Una interesante noticia comentada hemos encontrado en el sitio zerohedge.com que la publicó hace dos días y que la ofrecemos en castellano. Se refiere al reciente trato efectuado entre Rusia y Austria por medio del cual esta última verá construída en su territorio una rama del gigantesco gasoducto que se origina en Rusia denominado South Stream, asunto del que hemos presentado antes otras informaciones. El enfoque del redactor es, junto con entregar los antecedentes de la noticia, enfatizar otra jugada estratégica ganadora por parte de Vladímir Putin, que lleva varias este último tiempo. Y lo otro es que dicho trato consolida la dependencia energética de Europa occidental con respecto a Rusia.
Putin Se Anota Otra Victoria Histórica:
Austria Firma el Trato del Gasoducto
South Streamen Desafío a Europa
por Tyler Durden
25 de Junio de 2014
Como la guerra de palabras entre Europa y Rusia se ha intensificado, uno de los resultados que ha surgido es que, tal como con la guerra bajo bandera falsa emprendida sobre Siria, la guerra de Ucrania fue sobre el asunto más simple posible pero al mismo tiempo el más complicado: un gasoducto. Por supuesto, nunca fue un secreto que el premio por el control de Ucrania era la posesión de la enorme infraestructura de tuberías que dejó Rusia y que entra en Europa, pero puesto que era el gas de Gazpromen primer lugar, realmente no importaba si Kiev tenía la posesión del gas en tránsito a Europa, o si, como es el caso ahora, Ucrania es simplemente un centro de tránsito de todo el gas ruso entregado a países europeos donde ninguno de ellos está apoyando al país desgarrado por la guerra civil. Después de todo, como en este momento Ucrania no puede permitirse ningún gas ruso, y si ésta saca a raudales algo del producto destinado a Alemania y más allá, simplemente fastidiaría a sus nuevos mejores amigos de la OTAN, los que también resultan ser clientes de Gazprom.
No, la tubería que ha surgido con un papel protagónico en el conflicto de Ucrania no tiene nada que ver con Ucrania, pero es una tubería que cruza varios cientos de kilómetros al Sur de Ucrania, el proyecto South Stream, que deja la costa rusa del Mar Negro al Sur de Crimea, cruza el Mar Negro, atraviesa Bulgaria, Servia y Hungría, y termina en el centro de gas en Baumgarten, Austria [1], desde donde se distribuye a todos los puntos en Europa central, sobre todo a Alemania.
[1. http://en.wikipedia.org/wiki/Central_European_Gas_Hub].
El proyecto, que fue concebido en 2007, estaba destinado explícitamente para evitar Ucrania, y para ser una alternativa al ahora pospuesto gasoducto Nabucco que, con el apoyo de EE.UU. y Europa, habría tomado el gas del mar Caspio (principalmente de Azerbaiyán y Turkmenistán) y cruzado Turquía antes de surgir en Bulgaria, y luego habría seguido el camino europeo de South Stream hacia el centro austriaco de distribución y más allá.
Como era de esperarse, fue el centro clave de tránsito de South Stream, Bulgaria, el que comenzó a presentar problemas para Putin justo cuando él había tenido éxito en derrotar a Nabucco(cuando en Junio de 2013 el presidente ejecutivo del gigante energético austriaco OMV, Gerhard Roiss, anunció el proyecto como "terminado" después de que el consorcio turco Shah Deniz eligió al Gasoducto Trans-Adriático [2] en vez de Nabucco como una ruta de exportación de gas que abastecería a Italia en vez de a Austria).
[2. http://en.wikipedia.org/wiki/Trans-Adriatic_Pipeline].
Recuerde que fue en Enero, dos meses antes de que el gobierno de Ucrania fuera derrocado, que el Primer Ministro de Bulgaria —un país que tiene una relación muy destacada de amor/odio con Rusia (una relación que EE.UU. amaría que fuera más de "odio")—, el señor Plamen Oresharski, sorprendentemente ordenó detener los trabajos de South Stream, por recomendación de la Unión Europea. La decisión fue anunciada después de sus conversaciones con senadores estadounidenses.
