Ashraf Ezzat, aparecido en las tres entradas anteriores, es un egipcio nacido en El Cairo y médico graduado de la Universidad de Alejandría, ciudad donde vive. Él invierte gran parte de su tiempo en investigación y escritura sobre la historia del antiguo Cercano Oriente, del antiguo Egipto, y sobre religiones comparadas. "Egipto No Conoció Faraones Ni israelitas"(2015) es su primer libro en inglés. De él, y siguiendo su presentación, publicamos ahora en castellano otros cuatro artículos suyos de 2010, 2011 y 2012, tanto de su propio sitio (ashraf62.wordpress.com), los dos últimos, como de veteranstoday.com, los dos primeros. Lo que tienen en común como para haberlos agrupado, es, junto con todo su material presentado, su perspectiva cuestionadora, en base a los últimos descubrimientos de la Historia y la Arqueología, de la falsa y presunta narración bíblica que los israelitas hicieron del Egipto antiguo, retrato que no se condice con lo que de verdad se va sabiendo.
El Éxodo desde la Egiptología
por el Dr. Ashraf Ezzat
16 de Mayo de 2010
«El final de toda nuestra exploración
será llegar a donde comenzamos
y conocer ese lugar por primera vez»
Siempre me han gustado aquellos versos de aquel brillantemente talentoso poeta inglés, porque ellos reflejan algo en lo que realmente creo, que es la importancia de la Historia como un elemento integral y decisivo para comprender totalmente la naturaleza del pasado junto con los temas que lo vinculan al presente.
Y el tema del cual voy a hablar es la forma judía de fabricar mitos y contar historias.Y tenemos que darles el crédito de ser los mejores en el mundo cuando se trata de contar una historia, especialmente las legendarias.
Los titulares diarios de noticias a menudo nos golpean con actualizaciones del conflicto estatal israelí con los palestinos y los árabes.Y puesto que en política consideramos el Estado israelí como un Estado recién nacido de poco más de 60 años de edad, uno a menudo se pregunta sobre la autenticidad o la legitimidad —si prefiere— de aquel país políticamente infantil.
Y ya que el movimiento sionista hizo obvio que ellos eligieron Palestina como el lugar para su entidad política recientemente formada por motivos históricos que los unen a esa área específica, que alguna vez los acogió después del éxodo desde Egipto y presenció su magnífico y sin igual Imperio de David y Salomón, en una forma que hizo de esa ocupación remodelada parecer más bien un regreso a casa.
Bien, ¿verdad? O al menos eso es lo que ellos quieren que nosotros creamos. Hay sólo un modo de averiguarlo, y aquél consiste en ver lo que la Historia tiene que decir al respecto.
La Historia supuestamente no es tendenciosa, a menos que alguien trate de manipularla o falsificarla; y realmente resultó que los hechos históricos fueron a veces manipulados por los maestros de aquel arte, y siempre en una manera que los hiciera parecer más grandes que otros e incluso más elevados, como el pueblo elegido de un dios de su elección.
Así que volvamos a la Historia, para averiguar cómo la historia judía resistirá los cinceles de la Arqueología y el análisis histórico.
Primero tenemos que convenir en una cosa, que los reclamos sionistas a derechos históricos sobre Palestina como un Estado legalmente acreditado derivan de la Biblia como una referencia duradera y una credencial para sus alegaciones.
Los estudiosos de la historia antigua del Oriente Próximo solían confiar principalmente en el estudio de la narrativa del Antiguo Testamento de aquella parte del mundo antiguo que contuvo alguna vez grandes civilizaciones y culturas, hasta el advenimiento del siglo XIX y el logro de descifrar la escritura egipcia antigua, conocida como jeroglífica, por el renombrado filólogo y orientalista francés Jean-François Champollion (1790-1832), cuando él logró traducir algo de la escritura de la piedra Rosetta en 1822.
Ése fue el punto decisivo en la comprensión y el estudio de la historia de la antigua civilización egipcia conocido como Egiptología, que se hizo cada vez más sofisticada a medida que las excavaciones en la tierra de Egipto y los nuevos descubrimientos parecían no detenerse.
Tras dos siglos de cavar y excavar, nuevos textos e inscripciones siguieron desplegando el misterio que durante mucho tiempo cubrió a dicha civilización única en el silencio.
Y los historiadores comenzaron a confiar en la egiptología y sus conclusiones científicamente verificadas para conseguir una comprensión mejor y más realista del antiguo Egipto que había sido monopolizada durante mucho tiempo por la narrativa del Antiguo Testamento.
Posteriormente ellos quedaron estupefactos por la abrumadora discrepancia entre la narrativa egipcia y la bíblica.
Los historiadores averiguaron que el antiguo Egipto les contaba una historia completamente diferente de la bíblica, con fechas que no coincidían, con nombres y acontecimientos inexistentes que condujeron a notorios anacronismos.
La palabra "faraón" es mencionada alrededor de veinte veces en el Antiguo Testamento, en una forma que llevó a los eruditos a creer que los antiguos judíos tuvieron tales relaciones fuertes y entrelazadas con la antigua monarquía egipcia.
Pero por otro lado, los historiadores quedaron sorprendidos de que los judíos nunca hubieran sido mencionados en ningún texto o inscripción egipcios, excepto, y dudado durante un tiempo, en la estela de Merneptah (1213-1203 a.C.), en la cual el rey conmemora una victoria en una campaña contra las tribus libias de los Libu y los Meshwesh y sus aliados Pueblos del Mar, y donde en sus dos líneas finales se refiere a una campaña militar previa en Canaán en la cual Merneptah declara que él derrotó a varios extranjeros y a Isiriar—no a Israel— como una tribu local, a la que el rey y su ejército dejaron arruinada y sin ninguna semilla, lo que quiere decir que fue devastada y dejada al borde del hambre.
Tal gigantesca civilización como la egipcia antigua duró por casi 3 milenios a.C. con un enorme legado de lo que es considerado la documentación más amplia y más coherente de su historia.
Aquella civilización apenas registró ni tampoco mencionó ninguna referencia a los israelitas —o su dramático éxodo— como si ellos nunca hubieran existido, o tal vez existieron pero no de la forma pretenciosa descrita por los autores judíos de la Biblia.
Este punto de aparente controversia nos lleva a considerar que la Arqueología moderna refutó el aspecto histórico de la Biblia, especialmente el de los judíos como una nación antigua.
