precio por ignorarlos.
La paga del pecado racial es la muerte racial.
La situación hoy, en la cual los pueblos arios del mundo —sin excepción— viven en sociedades completamente divorciadas del Orden Natural, debe ser vista desde una gran perspectiva histórica como una dislocación temporal. Se trata de una enfermedad, no una condición permanente, y el paciente se recuperará o morirá.
El Nacionalsocialismo es la reorientación de la sociedad humana para ponerla otra vez de acuerdo con la Naturaleza y sus leyes de hierro. Él es la cura para la enfermedad.–