El siguiente estudio que presentamos aquí en castellano, otro más del tema, apareció primero en París en Julio de 2001, publicado por Action Familiale et Scolaire, y su versión inglesa, que hemos traducido, fue publicada en AproposNº 21, en Marzo de 2003. Se trata de un análisis (por un autor católico) de los principios y la metodología implementada por la funesta así llamada Escuela de Frankfurt, con datos de los organismos derivados y asociados para la consecución de sus fines de ingeniería social y control de la mente para la sistemática y lenta destrucción de los valores sociales, para el fin terminal de la toma marxista del poder (y en último término, por parte de la tribu auto-elegida).
La Escuela de Frankfurt: Revolución Cultural
por Arnaud de Lassus, 2001
En términos generales, uno puede identificar dos tipos de Revolución. Primero, está la revolución política: la ganancia del poder mediante la violencia y el uso del terror. Las revoluciones de 1789-1793 en Francia y de 1917 en Rusia proporcionan una buena ilustración de este tipo. Segundo, está la revolución cultural, en la cual se demuele desde dentro la base de la civilización en el país que uno quiere conquistar, su cultura, su estilo de vida, creencias, moralidad, escala de valores, etc. Este segundo tipo es una acción a largo plazo emprendida sin violencia visible aplicando la fórmula: "Las modernas formas de sometimiento están marcadas por la moderación" (una fórmula socialista de 1968).
¿Por qué es importante estudiar el proceso de la revolución cultural, que es generalmente menos conocido que el de la revolución política? Porque muestra ser particularmente eficaz en países católicos. Polonia nos da un ejemplo típico de esto: Es un país que durante 50 años había resistido al poder político marxista y, a pesar de ello, había conservado su religión y su moralidad. Sin embargo, pocos años después de una revolución cultural que llegó desde Occidente, la moralidad y las costumbres fueron penetradas por influencias anti-cristianas y fueron adaptadas a estándares occidentales, lo que ha hecho temer una rápida des-cristianización del país.
La revolución cultural no es un fenómeno nuevo. Joseph de Maistre, a principios del siglo XIX, la caracterizó como sigue:
"Hasta ahora, las naciones eran destruídas por la conquista, es decir, por la invasión. Pero aquí surge una pregunta importante: ¿puede una nación no morir en su propio suelo, sin una colonización o invasión, si permite a las moscas de la descomposición corromper hasta la médula aquellos principios originales y constituyentes que la hacen ser lo que es?"[1].
[1] Citado por Philippe Ploncard d'Assac en Le Nationalisme Français, p. 26.
La revolución cultural ha sido sistematizada particularmente desde los años '20, siguiendo una iniciativa de Lenin y la creación de la que fue llamada la Escuela de Frankfurt. Proponemos presentar alguna información básica sobre esa iniciativa y la Escuela de Frankfurt, y demostrar cómo ellas contribuyeron poderosamente a la contracultura que triunfa hoy.
MARX Y LOS MASONES
En 1843, aproximadamente cinco años antes del Manifiesto Comunista, Marx escribió a un amigo: "Aquí está lo que tenemos que llevar a cabo: la crítica despiadada de todo lo que existe. Despiadada de dos modos: la crítica no debe tener miedo ni de sus propias conclusiones ni de los conflictos con los poderes fácticos".
Por "crítica despiadada de todo lo que existe"él quiso decir no sólo la política, la religión, la ley y la familia, sino todos los elementos de la cultura occidental. Estas ideas de Marx se correspondían con aquellas puestas en juego por los masones en la misma época. Bastará citar dos textos de miembros de la Alta Venditaitaliana [2]:
"Para propagar la luz, es adecuado y útil poner en movimiento todo lo que aspira a moverse. Lo esencial es aislar a los hombres de sus familias, para hacerlos perder su moral" (Piccolo Tigre [3] (1822) [4]).
"El catolicismo no está más temeroso de la aguda daga que las monarquías; pero estas dos bases del orden social pueden colapsar por la corrupción: por lo tanto nunca nos cansemos de corromper. Pervierta los corazones y usted no tendrá más católicos" (Vindice [5] (1838) [6]).
[2] La Alta Venditafue una masonería de alto nivel que durante la primera mitad del siglo XIX dominó a la masonería europea.
[3] Seudónimo de un agente de la Alta Vendita.
[4] Carta del 18 de Enero de 1822; citado por Cretineau-Joly, L'Eglise Romaine en Face de la Revolution, XI, 104.
[5] Seudónimo de otro agente de la Alta Vendita.
[6] Carta del 9 de Agosto de 1838; citado por Cretineau-Joly, op.cit., XI, 128.
Después del Manifiesto Comunista de 1848, el marxismo se concentró en la acción política y la económica. Su ataque contra la cultura occidental se movió a a la segunda fase. No fue sino hasta los años '20 que vimos a los marxistas metódicamente tomando de nuevo las ideas de Marx de 1843.
FRACASOS COMUNISTAS
Y EL PROYECTO DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL
Después de la Revolución de Octubre en Rusia, una de las ideas de Lenin había sido exportar la revolución a Europa Central y Occidental a fin de salvarla en Rusia. Eso fue un fracaso. La revolución casi falló en Rusia, pero fue salvada gracias al apoyo financiero estadounidense. Fracasó en Hungría también, donde [el judío] Bela Kun en 1919 no fue capaz de mantener un régimen comunista por más de 133 días. Fracasó en Alemania, donde la Liga Spartacus, fundada en 1916, organizó un levantamiento en Berlín en 1919, que fue ferozmente suprimido. Fracasó en Italia, donde los partidos y sindicatos comunistas fueron sometidos a una derrota aplastante por el ex-socialista Mussolini.