Y hacia eso es a lo que algunos historiadores contemporáneos —de acuerdo a los nuevos descubrimientos— se están dirigiendo cuando ellos reexaminan la historia de los judíos, como el famoso Shlomo Sand en su libro titulado "La Invención del Pueblo Judío", en el cual él trata de demostrar que dicho pueblo nunca existió como una "raza-nación" con un origen común, sino que más bien es una colorida mezcla de grupos que en diversas etapas de la Historia adoptaron la religión judía.
Del mismo modo, el profesor Ze'ev Herzog de la Facultad de Arqueología en la Universidad de Tel-Aviv, afirma que no hay ninguna evidencia en el registro arqueológico de que Israel haya sido alguna vez una fuerza política. En su artículo "Deconstructing the Walls of Jericho", aparecido en Ha’aretz (29 de Octubre de 1999), él escribió:
"Después de 70 años de intensas excavaciones en la Tierra de Israel, los arqueólogos han averiguado que: los hechos de los patriarcas son legendarios, los israelitas no moraron en Egipto ni hicieron un éxodo, y no conquistaron la tierra. Tampoco hay ninguna mención del Imperio de David y Salomón, ni de la fuente de la creencia en el dios de Israel. Estos hechos han sido conocidos durante años, pero Israel es un pueblo obstinado, y nadie quiere oír hablar sobre ello".
Nadie quiere escuchar ni quiere hablar acerca de la manipulación de la Historia, ya que exponer las conclusiones arqueológicas con respecto a hechos tan penosos implicaría el riesgo de debilitar el alegato histórico y la misma existencia del Estado israelí.
Es tiempo de que separemos el mito del hecho en cuanto a la historia del antiguo Egipto en relación —si hubiera alguna— con las tribus judías de aquel tiempo.
Deberíamos mirar una y otra vez el punto donde comenzamos, y sí, tal vez llegaremos a conocer el lugar como si fuera la primera vez.–
La Torá Egipcia
por Ashraf Ezzat
19 de Febrero de 2011
¿Por qué los antiguos israelitas mintieron acerca del antiguo Egipto?
Nosotros preferimos definirnos en términos de a dónde vamos, no de dónde venimos. El Hombre es mucho más inteligente ahora que lo que lo era antes de que algo del pasado fuera anticuado e irrelevante para nosotros. Nuestra ignorancia del pasado no se debe a una carencia de información sino a nuestra indiferencia. No creemos que la Historia interese.
El concepto de Historia desempeña un papel fundamental en el pensamiento humano. Permite la posibilidad de "aprender de la Historia" y sugiere la posibilidad de entendernos mejor a nosotros mismos en el presente, al entender las fuerzas, alternativas, cambios y circunstancias que nos trajeron a nuestra actual situación. Por lo tanto no es ninguna sorpresa que los historiadores y los filósofos hayan a veces vuelto su atención a los esfuerzos para examinar la Historia misma y la naturaleza del conocimiento histórico. Esas reflexiones pueden ser agrupadas en un cuerpo de trabajo llamado "Filosofía de la Historia".
El historiador, arqueólogo y egiptólogo estadounidense James Henry Breasted (1865-1935) fue uno de aquellos historiadores que examinaron la Historia y no se detuvieron simplemente en las fechas y los nombres de los predecesores y sus registrados acontecimientos del pasado remoto, sino que él trabajó con sus cinceles intelectuales mucho más allá de las apariencias superficiales y se embarcó en un viaje más profundo hacia la encubierta verdad histórica que lo llevó al entonces todavía mistificado mundo del antiguo Egipto, donde llegó a descubrir para el mundo entero que ahí fue donde la conciencia humana surgió por primera vez en la historia de la Humanidad.
EL AMANECER DE LA CONCIENCIA
En su libro maestro "The Dawn of Conscience" Breasted escribió:
«Como la mayor parte de mis amigos de infancia, aprendí los Diez Mandamientos. Se me enseñó a venerarlos porque se me aseguró que ellos bajaron de los cielos a las manos de Moisés, y que la obediencia a ellos por lo tanto tenía sagradamente que ver conmigo. Recuerdo que siempre que yo mentía encontraba consuelo en el hecho de que no había ningún mandamiento que dijera "No Mentirás". En años posteriores, cuando yo era mucho mayor, comencé a preocuparme por el hecho de que un código de moral que no prohibiera la mentira parecía imperfecto; pero eso ocurrió mucho tiempo antes de que yo planteara la interesante pregunta: ¿Cómo surgió mi propia comprensión de dicha imperfección?; ¿dónde conseguí yo mismo el criterio moral con que descubrí ese defecto en el Decálogo? Cuando comenzó aquella experiencia, era un día oscuro para mi heredado respeto hacia el dogma teológico de la "revelación". Yo tuve más experiencias inquietantes delante de mí cuando siendo un joven orientalista averigüé que los egipcios habían poseído un estándar moral muy superior al del Decálogo más de mil años antes de que aquél fuera escrito».
[http://www.goldenageproject.org.uk/dawn.php].
EL MÁS ALLÁ
En un libro de instrucciones, Amenemhat, un rey egipcio, aconsejó a su hijo, Sesostris, que alcanzara las cualidades más altas, porque tras su muerte él vería su vida entera en un solo instante, y su desempeño en la tierra sería examinado y evaluado por los jueces. En años recientes, numerosos libros han abordado las experiencias cercanas a la muerte de muchas personas. En este fenómeno, se ha reportado que el ver el período de vida entero de la persona en un instante es un tema recurrente para todas las personas que han tenido experiencias de casi-muerte. La muerte no es el final sino que más bien es un estado de transición. Tal experiencia concuerda exactamente con la creencia de los egipcios del proceso del más allá, que comienza con el Día del Juicio donde la vida de la persona es evaluada.
DÍA DEL JUICIO
Esta detallada escena, del Papiro de Hunefer (ca. 1375 a.C.), muestra el corazón de Hunefer siendo pesado en la balanza de Maat contra la pluma de la verdad por Anubis con cabeza de chacal. Thoth de cabeza de ibis, el escriba de los dioses, anota el resultado. Si su corazón es más ligero que la pluma, a Hunefer se le permite pasar a la vida futura. Si no, él es comido por la devoradora criatura quimérica en espera Ammut, mezcla de cocodrilo, león e hipopótamo. Viñetas como ésta eran una ilustración común en los libros egipcios de los muertos.