"En este momento hay una petición de la Comisión Europea, después de la cual hemos suspendido las obras actuales, lo cual yo lo ordené", dijo Oresharski a los periodistas después de reunirse con John McCain, Chris Murphy y Ron Johnson durante la visita de éstos a Bulgaria el domingo. "Medidas adicionales serán decididas después de nuevas consultas con Bruselas".
Luego McCain, comentando sobre la situación, dijo que "Bulgaria debería solucionar los problemas de South Stream en colaboración con sus colegas europeos", añadiendo que en la actual situación ellos querrían una"menor participación rusa" en el proyecto.
"Estados Unidos ha decidido que quiere ponerse en una posición donde excluya a cualquiera que no le guste de los países donde piensa que podría tener un interés, y no hay ninguna racionalidad económica en esto en absoluto. Los europeos son muy pragmáticos; ellos están buscando recursos de energía baratos, recursos de energía limpios, y Rusia puede suministrar aquello. Pero el tema con South Stream es que no calza con la política de la situación", afirmó a RT Ben Aris, editor de Business New Europe.
Fue también en Enero cuando las autoridades de la Unión Europeaordenaron a Bulgaria que suspendiera la construcción de su conexión con el gasoducto, que está planeado para transportar el gas natural ruso por el Mar Negro hasta Bulgaria y posteriormente a Europa occidental. Bruselas quiere el proyecto congelado, con una decisión pendiente acerca de si éste viola las regulaciones competitivas de la Unión Europea en un único mercado de energía. Igualmente cree que South Stream no cumple con las reglas que prohíben a los productores de energía controlar además el acceso al gasoducto.
Aquí, por supuesto, está el problema, porque como Europa lo ha aprendido a duras penas tantas veces, su excesiva dependencia de Rusia, tanto para la producción como para el tránsito de gas, significa que no tiene absolutamente ninguna influencia sobre el Kremlin, algo que han confirmado los acontecimientos recientes en Ucrania.
Putin, temprano hoy, simplemente hizo patente la realidad de que no se trata tanto sobre quién controla el tránsito de energía por las tuberías sino sobre de quién es la influencia que controla Europa: de Estados Unidos o de Rusia. "Estados Unidos se opone al proyecto ruso de gasoducto South Stream porque es él el que quiere suministrar el gas a Europa misma", dijo el presidente Putin el martes. Él calificó la situación como "una típica lucha competitiva".
"Ellos están haciendo todo para interrumpir este contrato. No hay nada extraño aquí. Ésta es una típica lucha competitiva. En el curso de esta competencia, también están siendo usados los instrumentos políticos", dijo el presidente ruso después de sostener conversaciones con su homólogo austriaco, el Presidente Heinz Fischer, en Viena.
"Estamos en conversaciones con nuestros socios de contrato, no con terceros. En cuanto a que nuestros amigos estadounidenses no están felices acerca de South Stream, bueno, ellos no estuvieron contentos en 1962 tampoco, cuando comenzaba el proyecto de gas para cañería con Alemania. Ahora ellos no están felices tampoco; nada ha cambiado, salvo el hecho de que ellos mismos quieren abastecer al mercado europeo", declaró Putin.
Si esto sucede, el gas estadounidense "no será más barato que el gas ruso. El gas de cañería es siempre más barato que el gas licuado", destacó Putin.
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Todo lo cual a su vez nos lleva a la culminación de la lucha política acerca de South Stream, cuando hoy, en otro golpe para el Kremlin, uno de los países europeos más estables y respetados, la Austria calificada como país AAA, dio el martes su aprobación final al "controvertido" proyecto de gasoducto ruso, desafiando a los funcionarios de la Unión Europea y dando la bienvenida al Presidente ruso Vladimir Putin al país neutral que ha sido un cliente de la energía de Moscú desde hace mucho tiempo.
Como informa Reuters [3], "los principales ejecutivos de Gazprom de Rusia y de OMV de Austria sellaron el trato para construír una rama del gasoducto South Stream en Austria, un defensor leal del proyecto ante la oposición de la Comisión Europea".