La reflexión sobre esos fracasos condujo a conclusiones en cuanto a la metodología. Primero, Marx había predicho que la industrialización conduciría a condiciones intolerables para las clases obreras y a la eliminación de la clase media baja. Esas predicciones demostraron ser erróneas. El aumento de la productividad mejoró la calidad de vida de todas las clases. Segundo, se hizo claro que el proletariado nunca podría ser el instrumento para derrocar al industrializado Occidente que permitiría la importación de la revolución allí. Tercero, era necesario abandonar cualquier idea de un asalto frontal contra la burguesía y el capitalismo en los países desarrollados de Occidente. Cuarto, Occidente sólo podría ser derrocado después de la destrucción de su fuerza viva por medio de la traición de los intelectuales.
Así, los comunistas fueron llevados a descubrir de nuevo aquellas intuiciones que Marx había tenido antes del Manifiesto de 1848 y comenzar una revolución cultural de tipo marxista explotando a fondo todas las formas de la dialéctica. Para dar efecto concreto a las reflexiones anteriores, fue organizada una reunión en Moscú a fines de 1922 por iniciativa del Instituto Marx-Engels. Allí se clarificó el concepto de la revolución cultural y la base de su organización. "Aquello era quizás más dañino para la civilización occidental que la propia Revolución Bochevique", escribe Ralph de Toledano [7]. Entre los participantes de la reunión estuvieron [el judío] Karl Radek, el representante de Lenin; Felix Dzherzhinsky [8], para asegurar que cualquiera fuese la estrategia surgida sería integrada en la red mundial soviética de asesinato y subversión; Willi Munzenberg, y [el judío] Georg Lukacs.
[7] Ralph de Toledano, The Frankfurt School (manuscrito, 2000), p.11. Este estudio muestra cómo la idea de la revolución cultural nació de y fue dirigida por la Escuela de Frankfurt.
[8] Creador de la Policía Secreta Soviética, la Cheka.
Consideremos a los dos miembros más influyentes en esa reunión: Willi Munzenberg y Georg Lukacs. Willi Munzenberg desempeñó un importante papel en la creación de la Internacional Comunista (Comintern) [9]. Él era un líder comunista alemán en el período de entreguerras que llevó un sentido de organización a la revolución cultural propuesta. Él fue asesinado más tarde por orden de Stalin [10]. Georg Lukacs (1885-1971) era de una familia judía de Hungría. Él fue el Comisario del Pueblo para la Cultura y la Educación en el gobierno comunista de Bela Kun en Hungría. Como un buen teórico marxista él desarrolló el tema de la "Revolución y Eros", en otras palabras, usar el instinto sexual como un instrumento de destrucción. En el proyecto de la revolución cultural su papel fue decisivo. Él llevó sus ideas a dicho proyecto y éste se benefició del conocimiento de él del campo cultural y de sus relaciones con artistas e intelectuales de habla alemana.
[9] La Tercera Internacional Comunista, fundada en 1919 por Lenin y disuelta por Stalin en 1943. Fue reconstituída en Sofía en 1995.
[10] La Marxist Encyclopedia declara que él fue asesinado en 1944.
EL PODER DE UN PEQUEÑO NÚMERO
Munzenberg y Lukacs ambos sabían que las sociedades y las civilizaciones no son propulsadas por movimientos de masas. La Revolución bolchevique no había sido originada por manifestaciones masivas sino por la desintegración del Zarismo, la corrupción de la clase dirigente, y por la erosión de la fe de aquella clase en sí misma y en su voluntad para mantener el poder. El diario teórico de Lenin, Iskra, que contribuyó decisivamente a derribar el régimen imperial, tenía una circulación de 3.000 ejemplares, todos ellos destinados a intelectuales (Toledano, The Frankfurt School, p. 23).
Para el éxito de una estrategia que provocaría aquella desintegración, corrupción y erosión en Occidente, sólo la revolución cultural podría producir las condiciones previas para una revolución comunista. El obstáculo era la civilización occidental en sí y la cultura que engendraba.
La civilización occidental estaba compuesta de muchas mansiones: la moralidad que se deriva de la religión, la familia, el respeto por el pasado como una guía para el futuro, la restricción de los instintos más bajos del hombre, y una organización social y política que garantizaba la libertad sin invitar al libertinaje. Y de esos obstáculos, los dos más grandes eran un Dios inmanente y la familia. Ése fue el mensaje del Marx de 1843, antes de que él se lanzara a la pseudo-científica historia económica. Su llamado entonces era a la crítica despiadada de todo lo existente, pero particularmente de la religión, la ciencia y la familia. Entonces, con el hombre occidental "liberado" de su humanidad y arraigado en el barro, surgiría la nueva sociedad, políticamente correcta (Toledano, op. cit., pp. 4-15).
¿Cómo sería provocado aquello? La primera idea clave era actuar sobre los intelectuales:
"Debemos organizar a los intelectuales y usarlos para hacer que la civilización occidental hieda. Sólo entonces, después de que ellos hayan corrompido todos sus valores y hayan hecho imposible la vida, podremos nosotros imponer la dictadura del proletariado" (Willi Munzenberg, citado por Toledano, p. 5).
La segunda idea clave era explotar las ideas de Freud de un modo marxista:
"El inicio de la degradación conceptual de los instintos sexuales del hombre había sido comenzado por Sigmund Freud... El sexo, el aspecto más explosivo de la psique humana, debía ser desatado. Una amalgama de neo-freudismo y neo-marxismo debía destruír la frágil defensa del sistema inmunológico de la civilización occidental" (Toledano, p. 24).