Los antiguos egipcios fueron los primeros en creer en un Día del Juicio. Según los rituales registrados, el espíritu del fallecido negaba haber cometido ninguno de los pecados/faltas ante su juez asignado, recitando las 42 confesiones negativas (análogas a los famosos Diez Mandamientos). Muchos historiadores y egiptólogos creen que los Diez Mandamientos fueron transcritos por los israelitas desde estas confesiones negativas egipcias que vienen de El Libro de la Aparición del Día (común e incorrectamente conocido como el Libro de los Muertos).
En el juicio de los muertos el corazón, como una metáfora de la conciencia, es pesado contra la pluma de la verdad, para determinar el destino del difunto. El sentado dios de la vida futura —Ausar (Osiris)— preside en la Sala de Justicia. El jurado consiste en 42 jueces/jurados. Cada juez tiene una jurisdicción específica sobre un pecado o falta específica; cada uno lleva puesta una pluma de la verdad en su cabeza. El jurado/juez asignado declarará su aceptación del difunto tras la lectura de éste de las 42 confesiones negativas declarando el Maa-Kheru (Verdadero de Voz/Acción).
Tehuti (Thoth), el escriba de los neteru (dioses), registra el veredicto, mientras Anbu (Anubis) pesa el corazón contra la pluma de la verdad. El resultado es:
Si los platillos de la balanza no están equilibrados, eso significa que la persona vivió simplemente como materia. Por consiguiente, Amam (Ammit) se comerá ese corazón. Amam es un híbrido que cambia de forma. El alma no perfeccionada nacerá de nuevo otra vez (reencarnada) en un nuevo vehículo físico (cuerpo), a fin de proporcionar al alma una oportunidad para un desarrollo adicional en la Tierra. Este ciclo de vida/muerte/renovación prosigue hasta que el alma sea perfeccionada, cumpliendo las 42 Confesiones Negativas, durante su vida en la Tierra. Esto, por si usted no lo ha notado, es la reencarnación.
Si los dos platillos están perfectamente equilibrados, Ausar/Osiris da un juicio favorable, y da su final Maa-Kheru (Verdadero de Voz). El alma perfeccionada pasará por el proceso de transformación y el posterior renacimiento. El resultado de la evaluación de la persona determinará qué nivel divino alcanza una persona.
Manteniendo las condiciones del vehículo físico, el cuerpo momificado, el alma era capaz de continuar su existencia en el mundo desconocido del Duat[Inframundo]. Por consiguiente, el alma era finalmente capaz de trabajar por su propia resurrección, y por ende, de excluír la necesidad de otra reencarnación física. El alma perfeccionada pasará por el proceso de transformación, y como la escritura egipcia lo describe, ella "se convierte en una estrella [va al Cielo] y se une a la compañía de Ra, y navega con él a través del cielo en su barca de millones de años".
"Aunque tú vas, vienes otra vez.
Aunque tú duermes, despiertas otra vez.
Aunque tú mueres, vives otra vez"
(Versos de los textos funerarios egipcios).
Las "Confesiones Negativas"del Papiro de Ani
La Declaración de Inocencia del Libro de los Muertos (c. 1240 a.C.).
Salud, Usekh-nemmt, que estás delante de Anu, no he cometido pecado.
Salud, Hept-khet, que estás delante de Kher-aha, no he cometido robo con violencia.
Salud, Fenti, que estás delante de Khemenu, no he robado.
Salud, Am-khaibit, que estás delante de Qernet, no he matado hombres ni mujeres.
Salud, Neha-her, que estás delante de Rasta, no he robado grano.
Salud, Ruruti, que estás delante del cielo, no he robado ofrendas.
Salud, Arfi-em-khet, que estás delante de Suat, no he robado la propiedad de los dioses.
Salud, Neba, que vienes y vas, no he pronunciado mentiras.
Salud, Set-qesu, que estás delante de Hensu, no me he llevado la comida.
Salud, Utu-nesert, que estás delante de Het-ka-Ptah, no he pronunciado maldiciones.
Salud, Qerrti, que estás delante de Amentet, no he cometido adulterio ni he yacido con varones.
Salud, Her-f-ha-f, que estás delante de tu caverna, no he hecho llorar a nadie.
Salud, Basti, que estás delante de Bast, no he comido el corazón.
Salud, Ta-retiu, que estás delante de la noche, no he atacado a ningún hombre.
Salud, Unem-snef, que estás delante de la cámara de ejecución, no soy un hombre de engaño.
Salud, Unem-besek, que estás delante de Mabit, no he robado la tierra cultivada.
Salud, Neb-Maat, que estás delante de Maati, no he espiado conversaciones ajenas.
Salud, Tenemiu, que estás delante de Bast, no he difamado [a ningún hombre].
Salud, Sertiu, que estás delante de Anu, no me he enojado sin una causa justa.
Salud, Tutu, que estás delante de Ati, no he corrompido a la esposa de ningún hombre.
Salud, Uamenti, que estás delante de la cámara Khebt, no he corrompido a la esposa de [ningún] hombre.
Salud, Maa-antuf, que estás delante de Per-Menu, no me he contaminado.
Salud, Her-uru, que estás delante de Nehatu, no he aterrorizado a nadie.
Salud, Khemiu, que estás delante de Kaui, no he transgredido [la ley].
Salud, Shet-kheru, que estás delante de Urit, no me he enfurecido.
Salud, Nekhenu, que estás delante de Heqat, no he cerrado mis oídos a las palabras de verdad.
Salud, Kenemti, que estás delante de Kenmet, no he blasfemado.
Salud, An-hetep-f, que estás delante de Sau, no soy un hombre de violencia.
Salud, Sera-kheru, que estás delante de Unaset, no he sido un agitador de conflictos.
Salud, Neb-heru, que estás delante de Netchfet, no he actuado con prisa excesiva.
Salud, Sekhriu, que estás delante de Uten, no he curioseado en asuntos.
Salud, Neb-abui, que estás delante de Sauti, no he multiplicado mis palabras al hablar.
Salud, Nefer-Tem, que estás delante de Het-ka-Ptah, no he perjudicado a ninguno, no he hecho ningún mal.
Salud, Tem-Sepu, que estás delante de Tetu, no he hecho brujería contra el rey.
Salud, Ari-em-ab-f, que estás delante de Tebu, nunca he detenido [el flujo del] agua.
Salud, Ahi, que estás delante de Nu, nunca he levantado mi voz.
Salud, Uatch-rekhit, que estás delante de Sau, no he maldecido a los dioses.
Salud, Neheb-ka, que estás delante de tu caverna, no he actuado con arrogancia.
Salud, Neheb-nefert, que estás delante de tu caverna, no he robado el pan de los dioses.