[3. http://www.reuters.com/article/2014/06/24/austria-russia-southstream-idUSL6N0P53C620140624].
En otras palabras, sólo un mes después de que Putin concluyó el muy clave acuerdo con Pekín [4], él no sólo logró formalizar su conquista de la energía que Europa necesita con otra tubería, una que elude completamente a Ucrania (por numerosos motivos pero principalmente por uno, llámelo un Plan B), sino que se anotó una victoria política masiva creando una fisura en el corazón de la Eurozona, después de que Austria desafió abiertamente a sus pares europeos y se puso del lado de Putin.
[4. http://www.zerohedge.com/news/2014-05-21/russia-and-china-finally-sign-400-billion-holy-grail-gas-deal].
Demás está decir que la Comisión Europea está furiosa, y está obstinándose diciendo que South Stream no cumple con la ley de competencia de Unión Europea porque no ofrece ningún acceso a terceros. South Stream, como ya se señaló, también va en contra de la política de la Unión Europea acerca de diversificar las fuentes de suministro para reducir la dependencia con respecto a Rusia.
Pero el presidente de OMV Gerhard Roiss, en un impresionante momento de claridad en cuanto a la realpolitiky admitiendo que cuando se trata del futuro de la energía de Europa Putin es más importante que Mario Draghi, dijo una conferencia de prensa después de la firma: "Europa necesita el gas ruso. Europa necesitará más gas ruso en el futuro porque la producción de gas europeo está disminuyendo... Pienso que la Unión Europea entiende esto también".
Por supuesto, ellos lo entienden. La única cuestión es que ellos no quieren admitirlo porque hacerlo sellaría el destino de Europa como un Estado vasallo de la energía de Rusia. En cuanto a la alternativa que tiene Europa de recibir gas licuado natural desde Estados Unidos, fue nada menos que el presidente ejecutivo de Cheniere EnergyCharif Souki quien dijo en Abril, al preguntársele si el terminal de Chenierepodría rescatar a los países de Europa del Este de su dependencia de Rusia, que "es halagador que se hable de esta manera, pero todo es un sinsentido. Es tan absurdo que no puedo creer que alguien realmente lo crea".
Ellos no lo hacen, pero todo es política. Y la política es todo acerca del manejo del poder, o el sometimiento a él. Austria hizo esto último hoy, y desertando de sus pares europeos, puede haber comenzado un proceso que conduce a fragmentar la Eurozona misma, con nadie salvo Vladimir Putin una vez más moviendo los hilos.
El proyecto ha puesto a la industria europea en contra de los políticos de Bruselas, y ha separado a los partidarios de South Stream—que se extienden desde Alemania a través de Europa Central y del Sudeste, zonas fuertemente dependientes de Rusia— de los otros Estados miembros de la Unión Europea.
En una visita de trabajo de un día a Viena que provocó cierta crítica en la Unión Europea, Putin habló de estrechar los lazos comerciales con Austria, el primer país de Europa Occidental en firmar, en 1968, tratos de suministro de gas a largo plazo con Moscú.
Él llamó a Austria un socio "importante y confiable" para Rusia, que es el tercer socio comercial más grande de Austria no perteneciente a la Unión Europeadespués de Estados Unidos y Suiza.
El Presidente austriaco Heinz Fischer también defendió el proyecto South Stream, diciendo: "Nadie puede explicarme —y no puedo explicarlo al pueblo austriaco— por qué un gasoducto que cruza la Unión Europeay países de la OTAN no puede entrar 50 kilómetros en Austria".
Ah, y que conste, el Presidente austriaco dijo que él se oponía a las sanciones contra Moscú... por si acaso la próxima vez Europa se atreve a aprobar cualquier sanción de manera unánime contra Rusia con motivo de Ucrania.
Y hablando de Ucrania, las cosas se volvieron completamente extrañas en Viena cuando el jefe de la cámara de comercio de Austria recordó a Putin que parte de Ucrania había pertenecido a Austria en 1914. "¿Qué se supone que significa esto?. ¿Qué está proponiendo usted?", preguntó agudamente Putin, sacando risas de la élite comercial. Lo siguiente de que usted se enterará es de Putin bromeando sobre anexarse Hungría...
