Del libro de Stephen Flowers y Michael Moynihan "The Secret King" (2007) que circula en la red (que es la segunda edición revisada y ampliada de la primera de 2001), publicamos aquí en castellano la primera sección de dos de su Introducción, The Myth of Nazi Occultism, junto con sus conceptos preliminares, todo lo cual en conjunto presenta una necesaria visión panorámica del tema enunciado, que ha sido, según se ve, tergiversado ad nauseam a partir de la satánica propaganda de guerra de los Aliados y que los autores se encargan científicamente de demostrar y desmantelar, estableciendo claramente todos los antecedentes y originadores que le proporcionaron alas a tal imagen adversa al Nacionalsocialismo.
El MITO del OCULTISMO "NAZI"
por Stephen E. Flowers y Michael Moynihan, 2007
En los primeros años de la Segunda Guerra Mundial hubo una generalizada especulación acerca de que Adolf Hitler —y, por extensión, el movimiento nacionalsocialista entero que él fundó— estaba suscrito a una cosmovisión religiosa "pagana" o, peor, que estaba aliado con el Diablo mismo. Tales especulaciones y afirmaciones sólo han aumentado en su cantidad y visibilidad desde el final de la guerra. Si bien ellas pueden diferenciarse en los detalles, la mayor parte de esas caracterizaciones concuerdan en una cosa: los nacionalsocialistas eran "anti-cristianos". Típicamente relacionada con tales especulaciones está la idea de que el Nacionalsocialismo estaba vinculado a lo "oculto", aunque ese término sea raramente definido. Eso deja al lector para que rellene —con prejuicios, miedos o esperanzas personales— lo que, exactamente, implica ese "ocultismo".
Definiciones
A fin de que no caigamos en la trampa de usar términos ambiguos en nuestras discusiones de conceptos claves, se ofrecen las siguientes definiciones de trabajo de términos esenciales:
—Oculto (ocultista) es cualquier sistema de pensamiento que por naturaleza está escondido(latín, occultus), o que afirma tener conocimiento de ciertos principios operativos secretos. Esos principios son desconocidos para la población general, y son hasta cierto punto tabúes. Tal como con el término "culto" (secta), la palabra "oculto" tiene connotaciones políticas y culturales, que a menudo no designan nada más que creencias, costumbres o códigos que están fuera de la corriente principal (es decir, generalmente aceptados por la mayoría de la población como "normales").
—Paganismo es cualquier sistema religioso, o sistema cultural más amplio y más holístico, que deriva sus concepciones espirituales e intelectuales primarias de las tradiciones y mitos nacionales de una cultura orgánica dada.
—Satanismo es cualquier sistema de pensamiento que conscientemente va contra las normas culturales, y que abiertamente idealiza a dioses y símbolos de la rebelión espiritual, como Satán, Lucifer o Prometeo.
—Y al definir términos, también podría ser útil definir como Cristiano cualquier sistema religioso que ve como su fuente primaria las enseñanzas o la persona de Jesucristo.
Una Tipología de las Fuentes del Tema General "Ocultismo Nazi"
La idea del "Ocultismo Nazi" ha sido activamente cultivada en obras de abierta propaganda, estudios históricos serios, mediocres obras ocultistas comerciales, y toda clase de cultura popular de los medios de comunicación. Aquí usaremos el término "ocultismo nazi" para incluír también el paganismo "nazi"y el satanismo "nazi". Al examinar los que podrían ser llamados los textos "fundacionales" que establecieron la noción del ocultismo NS en la mente popular, puede ser observado que esas fuentes caen en cuatro categorías principales:
1) Propagandistas activos que estánen contra del ocultismo, el paganismo y el satanismo. Ellos pueden tener una base cristiana o ser más seculares en su perspectiva. Típicamente ellos representan alguna u otra rama del pensamiento ocultista o místico y procuran distanciarse de lo que ellos han definido como "el mal", que es identificado de manera estereotipada con el Nacionalsocialismo. Esta categoría incluye a la gran mayoría de escritores que han publicado obras en el género Ocultismo Nazi, siendo un ejemplo típico "La Lanza del Destino"(The Spear of Destiny, 1973) de Trevor Ravenscroft.
2) Propagandistas activos que están en favor del ocultismo, el paganismo y el satanismo. Éstos son gente que simpatiza con algún aspecto de la imaginería o ideología nacionalsocialista y que difunde la idea de que los "nazis" estuvieron implicados en una de esas tradiciones "alternativas" a fin de apuntalar su propio prestigio o poder. Entre los ejemplos más vdestacados de este género está el ritual de Anton LaVey "Die Elektrischen Vorspiele" (Los Preludios Eléctricos) publicado en su obra de 1972"The Satanic Rituals".
3) Teóricos de la conspiración queapoyan (exoneran de culpa) al Nacionalsocialismo. Los teóricos conspiracionales de toda clase tienden a no hablar extensamente de supuestas creencias ocultistas sino más bien sobre alguna extraordinaria innovación política o tecnológica. Sus ideas son muy a menudo diseminadas en sitios webneo-nazis. Un ejemplo típico es la aseveración de que los nacionalsocialistas tenían una avanzada tecnología anti-gravitacional, y que se escaparon al final de la guerra para re-establecerse en la Antártica.
4) Teóricos de la conspiraciónque condenan (demonizan) al Nacionalsocialismo. Éstos tienden a concentrarse en la secreta complicidad política o económica entre los nacionalsocialistas y Occidente, sugiriendo, por ejemplo, que Hitler fue un instrumento de la Inteligencia estadounidense [o británica]. Teorías de conspiración incluso más extrañas también caen en esta categoría, como la afirmación de Hennecke Kardel en su libro de 1974 "Adolf Hitler Begründer Israels" (Adolf Hitler, Fundador de Israel) de que todo el Tercer Reich fue realmente un complot judío —siendo judíos o parcialmente judíos todos los líderes NS superiores— para establecer el moderno Estado de Israel. Lo esencial de esta idea había sido anticipado ya por [el profesor judío] Dietrich Bronder en su libro de 1964"Bevor Hitler Kam" (Antes de que Hitler Viniera), cuyo título fue tomado directamente de una obra de 1933 de Rudolf von Sebottendorf de la Sociedad Thule.
Uno de los mayores factores contribuyentes recientes al continuado empuje de la idea del Ocultismo Nazi es el esfuerzo de parte de cristianos —y especialmente católico-romanos— para exonerarse ellos mismos de los crímenes de los nacionalsocialistas. En la cobertura mediática acerca de la reciente elección del Papa Benedicto XVI (Ratzinger), quien cuando muchacho había sido un miembro de la Juventud Hitleriana, un destacado reportero declaró que «todos saben que el Nacionalsocialismo no tuvo nada que ver con el cristianismo, y que el movimiento nacionalsocialista entero fue una "cosa pagana"». Ese punto de vista es sólo plausible a la luz de décadas de identificación propagandística entre Nacionalsocialismo y ocultismo, paganismo y satanismo.