LA FASE ALEMANA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT (1923-1932)
Para materializar esa cosmovisión, fue fundado un Instituto para el Marxismo en Frankfurt en 1923. Aquél tomó rápidamente una etiqueta más neutral: el "Instituto para la Investigación Social" [11]. La ciudad de Frankfurt no fue elegida por casualidad. Desde la Edad Media, Frankfurt ha sido uno de los centros de influencia más importantes en Alemania. Frankfurt era la ciudad de origen de varias dinastías financieras. En el siglo XVIII Frankfurt era el centro de los Illuminatibávaros, de aquella Alta Masonería que desempeñó un papel fundamental en la preparación de la Revolución francesa. Fue cerca de Frankfurt donde, en 1781, una asamblea masónica decidió la muerte de Luis XVI y del rey de Suecia. En el siglo XX:
"Frankfurt era la ciudad alemana que tenía el más alto porcentaje de judíos en la población que cualquier otra ciudad en Alemania; la comunidad judía residente era la más conocida y, después de Berlín, la segunda comunidad judía más grande... Ésa era una ciudad en la cual el número de simpatizantes de clase media del socialismo y el comunismo era excepcionalmente alto"[12].
[11] Institut für Sozialforschung, creado oficialmente el 3 de Febrero de 1923, por un decreto del Ministerio de Educación. Cf. Martin Jay, The Dialectical Imagination: A History of the Frankfurt School and the Institute of Social Research, University of California Press, 1996, p. 10.
[12] Ralf Wiggershaus, The Frankfurt School: Its History, Theories, and Political Significance, Cambridge, Massachusetts, p. 17. Wiggerhaus cita esto entre las razones de las circunstancias extremadamente favorables para el comienzo del Instituto para la Investigación Social.
Es por lo tanto lógico que fuera en Frankfurt donde el instituto de investigación para el estudio de la etapa de planificación de la revolución cultural —el Instituto para la Investigación Social, que después de 1960 sería llamado la Escuela de Frankfurt— debería ser establecido.
EL INSTITUTO PARA LA INVESTIGACIÓN SOCIAL
Entre 1923 y 1930 el Institutofue dirigido por [el judío] Carl Grünberg, conocido y respetado en círculos académicos, de origen austriaco y convicciones marxistas. Entre 1930 y 1958 fue dirigido por [el judío] Max Horkheimer, un doctor en filosofía y de orientación marxista. Después de haber suministrado al Instituto un buen número de sus ideas básicas, se dijo de Georg Lukacs, quien lo abandonó después: "Cualesquiera fuesen los desacuerdos que los separaron en años posteriores —y ellos eran serios— el Instituto y Lukacs abordaron cuestiones similares desde dentro una tradición común" [13].
[13] Martin Jay, The Dialectical Imagination, p. 175.
Las otras personalidades importantes en el Instituto eran: Erich Fromm (judío, 1900-1980); Theodor Adorno (judío, 1903-1969), autor del libro La Personalidad Autoritaria; Karl Korsch (1886-1961), Wilhelm Reich (judío, 1897-1957), Friedrich Pollock (judío, 1894-1970), Walter Benjamin (judío, 1892-1940), y Herbert Marcuse (judío, 1898-1979), quien fue aceptado como un miembro del Instituto en 1932. Es importante notar que la llegada de Herbert Marcuse reforzó al grupo de aquellos dentro del Instituto que habían adoptado "un entendimiento dialéctico más bien que mecánico del marxismo" (Jay, op. cit., p. 29). Eso significa que los marxistas del Instituto tenían ideas más parecidas a Trotsky (difusión de la revolución por todas partes como un virus) que al monolitismo de Stalin.
LA ESCUELA DE FRANKFURT EN ESTADOS UNIDOS
Cuando en 1933 Hitler se convirtió en el Canciller de Alemania, el Institutocerró sus puertas en Frankfurt y se reorganizó en Estados Unidos. Lo que sigue es una descripción de Jeffrey Steinberg en su estudio (aún inédito) Draft Report on Manchurian Children(sobre los videojuegos y su destructivo efecto), acerca de la instalación del Institutoen Estados Unidos y sus campos de actividad entre los años 1932 y 1950.
«Hacia principios de los años '30, la Escuela de Frankfurt abandonó la Alemania pre-Hitler, donde ya había desempeñado un destacado papel en la decadencia cultural que alimentó el crecimiento de los nacionalsocialistas, y, después de una breve estancia en Suiza, se instaló en Estados Unidos. Por cortesía de las Universidades de Princeton y Columbia, de la Escuela de Economía de Londres, de la británica Sociedad Fabiana, del subversivo método educacional de John Dewey, de las fundaciones de la familia Rockefeller, y otros, a importantes figuras de la Escuela de Frankfurt se les dieron posiciones privilegiadas en las universidades estadounidenses de élite. La Universidad de Columbia se convirtió en "hogar estadounidense" oficial de la Escuela de Frankfurt.
«En la Universidad de Princeton, el miembro [judío] de la Escuela de Frankfurt Paul Lazarsfeld encabezó el Proyecto de Investigación de Radio, un temprano esfuerzo de ingeniería social y perfilamiento social, financiado por las fundaciones Rockefeller y el Ejército estadounidense. El líder de la Escuela de Frankfurt Theodor Adorno se convirtió en el jefe de la unidad de estudios de música bajo Lazarsfeld, donde él escribió, en los años '30 y '40, sobre las perspectivas de desencadenar formas atonales en la música popular y otras como un arma para destruír la sociedad. En su influyente obra "La Teoría de la Música Moderna", Adorno abogó por el uso de tales formas degeneradas de música para promover la enfermedad mental —incluyendo la necrofilia— a una escala masiva. Él escribió en otra parte que Estados Unidos podría ser puesto de rodillas por medio del uso de la radio y la televisión, para promover una cultura de pesimismo, desesperación y auto-odio.
«A principios de los años '40 el Comité Judío Estadounidense contrató a Horkheimer y a Adorno, junto con una mayoría de los refugiados de la Escuela de Frankfurt, para que dirigieran unos Estudios sobre el Prejuicio, de décadas de duración, que produjeron cinco trabajos principales. El más famosos de esos Estudios, "La Personalidad Autoritaria"[14], basureó la moralidad estadounidense de posguerra, sosteniendo que, debido a que la gran mayoría de los estadounidenses todavía creía en las virtudes de Dios, la nación y la familia, por lo tanto Estados Unidos estaba maduro para una toma autoritaria fascista del poder. Para los revolucionarios sociales de la Escuela de Frankfurt, cualquier creencia en un Dios trascendente era "fascista". Fue de esa lucha contra los "prejuicios" que nació la "corrección política", que triunfa hoy.