Salud, Tcheser-tep, que estás delante del santuario, no me he llevado los pasteles khenfude los espíritus de los muertos.
Salud, An-af, que estás delante de Maati, no he arrebatado el pan de los niños, ni he tratado con desprecio al dios de mi ciudad.
Salud, Hetch-abhu, que estás delante de Ta-she, no he matado al ganado que pertenece a los dioses.
Conclusión
Breasted concluyó en su libro:
"Es ahora completamente evidente que el desarrollo social y moral maduro de la Humanidad en el valle del Nilo, que es tres mil años más antiguo que el de los hebreos, contribuyó esencialmente a la formación de la literatura que llamamos el Antiguo Testamento. Nuestra herencia moral por lo tanto se deriva de un pasado humano más amplio enormemente más viejo que los hebreos, y ha llegado a nosotros a través de los hebreos más bien que de ellos".
Pero entonces, ¿por qué el antiguo Egipto fue retratado en las sagradas escrituras israelitas como la semilla de todas las cosas malas e inmorales, mientras la Historia nos está contando una historia diferente y más verdadera?. Y si la Historia y la Arqueología modernas han refutado la inexacta narrativa israelita sobre Egipto, incluyendo el Éxodo, ¿qué dice esto de la exactitud de la narrativa total del Antiguo Testamento?. ¿Por qué seguimos el supuesto Éxodo israelita desde una civilización tan refinada y moralmente elevada?.
Más aún, ¿por qué mintieron los antiguos israelitas con respecto al antiguo Egipto? El antiguo Egipto, la tierra donde el Hombre aprendió primero a discernir entre lo correcto y lo incorrecto, donde redidió el dios de la verdad, y donde pronunciar mentiras era considerado como un grave pecado.–
Negando el Holocausto de los Antiguos Israelitas
por el Dr. Ashraf Ezzat
2 de Mayo de 2011
"Incluso dejando a un lado la Arqueología y confiando sólo en su mente sana usted todavía llegaría a la misma conclusión: el Éxodo nunca ocurrió".
La Historia es pasada por encima (passed over)
en la Pascua (Passover) de los judíos
¿Qué es la Pascua de los judíos?
La Pascuade los judíos, o Pesaj en hebreo, es un feriado de primavera (boreal) de ocho días que celebra el éxodo de los israelitas desde Egipto.
¿Qué es el Éxodo?
El Éxodo de Egipto, una historia refutada por historiadores y arqueólogos.
Es la historia de la salida de los israelitas desde el antiguo Egipto como se encuentra descrita en la Bibliahebrea.La Bibliahebrea es el orgullo y la alegría de cada judío. Es el libro de Yahvé, su dios elegido, así como ellos son su pueblo escogido.
En el judaísmo, todos los cuentos de los reyes y profetas, de conquistas y fracasos, de cautiverio y Diáspora y de un reino unido y algún templo santo, dependían de esa antigua historia de esclavitud y sufrimiento de los israelitas antiguos en Egipto bajo un rey egipcio supuestamente despiadado y pagano, o lo que la Biblia hebrea equivocadamente llama "Faraón".
Pero bastante extrañamente, y de acuerdo a los historiadores del antiguo Oriente Próximo, Egipto no era ninguna tierra de los paganos, Al contrario, fue exactamente en Egipto donde la conciencia humana amaneció en la Tierra [1]. La civilización egipcia antigua que brotó a lo largo de las orillas del río Nilo, había sido sobre todo la que nos dejó un legado religioso y ético que influyó fuertemente en el modo en que la religión había evolucionado en la Tierra.
[1] Prefacio a The Dawn of Conscience de James H. Breasted en http://www.goldenageproject.org.uk/dawn.php
Esa historia del Éxodo es la piedra angular de la narrativa de los israelitas a través de toda la Historia; es su melodrama antiguo favorito a partir del cual ellos reclamaron derechos divinos a la tierra del antiguo Canaán.
Ellos simplemente despojaron de la parte fértil de la tierra a sus habitantes autóctonos los cananeos y la proclamaron suya por decreto de Yahvé, de una manera que porta ecos sombríos de la historia del día presente de la apropiación de la tierra y la limpieza étnica de los descendientes de los cananeos [2], los palestinos, por parte de los judíos modernos, los israelíes.
[2] http://www.haaretz.com/general/shattering-a-national-mythology-1.242015
Después de la Segunda Guerra Mundial, los judíos modernos usaron, o mejor dicho explotaron, la historia de la calamidad de la matanza masiva y los campos de concentración como un pretexto no-negociable para desplazar a los palestinos y tomar su tierra para que fuera su nuevo Estado sionista declarado por un tendencioso decreto de Naciones Unidas.
Del mismo modo, los israelitas antiguos se embarcaron en su narrativa imaginaria de un antiguo reino después de que ellos habían huído con éxito de los horrores y los años de supuesta tortura y persecución en el antiguo Egipto.
"HOLOCAUSTO" ANTIGUO
En cierto modo, el Éxodo, después de años de insoportable sufrimiento y humillación a manos del Imperio egipcio, pareció como si fuera el "Holocausto"de los israelitas antiguos, pero con el ahorro de la parte de los hornos.
Pero mientras tenemos algunas pistas históricas de la 2ªGM, que los medios sionistas de comunicación lograron aumentar dramáticamente, el sufrimiento de los israelitas en el antiguo Egipto y el éxodo permanecen refutados y totalmente no demostrados en lo que a la Historia se refiere.
Un siglo de investigación llevada a cabo por renombrados arqueólogos y egiptólogos no ha encontrado ninguna prueba, cualquiera que fuese, que pueda estar directamente relacionada con la narrativa del Éxodo de un cautiverio egipcio y del escape y viajes, durante 40 años, por el desierto de Sinaí.
Más aún, a través de todo el extenso lapso del antiguo reino egipcio (3100-332 a.C.) no hubo absolutamente ninguna mención o ninguna evidencia de egipcios maltratando o aislando a extranjeros en ciertos ghettos. Por el contrario, Egipto era el centro mundial del comercio de la Antigüedad con sus mercados y rutas comerciales repletos de extranjeros del Lejano Oriente, la costa mediterránea y el Cuerno africano en el Sur.
Según Éxodo 12:37-38, los israelitas eran "aproximadamente seiscientos mil hombres a pie, además de mujeres y niños", además de muchos no-israelitas y ganado. Números 1:46 da un total más preciso de 603.550. Los 600.000, más mujeres, niños, ancianos, y la "multitud mezclada" de no-israelitas habrían ascendido a aproximadamente 2 millones de personas.