La enorme pregunta científica por lo tanto permanece: ¿Cuánto de esa identificación es válido y cuánto de ello es simplemente el resultado de la propaganda Aliada anti-alemana en los años previos y durante la Segunda Guerra Mundial? Parece ser verdadero que la mayor parte de la persistente demonización del Nacionalsocialismo —no como un movimiento político sino como un "movimiento religioso pagano"— está siendo tramado por aquellos que tienen conciencias culpables o que tienen algo que esconder. Lo de "pagano", e incluso lo "satanista", sirve como un apropiado e indefenso "hombre de paja" (argumento encubridor) para desviar cualquier acusación histórica apuntada a autoridades religiosas y políticas establecidas.
I. EL MITO DEL OCULTISMO NAZI
Es un hecho curioso el que la teoría del Ocultismo Nazi sólo se haya expandido en su alcance y popularidad a medida que el período histórico real involucrado se desvanece cada vez más en el pasado. Este fenómeno es una evidencia del hecho de que cuando abordamos el tema del ocultismo "nazi", en realidad estamos tratando con un importante mito moderno en el sentido más verdadero del término.
Los símbolos de la Alemania Nacionalsocialista, siendo el más prominente la Hakenkreuz o esvástica, están igualmente imbuídos ahora de un poder mítico aún mayor que el que tenían en las décadas inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Como un ejemplo anecdótico, en las escuelas primarias estadounidenses en los años '60 y '70 era completamente común que los alumnos rebeldes dibujaran esvásticas en sus escritorios y que nadie dijera ni una palabra al respecto. Los motociclistas y los rockeros punk las llevaban puestas desvergonzadamente en sus ropas. Tal comportamiento podría haber encontrado desaprobación, pero difícilmente daba origen a titulares en la prensa. En el Estados Unidos del siglo XXI, sin embargo, la mera vista de una esvástica garabateada evoca el espectro de "delitos de odio" y reportajes especiales en televisión. La esvástica y otros símbolos empleados por los nacionalsocialistas fueron sacados del antiguo y oscuro pasado germánico o "ario", y eso también ha sido un factor en hacer creíbles las explicaciones paganas para el Nacionalsocialismo, al menos en el sentido más superficial. El hecho de que esos símbolos fueron adoptados para propósitos nacionalistas modernos, y que hayan perdido por lo tanto la mayoría o todo de su significación original, es fácilmente pasado por alto.
Las especulaciones ocultistas están a menudo basadas en premisas falsas, y llevan a conclusiones sacadas de su propia y peculiar lógica. Por ejemplo, se hace la pregunta: ¿Cómo Hitler consiguió y conservó el poder en Alemania?; ¿cómo fue él tan exitoso en los años previos a la guerra y en los primeros años de la guerra misma?; ¿cómo ocurrió eso, en efecto, a menos que él usara alguna clase de poder oculto? Por supuesto, el análisis político serio de la historia de Alemania y del ascenso del Nacionalsocialismo fácilmente revela los secretos del éxito de Hitler. Él fue un observador astuto de la organización política en la cual él prosperó, y un temprano maestro de la comunicación de masas. Sus técnicas resisten algún análisis en términos de la teoría general del ocultismo, pero la mayor parte de ellas se han convertido ya en métodos bien establecidos usados hoy por políticos profesionales, y por los maestros de la distorsión que los controlan. Las victorias militares de Hitler derivan no de fuerzas ocultas sino de una formación, equipamiento y estrategia superiores (p. ej., la táctica recién desarrollada de la Blitzkrieg o "guerra relámpago").
En general, sin embargo, el escritor ocultista típico parece seguir la lógica defectuosa de que, ya que Hitler era "tan condenadamente malo", él debe haber usado o sido usado por fuerzas cósmicas malévolas. Ése es obviamente un silogismo absurdo que sólo tiene el prevaleciente consenso de las masas actuales para hablar en favor de su "verdad". Si esperamos descubrir verdades reales y escondidas sobre la naturaleza y la cultura simbólica del Nacionalsocialismo no debemos caer víctimas de tales pre-concepciones no demostradas.
LAS FUENTES PRINCIPALES DETRÁS DEL MITO
Los diversos y a menudo entretejidos mitos del ocultismo "nazi"están arraigados en fuentes concretas que pueden ser remontadas a relatos históricos y documentos escritos. Se puede ver que el material usado en la creación de los mitos deriva de cuatro fuentes principales:
1) propaganda Aliada, y especialmente británica, de antes y durante la guerra;
2) referencias alemanas y nacionalsocialistas a lo que podría ser llamado ideas o prácticas ocultistas, paganas o satánicas;
3) ejemplos reales de paganismo y corrientes espirituales no-cristianas en el Tercer Reich; y
4) fabricantes de mitos y creyentes en el mito que surgieron después de la guerra. Este último grupo incluye tanto a aquellos que tienen simpatía por el mito "nazi"como a aquellos que lo demonizan.
1) Referencias de Propaganda Aliada
Para entender por qué a los defensores británicos y estadounidenses de la guerra con Alemania les pareció necesario demonizar al Nacionalsocialismo, hay que entender el contexto histórico. En su mayor parte, la gente en general de Estados Unidos y Gran Bretaña no quería tomar parte en una renovada guerra con Alemania. Se convirtió en lamisión personal de hombres como Winston Churchill el cambiar la opinión de los ciudadanos del país al respecto. Por supuesto, después de que la guerra había comenzado también se convirtió en una parte importante de la propaganda de guerra pintar al enemigo como malvado, de modo que la causa Aliada pudiera ser hecha parecer tanto más noble, pura e imperativa. Una similar propaganda había sido ya empleada en la Primera Guerra Mundial, retratando a los alemanes como bárbaros sanguinarios, intoxicados con las peligrosas ideas de filósofos de la "raza superior" como Nietzsche. Por lo general, sin embargo, la específica línea de pensamiento de los "nazis como malvados ocultistas" parece haber estado limitada a ciertos círculos, y no era un tema principal de la propaganda anti-alemana de guerra. En los casos donde realmente aparece, eso nos dice más sobre los intereses y las obsesiones de sus autores que sobre los nacionalsocialistas.
Winston Churchill era un masón y había incluso sido iniciado en una orden druídica de estilo masónico. Es probable que su interés no estuviera en el esoterismo per se, sino que más bien tuvo algo que ver con el deseo de crear una identidad británica más bien que inglesa para el Reino Unido. Eso tendría el efecto geopolítico de abrir una brecha entre los ingleses anglosajones y los estrechamente relacionados alemanes a través del Mar del Norte. (Se recordará que ciertas tribus germánicas originalmente emigraron desde áreas costeras del Norte del continente a mediados del siglo V d.C. para establecer lo que posteriormente llegó a ser la nación de Inglaterra).
Churchill tenía como médico personal y consejero a un tal Walter Johannes Stein (1891-1957), un expatriado [judío] austriaco y antropósofo. Fue a partir de las teorías de Stein que Trevor Ravenscroft desarrollaría las ideas expresadas en"La Lanza del Destino". Además, Stein creía en el destino especial de la "raza" británica. Él escribió un libro en 1928 titulado"Weltgeschichte im Lichte des heiligen Gral: Das neunte Jahrhundert" (Historia Mundial a la Luz del Santo Grial: El Siglo Noveno; publicado en inglés como The Ninth Century and the Holy Grail), donde promovió la idea de que el verdadero Grial se manifestaría en el mundo como una forma global de capital financiero.