«Algunas principales personalidades de la Escuela de Frankfurt, incluyendo a Adorno y Max Horkheimer, hacia fines de los años '30 habían emigrado a Hollywood, donde ellos se unieron a las filas de Aldous Huxley, Christopher Isherwood, Igor Stravinsky y [el judío] Alexander Korda, en ser pioneros en el uso de la nueva emergente "industria de la cultura de masas" como un vehículo para la subversión cultural de las masas y la promoción de su proyecto de "Pesimismo Cultural". No es casual que Korda fuera un graduado del Ministerio de Cultura y Educación del gobierno bolchevique de Bela Kun en Hungría, donde él sirvió directamente bajo el fundador de la Escuela de Frankfurt y espía superior de la Internacional Comunista Georg Lukacs. Los ingleses Huxley e Isherwood eran veteranos de los británicos proyectos Fabianos de guerra psicológica [15].
«Los anti-comunistas que carecían de sutilezas y de percepción, inconscientes de la agenda de la Internacional Comunista de la Escuela de Frankfurt de la "guerra cultural", pasaron tanto tiempo buscando mensajes revolucionarios subconscientes en las películas de Hollywood, que ellos dejaron de tomar nota del hecho de que la industria cinematográfica estaba produciendo cada vez más películas basura que glorificaban el sexo, el asesinato y el consumo de drogas. Si ellos hubieran estudiado los retorcidos escritos de Horkheimer y Adorno, o los de sus compañeros de viaje de Hollywood Huxley e Isherwood, ellos habrían comprendido, hace mucho, que el nombre del juego era la subversión psico-cultural.
«Tan pronto como los años '50 Adorno escribía, en diversos diarios de "teoría crítica", que una vez que la mayoría de los estadounidenses hubiera sido atrapada en gastar su tiempo libre delante del televisor o la pantalla de cine, el proceso de destrucción de la "sociedad capitalista burguesa" estaría completado. Aldous Huxley describió ese proceso de lavado de cerebro, realzado por el uso de drogas psicodélicas, como una "especie de campo de concentración sin lágrimas", y como la "revolución final".
«Al mismo tiempo que Hollywood estaba siendo invadido por miembros de la Escuela de Frankfurt y compañeros de viaje, el sistema educacional estadounidense, desde el jardín infantil a la postgraduación, también estaba siendo atacado por el mismo aparato. Los autores de ese informe proporcionaron una descripción en profundidad de cómo la Escuela de Frankfurt, coligada con John Dewey y sus cohortes en la Asociación Educacional Nacional, y los Laboratorios de Formación Nacional de [el judío] Kurt Lewin, ha subvertido el sistema educacional estadounidense (véase The Crisis in American Education, 1995, de Jeffrey Steinberg y Paul Goldstein). El hecho es que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial la transformación de nuestras escuelas públicas, desde ser instituciones educacionales dedicadas a la preparación de gente joven para que funcionen como ciudadanos de una república democrática a ser laboratorios experimentales que prueban criminales teorías de control de la mente de las masas y la revolución social marxista-freudiana, estaba bastante avanzada. La Universidad de Chicago, un semillero de la Escuela de Frankfurt y de la subversión Deweyiana, contribuyó a uno de los estudios fundamentales sobre cómo transformar la educación estadounidense, editado por el profesor [judío] Benjamin Bloom, llamadoTaxonomía de Objetivos Educacionales.
«Varios años más tarde, Lord Bertrand Russell escribió en "El Futuro de la Ciencia": "Pienso que el tema que tendrá la mayor importancia políticamente es la psicología de masas... Los psicólogos sociales del futuro tendrán varias clases de alumnos de escuela sobre los cuales ellos probarán diferentes métodos para producir una firme convicción de que la nieve es negra. Pronto se llegará a varios resultados: primero, que las influencias del hogar son obstructivas. Segundo, que no se puede hacer mucho a menos que el adoctrinamiento comience antes de los diez años de edad... Al futuro científico le corresponderá hacer precisas estas máximas y descubrir exactamente cuánto cuesta por cabeza hacer que los niños crean que la nieve es negra. Cuando la técnica haya sido perfeccionada, cada gobierno que haya estado a cargo de la educación durante más de una generación será capaz de controlar a sus ciudadanos de manera segura sin necesidad de ejércitos de policías"»[16].
[14] Publicado en 1950 en Nueva York. Fue escrito por Adorno, junto con Else Frenkel-Brunswik, Daniel J. Levinson, R. Nevitt Sanford, y con la colaboración de Betty Aron, Maria Hertz Levinson y William Morrow.
[15] La Sociedad Fabiana, un movimiento inglés socialista fundado en 1883. Fue el origen del Partido Laborista.
[16] Jeffrey Steinberg, Michael Steinberg y Anton Chaitkin, "Draft Report on Manchurian Children" (estudio inédito), 2001, pp. 5-8.
Entendamos claramente lo que Jeffrey Steinberg está diciendo en el texto precedente. No se trata de de atribuír la totalidad de la subversión en los ámbitos de la música, el cine, la televisión y la escuela a la Escuela de Frankfurt; es simplemente una cuestión de mostrar que, en esos diversos ámbitos, la Escuela de Frankfurt había explicado de antemano lo que debía hacerse y luego lo dirigió.