Dos millones de israelitas salieron de Egipto sin dejar ningún rastro arqueológico.
Una muchedumbre de tal multitud no podría haber pasado por la península de Sinaí en las fronteras orientales egipcias sin que hubiera sido comentado o sin dejar ningún rastro arqueológico. Pero lo que tenemos a mano, como lo han declarado los arqueólogos modernos —incluyendo israelíes— después de fracasar en encontrar cualquier fragmento de evidencia histórica del Éxodo o del acampar durante 40 años en el Sinaí, es que ellos no encontraron ni la más mínima pieza de cerámica rota o algún pequeño hueso, o siquiera una vasija rezagada; absolutamente nada.
Y mientras la Historia es incapaz de evocar ningún recuerdo del Éxodo, y la Arqueología en primer lugar refuta que alguna vez haya sucedido, la Biblia hebrea cargada de anacronismos históricos [3] permanece como la única fuente de información detrás de ese imaginario mega-evento.
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/La_Biblia_desenterrada#Anacronismos
Incluso dejando de lado a la Arqueología y confiando sólo en su mente sana, usted todavía llegaría a la misma conclusión: el Éxodo nunca ocurrió.
VENGANZA ZOMBIE
Al evocar de nuevo las escenas catastróficas de las increíbles diez plagas que golpearon a Egipto por el vengativo dios de los israelitas, usted se preguntará cómo una escala tan horrenda de devastación pudo haber ocurrido sin ser mencionada en los rollos del antiguo Egipto, el cual es conocido entre los historiadores por su meticulosa documentación de su historia y asuntos estatales.
Los escribas egipcios con sus inscripciones en los templos y papiros mantuvieron un registro bastante exacto de las crónicas del antiguo Egipto.Pero nunca había sido mencionada una referencia a tal supuesto Éxodo en los registros egipcios.
Ni siquiera una sola vez fueron mencionados el Éxodo o los israelitas antiguos en los documentos egipcios, mientras que el Éxodo es mencionado alrededor de 150 veces en la Biblia, en tanto que el faraón es mencionado sólo alrededor de 20 veces.
¿Qué nos dice esto?
Podría ser que los israelitas fueron tan insignificantes e inesenciales para los egipcios que éstos nunca notaron su existencia ni se molestaron en ello. De hecho, y según la arqueología moderna, los israelitas eran un manojo de pastores en las fronteras del Este del reino, con los egipcios refiriéndose a ellos como los sucios e impuros asiáticos, ya que ellos eran conocidos por su actitud mental y prácticas anti-higiénicas y por su notoria reputación como saqueadores.
Según la venganza de tipo zombie de Yahvé, el río Nilo se convirtió en sangre, la tierra de Egipto había estado amenazantemente llena de los peligros de multitudes de ranas, piojos, moscas, langostas y animales salvajes, y, bajo el apagón abrupto y total de la luz del día, el primogénito de todo humano y animal fue despiadadamente muerto mientras pasaba el ángel de la muerte.
Y en medio de aquel horror y desastre, los israelitas estaban ocupados saqueando los tesoros de los egipcios, mientras su dios estaba mirando con júbilo. Ellos tuvieron que dejar Egipto de prisa antes de que el faraón y su ejército pudieran atraparlos e impedir su majestuosa salida.
EL ÉXODO DESDE Y HACIA EGIPTO
Y ahora, la parte graciosa de esta historia del éxodo.
Debido a la carencia por parte de los escribas hebreos de conocimiento geográfico acerca de las fronteras del Imperio egipcio y su soberanía en ese entonces, y careciendo de cualquier tecnología satelital GPS, de alguna manera resbaló su atención en cuanto a que salir del Sinaí y entrar en Canaán no necesariamente significaba salir de Egipto, puesto que Canaán era sólo otro territorio egipcio con fortificadas guarniciones egipcias y puntos de control en todas partes.
Al revisar aquellas historias de horror de la Pascua de los judíos usted no puede sino preguntarse cómo el antiguo Egipto —en ausencia de algo como los esfuerzos de ayuda de Naciones Unidas en nuestros tiempos modernos— logró evitar de algún modo la aniquilación total y el colapso.
Si aquellos desastres naturales alguna vez golpearon la tierra del Nilo simultáneamente y en aquella manera excesiva que había sido descrita en la Biblia hebrea, el antiguo Egipto habría sido borrado del mapa permanentemente o al menos habría colapsado como potencia económica, militar y política.
Los historiadores están inclinados a colocar el éxodo a mediados del siglo XV a.C., pero de manera bastante curiosa, Egipto en aquel tiempo —la época del Nuevo Reino— estaba en su pináculo de fuerza y prosperidad. Durante aquel período del tiempo, el antiguo Egipto, con grandes reyes como Tutmosis III, Akenatón y Tutankamón, reinó sobre un Imperio que alcanzaba hacia el Este hasta las fronteras de Irán y Siria, y hacia el Sur, a las fuentes del Nilo Azul en Sudán.
Simplemente, Egipto era la súper-potencia del mundo antiguo en ese entonces y durante los siglos siguientes.
Para abreviar una larga historia, y según arqueólogos [4] y geólogos; los desastres medioambientales de la Pascua de los judíos, junto con la presencia de aquellos cientos de miles de afligidos israelitas, son solamente un mito que corre en contra de la verdad arqueológica, los hechos de la geología medioambiental y las crónicas del antiguo Egipto.
[4] http://prophetess.lstc.edu/~rklein/Documents/grounds.htm
Y si la Historia permanece escéptica con respecto a este cuento del Éxodo desde el antiguo Egipto, ¿qué dice aquélla sobre el resto de la narrativa de los israelitas antiguos que resultó depender principalmente de dicho relato y considerarlo como evidente por sí mismo y totalmente axiomático?.
Después de miles de años, el recuerdo del éxodo se había transformado, para los judíos modernos, en el pan matzahy en reunirse alrededor de la comida el día de Seder y contar la historia del Éxodo a los niños, de modo que eso creciera con ellos para ser vuelto a contar otra vez a sus propios hijos.
Y así es cómo la autoridad histórica está siendo sistemáticamente socavada cada año que pasa en la Pascua de los judíos (Passover). Y ésta es la razón de por qué los judíos son absolutamente los mejores contadores de historias de siempre.–
La Biblia Hebrea:
Mitología Plagiada y Monoteísmo Desfigurado
por Ashraf Ezzat
19 de Agosto de 2012
Muchas son las historias que se relatan en la Biblia hebrea, pero la mayor historia que debe ser contada aún es la historia de la Biblia hebrea misma.