Stein sacó esa idea a partir de su creencia en que la sangre de Cristo había entrado en el suelo en el Gólgota, transformando la Tierra entera enel Cuerpode Cristo físico. Ese "hecho esotérico" debía ser realizado mediante el desarrollo de "una economía abarcadora del mundo". Esa economía, "dirigida desde un punto de vista universal", sería predicada en base a la disolución de las fronteras nacionales, y sería dirigida por un nebuloso organismo llamado la "Orden de Cristo", probablemente una dedicada banda de compatibles y trabajadores burócratas gubernamentales (cf. el IRS, Naciones Unidas, etc.). Stein creía que "La creación de un sistema de Economía Mundial es la verdadera misión de la gente anglosajona / germánica" [1]. Stein fue de hecho llevado a Inglaterra en 1933 por el magnate comercial británico Daniel Nicol Dunlop para ayudar en las operaciones de la World Power Conference (más tarde conocida como la World Energy Conference). Su trabajo incluía actuar como un consejero de Winston Churchill. El doctor Stein era también un practicante homeopático, y Churchill llegó a ser su paciente. Las ideas de Stein fueron probablemente utilizadas por Churchill hasta cierto punto, y en cualquier caso ellas ciertamente alimentaron la idea de un lugar especial para los británicos en oposición a los nacionalsocialistas alemanes, que estaban dedicados a la abolición de la usura.
[1] Stein citado por Charles Lawrie en «"Doctor Stone": Walter Stein and the Holy Grail», en John Matthews, ed., The Household of the Grail (Wellingborough, 1990), p. 130.
En el caso de Stein es probable que otros factores hubieran estado actuando detrás de su evidente descripción de Hitler como un ocultista demoníaco. Stein era un dedicado alumno personal del fundador de la Antroposofía, Rudolf Steiner. A principios de los años '30 Hitler había apoyado medidas contra la organización de Steiner, y un decreto de prohibición del 1º de Noviembre de 1935 contra ese grupo lo describía como "internacionalmente orientado" y manteniendo "estrechos contactos con masones, judíos y pacifistas extranjeros" [2]. El método pedagógico de Steiner era visto como completamente en desacuerdo con una educación nacionalsocialista.
[2] BAK (German Federal Archives) R43 II/822.
La obra más importante que actuó como fundamento para los temas de los nacionalsocialistas como paganos y como satanistas en posteriores libros ocultistas anti-NS es "The Occult Causes of the Present War" de Lewis Spence, publicado a principios de los años '40 y reeditado en numerosas ediciones durante el transcurso del conflicto. Spence era un famoso ocultista británico, escritor, y una figura significativa en el movimiento pan-celta. El libro en cuestión es un trabajo de burda propaganda. Spence de hecho había escrito acerca de la mitología alemana antes de la guerra, y era un iniciado de la alemana Orden Druídica (Druidenorden). Sin embargo, en su propaganda de guerra él se desató con una sensacional andanada de insinuaciones no demostradas. Una revisión de algunos títulos de capítulos bastará para indicar el tono y la orientación de su libro de 144 páginas:
I. El Elemento Satánico en el Nacionalsocialismo
II. El Poder Satánico
III. El Poder Satánico en la Vieja Alemania
IV. Brujería, Satanismo y laVehmgerichte
V. El Poder Satánico en la Moderna Alemania
VI. La Doctrina Pagana Nacionalsocialista
VII. La Iglesia Pagana Nacionalsocialista
VIII. Nacionalsocialismo y Satanismo
Como es evidente, el libro está principalmente pretendido como una polémica contra todo lo alemán o germánico. Lo que es interesante, o al menos divertido, desde el punto de vista de la historia de las ideas, es el uso de Spence de la lógica circular. Por ejemplo, él explica el hecho de que tantas brujas hubieran sido quemadas en Alemania como la prueba positiva del carácter satánico del pueblo alemán. (Spence incluso retrata a los celosos clérigos como héroes que conservaban el "orden público"). También es revelador el grado hasta el cual el propio Spence se permite lo que los liberales modernos condenarían como "pensamiento nazi": él rechaza creer que los "hombres blancos" pudieran actuar tan salvajemente como los alemanes, y afirma discernir el carácter de Hitler a partir de la forma de su cabeza, demostrando así (por vía de la frenología racial) que el Führer era un "salvaje de bajo grado".
Finalmente están las obras de Hermann Rauschning (1887-1982). Rauschning había sido el presidente nacionalsocialista del Senado de Danzig (1933-1934), pero fue expulsado del Partido y posteriormente fue a París y se inventó de nuevo como un anti-NS. Él supuestamente escribió dos libros. El primero de ellos,"La Revolución del Nihilismo: Advertencia a Occidente"(1939), contenía poco de una naturaleza ocultista. El segundo, que apareció primero en Francia bajo el título de"Hitler M’a Dit" (Hitler Me Dijo, 1939), fue rápidamente traducido al inglés y apareció en Inglaterra como"Hitler Speaks"(1939) y en Estados Unidos como"La Voz de la Destrucción"(1940). Este último libro está lleno de referencias al ocultismo, la barbarie y la magia. La posterior investigación realizada por el historiador suizo Wolfgang Haenel, los resultados de la cual fueron publicados en la edición del 7 de Septiembre de 1985 de la revista de noticias alemana Der Spiegel, ha demostrado que el libro es una fabricación y un fraude. De hecho, puede que no haya sido escrito por Rauschning en absoluto. Haenel sugiere que fue preparado por los periodistas Emery Reves, dueño de una agencia de prensa anti-alemana en París en los años '30, y Henry Wickham-Steele. Este último era un cercano asociado de sir Robert Vansittart, uno de los agitadores anti-alemanes más dedicados en la Gran Bretaña de antes de la guerra. Se averiguó que las palabras atribuídas a Hitler en esas "conversaciones" habían sido en su mayor parte plagiadas de una variedad de fuentes, desde Ernst Jünger a Friedrich Nietzsche, y que incluso algunas eran del escritor francés Guy de Maupassant. Haenel no sólo fue capaz de establecer que el trabajo de Rauschning era pura propaganda sino que identificó las fuentes publicadas de dicha fabricación.
La mayor parte de la propaganda anti-alemana y anti-NS tenía dos objetivos primarios: primero, la movilización de los países Aliados contra los alemanes en preparación para la guerra, y, segundo, el establecimiento de la naturaleza infame del enemigo. Curiosamente, el aspecto más destacado del comportamiento criminal "nazi", la persecución de los judíos, casi nunca es mencionado. De hecho, aquello se convirtió en una cuestión significativa únicamente después de la guerra. En general se puede decir que en la búsqueda para descubrir lo que es realmente ocultista acerca del movimiento nacionalsocialista, las obras de propaganda Aliada de guerra pueden ser descartadas como en gran parteinservibles.
2) Referencias Alemanas y Nacionalsocialistas
La segunda fuente principal de las nociones del Ocultismo Nazi son las referencias hechas por alemanes y nacionalsocialistas a lo que podría ser llamado ideas y prácticas ocultistas, paganas o satánicas. Algunas de éstas tienen una base (parcial) en hechos, mientras que otras son completamente espurias. Muchas obras modernas en el género del ocultismo nazi han tomado literalmente las afirmaciones de la propaganda de guerra Aliada, y luego han suministrado los detalles en base a algunas o todas de las posteriores afirmaciones propagandísticas para sostener su caso.