En 1950 tres de los principales miembros de la Escuela de Frankfurt, Horkheimer, Adorno y Pollock, dejaron Estados Unidos para volver a establecerse en Frankfurt y fundar un nuevo "Instituto para la Investigación Social". El Instituto persiguió sus actividades hasta la muerte de Theodor Adorno en 1969. Una parte del equipo, que incluía a Herbert Marcuse, permaneció en Estados Unidos. El trabajo principal de la Escuela de Frankfurt fue por lo tanto difundido durante un período de 46 años, entre 1923 y 1969. Hacia 1969 el movimiento estaba bien establecido y hombres más jóvenes se harían cargo.
IDEAS CLAVES DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL
En las secciones anteriores delineamos el concepto general de la Revolución Cultural como fue concebido por la Escuela de Frankfurt. Lo que sigue es una explicación más sistemática sacada de las obras de Herbert Marcuse. ¿Por qué Herbert Marcuse? Porque él ha explicado claramente las principales ideas concebidas y puestas en práctica por él y por sus colegas en la Escuela de Frankfurt. Marcuse dijo lo siguiente sobre el concepto de revolución cultural:
"Uno puede hablar en forma legítima de una revolución cultural, ya que la protesta es dirigida hacia el sistema cultural entero, incluyendo la moralidad de la sociedad existente. La tradicional idea de la revolución y la estrategia tradicional de la revolución han finalizado. Esas ideas han pasado de moda... lo que debemos entender es un tipo de desintegración difusa y dispersa del sistema" (Marcuse, citado en The Resister, Verano-Otoño de 1998).
En cuanto al proceso de la revolución cultural, sobre todo el hecho de que sea "silencioso", él escribe que la subversión cultural será difundida no por medio de procesos terroristas sino lentamente, de manera sutil, pacíficamente. De ahí la idea de una revolución cultural que sería una "revolución tranquila" [17].
[17] Al mismo tiempo que dicha labor estaba siendo implementada por la Escuela de Frankfurt, esas ideas estaban siendo desarrolladas paralelamente por el teórico italiano marxista Antonio Gramsci (1891-1937), quien permaneció en prisión desde 1926 hasta su muerte.
Si la clásica lucha de clases es abandonada porque la clase obrera ya no es revolucionaria, aquello beneficiará a una nueva sensibilidad revolucionaria. La rebelión tendrá que ser desarrollada en dos nuevas áreas, la de las necesidades no materiales (auto-determinación, relaciones humanas, etc.) y la de las dimensiones fisiológicas de la existencia (raza, sexo, etc.). En conformidad con esta nueva sensibilidad revolucionaria, las ideas de Freud serán explotadas desde una perspectiva marxista más bien que desde una burguesa. Este sistema es llamado "Marxismo Cultural", la parte ideológica del cual es conocida bajo el nombre de "Teoría Crítica". Recordemos que el ya citado libro "La Personalidad Autoritaria"de Theodor Adorno (1950) puede ser considerado como una especie de manifiesto de la "Teoría Crítica".
Deseamos enfatizar este punto, que constituye una de las ideas básicas principales de la Escuela de Frankfurt. Marcuse resumió la teoría de Freud como sigue:
a) La esencia del ser es el "eros", la búsqueda del placer, es decir, el "pansexualismo";
b) El individuo tiene que aceptar el control cultural de sus necesidades instintivas, ya que de otro modo no hay ninguna posibilidad de una sociedad civilizada;
c) De esto surge el conflicto entre el principio del placer (la libre satisfacción de necesidades instintivas) y el principio de realidad (donde las necesidades son controladas).
El marxista está interesado en el conflicto, en la dialéctica, y en todo lo que puede incitar a éstos. Su idea de la civilización es diferente de la de Freud. En el esquema freudiano de cosas ya resumido, él aceptará el punto a), pero no el punto b). Las ideas freudianas serán usadas como un elemento dialéctico para destruír la civilización existente y servirán para apoyar "una civilización que se desarrolla a partir de relaciones libidinosas y apoyada por ellas". El Pansexualismo debe ser así desarrollado metódicamente con todos sus destructivos efectos.
Freud sistematizó el pansexualismo, pero el origen de ello se remonta a la Kábala y las religiones paganas. Se trata de una teoría bastante compleja, cuyos elementos principales pueden pueden ser resumidos de esta manera: Según la Kábala, Dios puede ser considerado en sí mismo o en sus manifestaciones. En sí mismo, Dios es un ser indefinido, vagamente llamado Ein Sof (que no tiene límites) o Ain (no-ser). En sus manifestaciones, Dios se muestra a sí mismo por medio de "emanaciones" por las cuales él se perfecciona a sí mismo, de donde viene la idea de un dios evolutivo, y la del panteísmo (la noción de la Creación siendo sustituída por la de la Emanación). Esas emanaciones son diez y son llamadas Sefirot [Sefirá en singular]. Tres de ellas son masculinas, y otras tres son femeninas. La sefirá Victoria (Netzach, masculina) y la sefirá Gloria (Hod, femenina) están concentradas en la sefirá Fundación (Yesod), el símbolo de la cual es el órgano de la generación. Uno entiende, en estas condiciones, que el principio sexual, presentado como una parte integral de la divinidad, tiene una tendencia a impregnarlo todo. Por cuanto está arraigado en la Kábala, el pansexualismo de la Escuela de Frankfurt y de la revolución cultural a la cual contribuyó tan poderosamente tiene por lo tanto una connotación religiosa.
EXPLOTANDO LA DIALÉCTICA DE MASCULINO Y FEMENINO
El "Pansexualismo"—en otras palabras, el desencadenamiento de las bajas pasiones del hombre— constituye la primera explotación de la diferencia entre los sexos. Otro aspecto de las diferencias entre los sexos será sistemáticamente explotado para provocar la destrucción de la tradicional relación entre hombres y mujeres. Eso debe ser llevado a cabo atacando la autoridad del padre, negando los papeles específicos del padre y la madre, suprimiendo las diferencias en la educación de muchachos y muchachas, aboliendo formas de la superioridad masculina (de ahí la presencia de las mujeres en las fuerzas armadas), y considerando a las mujeres y los niños como una clase oprimida y a los hombres como los opresores. En apoyo de ese derrocamiento, existe una ideología: el Feminismo radical.