La relación con los dioses o Diossiempre ha sido una de las preocupaciones más antiguas del Hombre, y todavía lo es hasta este mismo día. Y mientras es justo suponer que el Hombre del día moderno debe su progreso en Filosofía y Ciencia a la antigua Grecia y sus pensadores más tempranos, es igualmente justo, cuando se trata del desarrollo de la religión y la evolución del pensamiento religioso, dar crédito a las civilizaciones antiguas de Egipto y Mesopotamia.
De hecho, los vestigios más antiguos de la fe humana en Dios, como la conocemos hoy, pueden ser rastreados hasta el valle del río Nilo y entre los ríos Éufrates y Tigris. Seguramente vamos a encontrar la raíz de nuestra creencia en un creador supremo inscrita en jeroglíficos y en escritura cuneiforme, en las pirámides y los papiros del antiguo Egipto, y en las tablillas de arcilla de Sumer... y no dentro de los límites de la Biblia hebrea, como muchos todavía creen.
Y si todavía apreciamos la escuela griega de sabiduría y ciencia, y si seguimos construyendo sobre las enseñanzas de Sócrates, Platón, Aristóteles y Pitágoras, me pregunto por qué dejamos de honrar a los antiguos dioses de Egipto y Sumer y Babilonia.
¿Qué ha pasado con los poderosos dioses del Cercano Oriente antiguo?. ¿Qué le sucedió a Anu y Enlil, qué ha sido de la hermosa diosa "Inanna" Ishtar... del único dios, Atón, y qué ocurrió con el omnipotente Amun/Amen de Tebas? Amen, cuyo nombre todavía resuena en cada casa de oración de todas las religiones organizadas en la Tierra?.
¿Cómo es que dejamos de recordar cualquiera de las magníficas epopeyas de Sumer o la asombrosa mitología de Egipto mientras que nuestros niños conocen las historias de la Bibliahebrea de memoria?.
Pero entonces, nuevamente, si nuestros hijos deben ser introducidos en los mitos del antiguo Egipto y las epopeyas de Sumer, ellos no se sentirán como estando en una tierra extraña. Las historias de Sumer y Egipto parecerán muy familiares.
"Muchas historias del Antiguo Testamento son de hecho material plagiado, particularmente de la rica herencia mítica de los sumerios, los inventores de la escritura. La historia de Noé y el Diluvio, la creación del Hombre a partir de la arcilla, Caín y Abel, los jardines de Edén, el árbol del conocimiento, la creación de Eva de la costilla de Adán, y numerosos otros mitos, como el lanzamiento de Moisés al río después de que él nació, todas son sólo historias que se encuentran registradas en tablillas de arcilla sumerias que datan de 5.000 años atrás en el tiempo".
...Esto ha sido durante mucho tiempo de conocimiento común [1] entre los eruditos de la Historia, la Arqueología y la Antropología, pero encuentro extremadamente necesario hoy, en el llamado siglo de la información, sacarlo del reino de la Academia y exponerlo al descubierto ante el ojo público.
[1] http://www.magtudin.org/Sumerian%20roots.htm
¿Por qué recordamos y celebramos a figuras legendarias como David y Salomón, que no tuvieron la menor influencia en el curso de la Historia humana, mientras apenas reconocemos el enorme impacto que figuras históricas como Akenatón o Hammurabi tuvieron en cómo hoy llegamos a definir el monoteísmo y el gobierno de la ley?. El código de leyes de Hammurabi, algunas de las cuales son repetidas en los mandamientos de Moisés.
Pero entonces, ¿qué sabemos nosotros, los hombres de los tiempos modernos, o siquiera de qué nos preocupamos?... Sólo nos dijeron que al principio era la palabra. Pero según la Historia... ello no fue así.
Al principio, era el río, el Nilo en Egipto y el Tigris y el Éufrates en Mesopotamia. El río y la profunda conexión con la Naturaleza dieron a los egipcios y los sumerios no sólo estabilidad y prosperidad sino también el deseo de contemplar la creación de nuestro cosmos y cómo la vida en la Tierra llegó a ser.
En otras palabras, el río hizo de los egipcios y los sumerios personas religiosas, y de un modo filosófico. Pero ¿significa esto que las comunidades no-agrícolas no eran religiosas?.
Para contestar esa pregunta, primero tenemos que distinguir entre religión y rituales. Las comunidades más primitivas, p. ej., las tribus nómadas como los hebreos, tenían sus deidades locales, como dioses de la guerra y la fertilidad. Por otra parte, una religión en el antiguo Egipto no era una religión de consuelo o beneficencia. Se trataba de una doctrina de amplio alcance, como la armonía observada por todos los músicos en una gran orquesta filarmónica. Era un estilo de vida.
Esas religiones egipcia y mesopotámica eran mitopoéticas (creadoras de mitos) [2]. Puesto que nuestra visión del mundo puede ser científica o racional, por ello tendemos a creer que dichas civilizaciones de los ríos adoptaron una cosmovisión basada en el mito.
[2] http://en.wikipedia.org/wiki/Mythopoeic_thought
LA MÁS GRANDE INFRACCIÓN
DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL DE LA HISTORIA
Ahora que sabemos que la religión, con sus templos colosales y sus ziggurats y sus mitos de creación, primero brotó a lo largo de las fértiles orillas del Tigris y el Éufrates en Mesopotamia y el río Nilo en Egipto, ¿cómo podríamos explicar el dominio del judaísmo, un culto tribal que supuestamente se originó (siglos más tarde en el tiempo) entre los áridos terrenos de Canaán, por sobre las alguna vez prósperas teologías egipcia y sumeria?.
Realmente el judaísmo no superó la influencia de la teología egipcia ni de la sumeria. Ésa era una tarea formidablemente difícil a la que pudiera aspirar cualquier comunidad nómada; en cambio el judaísmo lo hizo de una manera fácil.
Cuando la Era de la Antigüedad se estaba acercando a un final, y a medida que las escrituras jeroglífica y cuneiforme comenzaban a extinguirse, los hebreos simplemente robaron las ideas egipcias y sumerias. Los escribas hebreos, que supongo que sabían lo que estaban haciendo, imitaron los famosos mitos/epopeyas del antiguo Egipto y Sumer, en lo que podría ser la primera y más grande infracción de derechos intelectuales, y llenaron su Biblia con ellos.