El primer grupo y el más obvio en esta categoría lo componen los autores místicos que fueron tema del estudio académico de1985 de Nicholas Goodrick-Clarke"The Occult Roots ofNazism: The Ariosophists of Germany and Austria 1890-1935". Los más conocidos de éstos incluyen al místico de las runas Guido von List (1848-1919), al líder de los Nuevos Templarios Jörg Lanz von Liebenfels (1874-1954), y al líder de Sociedad Thule Rudolf von Sebottendorf (nacido como Adam Alfred Rudolf Glauer, 1875-1945), junto con otras figuras menos célebres como Rudolf J. Gorsleben (1883-1930), Siegfried A. Kummer (1899-?), y Friedrich Marby (1882-1966). A pesar del título del libro de Goodrick-Clarke (Las Raíces Ocultistas del Nacionalsocialismo), la cantidad real de influencia que tuvo cualquiera de esos hombres sobre el Nacionalsocialismo —cuyas ideas son a menudo completamente distintas entre sí— es muy discutible. En muchos casos es claramente infinitesimal. Si bien es verdad que varios miembros fundadores del Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) también tenían lazos con grupos como la ahora infame Sociedad Thule de Sebottendorf, esta última en todos los respectos importantes era simplemente una organización política derechista anti-comunista. La Sociedad Thule puede haber sacado su nombre y algo de su simbolismo desde fuentes míticas, pero no hay ninguna prueba —a pesar de la naturaleza secretista del grupo— de que practicara ritos ocultistas de alguna clase.
Todas las figuras ariosóficas ya mencionadas pueden ser vistas como activas dentro del movimiento völkisch (literalmente "popular-nacional", pero el término original a menudo tenía connotaciones cuasi místicas y nacionalistas) y de los movimientos pan-germánicos que comenzaron en la segunda mitad del siglo XIX. Esos movimientos abarcaban una colección muy amplia y dispar de personas, grupos y tendencias. Numerosos funcionarios NS también tenían raíces en círculos völkisch, en particular en los popuilares grupos de Wandervögel (la Juventud Hitleriana estaba de algún modo modelada en base a tales prototipos), pero hay poca evidencia que vincule al Nacionalsocialismo con las organizaciones explícitamente ocultistas en los márgenes de la constelación völkisch.
En muchas de las crónicas de posguerra acerca del ocultismo NS, un siniestro énfasis es colocado sobre nuevas "ciencias ocultas" que fueron promovidas por ciertos teóricos en el Tercer Reich. La más famosa es probablemente la Welteislehre, o "Doctrina del Hielo Mundial" propuesta por el científico austriaco Hans Hörbiger. La teoría afirma que el hielo es la materia prima(primordial) del universo. Esa física alternativa fue el tema de varias obras de divulgación, entre ellas, un libro de 1933 del novelista y arquitecto alemán Edmund Kiss. En el transcurso de aquella misma década Kiss publicó una tetralogía de imaginativas novelas sobre la Atlántida. Él también tenía conexiones con la organización Ahnenerbe de Himmler. Aunque laWelteislehre fuera vista por algunos funcionarios NS como un antídoto contemporáneo a la innovadora física "judía", las ideas reales de Hörbiger reflejan un patrón europeo del siglo XIX (y típicamente alemán) de gran teorización universalista.La Welteislehre tuvo mucho más apoyo oficial que la mucho más conocida teoría de la "Tierra Hueca", que ha sido principalmente vinculada a la cosmovisión NS por obras de fantasía producidas en la posguerra.
El uso de ingeniería y principios tecnológicos pioneros para diseñar una serie de "armas maravillosas"—cohetes V1 y V2, aviones a reacción, etcétera— era parte del esfuerzo de guerra alemán ulterior, que contenía innovaciones como plataformas de lanzamiento submarinas, ojivas múltiples, sistemas de dirección por radio e incluso video, y otras innovaciones que no serían perfeccionadas sino hasta mucho más tarde por los militares estadounidenses. Hay poca evidencia sustancial con respecto al uso de una física "alternativa" o sistemas de propulsión que permitieron a los alemanes fabricar "platillos voladores". Sin embargo, también eso se ha hecho parte de la mitología del Nacionalsocialismo ocultista.
La "ciencia oculta" de la astrología también aparece en relación a los nacionalsocialistas. Como ha mostrado el historiador Ellic Howe, sin embargo, los astrólogos individuales y sus organizaciones profesionales fueron sometidos a una creciente serie de restricciones durante el curso de los años '30 por el gobierno nacionalsocialista. En palabras de Walter Lacquer: "Los nacionalsocialistas vieron con malos ojos a la astrología, que era sospechosa tanto por sus orígenes orientales como por su carácter universalista; los horóscopos que no distinguían entre arios y no-arios, entre razas superiores e inferiores, no podían ser posiblemente aceptados. Ni Hitler ni Goebbels, contrariamente a la creencia general, tomaron en serio a la astrología, y su único uso oficial fue en la guerra psicológica alemana. Se publicó una versión convenientemente editada de las profecías de Nostradamus (que habían aparecido originalmente en 1568), demostrando que Alemania iba a ganar la guerra" [3]. Pero como a menudo sucede cuando la marea de la fortuna se vuelve agitada y amenazante, los seres humanos buscan medios para ver lo que el futuro depara. Cuando una victoria alemana en la Segunda Guerra Mundial pareció menos cierta, Heinrich Himmler en particular comenzó a consultar a un astrólogo antes perseguido, Wilhelm Wulff, con la esperanza de obtener pistas de lo que estaba por delante.
[3] Walter Lacquer, prefacio a Wilhelm Wulff, Zodiac and Swastika (New York, 1973), pp. 6–7.
La situación en cuanto a la astrología en el Tercer Reichrefleja con nitidez dos factores que aparecen repetidamente en relación a la cuestión entera del ocultismo nazi: primero, que las políticas del gobierno nacionalsocialista estuvieron sistemáticamente orientadas haciala reducción de las actividades de grupos y autores ocultistas; y segundo, que es sólo en el caso de ciertos individuos —siendo Himmler un ejemplo principal— que las tendencias esotéricas genuinas encuentran un representante o partidario entusiasta.
Con frecuencia se ha sostenido que uno de los objetivos del Tercer Reich era fomentar, e incluso criar, una nuevaHerrenrasse o "raza de señores". Esto a menudo es citado como una idea ocultista. Eso es luego arbitrariamente relacionado con teorías que provienen de la Teosofía sobre el desarrollo de una "raza raíz" más avanzada que evolucionaría a partir de las formas más avanzadas de la Humanidad. Esas teorías no parecen estar apoyadas en la filosofía de Adolf Hitler. Él se refiere a la correcta "crianza" de la Humanidad de acuerdo con principios naturales a fin de restaurar la perdida "imagen de Dios", una metáfora a la que él a menudo recurre en el textode Mein Kampf. Hitler no procura crear una nueva Humanidad tanto como intenta rehabilitar a la Humanidad de la Caída, cuando ella fue corrompida por el "pecado original" de la impureza racial. Otra vez, esas ideas bien podrían ser clasificadas como "ocultistas", pero claramente Hitler las veía como derivadas de enseñanzas bíblicas.