Con el uso del pansexualismo y la destrucción de la relación entre hombres y mujeres, los fundadores de la revolución cultural tienen dos poderosos medios para destruír la familia. La Escuela de Frankfurt supo cómo usar de un modo notable el progreso científico de su época, el progreso en los medios de comunicación (su acción en cuanto a la música y las películas), y el progreso en las ciencias psicológicas. En el campo de la psicología, [el judío] Abraham Maslow, un protegido de la Revolución Cultural, desempeñó un importante papel en el perfeccionamiento de métodos de condicionamiento psicológico conocidos como "dinámicas de grupo" y "entrenamiento de la sensibilidad" [18].
[18] Cf. The Resister, Summer–Autumn, 1998, p. 54. Véase el libro de Ed. Dieckermann, Sensitivity Training and the Cult of Mind Control.
RESULTADOS EN OCCIDENTE
Los principios de la Escuela de Frankfurt fueron encarnados en lo que llegó a ser llamado la "Contra-cultura", el "movimiento cultural" que dominó especialmente a la muy influyente Izquierda estadounidense hasta finales de los años '60, y que ha sido descrita como sigue:
"La Contracultura es la base cultural de la Nueva Izquierda. Ella incluye el esfuerzo para descubrir nuevos tipos de comunidades, nuevos modelos de familia, nuevas costumbres sexuales, nuevos estilos de vida, nuevas formas estéticas, nuevas identidades personales opuestas a la política del poder, el estilo de vida burgués y la ética Protestante del trabajo" [19].
[19] Theodore Roszah, "Youth and the Great Refusal", The Nation, 1968. Citado por News Weekly, 10 de Febrero de 2000.
Esta descripción data de 1968. Pero hoy, la contracultura caracterizada por el pansexualismo, la destrucción de la autoridad paterna y el feminismo radical, no sólo es la base cultural de la Izquierda estadounidense sino de casi toda la sociedad a través de todo Occidente.
Volvamos al pansexualismo. Considerando su origen religioso, es indudablemente el elemento más peligroso. Ha invadido la sociedad en general, lo que explica las modas indecentes, y los carteles y la publicidad, las revistas, las películas, los programas de televisión y las emisiones de radio, todos excitantes, el comportamiento degradado de jóvenes y viejos, y la educación sexual; el pansexualismo es apoyado por el Estado, y tiene su efecto incluso en círculos católicos tradicionales. Para dar un ejemplo, aquí está el testimonio reciente de un sacerdote que ejerce su ministerio en el Líbano:
«Es importante mirar la evidencia: las autoridades religiosas de este país (Líbano), sean ellas católicas, Ortodoxas o musulmanas, uno no tiene la impresión de que ellas comprendan la galopante degradación de la moral que ha ocurrido, particularmente por medio del lenguaje y por los modelos estadounidenses y anglosajones.
«Por lo menos, las autoridades eclesiásticas deberían reaccionar. ¿Pero cómo busca uno en público la censura de publicaciones sórdidas (en su mayor parte en inglés) o de repugnantes programas de televisión, cuando los "pastores" tienen la costumbre de permanecer silenciosos en sus propias iglesias cuando enfrentan el brillo de la carne desnuda ofrecida a sus indiferentes feligreses, que no son contrarios a tomar lo que está en exhibición?
«Pero lo que es asombroso en el Oriente Próximo, es que esta marea de pornografía, estas dudosas desviaciones y esta manifestación del vicio aparecen sólo en regiones "cristianas". No es en los países vecinos, con una mayoría musulmana, que uno encontraría visas y permisos de residencia concedidos a las 7.000 prostitutas que vienen de Europa del Este y cuyo pelo rubio puede pervertir a algunos jóvenes (y no tan jóvenes) libaneses» [20].
[20] "Repens-toi, Laodicée", Bulletin de l'Association de St Pierre d'Antioche et de Tout l'Orient, Nº 23, Marzo de 2001.
CIBERNÉTICA
¿Qué es la "Cibernética"? Es definida como "el estudio de la comunicación y los procesos de control en sistemas biológicos, mecánicos y electrónicos". Esta "ciencia", desarrollada en Estados Unidos, se basa en la falsa hipótesis de las semejanzas esenciales de comunicación y control (entendidos en el sentido de dar órdenes) existentes en máquinas y seres humanos. Es presentada como una mezcla de teorías científicas bien fundamentadas (principalmente la Teoría de la Información) y la ideología materialista (el hombre es sólo una máquina sofisticada, y las máquinas nos permitirán reproducir el funcionamiento del cerebro humano e incluso superarlo).
Fue en Nueva York (1942), en una conferencia organizada por la Fundación Josiah Macy, donde fue lanzado el grupo de expertos en cibernética. Sería conocido más tarde como el Cybernetics Group. La actividad inicial, llamada el "Proyecto Hombre-Máquina", tenía como su objetivo
"reunir un grupo de ingenieros eléctricos, biólogos, antropólogos y psicólogos para idear experimentos acerca del control social, basados en la creencia de que el cerebro humano no era nada más que una compleja máquina de entrada y salida de datos, y que el comportamiento humano podría ser, en efecto, programado, tanto a una escala individual como social" (Steinberg, Draft Report, p. 86).
Los trabajos de ese grupo tomaron forma después de la Segunda Guerra Mundial con el apoyo del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Diez conferencias organizadas por la Fundación Macy fueron realizadas entre 1953 y 1964, y marcaron sus etapas.