Los hebreos como tribus nómadas, y más tarde como comerciantes, estuvieron siempre en movimiento por toda la Fértil Media Luna que limitaba al Oeste con Egipto y al Este con Sumer y Babilonia (Mesopotamia). Sus constantes viajes les dieron acceso a las famosas epopeyas e historias/mitos del antiguo Cercano Oriente.
Cuando los escribas hebreos comenzaron a redactar partes de su Antiguo Testamento / crónicas, que ellos nunca imaginaron ni planearon que fuera una Santa Biblia, aquello no fue un trabajo de la noche a la mañana sino que más bien fue un proceso larguísimo e interrumpido que puede haber comenzado alrededor del tiempo de la invasión asiria del Levante (722 a.C.), durante la cual toda Canaán era prácticamente una provincia egipcia, y que culminó alrededor de la época del período helenístico (332-63 a.C.).
A la vez que la geografía fue la razón que estuvo detrás del desarrollo de las brillantes civilizaciones tanto de los egipcios como de los sumerios, ella fue, por otro lado, y bastante irónicamente, la principal causa de la desgracia de los hebreos.
Entregados al salvajismo de los clanes y apretujados en una tierra estéril y hostil entre las antiguas súper-potencias, sin ninguna posibilidad de resistencia militar o de evolucionar más allá de la estructura nómada/no asentada, los judíos se volvieron a la metafísica y comenzaron a fantasear.
En una atmósfera de desesperación y rabia, sobre todo después de que los romanos aplastaron despiadadamente lo que fue visto como la última desobediencia hebrea (66-70 d.C.), prosperaron las megalomaniacas fantasias religiosas mesiánicas judías.
La impotencia de los judíos encontró una salida en los mitos, e inventaron una gloriosa historia nacional —algo similar a lo que hizo el sionismo actual—, vengándose de largos años de exclusión y crueldad, y arrastrando por el polvo los nombres de sus enemigos.
En la Biblia, los escribas hebreos desenvainaron la daga de la malevolencia y dieron una puñalada sobre las súper-potencias del mundo antiguo, a saber, Egipto, Sumer y Babilonia.
A través de un prisma de total prejuicio y rencor profundamente asentado, los escribas hebreos redactaron, en páginas completas, no lo que realmente sucedió en la Antigüedad sino más bien lo que ellos querían que hubiese pasado.
De este modo, en sus rollos, los escribas hebreos describieron a Babel (Babilonia) como el semillero del vicio con su torre en ruinas, cuando en realidad tenía 90 metros de alto, y a Egipto como la tierra de la esclavitud y la tiranía, devastada por los espantosos castigos de Yahvé después de los cuales el rey de Egipto y su ejército se ahogaron, cuando, de hecho, Egipto permaneció durante 3.000 años ininterrumpidos como una de las súper-potencias del mundo antiguo.
En ese entonces, algo completamente extraño, que sólo la Psicología analítica podría explicar, comenzó a ocurrir en la Biblia hebrea.
Todo lo que los israelitas añoraban desesperadamente, a saber, una mitología con historias fascinantes como las de los sumerios, una religión con grandes templos como los de los egipcios... y sí, un pedazo de tierra que ellos pudieran llamar un hogar como todos los demás, los escribas hebreos se aseguraron muy bien de que les fuese concedido en las páginas de su Biblia.
Y en el proceso de componer para los israelitas una historia virtual y contraria a los hechos, los escribas de la Bibliatuvieron que simplemente reescribir la historia del antiguo Cercano Oriente en una forma que hiciese espacio para que sus patriarcas tribales cupieran en dicha historia.
Sustituyendo a Ziusudra por Noé, a Enki por Adán, a Sargón de Akkad por Moisés y a Atón por Yahvé, los escribas hebreos dieron al mundo uno de sus libros más inconsecuentes y confusos de siempre. De una manera astuta, los escribas hebreos, a medida que redactaban la escritura de su Biblia, habían plagiado la sabiduría del antiguo Cercano Oriente y la reclamaron como propia.
La copia de la antigua y profunda mitología egipcia y mesopotámica por un montón de misteriosos escribas hebreos fue, desde mi perspectiva, el principio del deterioro del pensamiento religioso humano.
MONOTEÍSMO DESFIGURADO
A diferencia de la mitología griega, a la mitología del antiguo Cercano Oriente le fue negado, por la desaparición de los antiguos lenguajes y la modificación/desfiguración hebrea de sus historias, la oportunidad dorada de producir y fomentar un renacimiento parecido al europeo.
Los hebreos, apropiándose de lo que por otra parte podría haber permanecido como uno de los mejores mitos y teología del mundo, lo convirtieron en una cosa completamente diferente.
Ellos moldearon dicha mitología en un asunto tribal; la naturaleza universal de los dioses egipcios, p. ej., Amón o Atón, había sido torcida y reformulada para funcionar sólo como el dios exclusivo de los hebreos, y de ahí los hebreos como su propio pueblo elegido. Y de alguna manera este dominante concepto de favoritismo/nepotismo, y por primera vez en la historia de la Humanidad, introdujo y alimentó la idea del extremismo religioso.
La usurpación de la profunda mitología del antiguo Oriente Próximo por los israelitas fue como haber arrebatado la partitura original de la última e inacabada sinfonía de Franz Schubert y haberla dado a algún intérprete de tambor tribal para que terminara el trabajo. ¿Necesitamos evaluar el producto de tal tarea?... Nada, salvo una total catástrofe.
Algunos sostendrán que la repetición de los mitos y creencias sumerios y egipcios en la Biblia hebrea es sólo otro ejemplo de la interacción entre las diferentes culturas de la antigua Fértil Media Luna.
"La literatura creada por los sumerios dejó su profunda impresión en los hebreos. Desde luego los sumerios pudieron no haber influído en los hebreos directamente, ya que ellos habían dejado de existir mucho antes de que el pueblo hebreo surgiera en la existencia. Pero hay pocas dudas de que los sumerios habían influído profundamente en los cananeos, que precedieron a los hebreos en la tierra que más tarde llegó a ser conocida como Palestina"(Samuel Noah Kramer, "La Historia Comienza en Sumer", pp. 143-144).
Bien; por supuesto los hebreos/israelitas fueron influídos por la literatura mesopotámica y la teología egipcia, sobre todo dado que sus orígenes nómadas les negaban el lujo de frecuentar los templos colosales y servir a dioses poderosos como los de Egipto y Babilonia. Pero francamente, el caso hebreo fue más que sólo otra interacción cultural; fue un acto de intrusión no autorizada.