El ideal de un "Nuevo Hombre" era común a muchos movimientos fascistas de los años '20 y '30. Si bien la retórica cuasi-Nietzscheana acerca de cultivar al Übermenschpuede haber estado de moda en ciertos círculos, en la práctica concreta no había nada particularmente esotérico al respecto, y si algo, justo lo contrario era cierto. La SS parece haber sido el principal depósito para la mayor parte del desarrollo en esa área. Según la ideología nordicista que desempeñó un gran papel en la SS, el Nuevo Hombre ideal sería poco más que el descendiente de la reserva campesina no corrompida (R. Walther Darré, "Neuadel aus Blut und Boden", Una Nueva Nobleza Basada en la Sangre y el Suelo, München, 1930).
Por una parte, la posición nordicista fue expresada en una defensiva jerga naturalista, y conducida por el deseo de preservar ciertas características físicas "nórdicas" (a menudo puramente estéticas). Por otra, los nordicistas estaban impulsados por una búsqueda de lo que podría ser llamadouna "versunkenes Blut" (sangre perdida o sumergida), que todavía corría por las venas de la clase campesina. Después de todo, ese mismo campesinado había sido el tenaz portador de una externa"versunkenes Kulturgut" (sumergida herencia cultural) de tradiciones populares abandonadas hacía mucho tanto por las civilizadas clases altas como por el desmoralizado proletariado urbano. Los linajes no corrompidos de esos campesinos rurales podrían ser por lo tanto la clave para la regeneración del Nuevo Hombre.
Vale la pena notar que los programas eugenésicos que supuestamente asegurarían tal desarrollo no eran simplemente la invención irracional de los nacionalsocialistas. A principios del siglo XX la "ciencia racial" fue puesta en práctica no sólo en Alemania sino a través de toda Europa y Estados Unidos (y han sido publicadas pruebas convincentes de que muchas de las ideas alemanas fueron, de hecho, tomadas prestadas directamente de eugenetistas estadounidenses). Si bien tales políticas raciales fueron ciertamente perseguidas en un grado obsesivo en Alemania, no había nada particularmente "ocultista" en ellas. Sin embargo, tales ideas y programas a menudo son retratados en esos términos, no sólo en mediocres obras sobre ocultismo "nazi"sino también en narraciones históricas modernas. Es sólo hoy, en el mundo post-Segunda Guerra, que la "ciencia racial" ha adquirido un aura de un conocimiento prohibido o demoníaco. Proyectar tales sentimientos contemporáneos en lo que estaba ocurriendo hace tres cuartos de siglo es un serio error de sintaxis histórica.
Un área en la cual los nacionalsocialistas promovieron realmente ciertas técnicas que eran virtualmente "ocultistas" fue la de masivas y coreografiadas reuniones y ceremonias. El uso de una estructura ceremonial cuasi-religiosa, junto con otros elementos ritualistas y consagratorios, textos litúrgicos y comunicación simbólica, no tenía precedentes en su alcance y era impresionante en su efectividad. Tan "diabólica" como pueda ser, esa clase de manipulación de la mente de las masas es ahora completamente trivial, habiendo sido empleada durante mucho tiempo por las agencias publicitarias de la Avenida Madison [centro neoyorquino de la Publicidad] y partidos políticos principales, instituciones deportivas y grupos de música popular.
3) Paganismo y Corrientes Espirituales No-Cristianas
en el Tercer Reich
Si nos enfocamos durante un momento en la personalidad y las creencias de Adolf Hitler, que siguen siendo el tema central de muchos libros que hablan de la idea del ocultismo NS, vemos que él era difícilmente un "ocultista" en el sentido habitual. Él poseía ciertas creencias sobre sí mismo como un hombre de la Providencia, o de que poseía un destino especial, que lindaba con lo místico, pero en esto él no es diferente de muchos otros hombres de su tipo: Alejandro Magno, Julio César o Gengis Kan. En lo que se refiere a Hitler como un pagano, esa idea debe ser rechazada de plano. EnMein Kampf y en otras partes Hitler ridiculizó repetidamente y con energía la idea entera de una "ideología neo-germánica". Él nunca renunció a la Iglesia (como lo hicieron Alfred Rosenberg, Heinrich Himmler, Rudolf Hess, y diversos otros funcionarios superiores) y de hecho creó la relación legal y política entre Iglesia y Estado que permanece en vigor en Alemania hasta este día. El programa original del Partido, los "Veinticinco Puntos del NSDAP", acordaba que Alemania era una nación cristiana, y hacía del cristianismo (independientemente de su denominación) la religión oficial.
Caracterizar al Nacionalsocialismo como fundamentalmente "anti-cristiano" es por lo tanto engañoso. El movimiento político de Hitler surgió de las condiciones sociales alemanas más amplias de principios del siglo XX, y como tal fue afectado por todos los complejos rasgos culturales generalmente prevalecientes en aquel período en el mundo occidental. Eso incluía dosis significativas, pero no dominantes, de paganismo y algunas ideas popularmente consideradas como "ocultistas". Los paganos y los llamado Gottgläubigen (aquellos con fe en alguna deidad) proliferaban en Alemania hasta cierto grado, de manera no diferente de otras "nuevas religiones" que de modo similar se estaban gestando en Europa, Inglaterra y Estados Unidos, y que estaban típicamente basadas en modelos autóctonos paganos o en tipos más exóticos orientales —y, en el caso de ocultistas ceremoniales como Aleister Crowley, incluso egipcios—, a menudo entrelazados con la masonería.
Si debiésemos catalogar las corrientes espirituales más fundamentales durante el Tercer Reich, sin embargo, tendríamos que poner al cristianismo en la cima. Una lecturade Mein Kampf revela cientos de referencias a la religión cristiana y a la Biblia, y sin embargo casi no hay ninguna mención de la mitología germánica. Esto no significa descartar una cierta influencia de las facciones paganas del movimiento völkischentre diversos nacionalsocialistas en todos los niveles del Partido. Sin embargo, no surgió nunca ningún esfuerzo organizado para revivir la adoración de dioses germánicos de un modo oficial o público. La tendencia "anti-cristiana" más influyente entre los nacionalsocialistas está relacionada con la renuncia oficial (Austritt) a las denominaciones eclesiásticas establecidas de parte de algunos líderes NS. Esas personas cambiaron su afiliación religiosa desde el catolicismo o el evangelismo luterano, por ejemplo, a un"Gottgläubig" (tener fe en una deidad). Debe ser añadido, sin embargo, que el término Gottgläubig es muy ambiguo, ya que podía abarcar desde alguien con inclinaciones paganas (p. ej., aquellos que pertenecían a grupos como el Movimiento de la Fe Alemana de J. W. Hauer) hasta aquellos que de hecho eran virtuales ateos.
Había también funcionarios del gobierno que eran explícitamente anti-cristianos, pero eso no tiene que haber tenido nada en particular que ver con paganismo, ocultismo o satanismo. Por ejemplo, en el caso de una figura de alto rango como el secretario de Hitler, Martin Bormann, ello puede ser atribuído a poco más que un racionalismo ateo.