Precisamente aquí uno ve la aparición de miembros de la Escuela de Frankfurt, que habían comprendido, desde el principio, la importancia del proyecto de cibernética para su empresa más general de la revolución cultural. Mientras dirigía los grupos de estudios acerca de prejuicios, Max Horkheimer, el director de la Escuela de Frankfurt, colaboró con el Grupo de Cibernética. En 1948 él participó en París en la fundación de la Federación Mundial de Salud Mental (WFMH), uno de los proyectos más dañinos que surgieron del Grupo de Cibernética. Kurt Lewin, un compañero de viaje de la Escuela de Frankfurt, desempeñó un importante papel dentro de ese mismo grupo. Él había fundado en el MIT el Centro de Investigación para Dinámicas de Grupo, y luego creó los Laboratorios de Formación Nacional (National Training Laboratories), activos en el mismo ámbito. Con Karl Korsch, otro miembro de la Escuela de Frankfurt, él había establecido una fundación para desarrollar la Inteligencia Artificial. Aquí está cómo Jeffrey Steinberg presenta el papel de la Escuela de Frankfurt y el grupo asociado, el Instituto Tavistock, en el proyecto de cibernética:
«Lo que Lukacs y sus protegidos de la Escuela de Frankfurt despreciaban en el cristianismo occidental era su creencia en la santidad del alma individual, la idea de que cada ser humano individual fue creado por Dios a su imagen, y que cada individuo tenía una chispa divina de creatividad que podría servir para el mejoramiento de toda la Humanidad. Lukacs y compañía entendieron, demasiado bien, que ninguna revolución podría tener éxito en Occidente durante mucho tiempo hasta que el principio de la "imago viva Dei"(el hombre como imagen viviente de Dios) hubiera sido destruído y sustituído por una mucho más bestializada y pesimista noción de la Humanidad.
«Es aquí donde la"Kulturkampf" [lucha cultural] de Lukacs, Adorno, Horkheimer y Marcuse impactó directamente sobre la revolución tecnológica de posguerra en las comunicaciones de masas. El punto de convergencia era un proyecto poco conocido, lanzado a principios de los años '40, por una fundación exenta de impuestos prácticamente desconocida, la Fundación Josiah P. Macy. Macy financió un "Proyecto Hombre-Máquina" de una década de duración, que llegó a ser conocido entre su iniciados como el Cybernetics Group.
«Aunque los dos individuos más famosos asociados con la invención del término "cibernética" fueron [el judío] John von Neumann y [el judío] Norbert Wiener, varios otros individuos fueron en realidad las figuras dominantes dentro del grupo. Los verdaderos "pioneros" de la así llamada "revolución de la información" fueron Margaret Mead, Gregory Bateson, Kurt Lewin, Max Horkheimer, y el doctor John Rawlings Rees, todos figuras fundamentales en la Escuela de Frankfurt, en el Instituto Tavistock, o en ambos. El Grupo de Cibernética tomó prestada una página del plan de juego de Georg Lukacs para la revolución social. Ellos sostuvieron que no había nada divino en el hombre. En efecto, las máquinas artificiales serían pronto "máquinas pensantes" superiores a la mente humana».
REVOLUCIÓN CULTURAL HOY
Casi 40 años después de la muerte de Adorno en 1969, casi 30 años después de la de Marcuse en 1979, la revolución cultural continúa impregnada de las ideas de la Escuela de Frankfurt, cuya idea clave fue expresada así por Willi Munzenberg: "Haremos el Occidente tan corrupto que hieda"[21].
[21] Citado por Ralph de Toledano, The Frankfurt School, p. 26.
Hemos abordado ya con detalle el asunto del pansexualismo, más popular hoy que nunca. Nos remitiremos al proyecto cibernético y los videojuegos como otro elemento de la actual situación donde la herencia de la Escuela de Frankfurt es demostrada. Como ya se indicó, la Escuela de Frankfurt había inspirado enormemente al Grupo de Cibernética durante los años '40 y '50. En organismos que provienen de ese grupo, uno encuentra la misma inspiración. Aquí está el ejemplo del Laboratorio de Medios:
«Hacia los años '80, el MIT había engendrado el Media Lab, otra consecuencia directa del Grupo de Cibernética de los años '40 y '50. Ahí los ingenieros sociales trabajaron en estrecha colaboración con los ingenieros y diseñadores de máquinas que estaban desarrollando computadores de alta velocidad, computadores gráficos, holográficos, y la primera generación de simuladores computacionales... Según la propuesta inicial, el laboratorio debía facilitar la "mezcla intelectual de dos campos rápidamente en desarrollo y muy diferentes: las tecnologías de la información y las ciencias humanas"»(Steve Joshua Heims, The Cybernetics Group) [22].
[22] J. Steinberg, Draft Report, pp. 90-91.
¿Cuál era el estado mental de esos investigadores? En su libro "The Cybernetics Group", Steve Joshua Heims indica que en los años '80 el entorno de la cibernética había creado su propia religión, un sistema pagano que estaba en completo acuerdo con lo que Timothy Leary llamó "paganismo científico". El paganismo científico de los investigadores era una cosa, pero más serio era que los resultados obtenidos por esos investigadores permitieron que ellos desarrollaran el paganismo científico a gran escala y, más generalmente, la Revolución Cultural de la cual el paganismo científico es un elemento.
El Laboratorio de Medios del MIT y el Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford eran dos de los imanes para el dinero y el trabajo de investigación que alimentaron tanto a los programas de entrenamiento y simulación del Pentágono como a la evolucionante industria de los videojuegos (Steinberg, p. 93).
La Escuela de Frankfurt, el Grupo de Cibernética, el Laboratorio de Medios y otros organismos, y la industria de los videojuegos: ésta es una de las relaciones que permitieron la perfección técnica de uno de los instrumentos más eficaces de la revolución cultural hoy: el videojuego. Esto no quiere decir, sin embargo, que el Laboratorio de Medios fuera responsable de la orientación fundamentalmente inmoral del mayor número de los juegos de video.