E incluso si con el tiempo los mitos sumerios y egipcios se hubieran convertido probablemente en cuentos anecdóticos del pasado distante, ¿cómo podríamos nosotros explicar la razón y el motivo de por qué los nombres de los personajes principales fueron extraídos y sustituídos con falsificaciones hebreas?. Más aún, con todas las presunciones anteriores pasadas por alto, ¿cómo podríamos perdonar la maldad de los hebreos al asignar toda esa sabiduría a su dios tribal?.
Cuando sus escribas estaban manipulando la historia y la mitología del antiguo Oriente Próximo, y mediante su ignorancia/engaño, los israelitas se metieron no sólo con las grandes historias de Egipto y Sumer sino que ellos también dañaron el concepto de universalismo y pluralismo que durante años enfatizó el pensar religioso del antiguo Oriente Próximo.
A medida que los escribas hebreos pasaban por sobre la historia del antiguo Oriente Próximo, ellos volvieron a escribir/inventaron una mítica tabla de naciones (los hijos de Noé) que, al final y a través de un largo ciclo de favoritismo selectivo, apareció como era de esperarse para favorecer a los hijos de Sem (el mito fundacional del semitismo del día moderno).
Y de ahí, el mundo, a través de los lentes tribales de los israelitas, fue sólo concebible como judíos contra Gentiles. Ese persistente complejo de dualidad negó a los judíos, hasta este mismo día, la capacidad de asimilarse en cualquier parte fuera de la órbita psicológica de la tribu.
"El judío y el Gentil son dos mundos. Entre ustedes Gentiles y nosotros los judíos hay un abismo infranqueable. Hay dos fuerzas vitales en el mundo: la judía y la Gentil... No creo que esta diferencia primordal entre Gentil y judío sea reconciliable"(Maurice Samuel, You Gentiles, p. 9).
Al contrario de lo que muchos puedan creer, no fue la Biblia hebrea la que apareció con la idea del monoteísmo: el rey egipcio Akenatón hizo aquello, siglos antes del judaísmo, y de hecho YHWH, el único dios de los israelitas, tenía una consorte [3] de nombre "Asherah".
Por otra parte, el panteón de dioses sumerio y egipcio era piramidal/jerárquico, en una forma que siempre conducía al concepto de un dios único y supremo que preside el panteón encima de la pirámide, concepto también conocido como henoteísmo [la adoración de un solo dios sin negar la existencia de otros].
En su famoso libro "Moisés y el Monoteísmo", Sigmund Freud concluyó que el monoteísmo no era una invención judía sino egipcia, que provenía del culto del dios del Sol egipcio Atón. Además, al aplicar su psicoanálisis a los mitos/historias de la Bibliahebrea, Freud no sólo sostuvo que Moisés era un sacerdote egipcio sino que él también quedó perplejo por cómo la historia entera de Moisés/Éxodo, según el modelo edípico de análisis, fue invertida y no tenía sentido según el modo en que había sido relatada. En otras palabras, los mitos/historias hebreos no parecían originales.
Si hubiera vivido más tiempo y hubiera cavado más profundo en la mitología del antiguo Cercano Oriente, Freud habría alcanzado la misma sorprendente conclusión sobre el origen de las historias de la Biblia hebrea, como a la que llegó con respecto al monoteísmo.
Lo que el judaísmo realmente añadió al pensamiento religioso del mundo es algo totalmente diferente y, al mismo tiempo, intrínsecamente dañino. Por medio de su mentalidad colectiva tribal y de alguna manera superflua, los hebreos habían plantado la raíz del dogmatismo religioso y el fanatismo cuando ellos concibieron la absurda idea del pueblo elegido de Dios para prosperar e impregnar el pensamiento religioso a partir de entonces.
Lamentablemente, aquel extremismo religioso pasó al cristianismo, que se suponía que debía actuar como un contrapeso a la vulgaridad tribal del judaísmo, hasta que dicho extremismo alcanzó su peor caso en el Islam.
Qué buena es esta clase de monoteísmo cuando sus adherentes, sean ellos judíos, cristianos o musulmanes, están empapados hasta las axilas de su creencia/ilusión fundamental de que su dios es el único dios verdadero, y de ahí que ellos sean los hijos/creyentes verdaderos... y que los demás son sólo gente engañada que de alguna manera se perdió en el camino a la salvación. La división del mundo en judíos y Goyim es simplemente la idea judía del monoteísmo, o en otras palabras, la desfiguración judía del monoteísmo que hoy y muy desafortunadamente todavía soportamos por sus consecuencias a largo plazo.
¿Que clase de dios favorecería a un hijo particular y detestaría/abandonaría a los otros?. Esto era algo totalmente nuevo para el antiguo Oriente Próximo. Puede ser que los egipcios tuvieran sus propios dioses, pero eso no les impidió respetar a los dioses babilónicos como Ishtar o reconocer su poder.
Incluso cuando Alejandro Magno o los griegos, conocidos como los Ptolomeos, invadieron Egipto, los egipcios siguieron adorando a sus antiguos dioses junto a los de los griegos. Y a veces los dioses antiguos de las dos culturas fueron combinados (sincretizados) en una sola divinidad, como en el brillante ejemplo del dios sincrético Serapis (semi-griego, semi-egipcio), que estuvo en la gloria durante cientos de años en los templos de la antigua Alejandría y en la entrada de su espléndida biblioteca hasta que su santuario fue profanado por los seguidores intolerantes y extremistas del cristianismo temprano. Revise la trágica destrucción de la antigua biblioteca de Alejandría y del santuario de Serapis por una muchedumbre de fanáticos cristianos.
El prejuicioso monoteísmo del judaísmo, basado principalmente en el principio del nepotismo/favoritismo, fue un retroceso y un paso humillante para el pensamiento religioso antiguo, comparado con el monoteísmo de Akenatón y su dios Atón. Atón, al contrario de la versión tribal de Yahvé, era un dios universal, un disco solar que liberaba y extendía sus rayos por toda la Tierra y que bendecía a cada uno, no sólo a los egipcios.
Los escribas hebreos, en un truco barato para conceder algunas tierras a los israelitas, y mediante su deliberación o irreflexión, habían logrado despojar a la literatura del antiguo Sumer y a la mitología de Egipto de su misticismo, universalismo y sabiduría. Mediante su manipulación de la rica teología del antiguo Oriente Próximo, y por su torpe asociación de su dios tribal en su intrincado y sublime designio, el pensamiento y la evolución religiosos han estado desde entonces sumergidos en el dogmatismo, corrompidos por el extremismo y extraviados.–
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El autor, Ashraf Ezzat |