Como hemos visto, el estereotipo a menudo repetido del Tercer Reichcomo un movimiento intrínsecamente pagano en gran parte se originó en la propaganda de tiempos de guerra. Las descripciones de los alemanes como bárbaros empecinados en la agresión y la conquista fueron acentuadas con la afirmación de que Alemania había abandonado el cristianismo civilizado en favor de sus antiguos dioses paganos de la guerra. Aquéllas eran exageraciones absurdas, pero había en verdad específicos individuos y organizaciones en el Tercer Reich que simpatizaban profundamente con las tradiciones paganas. Dos figuras de ese tipo que tenían altas posiciones en el gobierno alemán son el ministro de agricultura R. Walther Darré y el primer jefe de la SSAhnenerbe (división de investigación de la "Herencia Ancestral"), Herman Wirth (1885-1981). Sus casos son ilustrativos de varios modos.
Las inclinaciones nordicistas de Walther Darré han sido aludidas antes, pero ellas no eran sólo de una naturaleza racial y biológica sino que también incluían un interés por la religión germánica pre-cristiana, el que parece haber sido principalmente una apreciación histórica y filosófica, ya que no hay ninguna prueba de que Darré practicara alguna forma explícita de paganismo. Él era responsable de la editorial Blut und Boden (Sangre y Suelo), que publicó una editada traducción del antiguo islandés del Edda, obras acerca del simbolismo pagano en la arquitectura campesina, y una historia campesina que enfatizaba las raíces paganas de la cultura rural. Al diario del Ministerio de Agricultura lo llamó Odal, por el símbolo rúnico germánico que denota la "propiedad ancestral". Habría que recordar, sin embargo, que tales apropiaciones del viejo simbolismo germánico eran comunes en diversas ramas del gobierno nacionalsocialista. Las referencias a antiguos símbolos y conceptos eran simplemente tomadas de su contexto original y configuradas de nuevo para el moderno uso nacionalista.
Darré disfrutó de una posición de algún prestigio como ministro de Agricultura y "Líder de los Campesinos" desde 1933 en adelante, pero él fue degradado en 1942 y reemplazado por un funcionario más leal a Hitler. Los amplios proyectos de Darré para establecer una agricultura orgánica fueron vistos como imprudentes y poco realistas por otros líderes del Partido. Para esas fechas Alemania estaba en una condición de plena producción de guerra, y un complejo militar-industrial ultramoderno era la prioridad fundamental del gobierno.
Herman Wirth es un caso particularmente inusual. Durante un tiempo él tuvo una buena reputación a ojos de Heinrich Himmler y fue designado en 1935 como el primer director de la SS-Ahnenerbe (un nuevo departamento que tenía la tarea de investigar la "herencia ancestral" de la gente alemana). Wirth tenía una antigua antipatía hacia el cristianismo, y había promovido su propia interpretación de la cultura nórdico-atlante (es decir, originada en la mítica ciudad de la Atlántida) de tiempos pre-cristianos como un pacífico matriarcado en voluminosos tomos, idiosincrásicos y cuasi-académicos, como"Der Aufgang der Menschheit" (El Ascenso de la Humanidad, 1928). Wirth también estaba afiliado a un libre círculo de inconformistas neo-paganos que rodeaban al editor Eugen Diederichs en Jena. El trabajo de Wirth estaba en parte basado en la "investigación de símbolos" y el folklore. Después de un breve período de prominencia como jefe de la Ahnenerbe entre 1935 y 1938, Wirth fue obligado a dimitir y se le prohibió publicar durante los últimos años del Tercer Reich. Claramente, su peculiar marca de historia mítica matriarcal y adoración pagana del Sol fue considerada incompatible con el Nacionalsocialismo.
Como lo demuestra el ejemplo de Herman Wirth, los intereses de algunos académicos NS y de la Ahnenerbe iban fuertemente en la dirección del folklore y de la investigación de símbolos populares. Eso incluía artes decorativas medievales, estilos arquitectónicos (p. ej., diseños en Fachwerko casas con estructuras a la vista), y runas. En el campo literario eso incluía cuentos populares. En cierto sentido tales estudios tenían simpatía por el paganismo y también por una especie de conocimiento "oculto", lo que requería una mente y un ojo entrenado para redescubrir y descifrar el antiguo código simbólico que había sido incrustado en el arte, la arquitectura y el saber populares.
En los años posteriores a que Wirth cayera en desgracia, Karl Theodor Weigel (1892-1953) fue un destacado propagador de tales estudios. Weigel escribió libros como"Lebendige Vorzeit Rechts und Links der Landstraße" (Antigüedades Vivientes a la Derecha e Izquierda de los Caminos Rurales, 1942) y fue el director de un gran "archivo de símbolos" en Marburg que llevaba su nombre. Pero aparte de la obsesión con los diseños simbólicos —e incluso sus significados "ocultos"—, el objetivo de esa investigación era traer tales cosas de vuelta a la luz, no usarlas para propósitos mágicos arcanos. El objetivo último era descubrir de nuevo el reprimido antiguo carácter nacional e infundir en la gente un sentido de orgullo e identidad nacionalista. Esa misma tendencia y método habían sido usados en el siglo XIX para ayudar en la forja original del Estado alemán en 1871.
Después de la dimisión de Herman Wirth, las actividades de la SS-Ahnenerbesiguieron bajo la dirección de Walther Wüst. Dicha oficina hizo circular diversas publicaciones y atrajo a su órbita a varios eruditos, particularmente arqueólogos y folkloristas. Una misión primaria de la Ahnenerbe era investigar las raíces antiguas de la cultura alemana —y, por extensión "aria"—, y por lo tanto gran parte del trabajo hecho por sus miembros hizo uso de la filología, el folklore y la arqueología como ventanas hacia el pasado pre-cristiano. Esos miembros pueden haber sentido alguna afinidad con el mundo de la Antigüedad (real o imaginada), pero eso no necesariamente implica que ellos eran paganos.
Un ejemplo de alguien con lazos con la Ahnenerbe que era un pagano practicante es Friedrich Hielscher (1902-1990). Varios de los libros más influyentes que promueven el mito del Ocultismo Nazi, como "Le Matin des Magiciens"(El Retorno de los Brujos) de Louis Pauwels y Jacques Bergier (1960) y "La Lanza del Destino"de Ravenscroft, describen a Hielscher como una especie de demoníaca figura de la élite de la SS que actuaba detrás del escenario. Él incluso es retratado como un consejero ocultista privado del propio Hitler. Ésa es una distorsión casi hilarante de la realidad, dado que Hielscher estuvo de hecho implicado en encubiertas actividades de resistencia contra el régimen. Una reciente obra del investigador alemán Peter Bahn, autor de una importante biografía de Hielscher, ha sacado a la luz éstas y muchas otras verdades acerca de la fascinante vida y carrera de Hielscher como un intelectual conservador revolucionario, líder de una secreta iglesia "panenteísta" [*], y activista clandestino de la resistencia.