El mercado de videojuegos de segunda generación en Estados Unidos se está expandiendo rápidamente. Según Jeffrey Steinberg ("Draft Report", p. 93), los videojuegos de "apuntar y disparar" recaudan anualmente entre 9.000 y 11.000 millones de dólares. Esos juegos representan la perfección de los juegos de roles que han sido desarrollados desde finales de los años '70. Ellos permiten pasar hora tras hora en un mundo virtual donde uno puede ser alguien que uno quiera ser y puede actuar sin necesidad de sufrir las consecuencias por las propias acciones. Cualquier persona, joven o no tan joven, puede estar habitualmente divorciado de la realidad y ser fácilmente manipulado en la dirección sugerida por el juego. Incluso si la orientación del juego es buena, todavía puede tener un mal efecto que resulta del tiempo, a menudo muy largo, pasado en un mundo virtual.
Pero muy frecuentemente la orientación del juego es mala. Hay en ellos violencia de varias clases. Hay simulaciones de disparos muy realistas (útiles para entrenar a soldados, quizás, pero claramente peligrosas para la gente joven abandonada a ellos), aspectos pornográficos (el pansexualismo está por todas partes), incitación para entregarse a la magia (el espectador-actor realiza hechizos que, en la pantalla, son eficaces), satanismo, y de un modo general, la excitación de la sed de poder unido a una concepción materialista de la vida.
Aquí hay un ejemplo de cómo una compañía productora presenta el videojuego "Gangsters" (el cual, según algunos, parece inocuo):
"Esto le da a usted la oportunidad de ser un gángster en una ciudad estilo Chicago de los años '20, controlando una organización clandestina que ejerce la extorsión, el licor ilegal, la prostitución, la violencia, la intimidación, el chantaje, los juego de azar, la guerra de pandillas, el soborno de funcionarios, la eliminación permanente de individuos y un sinnúmero de actividades rentables" (citado por Steinberg, p. 55).
Eso le da una descripción general del juego, pero esto es lo que el jugador debe hacer:
"El objetivo del juego es que usted construya su propia pandilla e Imperio comercial para gobernar la ciudad. Para hacer eso usted tendrá que derrotar a otras tres bandas que actúan en la ciudad, y evitar que las autoridades lo arresten a usted" (Ibid.).
Una persona joven que juega activamente en tal escenario durante horas, al final se verá tentada de transportar algo de su experiencia virtual al mundo real. Eso es lo que ha pasado en Estados Unidos recientemente con los brutales asesinatos de personas jóvenes por algunos de sus compañeros de clase de escuela secundaria. Las investigaciones han mostrado que los jóvenes asesinos dispararon como tiradores profesionales y que ellos habían adquirido su dominio en el tiro y el deseo de ponerlo en práctica por el uso de videojuegos que contienen aquel tipo de simulación. Debemos reconocer que un gran número de videojuegos corresponde bien a los objetivos de la Escuela de Frankfurt de difundir una "cultura" basada en el pesimismo, la depravación, la licencia sexual, la violencia y las drogas.
CONCLUSIÓN
Fue en 1923 que la Escuela de Frankfurt comenzó su trabajo. Aunque no fue exclusivamente responsable, la revolución cultural que inspiró comenzando los años '50 se desarrolló en Estados Unidos y luego en Europa. Aproximadamente 20 años más tarde, las revoluciones culturales de 1968, bajo la influencia de Marcuse, marcaron una etapa importante. Unos 30 años después de 1968 sería necesario ver el triunfo de la contracultura que comenzó 80 años antes.
Estamos tratando con una operación a largo plazo brillantemente concebida. Los hombres de pensamiento y acción que la idearon tuvieron la previsión para entender lo que tenía que ser hecho y para llevarlo a cabo de manera sistemática seleccionando sectores prioritarios —universidades, música, difusión de medios, acción psicológica y educacional— para poner a su servicio las redes que les fueron ofrecidas. Ellos tuvieron éxito más allá de sus sueños más fantásticos.
¿Cómo podemos explicar el hecho de que ese plan se encontró con el mismo éxito tanto en países católicos como en países Protestantes? Sin duda eso fue porque los católicos tenían otra revolución cultural que enfrentar además de la inspirada por la Escuela de Frankfurt: la que desde los años '60 ha arreciado dentro de la Iglesia, una perturbación general que ha implicado una nueva misa revolucionaria, un nuevo calendario, el abandono del latín y el hábito religioso, el órgano y las canciones tradicionales reemplazados por música profana, transformación del arte religioso, iglesias que se hacen salas de conferencias más bien que templos del Señor, y una catequesis inconsecuente que propone una religión amorfa y poco exigente. El ambiente católico se disolvió en el mismo momento en que los fieles más lo necesitaban, y de ahí el desarraigo de los católicos de su cultura y su abandono en masa de la práctica religiosa, haciéndose así tanto más vulnerables a la revolución cultural que vino de Frankfurt vía Estados Unidos. El paralelo entre las dos revoluciones culturales es notable. Ellas ocurrieron con una diferencia de apenas diez años. Los líderes políticos favorecieron a la primera mientras que los líderes religiosos apoyaron a la segunda o permitieron que sucediera. Esto hace preguntarse si no hay varias conexiones entre ellas.
¿Qué hacemos si el misterio de iniquidad está tan poderosamente instalado? Es necesario, obviamente, proteger en nuestros campos de acción nuestra cultura católica, mantener vivo al resto de la cristiandad que permanece entre nosotros, y no seguir el tren general de cosas bajo la excusa de que ése es sólo el modo en que son las cosas. Todo esto supone un cierto ascetismo, que consiste en la supresión lo que debería ser suprimido a fin de evitar ser contaminado por la contracultura, tal como los cristianos de los primeros siglos se abstuvieron de ir a los baños y al circo para evitar la corrupción de su tiempo.
Para concluír, enfaticemos la utilidad de conocer —lo más que se pueda, para luchar contra ello— el proceso de destrucción tan inteligentemente implementado por la Escuela de Frankfurty sus seguidores, y de no descuidar tales hechos.–