Y allí usted lo tiene, sólo si está todavía confuso: lo que está sucediendo en Ucrania es todo un gran chiste para los agentes del poder en Europa, la "élite comercial": la decisión ha sido tomada hace mucho en cuanto a que Putin no verá ninguna objeción por parte de dicha élite con respecto a cuales sean sus intenciones en cuanto al irrelevante país desgarrado por la guerra civil. Sin considerar, por supuesto, que la simbólica CIA y el teatro estadounidense simplemente están satisfaciendo el consumo del mínimo común denominador.
El proyecto conjunto South Stream/Austria será poseído en un 50% por Gazprom, el productor de gas más grande de Rusia, y el otro 50% poseído por OMV Group de Austria, la compañía de petróleo y de gas más grande del país.
El presidente Fischer de Austria declaró que si alguien critica a Austria, ellos también deberían criticar otros países miembros y a sus compañías.
"Supongo que no se dará la ocasión en que un país como Austria no sostenga conversaciones con un socio, que tenga relaciones intensas con nosotros, y no estemos dispuesto a negociar con él", dijo el líder austriaco.
"Sabemos que dicho diálogo no contradice ninguna decisión de la Unión Europea", añadió él. Lo que él quiso decir es que nadie en Europa puede decirle a Putin qué hacer.
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En cuanto a los aspectos logísticos del gasoducto, ahora que el acuerdo ha sido firmado, ellos serán todos resueltos a su debido tiempo: el jefe de Gazprom Alexei Miller dijo que él estaba en contacto semanal, si no diario, con el Comisario Europeo de Energía Günther Oettinger para lograr la aprobación para el proyecto South Stream.
"Resolvemos los problemas a medida que surgen, y ahora el problema de la construcción del gasoducto ha de ser solucionado", dijo Miller.
El acuerdo del gasoducto no aborda la cuestión del acceso de terceros, que es requerido según la ley de la Unión Europea para impedir que el dueño de una fuente de energía monopolice sus canales de distribución. Gerhard Roiss de OMV Group dijo que el asunto debe ser negociado con Bruselas. Roiss dijo que la parte austriaca del gasoducto, que está planeado para ser construído en 2016 y para entregar sus primeras provisiones de gas hacia comienzos de 2017, cumplirían plenamente con la ley europea.
Gazprom y OMV dijeron que ellos dividirían los costos (200 millones de euros, unos 272 millones de dólares) de la construcción de 50 kilómetros en Austria de South Stream, que en total sumará 2.446 kilómetros de largo. El costo total del gasoducto South Stream es de 40.000 millones de dólares. (...)
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Así que felicitaciones a Putin: hoy él simplemente consolidó aún más su statuscomo el abastecedor de energía predeterminado de Europa. Pero no sólo eso. Como señaló Reuters, algunos políticos han advertido que Putin puede tratar de explotar las divisiones entre los amistosos Estados de la Unión Europea, como la neutral Austria, con sus lazos tradicionalmente buenos con Moscú, y como Gran Bretaña, que quiere tomar una línea más dura.
"Obviamente... Putin quiere dividir la Unión Europea. Esto no es nada nuevo. Es lo que los rusos siempre tratan de hacer cuando están arrinconados", dijo el ministro sueco de Asuntos Exteriores Carl Bildt a la emisora austriaca ORF el lunes.
Bien, señor Bildt: Rusia ciertamente tuvo éxito al sembrar las semillas de más discordia en la Unión Europea, cuyo país más estable recientemente se puso de parte de Putin y le dijo a todos sus "socios" europeos, Merkel y Cameron incluídos, un gran "vete al carajo". En cuanto a su comentario completamente equivocado sobre quién está "arrinconado", lo dejaremos deslizarse. Después de todo, como aquel otro político de carrera europeo Jean-Claude Juncker nos enseñó: cuando la cosa se pone seria, usted tiene que mentir.–