[*] https://es.wikipedia.org/wiki/Panente%C3%ADsmo
Un historiador y arqueólogo aficionado personalmente reclutado en la SSpor Himmler era un apuesto joven escritor, Otto Wilhelm Rahn (1904-1939). Mucho se ha especulado de su corta carrera investigando las conexiones entre la herética secta de los cátaros, las viejas leyendas del Grial, y una corriente espiritual "luciferina". Rahn se formó como un filólogo medieval y estaba poseído por una disposición profundamente romántica. Él se suicidó en 1939, probablemente a consecuencia de preocupaciones por rumores de su homosexualismo y una supuesta ascendencia judía, lo que hacía que él fuera visto con creciente sospecha por las autoridades. Rahn escribió dos libros:"Kreuzzug gegen den Gral" (Cruzada contra el Grial, 1933)y "Luzifers Hofgesind" (La Corte de Lucifer, 1937).
Uno de los únicos vínculos entre el Tercer Reich y el "satanismo" se deriva de Rahn y sus simpatías por lo que él veía como una antigua tradición "luciferina" de la herejía europea. Pero eso tiene poco que ver con la adoración a Satán de la clase afirmada en diversas exposiciones sensacionalistas del ocultismo nazi. Además, Rahn claramente no sentía que sus opiniones tuvieran mucho en común con la ideología nacionalsocialista. Antes de su muerte él escribió: "Hay mucha aflicción en mi país. [Es] imposible para un hombre tolerante y liberal como yo vivir en la nación en que se ha convertido mi país"[4].
[4] Christopher Jones, prefacio del traductor a Otto Rahn, Crusade against the Grail (Rochester, Vermont, 2006), p. XIII.
La idea de que los líderes NS eran devotos de una herejía gnóstico-cátara fue afirmada más detalladamente en el libro de 1974 firmado por Jean-Michel Angebert "Hitler et la Tradition Cathare". Dicho libro se involucra en una tediosa exageración de la influencia e importancia de Rahn. Una razón clave de por qué ese aspecto del mito del ocultismo"nazi"ha sido expuesto principalmente en Francia, más bien que en Inglaterra o en Estados Unidos, es indudablemente un resultado del hecho de que el primer libro de Rahn fue traducido al francés y publicado en París como"La Croisade contre le Graal" en 1934. Rahn ha permanecido en gran parte desconocido en el mundo de habla inglesa, aunque aquello está comenzando a cambiar gracias a recientes traducciones de sus importantes obras. Una interesante pero sutil influencia del legado de Rahn en la cultura popular fue la película de 1981 Raiders of the Lost Ark (Los Cazadores del Arca Perdida) de Steven Spielberg. El argumento de la película gira alrededor de una búsqueda ocultista nazi para apoderarse de la bíblica Arca de la Alianza, y parece haber sido libremente inspirado por la figura de Otto Rahn y la fantasiosa idea de una búsqueda por parte de la SSdel Santo Grial.
Como debería ser evidente por la discusión anterior, el depósito primario para las simpatías por lo pagano dentro del gobierno del Tercer Reich era la organización SS de Heinrich Himmler. Varias figuras asociadas con esa organización, desde su líder hacia abajo, parecen haber roto formalmente con el cristianismo y haber buscado creencias espirituales alternativas que ellos vieron como más de acuerdo con su herencia. Pero debería ser tenido presente que cualquier variedad de "paganismo"SSque pueda haber existido, estaba intrínsecamente unida a una poderosa organización tecnócrata ultramoderna,y tenía poco en común con tradiciones antiguas. Aquellos que tenían opiniones que no coincidían suficientemente con los objetivos de esa organización, como Herman Wirth y Walther Darré, tarde o temprano perdieron sus posiciones en la jerarquía. Otros, como Otto Rahn, tomaron la iniciativa de removerse a sí mismos —en su caso, demasiado permanentemente— de sus posiciones.
Dentro de la SS parece haber habido dos tipos de prácticas cuasi-paganas: aquellas que se desarrollaron de abajo hacia arriba, y aquellas transmitidas desde los grados superiores de la administración. Un ejemplo de las primeras puede ser encontrado en el folleto de 1939 de Fritz Weitzl"Die Gestaltung der Feste im Jahres-und Lebenslauf in der SS-Familie"(publicado en inglés como The SS Family), que estaba destinado como una guía para los hombres SS que deseaban adoptar una serie de ceremonias religiosas völkisch y no-cristianas para su observancia con sus familias a lo largo del año. El libro original fue publicado en una pequeña edición bajo los auspicios de la división del Distrito Oeste SS de Weitzl, y puede suponerse que refleja las opiniones y prácticas de una cierta minoría dentro de la organización SS más grande. Es desconocido qué grado de uso práctico o aceptación obtuvieron los ritos de Weitzl, pero dada la muy obscura naturaleza del folleto, fue probablemente limitado.
Por contraste, había prácticas cuasi-paganas e incluso ocultistas que estaban respaldadas por el propio Reichsführer-SS, Heinrich Himmler. Un ejemplo sería el rito de 1937 de otorgamiento de nombres que fue presidido por Karl Maria Wiligut (1866-1946), alias "Weisthor". Himmler estuvo presente en esa ceremonia y elaboró un informe. Según algunas fuentes, ése fue sólo uno de muchos rituales diseñados por Wiligut para uso de la SS. Es así que en Karl Maria Wiligut encontramos el ejemplo más convincente de un "ocultista nazi", alguien con creencias ocultistas profundamente arraigadas (que también fueron puestas en práctica) que tenía una posición de alto rango en una organización NS principal.
4) Simpatizantes NS Fabricantes de Mitos de Posguerra
Una fuente adicional de las modernas nociones del ocultismo nazi viene de fabricantes de mitos de posguerra que típicamente tenían o tienen simpatía por los objetivos del Tercer Reich. Dos de tales "creyentes en el mito" que se destacan como ampliamente influyentes debido a sus prolíficos escritos y su reconocimiento internacional son Savitri Devi y Miguel Serrano.
Savitri Devi (nacida como Maximine Portaz, 1905-1982) nació en Francia y estudió filosofía y química. Ella se convirtió en una adherente de la doctrina nacionalsocialista tan pronto como en 1929. En 1935 ella viajó a India, donde se sumergió profundamente en la cultura hindú, casándose con un brahmán bengalí cuatro años más tarde. Savitri se involucró en el nacionalismo hindú, pero también comenzó a escribir sobre temas más esotéricos. Ella desarrolló una duradera fascinación por Akenatón, el herético faraón egipcio del siglo XIV a.C. Durante los años '40 ella produjo varios libros acerca de Akenatón, algunos de los cuales fueron publicados por editoriales teosóficas (y más tarde, rosacruces).
Savitri estuvo horrorizada e indignada porque los alemanes perdieron la Segunda Guerra Mundial. Después de casi suicidarse como resultado de ello, ella entonces dedicó el resto de su vida a propagar abiertamente una especie de religión nacionalsocialista en la cual a Hitler y otros líderes del Tercer Reichse les atribuía un status semi-divino, y los lugares físicos asociados con ellos se convirtieron en sitios de culto para la peregrinación. Su libro más famoso es "The Lightning and the Sun"(El Relámpago y el Sol, 1958), un trabajo de biografía histórica místico-filosófica que se enfoca en las vidas de Gengis Kan, Akenatón y Adolf Hitler. Según la interpretación de Savitri de antiguas creencias cíclicas arias, esas tres figuras son, respectivamente, un "hombre en el Tiempo", un "hombre por encima del Tiempo", y un "hombre contra el Tiempo".
En los escritos y la correspondencia de posguerra de Savitri, y especialmente en ese libro, se hace claro que su deseo último no era cultivar una forma secreta y esotérica ocultista de Nacionalsocialismo sino más bien establecer una doctrina generalizada y exotérica que satisficiera las necesidades tanto místico-religiosas como políticas de las masas "arias" que la seguirían. Aunque Nicholas Goodrick-Clarke haya escrito una académica biografía de Savitri titulada"Hitler's Priestess" (La Sacerdotisa de Hitler, 1998), ese estudio está lejos de ser completo. Muchas piedras fueron dejadas sin remover, y hay indicaciones de que un trabajo académico mucho más exhaustivo sobre la vida de Savitri aparecerá en el futuro.
Un equivalente de Savitri, y uno de los más desconcertantes simpatizantes de posguerra y cultivadores del mito del Ocultismo Nazi, es el escritor chileno y ex-diplomático Miguel Serrano (nacido Miguel Joaquín Diego del Carmen Serrano Fernández, 1917-2009). Serrano publicó sus primeros libros cuando él era un veinteañero. Él realizó viajes exploratorios al Sur de Chile y a la Antártica (1947-1948) antes de comenzar a trabajar como embajador de Chile en India (1953-1962), varios países del Bloque Oriental (1962-1964), y Austria (1964-1970). Él afirma que en 1942 fue iniciado en una orden ocultista chilena que practicaba la magia ritual y el yoga junto con una creencia en Hitler como el salvador de la "raza aria". A fines de los años '50 y principios de los '60 Serrano mantuvo correspondencia con Hermann Hesse y Carl G. Jung y los visitó a ambos en Suiza en varias ocasiones. Él fue así iniciado en lo que Hesse llamó el "Círculo Hermético" de dedicados buscadores espirituales. El pequeño libro que resultó de las experiencias de Serrano, "El Círculo Hermético", apareció en 1965 y ha tenido muchas ediciones. Poco comprendieron Jung o Hesse —o probablemente la mayoría de los lectores de Serrano en ese tiempo— que él había sido un ferviente Hitlerista desde finales de los años '30.
Serrano tuvo una serie de libros traducidos al inglés y publicados por editores principales desde los años '60 hasta mediados de los '80. Esos trabajos están basados en temas poéticos y místicos inspirados por su estadía en India y por sus estudios de yoga, literatura romántica y mitología. Sus libros disfrutaron de una pequeña medida de popularidad, sin duda entre el mismo número de lectores que devoraba las novelas de Hesse. La última obra importante de Serrano en ser traducida al inglés por un editor principal fue"NOS. Libro de la Resurrección"(1980). Ese texto no hace ninguna referencia abierta a Hitler o al Nacionalsocialismo, pero sus místicas obsesiones calzaban perfectamente con el "Hitlerismo Esotérico" que Serrano estaba en aquel tiempo promoviendo abiertamente en libros publicados en Chile. Particularmente interesante es su anexo, el "Diccionario de la Iniciación de A-MOR", que proporciona una glosa ariosófica para su obra entera.
En años recientes el aspecto Hitlerista de la obra de Serrano se ha hecho más ampliamente conocido fuera de pequeños círculos esotéricos NS, principalmente por medio de la Internet. La distribución más amplia de esas ideas había comenzado ya hasta cierto punto en Alemania en 1987 con la publicaciónde "Das Goldene Band. Esoterischer Hitlerismus", una traducción de su libro de 1978 "El Cordón Dorado. Hitlerismo Esotérico". Dicho trabajo fue rápidamente puesto en el Índice y prohibido por el gobierno alemán, pero no pasó mucho tiempo antes de que apareciera como un archivo descargable en sitios web de extrema Derecha en los años '90.
El "Hitlerismo Esotérico" de Serrano es una peculiar mezcla de hechos y fantasía. Él incorpora y modifica muchos de los mitos expuestos en libros como El Retorno de los Brujos, conectándolos hábilmente con ideas espirituales sacadas del yoga y de tradiciones hindúes, gnosticismo, Romanticismo alemán, mitologías tradicionales, teorías de conspiración y ciencia especulativa. Ahí los OVNIs nazis se encuentran en escondites sudamericanos secretos que ofrecen acceso a la Tierra hueca, donde los cuadros de sobrehumanos nacionalsocialistas se preparan mágicamente para una inminente batalla cósmica. La biografía y las ideas de Serrano son lejos demasiado complejas para discutirlas con detalle aquí, pero él debería ser reconocido como un representante bastante elegante del poder que algunos de esos mitos contienen, no importa cuán improbables o infundados ellos puedan parecer.
LOS MITOS: CONCLUSIONES
Podemos ver que hubo algunos aspectos del Nacionalsocialismo que tendían hacia visiones ocultistas o al menos proporcionaron una alternativa a la realidad de consenso. Sin embargo, aquello nunca fue tan extendido como para que el movimiento NS entero pudiera ser caracterizado como un instrumento del ocultismo, el paganismo o el satanismo.
Claramente, el mito del ocultismo, paganismo y satanismo NS fue creado durante la guerra por la propaganda Aliada. Esa propaganda de tiempos de guerra fue posteriormente modificada para su uso en la formación de una visión de la Historia que dio a los Aliados una supuesta superioridad moral en su "cruzada contra el mal". Eso es a pesar de que esa cruzada realmente había sido contra la inaceptable idea económica del Nacionalsocialismo, específicamente contra su oposición a la usura y su aislacionismo financiero. Esa propaganda del "ocultismo nazi" también tenía el añadido extra de exonerar de culpa al verdadero culpable subyacente del anti-judaísmo alemán: las iglesias cristianas (Protestante y católica) y su centenaria campaña contra los judíos como los "asesinos de Cristo". Esa campaña anti-judía dejó una marca indeleble en la psique colectiva del europeo típico (y del estadounidense) de aquel tiempo. La mayor parte de los anti-judíos estaban motivados no por ideas paganas —porque los paganos no tenía ninguna razón apremiante para ser anti-judíos— sino más bien por antiguas animosidades y sospechas cristianas. Los esfuerzos de posguerra por parte de las Iglesias para desviar la culpa de ellas —a las cuales legítimamente corresponde— dirigiendo dicha culpa hacia "fuerzas ocultas", hacia el paganismo, o incluso hacia el satanismo, es claramente un acto de un histórico cargar la culpa sobre otros.
Más allá de todo esto, hay un factor adicional. En efecto, puede incluso ser el más importante en términos del "éxito" popular de varias leyendas acerca de Hitler y el ocultismo en el Tercer Reich. Se trata del simple hecho de que la idea del ocultismo NS se ha convertido en una historia muy convincente y una que excita la imaginación. Es extremadamente distractora y vende libros, películas y reportajes especiales de televisión. Su atractivo comercial es mucho mayor que cualquier forma más racional de la verdad.–
Este texto presentado aquí se añade a otros dos que ya hemos publicado que tratan de la misma temática desmitificadora del supuesto ocultismo institucional del Nacionalsocialismo: